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“AÑO DE LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÒN E

INPUNIDAD”

“FACULTAD DE INGENIERIA DE SISTEMAS Y MECÁNICA ELÉCTRICA - SEDE


BAGUA”

CURSO :
HABILIDADES DIRECTIVAS PARA LA GESTION DE PROCESOS

TEMA :
GESTION DE CONFLICTOS Y SOLUCION DE PROBLEMAS

DOCENTE :
ING. CHAFLOQUE CHAPOÑAN GIOVANA

INTEGRANTES:
 MONTALVAN DIAZ FRANK LUIS
 FERNANDEZ VALQUI JOSE GEAN
 ERNANDEZ DIAZ JOSE DENILSON

Bagua-2019
GESTION DE CONFLICTOS Y SOLUCION DE PROBLEMAS

GESTIÓN DE CONFLICTOS
La Gestión de Conflictos es la actividad orientada a prevenir o contener la
escalada de un conflicto o a reducir su naturaleza destructiva, con el fin último
de alcanzar una situación en la que sea posible llegar a un acuerdo o incluso a
la resolución del propio conflicto.
La gestión es aplicable y puede resultar exitosa en aquellas situaciones en las
que las partes enfrentadas comparten al menos una serie de valores o de
necesidades fundamentales.
La gestión del conflicto tiene por objeto contener una situación de
enfrentamiento violento y reconducirla hacia formas de interacción menos
destructivas. Esto implica una transformación del conflicto, es decir, un proceso
por el que éste pasa de ser intratable o de muy difícil resolución, a ser tratable
o susceptible de verse resuelto a través de procesos tradicionales (judiciales) o
alternativos de resolución de disputas (negociación, mediación, arbitraje).

¿Qué tipos de conflictos nos encontramos en el día a día?


Debemos tener en cuenta que existen diferentes tipos de conflictos dependiendo
del contexto o la forma en que se manifiestan.
 Conflictos latentes: son aquellos conflictos que existen, pero las
personas implicadas no son conscientes de ellos.
 Conflictos explícitos o manifiestos: aquellos conflictos que son
aparentes y reconocidos por las personas implicadas.
También podemos encontrar:
 Conflictos intrapersonales: surgen en el interior de la persona, consigo
misma, están relacionados con los valores que posee o con cuestiones
personales y/o íntimas.
 Conflictos interpersonales: aquellos que surgen entre dos personas por
la intervención de una tercera persona, una idea o por el interés en
un bien que los dos aspiran, es decir, por algo que los dos quieren.
 Conflictos intragrupales: se desarrollan enfrentamientos entre
diferentes subgrupos dentro de un grupo mayor.
 Conflictos intergrupales: nos referimos a aquellos que tienen lugar
entre dos grupos definidos.

5 estrategias para la gestión de conflictos


En cualquier situación que involucre a dos personas, se puede dar un conflicto.
Las causas del conflicto pueden ir desde diferencias filosóficas a diferencias de
objetivos hasta pujas por el poder. Los conflictos gestionados de manera
deficiente o no gestionados, generan una ruptura en la confianza y pérdida de la
productividad. En pequeñas empresas o áreas, donde el éxito a menudo depende
de la cohesión de unas pocas personas, la pérdida de confianza y productividad
puede ser una señal del fracaso del negocio.
Con un simple entendimiento de cinco estrategias básicas para manejar los
conflictos, los líderes podrán resolver mejor determinadas situaciones antes de
que escalen a un punto de no retorno.

1. Complacencia
La estrategia de la complacencia, le da al lado opuesto lo que desea. El uso de
la complacencia a menudo ocurre cuando una de las partes desea mantener la
paz a toda costa, o percibe que el conflicto es menor. Cuando se avecina un
posible conflicto se cede o se pregunta al otro que es lo que desea y se le
concede.
2. Evitar
La estrategia de evitar busca desarmar el conflicto por completo. Demorando o
ignorando el conflicto quien lo evita espera que el problema se resuelva sin una
confrontación. Aquellos que tratan de evitar los conflictos siempre, tienen una
baja autoestima u ocupan una posición de bajo poder. A veces el evitar o
correrse del lugar de los conflictos puede ser muy útil, por ejemplo, al despedir
a un empleado popular pero improductivo. Ignorar el malestar o los conflictos
que pueda suscitar este despido hasta que las cosas se calmen o se den cuenta
que ya no tiene sentido quejarse por alguien que no está, es una buena estrategia.
3. Colaboración
La colaboración funciona, por el hecho de integrar ideas que generen varias
personas. El objetivo es encontrar una solución creativa aceptable para todos.
La colaboración requiere el compromiso de tiempo significativo que no es ideal
para todos los conflictos. Por ejemplo, el dueño de una Pyme debe establece
políticas y procedimientos para sus empleados y una buena acción de
colaboración significar que realice este trabajo con su gerente. Ahora, requerir
la colaboración para elegir insumos de oficina puede significar una pérdida muy
grande de tiempo.
4. Comprometer
La estrategia de comprometer, es un llamado a las dos partes de un conflicto a
ceder cosas que pidan, a fin de establecer una solución aceptable. Esta
estrategia, es viable para conflictos donde ambas partes tienen una cuota de
poder similar.
5. Compitiendo
Con la competencia una de las partes del conflicto gana y la otra pierde. Las
personalidades altamente asertivas a menudo retroceden con la estrategia de la
competición.
Esta estrategia funciona bien en un número reducido de conflictos como
situaciones de emergencia. Estas situaciones pueden ser despidos masivos o
reestructuraciones. Aquí se hace pesar la jerarquía y/o las mejores habilidades
de las partes para pelear en un conflicto.

¿Cómo podemos solucionarlos?


El proceso para resolver cualquiera de estos tipos de conflictos es el mismo y
se basa en 7 pasos que podemos seguir:
 definir el problema: buscar el origen o las causas que dan lugar a la
situación que se están viviendo, intentando responder a las siguientes
preguntas ¿Qué va mal? ¿Qué ocurre?
 analizar las causas: tener presente el porqué del conflicto, todo lo que
ocurre tiene una o varias causas, saber analizarlas ayudará a resolver la
situación.
 definir objetivos para actuar: antes de emprender cualquier acción se
debe tener claro lo que se quiere conseguir en esa situación o conflicto.
¿Queremos solucionarlo?
 generar alternativas: se deben buscar diferentes formas de resolución
del conflicto y pensar qué se puede hacer desde un punto de vista
positivo. Aunque en el momento nos parezca imposible, cada situación
de conflicto tiene multitud de soluciones posibles, hay que pensar en
todas ellas, desde la más irracional a la más racional.
 elegir las alternativas apropiadas: siempre que se tomen decisiones se
ha de preguntar qué se debe hacer y cuál es la forma más adecuada de
actuar. La clave para ello es poder prever las posibles consecuencias que
puede tener cada alternativa que se nos ha ocurrido, así podremos valorar
cuál es la más adecuada. Pensar antes de actuar.
 poner en práctica la solución elegida: una vez que se tiene claro de qué
manera se puede solucionar hay que llevarlo a la práctica eligiendo la
manera más adecuada.
 evaluar los resultados: las consecuencias de las acciones llevadas a cabo
dirán si la resolución del conflicto ha sido positiva o no.

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