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ARBUSTOS DEL VALLE DEL MANTARO, DP.

DE JUNÍN (PERÚ) Y SU
POTENCIAL PARA LA PROTECCIÓN DE SUELOS
UNIVERSIDAD NACIONAL AGRARIA LA MOLINA

HERBARIO DE LA FACULTAD DE

CIENCIAS FORESTALES

ARBUSTOS DEL VALLE DEL


MANTARO, DP. DE JUNÍN (PERÚ) Y
SU POTENCIAL PARA LA
PROTECCIÓN DE SUELOS

Sara Terreros C. Carlos Reynel R.

INVESTIGACIÓN AUSPICIADA POR


APRODES Asociación Peruana para la Promoción del Desarrollo Sostenible

CED - FDA Centro de Estudios en Dendrología - Fundación para el Desarrollo Agrario

2016
ARBUSTOS DEL VALLE DEL MANTARO, DP. DE JUNÍN (PERÚ) Y SU
POTENCIAL PARA LA PROTECCIÓN DE SUELOS

Autores

S. Terreros C. Ing. For., Investigadora Asociada en el Herbario de la Facultad de


Ciencias Forestales, Universidad Nacional Agraria La Molina, Lima, Perú.
sluciatc@gmail.com

C. Reynel R. Ing. For. Ph.D., Profesor Principal, Facultad de Ciencias Forestales,


Universidad Nacional Agraria La Molina, Lima, Perú. reynel@lamolina.edu.pe

Editado por:
Universidad Nacional Agraria La Molina
Herbario de la Facultad de Ciencias Forestales,
Av. La Molina s/n La Molina, Lima.

Primera edición: Diciembre 2016

Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú No. 2016-16797


ISBN: 978-9972-9733-7-6

Composición y Diagramación: Rocío Ravello M.

Tiraje 250 ejemplares

Impresión: Jesús Bellido M. Los Zafiros 244 Balconcillo Tf 4702773 Lima 13

INVESTIGACION AUSPICIADA POR

APRODES Asociación Peruana para la Promoción del Desarrollo Sostenible

CED - FDA Centro de Estudios en Dendrología - Fundación para el Desarrollo


Agrario

FOTOS DE LAS PLANTAS EN LA CARÁTULA de la esquina superior izquierda en


sentido horario: Achyrocline alata, Minthostachys mollis, Salvia sagittata, Ageratina
gilbertii, Arcytophyllum thymifolium, Monnina salicifolia, Lycianthes lycioides,
Berberis lutea, Salvia oppositiflora, Solanum glutinosum, Aristeguietia discolor,
Schinus molle, Mutisia acuminata, Krameria lappacea, Colletia spinosissima,
Alonsoa caulialata.
ÍNDICE

1. Introducción y Objetivos………………………………………………………………….. 7

2. Antecedentes……………………………………………………………………….…… 8

2.1. Referencias sobre exploraciones y trabajos botánicos en la cuenca del Mantaro 8


2.2. Los arbustos y su morfología ……………………………………………………… 10
2.2.1 Arquitectura de la copa………………………………………………………… 10
2.2.2 Arquitectura de las raíces……………………………………………………… 10
2.3. La vegetación y su relación con la protección del suelo………………….………... 11
2.4. Prácticas de protección de suelos en la zona andina y especies idóneas….…..… 12
a. Barreras vivas con formación lenta de terrazas…………………………………. 13
b. Estabilización de cárcavas……………………………………………………….. 14
c. Estabilización de taludes…………………………………………………………. 15
d. Estabilización de riberas…………………………………………………………. 15
e. Bosquetes en las cabeceras de cuencas………………………………………. 15
f. Estabilización de canales y acequias…………………………………………… 16
g. Cercos vivos…………………………………………………………………….. 16
3. Ámbito de estudio……………………………………………………………………… 17
4. Metodología…………………………………………………………………………… 19
5. Descripción de las especies…………………………………………………………… 23
1. Achyrocline alata…………………………………………………………………….. 24
2. Ageratina gilbertii…………………………………………………………………….. 26
3. Alonsoa caulialata…………………………………………………………………… 28
4. Arcytophyllum thymifolium………………………………………………………….. 30
5. Aristeguietia discolor………………………………………………………………… 32
6. Baccharis latifolia…………………………………………………………………… 34
7. Baccharis tricuneata………………………………………………………………. 36
8. Berberis lutea……………………………………………………………………… 38

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9. Clinopodium breviflorum………………………………………………………….. 40
10. Colletia spinosissima……………………………………………………………… 42
11. Dunalia spinosa…………………………………………………………………… 44
12. Krameria lappacea……………………………………………………………….. 46
13. Lycianthes lycioides………………………………………………………………. 48
14. Minthostachys mollis……………………………………………………………… 50
15. Monnina salicifolia………………………………………………………………… 52
16. Mutisia acuminata………………………………………………………………… 54
17. Salvia oppositiflora………………………………………………………………… 56
18. Salvia sagittata……………………………………………………………………. 58
19. Schinus molle…………………………………………………………………….. 60
20. Solanum glutinosum…………………………………………………………….. 62
21. Tecoma stans var. sambucifolia………………………………………………… 64
6. Caracterización de la copa y raíces………………………………………………… 67
7. Priorización de las especies con fines de protección y conservación de suelos…. 89
8. Conclusiones……………………………………………………………………….. 95
9. Bibliografía………………………………………………………………………….. 96

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1. INTRODUCCIÓN Y OBJETIVOS
La Sierra peruana presenta los mayores problemas de degradación y erosión de suelos
del país, a causa de su fisiografía, dominada por laderas y áreas de fuertes pendientes,
aunadas a un clima con lluvias intensas en determinadas épocas del año. En adición a
ello, la acción del hombre, que interviene en el aprovechamiento de los recursos
naturales, ocasiona impactos en el paisaje.

Los bosques naturales, que albergan diferentes tipos de vegetación, actualmente son
muy escasos en la zona andina del Perú. Los pocos remanentes, representados por
bosques relictos, carecen de una protección adecuada y en muchos casos están
prontos a desaparecer por la deforestación que avanza a ritmo creciente, y que tiene
como destino más frecuente el establecimiento de áreas de pastoreo y agricultura.

Lo anterior condiciona que la protección brindada al suelo sea muy reducida,


originándose un intenso proceso erosivo, que según los especialistas afecta un 80% del
ámbito, y es calificado como del tipo severo a muy severo. Se hacen necesarias
prácticas de protección de suelos, las cuales involucran en gran medida la utilización de
la cobertura vegetal como la mejor defensa natural para este fin. Cercos vivos y barreras
vivas, así como varios diseños de establecimiento de vegetación perenne, pueden
conformar auténticas redes de retención del suelo, que evitan su pérdida por acción de
la escorrentía y la erosión superficial (Reynel y León, 1990a). Una alternativa de manejo
está representada por el uso de especies arbustivas, las cuales conforman un tipo de
vegetación poco estudiada en esta perspectiva aplicativa.

Para realizar prácticas de protección de suelos utilizando cobertura vegetal, es


necesario conocer qué especies de plantas son idóneas para este fin, y con cuáles se
podría obtener mejores resultados en el control de la erosión. La caracterización
morfológica juega un papel importante, ya que determinados rasgos estructurales hacen
que una planta pueda tener alta capacidad de retención del suelo, y evitar la acción de
la escorrentía y erosión superficial. Lo mencionado está relacionado principalmente a
dos partes de la planta: la copa (parte aérea) y el sistema radicular (parte subterránea).

El presente estudio se ha realizado en dos provincias del valle del Mantaro, Jauja y
Concepción, donde se busca alentar la posibilidad de uso de estas especies en
prácticas de control de la erosión, así como su propagación en la región andina. Los
objetivos que se plantearon para el presente estudio han sido: (1) Identificar las
especies de arbustos leñosos del valle del Mantaro, en las provincias de Jauja y
Concepción, en el departamento de Junín, con énfasis en aquellos que por su
morfología podrían utilizarse en prácticas de protección de suelos; (b) Caracterizar a
estas a través de descripciones y dibujos, incluyendo visualizaciones enfocadas en la
arquitectura de su parte aérea (morfología del tallo y la copa) y subterránea (morfología
de la raíz); (c) Priorizar las especies arbustivas para su uso e investigación orientada a
las prácticas de protección de suelos; (d) Evaluar la fenología y la presencia de
regeneración natural en las dos áreas de estudio.

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2. ANTECEDENTES
2.1. REFERENCIAS SOBRE EXPLORACIONES Y TRABAJOS BOTÁNICOS EN LA
CUENCA DEL MANTARO

En 1778 llegan al Perú Hipólito Ruiz y José Pavón, líderes de la expedición botánica a
Perú y Chile, enviada por la corona española. Ellos recorrieron el territorio nacional
realizando colecciones e ilustraciones botánicas, incluyendo la cuenca del río Mantaro.
Como resultado de sus exploraciones, consolidaron un documento relevante para la
botánica peruana, Flora Peruviana et chilensis.

En un momento bastante posterior, en 1833, Andrew Matthews, naturalista inglés,


emprendió exploraciones en Cerro de Pasco, Jauja y Huancayo. Antonio Raimondi,
naturalista italiano, dentro de su proyecto de descripción de la naturaleza y medio ambiente
peruano, exploró el bajo Mantaro en 1866, realizando colecciones botánicas en los
departamentos de Junín y Huancavelica. Sus extensos estudios culminaron con la
publicación de su obra El Perú, que tiene en su primer volumen una síntesis de sus veinte
años de viajes por el territorio peruano. Francis Macbride y William Featherstone, botánicos
estadounidenses, realizaron desde el año 1922 estudios sobre la flora peruana, colectando
y describiendo numerosas especies en la zona del valle del Mantaro, principalmente en las
provincias de Yauli y Junín (Dp. Junín). Estos estudios se integraron en la serie Flora of
Peru (Tovar, 1990; Loja, 2002; Seiner, 2003; Díaz, 2016). Augusto Weberbauer, botánico,
profesor y geógrafo alemán, en su interés por conocer la vegetación andina, recorrió gran
parte de los andes del Perú, realizando exploraciones botánicas en el valle del Mantaro.
Entre 1910 y 1913, exploró los departamentos de Ayacucho, Junín, Huancavelica,
Huánuco y Pasco, colectando un número importante de muestras botánicas. Compiló sus
estudios en su obra El mundo vegetal de los Andes Peruanos, publicado por la Escuela
Nacional de Agricultura, ahora Universidad Nacional Agraria La Molina (Tovar, 1990;
Aguilar, 2000; Loja, 2002; Tovar, 2007).

Subsecuentemente, varios investigadores peruanos y extranjeros han realizado


exploraciones y colecciones botánicas en el valle del Mantaro, referenciando su flora.
Ellsworth Killip y A.C. Smith, botánicos norteamericanos, en 1929 realizaron colecciones
botánicas en el valle del Mantaro en las provincias de Huancayo y Junín; T. H. Goodspeed
y H. Stork, de la misma nacionalidad, exploraron entre 1935 y 1939 la parte del Mantaro
medio entre Huancayo y Huanta (Ayacucho). Erik Asplund, botánico sueco, en 1940
exploró y colectó en la zona del Alto Mantaro; W. Rauh, botánico alemán, en 1954 recorrió
el valle del Mantaro abarcando las zonas de Jauja y Huancayo. Entre 1942 y 1950,
Jaroslav Soukup, botánico checo, exploró el valle del Mantaro, en especial las provincias
de Huancayo, Jauja y Junín, realizando colecciones botánicas y colectando información
sobre los nombres vernaculares de las especies de importancia económica y medicinal
(Tovar, 1990; Loja, 2002; La Torre y Albán, 2006), empleando esta información como base
para su libro Vocabulario de los Nombres vulgares de la Flora Peruana. G. Kunkel, quien
fuera docente en la Universidad del Centro del Perú, realizó estudios en la zona del
Mantaro Medio, principalmente entre Huancayo y Huanta. Posteriormente, P. Hutchinson y
J. Wright exploraron las provincias de Huancayo en 1964; P. Gutte, botánico alemán,
realizó en 1974 estudios fitosociológicos y taxonómicos en el valle del Mantaro, en especial

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en las Provincias de Yauli y Huancayo, compilando sus investigaciones en publicaciones
sobre las comunidades de plantas en la zona andina. El botánico y fitogeógrafo español
Salvador Rivas-Martínez realizó colecciones en el alto Mantaro entre 1981 y 1984. David
Smith, botánico norteamericano, en la década de 1980 realizó colecciones en la zona del
alto Mantaro como parte del Proyecto Flora of Peru del Missouri Botanical Garden. Ramón
Ferreyra, botánico y profesor de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos de Lima
(UNMSM), realizó numerosas expediciones botánicas a lo largo del valle del Mantaro
desde 1946, especialmente en las provincias de Yauli, Junín y Tarma, contribuyendo con
numerosas colecciones al Herbario USM (Aguilar, 2000; Loja, 2002); realizó publicaciones
sobre géneros y especies peruanas. Daniel Barrón, profesor peruano, entre los años 1972
y 1975 realizó estudios sobre la flora de la localidad de Paca, Provincia de Jauja (Dp.
Junín), aportando información sobre especies arbustivas como Colletia spinosa, Mutisia
viciifolia, Baccharis polyantha, Solanum hispidum, Arcytophyllum thymifolium, Monnina
salicifolia, Salvia oppositiflora y Salvia sagittata, entre otras (Barrón, 1974; Loja, 2002).
Emma Cerrate, botánica y docente peruana en la UNMSM, realizó colecciones en las
provincias de Jauja y Concepción en 1972, y Oscar Tovar, profesor e investigador peruano
de esta misma casa de estudios, realizó estudios botánicos en toda la cuenca del Mantaro
entre los años 1953 y 1979; integró sus estudios en Tipos de Vegetación, diversidad
florística y estado de Conservación de la Cuenca del Mantaro, donde propuso la división
fitogeográfica del valle del Mantaro en tres zonas diferenciadas por sus características
orográficas, climáticas y florísticas propias: Alto Mantaro, de 4100-3100 msnm desde el
Lago Junín a Ingahuasi; Mantaro Medio, de 3100-2200 msnm desde Ingahuasi a Mayocc,
y Bajo Mantaro, hasta los 500 msnm hasta la confluencia con el río Apurímac (Tovar, 1990;
Millán, 2009); otras de sus contribuciones importantes son Nombres vulgares de las
plantas de la Cuenca del Mantaro (1975) y Plantas Medicinales del Valle del Mantaro
(2001).

En el ámbito se han realizado también investigaciones florísticas bajo la forma de Tesis de


grado, dentro de ellas Solanáceas del Valle del Mantaro, que muestra la descripción y
dibujos botánicos de 21 especies correspondientes a 7 géneros de esta familia (Valencia,
1976); Estudio dendrológico de 15 especies arbustivas y arbóreas nativas del Valle del
Mantaro, que contiene la descripción morfológica de la arquitectura, corteza externa,
corteza interna, hojas, flores y frutos de estas plantas (Rosales, 1976); Flora y fitogeografía
de la comunidad de Quilcas, Huancayo, Junín, que muestra especies entre árboles,
arbustos, hierbas y trepadoras (Yarupaitán,1998); Contribución al estudio florístico de la
Provincia de Concepción, Junín: Dicotiledóneas, que reporta 23 familias, 68 géneros y 93
especies dentro de ellas Asteraceae, Fabaceae, Solanaceae, Lamiaceae y Malvaceae, y
contiene descripciones de varias especies arbustivas de la zona (Loja, 2002). En lo
referente a estudios sobre arquitectura arbustiva, la investigación Prospección arbustiva y
radicular en asociaciones naturales del género Baccharis-Valle del Mantaro, que
caracteriza morfológicamente la copa y el sistema radicular de especies de este género, y
también su abundancia, grado de agrupación y grado de cobertura sobre el suelo (Laura,
1988).

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2.2. LOS ARBUSTOS Y SU MORFOLOGÍA

En general, podemos definir un arbusto como una planta leñosa perenne, con una altura
mayor a 0.5 m pero que no alcanza los 5 metros a su madurez, usualmente sin una copa
definida, y visualmente con varios tallos. Se considera que los límites en altura de los
arbustos se deben interpretar con flexibilidad, especialmente su altura máxima, que
pueden variar entre 5 y 7 metros (FAO, 2010; FAO, 2012).

El estudio de la arquitectura vegetal se ha constituido en una herramienta para el estudio


profundo de la morfología de las plantas. Por su naturaleza dinámica e integral, puede
enriquecer y complementar los estudios en taxonomía, y suele incluir dibujos, esquemas y
tablas que representan o simbolizan las principales características morfológicas (Tourn et
al., 1999; Jiménez-Rojas et al., 2002).

2.2.1 ARQUITECTURA DE LA COPA

En el análisis de la arquitectura de un arbusto, es importante el tipo de ramificación que


conforma el esqueleto de la copa (Tourn et al., 1999); también lo es la forma de copa, que
diferentes autores tipifican de manera propia, por ejemplo Chanes (1979) tipifica las copas
en 10 tipos: esférica, ovoidal, columnar, cónica, extendida, pendular, irregular, parasol,
abanico y horizontal; Cubas (1992) en 8 tipos: esférica, aparasolada, extendida,
semiesférica, irregular, abanico, roseta y obovada.

En relación a la protección que las especies arbustivas puedan brindar al suelo, la


cobertura de copa es una variable a considerar. Se define como el área o el porcentaje de
suelo cubierto por la planta vista desde arriba. Como regla general, en casos de erosión
del suelo, la efectividad de la cobertura superficial de arbustos dependerá directamente de
su densidad de copa (UNESCO, 2010). Hay diferentes métodos para estimar la cobertura
en especies arbóreas y arbustivas, por ejemplo a través de la medición del diámetro mayor
y diámetro menor de la copa, asumiendo para ello diversas formas como elipses, círculos o
rectángulos, y la densidad del follaje (Ramírez, 2006).

2.2.2 ARQUITECTURA DE LAS RAÍCES

Es de interés en este contexto la forma en que se distribuyen tridimensionalmente las


raíces leñosas, y su posición relativa con respecto a un sistema de coordenadas de
referencia (Morales, 1998). Una razón por la cual es importante el estudio de raíces es
porque constituyen el órgano de sostén, que distribuye ramificaciones en el suelo para
asegurar el mejor anclaje de la planta, lo cual tiene una importancia para su estabilización
en condiciones fisiográficas accidentadas (Morales, 1998). En el caso de arbustos y
árboles, el sistema radicular consiste normalmente de una parte lateral y una central
vertical. Las raíces laterales unen el suelo en una masa unitaria, en tanto que las verticales
evitan el deslizamiento en las laderas al hacer las veces de elementos de anclaje (León,
2001).

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En general, existen tres tipos fundamentales de raíces en arbustos: pivotante, fasciculada y
tuberosa (Cubas, 1992). Las primeras son denominadas raíces axomorfas, caracterizadas
por presentar una raíz principal con fuerte crecimiento hacia abajo, que puede ramificarse
hasta cierto punto, a diferencia del sistema radicular fasciculado o fibroso, conformado por
muchas raíces ramificadas diagonalmente desde la base de la planta, sin ninguna raíz
principal definida. Otra clasificación considera un sistema radiado, donde las raíces son
poco profundas, pero con fuertes ramificaciones laterales a partir de las cuales hay
ramificaciones verticales (Pritchett, 1986).

Dentro de la caracterización de los sistemas radiculares se considera el tipo de sistema


radicular según la forma como las raíces se distribuyen dentro del suelo, el número de
éstas, densidad, tamaño (Pritchett, 1986; Venero et al., 1986; García, 2004), y profundidad;
en mención de esta última se las puede clasificar en profundas, medias y superficiales
(Cubas, 1992).

2.3. LA VEGETACIÓN Y SU RELACIÓN CON LA PROTECCIÓN DEL SUELO

Varios autores coinciden en que la vegetación juega un rol importante como factor de
regulación en la erosión del suelo, llegando a constituir la más importante y eficaz defensa
para estos casos (Ledesma, 1971; Alegre, 1992; De Aranda, 1992; CARE y
PRONAMACHCS, 1998; Herrera, 2011; Vásquez et al., 2000), más aún cuando el suelo
tiene una densa y uniforme cobertura (Morgan, 2005). Sin embargo, el papel de la
vegetación es variable de acuerdo a las características de porte, enraizamiento, hábito y
velocidad de crecimiento (León, 2001), en consecuencia, aunque la vegetación ya es un
valor por sí mismo contra la erosión, el tipo de vegetación importa (García, 2004).

La protección de la vegetación contra la erosión se puede resumir en los siguientes efectos


(Harcharik y Kunkle, 1978; Vásquez, 1997; CARE y PRONAMACHCS, 1998; Espinoza,
2001; Gutiérrez, 2001; León, 2001; Hurtado, 2003; García 2004; Gutiérrez y Squeo, 2004;
UNESCO, 2010; Herrera, 2011):

- El follaje intercepta, vía las ramas y hojas, la precipitación; amortigua el impacto de las
gotas de lluvia, por lo que disminuye o anula la energía con la que caen, previniendo la
compactación y erosión del suelo. Cuando la vegetación crece próxima al suelo, y
desarrolla un buen follaje, actúa como una excelente cubierta protectora contra la acción
erosiva de las lluvias, reduciendo su volumen y disminuyendo su velocidad, lo que favorece
la infiltración, que a su vez aumenta la disponibilidad de agua para el establecimiento y
crecimiento de nuevas plántulas. También, la cobertura vegetal brinda sombra para la
conservación de la humedad, y facilita los procesos de transpiración, que movilizan el agua
del suelo desde estratos profundos, aumentando así la capacidad de almacenamiento de
ésta, y disminuyendo la escorrentía superficial.

- La capa de mantillo o residuos vegetales forman un “colchón”; protegen contra el impacto


de las gotas de lluvia y reducen la escorrentía superficial. Propician un incremento del nivel
de materia orgánica y suministro de restos vegetales para la formación de humus, la
retención de la humedad, aireación, porosidad y permeabilidad del suelo.
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- El sistema radicular genera un efecto sujetador o de amarre sobre las partículas del
suelo, que brinda estabilidad y resistencia frente al arrastre o desplome. El crecimiento y
desarrollo de las raíces en el perfil del suelo aumenta la capacidad de infiltración,
permeabilidad y almacenamiento del agua debido al mejoramiento de la estructura y
porosidad de éste.

- El follaje reduce el potencial erosivo del viento, cumpliendo el papel de interceptor o


“cortina rompevientos”. Neutraliza la acción del viento a ras de suelo y disminuye su
energía para desprender y transportar las partículas.

2.4. PRÁCTICAS DE PROTECCIÓN DE SUELOS EN LA ZONA ANDINA Y ESPECIES


IDÓNEAS

Las acciones de conservación de suelos promueven su uso racional, mediante prácticas


de protección y mejoramiento, que controlan la erosión hídrica y ayudan a mantener su
capacidad productiva (Taboada, 2011). Una estrategia que permite mitigar los efectos
propios de la erosión y el clima en la zona andina, es la integración de la vegetación leñosa
a la agricultura, pues cuando los árboles y arbustos son inteligentemente establecidos en
la cercanía de los cultivos, pueden disminuir riesgos, efectos de la pendiente que
condiciona erosión, y el clima que impacta a los cultivos (Reynel y León, 1990). Una de las
prácticas conservacionistas que el poblador andino ha aprendido en el transcurrir de los
años, es la agroforestería, modalidad de establecimiento productivo que combina árboles y
arbustos. En la región andina peruana, la agroforestería debería ser considerada como un
complemento en la conservación de suelos (Ocaña, 1996).

Como se mencionó, estableciendo las prácticas de conservación del suelo se logra


proteger la superficie de éste contra el impacto directo de las gotas de lluvia y el arrastre
del agua de escorrentía, disminuir o anular la concentración de agua y aumentar la
capacidad de infiltración. En ese sentido son eficientes la formación lenta de terrazas, el
control de cárcavas, o el establecimiento de barreras vivas (Vásquez, 1997). Aparte de los
beneficios específicos propios de cada práctica, muchas de las especies proveen al
comunero de productos de interés económico: frutas, tinturas, medicinas, etc.; esto es
importante, pues eleva el beneficio que puede obtenerse de las prácticas (Reynel y Felipe-
Morales, 1987).

En la elección de las especies a usar se recomiendan aquellas de rápida propagación, con


follaje denso, con raíces profundas para estabilizar los suelos e incrementar la resistencia
en zonas de laderas, raíces largas, densas y que cubran mayor superficie, y del tipo
fasciculadas (Ledesma, 1971; Vásquez et al., 2000; León, 2001, Alvarado et al., 2014).
También, es recomendado ampliamente el uso diversificado de especies nativas de
árboles y arbustos, ya que están adaptadas al clima local y a las condiciones del suelo
propias del lugar (Morgan, 2005). Algunas investigaciones señalan las siguientes especies
arbustivas nativas como recomendables para su uso con fines agroforestales: “Chilca”
Baccharis lanceolata, “Chicche” Berberis lutea, “Tanquish” Cassia spp., “Tara” Caesalpinia
spinosa, “Huamanpinta” Chuquiraga spinosa, “Espino” Colletia spinossisima, “Manzanita
del Perú” Hesperomeles cuneata, “Pata de gallo” Loricaria graveolens, y “Huaranhuay”

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Tecoma sambucifolia. Para el caso de la cuenca del Mantaro, se indican especies como
Schinus molle, Tecoma sambucifolia, Colletia spinossisima, Berberis lutea, Dunalia horrida,
Baccharis salicifolia, Baccharis tricuneata, entre otras (Bermejo y Pasetti, 1985; Tovar,
1985).

Las prácticas utilizadas en la conservación de suelos pueden ser clasificadas en tres


grandes grupos, agronómico-culturales, mecánico-estructurales y prácticas forestales. Las
primeras se basan en el conocimiento de técnicas de cultivo, tales como rotación de éstos,
el uso de barreras vivas, cultivos en fajas, siembras en contorno y cultivos de cobertura; las
segundas son obras de ingeniería para manejar y encauzar las aguas de escorrentía y
controlar las remociones en masa del suelo, como muros transversales, zanjas de
infiltración, canales de desviación, acequias de laderas, canales colectores, terrazas de
banco, terrazas de absorción y drenaje; y las prácticas forestales involucran el
establecimiento de vegetación arbórea y arbustiva bajo diferentes diseños (MINAG, 2015).

Las prácticas de agroforestería tradicional más conspicuas en la sierra peruana, como


protectoras de suelo y conservación de agua, son las siguientes (Reynel y Felipe-Morales,
1990):

a. BARRERAS VIVAS CON FORMACIÓN LENTA DE TERRAZAS

El manejo de la vegetación para la formación de barreras vivas es una práctica tradicional


muy difundida en el ámbito andino. Consiste en el establecimiento o manejo de especies
leñosas formando hileras y bandas anchas contínuas de vegetación arbórea baja, o
arbustiva, que siguen aproximadamente las curvas de nivel de las laderas. Esta práctica se
conoce localmente con la denominación de “pata-pata” o “bargón” (Reynel, 1988; Quijano,
2000; Olazábal, 2002).

La práctica mencionada es una de las de menor costo, y es fácil de establecer. Su


importancia radica en que disminuye la velocidad del agua de lluvia que se escurre por la
superficie del suelo, y cuando la vegetación utilizada es de crecimiento denso, retiene gran
cantidad de suelo y nutrientes. Además, aumenta la infiltración del agua ayudando a
conservar por mayor tiempo la humedad en el perfil del suelo. Las barreras vivas de
arbustos y árboles pueden sembrarse en hileras simples o dobles, y en el pie pueden llevar
un trenzado de ramas que ayuda a una mayor retención de suelo (FHA, 2011). Las plantas
a utilizarse deben ser perennes, de crecimiento denso, sembradas en hileras continuas o
casi continuas, de modo que en el tiempo más corto posible formen un obstáculo efectivo
al paso del suelo (Suárez de Castro, 1979). Las plantas establecidas deben ser
persistentes, poseer alta densidad radicular y aérea; también, macollar muy cerca del suelo
a fin de retener e interceptar el material de arrastre, y así neutralizar la acción erosiva de la
escorrentía. Es deseable el uso de especies con posibilidad de propagación vegetativa o
con tendencia a una proliferación natural susceptible a ser controlada.

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Las especies recomendadas en este caso son “Chilco” Aristiguietia discolor, “Chilca”
Baccharis latifolia, “Quishuar” Buddleja incana, “Colle” Buddleja coriacea, “Jaiajsqui”
Brachyotum longisepalum, “Tara” Caesalpinia spinosa , “Mutuy” Cassia hookeriana, Cassia
tomentosa, “Cantuta” Cantua buxifolia, “Yerbasanta” Cestrum auriculatum y Cestrum
conglomeratum, “Cortaderia” Cortaderia jubata, “Chamana” Dodonea viscosa, “Lloque”
Kageneckia lanceolata, “Yaravisco” Leucaena leucocephala, “Mote-mote” Miconia andina,
“Upraychucro” Monnina salicifolia, “Chinchilcuma” Mutisia acuminata, “Pilhuish”
Ophryosporus chilca, “Yananara” Ribes peruvianum, “Chilpe” Solanum nitidum, “Retama”
Spartium junceum, “Chocho” Lupinus mutabilis, “Tarwi silvestre” Lupinus ballianus,
“Huaranhuay” Tecoma sambucifolia, Polylepis sp., “Molle” Schinus molle, Escallonia
resinosa, Barnadesia sp., Berberis sp., Berberis boliviana, Berberis lutea, Lycium
distichium, entre otras (Venero et al., 1986; Reynel y Felipe-Morales, 1990; Olazábal,
2002).

b. ESTABILIZACIÓN DE CÁRCAVAS

En zonas con pendiente elevada e inadecuado manejo del suelo, la escorrentía provoca al
concentrarse, con el paso del tiempo, cárcavas o grietas en el sentido de la máxima
pendiente. Para contrarrestar estos efectos se establece o maneja vegetación
predominantemente arbórea y arbustiva, formando un bosquete sobre la misma cárcava.

Los puntos de inicio de las cárcavas son los sitios lógicos para empezar una obra de
control de erosión, ya que el poder erosivo de las aguas de escorrentía es todavía mínimo,
permitiendo así una mayor tasa de establecimiento de plantones. Una vez establecidos los
arbustos en las cabeceras de las cárcavas, estas plantas pueden servir como fuente de
semillas para sitios adecuados cuesta abajo en la misma cárcava (Casanova y Cannon,
1987).
Las especies utilizadas deben tener facilidad de propagación y, de ser posible, tendencia a
la proliferación natural y formación de masas densas de vegetación; alta densidad aérea
en el caso de arbustivas, y raíces con eficiente capacidad retentiva del suelo; también, alta
tasa de incorporación de materia orgánica. Los márgenes de las cárcavas, por la
inclinación de sus taludes, y por estar más expuestos a disgregarse, constituyen áreas muy
inestables y con tendencia a desplomarse; por esta razón deben ser protegidas
estableciendo en ellas vegetación de pequeño porte, arbustiva o herbácea. Las especies
instaladas en esta zona deben tener un sistema radicular particularmente amplio.

Las especies arbustivas recomendadas para esta práctica son “Chilca” Baccharis
pentlandii, Baccharis salicifolia, Baccharis tricuneata, Baccharis latifolia; “Pilhuish”
Ophryosporus chilca, “Cantuta” Cantua buxifolia, “Mutuy” Cassia hookeriana, Cassia
tomentosa, “Chamana” Dodonaea viscosa, “Yaravisco” Leucaena leucocephala, “Tarwi
silvestre” Lupinus ballianus, “Huaychja” Solanum nitidum, “Retama” Spartium junceum,
“Molle” Schinus molle y “Huaranhuay” Tecoma sambucifolia (Reynel y Felipe-Morales,
1990).

14
c. ESTABILIZACIÓN DE TALUDES
Las áreas de taludes son susceptibles a la erosión por efecto de la lluvia, y pueden
desplomarse sobre las áreas agrícolas y los caminos. Las especies utilizadas para su
estabilización deben ser arbustivo-bajas o del tipo gramínea. La razón de esto es la misma
forma del talud, generalmente no muy alto y con pendiente muy pronunciada. La
vegetación de porte grande no halla sustento suficiente en él, y más bien tiende a
desplomarse y a generar la destrucción del mismo. Las plantas establecidas deben tener
alta capacidad de retención del suelo, alta densidad aérea y radicular, rápido crecimiento y
fácil propagación. De ser posible también, facilidad para la proliferación natural, con
posibilidad de control.

Las especies arbustivas registradas, idóneas para esta práctica son “Chilca” Baccharis
pentlandii, Baccharis salicifolia, Baccharis tricuneata, Baccharis latifolia, “Chejche” Berberis
cliffortioides, Berberis lutea, “Roque” Colletia spinosissima, “Chamana” Dodonaea viscosa,
“Yaravisco” Leucaena leucocephala, “Tarwi silvestre” Lupinus ballianus, “Mote-mote”
Miconia andina, “Upraychucro” Monnina salicifolia, “Mullaca” Muehlenbeckia volcanica,
“Chilchilcume” Mutisia acuminata, “Supaycarko” Nicotiana glauca, “Chilpe” Solanum
nitidum y “Retama” Spartium junceum (Reynel y Felipe-Morales, 1990). Igualmente en
laderas no cultivadas, Nicotiana glauca, Satureja sp., Astragalus garbancillo, Schinus
molle, Cassia hookeriana, Polylepis incana, Sambucus peruviana y Escallonia resinosa,
muestran capacidad para contener la erosión (Venero et al., 1986).

d. ESTABILIZACIÓN DE RIBERAS

Los ríos y otras fuentes de agua provocan erosión en las áreas ribereñas, pero pueden
estabilizarse por medio del establecimiento o manejo de vegetación leñosa en ellas. Las
especies utilizadas deben tener persistencia y facilidad de propagación; de ser posible,
tendencia a la proliferación natural, alta densidad radicular y buena profundidad de raíces,
alta tolerancia a las inundaciones periódicas, y facilidad para el establecimiento en suelos
arenosos y pedregosos.

Algunas especies arbustivas con potencial para esta práctica son “Malco” Ambrosia
arborescens, “Chilca” Baccharis pentlandii, Baccharis salicifolia, Baccharis tricuneata,
Baccharis latifolia, “Chejche” Berberis cliffortioides, Berberis lutea, “Yerbasanta” Cestrum
auriculatum, “Berbenera” Cleome glandulosa, “Chamana” Dodonaea viscosa, “Tarwi
silvestre” Lupinus ballianus, “Upraychucro” Monnina salicifolia, “Chilpe” Solanum nitidum,
“Retama” Spartium junceum, “Pilhuish” Ophryosporus chilca, “Molle” Schinus molle,
“Huaranhuay” Tecoma sambucifolia, “Chicllur” Vallea stipularis, “Chacacomo” Escallonia
resinosa, entre otras (Reynel y Felipe-Morales, 1990; Olazábal, 2002).

e. BOSQUETES EN LAS CABECERAS DE CUENCAS


En las zonas altas de las colinas o las cabeceras de cuenca, se establecen o mantienen
bosquetes densos de diversas especies conformando varios estratos (árboles, arbustos y
hierbas). El establecimiento de bosquetes permite que el agua sea recibida y acumulada
en la zona alta, y luego escurrida con lentitud y en forma moderada hacia las zonas bajas.
Esto genera que haya disponibilidad de agua por periodos más largos en las partes bajas,
lo cual es propicio para la agricultura.
15
Las especies a utilizar deben tener buena adaptabilidad natural en el lugar (especies
locales), facilidad de propagación y tendencia a la proliferación natural para formar masas
densas de vegetación, y alta tasa de incorporación de materia orgánica al suelo, con la
finalidad de mejorar sus posibilidades retentivas. Las especies arbustivas con potencial
para esta práctica son “Chilca” Baccharis latifolia, “Mutuy” Cassia sp., “Chamana”
Dodonaea viscosa, “Japur” Gynoxys oleifolia, “Lloque” Kageneckia lanceolata, “Tarwi
silvestre” Lupinus ballianus, “Huaranhuay” Tecoma sambucifolia y “Chijllurmay” Vallea
stipularis (Reynel y Felipe-Morales, 1990).

f. ESTABILIZACIÓN DE CANALES Y ACEQUIAS


Con el paso del tiempo y bajo la acción del arrastre del agua, los canales de riego y
acequias de desagüe de campos de cultivo, se desestabilizan y destruyen. Para evitar
esto, vegetación arbustiva, herbácea o pastos son establecidos o manejados en las orillas
y zonas adyacentes, estabilizándolos y permitiendo la protección de cultivos, viviendas y
zonas bajas de los efectos negativos que la destrucción de los canales puede ocasionar.
Aparte de la función de protección, puede haber producción de leña en pequeña escala,
proveniente de los arbustos.

Las especies a utilizar deben tener facilidad de propagación, preferentemente buena


posibilidad de propagación asexual, alta densidad radicular y crecimiento rápido, alta
tolerancia a la humedad intensa y a la inundación periódica, además de facilidad de
control y persistencia. Las especies arbustivas con potencial para esta práctica son “Chilca”
Baccharis pentlandii, Baccharis salicifolia, Baccharis latifolia, “Mutuy” Cassia hoockeriana,
Cassia tomentosa, “Chamana” Dodonaea viscosa, “Yaravisco” Leucaena leucocephala,
“Tarwi silvestre” Lupinus ballianus, “Chilpe” Solanum nitidum, “Retama” Spartium junceum
(Reynel y Felipe-Morales, 1990).

g. CERCOS VIVOS
Otra práctica muy común en la sierra peruana son los cercos vivos, utilizados en la
protección de los cultivos agrícolas y la delimitación de las propiedades para impedir el
ingreso de animales y personas extrañas; y cumplen funciones productivas proporcionando
leña, forraje, etc. En el manejo de los suelos de laderas, los cercos vivos atenúan la
pérdida del suelo y el escurrimiento superficial del agua. Otra ventaja de esta práctica es
que cuando un cerco está bien manejado, contribuye a recuperar la fertilidad natural del
suelo (Otárola y Torres, 1994; Vásquez, 1997).
Entre las especies idóneas para esta práctica se encuentran “Quishuar” Buddleja incana,
“Tara” Caesalpinia spinosa, “Mutuy” Cassia hookeriana, “Mutuy” Cassia tomentosa,
“Pisonay” Erythrina edulis, “Molle” Schinus molle, “Huaranhuay” Tecoma sambucifolia,
“Retama” Spartium junceum, “Tancar” Lycianthes lycioides, “Chillca” Baccharis latifolia,
“Checche” Berberis spp., Colletia spinosissima y Dunalia spinosa entre otras (Reynel y
León, 1990b; Olazábal, 2002).

16
3. ÁMBITO DE ESTUDIO
3.1 UBICACIÓN

El área de estudio comprende dos zonas con vegetación natural dentro del Valle del
Mantaro, en los distritos de Ataura y Orcotuna de la provincia de Jauja y Concepción
respectivamente, en el departamento de Junín. Geográficamente, el ámbito abarca las
coordenadas 11°47’50”- 11°48’20’’ Sur y 75°25’30” - 75°25’50” Oeste en la provincia
de Jauja y 11°58’00”- 11°58’20” Sur y 75°18’30”- 75°18’50” Oeste en la provincia de
Concepción. Altitudinalmente se encuentra entre los entre los 3300 y 3600 msnm (Fig.
1)

3.2 CARACTERÍSTICAS GENERALES

El clima del valle del Mantaro se caracteriza por ser templado y seco. Las lluvias más
intensas ocurren en los meses de enero, febrero y marzo, mientras que junio, julio y
agosto son los meses más secos. La temperatura promedio anual para todo el valle
varía entre 19.4°C (la máxima) y 4.1°C (la mínima), siendo los meses de octubre y
diciembre donde se dan las temperaturas máximas más altas, y entre junio-julio las
temperaturas mínimas más bajas (Silva et al., 2010; Trasmonte et al., 2010). El área de
estudio está ubicada en la cuenca del río Mantaro, y las subcuencas de los ríos
Chanchas y Cunas. En el valle del Mantaro la topografía alterna entre llanuras planas
(pampas) y terrenos ondulantes, dando la apariencia general de una serie de terrazas
escalonadas, algunas más planas que otras. Estas terrazas continúan hasta llegar al
lecho del río Mantaro y se hacen más anchas a los extremos sur y más angostos al
extremo norte del valle (Mayer, 1981). Según la clasificación de Zonas de vida de
Holdridge, el área de estudio comprende:

- Bosque húmedo Montano Tropical (bh-MT): ubicado en la parte media de las sub
cuencas de los ríos Cunas, Shullcas y Achamayo, rodeando el valle del río Mantaro
entre 3300-4000 msnm, con una biotemperatura entre 6-12°C (Zubieta, 2012). El relieve
dominante es empinado, ya que conforma el borde o parte superior de las laderas que
enmarcan a los valles interandinos. Por lo general, aquí dominan suelos relativamente
profundos, arcillosos, de reacción ácida, tonos rojizos a pardos, que pertenecen al grupo
edafogénico de Phaeozems. Asimismo, donde predominan materiales litológicos
calcáreos, pueden aparecer Kastanozems, de tonalidades generalmente rojizas. En las
áreas muy empinadas aparecen suelos delgados dando paso a Litosoles y algunas
formas de Rendzinas, así como grupos transicionales pertenecientes a los Cambisoles.
Algunas plantas indicadoras de esta zona de vida son el “Chacacomo” Escallonia sp.,
“Quinual” Polylepis sp., “Mutuy” Cassia sp., “Tarhui” Lupinus mutabilis, y géneros como
Gynoxis, Berberis, Eugenia, Senecios, Oreopanax y Solanum (INRENA, 1995).

- Bosque seco Montano bajo Tropical (bs-MBT): abarca el valle del río Mantaro, con una
altitud media entre 3100-3300 msnm, desde los distritos de Jauja a Viques, con una
biotemperatura media anual entre 11 y 18 °C. El uso actual y potencial de la tierra tiene
características apropiadas para la agricultura (Zubieta, 2012). El relieve varía de suave a
plano, propio de las terrazas de los valles interandinos, e inclinado, típico de las laderas
que encierran a dichos valles. El patrón edáfico está constituido por suelos de textura
17
media a pesada, de reacción neutra a calcárea, de buen drenaje, pertenecientes a los
Kastanozems. Donde los suelos se hacen más superficiales y siempre de naturaleza
calcárea, aparecen las Rendzinas y otras formas de suelos transicionales generalmente
calcáreos (Cambisoles). Los Litosoles aparecen cuando la cubierta edáfica se torna muy
delgada e irrumpe la roca viva, así como en condiciones topográficas empinadas.
Indicadores vegetales en esta zona de vida serían la “Retama” Spartium junceum, el
“Maguey” Agave americana, el “Eucalipto” Eucalyptus globulus, el “Capulí” o “Guinda”
Prunus sp. y la “Chamana” Dodonea viscosa (INRENA, 1995).

El valle del Mantaro es una de las principales zonas de cultivo de la sierra, donde se
desarrolla principalmente agricultura tradicional (papa, maíz amiláceo, habas, cebada y
alfalfa), sobre todo sobre laderas, y es en la sierra donde se concentran las mayores
siembras y cosechas de los principales cultivos transitorios (Giráldez et al., 2012). En
esta zona, la producción de animales está íntimamente ligada a la producción de
cultivos y a la disponibilidad de pastura natural (Núñez, 2012). Es muy frecuente ver que
las tierras de las laderas donde se viene practicando la agricultura se encuentran en
proceso o en completo estado de erosión, totalmente fraccionadas en pequeñas áreas,
cada una perteneciente a una familia. Esta parcelación dificulta la aplicación de
cualquier sistema agroforestal (Ocaña, 1996).

Figura 1. Ambito de estudio

18
4. METODOLOGÍA
El presente estudio se basa en (1) recorridos para el registro de las especies arbustivas,
aunados a su colecta botánica y caracterización morfológica, y (2) priorización de éstas
con fines de protección y conservación de suelos. El flujo de la metodología se puede
observar en la Figura 2.

a. Recorridos de colección y registro de las características morfológicas

Se realizó la descripción botánica de cada individuo y se trabajó sobre un mínimo de 6


individuos por especie para el registro y visualizaciones de las características de la copa
y el sistema radicular. En la parte aérea del arbusto se midió la altura total, diámetro
mayor y menor de copa, y diámetros de los tallos principales, y se observó la densidad y
forma de copa, y la altura de ramificación. Las categorías cualitativas de clasificación se
pueden observar en las Tablas 1, 2 y 3. Igualmente, para el sistema radicular, se midió
la profundidad de raíces estableciendo categorías de clasificación (Tabla 4); se observó
su densidad (densa, semidensa y rala) y forma (pivotante, semiextendido y horizontal).

Tabla 1. Tipos de cobertura de copa

CATEGORÍA RANGO (m2)


Alta ≥1
Media ≥0.2 y <1
Baja <0.2

Tabla 2. Tipos de ramificación según su abundancia

CATEGORÍAS N° DE TALLOS
Escasa ramificación ≤5
Ramificación media >5 y ≤ 20
Abundante ramificación >20

Tabla 3. Tipos de densidad de copa

DENSIDAD CARACTERÍSTICA DEL FOLLAJE % DE COBERTURA


Baja Ralo o transparente ≤30
Media Semidenso o semitransparente ≥40 y ≤ 60
Alta Denso o impidiendo el paso de luz y de la vista ≥70 y ≤ 100

19
Búsqueda bibliográfica
y cartográfica
Formatos de evaluación

Reconocimiento del
área de estudio
Mapeo de
individuos
Caracterización
morfológica

Parte aérea Parte subterránea

Fenología y
regeneración

Prensado

Colección Preservado
botánica
Secado

Identificación de
muestras
botánicas Ilustraciones
botánicas y de
Sistematización de arquitectura
la información

Análisis y priorización
de especies

Figura 2. Secuencia metodológica del presente estudio

20
Tabla 4. Tipos de profundidad de raíz

CATEGORÍA RANGO (cm)


Superficial ≤50
Media >50 y ≤100
Profunda >100

Se realizaron dibujos esquemáticos a lápiz en la libreta de campo. Para el caso de los


dibujos del sistema radicular, fue necesario en muchos casos excavar la tierra hasta
visualizar adecuadamente el tipo, densidad y profundidad de ésta. Las ilustraciones
finales de la arquitectura de cada especie arbustiva fueron realizadas a lápiz en escalas
de 1/10 y 1/20, basadas en los promedios hallados para la especie. Se colectaron
muestras botánicas por cada individuo evaluado, para lo cual se escogieron las ramitas
terminales fértiles. Se fotografiaron las ramitas terminales más representativas. Las
colecciones botánicas fueron prensadas, preservadas, secadas, identificadas y
depositadas en el Herbario FCF UNALM.

Adicionalmente, se caracterizó cualitativamente las especies arbustivas según su


abundancia y tipo de agrupamiento (Tabla 5 y 6).

Tabla 5. Categorías de abundancia de individuos

CATEGORÍA NÚMERO DE INDIVIDUOS


OBSERVADOS
Muy escaso ≤10
Raro o escaso >10 y ≤50
Común o abundante >50 y ≤100
Muy abundante >100

21
Tabla 6. Tipos de agrupamiento

CATEGORÍA SIMBOLOGÍA

No agrupados (aislados)

Tendencia al agrupamiento
(pequeños grupos)
Agrupados (población continua)

b. Priorización de las especies para su uso en prácticas de protección de suelos

La información colectada en campo fue sistematizada en una matriz y analizada


incluyendo las características morfológicas de la parte aérea y radicular. Cada
característica morfológica evaluada fue dividida en tres categorías designándola como
una característica o cualidad Deseable, Poco Deseable o No Deseable de la especie
para protección y/o conservación de suelos (Tabla 7).

Tabla 7. Priorización de las especies según su potencial para la protección de suelos

CATEGORÍAS
CARACTERÍSTICA MORFOLÓGICA DESEABLE POCO NO
DESEABLE DESEABLE
Cobertura de copa Alta Media Baja
Parte aérea

Densidad de copa Alta Media Baja


Altura de ramificación 1er Tercio 2do Tercio 3er Tercio
Abundancia de ramificación Abundante Regular Escaso
Profundidad del Sistema Profunda Media Superficial
Radicular
Parte subterránea

Tipo de Sistema Radicular Pivotante --- Horizontal


Semiextendido
Densidad del Sistema Radicular Alta Media Baja

22
5. DESCRIPCIÓN DE LAS ESPECIES

23
Achyrocline alata (Kunth) De Candolle Familia: Asteraceae

Nombres Comunes: Árnica, Chicar, Espingo de oro, Huira huayo, Huira-huira, Ishpingo,
Kea-kea, Lechuguilla, Lichupa rinrin, Puyagua simple, Quita huila-huila, Robillo de vieja,
Shoqmakí weta, Vira-vira, Yurac cora.

Sinónimos Botánicos: Achyrocline flavescens Grisebach, A. alata var. vauthieriana (DC.) Baker, A. argentina O.
Hoffmann, A. madioides Meyen et Walpers, A. rufescens DC., Gnaphalium alatum Kunth, G. rufescens Kunth, G.
incanum Kunth, G. pellitum Kunth

Arbusto sub-leñoso, de 0.4-1.20 m de altura, con pocos tallos erectos y delgados, copa
rala e irregular, distinguible por sus tallos y hojas lanuginosas y aterciopeladas al tacto, y
por sus inflorescencias en cabezuelas pequeñas y pajizas. Ramitas terminales con
sección circular, de 2-4 mm de diámetro, con carinas longitudinales, de hasta 1 mm de
ancho, con abundante pubescencia algodonosa blanquecina. Hojas simples, alternas,
dispuestas en espiral, sésiles, la lámina linear-lanceolada a falcado-alargada, de 3.5-5.5 cm
de longitud y 4-5 mm de ancho, el borde entero e irregularmente sinuado, el ápice agudo,
con un acumen de 1-2 mm de longitud, la base decurrente, la nervación inconspicua u
oculta por el indumento, con solo el nervio central diferenciado en la haz, las láminas de
consistencia coriácea, con pubescencia densamente algodonosa, blanquecina, más
abundante en el envés. Inflorescencias terminales, de 2-3 cm de diámetro, en panículas
de cabezuelas heterógamas, éstas conteniendo 10-16 flores, las cabezuelas de 4-5 mm de
longitud y 1.5-2 mm de diámetro, blanco-cremosas a amarillentas brillantes, con textura
pajiza, los pedúnculos lanuginosos, las brácteas del involucro 10-15, transparentes, de 3-4
mm de longitud y 1-2 mm de ancho, elípticas u ovado-lanceoladas, algo pubescentes en el
dorso, multiseriadas. Flores actinomorfas, las centrales hermafroditas, de 2.5-3.2 mm de
longitud, con papus pubescente, corola filiforme, 5-dentada, algo pubescente, los
estambres 5, de 2 mm de longitud, con anteras lanceoladas, plumosas y transparentes, el
pistilo de 1.5 mm de longitud y el estigma bífido; flores marginales unisexuales, de 3-3.2
mm de longitud, la corola filiforme, 5-dentada, el pistilo filiforme de 2.5-2.7 mm de longitud.
Frutos (Beltrán, 1994) aquenios elipsoides de 0.5-0.6 mm de longitud, con papus cerdoso,
áspero.

DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA. Región andina, desde Colombia hasta Argentina, Chile, y


Uruguay; en Perú, todo el Ande, 2000-4500 msnm (Brako y Zarucchi, 1993). Suele crecer a
orillas de caminos, muros, cercos vivos y cultivos, en matorrales, laderas secas con
afloramientos rocosos y acantilados rocosos (Alcalde et al., 1990; Vásquez et al., 2010;
Rodríguez, 2013). En el ámbito de estudio, de forma muy escasa y aislada en el distrito de
Orcotuna, y abundante y aislada o formando pequeños grupos en el distrito de Ataura.

FENOLOGÍA. Floración en marzo y mayo (2014), y febrero (2015).

USOS. Tiene uso medicinal como antiséptico, contra enfermedades pulmonares (Girault,
1987; Reynel, 1988; Alcalde et al., 1990), artritis, afecciones nerviosas (Delgado, 1995;
Vásquez et al., 2010), como cicatrizante, digestivo, antiinflamatorio (Agapito y Sung, 2003),
y para la irritación de ojos (León, 2010); es una especie fragante usada en baños de vapor
(Mostacero et al., 2002).

24
FIGURA 3. Achyrocline alata

A. Ramita terminal (x 0.5); B. Cabezuela (x 4); C. Filaria (x4); D. Disco (x 7); E.


Flor marginal (x 5); F. Flor central (x 8); G. Corte longitudinal de la flor central (x
20); H. Ovario (x 60).

25
Ageratina gilbertii (B. L. Robinson) R. M. King et H. Robinson Familia: Asteraceae

Nombres Comunes: Huallmi-huallmi, Masca paque, Q’ita mancapaque

Sinónimos Botánicos: Eupatorium gilbertii B.L. Robinson

Arbusto de 60-70 cm de altura, ramificado desde la base, con tallos abundantes,


distinguible por la forma ovado-lanceolada de sus hojas y sus inflorescencias de flores
pequeñas y blancas. Ramitas terminales con sección circular, de 2.3-2.5 mm de diámetro,
dicotómicas, la superficie áspera, levemente agrietada, finamente pubescente, los pelos
simples, color ferrugíneo a marrón oscuro. Hojas simples, opuestas, decusadas, de 1.5-3
cm de longitud y 7-10 mm de ancho, los peciolos de 3-5 mm de longitud, pubescentes y
ferrugíneos, las láminas ovado-lanceoladas, con borde entero o ligeramente aserrado,
ápice agudo a levemente acuminado, base obtusa a rotunda, nervación trinervada, impresa
en la haz y promínula en el envés, las láminas cartáceas, ligeramente pubescentes, de
textura algo áspera. Inflorescencias terminales, de 2-8 cm de longitud, en conjuntos de
cabezuelas sostenidas por ejes con tendencia dicotómica; cabezuelas hermafroditas con 8-
12 flores, de 8-10 mm de longitud por 3-4 mm de ancho, blanquecinas; bractéolas de 3-4
mm de longitud; brácteas involucrales 5 a 7, de 4.5-5 mm de largo por 1 mm de ancho,
elíptico-alargadas, pubescentes; pedúnculos de 0.5-4 mm de largo, pubescentes. Flores
actinomorfas, de 8-9 mm de longitud y 2-3 mm de ancho, el papus con 20-30 pelos
escamosos, blancos, transparentes, la corola tubular, de 4-5 mm de longitud, con 5 dientes,
color blanco, el androceo haplostémono, con 5 estambres de 4-4.5 mm de longitud, libres,
los filamentos soldados a la base de la corola hasta 1 mm de altura, las anteras 1-1.2 cm
de largo por 0.2 mm de ancho, basifijas, con dehiscencia longitudinal, el gineceo ínfero, con
estigma bífido, de 6 mm de longitud, el ovario con 5 aristas, unilocular, con placentación
parietal, un solo primordio seminal de orientación ortótropa, alargado (elipsoidal),
blanquecino, de 1 mm de largo por 0.25 mm de ancho. Fruto aquenio de 5-6 mm longitud
(con papus), con una semilla en su interior, color marrón oscuro a negruzco.

DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA. Bolivia y Perú (León et al., 2006). En Perú, AY, CU, HU,
JU, 1500-4300 msnm (Reynel, 1988; Brako y Zarucchi, 1993). Común a orilla de carreteras,
riachuelos (Reynel, 1988), en laderas pedregosas y al borde de los caminos. En el ámbito
de estudio, solo presente en el distrito de Orcotuna de forma escasa y aislada o formando
pequeños grupos.

FENOLOGÍA EN LA ZONA. Floración en mayo (2014).

USOS. Entre enero y marzo se saca toda la planta con pico (es fácil de cosechar); se seca
de 2 a 14 días para leña, la cual es excelente. Tiene uso forrajero; las hojas y partes tiernas
sirven de alimento para ovejas, vacas y alpacas (Reynel, 1988; Torres et al., 1992).
También tiene uso medicinal; la infusión de las hojas alivia los dolores de estómago
(Alcalde et al., 1990; IIP Qollasuyo, 2003). Todo el año se cosechan las hojas y las ramas
con segueta o manualmente, se lavan, chancan, hierven y mezclan en parche para
tratamiento de fracturas (Torres et al., 1992).

26
FIGURA 4. Ageratina gilbertii

A. Ramita terminal (x 0.6); B. Cabezuela (x 2.5); C. Flor cerrada (x 3); D. Flor


abierta (x 3); E. Corte longitudinal de la flor (x 3); F. Ovario (x 3).

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Alonsoa caulialata Ruiz et Pavón Familia: Scrophulariaceae

Nombres Comunes: Hierba de la quemazón

Sinónimos Botánicos: Alonsoa bidentata López Guillén, A. meridionalis (L.f.) Kuntze

Arbusto de 45-70 cm de altura, con abundantes tallos desde la base, éstos cuadrangulares
y sub-alados, las hojas lanceoladas a ovadas, aserradas, las flores de color naranja
encendido. Ramitas terminales con sección circular a cuadrangular, de 2-3 mm de
diámetro, lisas, levemente aladas en sus 4 aristas, color marrón claro, lustrosas, glabras.
Hojas simples, opuestas, decusadas, de 2-2.5 cm de longitud y 5-8 mm de ancho, el
peciolo de 1-2 mm de longitud, las láminas lanceoladas a ovadas, con borde aserrado,
ápice agudo, base aguda, nervación pinnatinervia curva, broquidódroma, más notoria en la
haz que en el envés, los nervios secundarios 4-5 pares, las láminas papiráceas, glabras.
Inflorescencias en racimos terminales erguidos de hasta 15 cm de longitud, conteniendo
4-9 pares de flores, con brácteas de 9-15 mm de longitud. Flores hermafroditas,
zigomorfas, glabras, 2-2.3 cm de longitud, el pedicelo curvado, de 1-1.2 cm de longitud, el
cáliz gamosépalo, persistente, de 1- 1.1 cm de longitud, con 5 sépalos elípticos de 4 mm de
longitud y 1.5 mm de ancho, más un sépalo rudimentario, corto, de 3 mm de longitud y 0.5
mm de ancho, la corola gamopétala, sub-rotácea, color anaranjado intenso a pálido, los
pétalos o lóbulos 5, desiguales, con márgenes sinuosos, el lóbulo de mayor tamaño de 1.3
cm de ancho, los laterales algo menores y los inferiores más pequeños, el androceo con 4
estambres libres, las anteras subtriangulares o sagitadas, de 4 mm de longitud y 1.5 mm de
ancho, dorsifijas, con dehiscencia introrsa, longitudinal, los filamentos de 1 mm de longitud,
color amarillo intenso, el gineceo con ovario súpero, de 4 mm de longitud y 1.5-2 mm de
ancho, ovoide, bicarpelar, bilocular, con abundantes primordios seminales, el estilo curvo
de 3-3.5 mm de longitud, el estigma capitado. Frutos cápsulas de 1.4-1.6 cm de longitud y
5-7 mm de ancho, ovoides, bivalvares, con cáliz remanente, color verde claro a marrón
claro cuando maduros; contienen numerosas semillas elipsoides a ovoides, de 1.2 mm de
longitud y 0.7 mm de ancho, rugosas, angulosas, negruzcas.

DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA. Perú, AM, AN, AR, CA, HU, JU, LA, LI, LL, PI y PU entre
1000-3500 msnm (Brako y Zarucchi, 1993). Presente en suelos pedregosos, pastizales,
campiñas rocosas (Krenmayr et al., 2000), bordes de carreteras y caminos, terrenos
arcillosos, laderas (Mostacero et al., 2002), pendientes rocosas y quebradas. En el ámbito
de estudio es escasa y aislada en el distrito de Orcotuna; y de forma poco abundante y
aislada o formando pequeños grupos en el distrito de Ataura.

FENOLOGÍA. Floración en marzo y mayo (2014), y febrero (2015); y fructificación en marzo


(2014).

USOS. Medicinal, para los resfríos, contusiones, fracturas, dolores lumbares y dolores de
muela; también apreciada tradicionalmente para curar el susto (Girault, 1987; La Torre,
1998; Krenmayr et al., 2000). Su nombre común hace alusión a su uso en quemaduras.

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FIGURA 5. Alonsoa caulialata

A. Ramita terminal (x 0.5); B. Flor (x 1); C. Pistilo (x 3); D. Cáliz (x 1); E.


Estambre (x 2.5); F. Corte longitudinal del ovario (x 3); G. Primordio seminal (x
15); H. Fruto (x 1); I. Semilla (x 10).

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Arcytophyllum thymifolium (Ruiz et Pavón) Standley Familia: Rubiaceae

Nombres Comunes: Escobita, Guakun chiquito, Huaman chanca, Icha, Kapchachak,


Mallisma, Pichana, Romerillo, Suka rura, Wishcuspa-shaqui, Yanta-Yanta, Zarcilleja blanca

Sinónimos Botánicos: Anotis juniperifolia (Ruiz et Pavón) DC., A. thymifolia (Ruiz et Pavón) DC., Arcytophyllum
juniperifolium (Ruiz et Pavón) Standley, A. weberbaueri K. Krause, Ereicoctis thymifolia (Ruiz et Pavón) Kuntze,
Hedyotis thymifolia Ruiz et Pavón, Mallostoma juniperifolium (Ruiz et Pavón) Benth. et Hook. f. ex B.D. Jackson

Arbusto pequeño de 20-30 cm de altura, con copa irregular a funeliforme, distinguible por
su abundante ramificación desde la base, con tallos muy delgados, hojas diminutas y
coriáceas, y flores pequeñas de color blanco. Ramitas terminales con sección circular, de
1.5-3 mm de diámetro, color marrón claro, levemente fisuradas, glabras, con nudos
frecuentemente engrosados y entrenudos cortos, de 5-6 mm. Hojas pequeñas (ericoides),
simples, opuestas, decusadas, sésiles, de 8-10 mm de longitud y 2-2.5 mm de ancho,
linear-elípticas, enteras, con ápice agudo, láminas coriáceas, glabras, la nervación
secundaria inconspicua, las estipulas interpeciolares de 1 mm de longitud por 1 mm de
ancho, triangulares, connadas en la base, persistentes. Inflorescencias terminales, de 0.7-
1 cm de longitud, con pocas flores, o éstas solitarias. Flores hermafroditas, actinomorfas,
de 7 mm de longitud y 6 mm de ancho, los pedicelos de 1-2 mm de longitud, el cáliz
gamosépalo, tubular 4-lobulado, de 5 mm de longitud por 3 mm de ancho, persistente hasta
la fructificación, color verde claro a rojizo-amarillento, glabro, la corola gamopétala,
infundibuliforme, blanca, 4-lobulada, los lóbulos elípticos, de 3 mm de longitud y 1.5 mm de
ancho, glabros, el androceo con 4 estambres libres, adnatos al tubo de la corola hasta
cerca del inicio de los lóbulos, los filamentos adnatos a la corola, de 0.3 mm de longitud, las
anteras de 1.2 -1.5 mm de longitud, medifijas, con dehiscencia longitudinal, el gineceo con
ovario súpero, de 1.3 mm de longitud y 1 mm de ancho, ovoide, bicarpelar, bilocular, con un
primordio seminal en cada lóculo, el estilo de 4 mm de longitud, filiforme, glabro, el estigma
bífido. Frutos cápsulas envueltas en los sépalos, de 6 mm de longitud por 2 mm de ancho,
cordado-alargados, con dehiscencia septicida, las valvas 2, negruzcas, glabras; cada valva
contiene una semilla diminuta.

DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA. Región andina de Ecuador, Perú (Sagástegui et al., 1999)


y Colombia (Albán, 2013); en Perú, extendida ampliamente hasta los 4000 msnm (Brako y
Zarucchi, 1993). En el ámbito de estudio, de forma abundante y aislada o en pequeños
grupos en el distrito de Ataura, y escasa y aislada en el distrito de Orcotuna; presente en
laderas rocosas y cerca de fuentes de agua.

FENOLOGÍA. Floración en marzo (2014) y febrero (2015); fructificación en febrero (2015).

USOS. El leño se usa como combustible. Los frutos son comestibles, dulces. Se emplea
como forraje para animales como ovejas (Castañeda, 2011; Albán, 2013). Tiene uso
medicinal; se cocinan las hojas, ramas o toda la planta, contra el dolor y el tratamiento de
enfermedades como la alopecia, sarampión y verrugas (Ríos et al., 2007). Es ornamental;
sus flores sirven para decorar iglesias (Castañeda, 2011); su follaje se utiliza para
confeccionar escobas o escobillas (Peñafiel, 2003; Albán, 2013).

30
FIGURA 6. Arcytophyllum thymifolium

A. Ramita terminal (x 0.5); B. Estípula interpeciolar (x 5); C1. Vista lateral de flor
(x 2); C2. Vista superior de flor (x 3); D. Corte longitudinal de la flor (x 3); E.
Estigma (x 5); F. Fruto (x 2); G. Fruto; G1 Cápsula, vista lateral (x 2); G2 La
misma en corte transversal (x 5).

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Aristeguietia discolor (De Candolle) R. M. King et H. Robinson Familia: Asteraceae

Nombres Comunes: Chilco, Huamanchilca, Payuro, Pulmonaria, Sapurgay, Sayanco,


Shampo, Terka, Tsayanco, Vino vino, Wamanterca, Warwash.

Sinónimos Botánicos: Eupatorium discolor DC.

Arbusto de 0.5-1.2 m de altura, ramificado desde la base, con follaje abundante,


distinguible por sus hojas largas, opuestas, con nervación reticulada y pubescencia densa
en el envés, e inflorescencias color lila. Ramitas terminales con sección circular a
cuadrangular, de 2-3 mm de diámetro, nudosas, negruzcas, levemente acanaladas,
glabras. Hojas simples, opuestas, decusadas, de 5-11 cm de longitud por 0.9-2 cm de
ancho, dispuestas en las zonas apicales, el peciolo fuertemente acanalado, de 0.7-1 cm de
longitud, las láminas linear-lanceoladas, enteras, el ápice atenuado o acuminado, la base
atenuada, el borde levemente aserrado, la nervación pinnatinervia curva, reticulada o
retinervada, glabras en la haz, promínulas en el envés, nervaduras secundarias y terciarias
muy marcadas en el envés, los limbos coriáceos y resinosos, lustrosos en la haz, el envés
blanquecino, pubescente, con textura algodonosa. Inflorescencias terminales de 3.5-6.5
cm de longitud, conformadas por conjuntos de cabezuelas homógamas, las cabezuelas de
1.4 cm de longitud y 4 mm de ancho, con pedúnculos de 3 mm de longitud y 0.8 mm de
ancho, con 14-40 flores, las brácteas involucrales externas de 3.5-5 mm de longitud, las
internas de 4-8 mm de longitud, alargadas, algo pubescentes; bractéolas de 4-10 mm de
longitud. Flores hermafroditas, actinomorfas, de 1-1.2 cm de longitud, el cáliz (papus) de 6-
6.5 mm de longitud, pelos bífidos, blanquecinos, la corola gamopétala, tubular, de 5-5.5 mm
de longitud y 1-2 mm de ancho, los lóbulos-5, blanquecinos a lila, glabros, el androceo con
4 estambres de 4-5 mm de longitud, libres, basifijos, los filamentos filiformes, las anteras de
2 mm de longitud, basifijas, con dehiscencia longitudinal, el gineceo con ovario ínfero, de
2-3 mm de longitud y 0.5-1 mm de ancho, 5-aristado, con un solo primordio seminal de 8-
10 mm de longitud, ovoide, blanquecino transparente, el estilo de 4 mm de longitud, el
estigma alargado, bífido, de 4-4.5 mm de longitud. Frutos (Tovar, 2001) aquenios
subcilíndricos, de 1.5-1.8 mm de longitud, con numerosas cerdas blanquecinas (papus) tan
largos como el tubo de la corola.

DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA. Bolivia y Perú (León et al., 2006); en Perú, toda la región
andina, 2000-4000 msnm (Brako y Zarucchi, 1993). Ocupa suelos algo secos en campos
abiertos (Tovar, 2001), pendientes rocosas y bordes de caminos. En el ámbito de estudio
presente en el distrito de Ataura de forma escasa y aislada.

FENOLOGÍA. Floración en marzo-mayo (2014) y febrero (2015).

USOS. La leña se emplea como combustible (Castañeda, 2011). En la medicina tradicional


se prepara el cocimiento de ramas y hojas; sirve como antiinflamatorio, para la cefalea,
dolores musculares, tos y bronquitis (Tovar, 2001).

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FIGURA 7. Aristeguietia discolor

A. Ramita terminal (x 0.5); B. Cabezuela (x 1.5); C. Flor (x 5); D. Corte


longitudinal de la flor (x 2.5); G. Base del ovario (x 25); F. Filarias; F1 Filaria
interna más corta (x 2.5); F2 Filaria interna más larga (x 2.5).

33
Baccharis latifolia (Ruiz et Pavón) Persoon Familia: Asteraceae

Nombres Comunes: Chilca, Chilca negra, Chilco, Chillka, Jallqa tsillca, Jurac-Chilca,
Quechua tísillca, Shilco, Taya, Tola, Tsillka, Yurak Chilca

Sinónimos Botánicos: Baccharis floribunda Kunth, B. polyantha Kunth, B. polyantha fo. genuina Hieronymus, B.
polyantha var. macrophylla Hieronymus, B. riparia Kunth, Molina latifolia Ruiz et Pavón , Pingraea latifolia (Ruiz et
Pavón) F. H. Hellwig, Pluchea glabra Grisebach, Vernonia otavalensis Gillies

Arbusto de 0.5-1.30 m de altura, densamente ramificado desde la base, formando una


copa funeliforme a irregular, distinguible por sus hojas trinervadas, fuertemente aserradas,
e inflorescencias en cabezuelas blanquecinas. Ramitas terminales con sección circular,
de 4-6 mm de diámetro, nudosas, con entrenudos de 1-4 cm de longitud, finamente
acanaladas, resinosas, lustrosas, glabras. Hojas simples, alternas, agrupadas a los
extremos de las ramitas, los peciolos acanalados, de 5-10 mm de longitud, las láminas de
5-12 cm de longitud y 1-3 cm de ancho, elíptico-lanceoladas, con borde uniformemente
aserrado, ápice agudo, base cuneada, nervación trinervia, impresa en la haz y promínula
en el envés, las láminas cartáceas, glabras, resinosas. Inflorescencias terminales de 4-5
cm de longitud, conformadas por numerosas cabezuelas homógamas, con tendencia
corimbosa; la especie es dioica, las cabezuelas de 7-9 mm de longitud, multibracteadas,
con pedúnculos de 3-7 mm de longitud. Flores unisexuales, actinomorfas, las masculinas
de 7-8 mm de longitud, el papus con pelos escamosos y filiformes, la corola tubular, 5-
lobulada, pilosa, blanco-cremosa, los estambres 5, de 5-6 mm de longitud, libres, las
anteras de 1.5 mm de longitud, basifijas, con dehiscencia longitudinal, el pistilo con ovario
aristado, el estilo de 7 mm de longitud, el estigma bífido y exserto; flores femeninas de 5-6
mm de longitud, con papus piloso, corola filiforme, tubular, algo pubescente, 5-dentada, el
estilo filiforme, el estigma bífido y exserto, el ovario con un solo primordio seminal. Frutos
(Beltrán, 1994) aquenios glabros, de 1 mm de longitud, con papus cremoso de 3 mm de
longitud.

DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA. Desde Venezuela hasta el norte de Argentina (Cabrera,


1978; Reynel y León, 1990b); en Perú, en todo el Ande, 1000-4000 msnm (Brako y
Zarucchi, 1993). Presente en bordes de caminos con alta pedregosidad, riberas de ríos y
riachuelos, quebradas y pendientes rocosas (Olazábal, 2002; Cano et al., 2006; Aguilar,
2010; Vásquez et al., 2010; Sabogal et al., 2011). En el ámbito de estudio, solo presente en
el distrito de Ataura, de forma abundante, en pequeños grupos o en poblaciones continuas
de varios individuos.

FENOLOGÍA. Floración en noviembre (2013).

USOS. Uso alimenticio para el ganado y animales de granja (Ríos et al., 2007). Como
combustible; fabricación de utensilios como escobas (Gamarra, 2012; Castañeda et al.,
2014). De las hojas trituradas, hervidas, con mordiente como la sal se obtiene un tinte color
amarillento a verde (De Lucca y Salles, 1992). Se emplea como medicinal, usado por sus
propiedades antiinflamatorias (Salas, 2000); se prepara en cocción, cataplasmas o en
baños. Es apropiada para prácticas vinculadas a conservación de suelos por su amplio
sistema radicular y rápido crecimiento (Reynel y León, 1990b; Ulloa y Moller, 1993).

34
FIGURA 8. Baccharis latifolia

A. Ramita terminal (x 0.5); B. Inflorescencia masculina (x 2.5); C1. Disco


masculino (x 3); C2. Disco femenino (x 3); D. Filarias, D1 Filaria externa de flor
masculina (x 4); D2 Filaria interna de flor masculina (x 4); E. Flores; E1 Flor
masculina cerrada (x 3); E2 Flor masculina abierta (x 3); F. Inflorescencia
femenina (x 2); G. Flor femenina (x 4); H. Primordio seminal (x 15).

35
Baccharis tricuneata (L. f.) Persoon Familia: Asteraceae

Nombres Comunes: Ambar taya, Chilca, China-thula, Hirwa-kona, Llinki thola, Llinllish,
Orco tula, Papataya, Taya, Tayanca, Titi, Tola, Sanalotodo

Sinónimos Botánicos: Baccharis magellanica (Lam.) Persoon, B. microphylla Kunth, B. mucuchiesensis Hieronymus,
B. tolimensis Hieronymus, B. variifolia Hieronymus, B. tridentata Gaudichaud, Conyza magellanica Lamarck, C.
tricuneata (L. f.) Willdenow, Erigeron tricuneatus L. f., Molina prostrata Ruiz et Pavón, Pentaphorus glutinosus D. Don

Arbusto de 40-60 cm de altura, con ramificación desde la base, formando una copa
enmarañada e irregular, de follaje tupido, color verde claro; algunos ejemplares son semi-
postrados; es reconocible por sus hojas pequeñas, espatuladas y coriáceas, con tres
lóbulos, y sus inflorescencias blanco-cremosas. Ramitas terminales con sección circular,
de 3-4 mm de diámetro, levemente fisuradas, marrón claro a grisáceas, glabras. Hojas
simples, alternas, agrupadas al extremo de las ramitas, sésiles, de 8-10 mm de longitud y
3-5 mm de ancho, triangulares a espatuladas, con el ápice hendido en 3 lóbulos, el lóbulo
central de ápice agudo a obtuso, los laterales rotundos, la base cuneada, nervios
secundarios inconspicuos, las láminas rígidas, coriáceas, resinosas. Inflorescencias
terminales de 1-1.5 cm de longitud, conformadas por cabezuelas solitarias o en grupos de 2
a 3, blanquecinas; la especie es dioica, las cabezuelas homógamas, de 8-10.5 mm de
longitud, multibracteadas, con pedúnculos de 0.8-3 mm de longitud. Flores unisexuales,
actinomorfas, las masculinas de 7 mm de longitud, con papus abundante, blanco-
transparente, la corola 5-lobulada, algo pubescente, blanquecina, los estambres 5,
exsertos, blanquecinos o amarillentos cuando jóvenes, el pistilo con ovario ínfero, infértil,
aristado, el estigma de 1 mm de longitud, pubescente; flores femeninas algo más grandes
que las masculinas, con papus abundante, blanco-transparente, la corola filiforme, 4-
dentada, blanquecina, el pistilo exserto, el ovario de 1 mm de longitud, ovoide, aristado,
conteniendo un solo primordio seminal. Frutos (Montero, 2006) aquenios de 1-1.5 mm de
longitud, color marrón rojizo, con papus laxamente pubescente, de 4-5 mm de longitud,
blancuzco.

DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA. Desde Venezuela hasta Bolivia, Argentina y Chile


(Reynel, 1988); en Perú, toda la región andina, 2000-4500 msnm (Brako y Zarucchi, 1993;
Sotta, 2000). Crece en laderas de cerros, pampas, zonas denudadas con afloramiento
rocoso y laderas con peñascos (Alcalde et al., 1990; AEDES, 1998). En el ámbito de
estudio presente en ambos distritos en forma escasa y aislada o formando pequeños
grupos.

FENOLOGÍA. Floración en febrero (2015).

USOS. Excelente leña, de alta calidad (Reynel, 1988). En medicina tradicional se emplean
las hojas, ramitas y raíces en infusiones, emplastos y lavados; como antiinflamatorias, y
contra enfermedades como reumatismo, diabetes, anemia y afecciones epidérmicas
(Torres et al., 1992; AEDES, 1998; Sotta, 2000; Agapito y Sung, 2003). También, sirve para
elaborar una vara llamada “Kallakuna” o “Piurhuakuna” utilizada para hilar, y la planta
entera es utilizada como escoba (Castañeda, 2011). Usada en agroforestería como
componente de cercos vivos (Reynel, 1988).

36
FIGURA 9. Baccharis tricuneata

A. Ramita terminal (x 0.5); B. Cabezuela masculina (x 2); C. Flor masculina (x


2.5); D. Cabezuela femenina (x 1.5); E. Flor femenina (x 2); F. Filaria de la
cabezuela femenina (x 2); G. Receptáculo de cabezuela masculina (x 4); H.
Corte longitudinal del ovario (x 10)

37
Berberis lutea Ruiz et Pavón Familia: Berberidaceae

Nombres Comunes: Carhuascasa, Chicche, Chupite, Espino amarillo, Estrella keru

Sinónimos Botánicos: Berberis conferta Kunth, B. glauca Kunth, B. huanucensis J.F. Macbride

Arbusto de 50-70 cm de altura, ramificado desde la base, densamente espinoso y


enmarañado, formando una copa irregular de ramas rígidas; es distinguible por sus hojas
espinosas, espinas tridentadas y flores pequeñas, de color amarillo intenso. Ramitas
terminales con sección circular, de 3-5 mm de diámetro, rígidas, algo arqueadas, con
espinas tridentadas, color marrón oscuro a negruzco, levemente fisuradas, acanaladas
longitudinalmente, glabras. Hojas simples, en fascículos alternos de 3 -17 hojas, sésiles, de
7-15 mm de longitud y 3-5 mm de ancho, obovadas, con borde entero, el ápice terminado
en 1-3 espinas de 1 mm de longitud, la base cuneada, la nervación pinnatinervia
inconspicua en la haz y promínula en el envés; en la base de los fascículos hay espinas
tridentadas, curvadas, duras, de 8-10 mm de longitud, color marrón claro; las láminas son
coriáceas, glabras, lustrosas en la haz. Inflorescencias en fascículos o en pequeños
racimos axilares de 3-8 flores. Flores hermafroditas, actinomorfas, pentámeras, de 8 mm
de longitud y 6 mm de ancho, los pedicelos cortos, de 3-5 mm de longitud, ensanchados
apicalmente, el cáliz dialisépalo, los sépalos de 5.5-6 mm de longitud y 2-3 mm de ancho,
ovales, trinervados, amarillentos, la corola dialipétala, color amarillo intenso, los pétalos,
imbricados, de 5-6 mm de longitud y 4.5 mm de ancho, obovados a romboides, trinervados,
con glándulas oblanceoladas de 2 mm de longitud en la base de los nervios laterales, el
androceo con 4 estambres de 5 mm de longitud, los filamentos de 1 mm de longitud,
ensanchados en su base, las anteras de 4 mm de longitud, basifijas, con dehiscencia
extrorsa y valvar, el gineceo de 5 mm de longitud y 1-1.2 mm de ancho, el ovario súpero,
bicarpelar, bilocular, conteniendo dos primordios seminales ovoides, el estilo corto y
ensanchado, el estigma grueso y discoide. Frutos bayas de 2.8-5 mm de diámetro, lisas,
glabras, color azul negruzco o violáceo, con una semilla.

DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA. Ecuador, Colombia y Perú; en Perú, todo el ámbito


andino, entre los 2500-4860 msnm (Brako y Zarucchi, 1993; Rodríguez, 2013). Habita
quebradas boscosas, laderas rocosas, pendientes escabrosas, matorrales, laderas secas,
cerca de carreteras, caminos, y corrientes de agua (Bermejo y Pasetti, 1985; Mostacero et
al., 2002). En el ámbito de estudio, solo presente en el distrito de Ataura de forma
abundante y aislada o en pequeños grupos.

FENOLOGÍA. Fructificación en marzo y mayo (2014); y floración en febrero (2015).

USOS. La madera como combustible, y para elaborar mangos de herramientas y


materiales de hilado (Castañeda, 2011). Es tintórea; de las ramas hervidas se obtiene un
tinte amarillo, y de los frutos azul o azul-verdoso. Los frutos son alimenticios (Ferreyra,
1986), empleados para preparar mermeladas, y dar color a las bebidas (Kolff y Kolff, 1997).
Se emplea como medicinal; toda la planta es usada en infusión para tratar hemorragias,
males nerviosos, anemia y fiebre, entre otros (Agapito y Sung, 2003). Es común
conformando cercos vivos bajo diferentes modalidades (Reynel y Felipe-Morales, 1987).

38
FIGURA 10. Berberis lutea

A. Ramita terminal (x 0.5); B. Flor (x 2); C. Sépalo (x 3); D. Pétalo (x 3); E. Pistilo
(x 6); F. Estambre (x 3); G. Fruto; G1 Vista lateral (x 3); G2 Corte transversal (x
3); G3 Embrión (x 3)

39
Clinopodium breviflorum (Bentham) Govaerts Familia: Lamiaceae

Nombres Comunes: Anchis, Anllë, Cachu c’oa, Chinchi, Chiuchi, C’oa, Orc’, Inca muña,
Inchucpa-Shunan, Pichinquita, Pichusita, Pichuyquita, Piscupataclan, Pishcopatacllan,
Pishup-chaquin, Sacconche, Suyunmpai

Sinónimos Botánicos: Satureja incana (Ruiz et Pav.) Sprengel, Gardoquia breviflora Bentham, Gardoquia incana
Ruiz et Pavón, Satureja breviflora (Benth.) Briquet, Satureja pavoniana Briquet, Satureja mantaroensis Mansfeld,
Satureja insignis Mansfeld

Arbusto de 0.6-1.6 m de altura, ramificado desde la base, la copa con follaje abundante y
marcadamente irregular; se distingue por sus hojas finamente pubescentes, con el envés
plateado, y flores labiadas, rosadas a rojizo-anaranjadas. Ramitas terminales con sección
circular a cuadrangular, de 2-4 mm de diámetro, fisuradas, color marrón claro, nudosas,
con pubescencia fina, blanquecina. Hojas simples, opuestas, decusadas, el peciolo corto,
de 2-3 mm de longitud, las láminas de 0.7-2 cm de longitud y 0.4-0.9 cm de ancho,
obovadas a elípticas, con borde entero a serrulado, el ápice obtuso a rotundo, en casos con
un acumen diminuto, la base aguda, las láminas finamente pubescentes, la nervación
pinnatinervia curva, las láminas cartáceas, color blanquecino en el envés. Inflorescencias
axilares en grupos de 1-3 flores. Flores hermafroditas, zigomorfas, de 2.7-3 cm de longitud,
el cáliz gamosépalo, con 5 dientes desiguales, de 0.9-1 cm de longitud, pubescente, color
verde plateado, la corola tubular, de 3 cm de longitud, rosada a rojizo anaranjada,
amarillenta en su cara interna, bilabiada, el labio superior de 6 mm de longitud, dividido en
dos lóbulos, el labio inferior de 6 mm de longitud, dividido en 3 lóbulos, pubescente
internamente, el androceo didínamo, los estambres 4, adnatos a la corola hasta 2 cm
desde la base, blanquecinos, los filamentos filiformes, las anteras de 1 mm de longitud, el
gineceo con ovario súpero, globoso, de 1 mm de diámetro, el estilo de 3-3.2 cm de longitud,
el estigma bífido. Frutos (Tovar, 2001) aquenios con 4 núculas oblongas, de 2 mm de
longitud; las semillas de 1-2 mm de longitud y 0.8-1 mm de ancho, con superficie
membranosa.

DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA. Perú, HV, HU, PA y JU, 2000-4000 msnm (Brako y


Zarucchi, 1993). En el ámbito de estudio, de forma muy abundante, aislada o en
poblaciones continuas en el distrito de Ataura; es escasa, formando pequeños grupos en el
distrito de Orcotuna; crece en pendientes rocosas y cerca de los caminos.

FENOLOGÍA. Floración en marzo-mayo (2014), y febrero (2015).

USOS. En la medicina tradicional es empleada para las afecciones respiratorias, gripes,


dolores estomacales y calambres (Ricaldi y Martínez, 2014), también para curar procesos
reumáticos, para lo cual se prepara un cocimiento de ramas, hojas y flores, y se toma dos
veces al día (Tovar, 2001).

40
FIGURA 11. Clinopodium breviflorum

A. Ramita terminal (x 0.5); B. Cáliz (x 2); C. Flor; C1 Vista lateral (x 1); C2 Corte
longitudinal (x 1); D. Ovario (x 5); E1. Antera mostrando dehiscencia (x 10);
E2.Antera en vista posterior (x 10).

41
Colletia spinosissima J. F. Gmelin Familia: Rhamnaceae

Nombres Comunes: Acar, Chicche, Cjaru, Espino, Quisca-quisca, Roque, Tantar

Sinónimos Botánicos: Colletia ferox Gillies et Hook., C. horrida Willdenow, C. spinosa Lamarck, C. weddelliana Miers

Arbusto de 0.5-1 m de altura, con ramificación desde la base, formando una copa
verdusca e irregular, de densas espinas rígidas y muy puntiagudas; es distinguible por sus
pequeñas flores blanco-rojizas y frutos tricapsulares. Ramitas terminales con sección
circular, de 4-8 mm de diámetro, verduscas, áfilas, lisas y lustrosas en su superficie,
finamente pubescentes en ramitas tiernas; están subdivididas dicotómicamente, terminando
en una espina muy aguda de 1-3 cm de longitud y 2-3 mm de diámetro, con una punta
córnea de 1-3 mm de longitud, rojiza. Hojas presentes solamente en las ramas jóvenes con
brotes tiernos, simples, opuestas, de 5-10 mm de longitud y 5-7 mm de ancho, sésiles,
obovado-espatuladas, con borde finamente aserrado, ápice redondo, base aguda, nervios
secundarios inconspicuos, lustrosas. Inflorescencias axilares, fasciculadas, conformadas
por 3 a 5 flores. Flores hermafroditas, actinomorfas, pentámeras, de 7 mm de longitud y 5-
6 mm de ancho, los tépalos color rojizo, soldados, resueltos en 5 dientes curvados, los
estambres, sésiles, ubicados en la comisura de los tépalos, las anteras reniformes, de 1
mm de longitud, con dehiscencia longitudinal, el ovario súpero, romboide, 3-carpelar, con
un primordio seminal esférico en cada lóculo, el estilo de 6 mm de longitud, el estigma
capitado con 3 lóbulos de 0.5 mm de diámetro cada uno, papiloso. Frutos tricapsulares,
verduscos y lustrosos; cada cápsula globosa, de 4 mm de diámetro, glabra, con una sola
semilla lisa, lustrosa, negruzca.

DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA. Desde Ecuador hasta Chile y Argentina; en Perú, en todo


el Ande, 1500-4000 msnm (Brako y Zarucchi, 1993). Crece en laderas perturbadas,
degradadas y rocosas, recodos abrigados, cerca de cultivos y bordes de caminos (Bermejo
y Pasetti, 1985; Alcalde et al., 1990; Reynel y León, 1990b). En el ámbito de estudio está
presente en ambos distritos de forma aislada o formando pequeños grupos.

FENOLOGÍA. Floración en mayo (2014); y febrero (2015).

USOS. La madera es buen combustible (Cano et al., 2006), y se le aprecia para la


elaboración de mangos de herramientas, utensilios y partes de aperos de labranza
tradicionales (Reynel y León, 1990b; Kolff y Kolff, 1997; Mostacero et al., 2002). Se emplea
como sustituta del jabón, debido a que todas las partes de la planta, inmersas en agua,
desprenden saponinas (Reynel y León, 1990b). Es utilizada en agroforestería tradicional
conformando cercos protectores (espinosos) para el resguardo de cultivos y viviendas
(Reynel, 1988; AEDES, 1998). Se trata de una especie con capacidad nitrificante, con
potencial como mejoradora de suelos (Reynel y León, 1990b). Es tintórea; toda la planta
triturada es empleada para el lavado y fijación final de colores (Reynel y Felipe-Morales,
1987). En la medicina tradicional, la infusión de sus ramas se emplea para la indigestión,
como febrífugo y astringente; la corteza en decocción para bañar a los niños; los tallos
frescos para el dolor de dientes, y molidos en emplastos para fracturas o luxaciones (De
Lucca y Salles, 1992; Delgado, 1995; AEDES, 1998).

42
FIGURA 12. Colletia spinosissima

A. Ramita terminal (x 0.5); B. Flor; B1 Vista lateral (x 2); B2 Corte longitudinal (x


4); C. Antera (x 5); D. Estigma (x 5); E. Fruto; E1 Vista lateral (x 1); E2 Vista
superior (x 1); F. Semilla; F1 Vista lateral (x 4); F2 Corte longitudinal (x 4).

Dunalia spinosa (Meyen) Dammer Familia: Solanaceae

43
Nombres Comunes: Ankurway, Choruro, Espino, Huajala, Junco, Konta, Tantar, Yara

Sinónimos Botánicos: Atropa spinosa Meyen, Dierbachia lyciodes Kuntze, Dunalia angustifolia Dammer, D. besseri
Dammer, D. lycioides Miers, Grabowskia meyenianum (Nees) Walpers, Lycioplesium meyenianum (Nees) Miers

Arbusto de 1.6-1.9 m de altura, ramificado desde la base, con tallos nudosos y abundantes
espinas de hasta 5 cm de longitud, el follaje irregular; se caracteriza por presentar hojas
fasciculadas y flores tubulares color violeta muy vistosas. Ramitas terminales con sección
circular, de 4-6 mm de diámetro, nudosas, glabras, color marrón claro a verdusco, con
múltiples espinas muy rígidas de hasta 1-3 cm de longitud, alternas, distanciadas 0.7-3 cm
una de la otra, las ramitas con lenticelas protuberantes de 1-2 mm de longitud. Hojas
simples, fasciculadas, en grupos de 4-7, en los nudos, sésiles, obovadas a oblanceoladas o
espatuladas, de 0.5-2 cm de longitud y 4-6 mm de ancho, el borde entero, el ápice obtuso a
rotundo, la base cuneada, la nervación pinnatinervia curva, eucamptódroma, con 6-8 pares
de nervios, las láminas cartáceas, glabras, lustrosas. Inflorescencias axilares, solitarias,
naciendo en los nudos, junto con las hojas fasciculadas, algunas veces en pares. Flores
hermafroditas, ligeramente zigomorfas, el pedicelo de 1-1.3 cm de longitud, el cáliz
gamosépalo, glabro, campanulado, 3-denticular, cada lóbulo de 5 mm de longitud y 5 mm
de ancho, ovado, la corola gamopétala, tubular, 5-denticular, de 2.5 cm de longitud y 1 cm
de ancho, pubescente en sus márgenes, color rosado-violeta a azulino, el androceo con 5
estambres de 2.5 cm de longitud, exsertos, adnatos de 6 mm hasta la base del tubo de la
corola, con pubescencia abundante, dorada en su interior, los filamentos filiformes, las
anteras de 3 mm de longitud, basifijas, con dehiscencia longitudinal, el gineceo con un
pistilo de 2 cm de longitud, el ovario súpero, ovoide, de 2 mm de longitud, conteniendo
numerosos primordios seminales, el estilo filiforme, glabro, el estigma capitado. Frutos
bayas globosas, jugosas, con cáliz persistente, de 8-10 mm de diámetro, de color
anaranjado al madurar, lustrosas, glabras, con hasta 16 semillas en su interior, éstas de 2
mm de longitud y 1-2 mm de ancho, con borde irregular, amarillas.

DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA. Bolivia, Perú y norte de Chile (Heim, 2014); en Perú, AR,
CU, JU, LI, PU y TA, 2500-4500 msnm (Brako y Zarucchi, 1993). Crece en laderas de
cerros, pendientes rocosas, cerca de cultivos, viviendas, caminos de herradura y ríos
(León, 1988; AEDES, 1998). En el ámbito de estudio está presente de forma escasa y
aislada en el distrito de Ataura; y muy abundante y aislada o formando pequeños grupos
en el distrito de Orcotuna.

FENOLOGÍA. Floración y fructificación en noviembre (2013) y febrero (2015).

USOS. En agroforestería como cerco vivo (León, 1988). Apreciada como leña por su alto
poder calórico (Reynel y León, 1990b). En la medicina tradicional, las hojas molidas se
emplean para la diarrea, dolor de oído y “mal de aire”; en infusión o quemadas con azúcar
sirven para la tos y en la limpieza de heridas (Delgado, 1995; Alarco de Zadra, 2000; Heim,
2014). Los niños suelen chupar las flores por su sabor dulce (Villagrán y Castro,
2003).Tiene valor ornamental (Orrego, 2013). Los pobladores barren con esta planta la
casa de los difuntos para alejar su espíritu y que no los afecte (AEDES, 1998).

44
FIGURA 13. Dunalia spinosa

A. Ramita terminal (x 0.5); B. Corte longitudinal de flor (x 1); C. Anteras; C1 Con


tecas abiertas (x 3); C2 Vista lateral (x 3); C3 Con tecas cerradas (x 3); D.
Membrana pubescente de la corola (x 1.5); F. Ovario (x 5); G. Fruto; G1 Vista
lateral (x 1); G2 Vista superior (x 1); G3 Corte transversal (x 1); H. Semilla (x
2.5).

45
Krameria lappacea (Dombey) Burdet et B. B. Simpson Familia: Krameriaceae

Nombres Comunes: Antacushma, Aretes, Chuquitanga, Mapato, Ratania, Sanyo

Sinónimos Botánicos: Krameria pentapetala Ruiz et Pav., K. triandra Ruiz et Pav., Landia lappacea Dombey

Arbusto pequeño, de hasta 40 cm de altura, con ramas retorcidas las cuales forman un
follaje semi-postrado, enmarañado e irregular; es distinguible por sus hojas pequeñas,
aterciopeladas, flores solitarias muy vistosas, color fucsia, y sus frutos globosos con pelos
aguijonados. Ramitas terminales con sección circular, de 3-5 mm de diámetro, finamente
fisuradas longitudinalmente, nudosas, grisáceas a marrón oscuras, glabras en las zonas
basales y finamente pubescentes en las zonas apicales. Hojas simples, alternas,
dispuestas en espiral, sésiles, de 8-10 mm de longitud y 2-3 mm de ancho, obovadas a
oblanceolado-elípticas, con borde entero, ápice mucronulado, base cuneada, la nervación
inconspicua, las láminas coriáceas, color verde claro, cubiertas con una densa pubescencia
blanquecina en ambas caras, con apariencia plateada o dorada. Inflorescencias con flores
axilares solitarias, encima de las hojas apicales. Flores hermafroditas, zigomorfas, de 1.9-2
cm de longitud y 1.4-1.6 cm de ancho, el pedúnculo de 9-14 mm de longitud, pubescente,
con brácteas de 5 mm de longitud, oblanceolado-elípticas, pubescentes, el cáliz dialisépalo,
con 4 sépalos de 9-10 mm de longitud y 4-5 mm de ancho, elípticos, con ápice agudo,
densamente pubescentes en el envés, con pilosidad plateada a dorada, la corola
dialipétala, color fucsia a amarillento, glabra, con 4 pétalos desiguales, dos de 6-7 mm de
longitud y 1-2 mm de ancho, direccionados diagonalmente, los otros dos de 3 mm de
longitud y 2-2.5 mm de ancho, orbiculares, carnosos, lustrosos, glabros, el androceo con 3
estambres de 5 mm de longitud, el central de un poco más corto que los laterales, los
filamentos de 0.6 mm de ancho, color fucsia, las anteras globosas, monotecas, de 1 mm de
diámetro, con ápice dentado, basifijas, con dehiscencia poricida, color marrón, el gineceo
con el pistilo de 5-6 mm de longitud, el ovario súpero, globoso, de 2-2.5 mm de diámetro,
unicarpelar, unilocular, sedoso externamente, con abundante pilosidad dorada, y pequeños
pelos glandulares esparcidos ralamente, color marrón oscuro, el estilo curvado, lanceolado,
color fucsia, glabro, el estigma capitado, blanquecino, glabro. Frutos cápsulas globosas de
6-7 mm de diámetro y hasta 1.5 cm de diámetro, con una sola semilla ovoide; y la
superficie cubierta de aguijones uncinados, rígidos, de 3-8 mm de longitud, rojizos a marrón
oscuros.

DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA. Desde Ecuador hasta Argentina; en Perú, en todo el


Ande, 500-4000 msnm (Brako y Zarucchi, 1993). Crece en laderas, pendientes rocosas,
cerca de caminos, quebradas y canales de regadío (Correa y Bernal, 1993; Vásquez et al.,
2010). En el ámbito de estudio, es escasa y aislada en el distrito de Ataura.

FENOLOGÍA. Floración en febrero (2015).

USOS. Medicinal; la raíz es considerada un poderoso astringente y tónico, usada en forma


de decocciones, pomadas, tintura diluida o emplastos (Mostacero et al., 2011); en infusión
cura dolencias estomacales y de los riñones (Agapito y Sung, 2003). La raíz hervida
proporciona un tinte color café claro a verde o rosado-crema (Villagrán y Castro, 2003).

46
FIGURA 14. Krameria lappacea

A. Ramita terminal (x 0.5); B1. Vista superior de flor (x 1); B2. Vista lateral de flor
(x 1); C. Pétalo menor (x 3); D. Pétalo mayor (x 2); E. Pistilo, estambres y
pétalos menores; E1 Vista de frente (x 2); E2 Vista posterior (x 2); F. Cara
externa del ovario (x 8); G. Corte longitudinal del ovario (x 4); H. Fruto; H1 Cara
externa (x 1); H2 Corte longitudinal (x 1); I. Aguijones del fruto (x 12).

47
Lycianthes lycioides (L.) Hassler Familia: Solanaceae

Nombres Comunes: Amacasa, Ccantu-ccantu, Chili-fruta, Junco, Naranjito del campo

Sinónimos Botánicos: Lycianthes candicans (Dunal) Hassler, Solanum candicans Dunal, Solanum lycioides L.

Arbusto de 0.7-1.5 m de altura, con abundante ramificación desde la base, con tallos
espiniformes que forman una copa irregular a enmarañada; es reconocible por sus flores
lilas muy vistosas y sus frutos en bayas globosas colgantes, color naranja. Ramitas
terminales con sección circular, de 2-6 mm de diámetro, nudosas, rematadas con espinas
punzantes, levemente fisuradas y aristadas en las parte más apicales, glabras, color
marrón a grisáceo. Hojas simples, solitarias y alternas o en fascículos de 3-6 hojas, sésiles
o subsésiles, de 1-3.5 cm de longitud y 5-7 mm de ancho, oblanceoladas a espatuladas,
con borde entero, ápice obtuso a rotundo, base cuneada, la nervación pinnatinervia y
eucamptódroma, los nervios secundarios 5-8, visibles en ambas caras, las láminas
papiráceas a cartáceas, y glabras. Inflorescencias axilares o naciendo de los nudos,
provistos de hojas, solitarias o en pares. Flores hermafroditas, actinomorfas, con
pedúnculos de 5-25 mm de longitud, glabrescentes, el cáliz gamosépalo, persistente y
acrescente, de 8 mm de longitud, los sépalos 5, alternados, con dientes pequeños
subulados, con pubescencia de pelos estrellados dorados o amarillentos, la corola
gamopétala, rotácea, de 2.5 cm de diámetro, color lila, celeste o blanquecina, 5-lobulada,
con borde ondulado, los ápices acuminados, el centro amarillo intenso, los 5 lóbulos de 1-
1.3 cm de longitud y 5 mm de ancho, amarillos a lilas, glabros en la haz, el envés con
pubescencia de pelos estrellados, el androceo con 5 estambres epipétalos, tres de mayor
longitud (7-8 mm) y dos más cortos (4-5 mm), los filamentos de 1-3 mm de longitud,
glabros, las anteras de 6 mm de longitud y 1 mm de ancho, basifijas, con dehiscencia
introrsa y poricida, color anaranjado fosforescente, el gineceo con ovario súpero, globoso,
bicarpelar, de 1-2 mm de longitud, pubescente basalmente, con tricomas estrellados
blanquecinos, con numerosos primordios seminales de 0.15-0.17 mm de longitud, el estilo,
de 0.4-1 cm de longitud, pubescente, en su parte inferior y media, el estigma capitado,
verdoso, glabro. Frutos bayas globosas, de 8-10 mm de diámetro, anaranjadas al madurar,
el pedúnculo curvo, glabrescente, con tricomas de color blanco, cada fruto con 5-8 semillas
alargadas, de 2-3 mm de longitud, color marrón oscuro.

DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA. Desde Venezuela hasta Chile y Argentina; en Perú, todo


el Ande, 300-4000 msnm (Brako y Zarucchi, 1993). Crece en laderas pedregosas y
rocosas, pastizales, lomas, lugares semiáridos, bordes de caminos, montes ribereños
(Barboza y Hunziker, 1992; Vilcapoma, 2007), y cerca de cultivos. En el ámbito de estudio
es escaso y de distribución aislada o formando pequeños grupos en el distrito de Ataura; en
Orcotuna se presenta de forma escasa y aislada.

FENOLOGÍA. Floración en noviembre (2013) y febrero (2015); fructificación (marzo 2014).

USOS. Los frutos proporcionan un tinte color anaranjado (Linares, 2000) y son comestibles
(Vilcapoma, 2007). La madera se emplea como combustible (Castañeda, 2011; Castañeda
et al., 2014); sus ramas se usan para hacer escobas (Franquemont et al., 1990).

48
FIGURA 15. Lycianthes lycioides

A. Ramita terminal (x 0.5); B. Nervación de la hoja (x 1.5); C1. Vista superior de


flor (x 0.5); C2. Vista posterior de flor (x 0.5); D. Tricoma estrellado (x 8); E.
Ovario (x 3); F. Pistilo (x 3); G. Estambres (x 3); H. Fruto; H1 Mostrando el
pedúnculo (x 1); H2 Vista superior (x 1.5); H3. Corte transversal del fruto (x 1.5);
I. Semilla (x 5).

49
Minthostachys mollis (Bentham) Grisebach Familia: Lamiaceae

Nombres Comunes: Ayamanchana, Chancua, Coz, Huycha, Monka, Muña, Poleo, Tinto

Sinónimos Botánicos: Bystropogon tomentosus Bentham, Minthostachys tomentosa (Benth.) Epling

Arbusto de 0.4-1.10 m de altura, ramificación desde la base, con abundantes tallos


delgados, de sección cuadrangular, la copa irregular; es reconocible por sus hojas ovadas,
finamente aserradas y pubescentes, con fuerte olor al estrujar, y sus flores blanquecinas
diminutas. Ramitas terminales con sección cuadrangular, de 2-3 mm de diámetro, lisas,
color verde a marrón oscuro, finamente pubescentes. Hojas simples, opuestas, los peciolos
cortos, de 2-5 mm de longitud, las láminas de 2-3.5 cm de longitud y 1-1.3 cm de ancho,
elípticas a ovadas, con borde finamente aserrado, ápice agudo, base aguda, la nervación
pinnatinervia curva, con 4-6 nervios secundarios, marcados fuertemente en la haz y
promínulos en el envés, las láminas coriáceas, densamente pubescentes, aromáticas.
Inflorescencias axilares en grupos de varias flores. Flores hermafroditas, zigomorfas, de
4-4.5 mm de longitud; pedúnculos de 1 mm de longitud, pubescentes, el cáliz gamosépalo,
tubular, 5-dentado, de 3-3.5 mm de longitud, pubescente en su cara externa, la corola
gamopétala, hipocrateriforme, de 3-4 mm de longitud, bilabiada, el labio inferior 3-lobulado,
labio superior 2-lobulado, pubescente en la parte posterior de cada lóbulo, color blanco con
pequeñas manchas púrpuras, el androceo con 4 estambres de 2 mm de longitud, soldados
al tubo de la corola, las anteras reniformes, de 0.3 mm de longitud basifijas, con
dehiscencia longitudinal, el gineceo con un pistilo de 3.5-4 mm de longitud, el ovario
globoso, súpero, de 0.5-0.7 mm de diámetro, con 4 glándulas ovoides en su parte superior,
el estilo de 4 mm de longitud, filiforme, el estigma bífido, con un lóbulo levemente más largo
que el otro. Frutos (Sotta, 2000; Tovar, 2001; Mostacero et al., 2011) secos indehiscentes,
conformado por 4 aquenios unidos, con núculas lisas.

DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA. Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia; en Perú, todo el Ande,


500-3500 msnm (Brako y Zarucchi, 1993). Crece en lugares húmedos, cerca de las
acequias, pendientes rocosas, pedregosas, laderas de cerro, al lado de las carreteras y
caminos de herradura, chacras y en campos abiertos (AEDES, 1998; Sotta, 2000; Loja,
2002; Cano et al., 2006; Vásquez et al., 2010; Mostacero et al., 2011). En el ámbito de
estudio, presente en ambos distritos de forma muy escasa y aislada.

FENOLOGÍA. Floración en febrero (2015).

USOS. En la medicina tradicional se mastican las hojas contra el dolor de muelas; la


infusión se toma para dolor de estómago, garganta, en problemas respiratorios y renales;
su aroma contrarresta mareos, dolor de cabeza o “mal de aire” (Reynel y Felipe-Morales,
1987; Ríos et al., 2007). El follaje es alimento para animales como las ovejas (Castañeda,
2011). Por su olor aromático y contenido en aceites esenciales se utiliza como condimento
o sazonador (Mostacero y Mejía, 1993; AEDES, 1998; León, 1999; Cano et al., 2006). Es
empleado como repelente de plagas durante el almacenamiento de la papa (Vásquez et al.,
2010); otros mezclan sus hojas secas con ceniza para guardar los tubérculos. Sus hojas y
tallos tiernos poseen un colorante natural amarillo (Sotta, 2000).

50
FIGURA 16. Minthostachys mollis

A. Ramita terminal (x 0.5); Cáliz B1. Cara externa (x 4), B2. Cara interna (x 4);
C. Flor; C1 Vista exterior (x 4), C2 Corte longitudinal (x 5); D. Antera (x 15); E.
Ovario (x 10).

51
Monnina salicifolia Ruiz et Pavón Familia: Polygalaceae

Nombres Comunes: Anca usa, Moradilla, Muchuy, Tinta, Upraychucro, Yanash

Sinónimos Botánicos: Monnina crotalarioides DC., M. nemorosa Kunth

Arbusto de 1.3-2 m de altura, ramificado desde el primer tercio, formando una copa
usualmente funeliforme; es reconocible por sus vistosas inflorescencias azulado-
amarillentas y sus frutos ovoides negros. Ramitas terminales con sección circular, de 3-5
mm de diámetro, nudosas, levemente acanaladas, rojizo-verdosas, finamente pubescentes.
Hojas simples, alternas, los peciolos de 2-3 mm de longitud, las láminas de 2-3.5 cm de
longitud y 0.7- 1.5 cm de ancho, elípticas, con borde entero, ápice rotundo a levemente
agudo, base aguda, la nervación pinnatinervia curva, nervios secundarios inconspicuos, las
láminas finamente pubescentes, lustrosas en la haz. Inflorescencias terminales en
racimos de 4-6 cm de longitud. Flores hermafroditas, zigomorfas, de 9 mm de longitud, los
pedicelos cortos, de 1-1.5 mm de longitud, finamente pubescentes, el cáliz gamosépalo, los
sépalos 5, los 3 inferiores soldados, de 2 mm de longitud, elípticos, glabros, los 2
superiores o alas de 6 mm de longitud, obovados, 3-4 nervados, azulados, la corola
gamopétala, los pétalos 3, el anterior convexo, envolviendo al androceo y gineceo, de 6-7
mm de longitud y 6 mm de ancho, 3-lobulado en su parte superior, pubescente
interiormente en su parte basal, azulado-amarillento, los 2 posteriores alargados, de 7 mm
de longitud, adheridos al androceo, con pubescencia blanquecina, el androceo con 8
estambres en dos grupos de 4, soldados a los pétalos, de 2-3 mm de longitud, los
filamentos filiformes, adnatos a la corola hasta los 2/3 de su altura, de 2.8-3.3 mm de
longitud, las anteras de 0.5-0.7 mm de longitud, basifijas, con dehiscencia longitudinal, el
pistilo de 3.5-4 mm de longitud, el ovario súpero, de 1.2 mm de longitud, ovoide,
unicarpelar, unilocular, con un solo primordio seminal en su interior, con una glándula basal
(nectario) adherida a la base, el estilo cilíndrico, curvado, glabro, el estigma sub-capitado.
Frutos drupas ovoides, de 6 mm de longitud, lisas, lustrosas, negruzcas, con una sola
semilla, ovoide, de 2.8-3 mm de longitud, el embrión de 1.2-2 mm de longitud.

DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA. Ecuador y Perú; en el Perú, en todo el Ande, 1500-4500


msnm (Brako y Zarucchi, 1993). Frecuente en laderas abiertas, pedregosas y rocosas,
campos de cultivo, bordes de caminos, quebradas, lugares arenosos, áreas perturbadas,
riberas de ríos (Mostacero et al., 2011). En el ámbito de estudio, solo en el distrito de
Ataura, con presencia escasa y distribución aislada o en pequeños grupos.

FENOLOGÍA. Floración en noviembre y mayo (2014); y febrero (2015).

USOS. En la medicina tradicional, la corteza de la raíz en infusión es usada en como


antidisentética y antiasmática; las ramas en infusiones y baños para el “mal de aire”, fiebre,
males respiratorios y dolor de cabeza; la planta molida se emplea en lavados de cabello
para fortalecerlo y contra la caspa (Salas, 2000; Tovar, 2001; Mostacero et al., 2011). Los
frutos tiñen de color azul, por lo que se usan como tinte de cabello (Reynel y Felipe-
Morales, 1987; Soukup, 1995). El leño se emplea como combustible (Castañeda, 2011); el
forraje como alimento para ovinos (León, 1999) y alimento para aves (Ventura et al., 2012).

52
FIGURA 17. Monnina salicifolia

A. Ramita terminal (x 0.5); B. Flor (x 2); C. Sépalos inferiores (x 3); D. Vista


lateral de flor (x 4); E. Corte longitudinal de flor (x 4); F. Fruto; F1 Vista exterior
(x 2.5), F2 Corte transversal (x 2.5).

53
Mutisia acuminata Ruiz et Pavón Familia: Asteraceae

Nombres Comunes: Chinchilcuma, Huairumo, Llumlla, Mancapaqui, Santiago, Tinterma

Sinónimos Botánicos: Mutisia hirsuta Meyen, M. peduncularis Cavanilles, M. viciifolia Cavanilles

Arbusto de 0.5-1 m de altura, con tallos erectos muy abundantes, con la copa irregular; es
distinguible por sus hojas compuestas, que terminan en uno a tres ápices filiformes o
zarcillos, y flores grandes amarillentas vistosas. Ramitas terminales con sección circular,
de 3-4 mm de diámetro, levemente acanaladas, finamente pubescentes, marrones. Hojas
compuestas paripinnadas, alternas, de 5-7.5 cm de longitud, con raquis acanalado,
terminando en uno o tres zarcillos hasta 1.5 cm de longitud, enrollados formando una
espiral, finamente pubescentes, los foliolos 9-12 pares, alternos, elípticos a lanceolados, de
0.7-2 cm de longitud y 3-6 mm de ancho, con borde entero, ápice agudo a acuminado,
base atenuada, la nervación pinnatinervia curva, glabros, papiráceos. Inflorescencias
terminales, en cabezuelas heterógamas solitarias, de 7.5-8 cm de longitud, el pedúnculo
alargado, de 1.5-5 cm de longitud, finamente pubescente, provisto de una bráctea de 4 mm
de longitud, el involucro cilíndrico, de 4.5-6 cm de longitud, las brácteas involucrales de 1-5
cm de longitud, imbricadas, deltoides, oblongas a oblanceoladas, con ápice agudo o
levemente acuminado, pubescentes externamente, con consistencia cartácea, color rojizo a
marrón oscuro. Flores radiales femeninas de 7.5-8 cm de longitud, el papus de 2-2.3 cm de
longitud, la corola tubulosa de 6 cm de longitud, la lígula de 2-2.3 cm de longitud, oblonga,
amarillenta, el pistilo de 6.2 cm de longitud, el estilo filiforme, el estigma bífido, el ovario de
2.5-3 mm de longitud; flores centrales hermafroditas de 6.5-7 cm de longitud, el papus
abundante, de 2.2-2.3 cm de longitud, plumoso, la corola 5-dentada, de 5.2-5.6 cm de
longitud, los estambres 5, de 6.5-7 cm de longitud, las anteras de 2-2.3 cm de longitud, 5-
dentadas, rígidas, anaranjadas a rojizas, lisas, glabras, basifijas, con dehiscencia
longitudinal, caudadas, los filamentos filiformes, de 4.5-5 cm de longitud, soldados a la base
de la corola, el pistilo de 6.3 cm de longitud, el estilo filiforme, el estigma bífido, pubescente,
el ovario de 2.5 mm de longitud, con 5 glándulas en su parte superior, 5-aristado
exteriormente, conteniendo un solo primordio seminal. Frutos (Beltrán, 1994; Tovar, 2001)
aquenios cilíndricos-fusiformes de 18-20 mm de longitud, glabros, con papus cerdoso,
plumoso, amarillento.

DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA. Desde Bolivia hasta Argentina y Chile; en Perú, AN, CA,
HU, JU y LI, entre 1000-4000 msnm (Brako y Zarucchi, 1993). Habita laderas de cerros,
cauces secos, bordes de caminos y carreteras, bosques o matorrales secos (Reynel y
Felipe-Morales, 1987). En el ámbito de estudio es muy abundante formando una población
continua en la zona de Orcotuna; escasa y en pequeños grupos en el distrito de Ataura.

FENOLOGÍA. Floración en junio (2014).

USOS. Se emplea como medicinal; las hojas y flores se mastican o se toman en infusión
contra males respiratorios y trastornos nerviosos (Soukup, 1995; Girault, 1987). El leño se
usa como combustible. En prácticas agroforestales conforma barreras vivas. La especie es
forrajera (Reynel y Felipe-Morales 1987), y las flores se usan como adorno en festividades.

54
FIGURA 18. Mutisia acuminata

A. Ramita terminal (x 0.5); B. Cabezuela heterógama (x 0.5); C1, C2, C3 y C4.


Filarias (x 0.5); D. Flor radial (x 0.5); E. Flor central; E1 Vista exterior (x 0.4); E2
Vista interior (x 0.4); E3 Estambres (x 1.5); F. Estigma (x 5); G. Ovario (x 4).

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Salvia oppositiflora Ruiz et Pavón Familia: Lamiaceae

Nombres Comunes: Cashua, Chachacoma colorada, Chocompu, Ñujchchu, Upichina,


Sajraj-ñujchu, Quinte Chucuna, Ccentipasuccunan, Salvia, Santa, Shogumpa, María

Sinónimos Botánicos: Salvia cupheifolia Kunth, S. grata Vahl, S. strictiflora Hooker

Arbusto de 30-50 cm de altura, ramificado desde la base, con tallos delgados más o
menos abundantes, la copa irregular y erguida; es distinguible por sus hojas ovadas de
borde crenado, y sus flores vistosas, rojas y pubescentes. Ramitas terminales con sección
cuadrangular, de 1.5-3 mm de diámetro, color verde claro a marrón rojizo, con pilosidad
abundante de pelos uncinados color blanco. Hojas simples, opuestas, decusadas, los
peciolos de 8-20 mm de longitud, las láminas de 1.5-2.5 cm de longitud y 1-1.5 mm de
ancho, ovado-deltoides, con borde crenado, ápice ligeramente agudo a redondeado, base
obtusa a redonda, la nervación pinnatinervia curva, con las nervaduras amarillentas muy
marcadas en la haz, las láminas coriáceas, con tricomas blanquecinos. Inflorescencias en
racimos terminales de 6-10 cm de longitud. Flores hermafroditas, zigomorfas, de 4.5-5 cm
de longitud, los pedicelos de 3-7 mm de longitud, pubescentes, el cáliz gamosépalo,
campanulado, 3-lobulado, de 1-1.2 cm de longitud, la cara externa 12-nervada, provista de
abundantes pelos uncinados blanquecinos, la corola gamopétala, color rojo vivo a rojo-
anaranjado, bilabiada, el labio superior galeado, labio inferior más corto, trilobulado,
densamente pubescente en la cara externa, el androceo con 2 estambres de 3.5-4 cm de
longitud, exsertos, pubescentes, los filamentos filiformes, unidos a la corola en unos 3 mm
de longitud, rojizos, las anteras de 2.5 mm de longitud, dorsifijas, con dehiscencia
longitudinal, rojizas, el gineceo con un pistilo de 4.5-5 cm de longitud, el ovario súpero,
globoso, de 1.8-2 mm de diámetro, glabro, el estilo filiforme, de 4.5 cm de longitud,
encorvado, rojizo, glabro, el estigma bífido, rojizo. Frutos (Llatas, 1996; AEDES 1998;
Mostacero et al., 2011) tetraquenios, cada aquenio oblongoide, liso, marrón, de 2.5 mm de
longitud, todos dispuestos en el fondo del cáliz persistente, con una semilla en su interior.

DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA. Desde Ecuador hasta Bolivia (Llatas, 1996; León et al.,
2006); en Perú, en todo el Ande, 2000-4000 msnm (Brako y Zarucchi, 1993). Crece en
laderas de cerros, terrenos pedregosos, bordes de caminos y de acequias, laderas
abiertas, de arbustos y rocosas, bosques nublados, áreas perturbadas, ribereñas (AEDES,
1998; Mostacero et al., 2011). En el ámbito de estudio es muy abundante y aislada en el
distrito de Ataura, y muy escasa y aislada en el distrito de Orcotuna.

FENOLOGÍA. Floración en mayo (2014) y febrero (2015).

USOS. Es una especie ornamental (Rivero et al., 1988). Las hojas son quemadas para
sahumar las casas y alejar malos espíritus (AEDES, 1998). Se usa para elaborar
guirnaldas en las ceremonias fúnebres junto con las flores de Salvia dombeyi (Urrunaga,
2011). En Huaraz los pastores recogen las flores y chupan la base porque sabe a miel
(Kolff y Kolff, 1997). En la medicina tradicional, las flores y hojas se emplean en infusión
para curar males respiratorios, y como antiinflamatorio; también en el tratamiento del susto
en niños (Krenmayr et al., 2000; Agapito y Sung, 2003; Castañeda, 2011).

56
FIGURA 19. Salvia oppositiflora

A. Ramita terminal (x 0.5); B. Cáliz (x 1); C. Flor; C1 Cara externa (x 0.5); C2


Corte longitudinal (x 0.6); D. Ovario (x 2.5); E. Antera (x 2); F. Fruto (x 8) (Llatas
1996).

57
Salvia sagittata Ruiz et Pavón Familia: Lamiaceae

Nombres Comunes: Huarmaca, Nap-nap, Pega-pega, Salvia azul, Salvia real

Sinónimos Botánicos: Salvia rumicifolia Kunth

Arbusto de 0.6-1.3 m de altura, ramificado desde la base, con tallos poco abundantes,
algunos postrados, leñosos solo en su parte basal, cuadrangulares, color verde a marrón,
formando una copa irregular y erguida; es distinguible por sus hojas grandes, sagitadas,
glutinosas, rugosas y aromáticas, y flores azuladas vistosas. Ramitas terminales con
sección circular a cuadrangular de 3-5 mm de diámetro, acanaladas, densamente
pubescentes, con tricomas blanquecinos. Hojas simples, opuestas, decusadas, los
peciolos de 3.5-4.5 cm de longitud, acanalados, las láminas de 12-13.5 cm de longitud y
3.5-4.5 cm de ancho, sagitadas, con borde crenado, ápice agudo, base cordada, la
nervación pinnatinervia curva, las láminas blanquecinas, coriáceas, rugosas, glutinosas,
con olor característico, y pubescentes en ambas caras. Inflorescencias en racimos
terminales de 5-7 cm de longitud. Flores hermafroditas, zigomorfas, de 4.5-5 cm de
longitud, los pedicelos de 2 mm de longitud, purpúreos, pubescentes, el cáliz gamosépalo,
campanulado, 3-lobulado, de 7 mm de longitud, con pubescencia densa de tricomas
uncinados, la corola gamopétala, color azulado con manchas lineales blancas en su parte
interna, bilabiada, el labio superior galeado, el labio inferior más largo que el superior,
trilobado, plegado hacia abajo, con pubescencia densa de tricomas uncinados, el androceo
con 2 estambres de 3.5-4 cm de longitud, exsertos, los filamentos con la parte basal
lanceolada, unidos a la corola por una prolongación de 3 mm de longitud, las anteras de 3-
3.5 mm de longitud, dorsifijas, con dehiscencia longitudinal, azuladas, el gineceo con pistilo
de 4.5-5 cm de longitud, el ovario súpero, globoso de 2 mm de diámetro, glabro, el estilo
filiforme, de 4 cm de longitud, encorvado, glabro, el estigma bífido, azulado. Frutos (Llatas,
1996; Loja 2002; De la Cruz, 2013) tetraquenios, cada aquenio oblongoide, de superficie
sinuoso-ondulada, sin protuberancias, emarginado en el extremo distal, color marrón, de 3
x 2 mm, todos dispuestos en el fondo del cáliz persistente, con una semilla en su interior.

DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA. Colombia, Ecuador y Perú; en Perú, CA, HU, JU, LI y LL,
2500-3500 msnm (Brako y Zarucchi, 1993). Crece en laderas de poca pendiente, laderas
abiertas, de arbustos y rocosas, cerca de los bordes de acequias, quebradas, caminos y
chacras (Krenmayr et al., 2000; Tovar, 2001). En el ámbito de estudio, presente en el
distrito de Ataura de forma muy abundante y formando poblaciones continuas.

FENOLOGÍA. Floración en mayo (2014) y febrero (2015).

USOS. En la medicina tradicional, los tallos, hojas y flores son preparados en infusión,
actuando como un potente antiinflamatorio; como antiespasmódico se mezcla con flores de
“borraja”, “ruda” y “manzanilla” en agua azucarada. Es aromatizador de alimentos lácteos,
al envolverlos en sus hojas (Ríos et al., 2007). Se aprecia como ornamental (Gamarra,
2012). Tiene uso forrajero (Reynel y Felipe-Morales, 1987); sirve como alimento para cuyes
(León, 2010). Las flores, hojas y tallos se emplean para el teñido en caliente con mordiente
(Reynel y Felipe-Morales, 1987); su flor con alumbre tiñe de verde (Krenmayr et al., 2000).

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FIGURA 20. Salvia sagittata

A. Ramita terminal (x 0.5); B. Ramita acanalada (x 2); C. Cáliz (x 2); D. Vista


interna de la flor (x 0.5); E. Ovario (x 2.5); F. Primordio seminal (x 5); G. Estigma
(x 1); H. Fruto (x 5) (Loja 2002).

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Schinus molle L. Familia: Anacardiaceae

Nombres Comunes: Aguaribay, Cuyash, Falsa pimienta, Molle, Molli, Pimienta del Perú

Sinónimos Botánicos: Schinus angustifolia Sessé et Mociño, S. areira L., S. bituminosa Salisbury, S. huigan Molina

Árbol o arbolito de 0.7-2.3 m de altura, con registros de hasta 8 m de alto en otros ámbitos
(Lebel, 2010), ramificación en el primer o segundo tercio, corteza externa agrietada, color
marrón claro a grisáceo, con ritidoma en placas rectangulares, la copa irregular de ramas
colgantes; es distinguible por sus hojas compuestas, flores pequeñas blanquecinas, y frutos
esféricos color rosado a rojizo; todas las partes de la planta tienen un olor resinoso.
Ramitas terminales con sección circular, de 3-5 mm de diámetro, color verde rojizo a
marrón oscuro, flexuosas, resinosas, glabras. Hojas compuestas imparipinnadas, alternas,
de 10-12 cm de longitud, el raquis acanalado, glabro, los foliolos 11-13 pares, alternos u
opuestos, sésiles, de 1-3.5 cm de longitud y 3-5 mm de ancho, linear-lanceolados, con
borde entero a ligeramente aserrado, el ápice agudo, la base aguda a obtusa, la nervación
pinnatinervia curva, promínula en ambas caras, con 9-11 pares de nervios secundarios, las
láminas de color verde ceniciento, cartáceas, glabras, olorosas a resina. Inflorescencias
en panículas terminales, axilares, de 6-10 cm de longitud, multifloras, laxas. Flores: la
especie es dioica; flores pequeñas, actinomorfas, unisexuales, pentámeras, de 3-6 mm de
longitud, el cáliz gamosépalo, los sépalos 5, de 0.5 mm de longitud, la corola de 1-2 mm de
longitud, en el centro de la flor un disco nectarífero de 1.5-2 mm de diámetro; en las flores
masculinas los estambres 10, libres, insertos en el disco nectarífero; las flores femeninas
con 8-10 estaminodios, de 5 mm de longitud, los filamentos libres, insertos en el disco
nectarífero, el ovario súpero, globoso, de 0.8-1 mm de diámetro, el estilo trifurcado, los
estigmas capitados. Frutos drupas esféricas de 5-7 cm de diámetro, con olor resinoso al
estrujarlas, el exocarpo color rosado a rojizo, lustroso; se desprende fácilmente al madurar,
la semilla única, lisa, de 3.5-4 mm de longitud, marrón.

DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA. Desde México hasta Argentina y Chile; en Perú, hasta los
3700 msnm (Brako y Zarucchi, 1993). Crece en quebradas, terrenos pedregosos, laderas
rocosas, áreas alteradas (AEDES, 1998; Arakaki, 1999; Mostacero et al., 2002), cerca de
cursos de agua, ribera de los ríos y pampas (Cano et al., 2006; Reynel y Marcelo, 2009;
Vásquez et al., 2010). En el ámbito de estudio presente en el distrito de Orcotuna, muy
abundante, en agrupaciones continuas de varios individuos.

FENOLOGÍA. Floración en noviembre (2013), y fructificación en febrero (2015).

USOS. Es medicinal; las hojas en decocción y la tintura de sus frutos combaten el


reumatismo; la resina cura muelas cariadas, y actúa como cicatrizante (Pretell et al., 1985;
Soukup, 1995). Las hojas hervidas tiñen color amarillo o verde. La madera se emplea como
combustible, y es usada en carpintería y construcción. El follaje es repelente de insectos.
En prácticas agroforestales conforma cercos perimétricos, cortinas rompevientos y riberas
(Reynel y León, 1990b). Sus resinas y aceites esenciales se utilizan en la industria
dentífrica, jabonería, y perfumería (Sotta, 2000, Vásquez et al., 2010). Se le siembra
ornamental (Bermejo y Pasetti, 1985; Cano et al., 2006).

60
FIGURA 21. Schinus molle

A. Ramita terminal (x 0.5); B. Flor femenina; B1 Corte lateral (x 10); B2 Vista


superior (x 5); C. Corte longitudinal del ovario (x 10); D. Flor masculina (x 4.5)
(Reynel et al., 2006); E. Fruto; E1 Cara externa (x 2); E2 Corte transversal (x 2).

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Solanum glutinosum Dunal Familia: Solanaceae

Nombres Comunes: Huirumsha, Nahuei patashca, Pillocsho, Pillhuash, Coiroksho

Sinónimos Botánicos: Solanum nicotianifolium Lagasca

Arbusto de 1-1.5 m de alto, con la ramificación desde la base, de escasos tallos gruesos,
provistos de aguijones, la copa irregular y rala; es distinguible por sus hojas provistas de
aguijones, con pubescencia ferrugínea abundante, flores vistosas, color lila y frutos bayas.
Ramitas terminales con sección circular, de 4-6 mm de diámetro, aterciopeladas, con
aguijones de 3-7 mm de longitud, de punta córnea, rojiza, cubiertas con abundante
pubescencia amarillenta a ferrugínea. Hojas simples, alternas, ovado-lanceoladas, los
peciolos de 2.5-6 cm de longitud, con pubescencia amarillenta, las láminas de 7-13 cm de
longitud y 2.5-3 cm de ancho, con borde sinuado, ápice agudo, base cordada, nervación
pinnatinervia curva, el nervio principal con algunos aguijones de 5-7 mm de longitud, las
láminas coriáceas, aterciopeladas, con pubescencia abundante, con pelos estrellados y
dorados en ambas caras. Inflorescencias en panículas terminales de 4-5 cm de longitud,
con 10-15 flores. Flores hermafroditas, actinomorfas, pentámeras, de 3-3.3 cm de longitud,
los pedicelos de 5-10 mm de longitud, con abundante pubescencia ferrugínea, el cáliz
gamosépalo, persistente, los sépalos ovados, de 4-9 mm de longitud, con pubescencia
ferrugínea de pelos estrellados, la corola gamopétala, rotácea, color lila, tornándose
amarillenta en su centro, de 3-3.5 cm de longitud, los pétalos con margen sinuado, con
nervios impresos en el haz, el envés pubescente, con pelos estrellados, de hasta 1.5 mm
de longitud, el androceo con estambres de 0.9-1 cm de longitud, los filamentos cortos, de 3
mm de longitud, triangulares, soldados a la base de la corola hasta 2 mm de su longitud, las
anteras triangulares, alargadas, de 5-6 mm de longitud, basifijas, con dehiscencia poricida,
color amarillo intenso, el gineceo con pistilo de 1-1.1 cm de longitud, el ovario súpero,
bicarpelar, bilocular, globoso, de 1 mm de diámetro, con pelos estrellados el ápice, el estilo
tubular, recto, de 1.1-1.2 cm de longitud, color blanco, con pelos estrellados en su parte
basal, el estigma capitado, color verde. Frutos bayas esféricas de 0.8-1.3 cm de diámetro,
lisas, lustrosas, glabras, color verde pálido a morado-verdosas; las semillas son aplanadas,
de 2.1-3 mm de longitud, color marrón claro.

DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA. En Perú y Ecuador; en Perú, AN, AP, AY, CA, CU, HU,
HV, JU, LI, LL, 1600-4200 msnm (Särkinen et al., 2015). En el ámbito de estudio crece en
laderas y pendientes con afloramiento rocoso; es muy escasa y de distribución aislada en
el distrito de Orcotuna.

FENOLOGÍA. Floración y fructificación en mayo (2014) y febrero (2015).

USOS. Los frutos maduros se emplean para lavar ropa de lana.

62
FIGURA 22. Solanum glutinosum

A. Ramita terminal (x 0.5); B. Tricomas estrellados (x 5); C. Flor; C1 Vista


superior (x 0.5); C2 Vista posterior (x 0.5); D. Pistilo y estambres (x 2); E. Corte
longitudinal del ovario (x 5); F. Fruto; F1 Vista exterior (x 1); F2 Corte transversal
(x 1); G. Semillas (x 3).

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Tecoma stans var. sambucifolia (Kunth) J. R. I. Wood Familia: Bignoniaceae

Nombres Comunes: Huaranguay, Ada, Carhuaquero, Huarango, Huaruma, Yerckana

Sinónimos Botánicos: Tecoma sambucifolia Kunth, Gelseminum sambucifolium (Kunth) Kuntze

Arbusto o arbolito de 0.7-2.5 m de altura, con tallos abundantes, la copa irregular a


funeliforme; es distinguible por sus hojas compuestas, aserradas, flores amarillas muy
vistosas, y frutos en silicuas alargadas. Ramitas terminales con sección circular, de 2-5
mm de diámetro, nudosas, con lenticelas blanquecinas, las ramitas color marrón oscuro
a rojizo, glabras, la ramificación con tendencia dicotómica. Hojas compuestas,
imparipinnadas, opuestas, decusadas, de 7-12 cm de longitud, con el raquis de 1 mm de
diámetro, acanalado, finamente pubescente, los foliolos 3-7, sésiles o con peciolulos de
2-20 mm de longitud opuestos, las láminas de 1.8-4 cm de longitud y 8-13 mm de
ancho, oblongas a ovado-lanceoladas, papiráceas, con borde finamente aserrado, el
ápice agudo a obtuso o rotundo, la base aguda u obtusa a cuneada, la nervación
pinnatinervia curva, 7-15 pares de nervios secundarios, las láminas glabras.
Inflorescencias en racimos terminales de 7-8 cm de longitud, portando 7-10 pares de
flores. Flores hermafroditas, actinomorfas, de 3.3-3.5 cm de longitud incluyendo el
pedicelo, éste de 3-4 mm de longitud, el cáliz gamosépalo, tubular, de 7-8 mm de
longitud, 5-lobulado, la corola gamosépala, 5-lobulada, tubular o ligeramente
campanulada, color amarillo intenso con manchas rojizas en su interior, algo pubescente
en la comisura de los lóbulos, el androceo con 4 estambres epipétalos, dos más largos,
de 2-2.5 cm de longitud, los cortos de 1.5-2 cm de longitud, un estaminodio de 2-2.3 cm
de longitud, los filamentos filiformes, las anteras dorsifijas, con dehiscencia longitudinal,
divaricadas, el gineceo con pistilo de 2.5-2.7 cm de longitud, el ovario súpero, de 6 mm
de longitud, oblongoide alargado, bicarpelar, bilocular, con numerosos primordios
seminales, el estilo alargado, el estigma bífido. Frutos silicuas alargadas, péndulas,
rojizas a marrón oscuras cuando maduran, de 8-20 cm de longitud y 5-10 mm de ancho,
con abundantes lenticelas blanquecinas; las semillas aladas, de aprox. 2 cm de longitud,
conteniendo un embrión céntrico.

DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA. Bolivia, Ecuador y Perú; en Perú, todo el Ande, 100-


3500 msnm (Brako y Zarucchi, 1993). Habita laderas de pendiente suave, quebradas,
cercos de chacras, terrenos semiáridos, bordes de caminos, áreas pedregosas con
vegetación alterada o primaria, y pampas (Bermejo y Pasetti, 1985; Gamarra, 2003;
Cano et al., 2006; Reynel et al., 2006). En el ámbito de estudio, presente en distrito de
Orcotuna de forma muy abundante y formando poblaciones continuas.

FENOLOGÍA. Floración en noviembre (2013); fructificación en febrero (2015).

USOS. Se emplea como medicinal; la infusión de hojas como antidiabético; el cocimiento


de la raíz como antisifilítico, diurético y tónico; el extracto de las flores como
antiinflamatorio (Agapito y Sung, 2003; Mostacero et al., 2002). La madera es de buena
calidad, por lo que se emplea para carpintería y ebanistería; además proporciona muy
buena leña y carbón (Reynel y Marcelo, 2009). En agroforestería se usa para conformar
cercos vivos. La especie es ornamental y melífera (Cano et al., 2006; Gamarra, 2012).

64
FIGURA 23. Tecoma stans var. sambucifolia

A. Ramita terminal (x 0.5); B. Flor; B1 Vista exterior (x 1); B2 Corte


longitudinal (x 1); C. Ovario (x 2.5); D. Antera (x 2.5); E. Fruto abierto (x 0.5);
F. Semilla (x 1).

65
66
6. CARACTERIZACIÓN DE LA COPA Y RAÍCES

67
Achyrocline alata

Parte aérea ramificada desde el primer tercio, el tallo principal de 0.8-1 cm de diámetro se
divide en tallos secundarios de densidad media (2-10), de 0.4-1 cm de diámetro; copa
erguida e irregular, con cobertura rala del 30%, de 10-60 cm de diámetro promedio, y un
área de 0.02-0.3 m2. Sistema radicular ralo y superficial; las raíces son pivotantes,
horizontales o semiextendidas, la raíz principal de 0.8-1 cm de diámetro en la zona del
cuello, las raíces secundarias de 0.4-0.6 cm de diámetro.

68
Ageratina gilbertii

Parte aérea ramificada desde el primer tercio, dicotómica, con tallos abundantes (25-35),
de 0.6-1.3 cm de diámetro; copa funeliforme o irregular, con cobertura densa del 70%, de
70-90 cm de diámetro promedio, y un área de 0.5-0.7 m2. Sistema radicular ralo y
profundo; las raíces son semiextendidas o pivotantes, la raíz principal de 1.5-5 cm de
diámetro, las raíces secundarias escasas, de 0.7-2 cm de diámetro, las raicillas de 1 mm de
diámetro.

69
Alonsoa caulialata

Parte aérea ramificada desde el primer tercio, con tallos abundantes, delgados (20-25), de
1-5 mm de diámetro; copa erguida e irregular, funeliforme u ovoidal, con cobertura
semidensa del 60%, de 20-40 cm de diámetro promedio, y un área de 0.05-0.1 m2.
Sistema radicular ralo, con profundidad media; las raíces son pivotantes o
semiextendidas, la raíz principal gruesa, de 2-2.5 cm de diámetro en la zona del cuello, las
raíces secundarias de 0.7-1.5 cm de diámetro, las raicillas de 1-2 mm de diámetro.

70
Arcytophyllum thymifolium

Parte aérea ramificada desde el primer tercio, con tallos abundantes (15-30), de 0.5-2.5
mm de diámetro; copa funeliforme o irregular, con cobertura densa del 70%, de 15-35 cm
de diámetro promedio, y un área de 0.02-0.1m2. Sistema radicular ralo y superficial; las
raíces son pivotantes o semiextendidas, la raíz principal de 0.8-1.5 cm de diámetro en la
zona del cuello, las secundarias de 2-5 mm de diámetro.

71
Aristeguietia discolor

Parte aérea ramificada desde el primer tercio, con tallos abundantes (20-40), de 0.2-0.6 cm
diámetro; copa irregular, con cobertura media del 50%, de 0.3-1 m de diámetro promedio y
un área de 0.1-0.9 m2. Sistema radicular semidenso y profundo; las raíces son
semiextendidas, de 0.8-1 cm de diámetro, con raicillas de 0.1-0.2 cm de diámetro.

72
Baccharis latifolia

Parte aérea ramificada desde el primer tercio, con tallos abundantes (20-100), de 0.2-1.2
cm de diámetro; copa funeliforme o irregular, con cobertura densa del 80%, de 0.5-2.5 m de
diámetro, y un área de 0.2-4 m2. Sistema radicular ralo o de densidad media y profundo;
las raíces son pivotantes o semiextendidas, la raíz principal de 2-6 cm de diámetro en la
zona del cuello, las secundarias de 0.4-2 cm de diámetro.

73
Baccharis tricuneata

Parte aérea ramificada desde el primer tercio, con tallos de densidad media (5-10), de 0.4-
0.6 cm de diámetro; copa irregular y horizontal, con cobertura densa del 80%, de 50-90 cm
diámetro promedio, y un área de 0.2-0.6 m2. Sistema radicular semidenso y de
profundidad media; las raíces son pivotantes, la raíz principal de 1.2-2 cm de diámetro en la
zona del cuello, las raíces secundarias de 0.2-1.2 cm de diámetro, las raicillas de 1 mm de
diámetro.

74
Berberis lutea

Parte aérea ramificada desde el primer tercio, con tallos escasos a abundantes (5-25), de
0.6-1.1 cm de diámetro; copa irregular y enmarañada, debido al arqueamiento de sus
ramas en diferentes direcciones, con cobertura semidensa del 60%, de 40-70 cm de
diámetro promedio, y un área de 0.2-0.4 m2. Sistema radicular ralo y de profundidad
media; las raíces son pivotantes, la raíz principal de 2.5 cm de diámetro en la zona del
cuello, con raicillas de 1-2 mm de diámetro.

75
Clinopodium breviflorum

Parte aérea ramificada desde el primer tercio, con tallos de densidad media a abundantes
(10-40), delgados y largos, de 5-7 mm de diámetro; copa irregular, con cobertura
semidensa del 50%, de 0.5-1.5 m de diámetro promedio, y un área de 0.2-1.7 m2. Sistema
radicular semidenso y profundo; las raíces son pivotantes, conformado por una raíz
principal, de 1.5-1.7 cm de diámetro y raíces secundarias de 1.5-3 mm de diámetro, o
semiextendidas, con raíces principales de 0.8-1 cm de diámetro, y raíces secundarias de 5-
7 mm de diámetro.

76
Colletia spinosissima

Parte aérea ramificada desde el primer tercio, con tallos de densidad media (5-8), de 0.6-
2.9 cm de diámetro; copa irregular y enmarañada, con cobertura del 90%, de 0.5-1 m de
diámetro promedio, y un área de 0.5-0.8 m2. Sistema radicular ralo y profundo; las raíces
son pivotantes, la raíz principal, de 3-4 cm de diámetro en la zona del cuello, las raíces
secundarias de 1-1.5 cm de diámetro.

77
Dunalia spinosa

Parte aérea ramificada desde el primer tercio, con tallos de ramificación media a
abundante (15-40), de 0.6- 1.4 cm de diámetro; copa irregular, con cobertura semidensa a
densa, de 50-70 %, de 1-1.5 m de diámetro promedio, y un área de 1.5-1.7 m2. Sistema
radicular semidenso y profundo; las raíces son pivotantes, las raíz principal de 2-2.5 cm de
diámetro en la zona del cuello, las raicillas de 1-2 mm de diámetro.

78
Krameria lappacea

Parte aérea ramificada desde el primer tercio, con tallos escasos (1-3), de 5-10 mm de
diámetro; copa irregular y horizontal, con cobertura semidensa del 60%, de 50-60 cm de
diámetro promedio, y un área de 0.3-0.5 m2. Sistema radicular semidenso y profundo; las
raíces son pivotantes, con presencia de abundantes raíces horizontales, la raíz principal de
7 mm de diámetro, y las secundarias de 3-4 mm de diámetro.

79
Lycianthes lycioides

Parte aérea ramificada desde el primer tercio, el tallo principal de 1.6-2 cm de diámetro, los
tallos secundarios escasos a abundantes (2-30), de 0.4-1.7 cm de diámetro; copa irregular,
y enmarañada, con cobertura semidensa a densa, de 50-80%, de 40-90 cm de diámetro
promedio, y un área de 0.2-0.7 m2. Sistema radicular semidenso y profundo; las raíces
son pivotantes, conformadas por una raíz principal de 2-2.5 cm de diámetro en la zona del
cuello, las raíces secundarias distribuidas horizontalmente, de 0.1 -1.5 cm de diámetro, o
semiextendidas, con raíces principales de 1.5-2.5 cm de diámetro, y raíces secundarias de
1-2 mm de diámetro.

80
Minthostachys mollis

Parte aérea ramificada desde el primer tercio, con tallos abundantes (10-35), delgados, de
3-4 mm de diámetro, copa funeliforme e irregular, con cobertura densa del 70%, de 0.5-
1.20 m de diámetro promedio, y un área de 0.3-1 m2. Sistema radicular denso y de
profundidad media; las raíces son pivotantes, conformadas por una raíz principal de 1-1.5
cm de diámetro, con abundantes raíces laterales de 3-4 mm de diámetro, u horizontal, con
raíces de 0.7-2 cm de diámetro, acompañados de abundantes raicillas de 0.5-1 mm de
diámetro.

81
Monnina salicifolia

Parte aérea ramificado en el segundo y tercer tercio, con un tallo principal de 0.7-3 cm de
diámetro, los tallos secundarios escasos (3-5), de 0.5-2.5 cm de diámetro; copa funeliforme
y arborescente, con cobertura densa del 80%, de 0.5-0.1 m de diámetro promedio, y un
área de 0.5-0.8 m2. Sistema radicular ralo y profundo; las raíces son pivotantes, la raíz
principal de 1-3 cm de diámetro, con presencia de escasas raíces secundarias.

82
Mutisia acuminata

Parte aérea ramificada desde el primer tercio, con tallos erguidos y medianamente
abundantes (10-20), de 5-8 mm de diámetro; copa irregular, con cobertura semidensa del
60%, de 30-50 cm de diámetro promedio, y un área de 0.2-0.3 m2. Sistema radicular ralo
y profundo; las raíces son semiextendidas, de 1.5-2 cm de diámetro.

83
Salvia oppositiflora

Parte aérea ramificada desde la base, con tallos erguidos, abundantes (20-30), delgados,
de 2-5 mm de diámetro; copa irregular, con cobertura semidensa del 50%, de 40-50 cm de
diámetro promedio, y un área de 0.1-0.2 m2. Sistema radicular denso y de profundidad
media; las raíces son pivotantes, conformadas por una raíz principal de 6-10 mm de
diámetro, con abundantes raíces laterales de 1.5-3 mm de diámetro, u horizontales de 5-8
mm de diámetro, acompañadas de abundantes raicillas de menos de 1 mm de diámetro.

84
Salvia sagittata

Parte aérea ramificada desde el primer tercio, con tallos erguidos y medianamente
abundantes a abundantes (12-25), de 3-7 mm de diámetro; copa irregular, con cobertura
semidensa del 50%, de 30-40 cm de diámetro promedio, y un área de 0.1-0.2 m2. Sistema
radicular denso y de profundidad media; las raíces son pivotantes, conformadas por una
raíz principal de 1-1.3 cm de diámetro, con abundantes raíces secundarias y raicillas de 2-5
mm y 0.5-1 mm respectivamente, o semiextendidas con raíces de 4-7 mm de diámetro, y
abundantes raicillas de menos de 1 mm de diámetro.

85
Schinus molle

Parte aérea ramificada desde el primer tercio, con tallos escasos (3-5), gruesos, de 2-2.5
cm de diámetro; copa globosa e irregular, con cobertura densa del 80%, de 1-2 m de
diámetro promedio, y un área de 1-2 m2. Sistema radicular ralo y profundo; las raíces son
pivotantes, conformadas por una raíz principal de 4-5 cm de diámetro.

86
Solanum glutinosum

Parte aérea ramificada desde el primer tercio, con tallos escasos (2-3), gruesos, de 1.9-2.2
cm de diámetro; copa irregular, con cobertura rala del 10%, de 0.8-1m de diámetro
promedio, y un área de 0.7-0.8 m2. Sistema radicular ralo y profundo; las raíces son
pivotantes, conformadas por una raíz principal de 2-3 cm de diámetro, y escasas raíces
laterales de 3-8 mm de diámetro, o semiextendidas, con raíces de 3-10 mm de diámetro, y
escasas raicillas de 0.5-1 mm de diámetro.

87
Tecoma stans var. sambucifolia

Parte aérea ramificada desde el primer tercio, con tallos medianamente abundantes (6-
10), de 1.2 -2.5 cm de diámetro; copa globosa e irregular, con cobertura densa del 80%, de
1-1.5 m de diámetro promedio, y un área de 1-2 m2. Sistema radicular semidenso y
profundo; las raíces son pivotantes, conformadas por una raíz principal de 2-3.5 cm de
diámetro, y abundantes raíces secundarias de 0.3-1.5 cm de diámetro.

88
7. PRIORIZACIÓN DE LAS ESPECIES CON FINES DE
PROTECCIÓN Y CONSERVACIÓN DE SUELOS

En la Tabla 8 se observa que la mayoría de las 21 especies tiene ramificación en el primer


tercio de su altura o cerca de la base, excepto Monnina salicifolia, la cual además presenta
individuos con ramificación en el segundo y tercer tercio, por lo que no sería efectiva como
especie protectora de suelos.

En cuanto a la abundancia de ramificación, hay 11 especies que presentan abundantes


tallos, lo cual sugiere un buen potencial de intercepción de material arrastrado por erosión.
Estas especies son Ageratina gilbertii, Alonsoa caulialata, Arcytophyllum thymifolium,
Aristeguietia discolor, Baccharis latifolia, Berberis lutea, Clinopodium breviflorum, Dunalia
spinosa, Lycianthes lycioides, Minthostachys mollis, Salvia oppositiflora y Salvia Sagittata.

La densidad y el área de copa son dos características morfológicas importantes para


reflejar el potencial de las especies para interceptar la lluvia y disminuir su impacto. Las
especies que presentan a la vez una alta área y densidad de copa son Baccharis latifolia,
Tecoma stans var. sambucifolia, Dunalia spinosa, Schinus molle y Minthostachys mollis.
En segundo término: Clinopodium breviflorum, Aristeguietia discolor, Ageratina gilbertii,
Colletia spinosissima, Lycianthes lycioides, Baccharis tricuneata, Berberis lutea, Krameria
lappacea y Mutisia acuminata.

De la Tabla 8, se desprende que, las características más deseables son (1) ramificación
abundante en el primer tercio, con una mayor área y densidad de copa, (2) ramificación
media en el segundo tercio, con un área media y densidad media de copa. Empleando
estos criterios, las especies más deseables para la protección de suelos, dentro de las
estudiadas son Baccharis latifolia, Dunalia spinosa y Minthostachys mollis, Ageratina
gilbertii, Aristeguietia discolor, Baccharis tricuneata, Berberis lutea, Clinopodium
breviflorum, Colletia spinosissima, Lycianthes lycioides y Tecoma stans var. sambucifolia.

Ledesma (1971), León (2001) y Alvarado et al. (2014) mencionan que las especies
idóneas con fines de protección de suelos son aquellas que presentan raíces profundas,
fasciculadas y una mayor cobertura de raíces por volumen de suelo. En este sentido, los
sistemas de raíces del tipo pivotante y semiextendida son las más deseables. En la Tabla
9, se observa que todas las especies por lo menos presentan alguno de las 2 tipos de
raíces deseables para protección de suelos (Pivotante y Semiextendida). Pero en algunos
individuos de las especies Achyrocline alata, Minthostachys mollis y Salvia oppositiflora se
ha encontrado un sistema radicular horizontal, el cual no favorece a que tenga un buen
arraigamiento al suelo.

89
Tabla 8. Categorización de las características morfológicas de la parte aérea, y facilidad de propagación de las 21 especies estudiadas

ALTURA DE ABUNDANCIA DE ÁREA DE DENSIDAD DE FACILIDAD


RAMIFICACIÓN RAMIFICACIÓN COPA COPA
DE
PROPAGACIÓN
ESPECIES
1 2 3 1 2 3 1 2 3 1 2 3 B N

Achyrocline alata
Ageratina gilbertii
Alonsoa caulialata
Arcytophyllum thymifolium
Aristeguietia discolor
Baccharis latifolia
Baccharis tricuneata
Berberis lutea
Clinopodium breviflorum
Colletia spinosissima
Dunalia spinosa
Krameria lappacea
Lycianthes lycioides
90
Minthostachys mollis
Monnina salicifolia
Mutisia acuminata
Salvia oppositiflora
Salvia sagittata
Solanum glutinosum
Schinus molle
Tecoma stans var.
sambucifolia

Característica morfológica: 1. Deseable, 2. Poco Deseable, 3. No Deseable. Altura de ramificación: 1. Primer tercio, 2. Segundo tercio, 3. Tercer tercio;
Abundancia de ramificación: 1. Abundante, 2. Media, 3. Escasa; Área de copa: 1. Alta, 2. Media, 3. Baja; Densidad de copa: 1. Densa, 2. Semidensa, 3.
Rala. Facilidad de propagación: B. Buena, N. No se registra información.

91
Tabla 9. Categorización de las características morfológicas de la parte subterránea de las
21 especies estudiadas

TIPO DE DENSIDAD PROFUNDIDAD


SISTEMA RADICULAR DE RAÍCES
RADICULAR
ESPECIES
1 2 3 1 2 3 1 2 3

Achyrocline alata
Ageratina gilbertii
Alonsoa caulialata
Arcytophyllum thymifolium
Aristeguietia discolor
Baccharis latifolia
Baccharis tricuneata
Berberis lutea
Clinopodium breviflorum
Colletia spinosissima
Dunalia spinosa
Krameria lappacea
Lycianthes lycioides
Minthostachys mollis
Monnina salicifolia
Mutisia acuminata
Salvia oppositiflora
Salvia sagittata
Solanum glutinosum
Schinus molle
Tecoma stans var. sambucifolia
Característica morfológica: 1. Deseable, 2. Poco Deseable, 3. No Deseable. Tipo de
sistema radicular: 1. Pivotante, 2. Semiextendido, 3. Horizontal; Densidad radicular: 1.
Densa, 2. Semidensa, 3. Rala; Profundidad de raíces: 1. Alta, 2. Media, 3. Baja

92
De igual forma, en la Tabla 9, se desprende que, las características más deseables son en
primer término un sistema radicular pivotante y semiextendido, alta densidad radicular y
mayor profundidad de raíces, y en segundo término un sistema radicular horizontal,
densidad radicular media y una profundidad media de raíces. Empleando estos criterios, las
especies más deseables para la protección de suelos, dentro de las estudiadas son
Aristeguietia discolor, Baccharis latifolia, Baccharis tricuneata, Clinopodium breviflorum,
Dunalia spinosa, Krameria lappacea, Lycianthes lycioides, Minthostachys mollis, Salvia
oppositiflora, Salvia sagittata y Tecoma stans var. sambucifolia.

Si combinamos caracteres de la parte aérea y el sistema radicular, las especies con mayor
potencial para la protección de suelos son Baccharis latifolia, Baccharis tricuneata, Dunalia
spinosa y Tecoma stans var. sambucifolia, Clinopodium breviflorum, Lycianthes lycioides,
Minthostachys mollis y Aristeguietia discolor (Tabla 11), de las cuales, las cuatro primeras
presentan una buena facilidad de propagación (Tabla 8). Estas 4 especies tendrían la
primera prioridad de uso en prácticas de protección de suelos (Grupo a). Las 4 especies
restantes (Grupo b) necesitarían estudios para determinar su comportamiento propagativo.

Tabla 10. Número de características deseables y poco deseables de las 13 especies


restantes

CARACTERÍSTICA

ESPECIES DESEABLE POCO DESEABLE TOTAL

Ageratina gilbertii 3 1 4
Berberis lutea 2 2 4
Krameria lappacea 1 3 4
Mutisia acuminata 1 3 4
Salvia oppositiflora 2 2 4
Salvia sagittata 2 2 4
Alonsoa caulialata 1 2 3
Colletia spinosissima 1 2 3
Monnina salicifolia 2 1 3
Schinus molle 3 0 3
Achyrocline alata 0 2 2
Arcytophyllum thymifolium 2 0 2
Solanum glutinosum 1 1 2

93
Luego, para clasificar las 13 especies restantes (Tabla 10) se comparó el número de
características deseables y poco deseables que presentaran en su conformación aérea y
radicular. En este caso, se sumaron ambos valores obteniéndose un puntaje final. A las
especies con puntaje 4 y 3 se les asignó la Prioridad 2, y a las de puntaje 2 se les asignó la
Prioridad 3. De las 10 especies de la Prioridad 2, Colletia spinosissima, Krameria lappacea
y Schinus molle presenta una buena facilidad de propagación (Grupo c). Las 7 restantes no
presentan estudios al respecto (Grupo d).

Las 3 especies de la Tercera prioridad, Achyrocline alata, Arcytophyllum thymifolium y


Solanum glutinosum presentan una conformación morfológica limitada, ya que en su
mayoría presentan características no deseables tanto en su parte aérea como radicular.

Tabla 11. Prioridad de las especies potenciales para protección de suelos

PRIORIDAD GRUPO ESPECIES

Baccharis latifolia
a Baccharis tricuneata
Dunalia spinosa
Tecoma stans var. sambucifolia

Clinopodium breviflorum
b Lycianthes lycioides
Minthostachys mollis
Aristeguietia discolor
Colletia spinosissima
c Krameria lappacea
Schinus molle
Ageratina gilbertii
Alonsoa caulialata
Berberis lutea
2° d Monnina salicifolia
Mutisia acuminata
Salvia oppositiflora
Salvia sagittata

Achyrocline alata
3° e Arcytophyllum thymifolium
Solanum glutinosum
Grupo: a. Buena conformación morfológica y propagación, b. Buena conformación
morfológica, c. Regular conformación morfológica y buena propagación, d. Regular
conformación morfológica, e. Conformación morfológica limitada.
94
8. CONCLUSIONES

1. Se identificaron 21 especies arbustivas, pertenecientes a 11 familias y 19 géneros, en el


ámbito del Valle del Mantaro de las provincias de Jauja y Concepción, en el departamento
de Junín, 3300-3600 msnm, como potenciales para utilizarse en prácticas de protección de
suelos, en la perspectiva de su morfología (parte aérea y sistema radicular).

2. De las 21 especies arbustivas consideradas, 8 tienen Primera prioridad (Aristeguietia


discolor, Baccharis latifolia, Baccharis tricuneata, Clinopodium breviflorum, Dunalia spinosa,
Lycianthes lycioides, Minthostachys mollis y Tecoma stans var. sambucifolia), 10 Segunda
Prioridad (Ageratina gilbertii, Alonsoa caulialata, Berberis lutea, Colletia spinosissima,
Krameria lappacea, Monnina salicifolia, Mutisia acuminata, Salvia oppositiflora, Salvia
sagittata y Schinus molle) y 3 Tercera prioridad (Achyrocline alata, Arcytophyllum
thymifolium y Solanum glutinosum), para su uso potencial en prácticas de protección de
suelos.

3. Se proporcionan descripciones de la parte aérea y radicular de las 21 especies


estudiadas complementadas con sus ilustraciones; esta caracterización es de utilidad para
aproximarse al potencial de dichas especies en la perspectiva de la protección de suelos.

4. Se evaluó la fenología y regeneración de las 21 especies estudiadas, las cuales en su


totalidad fueron registradas en floración y con presencia de escasa regeneración en las
zonas evaluadas.

95
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