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AL PUEBLO NUNCA LE TOCA, ES Y SEGUIRÁ SIENDO LA REALIDAD

DE COLOMBIA

Análisis - Resumen

Después de la lectura de la obra de Álvaro Salom Becerra “Al pueblo


nunca le toca”, podemos deducir que dicho texto es una evidente crítica
social en la cual se exalta la relación con la politiquería y los
pensamientos e ideas liberales y conservadoras. Además es una novela
con imágenes de realismo y de costumbre entre dos amigos
pertenecientes a los dos partidos políticos tradicionales de nuestro país
y que se desarrolla en la Bogotá del siglo XX, más exactamente entre los
años de 1.928 y 1.978, y quienes vivían con la esperanza en que el día
que llegara al poder su correspondiente partido las cosas mejorarían y la
situación para el pueblo sería más justa y equitativa. Pero todo no fue
más que ilusiones, ya que en las 6 décadas el poder fue para todos
menos para el pueblo.

Recolectando información de la realidad política y social actual de


Colombia, considero que la contextualización de la obra sigue y seguirá
vigente, por la simple razón de que al pueblo nunca le ha tocado y
nunca le tocará y siempre ha sido y es aún la realidad del país, los que
tienen el poder nunca lo van a soltar y va a seguir de generación en
generación. Por otra parte los ciudadanos de clase media y baja de este
país nos hemos tenido que resignar a ser mandados y gobernados por la
oligarquía y por la corrupción.

Comparación

Según el libro “Al pueblo nunca le toca” se pudo observar que solamente
existían dos partidos, Conservadores y Liberales, de los cuales
gobernaban al pueblo con diferentes ideales. Como consecuencia a esto
hubo violencia y guerra entre estos dos partidos afectando al pueblo
directamente con el hambre y el desplazamiento. Se creyó que esto se
debía en parte a que solo existían estos dos partidos y podría mejorar si
se crearan nuevos partidos y el país no fracase estrepitosamente. Pero
su idea ha fallado ya que aunque en la actualidad el pueblo ya tiene
derecho al voto sigue existiendo el poder y la corrupción para quien
llegue al mandato. Mencionaba Casiano en esta obra literaria, “no somos
más que un rebaño manso y sumiso manipulado manejados por unos
pastores audaces e inescrupulosos” y por supuesto que es cierto,
nosotros elegimos quien nos manipule y nos lleve al fracaso porque
carecemos de personalidad y somos ignorantes frente a este tema,
ignoramos lo obvio, para ellos solo somos sus esclavos entregándoles el
país en sus manos.

Ahora si bien sabemos la corrupción viene desde mucho tiempo atrás


que se creó a partir del abuso de poder para beneficios propios y en esto
condesciende los gobernantes o funcionarios que son elegidos por el
pueblo actualmente ya que anteriormente eran ellos quienes elegían y
su candidatura era transcendental de forma burocrática. Anteriormente,
como ahora, estos partidos buscan enriquecerse de forma transparente
por medio de su mandato o poder que obtengan, para ellos su
candidatura también es una pantalla para traer más corrupción al país
mediante lavado de activos, guerra, secuestros, prostitución, entre otros.
Muchos políticos se han visto envueltos en estos tipos de corrupciones
pero pocos son judicializados y condenados. El pueblo quien hoy en día
tiene el derecho a elegir no lo hace correctamente, pues no son
conscientes a la hora de hacerlo, sus generaciones tenían una ideología
quienes ellos tenían que seguir con estas tradiciones y en su educación
carecieron de información o en otros casos buscan la conveniencia para
sí mismos, pero no miran lo que podría traer consecuencias al apoyar a
ese candidato.

Hipótesis

Colombia un país con miles de diversidades de etnias y razas, vive


desde los años 1.800 un Bipartidismo que aunque cambie de nombre
estos Partidos Políticos siempre no faltara lugar a la corrupción e
ignorancia a la que siempre ha vivido. Fue después de la Constitución de
1991 que comenzaron a aparecer estos nuevos partidos que como
buenos demócratas han continuado con el legado de corrupción y
discutas por sus diferencias de opiniones. Ahora bien, esto es
¿”Progreso”? O será ¿Mal gobierno? o ¿mal pueblo? Tomando como base
los sucesos de los últimos años, podemos ver que los gobiernos no
siempre han sido los mejores. Pero no podemos dar lugar a la crítica y
sacar conclusiones sin antes ver el porqué del desorden que vive
Colombia en su política. Vamos a tomar como base dos puntos: El pueblo
vs El gobierno. Tal vez suene como los personajes del libro donde los dos
amigos discutían sobre cuál era mejor. Pero al punto que queremos
llegar es que ha hecho el pueblo para que el Gobierno funcione. Una
frase popular dice: “y para que pelear si ellos siempre ganan” no suena
esto a ¿miedo e ignorancia? Bueno pues no nos debería sorprender que
así sea. El pueblo ha perdido la razón de ser de los gobernantes, quienes
son SERVIDORES PUBLICOS no quienes el pueblo debes serviles. El
pueblo está olvidando el poder que ellos tienen sobre estos gobernantes
y no se dan cuenta que por medios de participación ciudadana como el
Voto, pueden dar su opinión y decir Si o NO o estos corruptos. Pero aún
nos falta mucho por aprender, y entender que un mercado, 50 mil pesos
o promesas absurdas de personas con historial de poca moralidad no
son las personas que queremos nos gobiernen. Podríamos decir que el
realidad no existen “Gobernantes” y “Pueblo” porque a la final todos
somos una misma sociedad. Clasificarlos de ese modo es darles mejor
categoría a personas que no son nada diferentes a cualquier otra.
Entender este punto será el mejor inicio para darnos cuenta que no
necesitamos de muchos partidos políticos (seria dividir a los corruptos)
porque a la final llegaron al mismo desorden y desigualdad que siempre
ha vivido el pueblo. Debemos es aprender a unirnos. Que entendamos
que “Al pueblo” siempre le toca. Y el pueblo somos TODOS.

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