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Sistema de Dirección Del Automóvil
Sistema de Dirección Del Automóvil
Primero la geometría.
A primera vista podría parecer que ambas ruedas, para tomar una curva deben tener
el mismo ángulo de desviación con respecto a la marcha en linea recta, pero esto
no es así, veamos por qué.
Figura 1.
Cuando se toma una curva, las ruedas se desplazan por circunferencias de radio
diferente, la rueda más externa circulará por una circunferencia de radio mayor
(OA) que la rueda interna (OB), por lo que ambas ruedas, además de girar a
velocidades diferentes, deben adquirir un ángulo distinto para adaptarse a la
dirección que deben llevar.
Para conseguir que cada una de las ruedas delanteras tome la posición adecuda
durante un giro para tomar una curva se utiliza lo que se llama el trapecio de
dirección. Observe la figura 1, notará que del mismo eje de pivote de la rueda salen
dos brazos el A-C y el B-D, ambos están solidarios a la rueda y son los que la
hacen pivotar, además hay una barra de acoplamiento C-D que une los extremos
de estos brazos, la que junto con el eje de soporte de las ruedas A-B forman el
trapecio de dirección mencionado. Esta barra C-D hace que necesariamente si una
rueda pivota la otra lo haga también pues están unidas a través de ella.
Un buen diseño del trapecio hace que las prolongaciones de los ejes de las ruedas
directrices se corten en un punto sobre la prolongación del eje trasero (punto O').
Este punto de corte estará mas cerca de las ruedas traseras a medida que el ángulo
de las ruedas se hace mayor, y resulta en el infinito cuando se marcha en linea
recta.
Figura 2. Esquema típico del mecanismo de dirección con tornillo sin fin.
Finalmente el brazo Pitman se acopla al mecanismo del trapecio para pivotar las
ruedas y lograr así dirigir el vehículo.
En el esquema representado en la figura 2 se muestra un sistema apropiado para
vehículos con suspensión independiente, observe que la conexión entre la barra
transversal y la ruedas se hace a través de unas barras de conexión que pueden
pivotar en centros de giro sobre la barra transversal, de este modo las ruedas
pueden subir y bajar en las irregularidades del terreno de forma libre sin producir
cargas adicionales a la barra transversal. Aunque no ha sido representado así, todos
los centros de giro del mecanismo del trapecio son del tipo de bola o rótula, para
permitir el movimiento relativo entre las partes en todas direcciones.
En las figuras de la 3 a la 6 se muestran
diferentes modos de operación de la
caja reductora de tornillo sin fin, esto es:
Para el caso de los que tienen sectores de engranaje, los dientes están elaborados
de sección variable es decir mas gruesos en un extremo y mas finos en el otro, de
esta forma si se desplaza el eje del sector hacia el tornillo, el grosor del diente en
contacto es mayor, queda claro que la holgura se puede hacer desaparecer.
Este método se ha hecho muy común debido a que deja libre la zona frente a los
centros de pivote de las ruedas, lo que permite disponer del espacio para el
mecanismo de suspensión independiente de cada rueda.
Aunque en la figura 8 los dientes del conjunto se han representado como rectos, en
realidad en los sistemas reales son de tipo helicoidal, y están, como en el caso del
reductor de tornillo sin fin, diseñados de forma que se pueda regular la holgura
entre los dientes, lo que se hace desplazando el piñón hacia adentro o hacia afuera,
para que se aprieten más los dientes de este contra los de la cremallera.
Figura 7. Esquema típico del
mecanismo de dirección
de piñón y cremallera.
Figu
Dirección asistida.
Cuando se trata de vehículos pesados, el giro de las ruedas, dada la carga que
soportan, necesita de una gran fuerza en el volante. Para palear este problema los
camiones antiguos se dotaban de un volante de gran diámetro y un mecanismo
reductor sin fin de elevado radio de reducción, con estos dos elementos el
conductor podía maniobrar el vehículo pero de todas formas se producía un rápido
cansancio en el conductor. Este problema hizo que los ingenieros automotrices
dotaran a los vehículos pesados desde hace bastante tiempo, con el mecanismo de
dirección asistido de forma hidráulica utilizando la energía del motor. Con el
decursar del tiempo, el desarrollo tecnológico y dada la suavidad de maniobra, en
la actualidad es muy frecuente encontrar sistemas de dirección asistida
hidráulicamente aun en los vehículos muy ligeros.
Como pistón hidráulico se usa el propio cuerpo de la tuerca colocado dentro de una
camisa adecuada al efecto.