Está en la página 1de 3

Analizar el concepto de balística:

La balística es el estudio de los diferentes proyectiles que se utilizan en las armas de fuego y que
forma parte de la investigación de crímenes y es de gran utilidad para esclarecer acciones
delictivas analizando el peso, la forma y las dimensiones de una bala.

Como puede apreciarse, el análisis que supone el estudio de la balística aporta un gran número de
datos que no sólo se centran en los proyectiles mismos y sus características, sino también en el
entorno en el cual fueron disparados y en su paso por el mismo. Además de la medicina forense,
otro ámbito en el cual tiene mucha importancia esta disciplina es el militar.

Una bala está formada por diversas partes: la ojiva (o bullet, en inglés), el casquillo o casco
(también llamado Shell), la pólvora que sirve para proyectarla y en la parte inferior hay un
fulminante que provoca la ignición de la pólvora, lo que permite el desplazamiento de la bala.
Cada una de ellas tiene un calibre determinado en función de las características del arma
empleada.
En la balística también se estudia el trayecto de la bala y cómo impacta en el objetivo, La dirección
del proyectil se denomina yaw e incorpora dos fenómenos (precesión y nutación) Lo que hace que
el proyectil gire sobre sí mismo a lo largo de un recorrido son unas estrías. En cuanto a la velocidad
de la bala depende del calibre del arma y se mide en pies por segundo (esta unidad expresa la
potencia del arma). Así, la energía que se genera en el lanzamiento de un proyectil dependerá del
calibre, el tipo y el estado del arma.

Un apartado de esta disciplina es la balística de las heridas, que estudia la interacción entre las
balas y el efecto que producen en los tejidos humanos.

También existe la balística reconstructiva, en la cual se simulan virtualmente las condiciones de los
disparos y sus efectos, para lo cual es necesario la colaboración de un médico forense, un experto
en balística y un topógrafo que evalúe las condiciones físicas del terreno.

Balística interna:

La balística interna se define como, el proceso que se lleva a cabo desde que una vez es
arrastrado el disparador de muestra arma y comienza a moverse el proyectil en la recámara de
la misma hasta que sale por la boca del cañón.

Proceso:
El origen o comienzo de esta fase empieza cuando la aguja percutora del arma golpea
con su extremo afilado y punzante el iniciador o fulminante que va alojado en el cartucho, esto
transcurre en un intervalo de entre 0.0020 a 0.0060 segundos. Independientemente de que sea
de pistón o mixto (percusión central) o que carezca de pistón y lleve iniciador directo en la
vaina (percusión anular), resultando un quemado o deflagración (combustión súbita con llama a
baja velocidad de propagación, sin explosión) del explosivo que va en el interior de la vaina o
cartucho. Esta ignición viene durando alrededor de 0,0002 segundos; y se conoce con el
nombre de retardo a la ignición. Seguidamente, se origina un proceso químico que genera un
elevado volumen de gases en el interior del cartucho, dando como resultante el empuje de la
punta o proyectil a lo largo del cañón buscando éste la boca o extremo abierto del mismo.
Al generarse como digo un elevado volumen de gases, los que pasan a no ser necesarios
para empujar el proyectil ocuparan todo el espacio del cartucho o vaina, dando como resultado

Un aumento de presión generando una dilatación de la vaina o cartucho creciendo a lo ancho y


largo de la misma, produciéndose una obturación en la recámara del arma. Este proceso evita
la salida de gases, generándose una estanqueidad en la misma.
Para que se lleve a cabo este fenómeno, este cartucho ha de tener una sustancia
explosiva que será la que generará la fuerza o empuje del proyectil o proyectiles entre otros
elementos, al exterior.

Por tanto, dentro del cartucho ha de ir alojada una sustancia capaz de desarrollar gases
permanentes o materiales susceptibles de tomar el estado gaseoso en las condiciones de la
reacción, constituye un cuerpo explosivo, pero en la práctica sólo se utilizan las que pueden
experimentar una transformación rápida acompañada de gran desarrollo de calor, provocada
exclusivamente por alguna causa externa como elevación de temperatura en un punto
determinado, choque, fricción, etc.

Balística externa:

Una vez la bala ha abandonado el arma comienza a producirse una serie de fenómenos durante su
vuelo hacia
el blanco que son estudiados por la balística externa. Desde el primer instante y cesado el impulso
proporcionado por la
presión de los gases, la bala sometida a movimiento de traslación hacia el blanco y rotación sobre
su eje es afectada por la
resistencia que el aire opone al movimiento y por la fuerza gravitatoria. La resistencia del aire
reduce su velocidad
mientras que la fuerza gravitatoria la hace desviarse de su trayectoria al ser atraída por la tierra.
Otros factores afectan
también a la bala aunque su influencia es significativamente menor, tales como la dirección del
viento, la presión
atmosférica, etc. Está claro que cuanto más rápida sea la bala y menos pese (dentro de ciertos
límites) más derecha
irá a alcanzar su objetivo. Existen, sin embargo, otros factores que tienen una gran influencia en el
comportamiento del
proyectil como el material de que está hecho, la forma y el equilibrio o distribución del peso. No
volará o describirá la
trayectoria igual una bala de plomo que otra blindada, una con cabeza más plana que otra más
redondeada. Dado que, en cualquier caso, por efecto de la gravedad la trayectoria de la bala será
siempre hacia la tierra, es preciso
utilizar el alza que permite corregir la trayectoria entre la ideal y la real. Vamos a disparar "algo"
por encima de la visual
rectilínea. Con los cartuchos más modernos y precisos se puede prescindir del alza hasta unos 200
m de alcance, ya
que en esa distancia la caída del proyectil es tan insignificante que puede despreciarse en un
blanco grande. En
consecuencia disparar a más de 200 m requerirá unos cartuchos veloces y un buen sistema de
puntería. La elección de
uno u otro tipo de bala y/o calibre dependerá del objetivo que pretendamos abatir y del arma y
sistema de puntería que
vamos a utilizar. Se trata de obtener un proyectil dotado de una alta energía y que sigue una
trayectoria lo más rectilínea
posible hasta el blanco. La medida para expresar la potencia de un proyectil es el kilográmetro.
Para poder calcularla
es preciso disponer de la velocidad y el peso de la bala. Este valor a la distancia de interceptación o
interposición será el
responsable del abatimiento del blanco.

También podría gustarte