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Hijo mío, si los pecadores

te quisieren engañar, Así andarás por el camino


No cons’ienta s. de los buenos,
Y seguirás las veredas de

Mas el que me oyere,


los j ustos;
habitará confiadamente
Y vivirá tranquilo, sin Porque los rectos habitarán
temor del m al. la tierra,
Y los perfectos

Si como a la plata la
r
permanece án en ella,

buscares, Nunca se aparten de ti la


Y la escudriñares como a misericordia y la verdad;
tesoros Atalas a tu cuello,

Entonces entenderás
í
Escr belas en la tabla de tu

justicia, juicio corazón;


Y equidad, y todo buen

i
cam no.
Fíate de Jehová de todo tu
corazón,
Y no te apoyes en tu propia

La discreción te guardará; prudenci a.


Te preservará la
inteligencia,
Hijo mío, si los pecadores Así andarás por el camino
te quisieren engañar, de los buenos,
No consientas. Y seguirás las veredas de

los just os;


Mas el que me oyere,
habitará confiadamente

i
Porque los rectos habitarán
Y vivirá tranquilo, s n la tierra,
temor del mal. Y los perfectos

r
permanece án en ella,

Si como a la plata la
buscares, Nunca se aparten de ti la

Y la escudriñar es como a misericordia y la verda d;


tesoros Atalas a tu cuello,
Escríbelas en la tabla de tu
Entonces entende ás r corazón;
justicia, juicio
Y equidad, y todo buen Fíate de Jehová de todo tu
camino. corazón,
Y no te apoyes en tu
La discreción te guardará;
Te preservará la
i
prop a prudenci a.
i
inteligenc a,
Hijo mío, si los pecadores Así andarás por el camino
te quisieren engañar, de los buenos,

i
No cons entas. Y se guirás las veredas de
los justos;

Mas el que me oyere,

e los rectos
habitará confiadamente
Porqu
Y vivirá tra nquilo, sin habitarán la tierra,
temor del mal. Y los perfectos

permanecerá n en ella,
Si como a la plata la
buscares,

ca se aparten de ti la
Y la escudriñares como a
Nun
tesoros
misericordia y la verdad;
Entonc es entenderás Atalas a tu cuello,
justicia, juicio Escríbelas en la tabla de tu
Y equidad, y todo buen corazón;
camino.
Fíate de Jehová de todo tu
La discreción te guardará; corazón,
Y no te apoyes en tu propia
Te preservará a l prudenci a.
inteligenc a,i
Hijo mío, si los pecadores Así andarás por el camino
te quisieren engañar, de los buenos,

No consi entas. i
Y segu rás las veredas de
los justos;

Mas el que me oyere,


habitará confiadamente Porque los rectos habitarán
Y vivirá tranquilo, sin la tierra,

temor del mal. Y los perfectos

permanecerán en ell a,
Si como a la plata la
buscares, Nunca se aparten de ti la

Y la escudriñar es como a misericordia y la verda d;


tesoros Atalas a tu cuello,
Escríbelas en la tabla de tu
corazón;
Entonces entende ás r
justicia, juicio Fíate de Jehová de todo tu
Y equidad, y todo buen corazón,
camino. Y no te apoyes en tu propia

prudencia.
La discreción te guardará;
Te preservará la

intelige ncia,

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