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C rít ica D is co s

d e l a A a la Z

La edición en DVD de Broke- Me sorprende que un


back Mountain, del compositor grupo para mí desconocido,
estadounidense Charles Wuori- como el trío de cuerda for-
nen (1938), permite aproximarse mado por los hermanos Ale-
a la ópera ya lejos de la promo-
ksic (Aleksa, violín; Nadezda,
ción que se desplegó a raíz de
su estreno en el Teatro Real en viola y Ana, violonchelo) sea
2014, donde la referencia a la tan admirable. Mientras tan-
celebrada película de Ang Lee y to, menudean instrumentis-
la supuesta dimensión escanda- tas o grupos que no mere-
losa, para un escenario operís- cen la notoriedad de la que
tico, de la relación homosexual gozan. Bueno, supongo que
entre dos vaqueros fueron ex- esto ha ocurrido siempre,
plotados con el objetivo de pero no deja de llamarme
¡Por fin podemos escuchar generar una expectación mayor
Este trabajo surgió cuan-
este título emblemático de la do el intérprete Adam Levin la atención y de indignarme.
que la normalmente generada
ópera del siglo XX! Esta quinta por una obra contemporánea. investigó el patrimonio gui- Porque estos tres jóvenes
ópera del italo-alemán Erman- El reencuentro con Brokeback tarrístico español y observó hermanos serbios (el violi-
no Wolf-Ferrari se estrenó en Mountain en formato audiovi- que a partir de 1950 era casi nista es un hombre) no solo
1911 y supuso su consagración sual confirma algunas de las im- inexistente. Tras el enorme tocan con una extraordinaria
en el terreno operístico, pero presiones del estreno, como son Concierto de Aranjuez el im- solvencia, sino que juntos
desde la segunda mitad del la rigurosa labor de un Wuorinen pulso de la guitarra fue gran- funcionan como un grupo
siglo XX desapareció y solo su que no está dispuesto a ningu- de pero hoy día apenas se camerístico de musicalidad
programación en la ópera de na concesión en su escritura, de interpreta nada de aquellos rigurosamente ejemplar.
Bratislava en mayo de 2015 lo ascendencia serial, a pesar de años. Redescubrir este reper- Además del juvenil Trío
ha desempolvado. Los requisi- enfrentarse a una temática que
torio y volver a tocarlo es la (1798) beethoveniano, una
tos que plantea son exigentes: posee unas asociaciones musi-
cales tan connotadas como la
tarea a la que Levin ha dedi- de sus composiciones más
casi dos docenas de compri- cado sus dos últimos discos. sobresalientes de esos años
marios y escritura espinosa del oeste americano. Si la parte
instrumental resulta incuestio- En este segundo las obras (la presente interpretación
para los cuatro protagonistas, han sido grabadas por pri-
nable desde una lógica musical, se puede codear con las de
que en su tipología coinciden mera vez y son nuevas en su
con su modelo, Cavalleria de
no lo es tanto desde una pers- solistas de campanillas), se
pectiva dramática, algo de lo totalidad; sorprende el nor- ofrece el casi desconocido
Mascagni. El estilo verista aun- que también se resiente el trata- teamericano cuando afirma pero notable Trío en la ma-
que modernizado, no termina miento vocal, que no acaba de que “sólo ha descubierto la yor (1879) de Heinrich von
de tener personalidad propia, traducir la evolución psicológica punta del iceberg” y que hay Herzogenberg (1843-1900),
con arias de buena factura de los protagonistas. Lo que en
melódica pero de simpleza ar-
una gran cantidad de música amigo de Brahms y del que
los ciclos vocales de Wuorinen esperando en los archivos.
mónica; también hay una serie resulta plenamente satisfactorio ya conocía alguna otra in-
de leitmotiv y una instrumen- El Capricho 11 de Balada teresante página camerísti-
no se adecúa de igual modo a
tación variada que incluye ele- los requerimientos de la escena.
fue el que impulsó el resto de ca, en concreto el Trío para
mentos folklóricos del sur de Con todo, quizá sea esta ópera la selección, su música efer- piano, oboe y trompa Op.
Italia, así como melodías casi la aportación más valiosa del vescente y contemporánea 61, diez años posterior. En
populares. legado de estrenos encargados se contrapone con la de Gra- cuanto a la Serenata Op. 10
Ushakova como Maliella, por Mortier durante su etapa al nados en un viaje en el tiem- (1902) del húngaro Ernö Do-
la soprano, está desentonada frente del Teatro Real. po. Por poner algunos ejem- hnányi (1877-1960), se trata
y torpe en su fraseo; algo me- plos, Turris Eburnea de Luis de la espléndida partitura
jor Kim como Gennaro, tenor, David Cortés Santamarta de Pablo tiene un solo movi-
camerística más conocida de
y Capkovic como Rafaele, el miento en el que emprende
su apenas nacionalista autor,
barítono. La toma sonora es una búsqueda intelectual y
junto al Quinteto para piano
difusa, no se distinguen planos sensorial y Orion, de Juan
y cuerda Op. 1 (1895), que
sonoros y salen emborronados Manuel Ruiz, es una proeza
tanto agradase a Brahms.
tanto algunas secuencias or- virtuosística que aprovecha
questales como los difíciles todas las posibilidades técni- Ángel Carrascosa Almazán
pasajes corales. Haider trata cas que el instrumento puede
de poner orden en este baru- ofrecer y las convierte en un
llo pero no lo termina de con- prisma repleto de diferentes
seguir. Como primera aproxi- personalidades musicales. El
mación, bienvenida sea esta espíritu renovador y vivo de
novedad primicia mundial, estos compositores unido al
pero se intuye que debe haber ánimo del intérprete es sufi-
más música en esta ópera que ciente para que esta música
la aquí ofrecida. tenga la atención y el lugar
que merece.
Jerónimo Marín
Esther Martín

WOLF-FERRARI: I Gioielli della Madonna. WUORINEN: Brokeback Mountain. Daniel 21st CENTURY SPANISH GUITAR (Vol. 2). Obras ALEKSIC TRIO. BEETHOVEN: Trío Op. 9/1.
Ushakova, Kyungho Kim, Capcovic, Bernhard. Okulitch, Tom Randle, Heather Buck, Hannah de BALADA, TORRES, DE PABLO, GARCÍA HERZOGENBERG: Trío n. 1 Op. 27/1. DO-
Slovak National Theatre Opera Chorus. Slovak Esther Minutillo. Coro y Orquesta del Teatro ABRIL, CASABLANCAS, SOUTULLO y JUAN HNÁNYI: Serenata Op. 10. Trío de cuerda
Radio Symphony Orchestra / Friedrich Haider. Real / Titus Engel. Escena: Ivo van Hove. MANUEL RUIZ. Adam Levin, guitarra. Aleksic.
Naxos 8.660386-87 • 2 CD • DDD • 123’ Bel Air, BAC111• DVD • 150’ • DTS Naxos, 8.573409 • DDD • 71’ Gramola, 99093 • 79’ • DDD
Música Directa Música Directa Música Directa R Independiente

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