Está en la página 1de 13

1. ¿QUÉ ES UNA ENFERMEDAD RENAL CRÓNICA?

 La enfermedad renal crónica significa que sus riñones están dañados y no pueden filtrar
la sangre como deberían. Este daño puede ocasionar que los desechos se acumulen en
su cuerpo y causen otros problemas que podrían perjudicar su salud. La diabetes y la
hipertensión arterial son las causas más comunes de enfermedad renal crónica. El daño
renal se produce lentamente durante muchos años. Muchas personas no tienen ningún
síntoma hasta que la enfermedad renal está muy avanzada. Los análisis de sangre y
orina son la única manera de saber si usted tiene enfermedad renal.

2. PREVENCIÓN Y CUIDADOS
2.1. PREVENCIÓN
 Elija alimentos con menos sal (sodio)
 Controle su presión arterial. Su proveedor de salud puede decirle cuál debe ser
su presión arterial
 Si tiene diabetes, mantenga su nivel de azúcar en la sangre bajo control
 Limite la cantidad de alcohol que bebe
 Elija alimentos que sean saludables para su corazón: Frutas, verduras, granos
integrales y productos lácteos bajos en grasa
 Si tiene sobrepeso, baje de peso
 Manténgase físicamente activo
 No fume
2.2. CUIDADOS
 El paciente con insuficiencia renal se somete a cambios en su vida cotidiana, y
el conocimiento de la hemodiálisis es crítico para que el paciente entienda las
complicaciones, restricciones en alimentos, líquidos, uso de medicamentos,
amenaza de su propia imagen, que generan estrés, conflicto y ansiedad, lo que
interfiere con la adherencia a la terapia. Todos estos conocimientos interfieren
con el auto-cuidado, dado que el individuo es el principal responsable de su
calidad de vida, vivir con diálisis. Los efectos beneficiosos de la intervención de
cuidados de enfermería, promueve un cambio positivo significativo en el
autocuidado en comportamiento tales como la dieta, la presión arterial, control
del peso, ejercicio y descanso, que los pacientes evidencian difíciles de
controlar. Por lo tanto, el cuidado en salud de enfermería se debe utilizar
activamente en la práctica clínica para que los pacientes de diálisis realicen
autocuidado a través de la retroalimentación continua. La familia en el paciente
con insuficiencia renal es considerada parte esencial en la atención del cuidado
y es importante en este proceso para generar prácticas de buenos hábitos que
ayuden al paciente en su estilo de vida, tiene el papel de alentar y disminuir las
tensiones que se vayan presentando a lo largo del proceso de la enfermedad,
por esta razón el personal de enfermería debe apoyarse en la familia para la
planificación de cuidados con el fin de generar beneficios al paciente. Para esto
se debe analizar las condiciones físicas, económicas y socioculturales para
conocer si realmente existen los medios en casa para brindar al enfermo la
atención adecuada, ya que se deberá afrontar la enfermedad y también
múltiples cambios en estilos de vida del paciente. Así mismo, es importante que
se involucre a la familia, por su papel de apoyo en el tratamiento del paciente.
El apoyo y cooperación de enfermería hacia la familia, le ayuda a disminuir su
incertidumbre y a prepararse para desempeñar un papel activo en el cuidado
del paciente en el hogar, permitiéndole elegir el tipo de soporte más adecuado
para las necesidades propias y decidir hasta donde desea tener parte en el
cuidado de la persona enferma. Es por esta razón que el apoyo de la enfermera
debe expresarse en la familia con diagnósticos enfocados 209 209 Enferm Nefrol
2016: julio-septiembre; [ Zahira Esperanza Ángel Ángel, et al ] Cuidados de
enfermería en el paciente con enfermedad renal crónica en hemodiálisis: una
revisión sistemática en la familia para ayudar al paciente en hemodiálisis, que
harán posible la búsqueda para diferentes tipos de apoyo en la planificación de
cuidados que puedan generar diagnósticos positivos al paciente
3. VIDA A PARTIR DE LA HEMODIALISIS

La mayoría de las personas que requieren hemodiálisis tienen diversos problemas de


salud. La hemodiálisis les prolonga la vida a muchas personas, pero la expectativa de
vida de quienes que la necesitan sigue siendo menor que la de la población general.

Si bien el tratamiento con hemodiálisis puede ser eficiente para reemplazar algunas de
las funciones del riñón que se perdieron, podrías experimentar algunas de las
enfermedades relacionadas que se enumeran a continuación, aunque no todas las
personas experimentan todos estos problemas. Tu equipo de diálisis puede ayudarte a
lidiar con ellos.
 Presión arterial baja (hipotensión). Una disminución de la presión arterial es un efecto
secundario frecuente de la hemodiálisis, en particular si tienes diabetes. La presión
arterial baja puede estar acompañada de dificultad para respirar, calambres
abdominales, calambres musculares, náuseas o vómitos.

 Calambres musculares. Si bien la causa no está clara, son frecuentes los calambres
musculares durante la hemodiálisis. A veces, los calambres pueden aliviarse modificando
la receta de la hemodiálisis. Adaptar la administración de líquidos y sodio entre
tratamientos de hemodiálisis también puede ayudar a prevenir los síntomas durante los
tratamientos.

 Picazón. Muchas personas que se someten a hemodiálisis tienen picazón en la piel, que
a menudo empeora durante o justo después del procedimiento.

 Problemas de sueño. Las personas que reciben hemodiálisis a menudo tienen problemas
para dormir, a veces a causa de intervalos sin respirar mientras duermen (apnea del
sueño), por dolor o incomodidad en las piernas, o por piernas inquietas.

 Anemia. No tener una cantidad suficiente de glóbulos rojos en la sangre (anemia) es una
complicación frecuente de la insuficiencia renal y la hemodiálisis. Los riñones que
presentan insuficiencia reducen la producción de una hormona denominada
eritropoyetina, que estimula la formación de glóbulos rojos. Las restricciones en la dieta,
una mala absorción del hierro, hacerse análisis de sangre con frecuencia, o la extracción
de hierro y vitaminas mediante hemodiálisis también pueden contribuir a tener anemia.

 Enfermedades óseas. Si los riñones dañados ya no pueden procesar la vitamina D, que


ayuda a absorber calcio, pueden debilitarse los huesos. Además, la producción excesiva
de la hormona paratiroidea —una complicación frecuente de la insuficiencia renal—
puede liberar el calcio de los huesos.

 Presión arterial alta (hipertensión). Si consumes demasiada cantidad de sal o bebes


demasiada cantidad de líquidos, es probable que empeore la presión arterial alta y que
esto provoque problemas cardíacos o accidentes cerebrovasculares.

 Sobrecarga de líquidos. Dado que se elimina líquido del cuerpo durante la hemodiálisis,
beber más cantidad de líquidos que la recomendada entre tratamientos de hemodiálisis
puede provocar complicaciones que ponen en riesgo la vida, como insuficiencia cardíaca
o acumulación de líquido en los pulmones (edema pulmonar).
 Inflamación de la membrana que rodea el corazón (pericarditis). Una hemodiálisis
insuficiente puede provocar la inflamación de la membrana que rodea el corazón, lo que
puede interferir con la capacidad del corazón de bombear sangre al resto del cuerpo.

 Niveles altos de potasio (hiperpotasiemia). El potasio es un mineral que los riñones


normalmente eliminan del cuerpo. Si consumes más potasio del que se recomienda, es
posible que tus niveles de potasio aumenten demasiado. En casos graves, tener mucho
potasio puede hacer que se detenga el corazón.

 Complicaciones en el lugar de acceso. Las complicaciones potencialmente peligrosas,


como una infección, el angostamiento o la dilatación de la pared de los vasos sanguíneos
(aneurisma), o una oclusión, pueden afectar la calidad de la hemodiálisis. Sigue las
instrucciones del equipo de diálisis sobre cómo comprobar la presencia de cambios en el
lugar de acceso que puedan indicar un problema.

 Amiloidosis. La amiloidosis relacionada con la diálisis se manifiesta cuando las proteínas


de la sangre se depositan en las articulaciones y los tendones, lo que provoca dolor,
rigidez y líquido en las articulaciones. La enfermedad es más frecuente en las personas
que se someten a hemodiálisis durante más de cinco años.

 Depresión. Es frecuente que se presenten cambios de humor en las personas con


insuficiencia renal. Si experimentas depresión o ansiedad después de comenzar con la
hemodiálisis, habla con tu equipo de atención médica sobre opciones efectivas de
tratamiento.

CÓMO TE PREPARAS

La preparación para la hemodiálisis comienza varias semanas o meses antes del primer
procedimiento. Para permitir un fácil acceso a tu torrente sanguíneo, el cirujano creará un
acceso vascular. El acceso proporciona un mecanismo para que una pequeña cantidad de
sangre se extraiga de la circulación y luego regrese a tu cuerpo a fin de que el proceso de
hemodiálisis funcione. El acceso quirúrgico necesita tiempo para sanar antes de comenzar los
tratamientos de hemodiálisis.

EXISTEN TRES TIPOS DE ACCESOS:

 Fístula arteriovenosa. Una fístula arteriovenosa creada quirúrgicamente es una


conexión entre una arteria y una vena, generalmente en el brazo que menos usas. Este
es el tipo preferido de acceso debido a su eficacia y seguridad.
 Injerto de fístula arteriovenosa. Si tus vasos sanguíneos son demasiado pequeños para
una fístula arteriovenosa, el cirujano puede crear una ruta entre una arteria y una vena
usando un tubo sintético flexible llamado «injerto».

 Catéter venoso central. Si necesitas hemodiálisis de urgencia, se puede insertar un tubo


plástico (catéter) en una vena larga en tu cuello o cerca de la ingle. El catéter es
temporal.

Es extremadamente importante cuidar el sitio del acceso para reducir la probabilidad de una
infección y otras complicaciones. Sigue las instrucciones del equipo de atención médica acerca
del cuidado del sitio de acceso.

LO QUE PUEDES ESPERAR

Puedes recibir hemodiálisis en un centro de diálisis, en el hogar o en un hospital. La frecuencia


del tratamiento varía, según tu situación:

 Hemodiálisis en un centro. Muchas personas pueden recibir hemodiálisis tres veces a la


semana en sesiones de tres a cinco horas cada una.

 Hemodiálisis diaria. Esto implica sesiones más frecuentes, pero más cortas (en general
realizadas en el hogar), seis o siete días por semana durante dos a tres horas cada una
aproximadamente.

Las máquinas de hemodiálisis más simples hacen que la hemodiálisis en el hogar sea menos
complicada. Por esta razón, con capacitación especial y alguien que pueda ayudarte, es posible
que puedas hacer la hemodiálisis en el hogar. Incluso podrás hacer el procedimiento durante la
noche mientras duermes.

Existen centros de diálisis ubicados en todo los Estados Unidos y en algunos otros países para
que puedas viajar a muchas áreas y aun así recibir la hemodiálisis según el programa. El equipo
de diálisis puede ayudarte a hacer consultas en otros lugares, o puedes comunicarte
directamente con el centro de diálisis en tu destino. Planifica con anticipación para asegurarte
de que haya lugar y se realicen los arreglos adecuados.

EL PROCEDIMIENTO
Durante los tratamientos, te sientas o reclinas en una silla mientras tu sangre fluye a través del
dializador, un filtro que actúa como un riñón artificial para limpiar tu sangre. Puedes usar el
tiempo para mirar televisión o una película, leer, tomar una siesta o quizás hablar con tus
«vecinos» en el centro. Si recibes hemodiálisis a la noche, puedes dormir durante el
procedimiento.

 Preparación. Se verifican tu peso, presión arterial, pulso y temperatura. Se limpia la piel


que reviste el sitio de acceso, el punto donde la sangre sale y luego vuelve a ingresar a tu
cuerpo durante el tratamiento.

 Inicio. Durante la hemodiálisis, se insertan dos agujas en tu brazo a través del sitio de
acceso y se pegan con cinta en el lugar para mantenerlas firmes. Cada aguja se une a un
tubo de plástico flexible que se conecta a un dializador. A través de un tubo, el dializador
filtra tu sangre en algunas onzas (gramos) por vez, y permite que los desechos y líquidos
extras pasen de tu sangre a un líquido de limpieza llamado «dializado». La sangre filtrada
regresa a tu cuerpo a través del segundo tubo.

 Síntomas. Puedes tener náuseas y cólicos abdominales a medida que el exceso de líquido
se extrae de tu cuerpo, especialmente si haces diálisis únicamente tres veces a la semana
en lugar de hacerlo con mayor frecuencia. Si estás incómodo durante el procedimiento,
pregunta a tu equipo de atención acerca de cómo minimizar los efectos secundarios
mediante el ajuste de la velocidad de la hemodiálisis, de tus medicamentos o de los
líquidos de la hemodiálisis.

 Control. Ya que la presión arterial y la frecuencia cardíaca pueden fluctuar a medida que
el exceso de líquidos se extrae de tu cuerpo, tu presión arterial y frecuencia cardíaca se
controlarán varias veces durante cada tratamiento.

 Finalización. Cuando se completa la diálisis, se retiran las agujas del sitio de acceso y se
aplica un vendaje a presión para evitar el sangrado. También podría registrarse tu peso
otra vez. Luego, puedes ir a donde quieras y retomar tus actividades cotidianas hasta la
próxima sesión.

4. QUE ES LA HEMODIALISIS
 La hemodiálisis es el método más común para tratar la insuficiencia renal avanzada
y permanente. Desde la década de los sesenta, cuando la hemodiálisis se convirtió
por primera vez en un tratamiento práctico para la insuficiencia renal, hemos
aprendido mucho sobre cómo hacer que los tratamientos de hemodiálisis sean más
eficaces y cómo minimizar sus efectos secundarios. En los últimos años, los
aparatos para diálisis más compactos y simples han hecho que la diálisis en el hogar
sea cada vez una opción más accesible. Pero incluso con mejores procedimientos y
equipos, la hemodiálisis sigue siendo una terapia complicada e incómoda que
requiere un esfuerzo coordinado de todo su equipo de profesionales de la salud,
incluyendo su nefrólogo, enfermero de diálisis, técnico de diálisis, dietista y
trabajador social. Los miembros más importantes de su equipo de profesionales de
la salud son usted y su familia. Al aprender sobre su tratamiento, podrá trabajar
con su equipo para obtener los mejores resultados posibles y poder llevar una vida
plena y activa.
5. CUIDADOS EN HEMODIALISIS

El riñón es un órgano vital del cuerpo que tiene 2 funciones; una excretora y otra secretora, es
decir una nos sirve para limpiar las sustancias tóxicas del organismo y otra para eliminar los
líquidos por medio de la orina.

Cuando aparece un fracaso renal una o las dos funciones desaparecen y es momento de recurrir
a un riñón artificial para que supla estas funciones.

El iniciar un tratamiento con hemodiálisis es realizar una serie de cambios en la forma de vida,
alimentación y cuidados ya que ambos riñones dejan de funcionar y no pueden eliminar ni filtrar
todas las sustancias que ingerimos.

Cuidados incluyen

 Higiene personal.
 Cuidados del acceso vascular.
 Alimentación.
 Ingesta de líquidos.
 Signos de alarma.

HIGIENE PERSONAL

Baño diario

Adecuada higiene bucal para evitar la halitosis (limpieza bucal después de cada comida
utilizando cepillo suave).

Cuidado de pies (principalmente en personas diabéticas)


Cuidar la piel para evitar la comezón y sensación de picazón, para evitarlo buena higiene
personal utilizando jabones neutros e hidratando posteriormente.

No utilizar lociones ni cremas que resequen la piel.

Mantener cortadas las uñas y limpias.

Antes de iniciar la sesión de diálisis lavar el brazo de la fístula y manos.

Acciones encaminadas a evitar posibles infecciones ya que cualquier infección complicaría el


tratamiento de la insuficiencia renal crónica además de ser un impedimento para el trasplante
renal.

CUIDADOS DEL ACCESO VASCULAR

Para poder realizar la hemodiálisis necesitamos un acceso vascular a través del cuál se llevara la
sangre a la máquina de diálisis donde se limpian las sustancias que no puede eliminar el riñón.

Este acceso vascular puede ser temporal (catéter en vena central, yugular, subclavia o femoral)
ó definitivo FAVI o fístula.

CUIDADOS DEL ACCESO VASCULAR TEMPORAL (CATETER)

Mantener una higiene personal para no buscar posibles infecciones.

Bañarse con precaución para mantener la zona de implantación y el catéter protegidos con un
apósito impermeable.

Es preferible que el baño sea rápido y no incluya la cabeza que ese se haga aparte para evitar
humedad en el catéter.

Siempre mantener tapado el orificio de inserción del catéter para evitar contacto con patógenos
del ambiente.

Comunicar a las enfermeras si presenta dolor, calor, hinchazón ó cambio de coloración en el


sitio de inserción ó fiebre ya que esto son datos de infección.

En caso de rotura pinzar el catéter y ponerse en contacto con la Unidad de Diálisis.

En caso de salida del catéter apretar el orificio de inserción para evitar pérdida sanguínea y avisar
a la Unidad.

ALIMENTACION

La alimentación en la diálisis es muy importante por tres motivos:


1. Una alimentación equilibrada va a mejorar su calidad de vida (carne, queso, pescado,
huevo, leche, legumbres)
2. Va a permitir que el resultado de la hemodiálisis sea óptimo.
3. Hará que este mejor preparado para un futuro trasplante.

ALIMENTOS NO ACONSEJADOS COMER EN DIETA CON REESTRICCIÓN DE SAL

 Sal de cocina y de mesa.

Componente de la sal de la mesa, responsables de la subidas de tensión arterial, del aumento


de peso, de hinchazón de piernas, cara ojos).

La restricción de sal es muy importante en pacientes con insuficiencia renal crónica ya que el
sodio (componente de la sal) es filtrado por el riñón y este necesita ser diluido con agua en el
cuerpo, por lo tanto a mayor cantidad de sodio circulante en la sangre se necesita más cantidad
de agua para diluirlo y esto se refleja en retención de líquidos.

 Carnes saladas, ahumadas y curadas.


 Pescados ahumados y secados, crustáceos, moluscos.
 Queso.
 Sopas de sobres, purés instantáneos.

INGESTA DE LIQUIDOS

Es muy importante controlar la cantidad de líquidos que toma (agua, líquidos y todo aquellos
que es húmedo como sopa, frutas, café, etc..)

Se deben de controlar por que al haber perdido la función de los riñones, la capacidad para
eliminar orina y todo el líquido que se ingiera esta disminuida y esto se reflejara en hinchazón
de miembros, cara, hipertensión y aumento de peso.

La cantidad de líquido que puede tomar siempre va a depender de la capacidad de eliminar orina
que conserve su riñón.

Como regla general se puede tomar en 24 horas tanto líquido como orine en ese periodo más
500ml.

POTASIO (K)
Sustancia necesaria para el correcto funcionamiento del sistema nervioso y muscular, entra en
el organismo con los alimentos y al no poder ser eliminado se acumula y provoca alteraciones
en la actividad muscular sobre todo en el corazón.

Su control es imprescindible para evitar en la dialisis hiperpotasemia y sus graves consecuencias


como falla cardiaca y muerte.

Alimentos con alto contenido de K que debe evitar.

 Los alimentos más ricos en K son frutas y verduras.


 Frutos secos, higos, almendras avellanas, garbanzos, lentejas.
 Leches en polvo, legumbres secas.
 Cacao, chocolates, papas fritas de paquete.
 Tomate, plátano, uva.

FRUTAS y VERDURAS CON MENOS CANTIDAD DE K

Frutas: Mandarinas, manzanas, peras sandías, fresa, durazno, limón.

Verduras: pepinos, lechugas, espárragos, cebolla, guisantes congelados

¿Cómo reducir el K en las frutas y verduras?

Al estar en contacto con el agua pierden potasio, deben cortarse en trozos pequeños y estar
remojados mínimo 3 horas cambiando el agua varias veces.

La verdura congelada pierde potasio si se deja descongelar a temperatura ambiente.

La fruta cocida tiene aproximadamente la mitad del K que tiene la fruta seca, dado que la otra
mitad se encuentra cocida en el líquido de cocción, este almíbar no se debe beber solo se puede
tomar la fruta.

No se debe resaltar el sabor de las frutas o verduras después de cocerlas con sal mejor utilizar
especias ( ajo, perejil, vinagre).

La carne cocida pierde la mitad de K si se desecha el agua de cocción.

No utilizar levadura para repostería tiene mucho K.

SIGNOS DE ALARMA

Si tras un consumo excesivo de alimentos ricos en K aparece: debilidad muscular, cansancio,


hormigueos, pesadez en miembros o alteraciones en el ritmo del corazón.
Si tras una ingesta masiva de líquidos, aparece: fatiga, dificultad para respirar (acostado).

Acudir a valoración médica si se presentan estos síntomas ya que se tiene que valorar la
actividad cardiaca.

6. ESTILOS DE VIDA PARA PREVENIR ENFERMDAD RENAL CRONICA

Está claramente demostrado que la obesidad se ha convertido en una epidemia mundial. En


2014 más de 600 millones de personas en todo el mundo se vieron afectadas por la obesidad y
este número se espera que aumente un 40% o más en la próxima década. En Colombia una de
cada tres personas se encuentra en franca obesidad y una de cada dos personas tiene sobrepeso
u obesidad. La obesidad y el exceso de peso se constituyen en el quinto factor de riesgo más
alto para las muertes globales de adultos. Esto se debe a que la obesidad, como es bien conocida,
es un factor de riesgo de enfermedades como la diabetes, la hipertensión y las enfermedades
del corazón.

La Enfermedad Renal Crónica (ERC) es una complicación menos reconocida, pero no menos
relevante, de la obesidad. La obesidad puede causar enfermedad renal crónica a través de
diversas formas. Por un lado, podría contribuir indirectamente, al inducir o empeorar la diabetes
y la hipertensión, que en sí mismos son factores de riesgo bien reconocidos de la enfermedad
renal. Por otra parte, la obesidad también puede causar daño renal de manera directa, al colocar
una carga indebidamente alta en los riñones durante muchos años, ya que un cuerpo más
grande necesita más función renal; además, genera cambios metabólicos nocivos como la
inflamación y la oxidación, que repercuten directamente sobre los riñones.

Se estima que el 13,8% de la ERC en hombres y el 24,9% de ERC en mujeres de países


industrializados puede estar asociada con sobrepeso u obesidad. Además de su ahora bien
reconocida asociación con la enfermedad renal crónica, la obesidad también ha sido reconocida
como un factor de riesgo para los cálculos renales, y para diversos tipos de cánceres como el
cáncer de riñón, entre otros. Las personas afectadas por la obesidad tienen un 83% mayor riesgo
de ERC en comparación con las personas con un peso saludable.

Hoy se conoce que la pérdida exitosa de peso puede resultar en un mejor control de la diabetes
y de la presión arterial alta, y puede reducir el riesgo de desarrollar enfermedad renal crónica.

"El autocuidado y la prevención son claves para reducir el riesgo de la Enfermedad Renal Crónica,
y la estrategia 4x4, que implica reducir los principales factores de riesgo como son: el
sedentarismo, la mala alimentación, el consumo y exposición la humo del tabaco y el uso nocivo
del alcohol, se constituyen en la principal fuente para prevenir la Enfermedad Renal Crónica",
explicó el Dr. José Fernando Valderrama Vergara, Subdirector de Enfermedades No
Transmisibles, de la Dirección de Promoción y Prevención del Ministerio de Salud y Protección
Social.

Transformar nuestras decisiones de comportamiento habitual hacia estilos de vida


saludable, entendidos como los hábitos de una persona que lleva una alimentación sana y
balanceada, con porciones apropiadas de frutas y verduras, sumado al mantenimiento regular y
sostenido de actividad física, y el abandono de hábitos perjudiciales como el consumo o
exposición al humo del tabaco o sus derivados, así como la reducción del uso nocivo de las
bebidas alcohólicas, y la conservación del tiempo necesario para el descanso y el sueño, se
constituyen en los principales factores protectores para alcanzar un peso apropiado y reducir en
porcentajes importantes el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, cáncer,
enfermedades pulmonares crónicas, diabetes y enfermedad renal crónica.

Este año el Día Mundial del Riñón promueve la educación sobre las consecuencias nocivas de la
obesidad y su asociación con la enfermedad renal, abogando por un estilo de vida saludable y
las recomendaciones de la estrategia de salud para hacer frente a la magnitud de la carga de la
obesidad y la enfermedad renal.

En este sentido, practique y conserve las siguientes recomendaciones:

 Mantenerse físicamente activo, con un mínimo de 30 minutos diarios de actividades de


intensidad moderada (caminatas, danza, natación o ciclismo) pueden reducir en un
40% el riesgo de desarrollar diabetes y otras enfermedades, como la enfermedad renal
crónica.
 La grasa en las comidas endurece tus arterias, agota tu corazón y promueve el
acúmulo de azúcares en forma de grasa. Coma sano. Reduzca los fritos e incremente la
ingesta de frutas y verduras en su dieta diaria
 Disminuya el consumo de azúcares y aumentará su salud y su bienestar.
 Empiece el día con un vaso de agua.
 Inculque y practique en su familia estilos de vida saludables. La prevención y los estilos
de vida saludables desde la niñez son el secreto para mantenerse saludables a lo largo
de la vida.
 Valore su riesgo. Conozca sus cifras de tensión arterial, de glicemia y de peso corporal.
 La clave para mantener su salud, a pesar de la Enfermedad Renal Crónica o alguna de
sus enfermedades precursoras, está en reducir de peso, alimentarse saludablemente,
realizar actividad física moderada y constante, no fumar, evitar excederse con el
alcohol y dormir el tiempo suficiente.

También podría gustarte