El presente informe es un análisis detallada de los resultados de una encuesta realizada a

una población de 50 personas con una edad que osciló entre los 19 hasta los 40 años de
edad. Se analizaron un total de 16 preguntas con el objetivo de determinar ciertos factores
que influyen al momento de realizar una compra referente al empaque y producto que se
procederá a comercializar.
La encuesta empezó con preguntas generales acerca del parecer de los encuestados con el
empaque de cualquier producto en general hasta llegar a preguntas más específicas con
respecto al producto que se va a comercializar y del cual es necesario conocer el criterio y la
conducta del consumidor ante este para que el empaque nos permita hacer nuestro producto
exitoso.
En primera instancia un 84% de las personas encuestadas escogió el empaque como un
factor determinante al momento de realizar la compra, y solo un 12% respondió negativo.
Quiere decir, que las personas al momento de realizar su respectiva compra, es atraída
significativamente por el empaque, posicionándolo como un elemento silencioso que hace
adquirir el producto, así mismo, un 50% respondió que adquiría productos solo por el
empaque y un 47% respondió que no lo cual hace notoria la existencia de una cierta tendencia
a realizar la compra dependiendo del tipo de empaque que se utiliza, de igual forma, hay
encuestados que no se sienten influenciados enormemente por el factor empaque.
Con la encuesta también se buscaba saber cuáles son los factores que el usuario tiene en
cuenta al momento de adquirir un producto empacado, para ello se tomaron diferentes
opciones como; Diseño, material, producto y posterior uso. La respuesta más votada fue el
producto (44%), seguida por el diseño (26%) y el material del empaque (20%), dejando solo
un 10% para el uso que se le pueda dar al empaque a partir de lo cual se logra analizar que
el producto es determinante al momento de realizar la compra y que lo segundo que más se
observa es el diseño que pueda tener el empaque, dejando a un lado el material de
fabricación, pero no por mucha diferencia. Cabe resaltar que el uso posterior en el empaque
resulta muy importante en las afirmaciones para un cliente, cifras reflejadas en la encuesta
con un 60% de consumidores afirmando la necesidad de adquirir un producto con un envase
que pueda tener una segunda vida útil y no ser desechado inmediatamente lo confirman,
aunque un 30 % de la población indico que no realizaban la compra pensando en el posterior
uso de su empaque.

Para los consumidores es un factor llamativo a la hora de adquirir un producto el uso que
ellos podrían darle al empaque en el que vino su producto, es por eso que se sitúan las
siguientes cifras en los resultados de la encuesta, un 78% de encuestados votaron que el
empaque deba tener como principal recurso la posibilidad de volver a ser usado, ya sea para
el mismo producto o con otro y como segunda opción con un 14% eligieron que podría ser
usado como accesorio. Además existen otros agentes decisivos a la hora de elegir un
empaque como la calidad que fue la opción que más eligieron los encuestados al momento
de elegir el empaque de un producto, si bien es importante como barrera para poder proteger
el alimento, con un 62% definieron este factor primordial en el material usado como empaque
siendo consiente de los beneficios que este trae para el producto, dejando a un lado la
comodidad del empaque votado con un 36% y la moda como un elemento poco convincente
al momento de comprar.

En otro orden de ideas es inevitable negar que existe una tendencia en la actualidad de que
un consumidor reconozca el producto por su empaque y los resultados de la encuesta
realizada lo evidencia, 42 personas de 50 encuestada reconocen el producto por el empaque,
6 personas no reconocen el producto por el empaque mientras que los restantes de
encuestados son indiferentes ante esto, en estos resultados es muy notoria la diferencia entre
cada opción de respuesta lo que nos lleva a resaltar y concluir la importancia del empaque
cuando se trata de la fidelización y del refuerzo de la imagen de la marca, es decir en la
mente del consumidor, el envase es el producto ya que el envase identifica la marca,
promueve la confianza en los productos de la marca. Por otro lado, el 76% de los
encuestados asocia el empaque con el precio, esta cifra para nada despreciable ilustra
la importancia del empaque en la decisión de compra teniendo en cuenta que no solo es
un factor de reconocimiento y fidelidad, sino que también que es un vendedor silencioso
debido a que un buen empaque hace irresistible el contenido del producto, donde prima
la atracción por el objeto visual antes que contenido mismo.

En la encuesta también se le preguntó a las personas en lo que se fijan a la hora de adquirir

un producto y más de la mitad puso como prioridad el precio, lo segundo más votado fue el
empaque con un 14% lo que nos quieren decir estos datos es que las personas esperan de
un producto es que sea accesible y que además sea un producto de calidad y llamativo en
cuanto a su empaque, es decir las personas cuando ven una fruta empacada y que además
esté a un buen precio se sienten con más confianza en su compra y la prefieren con
respecto a los productos a granel. Por otro lado, es de mucha relevancia el número de
personas que ha visto etiquetas en frutas (88%) éste es un porcentaje que llama mucho la
atención ya que en nuestra región el uso de etiquetas y/o códigos de barras en frutas no es
común, solo se logra apreciar en almacenes de cadena y cuando el producto es
seleccionado y empacado en bandejas de poliestireno y otros.

Entrando un poco más en nuestro producto a empacar el 64% de los encuestados opinaron
que el factor más importante al realizar la compra de mandarinas es el estado de madurez
del fruto y que la frecuencia con la que consumen mandarinas es entre casi siempre y
ocasionalmente puede que estás preguntas no vaya directamente ligada al empaque pero
nos ayuda para el diseño del mismo ya que para que los consumidores puedan sentirse
atraídos el empaque debe primero elegir comprar el producto por gusto para así luego fijarse
en el empaque y que este les permita tener una visión clara y sin obstrucciones o colores
puedan llegar a causar confusiones, para que así estos puedan apreciar el producto con
mayor facilidad.

Ahora bien, también se indagó sobre ¿qué formas les gustarían más a las personas en un
empaque de mandarinas? De lo cual 18 personas indicaron la forma circular representando
el 36% y a otras 18 personas le es indiferente la forma del empaque que contenga las
mandarinas representando un igual porcentaje de los encuestados, de lo anterior podemos
decir que las personas esperan un empaque que vaya acorde y sea similar a la forma del
producto ya que se sienten más identificados también éste resultado nos indica que estos
consumidores están buscando o esperando un empaque más innovador en comparación a
donde se vende el producto tradicionalmente, también cabe destacar el porcentaje de las
personas indiferentes al empaque para así tratar de llamar la atención de estos.

Por otra parte en cuanto a colores de los empaques se preguntó sobre ¿qué color prefieren
las personas para un empaque de mandarinas? a lo cual, 11 personas prefieren el color
naranja mostrando un 22% de las personas que realizaron la encuesta y por último con un
mayor porcentaje al anterior, exactamente el 60%, el cual representa a un total de 30
personas prefieren un empaque para mandarinas que sea transparente, reafirmando la
importancia del factor visual que juega en la toma de decisión de la compra de este producto
ya que al ser una fruta es fundamental que el consumidor observé sus características antes
de la adquisición.

Por ser el empaque una atracción visual al consumidor es importante para nosotros
conocer la preferencia por parte de los encuestados del material con el que el empaque
estará elaborado, ya que este factor actualmente se posesiona como un diferencial a la
hora de la compra, siendo el cartón el material de mayor preferencia para nuestros
encuestados ubicándose con un 42%, seguido del plástico y la madera con un 34% y
18% respectivamente, el de menos acogida fue el vidrio con un 6%. La elección de los
encuestados puede explicarse en primer lugar a la tendencia actual hacía productos con
empaques ambientalmente amigables o que de cierta forma reduzcan el impacto ambiental
jugando un papel muy importante en la toma de decisión para la compra de algunos
consumidores, en segundo lugar, por el tipo de material al que están acostumbrados a ver en
el empaquetado de productos frescos. No obstante, en la encuesta se observó que sigue
siendo el precio el más factor influyente, de todo lo anterior podemos concluir que para el
diseño y creación de nuestro empaque se tienen que tener en cuenta aspectos ambientales
pero que a su vez no se eleve tanto el precio del producto, que el empaque sea llamativo y
que además permita observar características físicas del mismo.