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Cinco pasos para una evangelización eficaz

Uno de los problemas de la evangelización actual es la actitud que


muchos toman después de tener su experiencia personal de conversión:
quedarse donde están o callarla simplemente.

Por: Jose Pavlov Valdivia Reynoso |

1. Objetivo
Entusiasmar a los participantes con la misión evangelizadora para que
posteriormente decidan formarse como evangelizadores.

2. Idea Clave
No importa que todavía no nos hayamos convertido completamente, si
no evangelizamos no estamos cumpliendo con el mandato principal de
Cristo

3. Metodología
a. Enfoque
• Una visión panorámica de cinco pasos para realizar una evangelización
eficaz
• El pasaje de Jesús y la samaritana muestra cuales son los pasos a
seguir para evangelizar.
b. Dinámicas y actividades de los participantes
• Tomar agua del pozo
• Los cuatro puntos cardinales
• Las prioridades de la vida.
c. Materiales y Anexos
• Papel
• Plumas
• Jarra y vasos
• Velas
4. Estructura de la enseñanza

A. Introducción

a. Ubicación:
Predicación independiente orientada a la motivación evangelizadora.
b. Evocación:
Cuáles consideras que son los cinco mandamientos más importantes que
es necesario cumplir
c. Motivación:
Todos hemos oído alguna vez la historia de la mujer adultera!! Y nos
hemos quedado en el juicio moral que hemos efectuado de ella

B. Cuerpo de enseñanza.

a. Objetivo:
Para realizar la tarea de evangelización y discipulado entre las personas,
es necesario reunir una serie de condiciones que garanticen el resultado
esperado. De esta buena intención al hecho real hay una distancia
enorme. La experiencia nos dice que la iglesia toma mucho tiempo en la
toma de decisiones y al final los proyectos no son hechos realidad.
b Contenido: Juan 4,1-42
Qué significa la palabra “… al paso”? cuando hablamos por ej. De comida
al paso, refrescos al paso, compras al paso, etc. Etc.

Tenemos en la lectura del pasaje bíblico sobre la mujer samaritana un


hermoso ejemplo de una evangelización al paso realizada por Jesús. Es
curioso que por mucho tiempo el enfoque que se ha tenido de este
pasaje bíblico ha sido detenerse en la condición moral y espiritual de
esta mujer y la actitud de Jesús para con ella. Muy poco nos hemos
detenido en la acción evangelizadora de esta mujer, luego de haber sido
redimida por el Señor.
Propongo obviar algunos detalles del texto, conocidos de sobra por
todos, y enfocar la reflexión en cinco aspectos que vienen a ser los
pasos para una evangelización eficaz. La mujer samaritana en su
encuentro inesperado con Jesús tomó las siguientes actitudes. Para toda
evangelización y discipulado debemos tener en cuenta estos cinco
pasos, que son básicos y sencillos. No se necesita tener un buen
presupuesto económico, recursos humanos y equipos de audio, personal
preparado para la consejería, contar con un profesional de la
evangelización o un taller de capacitación para la evangelización. Sólo
basta la actitud de que estemos listos para evangelizar luego de haber
conocido el mensaje de salvación de nuestro Señor Jesucristo.
Analicemos paso por paso cada actitud de esta primera misionera de la
iglesia primitiva:

I Paso: Escuchó atentamente las Buenas Nuevas de Jesucristo, el


Mesías:
La mujer samaritana escuchó atentamente todo lo que Jesús le estaba
diciendo y supo mantener un diálogo alturado con Él. Ella le presentó
sus preocupaciones y esperanzas. Aceptó su condición de pecadora ante
las preguntas de Jesús.
En este paso es importante tener en cuenta en la evangelización de las
personas. Hoy más que nunca hay que presentar el Mensaje del
Evangelio de Jesucristo en forma clara, oportuna y que lleve a toda
persona a ser confrontada con la palabra de Dios.

Muchas personas desean escuchar algo nuevo, más allá de las palabras,
quieren encontrar un sentido a sus vidas, llenar los vacíos existenciales,
satisfacer sus necesidades materiales, saber que va a pasar después de
la muerte, etc. La mayoría de la gente siente un hastío al escuchar
mensajes largos, muy elaborados y sin tener cuenta la situación de
ellos. Son palabras que no trastocan la existencia del oyente.

Un ejemplo a tener en cuenta es el del propio Jesús, quien supo dialogar


con la mujer samaritana, obviando una serie de situaciones culturales y
sociales. Fue al grano en su conversación, le planteo su condición social
y espiritual a través de un gesto amical: “dame un poco de agua” La
sorpresa de esta mujer es comprensible ante este vínculo que establece
Jesús. Este pedido se convierte en el punto de partida para darse a
conocer cada uno. Él es quien pide del agua para calmar su sed, ella
tiene el recurso material para sacar el agua del pozo pronto ella pedirá
del agua espiritual al quien es la fuente. Es ahí donde Jesús le plantea
su condición moral y espiritual, de una manera sutil le pide que llame a
su esposo para darle el agua viva. Ella comprende que esta solicitud le
va a traer problemas serios si oculta su verdadera situación de pecado y
prefiere decirle la verdad al Señor, le manifiesta su condición de
adulterio.
La mujer samaritana ha tomado nota que está delante del Mesías, El
Salvador. Ante esta realidad no pierde el tiempo para pedir esa agua
que él solo pueda dar, es decir, quiere también ser beneficiaria de la
salvación.
Esta confrontación es necesaria para toda persona en la evangelización,
es llevar a la persona a su verdadera situación ante el Señor Jesucristo.
Dejar que la Palabra de Dios y el Espíritu Santo sean quienes hagan la
labor del convencimiento.
II Paso: Dejó su cántaro a los pies de Jesús
Ella al escuchar que Jesús es el Mesías, el Salvador, no dudó en dejar su
cántaro a los pies de Jesús y salió corriendo a avisar a su gente. Ya no
le importaba lo que dijeran de ella, dejó atrás sus preocupaciones, sus
temores, sus angustias, su vida disoluta. Ahora quería dar a conocer a
todos su nueva realidad, había encontrado la salvación. Ese cántaro
representaba todo aquello que era una carga y que llevaba consigo
todos los días, sin lograr encontrar esa paz interior.

En la evangelización podemos encontrarnos con personas que están


dispuestas a dejar su cántaro a los pies de Jesús, luego de escuchar el
mensaje de Salvación y recibir al Señor en sus corazones. Todos sus
pesares, dolores, cargas, culpas, angustias, preocupaciones, pecados,
son puestos en las manos del Señor Jesucristo. ¡Son liberados y
redimidos! ¡Solo por gracia! ¡Viven desde ese momento una vida en
plenitud!.
Otros, sin embargo, no están dispuestos a dejar nada, quieren la
salvación de sus vidas, pero sin pagar ningún precio. Prefieren vivir sus
vidas sin ningún cambio, asistir a alguna iglesia de una manera
rutinaria, cumplir con las obligaciones administrativas, pero nada más.
Han tomado nota de la existencia de Dios y su gran amor, pero sólo ha
sido grabado en sus memorias, mas no el corazón. No quieren ser
confrontados con el mensaje de salvación que les invita a cambiar de
vida. Para lograr dicho cambio, es necesario que logren saber que hay
que cambiar de rumbo, dejar de hacer aquello que no les llevó a nada.
Es decir, deben arrepentirse de todos sus pecados y aceptar al Señor
Jesucristo como su Señor y salvador
Este aspecto debemos tener en cuenta en la evangelización, para no
permitir que a nuestra iglesia o comunidad se acerquen personas sólo
porque el evangelio es algo interesante para ellos o puedan sacar algún
beneficio material. Recordar que en la iglesia estamos los que hemos
sido pecadores y ahora somos redimidos por el señor Jesucristo. ¡He ahí
la diferencia!.

III Paso: Se fue de inmediato a la ciudad


El paso siguiente que da esta mujer pecadora, que ha escuchado el
mensaje de salvación y ha sido redimida por la gracia del Señor
Jesucristo, es salir de inmediato a su ciudad con el propósito de contar a
otros lo que le había sucedido. Es decir, la actitud de ir a otros y contar
su experiencia salvífica, es necesario tener en cuenta para toda
evangelización. Ella no se quedó con dicha experiencia para sí, sino
quería a viva voz darla a conocer a los demás.
Uno de los problemas de la evangelización actual es la actitud que
muchos toman después de tener su experiencia personal de conversión:
quedarse donde están o callarla simplemente. No son capaces de
extender las buenas nuevas a otras personas que necesitan de la
redención divina y que no saben a donde ir o no tienen quien se las de a
conocer. Cuántas ciudades, pueblos y barrios aún no han escuchado las
buenas nuevas de salvación en Cristo Jesús.
Para resolver este problema, muchas comunidades recurren a
especialistas profesionales en evangelizar, visitar y pastorear. Se cree
que esas personas son las únicas en lograr el cumplimiento de la Misión.
Se despilfarra cualquier cantidad de dinero para pretender realizar
campañas de evangelización y traer más personas a la iglesia.
Olvidándonos que la tarea es de cada creyente, que la misión fue dada
por nuestro Señor Jesucristo a cada uno de nosotros (Mateo 28:19-20).

IV Paso: Contó a la gente lo que había escuchado de Jesús


Es interesante notar que la mujer samaritana arriesgó su vida cuando
fue a contarle a los hombres que había conocido a otro hombre, pero
que éste, a diferencia de los otros, le había dicho quien era. Sin duda
que la noticia era un poco peligrosa, ya que a esta mujer la conocían
muy bien y sabían en que andaba. Pero a ella no le importó lo que
dijeran de su vida anterior. Ahora ella tenía una gran noticia y quería
compartirla con sus vecinos del pueblo. Ella les dijo a todos: “Me dijo
todo lo que he hecho”. Jesús no era un hombre más en su vida, era
aquel que le había dicho con claridad que su situación era de pecado y
que estaba dispuesto a perdonarla y darle el agua viva de la salvación.
Ella escuchó atentamente el mensaje redentor de Jesucristo, no perdió
la oportunidad de estar frente al Cristo.
Esta actitud es muy importante en la evangelización de las personas, el
poder compartir con otros la experiencia personal de la salvación. El
testimonio personal ayuda mucho a que lo que decimos sea creíble. No
bastan sólo las palabras. La mujer samaritana fue creída por sus
vecinos, debido al testimonio que en ese momento estaba dando. Si
cada uno de nosotros pudiéramos contar a otros nuestra experiencia de
conversión y diéramos verdadero testimonio de la misma, muchas
personas vendrían a los pies del Señor y serían redimidas. Ahí reside el
secreto del éxito de la evangelización.

V Paso: Muchos creyeron por la palabra de la mujer y su


testimonio.
El resultado de esta acción de la mujer samaritana fue eficaz, ya que
muchos vinieron a Jesús por la palabra de ella y su testimonio.
Comprobaron en el mismo lugar que Jesús era el Cristo, el Salvador del
mundo. Casi todo un pueblo se volvió creyente en Jesucristo, las
personas le siguieron y ya no necesitaban que le contaran las buenas
nuevas, sino que lo habían comprobado estando cara a cara con el
Señor.

Es urgente alcanzar a muchas personas a través del mensaje de


salvación de Jesucristo para que sean liberadas de sus cargas y de la
opresión espiritual y social en que viven. También es una realidad
evidente que los medios de comunicación son muchos y a la vez
poderosos para llegar a cada hogar. Sin embargo el tema de la
evangelización y crecimiento de la iglesia sigue siendo un asunto ajeno a
cada creyente en particular.

Pareciera que la tarea de evangelizar tiende a estar en manos de


expertos o profesionales, con grandes presupuestos y de recursos
musicales apropiados. Se ha olvidado que la evangelización es una tarea
personal, en todo tiempo y lugar. Mientras no haya ese convencimiento,
la misión encomendada por nuestro Señor Jesucristo, quedará siempre
inconclusa, a la espera de algún iluminado o iluminados.

Tengamos en cuenta la experiencia de la mujer samaritana y de otros


tantos, que cambiaron su historia y la historia de otros, sólo con
comunicar el mensaje de salvación con los recursos que tenían en el
momento. Que el Espíritu Santo nos guíe en este proceso de
proclamación de la Palabra de Dios a muchas personas y nos permita
sembrar la semilla en cada corazón de mármol o doliente.

Frase para repetir:


“Hay de mi si no evangelizara!!!”

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