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Universidad Autónoma de Aguascalientes

Maestría en Investigaciones Sociales y Humanísticas


Materia: Análisis Cualitativo de Datos
Imparte: Dra. María Eugenia Patiño López
Alumna: Marisol Vélez Guzmán

Sesión 12

En esta ocasión se ha abordado un texto de Gilberto Giménez reflexiona sobre el derecho


y el poder desde la perspectiva cultural. Como él mismo menciona existe una forma de
estudio del derecho que recae sólo sobre el análisis de las mismas leyes y normas y su
interpretación jurídica, y otra en la que se le analiza desde su relación con otras prácticas
sociales, como las económicas, políticas e ideológicas.

Antes de llegar a este punto Giménez profundiza en conceptos como poder, derecho y
estado con los que contextualiza su aportación. Esto resulta sumamente relevante debido
a que con estos temas, que suelen ser objeto de discusión y crítica, suelen ser vistos
desde perspectivas individuales que no van más allá de los hechos presentes.

Del preámbulo al análisis del discurso se han obtenido reflexiones como (a) el poder es
un concepto difícil de definir, que se ha estudiado de diversas formas puesto que en él
influyen múltiples factores. Este no se refiere solamente a quienes detentan el poder,
tambien hace referencia a una capacidad de acción, por sí mismo y mediante la influencia
en los otros. La dominación es un tipo de poder que mediante la violencia física logra una
sumisión basada en el consentimiento del otro, que pierde su fuerza física y moral; hay
otros de poder como autoridad, dirección (división de fuerza de trabajo) y cada una
presenta sus oposiciones. Pero ningun tipo de poder se encuentra en la realidad de forma
pura, como cuando se le trata analíticamente.

(b) Establece una definición de táctica y estrategias similar a la de Certeau, donde las
estrategias son estables y permanentes, ocupan un espacio, mientras las tácticas
resultan ser soluciones coyunturales variadas y contradictorias que son útiles tan sólo en
un tiempo específico. Sin embrago para Giménez ambas tienen una intencionalidad
subjetiva. (c) Como habilidad básica de quien ostenta el poder las estrategias son
aplicadas por quien dirige el estado para lograr un proyecto de nación. El estado como
poseedor de poder, ostenta al derecho mediante el cual puede ejercer violencia y como
aparato que impone ideologías, aunque estas no están relacionadas necesariamente con
las clases dominantes, es decir, funciona como institución en el sentido sociológico; pero
también, y más relevante para este caso “el derecho se nos presenta también como
discurso, como una imponente y compacta construcción lingüística, como un lenguaje
peculiar dotado de extrañas propiedades operativas” (p. 70). A este respecto se pueden
encontrar dos tipos de discurso el que habla sobre le derecho y el que se da dentro del
derecho.

Además, Giménez retoma los tipos de discurso del derecho propuestos por Malinowski,
como discurso del legislador, del discurso del juez o del discurso de la ley. Para Giménez
los primeros dos tipos de discurso no requieren ninguna aclaración porque pueden
comprenderse directamente, pero el discurso de la ley es otra historia pues (a) “se halla
globalmente orientado a la prescripción de conductas y constituye un instrumento de
dirección (autoritaria) de las mismas”(p. 72) (b) “El lenguaje del derecho es un lenguaje
de acción, y la palabra jurídica no es disociable de los “ actos" jurídicos” (p. 72) (c) “la
presencia de numerosos elementos no normativos, como las “ disposiciones legales”,
dentro de un sistema jurídico determinado” (p. 73) (d) El discurso de la ley constituye un
orden globalmente coactivo (p. 74). Pero este tipo de discurso tambien puede analizarse
en términos de la dicotomía materia- forma o contenido- forma

Respecto a la parte social de análisis Giménez propone una explicación estructural, es


decir, acerca de las relaciones que se dan según el sistema de producción histórico y un
análisis coyuntural que refleja la correlación de fuerzas entre clases sociales.

Por otro lado, el discurso puede ser concebido como “cualquier forma de actividad
lingüística considerada en una situación de comunicación es decir, en una determinada
circunstancia de lugar y de tiempo en que un determinado sujeto de enunciación (yo,
nosotros) organiza su lenguaje en función de un determinado destinatario (tú, vosotros)”
(p. 123) y desde la perspectiva sociológica como “toda práctica enunciativa considerada
en función de sus condiciones sociales de producción, que son fundamentalmente
condiciones institucionales, ideológico-culturales e histórico-coyunturales” (p. 124).
Después Giménez describe las características del discurso político, que es el que se
desarrolla en la escena política (a partir de los aparatos de poder) y el discurso jurídico
que se basa en normas y cuya lógica es semejante al de sentido común y específica las
fases y características del análisis del discurso, pero lo que aquí se desea recalcar son
las características del discurso argumentativo, sobre todo porque en este caso,
personalmente hubiera esperado un análisis crítico del discurso en que se analizan las
relaciones de poder.

Este consiste en reconstruir el proceso argumentativo en el contexto del discurso, pero


sobre todo se centra en la búsqueda de los argumentos que se usan para convences al
otro, y es esta labor de convencimiento la que lo hace pertinente para analizar los
aparatos estatales que detentan el poder. De acuerdo con Giménez se da en tres fases:
(a) Reconocimiento de argumentos (b) explicitación de la gramática de argumentos y (c)
identificación de las estrategias discursivas.
Referencias

Giménez, G. (1981). Poder, estado y discurso: perspectivas sociológicas y semiológicas


del discurso político-jurídico. Mexico: Universidad Nacional Autónoma de México.

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