E NOS DICE que el diablo es el padre N o es extraño que un infante de tan
S de las mentiras, y que fue una men- tira desde un principio, de tal forma que, sin contradicciones, es un viejo in- milagroso origen se encuentre destinado a grandes ave:lturas y, así, vemos que ha sido el espíritu guardián quc ha prevale- vento y, lo que es más: el primer ensayo cido ya por cerca de veinte años. Puede que de ella se hizo fue puramente polí- conquistar reinos sin combate y, a veces, tico al emplearla en minar la autoridad tras de haber perdido la batalla. Otorga de su príncipe y seducir la tercera par- y regresa empleos; puede convertir una te de los súbditos y alejarlos de su obe- montaña en un agujero de topo y hacer, diencia. Por ello fue expulsado del cielo de un agujero, una montaña; ha presidi- en el que (como dice Milton) había sido do por muchos años los comités electora- virrey de una gran provincia occidental. les; puede convertir a un negro en blan- y obligado a gastar su talento en las re- co; hacer un santo de un ateo, un patriota giones inferiores, entre otros espíritus de un libertino, dotar de inteligencia a los caídos, hombres pobres y engañados, a los ministros extranjeros y hacer que suba o que todavía diariamente tienta a cometer se derrumbe el crédito de la nación. Esta su propio pecado, y lo hará por siempre. diosa vuela con un enorme espejo en las hasta que sea encadenado en el pozo sin manos para engañar a la multitud y ha- "-, -- .---. . fin. cerlos ver, conforme lo hace girar, la rui- \
Pero aunque el diablo sea el padre de na en su interés o su interés en la ruina.
las mentiras parece que, como otros gran- En este espejo vereis a vuestros mejores ria breve, lo que es necesario para que en des inventores, ha perdido mucho de su amigos arropados en trajes adornados con cada hora pueda diferir de sí misma v reputación por las continuas mejoras que fleurs de lis y" triples coronas, sus cintos jürar a los dos lados de una contradicció;1 se le han hecho. tendrán cadenas y abalorios y calzarán según convenga a las personas con las que Quién fue el primero que hizo de la zapatos de madera. Y vuestros peores ene- tiene que tratar. Al describir los vicios y mentira un arte y lo adaptó a la política, migos estarán adornados con los emble- virtudes de la humanidad es conveniente no lo dice la historia, aunque he realiza- mas de la libertad, la propiedad, la in- tener presente alguna persona eminente do minuciosas investigaciones. Por ello lo dulgencia, la moderación y llcvarán un de quien copiar la descripción. Yo he cum- consideraré solamente en el sistema mo- cuerno de abundancia en las manos. plido con esta regla estrictamente y en derno, como ha sido cultivado estos últi- Las grandes alas de la mentira, como este momento mi imaginación recuerda a rr;t0s. veinte años en el sur de nuestra pro- las de los peces voladores, no le son de cierto gran hombre, famoso por su talen- pIa Isla. , .. ; ninguna utilidad más quc cuando se en- to, a la práctica constante del cual le debe . El poeta nos dice que después que los cuentran húmedas; y es por ello que con- la vieja reputación de ser la más diestra glg~ntes fueron expulsados por los dioses, tinuamente las sumerge en el fango y, cabeza en Inglaterra para la resolución la tIerra, en venganza, dio a luz su último remontándose a lo alto, los distribuye en de los asuntos complicados. La superiori- hijo: la fama. Y así se interpreta la fá- los ojos de la multitud, mientras vuela dad de su genio no consiste en otra cosa bula; que cuando se aquietan los tumultos con gran suavidad. Pero en cada giro se que en un fondo inagotable de mentiras y las sediciones, los rumores y las false- ve obligada a descender a los sucios ca- políticas, que distribuye con largueza cada dades se propalan con abundancia por minos y recoger nuevas provisiones. minuto que habla y que, por ulla genero- toda la nación. Así que de esta forma la Algunas veces he pensado que si 1111 sidad sin paralelo, olvida, y consecuente- mentira es el último consuelo de los in- hombre poseyera el arte de una segunda mente contradice la siguiente media hora. nobles partidos políticos derrotados y re- visión .para ver las mentiras, así como en Hasta ahora él no se ha detenido :J. con- beldes. Pero aquí los modernos han hecho Escocia la tienen para ver fantasmas, de siderar si una proposición es verdadera grandes mejoras al aplicar este arte para qué manera admirable Se divertiría en o falsa, sino si es conveniente en tal mo- ganar y preservar el poder, tanto cama en este pueblo al observal' las diferentes fOI-- mcnto y para tal compañía el afirmarlo venga:se de que lo han perdido, así como mas, tamaños y colores de los enjambres o negarla; de tal forma que si creeis que los anImales hacen uso del mismo instru- de mentiras que zumban alrededor de las interpretando todo cuanto dice lograreis mento para alimentarse cuando están cabezas de algunas gentes; o aquellas le- clarificar su pensamiento, al igual que ha- hambrientos que para morder a quienes giones que revolotean todas' las tardes en cemos con los sueños, os encontrareis COIl los amenazan. las casas de moneda y que son suficientes todo lo contrario; tendreis que seguir bus- P~r.o no en ~oda mentira política puede para oscurecer el aire; o sobre un club cando y os encontrareis igualmente des- admItirse la mIsma. genealocría, por lo tan- de nobles descontentos, que después las ilusionados hayais creídolo o no. El único e~tvían para que se distribuyan en las elec- to l~ refinaré aún más agr~gando algunas remedio es suponer que habeis escuchado nocIOnes sobre las circunstancias de su CIOnes. unos soniclos inarticulados y sin ningún r~acimiento y padres. Una mentira polí- Hay· un punto esencial en el que la signi ficado, y además, esto le quitará el tIca nace a veces de la cabeza de un es- mentira política difiere de otras de la mis- horror que podais concebir al oir los jura- tadista descartado, y, entonées es entrega- ma escuela, en que debe tener una memo- mentos con los que perpetuamente acom- dé: al populacho para que la alimente y paña los extremos de cada oración; si mIme. Algunas veces nace monstruosa y bien, al mismo tiempo, creo que en justi- sólo más tarde se la pule hasta darle for- cia no puede acusárse1e de perjuro cuan- ma. Otras veces llega ::t1 mundo totalmen- do invoca a Dios y a Cristo, porque es te formada y al pulirla, la pierde. A me- conocido públicamente que no cree en nudo I~ace igual que todos los niños y llace nlllguno. falta tiempo para que madure y a menudo Alguien puede pensar que una habili- ve la luz en su pleno desarrollo, pero se dad como ésta no es de gran utilidad a desvanece lentamente. Algunas veces es sn poseedor, o a su partido, después de de noble origen y otras el fruto de un que ha sido practicada a menudo y es ya agiotista. Aquí grita con fuerza al abrirse notol:ia; pero aquí se equivocan del todo. la matriz, allá nace con un Susurro. Yo Pocas mentiras llevan el sello del inven- conozco una mentira que ahora disturba tor, de tal forma que el más prostituido la mitad del reino con su ruido del cual enemigo de la verdad puede regar un mi- si ahora es demasiado grande y orgullos~ Ilat:" sin que se vea en él al autor. Más aún, para reconocer a s';\s propios padres, pue- así como el más vil de los escritores tie- do recordar el qUIeto origen. Para con- ne sus lectores, así la más grande de las cluir con la natividad de este monstruo: mentiras tiene sus creyentes; y sucede a cuando .viene al mundo sin aguijón es que menudo que si una mentira es creída por ha naCIdo muerto, y cuando lo pierde, sólo una hora, ha realizado ya su tarea muere. Jonathan Swift. 1667-1745 y no hay más tarde ocasión de desmentir- UNIVERSIDAD DE MEXICO 19
la. La falsedad vuela mientras que la ver-
dad llega cojeando penosamente tras ella, de manera que cuando los hombres lIe- O"an a desengañarse es ya tarde; la broma ha terminado y el cuento ha producido CIENCIA su efecto; como el hombre que ha pen- sado en una respuesta aguda cuando d ORIGEN Y EVOLUCION DEL HOMBRE discurso ha cambiado o el público ha par- tido" o como el médico que encuentra una Por Salltiago GENOVES medicina infalible cuando el paciente ya ha muerto. Considerando la disposición natural que LA SUPUESTA DESCENDENCIA hueso pélvico l'n la ballena, cIue como se tienen muchos hombres a mentir, y en A PARTIR DE LOS MONOS Y EL sabe no posce cintura pélvica. las m ul ti tudes acreer, me he quedado ESLABO PERDIDO Hoy no poseemos con \~ida Il1á~ tIue los perplejo al reflexionar sobre aquella má- cuatro géneros de antropOides arnba men- ESDE que apareció El origen de las xima, tan frecuente en todas las bocas, de que a la larga vencerá la verdad. Aquí D cionados, con algunas especies, y desde especies de Darwin, hace casi exac- lueao nos vemos forzados a establecer tamente un siglo, se han sucedido con~paraciones a ellos referidas al querer ha estado esta isla nuestra, yaciendo a una multitud de hipótesis y tesis sobre el interpretar restos fósiles de posibles an- causa del más grande partido político que origen del hombre. Es interesante sl:ñalar cestros del hombre actual, que por gene- hemos tenido en veinte años, bajo la in- ·que Darwin no se refiere para nada en ral son muy fragmentarios y ú~1icos. EI~ fluencia de tales personas y consejos cuyo dicha obra a la supuesta descendencia del ton ces olvidamos con frecuencia que di- principio e interés en corromper nuestras hombre actual a partir de antropoides ac- cha comparación, además de en el espacio, costumbres, cegar nuestro entendimiento, tuales. Sin embargo, por uno de esos fe- debe establecerse en el l'iel'/'Lpo. Por ejem- agotar nuestra salud y, con el tiempo, nómenos de transposición de conceptos plo, es frecuente leer -adelantando fO,r- destruir nuestra constitución tanto en la zosamente conceptos que se desarrollaran iglesia como en el Estado, hasta que, final- después- que un resto d~d.o de h?mínido mente, fuimos traídos hasta el borde mis- fósil (es deci r. un resto fosil de Plthecan- mo de la ruina; sin embargo, por medio thropus o de Cro-Magnon, pongamos por de perpetuas falsedades, no hemos sido caso) "representa -el primero- .una nunca capaces de disting-ui r entr~ nue?- etapa m.ás avanzada que los antropOides tras amigos y enemigos. Hemos Visto co- en el proceso de evolución"; 1 claro está mo una gran parte del dinero de la nación que ello es cierto si entendemos por evo- ha ido a parar a las manos de aquellos lución, evolución hacia el hontln'e actnal, que por su nacimiento, educación. y mé- y por antropoide el antro~?ide que hoy rito no podían pretender nada meJ~r que vive. El concepto de evoluC1on es, no obs- llevar las libreas de nuestros cnados; tante, más amplio, y sólo nuestro cgo~en mientras que otro que, por su crédito, ca- trismo -mezclado con ideas educativas lidades y fortuna fueron solamente capa- erróneas de las que hemos llamado ves- ces de darle reputación y éxito a la re- tigios- nos lleva a pen.sar qu~ la .evolu- volución no sólo fueron dejados a un ción, en este caso, no tiene mas fll1 que lado por peligrosos e inútiles, ~ino l?an- el perfeccionamiento del hombre en la chados por el escándalo de ser pcobll1os, forma bajo la que se presenta hoy. En hombres de principios arbitrarios :v pen- otras palabras, los pitecantropoides sí re- sionistas de Francia; mientras que la ver- presentan "una etapa más avanzada" que dad, de la que se dice que yace en un los antropoides actuales en el proceso de evolución Que conduce a nl/estra especie, pozo, parece enterrada ahora baJO un pero desde" luego los pitecantropoides se- montón de piedras. Pero recuerdo que rían una rama fallida o aberrante desde era una queja usual entre los. whigs, que el punto de vista de la evolución de los la mayor parte de los terraterllente~ no se antropoides actuales. Esto es: Jos ;\I1tro- encontraban de acuerdo con sus 1l1tere- poi des actuales (chimpancé, gorila, oran- ses, lo que algunos de los m~s sabios vie- gután, gibón) constituyen con toda segu- ron como un mal agüero; y vimos que f.ue ridad una rama del orden Primates del con la mayor de las dificultade? que.pudle- que la especie de hombre actual -con to- ron resel-var para sí la mayona, mientras Carlos Darwill 1809-1882 que la corte y el ministerio se encontraban de acuerdo con el otro lado hasta que que con relativa frecuencia ocurren cuan- aprendieron aqu.el~os admira?les eXJ?e- do un hecho científicamente comprobado dientes para decidir las eleccIOnes e ~n pasa a la mente de la mayoría (que por fluir en los lejanos distritos desde la Clll- lo general no está en condiciones de en- oacI alegando poderosos moti\'o~ .. Pero tenderlo ni le interesa fundamentalmente todo esto era mera fuerza y coaCClon sos- la co:nprobación cientí fica en sí), Se pue- tenida. sin embargo, por el más diestro de aJJreciar que en el concepto de Jos 1IU a rti ficio y administración. hasta que el e;;pl:cializar1os pri\";l. vagamente. la i(ka pueblo empezó ~ ~?mprender que S~IS Pl:0- de que el hombre d('~riende del ll1ono. o piedades, su rehglon y la .monarqtlla llllS- que por lo menos el honÜ>re actual ))asó ma se encontraban en peligTo; cuando los hace muchos miJe;; de años por lIna etapa vimos esperar vorazmente la primera oca- evolutiva scmejante a la d~ Jo;; :~Tandes sión para aprovecharse. Pero de este po- antropoides que Sl' Hn hoy en el zoológi- deroso cambio en lo' ánimos del pueblo co -chimpalicé, gorila, orangután y gi- hablaré con más amplitud en algún tra- bón-. Es más, en forma no precisa, está bajo futuro; en el que intentaré desen- tan extendida la idea que tiene por centro gañadas o engañosas que esperan o pre- el concepto anterior. que aun en libros y tenden que se trata de una breve locura artículos especializados se hallan, con uas- e11. el ,-ulgode la que pronto ha oe re- tante frecuencia, frases que indican cen cubrarse; mientras que yo creo que apa- claridad que el autor -posible y cspecu- recerá ser distinto .en sus causas, síntomas lativamente-, recibió cuanclo nir:o esta y. consecuencias ); demostrará ser un gran influencia educativa de la que no se ha ejemplo para ilustrar la máxima que men- podido deshacer del todo. sando un tér- cionaba hace poco de que finalmente mino biológico, cabría llal11a~- a este fenó- (aunque a veces demasiado tarde) preva- meno un vestigio, en el sentido en que se lece la verdad. llama así a la aparición de un rudimento (Trad. de Rafael l\uiz Han·e1I). de cola en el hombre :1ctu:1l o de rcs~os ('e