SONIDO:

Definimos sonido como aquel fenómeno físico que se produce al vibrar un cuerpo en
un medio, por lo tanto, para producir sonido es necesario un elemento que vibre, otro que
produzca esa vibración y un medio por el que esa vibración se propague pudiéndola captar
nuestros oídos. En el caso de la guitarra el elemento productor del sonido son las cuerdas, y el
medio por el que se propaga normalmente es el aire.

El sonido tiene unas cualidades fundamentales determinadas por diferentes

situaciones o por los elementos accionadores o productores:

1. ALTURA.- Viene determinada por el número de vibraciones que se producen en un

tiempo determinado. Se mide en frecuencias (Herzios), y a mayor número de
vibraciones el sonido será más agudo o más grave.
2. INTENSIDAD.- Viene determinada por la amplitud del sonido, es decir, si tiene un
mayor volumen o un menor volumen. A la diferencia de intensidades le llamamos
dinámica.
3. DURACIÓN.- Viene determinada por la prolongación de esas vibraciones en el tiempo.
En la escritura musical esto viene reflejado por el tempo, el compás y las figuras o
silencios.
4. TIMBRE.- Viene determinado por los diferentes elementos que intervienen en la
producción del sonido y nos permite diferenciar dos sonidos con misma altura,
intensidad y duración.

Todas estas cualidades básicas del sonido se pueden reflejar en la escritura musical y en ellas
se basan en gran parte nuestro sistema musical.

INTERVALO:

En referencia a la primera de las cualidades del sonido enumeradas anteriormente: la

altura, surge el concepto de intervalo. Intervalo es la distancia que hay entre un sonido más
grave a uno más agudo o viceversa. En caso de que los sonidos sean sucesivos el intervalo es
melódico, si se producen sonidos simultáneamente los intervalos entre cada uno de los
sonidos se denominan armónicos. La guitarra como instrumento musical puede producir
tanto intervalos melódicos como armónicos, esto es, melodías y armonías (acordes).

CLASIFICACIÓN DE LOS INTERVALOS:

A parte de la clasificación de melódicos y armónicos los intervalos los podemos

clasificar por su número y modo. Según su número: unísono (no hay intervalo); segunda;
tercera; cuarta; quinta; sexta; séptima; octava… siempre teniendo como referencia el primero
de los sonidos o notas (recordemos que nota es la representación gráfica de un sonido). Así,
partiendo de la nota DO o C tendremos los intervalos distribuídos como se presentan en la
siguiente tabla:

DO – C RE – D MI – E FA – F SOL – G LA – A SI – B DO’ – C’
Unísono 2ª 3ª 4ª 5ª 6ª 7ª 8ª

La clasificación de intervalos según su modo es un poco más compleja, y para ello

debemos tener en cuenta la distancia entre los sonidos en tonos y semitonos. Según su modo
los intervalos pueden ser justos, aumentados, disminuídos, mayores o menores. Los intervalos
de 4º, 5º y 8º pueden ser justos, aumentados o disminuidos; mientras que el resto pueden ser
mayores, menores, aumentados y disminuidos. La distribución en tonos y semitonos se hacen
de la siguiente manera:

Número Modo
Disminuída 0 tonos (enarmonía)
Menor ½ tono
2ª - Segunda
Mayor 1 tono
Aumentada 1 ½ tonos
Disminuída 1 tono
Menor 1 ½ tonos
3ª - Tercera
Mayor 2 tonos
Aumentada 2 ½ tonos
Disminuída 2 tonos
4º - Cuarta Justa 2 ½ tonos
Aumentada 3 tonos
Disminuída 3 tonos
5ª - Quinta Justa 3 ½ tonos
Aumentada 4 tonos
Disminuída 3 ½ tonos
Menor 4 tonos
6ª - Sexta
Mayor 4 ½ tonos
Aumentada 5 tonos
Disminuída 4 ½ tonos
Menor 5 tonos
7ª - Séptima
Mayor 5 ½ tonos
Aumentada 6 tonos
Disminuída 5 ½ tonos
8ª – Octava Justa 6 tonos
Aumentada 6 ½ tonos

Debemos tener en cuenta que en la guitarra el semitono equivale al desplazamiento de un

traste, y por lo tanto, un tono completo se corresponderá con el desplazamiento de dos
trastes.