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Cuentos Biograficos-Nathalia
Cuentos Biograficos-Nathalia
Integrantes:
Samanta Ortis
Yocelyn Ramos
Nathalia Sánchez
Docente:
Viviana Ledezma
Soy Manuel…
Patriota chileno
Hola, soy Manuel Rodríguez, provengo de una familia de la aristocracia
chilena, pero apenas nos alcanza el dinero para sobrevivir, mi padre
tiene un modesto trabajo de oficial mayor de aduanas. Vivo entre dos
mundos, el de los lujos de los aristócratas con los que convivo y la gente
más necesitada.
Pude entrar al colegio Convictorio Carolino de Santiago, ayudado en
gran parte por becas, ya que mi familia no podía asumir tal gasto,
destaqué de sobremanera por mi inteligencia, ahí estudié con el que
sería mi mejor amigo, José Miguel Carrera. Estudié Derecho y me
convertí en procurador del Cabildo de Santiago, ya desde temprana
edad me interesó la política de mi país.
Fui participe del proceso de independencia de Chile, apoyé a mi amigo
José miguel Carrera durante su Gobierno como su secretario, pero los
españoles nos derrotaron y tomaron las riendas del país nuevamente,
enviando a un nuevo gobernador, Casimiro Marcó del Pont, un hombre
cruel que prohibió las reuniones y diversiones públicas, apresando a
quien se revelara y gran parte de los patriotas se tuvo que exiliar en
Mendoza.
Así fue como yo comencé a actuar entre la gente del pueblo y organicé
reuniones para expresar el sentimiento del pueblo, recorrí campos, me
infiltré en ciudades bajo el lema: “Aún tenemos patria”, pero me costó
bastante ya que el gobernador nos podía castigar si nos descubría, por
lo cual tuve que recurrir a diversos trajes para ocultarme de los realistas.
Uno de los tantos disfraces que utilicé fue el de mendigo, el cual me
permitió acercarme a Marcó del Pont y abrirle la puerta de su carruaje.
Formé el escuadrón de los Húsares de la Muerte, una importante unidad
de elite, pude realizar diversos viajes hacia Mendoza para llevar
información de vital importancia para los independentistas, me convertí
en un mensajero de gran importancia para lo que se avecinaba. Pero
mi gran fama entre el pueblo despertó envidia entre los miembros de la
Logia Lautarina, Bernardo O’Higgins y José de San Martín, quienes no
me querían en el nuevo comienzo de la patria.
Luego de retomar el poder del país, Bernardo O’Higgins se convierte en
Director Supremo, mandó a apresarme por actuar contra el gobierno y
ser subversivo, me detuvieron y enviaron a la fortaleza de Quillota para
ser sometido a un consejo de guerra. El 25 de mayo de 1818 fui sacado
del cuartel para ser trasladado a Valparaíso, pero todo era parte de un
complot para asesinarme, fingieron una fuga y me ajusticiaron cerca de
Tiltil.
Mi nombre se volvió leyenda entre la memoria colectiva del pueblo
quienes me consideraron uno de los padres de la patria.