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11 Problemas de la Adolescencia Comunes y Cómo Resolverlos

Por Alejandra Muñoz Martínez

Los problemas de la adolescencia y jóvenes son temas que traen de cabeza a los padres de los adolescentes y también a los
educadores y otras personas que se encuentran en su contexto más próximo.

La adolescencia es la etapa que tiene lugar entre los 10 y los 19 años, aunque algunos estudios apuntan que finaliza a los 25,
coincidiendo con el inicio de la madurez. A lo largo de estos años, los jóvenes experimentan una serie de cambios a nivel físico y
biológico, psicológico, social y sexual.

Esta etapa, tan determinante en el desarrollo de la personalidad y la moral de los futuros adultos, ha sido estudiada y descrita
por diversos autores a lo largo de los siglos.

Un ejemplo de ellos fue Johann Wolfang von Goethe cuando en 1774 publicó Eljaven Werther. En este libro, el autor trata la
adolescencia como una época en la que se exaltan las pasiones, los sentimientos y los sufrimientos. Además, el joven
protagonista está inmerso en un mar de dudas y contradicciones.

Es muy probable que la adolescencia sea la etapa de la vida más turbulenta que puede vivir el ser humano por la cantidad de
cosas que desean experimentar y, en ocasiones, sin asumir los riesgos que pueden conllevar. Además, comienzan a surgir los
primeros conflictos cuando el adolescente debe tomar decisiones por sí mismo.

Es por esto que los las personas que se encuentran cerca de adolescentes muestran íntranquíllídad ya que pueden surgir
distintos problemas durante esta etapa.

A continuación, veremos 11 problemas que pueden ocurrir a lo largo de este período y que ocasionan repercusiones en el ámbito
familiar, social y académica. Además, veremos algunas pautas para poder resolverlos.

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1- Problemas emocionales

La sintomatología depresiva es común en la adolescencia. También, los adolescentes tienden a recluírse y a evitar el contacto
con adultos, sintiéndose más cómodos entre su grupo de iguales, es decir los que tienen una edad similar, así como aquellos con
los que comparten gustos e intereses.

Es común la escena del adolescente recluido en su habitación evitando, de esta manera, el contacto con sus familiares más
próximos.

También, la gestión inadecuada de las emociones puede dar la cara a través de problemas de sueño y alimentación.

¿Cómo podemos abordar los problemas emocionales con adolescentes? En primer lugar, es importante que no se sientan
juzgados, ni cuestionados. Por eso, podemos crear momentos en los que el adolescente puede expresarse libremente sin que el
adulto Ie someta a un interrogatorio. Este hecho recibe el nombre de revelación.

De igual forma, hay que respetar su espacio y sus ritmos, sin que se sientan invadidos y cuestionados. Sólo así, el adolescente
se sentirá cómodo y podrá expresarse. Todo esto, tendrá repercusiones positivas en el clima familiar.

2— Trastornos alimenticios
Problemas con la alimentación que pueden acabar convirtiéndose en una patología como son los Trastornos de la Conducta
Alimentaria.

Son cada vez más comunes los casos de anorexia y bulimia en jóvenes, tanto en chicos como en chicas. Estos problemas están
estrechamente relacionados con la baja autoestima y cómo los adolescentes perciben su imagen corporal.

Para evitarlo, es importante crear una rutina en torno a la hora de comer y que los alimentos sean ricos y variados. También, no
lanzar mensajes negativos a los adolescentes sobre su imagen corporal y enseñarles a que se quieran por cómo son.

En los casos en los que la família detecte una conducta inadecuada o tengan sospechas sobre si pudieran sufrir un Trastorno de
la Conducta Alimentaria, es importante hablar de este tema y acudir al médico de atención primaria que nos derivará al
especialista adecuado.

3- Ausencia de protección en las relaciones sexuales

Como vimos al principio, los adolescentes tienen cierta incapacidad para apreciar que sus conductas conllevan ciertos riesgos.
Uno de estos aspectos es el de las relaciones sexuales.
Cada vez, los adolescentes experimentan antes las relaciones sexuales y en muchas ocasiones no usan ningún tipo de
protección, lo cual se traduce en una alta probabilidad de ocasionar un embarazo no deseado y en la posibilidad de desarrollar
alguna enfermedad de transmisión sexual.

En este aspecto, es muy importante la prevención y el abordaje de la sexualidad con normalidad. Es importante que desde
pequeños, adaptándolo a su nivel de desarrollo, se aborde el tema de la sexualidad con naturalidad.

También que, a medida que se acerca la adolescencia, conozcan los métodos anticonceptivos, las características de cada uno de
ellos y sepan dónde pueden conseguirlos.

4- Alcohol y drogas

Al hilo del apartado anterior y relacionado con la asunción de riesgos, el consumo de alcohol y otras drogas ilegales también es
una práctica cada vez más extendida entre adolescentes y con una edad de inicio precoz, según algunos estudios, que ronda los
13 años.

De hecho, existe una hipótesis que establece que el desarrollo del consumo se produce de una manera escalonada.

Primero, se inician en el consumo de drogas accesibles y que son legales (para los adultos) como son el alcohol y el tabaco y, a
medida que pasa el tiempo, toman otras drogas como la marihuana y el hachís, acabando con otras como las anfetaminas, el
speed, etc.

En ocasiones, el consumo es consecuencia de la inadecuada gestión de las relaciones y del tiempo de ocio. Por lo tanto y, para
evitar el consumo precoz, debemos ofrecer a nuestros jóvenes otras alternativas de ocio en las que compartan el tiempo libre
con su grupo de amigos y realicen actividades que les resulten satisfactorias.

También, tenemos que demostrarles que el consumo de alcohol y otras sustancias en la edad adulta debe hacerse siempre de
manera responsable.

Existen programas de prevención de este tipo de sustancias que demuestran a los jóvenes cuáles son las consecuencias del uso
y el abuso de las drogas. Es importante que estas medidas de sensibilización se lleven a cabo en la escuela.

5- Adicciones sin sustancia


Vivimos en una sociedad en la que cada vez dependemos más de los teléfonos móviles y otros aparatos tecnológicos en nuestro
día a día. Esto no iba a ser menos en los adolescentes y cada vez más de ellos sufren problemas de adicción a las redes sociales,
a los videojuegos y a navegar por internet.

Internet es una herramienta muy poderosa y nos ofrece un sinfín de posibilidades. Por eso, es importante hacer conscientes a
nuestros jóvenes de un uso responsable.

Desde pequeños, y antes del inicio de la adolescencia, hemos de alertar a nuestros menores de todos los peligros que existen
dentro de la red y promover el uso adecuado.

Para evitar la adicción y que entren en páginas webs que fomenten algún tipo de comportamiento ilegal o perjudicial para ellos
mismos (sectas, pandillas, trastornos de la conducta alimentaria, pornografía, etc.) hemos de marcar una serie de hábitos y
consumo responsable.

Por ejemplo, marcar el rato de uso para que no ínterñera con sus responsabilidades y la hora a la que debe desconectarse.
También, que los padres puedan controlar el historial de webs o que puedan estar sentados cerca de ellos mientras se
encuentran navegando.

6- Actitud temeraria
Los adolescentes sufren la incapacidad de anticiparse a las consecuencias directas de una conducta. Entre estas conductas
encontramos de [as que hemos hablado anteriormente: adicciones, relaciones sexuales sin protección, etc.

Existen muchas otras prácticas de las que los jóvenes pueden resultar víctimas directas como son las pandillas, las sectas y la
conducción temeraria, entre otras.

Para evitar las consecuencias derivadas de estos comportamientos y prácticas, es importante que en casa se fomente un clima
familiar en el que se hable de cualquier tema y no haya tabúes, como dijimos en el apartado de las relaciones sexuales.

También, que las relaciones familiares se promueva el respeto y el cariño por todos los miembros de la familia. En definitiva, que
las relaciones sean sanas y los jóvenes vivan en un contexto positivo para ellos.

Es importante que se sientan comprendidos para favorecer los momentos de revelación y confíen en sus padres para contarles
cuáles son sus amigos, qué planes tienen, qué hacen en sus ratos de ocio…

7- Problemas de relación
Los adolescentes suelen ser tímidos y, en ocasiones, íntrovertídos. Todo esto dificulta las relaciones. Aunque, por lo común,
tienden a sentirse comprendidos e integrados por su grupo de iguales, pero se sienten cuestionados y con pocas ganas de
abrirse a los adultos y a sus seres más cercanos.

Por estos motivos y los expuestos anteriormente, es importante crear un clima de confianza y cercanía en casa.

Es importante poner unos límites porque los padres no son colegas, pero sí han de establecer los lazos adecuados para que
exista una relación sana y de confianza.

8- Baja autoestima y obsesión con el cuerpo


El adolescente sufre cambios en todo su cuerpo, se encuentra en plena transición entre la niñez y la adultez. Intentar imitar los
cánones de belleza que aparecen en los medios de comunicación y aquellos que son aceptados por los círculos en los que se
desenvuelve.

La autoestima depende de nuestro propio concepto, lo que pensamos sobre nosotros mismos y, además, está influido por cómo
nos tratan los demás y los comentarios que recibimos.

Por eso, para fomentar una alta autoestima en nuestros adolescentes, debemos mandarles mensajes positivos y anímarles a
que se quieran a sí mismos por cómo son y no por cómo les gustaría ser.

Es importante aceptarse a uno mismo con los defectos y virtudes y cambiar aquello que realmente depende de nosotros y que
nos conduzca a una mayor satisfacción personal.

9- Ociosidad no es lo mismo que ocio


El primero de estos términos alude al desaprovechamíento del tiempo de ocio. Muchos adolescentes no saben gestionar de una
manera adecuada su tiempo libre.

Por eso, es importante explicarle la diferencia entre tener tiempo libre y aprovecharlo haciendo actividades satisfactorias y que
contribuyan a un buen estado psicológico y no malgastarlas sin hacer nada.

Teniendo en cuenta los gustos del adolescente en concreto, podemos proponerle actividades culturales que contribuyan al
enriquecimiento y sean provechosas.

Estas actividades no deben ser impuestas porque lo percibirán como una obligación y no las disfrutarán, además de que les
parecerán aburridas y en la próxima ocasión, no aceptarán más sugerencias.

10- Pandillas y sectas


Este tipo de asociaciones y relaciones que surgen entre adolescentes tienen múltiples consecuencias negativas y por eso, es
importante mantener bien alejados a nuestros jóvenes de estos contextos.

Este tipo de instituciones no son las mismas ni tienen el mismo fin que el grupo de amigos que se reúnen para disfrutar del
tiempo juntos. En estos casos existen conductas delictivas e ¡legales, como puede ser el consumo de drogas y la delincuencia.

Los chicos más íntrovertídos y vulnerables son carne de cañón para estos grupos puesto que sus líderes saben cómo pueden
exprimirles al máximo y aprovecharse de ellos.

Para evitar que nuestros jóvenes se asocíen a este tipo de organizaciones, una vez más, el trabajo comienza en casa, en un
contexto en el que relaciones sean sanas y los adolescentes tengan unos referentes y figuras de apoyo.

También, los padres y familiares cercanos deben estar pendientes de cómo son sus relaciones y sí notan cambios en la conducta
de los menores que puedan ser indicio de que algo no va bien.

A la mínima señal, es importante hablar con ellos sobre qué está pasando y tomar la decisión más conveniente para alejarlo de
ese contexto y las relaciones dañinas que surgen.

11 - Bajo rendimiento académico


Pueden ser múltiples las causas que conducen al bajo rendimiento académico y, también, variarán en cada adolescente. Entre
ellas encontramos: falta de motivación, problemas de atención, falta de hábito o desconocimiento de técnicas de estudio,
problemas emocionales, etc.

Este es un problema que afecta a toda la comunidad educativa y, por lo tanto, los padres y los profesores deben trabajar
conjuntamente por el bien de los alumnos.

En el centro educativo, deben motivar a los estudiantes a aprender, a ínteríorízar nuevos conocimientos y que no sea de
manera impuesta. Así lo percibirán como algo negativo.
En casa, es importante promover hábitos y rutinas de estudio, es decir tener un espacio para estudiar que se encuentre bien
iluminado, establecer unas horas de trabajo en las que el adolescente no será interrumpido, etc.

Además, es importante la comunicación entre profesores y padres por si fuera necesaria la intervención o alguna acción puntual
de manera conjunta.

Preventíng Drug Use among Children and Adolescents (In Brief). National Institute on Drug Abuse (NIDA).
ANN|—A

La adolescencia y sus problemas (Teresa Pereda).


Problemas que pueden atravesar los adolescentes (Edith Beatriz Burgos).
Desarrollo en la adolescencia. Organización Mundial de la Salud (OMS).

Alejandra Muñoz Martínez


Licenciada en Psicología por la Universidad de Sevilla. Máster en Intervención Psicológica Integral en Enfermedades Poca Frecuentes. Me
interesan las personas así como los contextos en los que se desenvuelven.

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