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Breve trasfondo histórico - filosófico

A. La Grecia clásica

1. El estudio de la experiencia consciente de sí mismo parece ser el tema central que


pretende dilucidar inicialmente la psicología como rama de la filosofía. La conciencia de sí
es identificada en la Grecia clásica con la sique o alma, esencia que trasciende el cuerpo y
lo habita. De ahí deriva el nombre de psicología: psyche= alma; logos= estudio o
conocimiento.

2. Uno de los tratados filosóficos antiguos más importantes sobre el alma fue escrito por
Aristóteles. El mismo se titula “Pery psyches” que bien podría traducirse como “Sobre la
siquis”. Aristóteles tenía una visión empirista del conocimiento (contrario a Platón que
tenía una visión idealista). Aristóteles dividió el estudio de la psiquis por temas, siendo
algunos de estos: la personalidad, la sensación, la percepción, la memoria, el pensamiento,
las necesidades, los motivos, los sentimientos y las emociones (algo muy parecido a nuestro
texto).

3. El estudio de la psiquis por parte de la filosofía habrá de ser fundamentalmente reflexivo,


especulativo y a lo más descriptivo. Habrá que esperar el desarrollo posterior de las
ciencias, y hasta entrado el siglo 19 para que aparezcan las primeras manifestaciones del
estudio científico de la psiquis.

B. Antecedentes importantes a la constitución de la psicología como disciplina científica

1. Augusto Comte, uno de los personajes más importantes en la consolidación de la llamada


ciencia positiva o positivismo aseguraba en su clasificación de las diferentes ciencias que la
psicología no podía considerarse una ciencia. Según Comte, todo lo que se puede decir
sobre la experiencia vital del hombre se reduce al ámbito de lo fisiológico (materia de la
biología) o al ámbito de las relaciones sociales (materia de la sociología).

2. A mediados del siglo 19 comienza a tomar auge la posibilidad de aplicar los instrumentos
y las técnicas de investigación científica al estudio de la experiencia consciente. Por
ejemplo, para 1860 Gustav T. Fechner comienza a estudiar distintos aspectos de la relación
entre eventos físicos y su sensación y percepción. Estos estudios los recoge en su
libro“Elementos de psicofísica. Este trabajo es importante porque demuestra la viabilidad
de abordar el campo de la experiencia psicológica a través de la medición objetiva,
elemento crucial de la investigación científica. Así, la aplicación de la metodología
científica al estudio de los fenómenos de la experiencia consciente va abriendo el camino a
la psicología como ciencia

Breve historia de la Psicología

Psicología precientifica
Desde sus orígenes la Psicología se confunde con la Filosofía. La Filosofía es considerada
la madre de todas las ciencias, durante algunos siglos concentro todo el saber humano.
Luego fueron surgiendo de ellas las demás ciencias, algunas se desprendieron más
rápidamente. Hasta el siglo pasado la Psicología se entendía como una rama de la Filosofía
que se ocupaba del estudio del alma. Toda la psicología vigente hasta 1879 fue llamada
precientifica.
Psicología científica

Durante el periodo moderno empezaron a independizarse de la filosofía la mayoría de las


ciencias.
La física, la biología y otras llamadas ciencias físico-naturales utilizaron el método
científico. Los psicólogos de la época buscaron aplicar esos mismos métodos como forma
de romper con la filosofía y constituirse en ciencia independiente. Así surgió el primer
laboratorio de psicología experimental en el año 1879 a cargo de Wilhem Wundt, Este
hecho marco el inicio de la psicología científica.

Los historiadores han establecido como hito o mojón para el nacimiento de la psicología
científica la instalación del Laboratorio de psicología de Wilhelm Wundt (1832-1920) en
Leipzig (Alemania),en 1879. Si bien ésta no fue el primer laboratorio de psicología, sí fue
el primero que inició un gran movimiento de cambio.
Wundt, de formación fisiológica pero también filosófica, decide romper con la psicología
“metafísica” del alma, basada en la introspección “pura” (es decir, no experimental), y
fundar una psicología experimental que cumpla los requisitos de la ciencia natural. Será una
ciencia cuyo objeto de estudio sea la “experiencia interna” (es decir, la conciencia), y el
método a utilizar será la “introspección experimental”.
Detengámonos brevemente a reflexionar sobre las características de ambas coordenadas, ya
que son subrayadas habitualmente para identificar a la psicología del siglo XIX (lo que, por
otra parte, constituye una generalización indebida).
Con respecto al objeto de estudio, señala Wundt que “toda manifestación del espíritu
humano tiene su causa última en los fenómenos elementales de la experiencia interna”.
Dichos elementos fueron, desde un primer momento, la sensación y la imagen (mas tarde se
agregaron los sentimientos); por lo tanto, era una psicología elementalista y analítica:
intentaba descomponer la vida psíquica en sus elementos simples, par estudiarlos y luego
recomponerlos a través de formas de asociación. Con anterioridad a esta constitución de la
psicología como ciencia experimental, ya la filosofía dominante de los procesos mentales
era el asociacionismo, es decir la tesis de que la vida mental pude ser explicada en términos
de dos componentes básicos: “ideas” (o elementos) y “asociaciones” entre ellas.
El asociacionismo se remonta, como antecedente, a las tres leyes de la memoria enunciada
por Aristóteles: asociación por contigüidad en el espacio o el tiempo, asociación por
semejanza y asociación por contraste. El pensamiento, por ejemplo, sería una especie de
encadenamiento asociativo de ideas e imágenes.
Wundt considera que todo lo que ocurre en la conciencia tiene su basamento en procesos
fisiológicos específicos que reciben las impresiones externas y las transforman en
movimiento. Es decir, la vida psíquica sería un estamento “intermedio” entre la impresión
sensorial y el movimiento.
Con respecto al método, en realidad, es análogo al de la experimentación fisiológica. La
llamada “introspección experimental” se diferencia de la introspección clásica o pura por el
hecho de ser guiada por el experimentados. Pero señala Wundt: ”Sólo puede hablarse de
una aplicación del método experimental al dominio psicofísico fronterizo”, es decir al
campo de lo sensorial, que es lo que puede ser controlado por el experimentador. La
experimentación permite el control de los datos pasivos proporcionados por la
introspección. De este modo, el método se transforma de “especulativo” en “científico”.
Así las experiencias de laboratorio comienzan a ocupar un lugar central en los textos de
psicología. Théodule Ribot, teórico de aquella nueva psicología experimental, afirma que
para emprender con éxito las investigaciones psicológicas “es necesario conocer las
matemáticas, la física, la fisiología, la patología, tener una materia para manipular,
instrumentos al alcance de la mano y, sobre todo, el hábito de las ciencias experimentales"”
Se legaliza, por lo tanto, el trasvasamiento de métodos y procedimientos desde las ciencias
naturales hacia la psicología.
Podríamos decir que la frontera entre la psicología anterior (metafísica, especulativa) y la
nueva psicología experimental del siglo XIX, es una frontera metodológica; de un lado
tendríamos métodos reflexivos, intuitivos o especulativos; del otro, métodos objetivos.
En este momento de ruptura entre la psicología como rama de la filosofía y la psicología
como ciencia experimental, se sientan las bases de una discusión epistemológica que va a
atravesar la historia de la psicología hasta el presente: de un lado, quienes postulan la
necesidad de que la psicología, si pretende ser una ciencia, debe adoptar los criterios de la
ciencia experimental positiva; del otro, quienes afirma que, al ser el objeto de estudio de la
psicología un objeto histórico y no estático, el estatuto de cientificidad de la psicología
debe alcanzarse a través de criterios radicalmente diferentes a los de las ciencias naturales.

Construcción de los sistemas psicológicos contemporáneos a partir de diversas rupturas.

Como vamos viendo, no podemos acercarnos a las cuestiones que plantea la psicología
contemporánea sin entender previamente las raíces históricas y los contexto en los que se
fueron dando las sucesivas rupturas epistemológicas. Si quisiéramos intentar una síntesis de
la evolución cronológica de dichas rupturas, podríamos recurrir a los manuales de historia
de la psicología; veríamos allí que, globalmente se distinguen tres etapas:
1. La psicología filosófica, estrechamente ligada a la evolución de las cosmovisiones es
filosófica y entendida como una rama de la filosofía.
2. La psicología fundacional del siglo XIX, que surge a partir de la ruptura con la filosofía,
reclamando para la psicología el rango de ciencia independiente.
3. Los sistemas psicológicos contemporáneos que, a partir de principio del siglo XX
intentan una ruptura con los conceptos teóricos y metodológicos de la psicología
decimonónica.
Así como la primera ruptura busca desembarazarse de la “psicología del alma” por
considerar sus nociones meramente especulativas y carentes de fundamento científico, la
segunda ruptura apunta a los tres pilares de la psicología del siglo XIX; conciencia,
introspección, y elementalismo asociacionista.
Esto nos permite comprender el surgimiento casi simultáneo de tres grandes sistemas
psicológicos contemporáneos: el psicoanálisis, el Conductismo y la teoría de la Gestalt.

La historia de la psicología empieza el s. IV a.C. con Aristóteles (384 – 322 a.C.). Fue el
primer filósofo de la ciencia. En esa época se creía que existían dos mundos: el mundo de
las ideas (un mundo perfecto, irreal) y el mundo de la materia (el real, el imperfecto).
Aristóteles consideraba la naturaleza como algo sagrado. Para Aristóteles la mente o psique
es el acto primero de todas las cosas, es lo que hace posible que sintamos y percibamos.
Existen además, tres tipos de psique: vegetativa (de las plantas), sensitiva (de los animales)
y racional (del hombre). La psicología humana se basa en los cinco sentidos. Creía que los
procesos de conocimiento se producen a través de los sentidos.

Muchos años después, René Descartes (1596-1650), haría grandes aportaciones. Estaba
muy interesado en las matemáticas, la ciencia y la filosofía. Descartes postuló la doctrina
del interaccionismo, según la cual el cuerpo y la mente se influyen entre sí en alguna
medida, y que el punto de interacción entre ambos se halla en la glándula pineal. Escribe el
famoso libro “Discurso del método” (1637), donde expone que podemos dudar de todo,
pero de una cosa no podemos dudar, de que estoy dudando; y si estoy dudando es que
pienso, y si pienso es que existo. De aquí su famosa frase “pienso, luego existo” (cogito
ergo sum).

En esta época la psicología en Europa empieza a interesarse por lo subjetivo, el Yo que está
detrás de todo. Surge la corriente asociacionista, que hace una interpretación genético-
biológica de la mente. Creen que la mente es como una tabla rasa al nacer (tabula rasa). Las
leyes de la asociación de ideas nos dicen que aprendemos a través de los sentidos, gracias a
la semejanza entre objetos, el contraste y la contigüidad (en espacio y tiempo).

Immanuel Kant (1724-1804) fue profesor de filosofía en la Universidad de Königsberg, en


Alemania. Su obra más famosa “La crítica de la razón pura” apareció en 1781. Sostuvo que
existe un conocimiento a priori sobre la realidad de las cosas y luego nuestra mente añade
su propio orden a las sensaciones.
Hasta el momento, la psicología era una mezcla entre filosofía y fisiología. El fisiólogo J.
Müller (1801-1858) es conocido por escribir un libro considerado esencial para los
estudiantes de medicina: “Tratado General de Fisiología”, en el que dice que no hay más
psicólogo que el fisiólogo. Según él, nuestras sensaciones vienen por los sentidos y los
nervios que trasmiten los estímulos captados por nuestro cuerpo. Ante estímulos iguales, las
sensaciones son distintas porque los sentidos lo son.

Durante el s.XIX surge la Psicología Descriptiva que se basa en la descripción de


fenómenos. Uno de sus principales representantes fue el psicólogo inglés John Stuart Mill
(1862-1873). Quiso entender la mente y la analizó desde el empirismo y el asociacionismo.

El Evolucionismo empieza a mitad del siglo XIX y afecta a todas las ciencias (medicina,
biología,…). A partir de este momento la psicología será evolucionista. El hombre es una
pieza más del mundo, un elemento más, no es el centro de todo.

Aparecerá el Funcionalismo, que define el comportamiento o conducta como adaptación al


medio. También surge la Psicología Comparada o psicología animal que dice que no hay
grandes diferencias entre el comportamiento humano y el animal. Y finalmente nos
encontramos con la Psicología Diferencial en que lo importante es la adaptación.

Pero la aportación más notoria fue la de Charles Darwin (1809-1882), con su obra más
importante “El origen de las especies por medio de la selección natural”. En ella dice que,
por una serie de adaptaciones del medio y evolución, nos diferenciamos del mono,
consiguiendo así habilidades mentales superiores.

Francis Galton (1822-1911) después de leer su obra, decidió aplicar estos conocimientos a
la psicología, concretamente al estudio de la inteligencia. Fue el primero en utilizar la
estadística en sus observaciones. Para Galton el factor más importante de la inteligencia es
el genético, mucho más que el ambiental.

La Psicología Científica aparece con el primer laboratorio de psicología el 1879, creado por
Wilhem Wundt (1832-1920), un profesor de medicina y fisiología humana de la
Universidad alemana de Leipzig, a quien le interesaba conocer tanto los problemas
fisiológicos como los filosóficos que forman la base de la psicología. Fue el fundador del
Estructuralismo.

Los primeros estudios sobre la memoria parten de Hermann Ebbinghaus (1850-1909). Su


obra principal “Sobre la memoria” es donde quedan reflejados sus estudios de medición de
la capacidad para memorizar bajo un método rigurosamente experimental. El creador de los
primeros estudios sobre la inteligencia fue Alfred Binet (1857-1910).

La figura más destacada de la psicología rusa es Ivan Petrovich Pavlov (1849-1936)


fisiólogo ruso que trabajó de forma experimental y controlada con perros. Desarrollando el
famoso condicionamiento.

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