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Los Pozos Sépticos son beneficiosos en lugares que no

existe un sistema sanitario

En los lugares en los que no hay un sistema sanitario municipal es necesaria una
alternativa para disponer de las aguas negras y grises residenciales. Esto debe hacerse de
una higiénica de manera que no cause trastornos en el ambiente. Tradicionalmente esta
alternativa ha sido el sistema séptico.

Poso séptico

Una fosa séptica es un artilugio para el tratamiento primario de las aguas residuales
domésticas. En ella se realiza la separación y transformación físico-química de la materia
orgánica contenida en esas aguas. Se trata de una forma sencilla y barata de tratar las
aguas residuales y está indicada (preferentemente) para zonas rurales o residencias
situadas en parajes aislados. Sin embargo, el tratamiento no es tan completo como en una
estación depuradora de aguas residuales.

Normas:

Las aguas residuales que no vayan a un sistema de recogida urbano, con alcantarillado y
posterior tratamiento municipal, es decir, edificios situados en zonas alejadas de los
núcleos urbanos, deben ser tratadas en una fosa para que con el menor flujo del agua, la
parte sólida se pueda depositar (cienos), liberando la parte líquida. Una vez hecho eso,
determinadas bacterias anaerobias actúan sobre la materia orgánica de las aguas
residuales descomponiéndola en sus componentes inorgánicos (materia inerte), y
convirtiendo parte de los sólidos en materia soluble en el agua. Esta descomposición es
importante, pues reduce la cantidad de materia orgánica, y en cerca del 40% la demanda
biológica de oxígeno que se precisa para este menester, y así el agua puede devolverse a
la naturaleza con menor perjuicio para ella.

La parte sólida restante debe ser retirada cada cierto tiempo (cada uno o dos años) y
transportada a un lugar donde pueda ser tratada totalmente.

No hay que confundir este artefacto con el pozo negro, antiguo sistema de recogida de
aguas residuales, muy imperfecto y que actualmente está prohibido en muchos países, por
su deficiente tratamiento de los residuos.

Previsiones de uso

El funcionamiento de una fosa es tanto más efectivo cuanto más tiempo permanezcan las
aguas usadas en ella, por lo que deben hacerse del mayor tamaño posible.

Existe la posibilidad de acelerar el proceso de oxidación de la materia orgánica haciendo


burbujear aire por las aguas contenidas en la primera cámara, mediante una bomba, para
acelerar la digestión aerobia. Se emplea este artificio en instalaciones grandes, para varias
viviendas agrupadas y aisladas de los sistemas de alcantarillado, formando ya una
pequeña depuradora.

También deben tomarse otras previsiones para ayudar a este fin. Nunca se deben verter
las aguas pluviales a la fosa, sino directamente al terreno, ya que son aguas limpias. Es
una buena medida no llevar a la fosa más que las aguas fecales propiamente dichas (las
procedentes de los inodoros) así como las que arrastren residuos orgánicos (cocina), y no
las demás aguas domésticas (aguas jabonosas de baños y lavabos o de limpieza), que
deben llevarse directamente a la zanja o pozo de filtrado, sin necesidad de tratarlas en la
fosa, ya que no lleva materia orgánica.

Es conveniente instalar un sistema separador de grasas a la salida de las aguas de la


cocina y antes de la unión de ese conducto con el procedente de los inodoros (mejor
cuanto más cerca esté de la vivienda, para evitar la colmatación de los conductos de
desagüe) pues la fosa no trata adecuadamente estos productos, salvo que sea una fosa
con burbujeo de oxígeno. El separador debe también vaciarse periódicamente.

De ningún modo debe echarse por cualquiera de los conductos que llevan a la fosa cosas
que no sean orgánicas (como pañales, compresas,...) que deberán tirarse a la basura
corriente.

Tratamiento de pozos sépticos

Los pozos sépticos se deben limpiar antes de que se acumulen en exceso los sólidos
sedimentados (lodos), y el material flotante (natas).

Los pozos sépticos deben ser inspeccionados, cuando menos una vez al año, para medir
el grado de retención de sólidos flotantes y sedimentables.

El pozo séptico se debe limpiar:

 Cuando el fondo de la capa de nata se halle, como máximo, a 8 cm. de la toma de


salida del líquido efluente.
 Cuando los lodos sedimentados lleguen a las distancias señaladas en el cuadro
siguiente:
Beneficios:

 Optimiza el funcionamiento del pozo séptico.


 Reduce la acumulación de lodos.
 Ayuda a mantener despejadas las zonas filtrantes.
 Controla los olores.

Los pozos sépticos reciben a diario diferentes clases de desperdicios provenientes de


inodoros, duchas, lavamanos, cocinas, albercas, lavadoras y pisos. Estos desperdicios son
ricos principalmente en materia orgánica y grasas. En los sistemas de drenaje y dentro de
los pozos sépticos habitan billones de bacterias que en condiciones óptimas pueden
degradar esos compuestos.

Los problemas se presentan cuando se acumulan capas de grasa y lodos que no permiten
que los procesos de descomposición ocurran de forma natural causando que parte de
esos materiales sean arrastrados hacia el campo de infiltración hasta llegar a producir el
colapso del pozo séptico.

Sustancias como blanqueadores, desinfectantes de baños, detergentes, pasta para los


dientes y jabones también contribuyen a disminuir la población de bacterias y por lo tanto
a alterar el ciclo de descomposición natural. Las señales que usualmente indican que el
proceso de descomposición está fallando son los malos olores, la excesiva acumulación
de lodos, la necesidad de mantenimientos frecuentes y el bloqueo de las líneas de
desagüe y de las zonas filtrantes.
Otras recomendaciones:

 Instalar mallas en los sifones de los lavaplatos y realizar un buen descomidado de


los platos. El uso de trituradores de alimentos está contraindicado.
 Evitar verter grandes cantidades de desinfectantes como hipoclorito de sodio por
los sifones. Ej. si se lava un trampero o se deja en remojo ropa con una
concentración alta de hipoclorito es preferible verter el líquido en el jardín.
 El agua de tinas y jacuzzis debe ser vertida al jardín y no al pozo séptico.
 No arrojar papeles, ni toallas higiénicas por los sanitarios.
 Usar cisternas ahorradoras de agua.
 Instalar ahorradores de agua en la llave de la cocina y los baños.
 No parquear carros sobre el campo de infiltración.
 Medir los lodos del tanque cada 2 años y succionarlo cuando sea necesario.
 Dejar un 5 % de lodos cuando se succione el tanque.
Fuente:

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