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República Bolivariana de Venezuela

Instituto de Logoterapia de Venezuela

Diplomado en Logoterapia, Análisis existencial y Sentido de vida

Crecer y Mejorar

Autor: Magdalena Lizarraga

Valencia, 13 de agosto de 2016


Adentrarnos, en las duras experiencias de un ser humano en los campos de
concentración, descritos minuciosamente por una mente brillante, preparado intelectualmente,
y con un profundo amor hacia el otro, nos hace estar en contacto con lo mejor y peor del hombre.
Su capacidad de hacer el mal por el simple placer de infringir dolor tanto psíquico, como físico,
así como su capacidad de dar amor desinteresadamente y por el simple sentido de compasión
y lastima, aun a riesgo de perder la vida por ayudar, me hizo contactar con la verdad intrínseca
del ser humano, todos tenemos un lado bueno y un lado malo. Hasta el guardia Nazi más cruel
podía ser tierno con su familia y disfrutar de una puesta de sol, con sensibilidad de artista y al
mismo tiempo castigar a un prisionero brutalmente, solo por ser judío y no merecer nada de
respeto ni compasión.

Me pregunté, a lo largo de mi lectura, de dónde sacaban las fuerzas para seguir adelante
ante tanta injusticia, cómo no llenarse de odio y rabia, y me contestaba que no podían hacer
más nada que resistir o morir. Luchar era imposible, ellos tenían las armas, y los otros estaban
débiles y sin nada para defenderse. Estaban ante un sufrimiento inevitable. A lo largo del relato
te das cuenta de que solo tenían dos opciones: dejarse morir, tirar la toalla, y entregarse a irse
de este mundo, para no soportar mas esa terrible existencia, o luchar para mantenerse vivo con
la esperanza de salir, que todo cambiaria y la humanidad rectificara tamaña injusticia del ser
humano contra su misma especie.

Victor Frankl nos impacta cuando nos narra como su amor a su mujer, el sólo recordarla,
lo aislaba del sufrimiento físico y mental, llenándole el espíritu de alegría, con los recuerdos
gratos de vivencias pasadas gratificantes y hermosas, que le daban fuerza para levantarse y
querer vivir, para volver a experimentar el amor a su mujer. El ser humano empieza a tolerar el
presente gracias a sus recuerdos hermosos del pasado y al sueno de un futuro mejor. Nos
explicaba como la imaginación y capacidad de volar de los recuerdos, a los sueños, le permitía
no derrumbarse en el presente. No era pues la fuerza fisica lo determinante para sobrevivir en
el campo de concentración, era la esperanza de volver a vivir con su amor, o encontrarse con
un hijo, o realizar un trabajo, un legado para la humanidad lo que les, permitía no derrumbarse
en el presente. No era pues la fuerza física lo determinante para resistir, sino la capacidad de
tener contacto con su interior lo que lo mantenía vivo. La posibilidad de ayudar a otro.

El padre de la logoterapia, paso por toda clase de sufrimiento, y se mantuvo vivo porque
tenía un por qué, vivía su sufrimiento con el coraje de que valdría la pena soportarlo, para poder
reencontrarse con su amor, para hacer de su experiencia, una tesis sobre el ser humano y su

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capacidad de reinventarse, hasta en las peores condiciones y dar un aporte a la humanidad, a la
gente que sufre, y que siempre hay alguien, o algo que te motive a seguir. Desarrolló toda una
corriente psicoterapeuta, el logro que todo ese sufrimiento hubiese valido la pena, en el campo
se adapto a su nueva circunstancia, y su meta, sobrevivir para volver a experimentar el amor
con su esposa, y analizar e ir haciendo sus postulados para entregarle a la humanidad las
herramientas, para encontrarle sentido a la existencia, le permitieron no entregarse, estaba
ocupado tenía un por qué. Estando en el campo, ayudó como medico a todo el que pudo y ese
dar lo hacía sentir responsable con esos seres y esto le daba sentido a su miserable existencia
en el campo, podía ayudar a otro, se conectaba con el amor, la responsabilidad y el coraje para
vivir ese sufrimiento sin convertirse en un insensible, que nada le importara, no dejó de ser
humano, como el mismo expresaba con templanza e integridad, eligió no convertirse en animal
como sus captores, asumió con dignidad su dolor. Logró adaptarse a lo que le toco, sin perder
la humanidad. Extrapolando esa experiencia que nos dejó el Dr. Victor Frankl en su libro y toda
su tesis y enseñanzas, con lo que nos esta tocando vivir en Venezuela, cuando el sufrimiento
es inevitable, hay que vivirlo de tal manera que incluso en estas circunstancias, hay un sentido
valioso que descubrir, seremos un mejor país.

Sé que el hombre tiene la capacidad de recuperarse frente a la adversidad, para seguir


proyectándose hacia el futuro, que en circunstancias difíciles el hombre es capaz de desarrollar
recursos que se encontraban latentes y que el individuo desconocía hasta el momento. Que
somos libres de elegir y eso nadie nos lo puede quitar, como ver cada circunstancia que nos
toque enfrentar, que somos responsables hasta de cuanto sufrimiento y llanto decido
experimentar porque puedo llorar por mi país, por el que perdimos, o puedo sufrir un día, llorar
dos y decidir no sufrir más por el país, sino, hacer algo productivo para que este se recupere,
somos responsable de nuestra actitud, ante lo que nos ocurre. Capté las magníficas reflexiones
de Victor, como la imaginación me puede alejar de la situación oscura que vivimos en el país,
y sonar con la esperanza de recuperarlo, alegre, democrático y exitoso como fuimos. Que
independiente de lo que esta pasando en el país, tenemos que seguir con nuestras metas,
encontrando el sentido a la vida en cada etapa, y descubrir el porqué de nuestra existencia, que
la circunstancias del entorno en que estamos viviendo, no son razón para destruirnos y morir
de stress y angustia.Venezuela pasa por una crisis terrible de todo tipo, económica, social, y
política. Pero si algo nos deja el autor con sus múltiples obras, es que no hay razón para
hundirnos por lo que está pasando en Venezuela, todo lo contrario, son momento para crecer
como seres humanos, valorar lo que es importante, la familia, los amigos, que no hay excusa

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aunque el país esté mal, para no soñar, tener metas, planes y deseos, que es intrínseco a la
naturaleza del hombre encontrarle sentido a la vida, luchar por algo y que cuanto mas nos
comprometamos y nos responsabilicemos con el sentido de la vida más nos autorealizaremos.

Este sufrimiento que hoy vivimos tiene que ser para convertirnos en un mejor país, como
sociedad aprenderemos a involucrarnos políticamente para no dejar en manos de otros, el rumbo
del pais.Que nadie viene a salvarnos que solo nosotros mismos como sociedad responsable
podemos salir de esto y darle un sentido de aprendizaje, a esta experiencia negativa y terrible.
El punto culminante que la logoterapia nos hace vivir es la naturaleza espiritual del hombre, y
este punto es básico para la evolución en Venezuela. Si no entendemos que solo desde el amor
y el perdón vamos a lograr reconciliarnos, unirnos y trascender como nacion.No se trata de
impunidad, si no de entendimiento y crecimiento, a través de la experiencia vivida, hay mucho
que perdonar, amarnos los unos a los otros, a pesar de las diferencias de pensamientos y
tendencias.la meta es levantarnos como país, recuperarnos como nación democrática. Jamás
será un valor positivo la venganza o el odio para reorganizar a Venezuela. De ahí que dependerá
de todos nosotros como nación, hacer que toda esta experiencia negativa, nos convierta en una
mejor nación llena de sueños y sentido.

Así como al Dr. Frankl, toda esa terrible vivencia le hizo ser un ser humano mejor, lleno
de sabiduría, que entrego a la humanidad hasta el último de los días de su existencia, y lejos de
salir lleno de odio y rabia, amaba la vida y a los seres humanos profundamente, tratando de
ayudarlos siempre a través de sus estudios, para que sus existencias valieran la pena y salieran
de una vida pasiva, del vacío existencial, a vivir plenamente, sin evitar el dolor, ni el
sufrimiento, si no descubriendo para que vivir, y eligiendo como vivir las circunstancias que se
nos presenten. Entendiendo su autorealización, a través de la trascendencia, fuera de si mismo,
en el contacto de amor con el otro, con Dios. Como nación Venezuela vivirá otra situación
cuando todos nos responsabilicemos de su cambio, y entendamos que solo el amor por
Venezuela está por encima de cualquier egoísmo personal, odio o retaliación. Trascender como
país, después de esta experiencia profundamente dolorosa hacer que todo este sufrimiento haya
tenido sentido, en palabras de Victor Frankl.

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Bibliografía

 Frankl, V. (1946). El Hombre en busca de sentido. Barcelona: Editorial Herder


 Maslow, A. H. El Hombre autorealizado, hacia una psicología del ser
 Frankl, V.E. Teoría y terapia de la neurosis. Barcelona: Editorial Herder

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