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La ALONDRA CORNUDA (Eremophila alpestris), es una especie que habita en las zonas
Arborizadora Alta y Quiba en la localidad de Ciudad Bolívar, esta ave es muy abundante
Norteamérica y de Euroasia, pero Colombia corresponde a la subespecie endémica (raza
geográfica) y amenazada de las zonas secas del Altiplano Cundiboyacense (2500-3000 m de
elevación) en la Cordillera Oriental de los Andes de Colombia (Beason 1995, Hilty & Brown
1986, Asociación Bogotana de Ornitología 2000).esta especie es considerada en vía de
extinción en Colombia debido a que su principal amenazas es el cambio abrupto del suelo
donde permanece, debido a que estas áreas han venido desapareciendo dando al
crecimiento acelerado de uso del suelo para fines agrícolas y vivienda en Bogotá , Según la
Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (Uicn),esta ave
está en vía extinción.
Los machos difieren de las hembras por el ligero dimorfismo sexual que existe y su
comportamiento de canto, vuelan en las áreas cercanas y se posaban en montículos desde donde
vocalizaban continuamente, mientras las hembras sobrevolaban el área cercana al nido.
Se alimenta de semillas complementadas con insectos en la época de reproducción.
Según estudios, los nidos son de forma ovoide, con un diámetro interno promedio de 6.5 cm x 5.8
cm, un promedio de altura total desde el suelo de 5.7 cm (ámbito 5.0–6.1 cm) y un promedio de la
profundidad interna de 3.9 cm y están construidos con hojas secas de pasto kikuyo y ramas de pastos
nativos.
Los huevos encontrados en las dos zonas de Colombia presentaban color gris muy pálido punteado
de café rojizo pálido, más densamente marcado hacia el extremo más ancho, con medidas de 20.3
x 13.6 mm, similares a las reportadas para la especie a lo largo de su distribución (promedio 21 x 14
mm, Beason 1995).
En abril de 2005 a los alrededores de la represa La Copa, departamento de Boyacá (5°36’N, 73°
11’W; 2700 m de elevación), se encontraron 4 nidos en áreas que se utilizan para pastoreos de
ganado, en tres de ellos había huevos, mientras que el cuarto contenía polluelos. Los meses de
estudio correspondieron a un período seco y de fuertes vientos en la zona.
Los nidos encontrados estaban separados por distancias entre 80 a 130 m. cerca a tallos,
espigas que nacen del mismo pie de una planta densas de pastos y cerca de heces de vaca, al
igual que lo registrado para zonas templadas.
Durante el periodo de estudios los investigadores recomendaron colocar los nidos cerca de
la materia fecal de ganado y pastos para que la sombra se incrementara y reducir la velocidad
del viento este tipo de ecosistemas y generar un microclima propicio para este tipo de especie
según (Beason & Franks 1974, Cannings 1981), de la misma forma evitar que los depredadores
acaben con la especie (Hartman & Oring 2003).
Tanto el Tunal como en La Copa, los nidos de esta especie se encontraron en los períodos más secos,
lo cual se creería una baja disponibilidad de alimento. La anidación en una época de escasez de
alimento no correspondería con lo observado en otras aves en las que el alimento es un factor.
http://asociacioncolombianadeornitologia.org/wp-content/uploads/revista/oc10/Botia.pdf