Está en la página 1de 13

EVALUACIÓN

PSICOLÓGICA
Introducción a la Evaluación Psicológica:
antecedentes históricos, modelos y estrategias
 INTRODUCCIÓN A LA EVALUACIÓN PSICOLÓGICA:
ANTECEDENTES HISTÓRICOS, MODELOS Y
ESTRATEGIAS

La evaluación psicológica como se conoce hoy en día, es producto de una serie de sucesos
históricos, modelos y enfoques psicológicos, que permiten su aplicación a contextos diversos
y con amplios objetivos.

La presente lectura describe la evaluación psicológica a partir de su evolución histórica y


diferentes terminologías que ha recibido, para presentar posteriormente diferentes modelos
de evaluación y estrategias que el evaluador puede elegir a la hora de realizarla

Objetivos:

o Comprender la definición de la evaluación psicológica


o Identificar los principales autores y hechos históricos que contribuyeron a la evolución
de la evaluación psicológica
o Comprender y diferenciar los modelos de evaluación psicológica
o Comprender los dos enfoques principales de la evaluación psicológica
o Conocer diferentes técnicas de evaluación psicológica e identificar las variables a
tener en cuenta en la elección de las mismas

Antecedentes Históricos y Definición

El primer término utilizado en relación con la evaluación psicológica fue aportado por
Hermann Rorschach (1884-1922), un médico suizo interesado por la psiquiatría y
especialmente por el psicoanálisis que diseñó una técnica proyectiva para la evaluación de la
personalidad con el fin de obtener un psicodiagnóstico. Este término fue dado a conocer en
España y respondía a las necesidades de la evaluación psicológica en pro de un diagnóstico.
Sin embargo, los grandes aportes de la psicología, la creación de otras técnicas de evaluación
y su extensión a una variedad de campos aplicados, vislumbraron que el término
psicodiagnóstico no era suficiente.

Más adelante en Norteamérica la Oficina de Servicios Estratégicos de Estados Unidos


empezó a aplicar diferentes estrategias para la selección de personal, haciendo una
propuesta que iba más allá de la aplicación de tests psicológicos, los cuales estaban en auge
y cuyo procedimiento era conocido como Testing Psicológico.

2 [ POLITÉCNICO GANCOLOMBIANO]
Así surge el término de Evaluación Psicológica con una concepción mucho más amplia como
una actividad que permite el estudio de las características psicológicas de las personas en
contextos diversos (puede ser individuo o grupo), el cual fue publicado por esta misma
oficina en Assessment of men (1948). Este difiere de la Valoración Psicológica la cual no se
aplica a personas sino a elementos como cargos, programas, intervenciones, clima y cultura
organizacional entre otros; buscando emitir un juicio de valor sobre los mismos.

La evaluación psicológica empezó a gestarse con la publicación de Francis Galton (1822-1911)


en 1883 Inquires into Human Faculty and its Development en la cual se basa para empezar un
serie de evaluaciones en 1884 en su laboratorio antropométrico. Llegó a evaluar
aproximadamente 9.000 personas en diferentes variables como estatura, variables
sensoriales, fuerza muscular entre otras, aportando con esto una serie de técnicas y
procedimientos de evaluación.

Por su parte Alfred Binet (1857-1911) se enfoca en habilidades más específicas que guardan
más relación con las características psicológicas de los individuos generando tests orientados
principalmente a la evaluación de habilidades mentales superiores y formulando ciertos
principios básicos que deben reunir este tipo de evaluaciones. Adicionalmente fue pionero
en la consideración de un trabajo interdisciplinario en el diagnóstico del retraso mental a
partir de un examen médico, un examen escolar y un diagnóstico psicológico; lo cual permitió
delimitar el campo del diagnóstico psicológico como la medida de inteligencia en este caso,
siendo Binet el primero en diseñar un test de inteligencia. Entonces la evaluación de la
inteligencia constituye uno de los aportes más relevantes a la evaluación psicológica.

Wundt (1832-1920) creó un laboratorio científico de psicología realizando múltiples


evaluaciones y diseñando modelos con tal fin. Otros autores como Cattell (1860-1944),
Ebbinghaus (1850-1909), Thordike (1874-1949) también realizaron aportes importantes a la
evaluación psicológica gracias a los tests y otras técnicas de evaluación que realizaron y a la
correlación.

Pearson (1857-1936) y Spearman


(1883-1945) innovan como pioneros del modelo psicométrico, permitiendo la construcción de
instrumentos de evaluación precisos que miden múltiples variables.

La primera guerra mundial exigió a la psicología concretar sus avances a nivel de evaluación
de una manera objetiva y práctica para las necesidades del momento. Así se desarrollaron
diversas evaluaciones que constituyen referentes históricos para la creación de la inmensa
variedad de herramientas de evaluación psicológica con los que contamos hoy en día. Los
tests Army Alpha y Army Beta (los primeros tests colectivos de inteligencia) y el Personal Data
Sheet (test de personalidad) fueron aplicados a miles de soldados, en el periodo de la
postguerra, exactamente en 1939, aparece David Wechsler con la mejor evaluación de
inteligencia conocida hasta hoy.

[ EDUCACIÓN PSICOLÓGICA ] 3
Otros autores trabajaron métodos diferentes de evaluación, que se basaban principalmente
en la observación y la interpretación de elementos que no pretendían cuantificar como los
tests y mediciones por medio de aparatos que se vienen mencionado hasta ahora.

Freud y Jung en 1904 propusieron la realización del análisis del inconsciente por medio de la
identificación de asociaciones. Hermann Rorschach en 1921 publica su medida de
personalidad normal y anormal a partir de un modelo psicodinámico. Vikotsky (1935)
continúa por la misma línea pero se involucra en la evaluación de la cognición por medio de la
observación.

Hacia 1947 Halstead y Luria hacen evidente la posibilidad de evaluar aspectos


neuropsicológicos del ser humano. Finalmente la evaluación psicológica busca la integración
de modelos conductuales, psicométricos y no psicométricos a través de la obra Complex
Human Behavior de Arthur Staats (1963).

Ballesteros (1992), define la evaluación psicológica como “aquella disciplina de la psicología


científica que se ocupa de la exploración y el análisis del comportamiento (a los niveles de
complejidad que se estime oportunos) de un sujeto humano o grupo especificado de sujetos con
distintos objetivos básicos o aplicados (descripción, diagnóstico, selección, predicción,
explicación, cambio y/o valoración) a través de un proceso de toma de decisiones en el que se
encardinan la aplicación de una serie de dispositivos, tests y técnicas de medida y/o
evaluación…” (pág. 17)

Modelos en Evaluación Psicológica

Estos modelos son diferentes propuestas para abordar la evaluación psicológica y cada uno
de estos posee diferentes características en los siguientes criterios:

o Postura teórica desde la cual concibe al ser humano y desde la cual se plantea
objetivos de evaluación. Es decir lo que busca con la evaluación psicológica. Cada
postura teórica considera unas variables desde las cuales va a explicarse el
comportamiento del ser humano, algunas son endógenas (intrínsecas al individuo) y
otras exógenas (externas al individuo, provenientes de su ambiente).
o Técnicas y métodos que utiliza.
o Niveles de inferencia. Se refiere a las características de las conclusiones que arroja la
evaluación psicológica, como la complejidad y profundidad de las mismas. Estos se
dividen en:

 Inferencia 1: la conducta del individuo es una muestra de lo que se desea


evaluar, está presente en estrategias de evaluación que registran la frecuencia
de una conducta pero no la relacionan con ninguna variable, no la explican,

4 [ POLITÉCNICO GANCOLOMBIANO]
simplemente identifican la presencia o no de un componente específico y su
intensidad.
 Inferencia 2: implica relación entre varias signos o comportamientos de la
persona evaluada, se refiere a la identificación de un conjunto de conductas,
por ejemplo cuando se evalúa depresión, están implicados una serie de signos
que permiten concluir la presencia o ausencia de la misma.
 Inferencia 3: Cuando la relación es explicativa, entonces sobrepasa el nivel
anterior logrando no solo identificar un conjunto de atributos sino que
también establece una relación con otros elementos. Por ejemplo si
evaluamos depresión, la depresión en una persona con una enfermedad física,
esta depresión se relaciona con su enfermedad física que es el problema
principal. En este caso el nivel de inferencia 3 nos permitiría identificar que una
condición orgánica de base genera dichas conductas hacía el exterior, está
deprimido porque presenta un enfermedad física.
 Inferencia 4: Es un nivel de inferencia mucho más complejo ya que incluye una
teoría explicativa. Es una evaluación que permite identificar desde una teoría la
conducta evaluada. Por ejemplo desde el psiconálisis comportamientos de
autoagresión sugieren una explicación teórica completa de estos
comportamientos.

o Ámbitos de aplicación en los cuales se suele utilizar determinado modelo.

1. Modelo de Atributo o Rasgo

Este parte de la psicología diferencial, en el cual se evalúa uno o varios rasgos del
individuo y se compara con la población más homogénea posible, entonces el objetivo de
la evaluación desde esta mirada sería identificar la posición del sujeto evaluado en
comparación con otros sujetos, con el fin de comprender la conducta y poder predecirla.
Estos rasgos o atributos son variables personales o intrínsecas o pueden ser de orden
más biológico o genotípico; por lo tanto son medibles a través de atributos externos de
las mismas o atributos. Se asume que todas las personas tienen dichos atributos y por lo
tanto es posible la comparación con la población.

Las técnicas utilizadas son principalmente tests y técnicas de recogida de datos que se
contrastan con hipótesis.
Cada modelo de evaluación posee niveles de inferencia1,2 y 3. Los campos de aplicación
en los que más aporta este modelo son contextos de orientación o selección de personal
en la medida en que realiza comparaciones de diferentes atributos entre sujetos.
También es útil para la predicción en contextos clínicos y ocasionalmente educativos,
aportando al pronóstico y comprensión de la problemática del paciente.

[ EDUCACIÓN PSICOLÓGICA ] 5
2. Modelo Dinámico

A nivel teórico formula que el comportamiento de los individuos es producto de


dinamismos inconscientes, de condiciones internas del sujeto; es por esto que las
técnicas que utiliza son las conocidas como “proyectivas”, es decir que permiten la
proyección de dichos mecanismos internos. Estas se basan en tareas como el dibujo, la
interpretación de los sueños y de los “actos fallidos” (errores que según Freud reflejan el
conflicto entre lo consciente e inconsciente), la imaginería entre otras.

El nivel de inferencia de este enfoque es bastante alto, logrando un nivel cuatro ya que
enmarca los resultados de la evaluación dentro de una teoría que abarca la comprensión
del ser humano, no substrae variables tan específicas como en los niveles inferiores. Este
modelo se aplica principalmente en el ámbito de la psicología clínica y en la evaluación en
psicología educativa. Algunas propuestas teóricas permiten la evaluación dinámica desde
la psicología social.

3. Modelo Médico

Este se centra en la explicación de la patología psicológica desde una raíz biológica o


intrapsíquica. Centrarse solo es aspectos biológicos y de manera frecuente en factores
neurológicos resulta reduccionista proporcionando orientaciones de orden
principalmente psiquiátrico. Sin embargo el modelo médico también puede proponer
relaciones causales entre la psicopatología y variables intrapsíquicas, entonces el
comportamiento sería resultado de variables biológicas y/o intrapsíquicas.

Este modelo aporta los sistemas clasificatorios de categorías diagnósticas, es decir que
cuando un individuo cumple con una serie de características es incluido en una categoría
diagnóstica específica. Los sistemas clasificatorios más utilizados son el Manual
Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales DSM IV y V (diferentes versiones del
mismo) y la Clasificación Internacional de Enfermedades CIE-10. Estos nos brindan
diagnósticos específicos favoreciendo la comunicación intra e interdisciplinaria y el
reporte de estadísticas de frecuencia de enfermedades mentales.

En este orden de ideas uno de sus métodos de evaluación es precisamente la


identificación de criterios diagnósticos para saber si el individuo cumple con los mismos
para una categoría diagnóstica específica. También utiliza herramientas estandarizadas
como cuestionarios, escalas y listas de chequeo entre otros, para la identificación de los
síntomas propios de una categoría diagnóstica. Ejemplo: escala de depresión. También
utiliza aparatos para registros fisiológicos y tests de ejecución.

6 [ POLITÉCNICO GANCOLOMBIANO]
El modelo médico favorece los estudios epidemiológicos lo cual permite a este modelo
no solo una descripción y clasificación de la conducta, sino que a diferencia de los demás
modelos es útil para el establecimiento de pronósticos y la rehabilitación.

El nivel de inferencia más alto que alcanza este modelo es el nivel 3, permitiendo
establecer relaciones causales entre síntomas y constructos hipotéticos como “esta triste
porque padece depresión”. Se utiliza en contextos médicos hospitalarios, en psicología
clínica, en instituciones prestadoras de servicios de salud.

4. Modelo Cognitivo

Este es de corte endógeno y propone que el comportamiento es producto de las


cogniciones de la persona, es decir de procesos y estructuras mentales internas, que
generan una percepción del mundo. Por lo tanto al evaluación psicológica desde este
modelo busca identificar el procesamiento mental del individuo, la forma como procesa
la información y la percepción que tiene del mundo. Por ejemplo en terapia de pareja
tiene en cuenta la percepción que cada miembro de la pareja tiene sobre lo que el otro
dice o hace, se cuestiona que percepción tiene cada uno de diferentes aspectos vitales en
la pareja como las tareas del hogar, la crianza de los hijos etc., porque en consecuencia a
esto actuará.

Para esto utiliza autoinformes y autoregistros de pensamientos e indicadores fisológicos,


tests de ejecución o desempeño que permiten la identificación de procesos mentales. Es
utilizado principalmente en contextos educativos, clínicos e investigación en laboratorio.
Los niveles de inferencia que permiten son bastante altos (3 y 4).

5. Modelo Conductual

Este es el primer modelo que nos va a hablar de una comprensión del hombre a partir de
variables exógenas ya que en sus inicios era extremista en explicar el comportamiento
humano a partir de estímulos externos que desencadenaban conductas. Sin embargo
este modelo a sufrido grandes trasformaciones y hoy en día presenta una interesante
postura que explica el comportamiento a partir de interacción recíproca entre las
variables internas y externas. Dentro de las internas están por ejemplo las habilidades, los
rasgos de personalidad, la experiencia previa, las emociones entre otras y las exteriores
se relacionan con los estímulos, los reforzadores, las condiciones ambientales entre otros
elementos que propician, mantienen o extinguen una conducta.

Este modelo permite su aplicación a una gran variedad de contextos, clínicos, educativos,
organizacionales e investigativos, a partir de técnicas de observación detallada del
ambiente y la conducta, autoinformes, registros fisiológicos. Su nivel de inferencia
permite el establecimiento de relaciones causales y teóricas en niveles 1 a 4.

[ EDUCACIÓN PSICOLÓGICA ] 7
6. Modelo Constructivista

Plantea que cada individuo construye su propia realidad, no existe una única realidad y
por lo tanto la evaluación debe pretender acceder a la realidad subjetiva del individuo, a
su forma de interpretar el mundo, a sus significados sobre el mismo y lo que lo rodea.
Este es principalmente endógeno pero tiene en cuenta las variables exógenas en la
evaluación precisamente para comprender como el sujeto interpreta dichas variables
exógenas, aunque lo que busca el evaluador desde este modelo es identificar la realidad
endógena del individuo.

Su aplicación ha sido principalmente social y clínica, alcanza niveles de inferencia de 1 a 4.


Las técnicas que prioriza son la exploración de narrativas, la autobiografía y documentos
personales, técnicas observacionales y en general herramientas que permitan identificar
subjetividad.

Fases de la evaluación psicológica


Diferentes autores plantean varias fases de la evaluación psicológica, Ballesteros (2011)
propone siete fases que pueden convertirse en cuatro cuando los objetivos de la evaluación
son de diagnóstico, orientación, predicción o selección, pero deben ser siete si hay inmerso
un objetivo de intervención y cambio. A la propuesta que incluye las fases 1 a 4 la denominan
descriptiva-valorativa y a la que comprende de la 1 a la 7 interventivo-valorativa.

Fase 1 Recogida de inicial de información (generalmente entrevista)


Fase 2 Formulación de hipótesis y enunciados verificables
Fase 3 Contrastación: aplicación de otras técnicas de evaluación
Fase 4 Comunicación de resultados: informe
Plan de tratamiento (incluye formulación de caso, selección de técnicas de
Fase 5
intervención y de la valoración posterior para evaluar el impacto)
Fase 6 Tratamiento
Fase 7 Valoración de resultados y seguimiento

Estrategias de la evaluación psicológica.

Los diferentes modelos presentados nos ofrecen variadas estrategias para la evaluación
psicológica, los cuales deben ser seleccionados por el evaluador teniendo en cuenta no
solo su propio marco de referencia, es decir el enfoque de la psicología desde el cual
trabaja y el modelo de evaluación a utilizar, sino también características relacionas con el
sujeto, el problema y la herramienta de evaluación:

8 [ POLITÉCNICO GANCOLOMBIANO]
o Problema a evaluar: según el problema habrá estrategias acordes al mismo. En un
niño con un posible TDAH (trastorno por déficit de atención e hiperactividad) la
observación en su ambiente escolar y el reporte de sus docentes en una lista de
chequeo (listado de síntomas observables del trastorno) sería de gran utilidad, pero
en adulto con depresión la observación en su contexto no sería de ayuda.
o Características del sujeto: por ejemplo en algunos pacientes con TOC (trastorno
obsesivo compulsivo) el uso de autoregistros (registros hechos por el paciente sobre
situaciones, emociones, pensamientos y/o conductas)
puede incrementar sus niveles de ansiedad. En el uso de esta misma técnica también
es importante tener el cuenta el nivel de introspección y adherencia al tratamiento del
consultante ya que es un trabajo autónomo.
o Entrenamiento del evaluador: en el caso del uso de técnicas proyectivas, es
indispensable poseer un entrenamiento suficiente para la interpretación o en la
aplicación de pruebas psicométrica se requieren conocimientos básicos de estadística
descriptiva para poder interpretar los resultados. El evaluador siempre debe estar
seguro que logrará interpretar adecuadamente los resultados que arroje la técnica de
evaluación que va a utilizar.
o Calidad de la técnica: Se debe revisar la validez y confiablidad de la herramienta a
utilizar, es decir que mida el constructo para el que fue diseñada y sus resultados sean
confiables en el caso de pruebas psicotécnicas. Sin embargo en otras técnicas como
la observación, la confiabilidad nos la dará el cuidado que tengamos con ciertas
variables de riesgo como el contexto y ambiente en el que se realiza la observación, la
persona que la realiza si no es el evaluador, el método de registro de los
comportamientos observados.
o Costo-beneficio: en este punto el evaluador debe preguntarse si la demanda que
implique la técnica a utilizar se justifica en relación a la información que esta brindará.
A manera de ejemplo, la aplicación de el MMPI (Inventario Multifásico de
Personalidad de Minnesotta) tomará un tiempo relativamente prolongado de
aplicación y calificación pero ante una hipótesis diagnóstica de un trastorno de
personalidad vale la pena dedicar el tiempo que sea necesario.

Teniendo en cuenta los criterios descritos, el evaluador tiene la opción de elegir


diferentes estrategias que se pueden clasificar en dos enfoques, cualitativo y cuantitativo.
Las estrategias del enfoque cualitativo permiten la realización de un análisis exhaustivo y
global del sujeto, abarcando una mayor cantidad de variables. Estas se basan en el juicio
profesional, permiten mayor libertad de indagación e interpretación por parte del
evaluador, pero a su vez tienden más a la subjetividad del mismo, estas son priorizadas
por modelos dinámicos y constructivistas. Por su parte el enfoque cuantitativo plantea
unas normas concretas para la recolección de información sobre elementos más
específicos como conductas, síntomas, pensamientos, rasgos etc.; a diferencia del
enfoque anterior que favorece la recolección de información más global. El enfoque
cuantitativo posee mayores niveles de objetividad pero menores niveles de inferencia. Es

[ EDUCACIÓN PSICOLÓGICA ] 9
útil para corroborar hipótesis del evaluador, para comparar un rasgo del sujeto con el
resto de la población y profundizar en aspectos específicos, para evaluar el impacto de la
intervención con la comparación de medidas previas y posteriores al mismo. La
combinación con técnicas cualitativas incrementará el nivel de inferencia ya que de esta
forma se podrán establecer relaciones explicativas y teóricas como es propio de los
niveles de inferencia 3 y 4. Este es priorizado en modelos cognitivos, de rasgo y
conductuales. Es importante comprender que las técnicas cuantitativas no se limitan a los
tests psicométricos, también incluyen autoregistros de frecuencia de emociones,
pensamientos o conductas, registros sistemáticos de comportamientos observados,
cuestionarios entre otros.

En conclusión la combinación de ambos enfoques aporta al proceso de evaluación; según


los objetivos de la misma y el contexto en el que se realiza se priorizará uno sobre otro.

A continuación se presentan algunas técnicas específicas de evaluación tanto de enfoque


cuantitativo como cualitativo y de diferentes modelos de evaluación.

1. Entrevista: Este es el punto de partida de la gran mayoría de evaluaciones psicológicas


y por lo general debe ser complementada con otras técnicas. Esta será profundizada
en la siguiente lectura.
2. Observación: Esta técnica de recolección de información se aplica a situaciones
preferiblemente naturales en las que el experto observa un hecho concreto y lo
registra de forma sistemática en un protocolo (hoja de registro) estructurado
previamente para tal fin con los aspectos a observar. Ballesteros (1992) la define
como “procedimientos o técnicas de recogida de información que requiere la percepción
deliberada de comportamientos emitidos por un/os sujeto/s (a distintos niveles de
complejidad e inferencia), realizada por un observador entrenado (participante o no),
mediante protocolos preparados al efecto (de mayor o menor estructuración) que
permitan una anotación sistemática en una situación natural o análoga en la que no se
elicitan respuestas” (pág. 195).
3. Autoinformes: Corresponde a información que el paciente registra sobre sí mismo,
por lo tanto requiere un nivel de inferencia y elaboración por parte del evaluado,
exigiéndole recursos como memoria, metacognición y pensamiento. Es importante
que haya claridad sobre los siguientes criterios: información que se requiere informar
(puede ser motora: conductas, puede ser cognitiva: pensamientos, emocional,
situaciones) y tiempo en el que se registra (inmediatamente ocurre, después, a
futuro). El evaluador debe tener en cuenta la accesibilidad que tiene el paciente a
dicha información, ya que en comportamientos automáticos que no pasan a la
consciencia y por lo tanto la accesibilidad es menor; también debe considerar la
contrastabilidad, que tan viable es para el evaluador contrastar dicha información, los
contenidos motores del autoinforme son más fáciles de contrastar, pero aquellos

10 [ POLITÉCNICO GANCOLOMBIANO]
subjetivos no son suceptibles de ser contrastados sin que esto haga que la técnica
pierda importancia.
Algunos ejemplos de uso de autoinformes pueden ser diseñados por el evaluador,
algunos son más estructurados que otros, pueden tener preguntas abiertas o
cerradas, con respuestas escalares o sin opciones de respuestas. Todas estas
características son relativas al objetivo del autoinforme y pueden ser adaptadas por el
evaluador. Algunos ejemplos:

Información motora: cantidad de eventos provocación de vómito en un caso


de bulimia.
Información cognitiva: pensamientos del evaluado en el momento previo a
una evaluación.
Información emocional: en un trastorno bipolar un autoinforme con escala de
adjetivos le podría solicitar al paciente que informe como se siente
diariamente eligiendo entre 5 emociones predeterminadas.

Un mismo autoinforme puede recoger diferentes tipos de información, como lo hace


el conocido autoregistro de situaciones, pensamientos, emociones y conductas:

Qué sucedió? Qué pensé? Qué sentí? Qué hice?


(Situación) (Pensamientos) (Emoción) (Conducta)

4. Técnicas psicométricas: estos son instrumentos estructurados de recolección de


información específica, se caracterizan por permitir la evaluación de uno o varios
rasgos o constructos y permitir la comparación de estos rasgos con una muestra
representativa de otros sujetos para saber el estado del evaluado frente al resto de la
población. En este orden de ideas un test o instrumento psicométrico tiene un
material e instrucciones de aplicación, puntuación e interpretación específicos e
invariables, presenta un resultado cuantitativo y está tipificado (se interpreta a partir
de la comparación con del resultado del sujeto con el resto de la población, estos
resultados del resto de la población los ofrece la prueba en unas tablas que se
denominan baremos).
Algunos evalúan conductas, otros pensamientos, estados emocionales, procesos
cognitivos y pueden utilizar tareas de ejecución, preguntas, respuestas verbales entre
otras opciones.
A estas técnicas se les reconoce por su objetividad, validez y confiablidad,
representado así un importante apoyo para la verificación de hipótesis diagnósticas y
evaluación de impacto de intervenciones, así como el conocimiento del paciente en
diferentes dimensiones. Los tests psicométricos utilizados con mayor frecuencia son
los de inteligencia, personalidad, aptitudes (escolares o académicas por ejemplo).

[ EDUCACIÓN PSICOLÓGICA ] 11
La interpretación de los tests psicométricos deben tener en cuenta conceptos básicos
de estadística descriptiva como la media, desviación estándar, el rango promedio, el
punto de corte y las puntuaciones tipificadas.
5. Evaluación Psicofisiológica: Se refiere a técnicas de registro de indicadores fisiológicos
a través de tecnologías objetivas. Como ejemplo están los polígrafos,
electroencefalogramas.
Estas técnicas suelen usarse en evaluación para investigación o en algunos casos
como complemento en las evaluaciones diagnósticas.
Las neuroimágenes también aportan como medida objetiva y determinante en
procesos de evaluación neuropsicológica.
6. Técnicas proyectivas: Este aporte del enfoque psicodinámico son herramientas que
permiten identificar elementos inconscientes de los individuos, permiten la
recolección de información en más de una variable tras la presentación de un material
relativamente ambiguo o tras la ejecución de un dibujo o de una tarea de imaginería
que permite al evaluado libertad. De esta manera el evaluador conoce su mundo
inconsciente y utiliza sus conocimientos teóricos para interpretarlo cualitativamente.
Estas requieren un buen grado de formación en el modelo teórico desde el cual haya
sido diseñada la prueba. Así como se le han criticado por ser susceptibles de error y
subjetividad del evaluador, se le reconoce como ventaja que el evaluado no logra
establecer relación entre los estímulos y sus respuestas haciendo que no falsee las
respuestas.

Se clasifican en:

 Asociativas: El evaluado debe asociar consignas verbales o escritas,


completando frases, fábulas. Asociando palabras.
 Expresivas: El evaluado escribe, verbaliza o dibuja una figura que representa
elementos de su inconsciente.
 Temáticas: Se presentan estímulos visuales estructurados, como escenas
sobre las cuales el evaluado debe narrar una historia.
 Estructurales: Se presentan estímulos visuales ambiguos a los que el evaluado
debe dar forma.
 Constructivas: El evaluado debe construir a partir de un material concreto.

BIBLIOGRAFÍA

Avila E., A. (1992): Evaluación en psicología clínica I: Proceso, método y estrategias


psicométricas. Salamanca: Amarú.
Bernstein, D & Nietzel, M. (1988). Introducción a la Psicología Clínica. Mexico: Mc Graw Hill.
Fernández R. (2011). Evaluación Psicológica: Conceptos, métodos y estudio de casos.
Madrid: Pirámide. Segunda edición.

12 [ POLITÉCNICO GANCOLOMBIANO]
Fernández, R. (2000). Evaluación conductual hoy. Un enfoque para el cambio en psicología
clínica y de la salud. Madrid, Pirámide. Primera edición.
Montoya, D. (2003). La psicología clínica: Revisión histórica y contextual. Asociación
Colombiana para el Avance de las Ciencias del Comportamiento . Recuperado en enero 2011
en http://www.abacolombia.org.co/bv/clinica/clinica01.pdf

[ EDUCACIÓN PSICOLÓGICA ] 13

También podría gustarte