LOS DERECHOS DE

LAS MUJERES EN EL AULA

UN PROYECTO PARA CONCIENTIZAR
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Resumen:
En los últimos años, el aumento de las estadísticas de violencia de género da
cuenta de que, a pesar de la existencia de políticas públicas que buscan
garantizar una vida libre de violencia a las mujeres, no se logra modificar la
situación de vulnerabilidad social, política y cultural de este grupo. Sumado a
esta preocupante situación, hoy día nos encontramos frente al recorte
presupuestario por parte del Estado argentino de los programas nacionales y
provinciales que trabajan con la temática, como consecuencia asistimos al
deterioro de las políticas públicas en materia de derechos humanos.

El proyecto educativo Los derechos de las mujeres en el aula busca abordar la

problemática de la violencia de género, para analizarla en el ámbito educativo,
queriendo contribuir a la desnaturalización de las categorías hombre y mujer, a
la vez de difundir el derecho de las mujeres a vivir una vida libre de violencia
machista.

Los derechos de las mujeres en el aula propone actividades a desarrollarse en

talleres teóricos-prácticos, para el ámbito de la escuela secundaria pública; y se
encuentra destinado a estudiantes de 3° año de la secundaria común básica.
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Fundamentación:

En vista de las escalofriantes estadísticas que indican que en Argentina muere

una mujer cada 30hs a manos de su pareja, resulta apremiante el abordaje de
los derechos de las mujeres en escuelas secundarias públicas, y en particular,
el derecho a vivir una vida libre de violencia machista.

Es necesario pensar esta problemática en clave de derechos humanos, por lo

que cabe preguntarnos: ¿qué son los derechos humanos? Son una serie de
atributos, prerrogativas y libertades que tienen el conjunto de los seres humanos,
por el simple hecho de pertenecer al género humano. Los derechos humanos
son indispensables para el desarrollo de una vida en condiciones de plena
dignidad.

Esto quiere decir que hombres y mujeres tenemos los mismos derechos desde
el nacimiento. No obstante, la realidad demuestra que hombres y mujeres
gozamos de manera desigual de los derechos. Hablamos de los derechos
humanos de las mujeres porque, aun cuando los derechos son aplicables a todas
las personas, existen en la práctica diversos factores que discriminan a las
mujeres del reconocimiento y goce de éstos (INMujeres México). Exigir el
reconocimiento de los derechos humanos de las mujeres es una lucha ardua que
sigue transitándose hoy en día.

Según la Declaración de Viena (1993) los derechos humanos de la mujer y de la

niña son parte inalienable, integrante e indivisible de los derechos humanos
universales. La plena participación, en condiciones de igualdad, de la mujer en
la vida política, civil, económica, social y cultural en los planos nacional, regional
e internacional y la erradicación de todas las formas de discriminación basadas
en el sexo son objetivos prioritarios de la comunidad internacional.

A contra pelo de este objetivo prioritario asumido por los estados nacionales
adherentes a la Declaración y programa de acción de Viena (1993), estados
entre los cuales se encuentra el argentino, actualmente no nos llama la atención
encender la TV o leer algún diario, y que por lo menos una de las noticias sea
sobre feminicidios. Esta escena, que conlleva la magnitud de la violencia
machista, puede rastrearse a lo largo de diversos elementos de la cotidianidad
de las niñas, adolescentes y mujeres adultas de Argentina. Esta cotidianeidad
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compleja nos involucra e interpela fuertemente, y nos convida a pensar qué tipo
de ciudadanía y sociedad estamos legando a nuestros jóvenes.

Entendemos que la escuela no está por fuera de las situaciones de violencia,

sino que éstas se replican en su interior y, lejos de desnaturalizar
representaciones y valoraciones sobre los géneros, las refuerzan y estereotipan.
Seguimos atendiendo a una sociedad que divide a sus integrantes en hombres
y mujeres, dejando de lado otras identidades de género, a la vez que impone
mandatos sociales a unos y a otras. De aquí se desprende uno de los motivos
fundamentales del tratamiento de la temática en las escuelas.

Este proyecto, lejos de querer realizar un análisis acabado y exhaustivo sobre la

temática, propone una humilde aproximación a ella. Su espíritu es el de
concientizar a nuestros jóvenes sobre la temática, en el marco del profundo
respeto por los derechos humanos. Sabiendo que es un objetivo ambicioso, nos
mueve el profundo interés de contribuir a la desnaturalización de la construcción
social y cultural sobre el hombre y la mujer.

La realidad solo puede ser modificada a partir del involucramiento de todos los
sectores de la sociedad civil + el Estado. En este sentido, los y las educadores
jugamos un papel fundamental. Considerar a la escuela secundaria como el
ámbito natural para construir identidad y dar sentidos a la realidad; pensarla en
democracia como un marco político que permite el conflicto, los diferentes puntos
de vista, la participación, la discusión, la toma de decisiones y la transformación
de los saberes y los contextos, es una postura política que, creemos, todo
pedagogo y pedagoga debiera asumir.

No es menor comentar el hecho de que la población etaria que actualmente se

encuentra en el sistema de educación secundaria común, ha nacido y crecido en
democracia. Como sujetos activos de ciudadanía que son, ejercen y producen
prácticas y saberes culturales; a la vez que acumulan experiencias en la
desigualdad y en la diversidad. La adolescencia, como paso hacia la adultez,
habilita un proceso de reestructuración de las identificaciones; como
consecuencia el sujeto necesita un nuevo lugar en el mundo: esta ubicación se
construirá principalmente según el tipo de relación que construya la persona en
torno a los derechos y responsabilidades de la sociedad.
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Objetivos, destinatarios, metodología de trabajo

o Objetivo general:
Promover una ciudadanía activa, crítica y comprometida con prácticas y
valores relacionados al respeto de los derechos propios y de los derechos de
otros y otras.

o Objetivos específicos:
Conocer la ley 26.485 de protección integral a las mujeres (2009) 1 , para
difundir el derecho a vivir una vida libre de violencia machista;

Concientizar a nuestros jóvenes de que la violencia machista es una

construcción cultural que puede y debe revertirse;

Cuestionar los mandatos sociales del ser hombre y del ser mujer en tanto
imperativos y estereotipos socio-culturales.

o Destinatarios:
Estudiantes pertenecientes a la escuela pública, que estén cursando el 3°
año de la secundaria básica.

o Metodología de trabajo:
Talleres llevados adelante por el equipo de orientación educacional. En caso
de que la escuela no cuente con este servicio, el presente proyecto puede
articularse con otras instituciones de la comunidad extra escolar, por ejemplo
los Centros de Atención Primaria y Salud (C.A.P.S) que cuenten con
trabajador/a social y psicólogo/a.

1
Ley Nacional 26.485 de protección integral para para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra
las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales.