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de esta certeza (perspectiva de la experiencia).

2 LA PERCEPCIÓN o la cosa y la ilusión


En la percepción se discute con el empirismo (Locke, Berkeley, Hume) y Kant (que para Hegel
no lo superó). Es el punto de vista de la conciencia común y las ciencias empíricas que elevan
lo sensible a lo universal (mezclan determinaciones sensibles y del pensamiento sin ser
conciencias de las contradicciones).

Problema del empirismo: ¿cómo la razón puede saber algo que no es ella misma? La
modernidad (desde la dualidad cartesiana) piensa al saber como algo exterior, por lo tanto, la
base del conocimiento sería el contacto que hay entre el sujeto y el objeto a través de la
percepción.

Momento de la máxima autonomía del objeto.

1- La percepción percibe cosas (Bacon)

2- Se da cuenta de que en realidad percibe las cualidades de las cosas (Locke), o más bien solo
son cualidades (Berkeley). Pero ¿qué hace posible que las cualidades se articulen?

3- Coseidad: un sustrato que permite la unidad de las cosas en un mundo-de-cosas, una


sustancia inerte. Pero esa coseidad no es percibida, está puesta por el sujeto (¿Hume?). En
Kant el entendimiento pone en la sustancia la posibilidad de la cosa. En Hegel el entendimiento
pone la sustancia y la cosa. Después de disolver el objeto en el sujeto, este de todas formas
permanece. Sustancia activa (romanticismo alemán).

Falsa universalidad de las cosas, singularidad de las cualidades, universalidad de la coseidad.

Percepción como movimiento es sujeto (totalidad como movimiento), como resultado es


objeto (totalidad como reunida).

El objeto como esencial.

2 El concepto de la simple cosa (lado del objeto)


1- Lo universal está puesto (como negación) indiferente de otro, las cualidades aparecen como
contrapuestas. Pero sin embargo las captamos articuladas por un sustrato: la coseidad
(Dingheit) o el también. Todas existen en el mismo aquí, pero indiferentes respecto a las otras
(el color de una silla no cambia su forma).

2- Pero aquí hay una contradicción: si fuesen indiferentes respecto de las otras, no podrían
aparecer como determinadas (negación), como contrapuestas y por lo tanto relacionadas y
distinguidas de las otras. Se expulsan las propiedades de la unidad. Por un lado, lo uno, y por
otro las propiedades, en su superficie.

3- Las propiedades mismas son la verdad (Berkeley), irradiadas desde lo uno como
contraponiéndose la esencia y la apariencia. Así se consuma el objeto propiamente dicho.

Tres momentos de Spinoza: sustancia (universal abstracto), atributo (particular) y modo


(singular).
3 LA PERCEPCIÓN DE LA SIMPLE COSA (lado del sujeto)
La conciencia debe captar pasivamente la cosa, sin poner algo para no modificarla e incurrir en
ilusión (concepción moderna del saber). Lo mismo que se dice de la cosa se puede decir del
sujeto: alma como conjunto de facultades (memoria, imaginación, etc.), como actividad, etc.

1- El sujeto capta un particular puro, un objeto (se parte del final de la perspectiva del objeto),
capta una comunidad de propiedades. Esas propiedades son universales, y por lo tanto lo
rebasan.

2- Percibo las propiedades como determinadas y contrapuestas (universales) a otras, por lo


tanto, no hay comunidad sino exclusión, están separadas. El objeto es el médium universal de
propiedades determinadas mutuamente excluyentes.

3- Pero yo supongo este médium, lo que percibo son solo propiedades singulares para sí. La
variedad empírica entonces es el sujeto: yo percibo un árbol. El ser es el ser percibido, no hay
más ser que el que aparece como tal en la percepción (Berkeley). El sujeto es el médium
universal: la determinidad, la actividad de determinar.

El movimiento de la percepción va de la sustancia inerte (unidad positiva, Spinoza) a la


mónada sin ventanas (unidad negativa, Leibniz), de la coseidad a la fuerza, del mecanismo al
dinamismo, de la cosa a la relación, de la reflexión externa a la interna.

3 EL MOVIMIENTO HACIA LA UNIVERSALIDAD INCONDICIONADA Y HACIA EL REINO


DEL ENTENDIMIENTO (¿perspectiva de la experiencia?)

Estamos en el reino del entendimiento cuando la conciencia hace la experiencia de que ella
misma articula la cosa (entendimiento kantiano). De la experiencia de las cosas a la
experiencia del objeto.

La percepción se comporta hacia las cualidades (cree captar la cualidad como universal
particular, pero capta su verdad como objeto; el también) como la certeza hacia las
singularidades (cree captar los singulares, pero capta su verdad como universal; el me vuelvo).

El mantenerse diferenciadamente es el objeto.

De las cualidades a las materias (más abstractas: carga eléctrica, masa, forma, etc.).

1- Simple yo y simple cosa.

2- Cosa y yo como apariencia/fenómeno (un uno reflejado en sí, otro para sí).

Esta división existe en tanto existe la relación entre los dos términos. Ambos son una unidad
(esencia) reflejada en sí (apariencia):

Resumen del recorrido:

1- Del aquí y ahora a la universalidad del tiempo y del espacio (Certeza Sensible).

2- De las propiedades singulares a la universalidad (?) del objeto (Primer modo de la


percepción).
3- De la singularidad (?) de las cosas al mundo como cosas-en-relación/Dingheit (Segundo
modo de la percepción): universalidad incondicionada.

Reino del entendimiento: operación que hace que la coseidad resulte cosas. Del
entendimiento proviene el objeto y la actividad de ser objeto.

La propiedad es universal pero determinada: unidad concreta. O la cosa es una y las


propiedades se mezclan, o la cosa es múltiple y un mero compuesto.

1- La diferencia está en el sujeto y lo uno en la cosa. Subjetivismo a la segunda potencia: la sal


es salada en mi lengua, blanca en mis ojos, etc. Esto lleva a una posición crítica (Locke, Kant).
La cosa es lo verdadero, el conocimiento la altera: ya no hay aprehensión pura. La verdad
parece estar afuera, pero la conciencia misma es la que distingue entre lo objetivo y lo
subjetivo, y se transforma en la medida de lo verdadero.

2- La diferencia está en la cosa, lo uno en el sujeto. Se aparece a sí misma como el médium


universal pasivo. La diversidad está en la cosa (en tanto que; no es blanca en tanto que es
salada: las materias libres.

Se pasa de la oposición de contenido entre el ser uno o múltiple, a la contradicción de la forma


en ser para sí o ser para otro.

0- La cosa es en sí y para sí, pero se mantiene su ser para otro. En tanto para sí, la cosa se
diferencia de otras cosas, tiene en ella la diferencia de otras cosas (diversidad se halla en la
cosa a través de su múltiple constitución por sus propiedades).

1- La determinabilidad (actividad de determinarse) es la esencia de la cosa. Lo esencial es la


determinabilidad, lo inesencial es que sea cosa (multiplicidad diversa); o lo que es lo mismo, la
actividad es lo esencial (la universalidad incondicionada/Dinheit), el resultado es lo inesencial.
Determinabilidad: el ser la cosa ella misma. Unidad, ser para sí.

2- Por medio de su carácter absoluto (determinabilidad) y su contraposición, es que la cosa se


comporta frente a otras: solo es, esencialmente, ese comportarse (es para sí lo que es para
otras). Su esencia es un ser otro de sí mismo. El comportarse es la negación de su
independencia: la cosa se derrumba por medio de su esencia. Negatividad: el ser otra de sí.
Multiplicidad, ser para otro.

El objeto que aparecía como singular (cualidades) se transforma en un universal. Un universal,


un universal, un universal: mónadas de Leibniz (universales que llevan en sí su ser para otro).
esos universales son en el elemento de la universalidad (coseidad), dos momentos que son en
una unidad, universalidad incondicionada.

Incondicionado: totalidad orgánica como actividad de hacer ser.

De singular (CS) a universal sensible, condicionado junto a otros (P) a universal en general (fin
de P, paso a FyE).

La autonomía (ser en sí) y organicidad del objeto (ser para sí): ni quieto, ni solamente puesto.

La modernidad eliminó la organicidad del objeto, los concibió inertes y exteriormente


articulados. Hegel critica al empirismo y a la lógica del objeto que hay en Kant (crítica a la
teleología de la naturaleza).
El recorrido es: certeza sensible (intuición racional), Percepción (estética trascendental y
analítica trascendental), Reino del entendimiento (dialéctica trascendental).

Del esto, a la cosa. Falta que sea fuerza y juego de fuerzas. Es quietud, falta dinamicidad y
organicidad.

III Fuerza y entendimiento, fenómeno y mundo suprasensible

Con la percepción la cosa ganó autonomía, organicidad (concepto de cosa anti-ilustrado), y el


objeto ha retornado a sí. Aún la conciencia no captó su concepto como concepto (como
sujeto). El resultado de la sección es que lo haga.

La conciencia ya no se haya entonces frente a una articulación mecánica de objetos inertes,


sino ante una totalidad orgánica y autónoma: coseidad (el en sí kantiano pero con cierta
organicidad, contra la inercia kantiana) esto requiere una filosofía de la naturaleza anti-
moderna (que tiene al Romanticismo Alemán como contexto).

Lo en sí kantiano es un incondicionado que coincide con un indeterminado (solo recibe


predicados negativos). El hegeliano es lo incondicionado que no es indeterminado
(autodeterminado, o sea internamente).

Las dinamicidades que son universales y singulares a la vez son la fuerza (antes la cosa); la
universalidad incondicionada es un juego de fuerzas (antes la coseidad). Este juego de fuerzas
es una legalidad constituyente que hace al objeto, no es una ley de algo, la ley misma es el
algo. La coseidad es la tensión entre la fuerza y el juego de fuerzas.

La coseidad es por un lado un mero médium, y por otro es las materias independientes
(desarrollo del romanticismo alemán del concepto aristotélico de las materias). Estas materias
son cosas y son principios al mismo tiempo.

El fenómeno va a ligar el juego de fuerzas que aparece como fenómeno junto con la legalidad
de el mismo que viene del entendimiento. El juego de fuerzas debe ser autónomo y no solo
puesto. Verdad compartida: “esto es un primitivo”, su verdad proviene de algo que él es
realmente, y por otro lado proviene de la operación del pensamiento desde la cual
consideramos esa verdad. La explicación une la operación del entendimiento y el ser del
objeto en la infinitud.

1) el juego de fuerzas con la diferenciación en él = organicidad 2) la ley de la diferencia es


sustantiva = ontológica 3) la ley de la diferencia se diferencia a sí misma = negativa. 4) la ley de
las diferencias coincide con aquello que diferencia; la ley coincide con el juego de fuerzas =
absoluta.  Esa coincidencia es la infinitud.

Explicación que solo reside en las palabras (moderna): ¿por qué cae una manzana? Porque
tiene masa. ¿Qué es la masa? Lo que hace que caigan las manzanas. Es una falsa explicación,
puramente discursiva y tautológica. Es exterior, no hay necesidad interna, y es meramente
descriptiva.
La explicación cumplirá la función de la estructura trascendental de la facultad de conocer
kantiana. Ella es la totalidad a partir de la cual son constituidas tanto la fuerza como el juego
de fuerzas (lado del sujeto).

La ley debe diferenciarse ella misma: no solo es una imagen constante de algo variable, sino
que es ella misma variable.

Fuerza constituye al objeto como el elemento negativo que le hace ser objeto. Transición entre
la resistencia simple del objeto y la resistencia de un sujeto como apetencia (actividad de
resistir). El secreto de la resistencia del objeto es que había fuerza, el secreto de la fuerza es
que es apetencia. La razón por la que el objeto resiste es porque es sujeto dividido.

Infinitud (1807), Contradicción (18012), Fundamento (1812), Esencia (1816), Fundamento-


esencia (1830)

Contradicción es pura lógica, sin saber, la más abstracta.

La infinitud es la versión epistemológica, ante algo, exterior de la contradicción.

Fundamento (Grund): el sujeto está en el elemento de la contradicción. Es la contradicción en


su concepto.

El espíritu del elemento es el hecho de que la actividad del fundamento es un sujeto.

Puro: separado.

En su concepto: el sujeto está ahí metido.

Recapitulando: se llegó a un universal incondicionado. Si este es quieto, sin organicidad, solo


sería ser para sí puesto para otro, la conciencia, que se le enfrenta como lo no-esencial. Pero
ese ser para sí puesto para otro, es un ser para la no esencia, es lo referido al sujeto: ¿la cosa
solo es la ilusión del percibir? (Berkeley). De la objetividad pura a la percepción ilusoria: se
niega la autonomía del objeto.

Sin embargo, en otro sentido ha resultado ser un ser para sí. Hay lo verdadero en el objeto que
sigue siendo para la conciencia: su autonomía. Este objeto aún no capta su concepto como
concepto: esto ocurrirá en el capítulo.

La conciencia se entrelaza con el devenir, la reflexión (lo que pone los términos; Indicación,
Percepción, Reflexión) es en ambos lados lo mismo.

1. LA FUERZA Y EL JUEGO DE LAS FUERZAS

¿Cómo explicar en un pleno continuo (coseidad), el movimiento y sobre todo el devenir?


Fuerza, juego de fuerzas, infinitud.

La fuerza es una entidad: 1) Se desplaza 2) Se repliega (vuelve a sí y trae aquello sobre lo que
había actuado) 3) Deviene, se hace otra de sí.
La fuerza es el movimiento particular (forma) en algo que es universal incondicionado
(contenido): es su determinación. Es uno reflejado en sí (las fuerzas que pierden su
independencia al ser subsumidas en la unidad). Es un médium universal que consta de una
multiplicidad de universales, cada uno siendo a su vez el todo (mónadas leibnizianas).

Las materias independientes son aspectos, momentos que se superan en ellos mismos y queda
como resultado el mero transitar de uno a otro: el juego de fuerzas.

Uno de sus momentos es la expansión: la actividad de exteriorizarse como ser. Otro es el


desaparecer, la negatividad, el hacerse nada del ser; el replegarse hacia sí. Este segundo es
propiamente la fuerza, la dinamicidad de la actividad como desaparecer.

La exteriorización es el en sí, el replegarse es el para sí. La fuerza es lo universal incondicionado


que es en sí lo que es para otro.

La fuerza como tal, el desaparecer o el repelerse hacia sí es un uno excluyente.

Es un desaparecer, pero no puede existir sin permanecer: cada uno de los dos lados de la
fuerza ve al otro como exterior.

1)Fuerza 2) Exteriorización/repliegue 3) Juego de fuerzas 4) Sustrato de infinitud

El desdoblarse de la fuerza surge del interior: fenómeno e interior.

El juego de fuerzas es el desaparecer del desoblamiento de la fuerza que la conciencia


experimenta como originario de un interior sagrado.

Fuerza – Juego de fuerzas – Aparecer del juego de fuerzas – Interior sagrado que lo anima –
diferencia entre fenómeno e interior.

El juego de fuerzas es el interior que aparece como interior sagrado.

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