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Judaísmo

El origen de los judíos

Según la historia de los judíos comenzó durante la Edad del Bronce Medio (siglo -XVIII),
cuando las tribus nómadas hebreas se asentaron en Canaán. Según la tradición judaica, el
padre de los judíos fue Abraham, que en aquella época emigró desde el Creciente Fértil, la
parte del mundo donde comenzó la civilización humana hace menos de 10.000 años. El
Creciente Fértil abarca desde el Nilo hasta el Tigris y el Éufrates, pasando por
Israel/Palestina. Hace seis o siete mil años, la sociedad evolucionó desde la caza a la
recolección, desde una sociedad que pasaba todo el día buscando comida a otra capaz de
domesticar animales. Esto permitió la cría de ganado para obtener alimentos y pieles, y la
cosecha de granos (Yossi Schwartz 2006).

Con ellos también se produjo un aumento en la producción de alimentos, esto trayendo


consigo un aumento de la población, una división de labores y un desarrollo de las ciudades

Existe cierto debate sobre si la primera civilización apareció en Egipto o en Sumer (sur de
Mesopotamia), pero la mayoría de los antropólogos creen que la escritura tuvo su origen
en el Creciente Fértil.

La escritura fue un tremendo avance social que permitió a las personas comunicarse mejor
y recoger la información necesaria para sus actividades, es decir, para la supervivencia.
Comenzó con la pictografía. Por ejemplo, un palote significaba "hombre". Más tarde, los
dibujos evolucionaron hacia símbolos más abstractos que representaban sonidos fonéticos,
hasta que finalmente se convirtieron en un sistema de tres "letras", cada una de las cuales
representaba un sonido y que se combinaban entre sí para formar palabras que expresaban
una idea (Yossi Schwartz 2006).

Nuestra sociedad entiende que la Biblia no es un libro de historia, sino de teología. Por esta
razón estamos dispuestos a razonar que la Biblia, incluida la historia de Abraham, es un
intento de demostrar la relación mítica entre los judíos y la Tierra Prometida. Sabemos que,
a diferencia de Egipto, que está protegido por un desierto, Mesopotamia no tenía montañas
ni desiertos que le sirviesen de defensas naturales, y que su fértil tierra era muy apetecible.
Era una gigantesca llanura donde confluían las grandes corrientes migratorias de todos los
pueblos antiguos. Cualquier conquistador proveniente de Asia o de Europa pasaba por allí.
Por esta razón estamos dispuestos a aceptar la posibilidad de que los hebreos se
convirtieron en nómadas después de escapar de Mesopotamia para salvar sus vidas.

¿Desde dónde y cuándo llegaron los judíos a Canaán?

Los eruditos han debatido durante muchos años esta cuestión. Sin embargo, no es sólo una
pregunta tendenciosa, sino engañosa.

Los arqueólogos que aceptaron la historia de la ocupación de Canaán por Josué intentaron
descubrir restos de la cultura hebrea en las ruinas de las ciudades de Jericó, Biet El, Lachish
y Hatzor. Encontraron muchas cosas interesantes de ese período, pero nada relacionado
con los primeros israelitas. Esas ciudades están localizadas a lo largo de la costa y en los
ricos valles, lejos de las montañas boscosas donde ellos residían, entre el valle de Israel y el
de Beersheba, un territorio bajo ocupación israelí desde 1967. Aquí los arqueólogos
encontraron los restos de muchas aldeas(Yossi Schwartz 2006). .

Estas aldeas son mucho más primitivas que las ciudades cananeas. No aparecieron palacios
ni joyas refinadas, pero sí muestras de una cerámica muy basta. Estas aldeas indican una
etapa del desarrollo social intermedia entre la cría de ovejas y la agricultura, el inicio de
asentamientos permanentes que pueden volver a la cría de ovejas durante las malas cose-
chas.

Estas personas tenían también sus creencias religiosas. Sin embargo, Yahvé no pudo ser un
dios traído por Abraham desde Ur. Según la historia bíblica, Moisés empezó a adorar a
Yahvé en el Sinaí, tras la huida de Egipto. Tampoco puede haber sido el mismo dios de los
últimos reyes hebreos. Yahvé sólo puede haber sido un dios local, uno entre otros muchos.

Este Dios del siglo -XIII era antimonárquico. Según cuentan los libros primero y segundo de
Samuel, los hebreos se acercaron a Samuel, el "juez" de Israel, y le exigieron un rey. El relato
deja claro que tanto Samuel como Yahvé consideraron el deseo de un rey como un acto de
des- obediencia a Yahvé; el pueblo hebreo, según Samuel, sufriría enormemente por esa
desobediencia. El conflicto entre Yahvé y los monarcas hebreos nos trae a la mente otro
acontecimiento similar que tuvo lugar en Egipto, el del faraón Akenatón, que inició el culto
a Ra como dios principal y fue por ello asesinado por los sacerdotes (Yossi Schwartz 2006).

´´Judeización´´

La victoria de la religión de Jesús, a comienzos del siglo IV, no puso fin a la expansión del
judaísmo, sino que empujó el proselitismo judío a los márgenes del mundo cultural
cristiano. En el siglo V apareció así, en el actual territorio de Yemen, un reino judío vigoroso
con el nombre de Himyar, cuyos descendientes conservaron su fe tras la victoria del islam
y hasta los tiempos modernos. Del mismo modo, los cronistas árabes dan cuenta de la
existencia, en el siglo VII, de tribus bereberes judaizadas: frente al avance árabe, que
alcanza África del Norte a fines de ese mismo siglo, aparece la figura legendaria de la reina
judía DihyaelKahina, quien intentó frenarlo. Bereberes judaizados participaron de la
conquista de la casi isla ibérica, y establecieron allí los fundamentos de la particular
simbiosis entre judíos y musulmanes, característica de la cultura hispanoárabe. La
conversión masiva más significativa se produjo entre el mar Negro y el mar Caspio:
comprendió al inmenso reino jázaro en el siglo VIII. La expansión del judaísmo del Cáucaso
a la Ucrania actual engendró múltiples comunidades, que las invasiones de los mongoles
del siglo XIII rechazaron en gran medida hacia el este de Europa. Allí, con los judíos
provenientes de las regiones eslavas del sur y de los actuales territorios alemanes, sentaron
las bases de la gran cultura yidish (Sholmo Sand 2008).
Los judíos aparecen entonces como un “etnos” específico que, después de dos mil años de
exilio y errancia, terminó volviendo a Jerusalén, su capital. Los defensores de este relato
lineal e indivisible no sólo recurren a la enseñanza de la historia: convocan también a la
biología. Desde los años ’70, en Israel, una serie de investigaciones “científicas” se esfuerza
por demostrar, por todos los medios, la proximidad genética de los judíos del mundo
entero. La “investigación sobre los orígenes de las poblaciones” representa actualmente un
campo legitimado y popular de la biología molecular, mientras que el cromosoma Y
masculino ocupa un lugar de honor junto con una Clío (5) judía en la búsqueda
desenfrenada de la unicidad de origen del “pueblo elegido”. Esta concepción histórica
constituye la base de la política identitaria del Estado de Israel, ¡y ése es su punto débil! En
efecto, da lugar a una definición esencialista y etnocentrista del judaísmo, alimentando una
segregación que separa a los judíos de los no judíos, tanto árabes como rusos o trabajadores
inmigrantes. Israel, sesenta años después de su fundación, se niega a considerarse una
república que existe para sus ciudadanos. Aproximadamente el 25% de ellos no son
considerados judíos y, según el espíritu de sus leyes, este Estado no les pertenece. En
cambio, Israel se presenta siempre como el Estado de los judíos del mundo entero, aunque
ya no se trate de refugiados perseguidos, sino de ciudadanos de pleno derecho que viven
en plena igualdad en los países donde habitan. Dicho de otro modo, una etnocracia sin
fronteras justifica la severa discriminación que practica con una parte de sus ciudadanos
invocando el mito de la nación eterna, reconstruida para reunirse en la “tierra de sus
ancestros”. Escribir una nueva historia judía, más allá del prisma sionista, no es algo fácil.
La luz que lo atraviesa se transforma en colores etnocentristas intensos. Ahora bien, los
judíos siempre formaron comunidades religiosas constituidas, la mayoría de las veces por
conversión, en diversas regiones del mundo: éstas no representan pues un “etnos” portador
de un mismo origen único y que se habría desplazado a lo largo de una errancia de veinte
siglos.
Tal como se sabe, el desarrollo de toda historiografía, al igual que el proceso de la
modernidad, pasa por la invención de la nación. Ésta ocupó a millones de seres humanos
en el siglo XIX y durante una parte del XX. El fin de este último vio cómo estos sueños
comenzaban a desmoronarse. Un creciente número de investigadores analizan, disecan y
deconstruyen los grandes relatos nacionales, y especialmente los mitos de origen común
tan apreciados por los cronistas del pasado. Las pesadillas identitarias de ayer darán lugar,
mañana, a otros sueños de identidad. Como toda personalidad hecha de identidades fluidas
y variadas, la historia es, también, una identidad en movimiento.

Como cultura, los judíos tienen una gran variedad de creencias. Eljudaísmo moderno se
adhiere al Torah y al Talmud, principal repositorio de tradiciones judías. Las principales
líneas son los ortodoxos(los más antiguos y conservadores, se remontan a Palestina y
Babilonia), los reformados(llamados también "liberales" y"progresistas", son el extremo
opuesto a los ortodoxos, datan del siglo XVIII, de Alemania, como un movimiento a favor de
laasimilación cultural) y losconservadores(quieren ser la vía media entre ortodoxos y
reformados).

Símbolo:
El símbolo judío de nuestros días por excelencia es la estrella de David, llamado así por la
creencia de que el rey David lo adoptó como símbolo de armas en su escudo de guerra y en
el de sus soldados, aunque aparece con su significado actual muchísimo más tarde, hacia la
Edad Media. El símbolo conocido más antiguo del judaísmo es el candelabro ritual de siete
brazos, emplazado antiguamente en elTabernáculo(Éxodo25:31-40) y luego en el primer
(1Reyes7:49) y segundo Templo de Jerusalén

Demografía:
Según el profesor Sergio Della Pérgola, experto en demografía del pueblo judío de la
Universidad Hebrea de Jerusalén, en el año 2001 vivían en el mundo 13.200.000 judíos, de
los cuales 4.9 millones residían en Israel (aproximadamente un 37 por ciento del total),
mientras que los restantes 8,3 millones lo hacen en ladiáspora, el nombre dado por los
judíos a la comunidad judía fuera deIsrael. La mayor concentración de población judía se
encontraba enIsrael. La mayor ciudad del mundo judío era el Gush Dano el GranTel Aviv,
con 2,5 millones, a la que seguían Nueva York, con 1,9 millones; Haifa, con 655.000; Los
Ángeles, con 621.000, Jerusalén, con 570.000 y el sudeste de Florida con 514.000 judíos
(datos todos del 2001).En 2010, según«The Jewish Population of the World», cuya fuente
es el «American Jewish Year Book» y el«North American Jewish Databanka»de la«University
of Connecticut», la cifra era de 13.430.000 judíos en el mundo, de los cuales 5.703.700
vivían en Israel y 5.275.000 en los Estados Unidos. En el continente americano residían
alrededor de 6.039.600, en el asiático alrededor de 5.741.500, en el africano 76.200, en
Oceanía 115.100 y en el continente europeo aproximadamente un millón y medio más. Son
cifras que cambian permanentemente.

Calendario:

La vida judía se rige por uncalendariobasado en la combinación del ciclo mensual lunar y
del año solar, cuyos orígenes se remontan a tiempos bíblicos, y por el cualse rigen las
festividades y ritos de la religión hasta el día de hoy. Los nombres de los meses son: Nisán,
Iyar, Siván, Tamuz, Av, Elul, Tishréi, Marjeshván(o Jeshván), Kislev, Tevet, Shvat, Adar.
Cuando el año es bisiesto, el décimo tercero mes se denomina Ve-Adar o Adar Shení (Adar
segundo) o Adar Bet. Estos nombres son de origen babilónico y tienen relación con aspectos
climáticos, agrícolas o de la naturaleza.

La semana:

Las semanas constan de siete días, siendo el último el Sábado (Shabat), día dereposo. El
resto de los días no tienen nombre y se los identifica como día primero, segundo, hasta
sexto.

Los días:

Los días se cuentan desde el anochecer hasta el anochecer siguiente de acuerdo con la
narración bíblica: “Y fue la tarde y fue la mañana,un día” (Génesis 1:5). El día entonces
comienza con la puesta del sol en el momento en que se hacen visibles tres estrellas
medianas en el cielo.Cada día dura 24 horas, que es lo que demora la tierra en dar un giro
sobre su eje. Sin embargo, para efectos religiosos las horas son variables dependiendo de
la duración de la luz u obscuridad natural. Cada una de esas condiciones se divide en 12
partes iguales, que corresponden a las susodichas horas variables.

El nacimiento:

El nacimiento en los varones:La circuncisión de los hijos de Israel es un ritual vital para la
afirmación de la identidad judía, hasta un punto tal que en la Biblia se afirma que aquel que
transgrede este mandamiento se verá separado del pueblo judío (Bereshit 17:14). Este
ritual se conoce como bris o brit . La palabra significa pacto. La palabra para circuncisión es
milá. De esa manera, brit milá significa “El Pacto de Circuncisión”El Brit Milá representa el
nexo permanente entre el Creador y el pueblo judío. La Mishná afirma que quien viola esta
exigencia esencial no tendrá lugar en el Mundo por venir (Avot 3:15).El Talmud
sentencia:“quien trasgrede el pacto de Abraham, nuestro patriarca, aunque tenga Torá y
buenas acciones no tiene parte en el mundo por venir”.
La persona calificada para realizar el brit milá se conoce como mohel. Debe ser un judío
piadoso, observante, que ha sido cuidadosamente instruido para realizar la circuncisión.
Debe conocer perfectamente las leyes de la circuncisión, tal como están detalladas en el
Shulján Aruj (Yoré Deá 26O~266) y debe estar instruido en las técnicas más avanzadas de
higiene quirúrgica. El brit debe realizarse el octavo día, aún si éste cae en Shabat o Iom
Kipur. De esa manera, si un niño nace un lunes, el bris milá será el lunes siguiente; si nace
un sábado, el brit será el próximo sábado. Debido a que el día se cuenta desde el mediodía,
al niño que nació un miércoles a la noche después de la caída del sol, se le hará el brit el
jueves siguiente.
Un brit debe realizarse durante el día,de preferencia por la mañana.
El brit sólo puede posponerse si el niño está enfermo, es débil, o prematuro, o si la opinión
del médico indica que la circuncisión puede ser peligrosa. En caso de dudas acerca de la
condición del niño, la ley judía prescribe cautela y espera.
Durante el ritual de circuncisión, el padre del niño recita la siguiente bendición:“Baruj Atá,
Adonai, Eloheinu, mélej haolam, asher kidshanu bemitzvotav vetzivanu lehajnisó bivritó
shel Avraham Avinu”.“Bendito eres Tú, Señor, nuestro Dios, Rey del Mundo que nos has
santificado con Tus mandamientos y nos ordenaste hacer entrar el niño en el Pacto de
nuestro padre Abraham.”Los invitados presentes responden “Amén” a esta bendición y
recitan en voz alta su propia oración:“Keshem shenijnás labrit, ken ikanés la Torá, ulejupá
ulemaasim tovím”“Del mismo modo como ingresó en el pacto, que pueda incorporarse al
estudio de la Torá, al matrimonio y a la realización de buenas acciones.”Como ocurre con
todas las ceremonias religiosas realizadas con alegría y regocijo, es correcto celebrar el brit
con una comida festiva. La comida servida en ocasión de un brit se califica como una fiesta
religiosa (seudat mitzvá).·Si un niño nace sin prepucio, como si ya hubiera sido circuncidado,
o si la circuncisión se realizó antes del octavo día, se exige una circuncisión simbólica que
implica una pequeña incisión, dejando caer una gota de sangre de la piel ubicada debajo de
la cabeza del miembro. El rito se denomina hatafat dam brit y de este modo se reafirma el
Pacto de Abraham.

El nacimiento en las mujeres:


Celebrar el nacimiento de una hija judía es la celebración de la supervivencia judía, de los
valores judíos, y del destino judío. Ponerle nombre a una hija judía es un momento
profundamente espiritual. La ceremonia está asociada a la lectura pública de la Torá.
Durante la lectura de la Torá, se dice un“Mi Sheberaj”especial. La bendición comienza con
un rezo por la salud de la madre. Continúa con el nombramiento del bebé y un rezo para
que esta nueva hija judía crezca para ser una mujer judía sabia y comprensiva, de bondad y
grandeza.

Mayoría de edad:
Según la ley religiosa el varón judío alcanza la mayoría de edad a los trece años y se
convierte en miembro adulto y responsable de la comunidad. La compañía de sus padres y
familiares; se pone el talit, se le llama a la Torá y siguiente de su decimotercer cumpleaños.
El joven concurre a la sinagoga en pronuncia la bendición a la Torá.Las niñas alcanzan su
mayoría de edad a los doce años y desde entonces son responsables por sus actos y les
incumben todas las obligaciones de la mujer judía.

Ritual funerario:
Cuando mueren, los judios son colocados en sus lozas la abreviatura ZL –zijronó liberajá que
significa en lengua la Hebrea Sea recordado para bendición. Según lacostumbre judía, hasta
el momento del funeral el cadáver debe estar tapado, ya que exhibirlo es considerado
deshonroso, y no se lo debe dejar solo. El ritual judío exige que a la cabecera se coloque
una luz ovela en recuerdode que “el alma es la luz del Señor”. También se acostumbra a
cubrir los espejos y objetos de adorno para que ningún símbolo de lujo o de la vanidad del
hombre aparezca en esos momentos. No se acostumbra a colocar flores a los muertos ya
que estas son símbolos de vida. Para la costumbre judía, asistir a un funeral y acompañar
los restos mortales hasta el cementerio es muy importante.En un ritual funerario judío, es
de suma importancia que el entierro sea realizado lo antes posible, preferentemente el
mismo día. La postergación solo es permitida si el objetivo es honrar al fallecido; aguardar
la llegada de parientes cercanos que residan en otro lugar. Cuando se llega al cementerio
se realiza el baño ritual (Tahara), en el caso de que el cuerpo aún no haya sido lavado y
purificado. Al llegar los familiares y amigos al lugar escogido deben, inmediatamente, bajar
el ataúd a la fosa. Las personas que echan tierra en la sepultura deben tener cuidado de no
pasarse la pala de mano en mano, sino que deben dejarla en la tierra para que la otra
persona la tome de allí. Esto simboliza la voluntad de no transmitir desgracias a otra
persona. También se acostumbra a colocar una pequeña piedra o un puñado de tierra sobre
la sepultura y despedirse del muerto antes de retirarse. A la salida del cementerio, en
cualquier ocasión, se procede al lavado de manos ritual. De este modo se aleja
simbólicamente la impureza creada por el contacto con la muerte.
El papel de la mujer:
La celebración de la incorporación de las niñas a la colectividades reciente y no tiene
antecedentes en la tradición antigua. Surgió como consecuencia del reconocimiento de la
igualdad entre el hombre y la mujer y de la necesidad de que también participen de la vida
comunitaria. Considerando que esta costumbre es nueva, no existe acuerdo obligatorio
sobre la forma de celebrarla y cada comunidad la realiza conforme sus ritos. Las niñas, al
igual que los jóvenes, deben prepararse para este acontecimiento y en el curso de la
ceremonia habrán de dar muestra de sus conocimientos, prometer fidelidad al judaísmo,
prestar oídos a las palabras del rabino, quien las incorpora a la colectividad y les invoca la
bendición de Dios. Hay comunidades donde las mismas niñas son las oficiantes del
servicio.Se lleva a cabo una o dos veces al año, en una ceremonia colectiva, en la cual
sonincorporadas y admitidas todas las niñas que han alcanzado su mayoría de edad en ese
período.También puede celebrarse en forma individual.

Música y danza:
La música judía, presenta una amplia diversidad y proviene de siglos de tradición cultural.
A veces es de naturaleza religiosa, pero frecuentemente está asociada con la cultura
popular, incluyendo influencias de los pueblos y lugares donde habitaron los judíos de la
diáspora.La historia de la músicareligiosa judía comprende la música cantoral, de sinagoga
y del templo desde la época bíblica hasta nuestros días. La música de sinagoga mas antigua
se basa en el mismo estilo utilizado en el Templo de Jerusalén. De acuerdo con la Mishná,
la orquesta regular del templo consiste en doce instrumentos, y el coro de doce voces
masculinas.Luego de la destrucción del templo y la subsecuente diáspora del pueblo judío,
la música fue inicialmente prohibida.Más tarde, con la progresiva relajación de las
prohibiciones, los poemas litúrgicos o piyyutim contribuyeron a dar forma definitiva al
estilo.El Hazzan canta los piyyutim con base en melodías elegidas por el poeta o por él
mismo, hasta introducir melodías prefijadas en la música de sinagoga. Las obras pueden
preservar unas pocas frases de las escrituras, que recuerdan cánticos del templo, pero
generalmente reciben fuerte influencia del país o época donde han vivido los judíos, no
necesariamente en su esquema cultural actual, sino en relación a melodías populares
antiguas.
La danza judía es utilizada como medio para la expresión de la alegría y de otras emociones
comunales. Cada Diasporic Judío (la presencia de Judíos fuera de Tierra de Israel) de la
comunidad desarrolla sus propias tradiciones de la danza para las celebraciones de la boda
y otros acontecimientos distinguidos.
El matrimonio:
Un hombre y una mujer que se unen en matrimonio, sellan un pacto: elbrit hanisuín, la
alianza que los eleva a las esferas de la santidad al manifestar un compromiso éticocon la
transformación del mundo. Por ello, esta unión se conoce también comoKidushín, la
“Consagración”, que es el acto de santificar la relación entre hombre y mujer al enlazarlos
en una pertenencia recíproca.El día de la boda es considerado como un día en el que se
“vuelve a nacer”, con la pureza y la inocencia de un bebé acompañada del poder crítico y la
madurez de personas adultas. Dios borra los eventuales errores pasados de los novios y
ellos renacen a una nueva vida liberados de la sombra del pecado. Hay parejas que
acostumbran ayunar el día de su boda, desde la mañana hasta después de la ceremonia
nupcial. Nadie está en mejores condiciones espirituales que los novios en el día de su boda,
para otorgar una bendición diáfana y cristalina, libre de toda mácula (Breishit Rabá). De
aquí, la ancestral costumbre de solicitar a los novios una bendición y pedir que oren por la
salud de algún enfermo o por el éxito que alguien requiera. El hálito de pureza que los
rodea, les permite estar en la dimensión dela santidad.

La Ketuvá: El Acta Matrimonial


La entrega del anillo delante de los testigos es el momento central dela ceremonia de
loskidushín. Una vez entregado el anillo y manifestada la fórmula acostumbrada se procede
a la lectura de laketuvá, el contrato matrimonial que establece las obligaciones del hombre
y garantiza los derechos de la mujer. La existencia de un documento formal que regulariza
las obligaciones contraídas por el hombre respecto de su esposa transforma la unión
matrimonial en un acto trascendente, también desde la perspectiva legal y jurídica.La
decisión de unirse como pareja debe ser el resultado del libre albedrío de las partes y el
fruto de la madurez de un hombre y una mujer que aspiran a forjar con seriedad una familia.
Está es la causa por la cual los Sabios de Israel incluyeron en laketuváun artículo donde se
menciona que en caso de divorcio o de fallecimiento del marido, la esposa recibirá la suma
de200 zuz, que en la época talmúdica equivalía al dinero necesario para unaño de sustento.
Está suma de 200 zuzrecibe el nombre deikar ketuvá, o sea, la parte principal de laketuvá.
Además, la costumbre es que, en honor a su esposa, el novio tome sobre sí un compromiso
económico mayor en caso de un eventual divorcio o fallecimiento prematuro. Este valor
agregado se denominatoséfet ketuvá. La ketuvá establece como obligación del hombre
honrar, mantener, alimentar,vestir y tener relaciones íntimas con su esposa.
La ketuvá está escrita en arameo, el idioma hablado por las comunidades judías en los
tiempos del Talmud. El texto es fijo y se debe agregar la fecha, el lugar de la boda, los
nombres de los novios y el valor económico de las obligaciones que asume el novio.
Después de realizado el kinián, como explicamos más arriba, los testigos firman
laketuvá(Éven HaÉzer 66:13; Jóshen Mishpat 45:2), y es importante que también escuchen
la lectura de la ketuvá durante la ceremonia(Éven HaÉzer 66:1 Ram”á). Muchos
acostumbran que también el novio firme laketuvá(Najalat Shivá 12). Después de la lectura
de laketuvá, el Rabino que oficia la ceremonia entrega el documento al novio y este se lo
da a la novia. En ese momento, hay quienes suelen proferir a viva voz:“¡Ésta es tu ketuvá!”.
La novia recibe laketuváy se la entrega a su madre para que ésta la guarde durante la
continuación de la ceremonia.Es importante hacer patente que este documento debe
quedar siempre en poder de la mujer. Rabí Meir considera que“el hombre no puede vivir
con su mujer ni siquiera una hora sin que haya una ketuvá”.Las autoridades Rabínicas
determinaron que si por algún motivo la ketuvá se perdió o fue dañada de manera tal que
no es legible, la pareja debe escribir una nueva. Finalizada la lectura de laketuvá, en muchas
comunidades se acostumbra que el Rabino brinde un breve mensaje a los novios, invocando
al final la bendición Celestial para la pareja.
Vestimenta:
El motivo por el cual los rabinos se visten de negro es,porque en el código de leyes -Shulján
Aruj-se estipula que la vestimenta de un judío no debe ser llamativa, sino que debe
demostrar humildad y modestia.Es por eso que el color negro tiene la particularidad de
demostrar estos aspectos, por lo cual muchos judíos observantes acostumbran vestir
chaqueta y pantalón de ese color.

Vestimenta de los hombres:


Durante los días de la semana, suelen usar sacos largos de colores oscuros : negro o azul
marino y sombreros negros. Algunas personas usan un sombrero conocido como Biber Hit,
plano por arriba y forrado de terciopelo. Durando los servicios religiosos utilizan una cinta
negra de seda llamada Gartel.
En shabat (sabado) se usan sacos negros de seda llamados Bekishes y los hombres casados
usan sombreros de piel conocidos como shtreimel.

También se utilizan dos objetos:el kipá surgió como costumbre; estableciéndose luegocomo
señal de respeto a Dios y el talit es el modo de dar cumplimiento a un mandamiento que
Dios le ha ordenado a Israel. En español es conocida como solideo, y el significado que se le
da a su uso es para recordar que siempre hay alguien sobre nosotros: Dios.Ambos objetos
tienen especial significado para el judaísmo en su vinculación con Dios, por lo que deben
ser usados estricta y exclusivamente de acuerdo a las normas y reglas que han sido
establecidas por la Torá.

Vestimenta de las mujeres:

La mujer judía debe vestirse de manera recatada y pulcra, en sus vestidos no debe resaltar
el color rojo, y sus ropas no deben ser escotadas. Hoy en día hay más posibilidades para las
mujeres judías a la hora de vestir por lo que hay mucha variedad en blusas, faldas,
sombreros, gorros, y entre otros. El uso del pantalón para algunas corrientes judías esta
prohibidos, para otros no, pero la idea es que quienes aprueban su uso, plantean que debe
ser un pantalón que no quede muy ajustado, que no se aprecie las partes del cuerpo o
silueta del mismo sino que quede “Holgado”. Lo primordial es que la mujer vista decente, y
que tenga una buena imagen tanto para con su esposo inicialmente, como ante su
comunidad judía. Tiene que ser digna de ejemplo ante las demás mujeres, y siempre
mostrar esa feminidad que nos caracteriza a todas, esa belleza exterior e interior, la cual
nunca debe perder. Un escote no demuestra la belleza de la mujer, el mostrar sus partes,
solo el esposo es digno de verlas, apreciarlas y disfrutarlas.Unas se arreglan el cabello, se lo
pintan, unas usan pelucas bien arregladas, usan accesorios judíos (collares, zarcillos,
anillos), en el cual hay gran variedad también, usan un buen maquillaje, tienenmanos bien
arregladas, un buen perfume siempre es indispensable tenerlo, todo es cuestión de la
mujer, y como esta quiera proyectarse ante la gente y su esposo a quien siempre le gustara
ver bien a su esposa, eso ayuda mucho a la relación, porque mantieneviva esa admiración
hacia ella y viceversa.Esto es un tema muy discutido y muy hablado por las mujeres judías
porque a veces no se sabe que usar o si lo que usa está bien. La clave es no mostrar el pecho,
las piernas, solo trajes a la altura de la rodilla, y en cuanto a las blusas que sean con mangas
tres cuartas que llaman, eso es todo, pero eso si manteniendo la elegancia y belleza.

Comidas:
El cashrut es la parte de la religión judía que trata de lo que los practicantes pueden y no
pueden ingerir basado en los preceptos bíblicos.Tales reglas, interpretadas y expandidas a
lo largo de los siglos, determinan con precisión qué alimentos se consideran puros, es decir,
cuáles cumplen con los preceptos de la religión y cuáles no son casher.Usualmente se asocia
la idea de cashrut con dos de las costumbres alimenticias de los judíos: la que establece que
la carne y los lácteos no deben ser consumidos al mismo tiempo; y la que prohíbe a los
judíos comer carne porcina en cualquiera de sus formas.La etiqueta casher que reciben
ciertos productos alimenticios indica que dichos productos respetan los preceptos de la
religión judía, y que por tanto se consideran puros y aptos para ser ingeridos por los
practicantes de dicha religión.Shejitá:Las reglas del cashrut establecen también que los
animales permitidos deben ser matados de cierta manera para ser consumibles. Los
animales que han muerto por causas naturales, con enfermedades o defectos en sus
órganos internos, están prohibidos.La matanza ritual o shejitáes efectuada por el shojet y
consiste en un corte profundo y uniforme en la garganta del animal, con un cuchillo
perfectamente afilado y sin defectos. No es raro que el shojet y el rabino sean la misma
persona.El propósito de este corte es que el animalsufra lo menos posible.

Desangramiento:
La Torá prohíbe explícitamente el consumo de sangre, de modo que los animales y sus
carnes deben ser desangrados totalmente antes de ser consumidos, salándolos.Comen pan
con sal:Para comer pan, hay que lavarse -purificarse-las manos con agua, y no hablar hasta
que se recita la bendición por el pan y se prueba del mismo.Cuando son muchos los
comensales, aquellos que ya se lavaron sus manos se sientan y aguardan en silencio a que
lo hagan los demás, para recitar la bendición por el pan en la presencia de todos.Mientras
los que ya se lavaron las manos aguardan a los demás, se quedan en su asiento, sin hablar,
ni hacer nada. En ese momento, estos individuos permanecen sin realizar preceptos, y el
Satá'n acusa (en el Cielo) a estas personas. Pero el pacto de la sal, protege a estos
individuos.-Comidas impuras: Los judíos no comen la carne de ciertos animales
considerados impuros (Dt. 14,3-21). Dentro de esta categoría, como ya nombramos antes,
están los cerdos y los peces que no tienen aletas o escamas. Los animales comestibles,
aquellos con pezuñas hendidas y rumiantes, deben ser sacrificados de forma apropiada
(kasher, `limpio' o `puro'), y se les debe sacar toda la sangre antes de ser ingeridos. No se
puede tomar simultáneamente carne y leche.
Costumbres judías ortodoxas a la hora de comer:

Lavarse las manos antes de comer: Se lavan las manos antes de comer y es un rito para ellos
pues comían con las manos.Posición a la hora de comer: La costumbre general era comer
acostados o reclinados como de rodillas. Pronto los judíos cogieron la costumbre romana
de comer totalmente acostados. No tenían mesas, una estera o un cuero era su mesa. No
tenían sillas, salvo en banquetes, donde ellos usaban unos banquillos. Usar sillas o sillones,
era señal de dignidad y distinción. Había un solo plato donde y todos comían de él con las
manos.Oraban antes y después de comer: era costumbre que un invitado orara en voz alta
y el resto decía: “Amén”, o repetían algunas palabras de la oración.Utensilios de comer: NO
tenían otro cubierto que no fueran sus manosLavarse después de comer: Después de comer
era necesario lavarse las manos. el sirviente traía la jarra de agua y la jofaina, y ponía el agua
sobre las manos de los que participaron en la comida. Sobre los hombros, el sirviente se
pone una toalla para que se sequen las manos. Si no había sirvientes, esto lo hacen unos a
otros.Festividades:Rosh hashaná:Rosh Hashaná(enhebreo:‫ראשהשנה‬,rosh ha-
shanah,"cabeza del año") es el Año Nuevoespiritual y se celebra el primero y el segundo día
detishrei(séptimo mes delcalendario hebreo).Para el inicio del añohebreohay dos criterios:
según laTorá, el mes de nisán (por marzo-abril) será el primero de los meses del año
(ShemotÉxodo 12.2). Pero Dios ha establecido el comienzo del año en el mes hebreo
detishrei(por septiembre-octubre), cuando se festeja elAño Nuevo JudíooRosh Hashaná, el
mes en que Dios creó el mundo y es a partir de esta celebración cuando se cuentan los años.
En este día, fue creado el primer hombre:Adán.
La celebración comienza al anochecer de la víspera. Elshofárse toca durante la plegaria
matutina. El sonido de este cuerno, casi siempre de carnero, llama a la meditación, al
autoanálisis y a retomar el camino de justicia (Teshuvá). Es el primero de los días del regreso
e introspección, de balance de los actos y de las acciones realizadas, de plegaria y
sensibilidad especiales (Aseret Yemei Teshuva) que terminan con el Yom Kipur(Día del
Perdón).También se conoce como elDía del Toque del Shofary como el Día del Juicioporque,
ese día Dios juzga a los hombres, abriendo tres libros: uno, con los malos (quienes quedan
inscritos y sellados para la muerte); otro, con los buenos (quienes quedan inscritos y
sellados para la vida), y el tercero, para quienes serán juzgados en Yom Kipur.Rosh
Hashaná(Comienzo del Año), junto conYom Kippur(Día delPerdón), forman en la tradición
judía una unidad llamadaYamim Noraim(Días Temibles), por ser el momento en que Dios
juzga al mundo y decreta lo que sucederá en el transcurso delnuevo año.El 1º de tishrei no
es sólo el primer día del año, sino también su "Cabeza". Así como la cabeza comanda al
resto del cuerpo, del mismo modo en este día se predestinan todos los hechos que ocurrirán
durante el año.

MUERTE Y DIVERSIDAD ESPIRITUAL

La muerte es interpretada y vivida de diversas maneras según las convicciones religiosas de


cada persona que llega al final de su vida, la voluntad de las familias y las tradiciones de
cada comunidad.

En las sociedades antiguas, los có digos utilizados para la atenció n religiosa relacionada con
la muerte se constitui ́an de acuerdo con las normas establecidas por la religión mayoritaria.
En nuestro tiempo, caracterizado por una creciente diversidad de religiones y por un
sensible crecimiento del nú mero de personas que son agnó sticas, ateas o distantes de los
credos y de las confesiones religiosas, es oportuno actualizar los criterios de la asistencia
religiosa a las personas que llegan al final de su vida. (Atención religiosa al final de la vida,
10)

Es importante reconocer el derecho de todos los seres humanos y comunidades de


creencias y convicciones fundamentales a ser respetadas en sus deseos de morir de acuerdo
con sus itinerarios ideoló gicos y religiosos. La libertad religiosa es una conquista
irrenunciable de la dignidad humana. La hora de la muerte acostumbra a ser un momento
muy significativo para la expresión de cualquier creencia que se ha vivido fuera del universo
religioso. La sociedad debe respetar con mucho cuidado las opciones de cada persona, de
su familia y de su entorno cultural.

La atención personal al proceso de la muerte es perfectamente compatible con la utilizació n


de los recursos espirituales y ritos de las diversas tradiciones religiosas y posturas no
religiosas. El ceremonial relacionado con la muerte está muy desarrollado en todas las
culturas. Los códigos establecidos en cada tradició n son el marco que ofrece las
interpretaciones, sugiere los comportamientos, propone la socializació n del evento,
canaliza el duelo, acompañ a el dolor, orienta sobre el sentido de la muerte y da pautas
sobre el memorial de los difuntos. Son aportaciones muy valiosas para curar las heridas que
produce la muerte de las personas queridas. Permiten evitar la improvisació n y aliviar el
desconcierto provocado por el fallecimiento. Los có digos son útiles si se saben adaptar a
cada caso concreto. (Atención al final de la muerte,12)

La religió n, además de ser importante para muchas personas durante la vida, adquiere un
interés especialmente relevante al acercarse el final.

Asi ́, es frecuente que en la persona con una enfermedad avanzada haya un acercamiento o
retorno a la religión. Y parece ló gico, porque las creencias y las convicciones dan respuesta
al sentido de la vida, de la enfermedad y a lo que pasa después de la muerte.

Las personas con enfermedades avanzadas requieren, generalmente, de cuidados


paliativos. La Organizació n Mundial de la Salud (OMS) define los cuidados paliativos como
«el enfoque que mejora la calidad de vida de pacientes y familias que se enfrentan a los
problemas asociados con enfermedades amenazantes para la vida, a través de la
prevención y alivio del sufrimiento mediante la identificació n precoz y de la impecable
evaluació n y tratamiento del dolor y otros problemas fi ́sicos, psicosociales y espirituales»a.

La espiritualidad, por lo tanto, es una dimensión que debe tenerse en cuenta para dar una
verdadera atenció n integral, para lograr el bienestar del paciente y para que pueda morir
en paz.

Aunque lo espiritual y el sentido existencial pueden desarrollarse al margen de lo religioso,


lo más frecuente es que el enfermo tenga una vivencia desde su religión. Sin embargo,
muchos factores hacen que esta dimensió n sea olvidada, pase desapercibida o sea evitada.

Las Naciones Unidas han considerado que las religiones son esenciales para la convivencia
en el planeta. La Declaració n Universal de los Derechos Humanos (1948), en su arti ́culo 18,
dice: “Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religió n;
este derecho incluye la libertad de cambiar de religió n o de creencia, asi ́ como la libertad
de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como
en privado, por la enseñ anza, la práctica, el culto y la observancia.” Este derecho protege
las creencias y convicciones de las personas y de las comunidades y debe ser interpretado
en sentido amplio, como establece el Comité de Derechos Humanos, sin restricciones
arbitrarias o discriminatorias.

La Organizació n de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO)


reconoce el valor de la diversidad cultural y religiosa, asi ́ como el diálogo entre culturas,
religiones y convicciones. La UNESCO considera que la cultura es “el conjunto de rasgos
distintivos espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan una sociedad
o un grupo social y que abarca, además de las artes y las letras, las formas de vida, las
maneras de vivir juntos, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias.”

La paz se construye en la mente de los seres humanos, como subraya el preámbulo de la


Constitución de la UNESCO. La paz es una necesidad inevitable e imprescindible y las
religiones no pueden quedar al margen de este desafi ́o.

Algunas agencias de las Naciones Unidas disponen de materiales, personas o grupos de


referencia especializados en diversidad y diálogo entre religiones. Destacamos, en espe-
cial, el valor de la religión en el proyecto de “Calidad de vida” de la OMS.

Las Naciones Unidas y la UNESCO destacan, además, el valor y la necesidad del diálogo
intercultural y, de manera especial, del diálogo interreligioso. Se trata de una cuestión
fundamental para la paz, pero también para la seguridad. La UNESCO, a través de su Divisió n
de Cultura, dispone de un programa de diálogo intercultural e interreligiosod, que ha
desarrollado la red de cátedras UNESCO de diálogo interreli- gioso, asi ́ como la organización
regular de seminarios y con- ferencias de expertos y de representantes de las diferentes
tradiciones religiosas y espirituales, para tratar especialmen- te los temas de la contribución
de las religiones a la cultura de la paz y a la ética mundial, de la educación en la tolerancia
y cultura religiosa.

Parece obvio que las Naciones Unidas reconocen y valoran el papel irreemplazable de las
tradiciones religiosas y espirituales, asi ́ como de las convicciones no religiosas, entre otros
ámbitos concretos, también en el de la salud.

DOCTRINAS Y CREENCIAS JUDIAS

 La religión y la cultura judi ́as están muy mezcladas. La religión se basa en la creencia
en un Dios ú nico (inmaterial, irrepresentable, infinito, omnisciente, providente, etc.)
que ha creado el Universo y ha elegido al pueblo judi ́o para revelarse a través de la
Palabra. Dios es Palabra. La lengua hebrea es considerada como sagrada (Leshon Ha
Kodesh), la lengua primera con la cual Dios creó el mundo. El mundo fue creado para
ser el reino de Dios y se espera la llegada del Mesi ́as.
 Los hombres están dotados de libertad para elegir entre el bien y el mal y reciben el
premio o castigo que merecen por su elección. Si cumplen los mandamientos
divinos, entonces obtienen ser llamados de nuevo a la vida desde el mundo de los
muertos.
 Tanto el alma como el cuerpo son sagrados. Cada ser humano es ú nico y una vida es
tan valiosa como toda la Creación. Maimónides (filósofo, teó logo y médico judi ́o
españ ol del siglo XII) instaba al médico a no limitar su atenció n a determinado
miembro u ó rgano enfermo o afectado, sino a prestar atenció n al cuerpo y al alma
del enfermo a un mismo tiempo.

La muerte

Al tiempo que se enfatiza el valor de la vida, se hace hincapié en su transitoriedad y en el


hecho inevitable de la muerte: “Pues polvo eres y al polvo volverás”.

Existen diferentes creencias relativas a la otra vida. En general, los judi ́os no creen en una
vida encarnada después de la muerte fi ́sica y muchos no creen en ninguna forma de vida
futura. De hecho, se aconseja no intentar imaginar lo inimaginable. Para el creyente, la vida
es un don de Dios, quien da la vida y la retoma: “Naces a pesar tuyo, vives a tu pesar y
mueres también a tu pesar (...) Y a pesar tuyo has de rendir cuentas delante del Santo,
bendito sea”.

Los judi ́os ortodoxos si ́ confi ́an en otra vida, aunque los textos no aclaren del todo qué hay
más allá del Sheol: la morada terrestre donde van a parar todos los muertos, buenos y ma-
los, y donde no hay discernimiento (recompensa o castigo, placer o dolor).

LA ENFERMEDAD

El sufrimiento no tiene sentido de redención y no es ineludible. La Ley Judi ́a es una ley de la


vida: se deben intentar todos los tratamientos cuya eficacia esté reconocida. No se admite
la prolongació n de la vida de una forma no natural. Si ́ se recomiendan los cuidados “de
confort” utilizados para los cuidados paliativos.

La eutanasia está prohibida porque la vida pertenece a Dios y solo a Él. La vida es un
derecho, la muerte no.

Algunos sectores interpretan que la salud es un premio por su obediencia a Dios. En


cualquier caso cuidarse y cuidar de la vida de otro es una obligación y una responsabilidad.

Visitar a los enfermos, escucharles, compartir, etc., son muestras de solidaridad


comunitaria y parte de la terapia para salvaguardar la vida. En la sinagoga los sábados se
recita una oración especial por los enfermos.

Es fundamental el precepto de pikouah’ nefech (“preservación de la vida”), por el que las


obligaciones y las prohibicio- nes se dejan de lado cuando una vida está en juego.

Un judi ́o agonizante no está obligado a ver a un rabino ni necesita a un intermediario que


le proporcione los últimos ritos.
La Teshuvá —práctica del “retorno” a los ori ́genes y el arrepentimiento— anula las
imperfecciones pasadas y las faltas futuras. Para que se dé, es muy importante que la familia
siempre acompañ e al moribundo.

Algunos consideran que durante la agoni ́a está prohibido tocar al moribundo. Para no
afectarlo, a pesar de la inminencia de la muerte no suelen anticiparse los preparativos
funerarios. Esto dificulta obtener información sobre sus ú ltimas voluntades. En principio la
donación de ó rganos no está permitida. Sin embargo, si una persona es donante se respeta
su decisión.

La muerte. Se comprueba al detenerse completamente las funciones vitales (la parada


definitiva del corazó n) y no solamente por “muerte cerebral” irreversible. Siempre es el
médico quien tiene la ú ltima palabra. Hay que tratar el cadáver de forma muy respetuosa.
No se permite mutilación alguna a menos que exista un mandato legal para la autopsia.

Los familiares presentes cierran los ojos y la boca del difunto, cubren su rostro, enderezan
sus miembros y depositan el cuerpo en el suelo, debidamente cubierto y con los pies
orientados hacia la puerta de la habitación. También cubren los espejos que pueda haber
(para que el alma no sufra al no reconocerse reflejada sin su cuerpo) y, si es posible,
encienden velas.

Hasta el entierro el difunto siempre debe estar acompañ ado, excepto durante la
preparación del cuerpo (tara). Esta corre a cargo de una persona del mismo género, que lo
lava y derrama sobre él agua, si ́mbolo de vida y purificación. Después de una breve
ceremonia, se instala el cuerpo en un ataú d con un poco de tierra —si es posible de Israel—
debajo de la cabeza.

En el velatorio se encienden velas en la cabecera del difunto. Se leen los salmos y se


mencionan las virtudes y las buenas obras que realizó . No se debe comer, fumar o mantener
conversaciones fri ́volas en todo el recinto. Exhibir al muerto se considera degradante y falto
de respeto, por eso permanece cubierto. No se acostumbran a enviar o colocar flores o
coronas y no se ofrecen condolencias hasta el entierro.

El entierro suele llevarse a cabo en el transcurso de veinticuatro horas o tan pronto como
sea posible. La obligación es enterrar bajo tierra. Se prohi ́ben los mausoleos y las
incineraciones, a no ser que el precepto se interprete simbó licamente como en el caso de
algunos sectores progresistas.

Asistir, acompañ ar los restos mortales (Levaiá ) y hacerse cargo de las tareas domésticas de
los familiares del difunto son preceptos que permiten interrumpir el cumplimiento de otros
preceptos. Hay que procurar aligerar las necesidades de los dolientes, que deben poder
expresar su aflicció n.

En señ al de luto, los parientes varones no suelen afeitarse ni cortarse el cabello durante
treinta di ́as. Los más cercanos proceden a la Keria: un corte o ruptura en su ropa.

En cada comunidad existe la institución de la Hebra Kadisha (“Asociación Sagrada”),


formada por voluntarios y que suele movilizarse para encargarse de la atención a los
enfermos y de los entierros. Son quienes suelen encargarse del lavado ritual y de la
preparación del cuerpo. Las familias judi ́as —incluso las no creyentes— siempre acaban
recurriendo a ella para que su familiar pueda recibir sepultura según la tradició n judi ́a.

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