Está en la página 1de 4

La Edad Media es el período histórico en Occidente comprendido entre la Edad Antigua, (que

finalizó con la desintegración del Imperio Romano de Occidente en el siglo V) y la Edad


Moderna (que comenzó para algunos después del descubrimiento de América, en 1492 y para
otros después de la caída de Constantinopla en 1453).

Por ende, constituye un período intermedio entre la Edad Antigua y el Renacimiento y la Edad
Moderna, tradicionalmente considerada como una etapa de oscurantismo, retroceso en materia
de artes, ciencias y humanidades y predominio absoluto de la fe cristiana como doctrina única de
pensamiento.

Esto le ganó el sobrenombre del Oscurantismo o de las Edades Oscuras, contrastándola con el
esplendor de la época grecorromana previa o del renacimiento italiano posterior.

Se extendió por casi diez siglos durante los cuales fueron comunes las guerras y enfrentamientos
religiosos, en especial contra las culturas árabes y el Islam, así como la implantación de un sistema
de castas muy rígido y despótico denominado sistema feudal.

Hoy se sabe que la Edad Media fue un período extenso y complejo, difícil de resumir o de
comprender uniformemente, con sus ganancias y pérdidas en materia cultural, científica y
política.

ETAPAS DE LA EDAD MEDIA

La Edad Media se divide en 2 etapas: Alta Edad Media y la Baja Edad Media.

ALTA EDAD MEDIA

(aproximadamente del siglo V al XI). Es el período inicial del medioevo. Durante estos seis siglos
se transforma el mundo romano y los distintos reinos grecolatinos en que se disolvió el Imperio
Romano Occidental devienen reinos cristianos, preludio de lo que más adelante serán países. Se
impone el modelo feudal de sociedad y el poder del Papa sobre occidente, en confrontación
directa con el Imperio Bizantino. Durante este período ocurre la expansión del Islam, el intento de
reunificación del Imperio Romano de parte del rey bizantino Justiniano, y el ascenso y la caída del
Imperio Carolingio de los reyes francos Pipino el Breve y Carlomagno, entre otros hechos políticos
relevantes.

BAJA EDAD MEDIA

(del siglo XII al XV). Durante esta segunda parte se expande el sistema feudal, se producen
reformas e innovaciones en la religión, la política y la filosofía, y sobre todo se llevan a cabo
las cruzadas o guerras santas, en las que el Cristianismo intentó recuperar el control de
Jerusalén y la tierra santa. En este período tiene origen la escolástica, la reforma gregoriana y las
reformas monásticas, así como el surgimiento de la universidad y de la burguesía, clase social
que tendría un impacto revolucionario en Occidente a partir del Renacimiento. En el siglo XIV las
malas cosechas y los brotes de peste y demás enfermedades llevan a un colapso demográfico sin
precedentes.
FEUDALISMO

El sistema feudal o feudalismo fue el modelo imperante durante el medioevo, y consistía en la


organización político-territorial de Europa en pequeños reinos llamados feudos (extensiones de
tierra concedidos por el rey a los nombres), en los que tenía pleno poder el terrateniente o
señor feudal. la defensa descansaba en los nobles y guerreros, de los que la permanencia de las
casas reales dependía. Es por eso que la clase de los nobles era casi tan poderosa como los
propios monarcas.

Allí vivían los campesinos que trabajaban para él y con quienes compartía el señor feudal el
fruto de su trabajo, a cambio de protección militar y orden.

En el modelo feudal existían tres clases sociales, con una marcada desigualdad:

 El campesinado. Los pobres y trabajadores, que no tenían mayores propiedades y que


constituían el peldaño inferior de la pirámide, trabajaban para sus respectivos señores
feudales.

 El clero. La iglesia detentaba un enorme poder, ya que había acaparado el conocimiento


e incluso los reyes eran coronados por emisarios del Papa. La iglesia además poseía un
poder moral y espiritual con impacto real en la sociedad, con organizaciones como la
inquisición que ejercía castigos y decisiones.

 La nobleza. Los aristócratas eran nacidos de familias pudientes y de “sangre azul”, por lo
que eran descendientes a su vez de otros nobles y terratenientes que controlaban el
mayor valor de la época: las tierras. Allí albergaban a los campesinos y regían sobre
ellos. Constituían la clase privilegiada de la que emergían los reyes y señores feudales.

La cultura en la edad Media

Durante mucho tiempo se sostuvo que el medioevo había sido pobre en


manifestaciones artísticas y literarias, pero hoy en día se sabe que no es tan así.

Simplemente estuvieron todas atravesadas por el fervor religioso propio del primer
cristianismo, y luego por la vigilancia celosa de la Inquisición y sus fanáticos.

Sin embargo, sobrevivieron muchos escritos, relatos místicos y obras que exploraban los
motivos judeocristianos y, además, numerosas tradiciones de origen pagano que no
lograron ser erradicadas por la Iglesia y eran practicadas popular e informalmente: culto
a la naturaleza, alquimia, sanación con hierbas, etc.

La Filosofía
Respecto a la filosofía, durante la edad Media será una ciencia íntimamente relacionada con la
religión, hasta el punto que difícilmente se puede separar del ámbito de la teología. Entre los
temas más tratados en el ámbito de la filosofía se encontraban la relación entre la fe y la razón, la
libertad del hombre frente al plan divino, la naturaleza y a interpretar desde este nuevo prisma
religioso las enseñanzas de grandes filósofos precristianos como Platón y Aristóteles.

Literatura

La literatura en la época de la Edad Media fue sumamente extensa, y también abarcaron


muchísimos temas diferentes. Para una mejor organización, suele dividirse en religiosa y profana,
aunque por el amplio caudal de información, dividir la literatura de esa forma no abarca todo.

Como en esta época de la historia la religión era lo principal en el mundo europeo, la literatura
principalmente se escribía sobre temas religiosos, como poemas, obras hagiográficas o
compilaciones narrativas, como es el caso de la famosa Leyenda Dorada.

Por otro lado, también se escribió sobre una gran cantidad de temas que no tenían nada que ver
con religión, comúnmente llamados profanos, donde destacan los poemas sobre el amor cortés,
cuentos como los de Chaucer o Canterbury, cantares de gesta o poemas épicos, algunas obras
narrativas enfocadas hacia lo filosófico y lo sociológico como es el caso de Christine de Pizán o el
de la Ciudad de las Damas. No podemos dejar a un lado la famosa Divina Comedia, ya en la época
del Renacimiento, creado por Dante.

RELIGION

La sociedad estaba dividida entre campesino, feudos, nobles, vasallos, tributos y otros más. Pero
quizás una de las características más resaltantes fue el hecho de que el cristianismo tenía el
control sobre aquel mundo medieval. Así que la iglesia medieval jugó un papel importantísimo
en el desarrollo de la Edad Media como tal.

La teocracia o el orden teocrático se llama al sistema político gobernado por la Iglesia y el clero,
como lo fue durante buena parte del medioevo: los nobles eran favorecidos o desfavorecidos
por el Papa y su autoridad era final, porque era la voz de Dios en la Tierra y no había textos
legales o jurisprudencia laica que le contradijera.La Iglesia influía en todos los aspectos públicos
y privados de la vida de las personas, imponiendo el orden divino y el temor a Dios por sobre
todas las cosas.Esto sin duda cercenó toda posibilidad de avance en materia científica y de
concepciones sociales. En el centro de todo estaba Dios y la Biblia.

LAS CRUZADAS

Se conoce como las Cruzadas a una serie de campañas militares llevadas a cabo por buena parte
de la Europa cristiana, en particular la Francia de los Capetos y el Sacro Imperio Romano, bajo el
impulso de la autoridad eclesiástica, el Papa.

En principio fueron nueve cruzadas diferentes, cuatro mayores y cinco menores, pero también
hubo más adelante en la Historia una serie de guerras en España y en la Europa del Este que
también fueron denominadas como tales y que en algunos casos se extendieron hasta el siglo

XV.
CISMA DE OCCIDENTE

Conocido también como el Cisma de Avignon, fue el resultado de una larga crisis que sufrió la
Iglesia Católica Apostólica Romana.

En 1378, una vez muerto el Papa Gregorio XI, los cardenales romanos eligieron como sucesor al
italiano Urbano VI, pero un grupo de cardenales disidentes proclamaron a Clemente VII, quien
instaló su sede en Aviñón.

Quedó así el mundo católico dividido, con dos sedes papales, una en Roma y otra en Aviñón.

También podría gustarte