EL HOMBRE

ANTROPOLOGÍA
Dios creó al hombre a Su imagen y
semejanza. El hombre, de la manera
como originalmente fue creado, era
inocente delante de Dios. Pero el
hombre escogió desobedecer a Dios, y
en consecuencia, el pecado entró en el
mundo y el hombre se apartó de su
Creador, cayendo así en condenación.
Por esto, todos los seres humanos nacen
con una naturaleza pecaminosa, y sin
vida espiritual; siendo totalmente
incapaces de agradar a Dios en y por sí
mismos.
Gn. 1:26-27, Ro. 3:23, 5:12, 6:23, Gá.
5:17-21

Necesitados del Creador

1. Antropología: Parte de la Teología Sistemática que se ocupa de la doctrina referente al
hombre. Su estudio incluye temas como la creación, la naturaleza humana, el libre albedrío,
la condición del pecador y otros.

2. Exposición.

2.1. “Dios creó al hombre a Su imagen y semejanza.”

2.1.1. No es cierto que los grandes científicos abogan todos por una de las teorías
evolucionistas. Cada vez más hay un creciente número de ellos que abrazan la
convicción de que el universo fue creado por Dios, al descubrir ellos mismos las
evidencias externas que validan al texto bíblico. Nos limitaremos aquí a decir
que sostenemos que el universo fue creado por Dios, con “Su poder” (Jeremías
10:12), y que la tierra -que estaba desordenada y vacía- fue ordenada y llenada en
los seis días descritos en Génesis 1. Creemos que Jesucristo mismo es Quien
sostiene al universo (Colosenses 1:15-17).

2.1.2. Dios tuvo un plan desde el principio: “Hagamos al hombre a nuestra imagen,
conforme a nuestra semejanza...” (Gn. 1:26a, LBLA) Dios tuvo un propósito
para Su plan: “... y ejerza dominio sobre...” (Gn. 1:26b, LBLA). El plan divino
fue hacer al hombre conforme a “Su imagen”, para que éste cumpla el propósito
de señorear para Dios sobre todo lo creado.

Que fuimos creados a imagen de Dios define que el ser humano posee atributos
de personalidad, racionalidad, moralidad y espiritualidad. Estos atributos le

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 permiten, en libre albedrío, expresar y sostener sentimientos, deseos, voluntad,
decisión, etc., tal como Dios los posee. Pero vale señalar que lo más importante
es el propósito por el cual fuimos creados a “Su imagen”. El significado de “a Su
imagen” podría ser, hasta cierto punto, secundario. Efectivamente, es más
importante el hecho mismo de que fuimos creados a “Su imagen”,
independientemente de lo que esto signifique. Que de toda la creación solamente
al ser humano haya creado Dios a Su imagen, es base fundamental para nuestro
auto-concepto. Pero principalmente para cumplir el propósito de Dios.

2.2. “El hombre, de la manera como originalmente fue creado, era inocente delante de
Dios. Pero el hombre escogió desobedecer a Dios, y en consecuencia, el pecado entró
en el mundo y el hombre se apartó de su Creador, cayendo así en condenación.”

2.2.1. El ser humano fue creado a imagen de Dios para tener comunión con Dios (Cf.
Gn. 3:8-9), para que ejerciera dominio sobre la creación (Cf. Sal. 8) y para que
diera cuentas a Dios de la responsabilidad que le asignó (Gn. 2:15-20). Sin
embargo, el hombre, no vivió conforme a estos propósitos, y falló en mantenerse
leal a Dios.

2.2.2. La caída del hombre trajo terribles consecuencias: La separación de Dios, y la

condenación correspondiente a su pecado. Explicaremos en qué consiste la
condenación del pecador cuando estudiemos la doctrina correspondiente a la
salvación, y a la resurrección de los muertos.

2.3. “Por esto, todos los seres humanos nacen con una naturaleza pecaminosa, y sin vida
espiritual; siendo totalmente incapaces de agradar a Dios en y por sí mismos.”

2.3.1. El pecado entró al mundo, y, desde entonces, los seres humanos nacen siendo
pecadores (Ro. 3:23, 5:12, 6:23a). La antropología teológica reconoce que los
hombres nacemos malos. Contrariamente, la antropología científica-humanista
afirma que los seres humanos son buenos por naturaleza, pero que “la sociedad es
quien les corrompe”.

2.3.2. Como consecuencia de la caída, al ser separado de su relación personal con su

Creador, el hombre pecador es un esclavo del pecado (Jn. 8:34). Aunque su
Creador sigue interesado en el hombre, éste, en su pecado, camina fuera de
control (1 Co. 2:14, Col. 3:5-7). Por eso el ser humano es incapaz de glorificar a
Dios (Jer. 6:19-20, Ro. 8:8).

3. Reflexión.

3.1. Reflexiona por qué la frase “Necesitados del Creador” puede recordarnos la doctrina
bíblica referente al hombre.

3.2. ¿Qué dificultades encuentras para no sentirte cómodo con la propuesta de que la tierra
no tiene millones de años, sino apenas un poco más de 6 mil? Para información sobre
las evidencias científicas, y los descubrimientos basados en investigaciones serias que
respaldan el relato bíblico de la creación, visita: www.answersingenesis.org

3.3. Lee 2 Corintios 4:1. ¿Cómo explicas la misericordia de Dios, consciente de que por sí
mismo ninguno de nosotros merece servir a Dios?

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