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Martes 16 de noviembre de 2010

La Fiscalía investiga la expulsión de trece


jóvenes con síndrome de Down de un pub
La denuncia, presentada por una asociación, afirma que el dueño del local les dijo que
tenían que marcharse al ver que iban a quedarse un largo rato

J. A. MARTÍNEZ/P. ALBEROLA
La Fiscalía de Alicante investiga un presunto caso de discriminación en un pub del
Casco Antiguo de la ciudad, por expulsar del local un sábado por la noche a un grupo
de trece jóvenes con síndrome de Down, según confirmaron a este diario fuentes del
ministerio público y de la Asociación Síndrome de Down de Alicante que denunció los
hechos.
Según la denuncia, el altercado ocurrió el pasado 6 de noviembre, fecha en la que la
asociación había organizado una salida de ocio y tiempo libre para un grupo de trece
jóvenes que se componía de una cena y la posterior visita a algún pub para tomar
alguna consumición. El incidente se produjo sobre las 23.15 horas en el pub Basic de
la Plaza San Cristóbal. Después de que el grupo entrara y pidiera sus consumiciones,
se afirma en la denuncia, el responsable del establecimiento se acercó para
preguntarles si se iban a quedar mucho tiempo. "Al recibir contestación afirmativa de
los monitores, les compelió a abandonar el local por razón de su minusvalía", señala la
denuncia que concluye diciendo que al final se tuvieron que ir a la vista de la actitud
del propietario del local.
Desde la asociación se opina que este tipo de salidas son muy necesarias para el
correcto desarrollo social e intelectual de estos jóvenes. El colectivo considera esta
actitud como una clara violación de los derechos de los afectados, así como un grave
perjuicio para el desarrollo intelectual y emocional de estas personas.
La Fiscalía ha abierto una investigación por si los hechos constituyen un delito
tipificado en el artículo 512 del Código Penal, en el capítulo correspondiente al
ejercicio de los derechos fundamentales y libertades públicas. El citado artículo prevé
penas de entre uno a cuatro años de inhabilitación profesional, oficio, industria y
comercio a quienes "en el ejercicio de sus actividades profesionales o empresariales
denegaren a una persona una prestación a la que tenga derecho por razón de su
ideología, religión o creencias, su pertenencia a una etnia, raza o nación, su sexo,
orientación sexual, situación familiar, enfermedad o minusvalía".
Según las fuentes consultadas por este diario, la Policía ya ha tomado declaración al
propietario del pub denunciado por estos hechos. A los pocos días de esta
comparecencia, en la sede de la Asociación se ha recibido una carta del denunciado
en la que pide disculpas por el incidente al tiempo que asegura no entender qué le
pudo ocurrir. Asimismo apunta que no tenía intención de discriminar a nadie e invita a
los jóvenes a volver al local siempre que lo deseen. Las fuentes consultadas por este
diario señalaron que la carta no frena la tramitación de la denuncia. Este diario trató
ayer de ponerse en contacto con el denunciado, pero no fue posible porque el
establecimiento se encontraba cerrado y sólo abre sus puertas los viernes y sábados.
Por su parte, la presidenta de la Asociación Alicantina de Síndrome de Down, María
Victoria Llano, asegura que este episodio es uno de los peores al que han tenido que
enfrentarse en sus 14 años de andadura. Llano defiende el derecho que tienen los
jóvenes de la asociación "a divertirse, como lo hacen aquellos que nacieron sin este
problema". No obstante, la presidenta de la entidad afirma que "no cancelaremos
nuestra agenda del club de ocio, ya que durante los años que viene desarrollándose
hemos superado nuestro miedo como padres al ver que la adaptación de nuestros
hijos era positiva y que eran felices con esta iniciativa". Este mismo año, la
responsable de otro pub en Valencia fue condenada a un año de inhabilitación por un
caso similar. La encargada había denegado la entrada a un grupo de ocho jóvenes
con Síndrome de Down que iban acompañados por sus monitores.

DOS ESCALONES... TODO UN


MUNDO
Desde estas líneas, me gustaría haceros partícipes de una experiencia
vivida recientemente por mis compañeros de Cocemfe y que sólo
puedo calif car como indignante.
El pasado 9 de Octubre, Día de la Comunidad Valenciana, se
reunieron los miembros de la Comisión de Accesibilidad de Cocemfe
con la intención de aprovechar el día festivo y visitar algunos
establecimientos del Centro de Alicante. El objetivo de la jornada no
era otro que valorar la accesibilidad de estos locales y realizar
algunos videos y fotografías que nos sirviesen como material para
nuestra Campaña de Sensibilización sobre la Accesibilidad al Medio
Físico “ABRAMOS PASO”.
A lo largo del recorrido, llegaron hasta la céntrica y emblemática
Plaza de los Luceros de Alicante, repleta de comercios y locales de
ocio e intentaron acceder a uno de ellos, concretamente el pub
irlandés The Duke, pero tal fue su sorpresa cuando se encontraron
con la cruda realidad y es que no pudieron entrar con sus sillas de
ruedas, ya que el acceso al local presenta una barrera arquitectónica
insalvable para ellos: dos escalones.
Solicitaron permiso a uno de los responsables del local para poder
realizar unas fotografías y la respuesta literal y despótica que
recibieron fue: “¿Qué queréis grabar? ¿Que hay 2 escalones para
que me obliguen a hacer una rampa para que entre un discapacitado?
No, ni quiero, ni me interesa”.
Creo que sobran las palabras para califi car esta actuación y a este
individuo.
Por desgracia, nos encontramos con estas situaciones con demasiada
frecuencia en nuestra vida cotidiana, lo que nos dificulta en gran
medida disfrutar del ocio en igualdad de condiciones que el resto, ya
que para las personas con algún tipo de discapacidad o movilidad
reducida un simple escalón puede convertirse en una barrera que
frena su total integración social.
En España contamos con numerosa legislación sobre accesibilidad,
pero a la vista está que no se lleva a cabo en la práctica, por ello
como ciudadano con discapacidad me planteo por qué los políticos,
como únicos responsables de estas cuestiones no hacen cumplir la
legislación vigente y nada mejor, en este caso que no conceder ni
una sola licencia de apertura a los locales que no cumplan con la
LIONDAU (Ley de igualdad de oportunidades, no discriminación y
accesibilidad universal de las personas con discapacidad).
Mientras tanto sólo nos queda seguir luchando para que la
accesibilidad al medio físico sea una realidad y no una utopía.

Javier Segura
Vicepresidente de COCEMFE Alicante

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