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YO SOY EL QUE SOY.

Otra fuente para el sonido "e" dado a la "he" hebrea lo


podemos extraer de fuentes judías cuando transliteran
Exodo 3:13-22. Allí aparece la explicación y el fundamento
del nombre divino. En el verso 14 del pasaje referido,
cuando se responde la pregunta de cuál era el nombre de
la divinidad, lee traducido al español lo siguiente:

"Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo:


así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me ha enviado a
vosotros" (Reina Valera)

Luego, en el versículo 15 aparece el tetragrama, como un


tipo de reemplazo al "yo soy el que soy" y al "yo soy". No
obstante, la supuesta expresión "yo soy" en hebreo
aparece con las letras "he" "iod" y "he", las que al
transliterar escriben:

"Eh’yé asher eh’yé" 10, o bien, "EHEYEH-ASHER-


EHEYEH".11

Esto es del hebreo leído de derecha a

izquierda: ‫אֶ ְהיֶה אֲ ֶשר אֶ ְהיֶה‬


Actualmente un judío sefardita pronuncia dicha secuencia
como "ehié asher ehié"

Sabemos que el significado de esta expresión no es un


sustantivo, ni un adjetivo, sino un verbo. En ello existe
unanimidad, siendo referido al verbo "ser" (indicado en
imperfecto) en el sentido de suceder o existir algo. En
hebreo se pronuncia "aiá". Mucho se ha discutido sobre la
traducción de esas palabras, debido a que en hebreo los
verbos solo presentan dos situaciones, el imperfecto o no
conjugado y el perfecto o conjugado, y a su vez el perfecto
puede adoptar distintas variantes que en hebreo no
aparecen indicadas. Ahora bien, cuando aparece en
perfecto la tradición masoreta puntúa para vocalizar con
"e", de allí que la mayoría traduce "soy" aunque también
puede verterse como "seré". Por ello no existe acuerdo
entre todos en verter el pasaje de Exodo 3:14 como "yo
soy", pues otros lo vierten como "yo seré" o hasta
"resultaré ser", una forma causativa. Otros dicen
que significa “Yo existo.”, “Yo creo,” o “Yo traeré a la
existencia.”"8. Para Clemente, como ya vimos, el nombre
completo significaba ‘Quien es y Quien será’. Para este
pasaje, la versión de Rotherham vierte "Yo llegaré a ser lo
que yo quiera".

‫" היה‬aiá" ...... ser, suceder, existir. (imperfecto, sin


conjugar)

‫" היה‬eié" ...... soy, existo, sucede, seré, será, acontece, fue,
sucedió. (perfecto, conjugado)

La "alfa" antepuesta podría indicar que dicho verbo no


debe conjugarse, manteniendo siempre el mismo sonido al
ser aplicado a un nombre. De acuerdo a lo visto la mejor
traducción pueden ser las siguientes variantes:

"soy el que soy", ó "seré lo que seré"

Ahora bien, sin importar por ahora su real significado ni


sobre "las vocales que van después de cada
"consonante"", si uno escucha sin leer percibe los sonidos
de la E, tanto al principio como al final. Cuando uno
observa la escritura comprende que la primera E
corresponde a la "alfa" y la segunda pareciera ser la última
"he", pero la puntuación masorética indica que sería una
vocal acompañante de la "iod", con lo cual la "he" final es
muda. De modo que de acuerdo a la puntuación
masorética, toman a ambas como mudas. Además vemos
como la "iod" equivale mejor a una "i" que a una Y de
"yunque" en español, por lo que en argentino actual se
leería como "ehieh asher ehieh" ó "ehié asher ehié" (y no
"elle asher elle").

Quizás dichas letras bien podrían transliterarse como


"AHIE ASHER AHIE". Si observamos con cuidado,
anteponiendo la "iod" para formar el nombre completo,
percibimos quizás el origen de la "e" o de la "a", esto es
"iehié" o bien "iahié".

Indistintamente de si la primera letra "alfa" suene como "a"


o como "e", la presencia de la letra hebrea "he" al final no
lleva necesariamente a culminar la pronunciación en "iáh"
como muchos especialistas sugieren. Esto es un claro
ejemplo de las variantes en la vocalización hebrea con un
mismo juego de letras.

Como vimos, la traducción Reina Valera lo vierte como "Yo


Soy", y ésta es la más comúnmente hallada. Sin embargo,
debemos entender el significado de las palabras.

En fenicio así como en moabita, un dialecto del hebreo, "yo


soy" se traduce de las palabras "ank". No se si se
pronunciaba "anak" o "anek" o "anok" o "anuk", y si a la
"k" debía agregarse alguna letra. ¿Cómo se pronunciaba en
hebreo? Según vimos parece que "ehiéh" o "eheiéh, pues
es traducido como "yo soy". Pero aquí la palabra "yo" no
aparece, resulta agregada al traducir. ¿Variaba el sonido
en hebreo del moabita? ¿Cambiaron las letras en el
hebreo? Sabemos que muy poco, pues muchos nombres,
expresiones y composiciones de letras han permanecido
intactas por milenios. Por tal motivo en hebreo actual
podemos hallar el mismo patrón de letras donde suele
traducirse "yo soy". ¿Cuáles? Pues "ank". Esas tres
primeras letras pueden verla, por ejemplo, al comienzo de
la estela moabita mostrada en una página anterior. Otra
fuente (11) manifiesta que "yo" se pronuncia "ani" en
hebreo. Esta forma se halla muchas veces en el AT, siendo
traducida a veces como "yo soy". La expresión "ani"
significa algo como "uno/s-mi/de" o "ser/es-de", y la "k" se
utiliza para sobre indicar de "quién" se trata. Si es de uno
mismo se escribe "ki". De allí que cuando aparece la
palabra "anoki" en el tanaj se pronuncia "anoji",
pronunciando en sefardí la "kuf" hebrea como "ji". Esta
expresión indicaría algo como "uno/ser-mío", traducido
normalmente "yo soy".

De modo que "ehié" (o "ahie") debe tener un significado


distinto al de "ani" o "anoki".

Y el sonido de "aheie" o "eheie" que se escucha como


"ehié" en sefardita, si observan bien, si donde está la "iod"
sonando como "i" se la reemplaza por la "uau", ¿quién no
puede aceptar que sencillamente se lea "ahué" o "ehué"?
De modo que la secuencia final bien puede ser "ué".

Ahora, según varias evidencias, cuando la "iod" va delante


de un verbo parece estar indicando al "yo" o "mi" de modo
posesivo, como diciendo que la acción está subordinada a
una persona, a diferencia de cuando se halla hacia el final,
donde indica pertenencia pasiva. Ello explicaría la razón de
escribir una "iod" al comienzo de las letras raíz "hih", por lo
cual, anteponiendo a la "alfa" una "iod", bien podría
formarse la expresión "iehué" ó "iahué". Solo en dichas
circunstancias el nombre podría traducirse como "yo soy"
ó "yo seré" (también "el/ese será"), similar al "anoki", pero
de significado distintos. Mientras el "anoki" solo sirve para
indicar en primera persona de quién se trata, el "iehué"
transmite la idea de alguien que, diferente a solo existir,
obra o se propone actuar sin que nada se lo impida.

Otros en cambio han considerado que la "alfa" antepuesta


es para indicar que la "he" debe comenzar como vocal y no
como muda, y que por lo tanto, ambas "he" no es que
fueran letras mudas sino que deben adquirir el sonido de
una vocal, que pueden ser solo dos, "a" y "e". La elección
dependería del tiempo verbal, es decir, de si se halla en
imperfecto o perfecto. De allí que aquellos que remiten al
significado etimológico de Ex.3:14,15 señalen a la ausencia
de la "alfa" en el nombre completo, ante lo cual la
pronunciación podría ser solo "ieué". No obstante, sea cual
fuere la realidad, el sonido final cambia poco entre una y
otra variante, alterado levemente solo por el tenue sonido
espirado de la "h" primera, pues la segunda para el caso
anterior quedaría totalmente muda.

Pero muchos insisten que debe pronunciarse "ia" y no "ie"


ni "i-". De allí la forma "iahué". Sin embargo, si ante la
aparente fuerte evidencia de la forma inicial "ia" cuando
citan fuentes jeroglíficas egipcias, cuneiformes
babilónicas, la peshita, los samaritanos y Clemente de
Alejandría, cabría la pregunta: ¿porqué los cristianos
documentaron el nombre del crucificado escribiendo "ie"?
La forma "iasu" es desconocida en los escritos cristianos
antiguos, pero sí es conocida "iesu". Tampoco escribieron
"isu".
Por ejemplo, las versiones de la Biblia como la Nacar
Colunga, BJ y Valera vierten los diferentes nombre bíblicos
del Antiguo Testamento comenzando con "ie". En cuanto a
la BJ (Biblia de Jerusalén) es notoria la contradicción o
incertidumbre académica al usar la forma "Yahveh" al
mismo tiempo que las forma "Ye" y "Je" ("ie") en todos los
nombres teofonos.

El códice de Leningrado, de dónde se afirma que se extrajo


la forma "Jehová" al supuestamente combinar las letras
hebreas con las vocales de otra palabra, en realidad
aparece puntuado para que lea "Ieua". No aparece ninguna
indicación de la vocal "o" que le siga a la "he".

En este caso algunos aseguran que las vocales "e" y


"a" corresponden a otra palabra hebrea, del "shema" y no
de la pronunciación del tetragrama. En mi opinión es muy
posible que esta puntuación no corresponda a la
vocalización real, pues de otro modo no podrían
mantenerlo en secreto. De modo que "iehua" podría ser
solo una forma arbitraria, o a lo mejor indicaría otra cosa,
como por ejemplo que las vocales deben intercambiarse,
ello es para leer mentalmente en forma correcta el nombre
como "iahue", o quizás solamente "ihué". No obstante,
creyendo en tal secretismo, bien pudiera estar indicando la
vocalización correcta.

Obviamente para los cristianos debería ser definitoria la


manera que han vertido los nombres bíblicos los diferentes
escritores del Nuevo Testamento. Y allí aparece la forma
"ie", en concordancia con la puntuación masoreta.
Ello revela una discordancia en algún lugar con aquellos
que lo defien como "ia".

Especulando uno puede suponer que al escribir nombres


abreviados en la antigüedad no solo usaran las primeras
letras o sonidos, sino la primera y última letra o sonido. Así
de "ieue" habrían tomado la "iod" primera y la "he" última,
escribiendo la forma abreviada "ie", imaginando el lector
profano que corresponden a las dos primeras cuando en
realidad la "segunda" sería la cuarta o última.

Si a ello le agregamos que ciertos nombres cuando llevan


la "he" al final, como uzias y querjá se pronuncia como una
"a", no es difícil comprender que tendríamos el sonido del
nombre abreviado como "ia" para el caso del nombre divino
que también termina en "he".

Este punto es objetado al decir que la terminación en "a"


denota género femenino, y es muy clara la alusión del Dios
hebreo como masculino. Sin embargo, muchos nombres
bíblicos que terminan en "a" (Abd-ia, Sofon-ia, Isa-ia, Tob-
ia, Mat-ia, Jerem-ia, mija-ia, etc.) corresponden a nombres
personales de varones, no de mujeres. El aspecto que los
diferencia en las formas originales es el acento que recibe
la "a" al final, distinguiéndolos de nombres femeninos que
también terminan en "a", como por ejemplo "Maria". Otro
aspecto tiene que ver con el agregado de la "s" cuando
según el idioma no suena bien acentuar la última vocal,
aspecto que diferencia los nombres femeninos de los
masculinos.

Por otro lado se señala que tanto Clemente, como Epifanio


y Teodoreto escribieron la letra "e" al final del tetragrama y
no la letra "a". Es decir, para ellos el nombre era "iaue", al
revés de "ieua". La terminación en "e" es de origen
samaritano mientras que la "a" judía, y es bien conocida la
rivalidad entre ambos pueblos desde tiempos antiguos.

Si la letra final fuera una "a" por uso cruzado concordaría


con alelu-ia, y a su vez no estaría en discordancia con la
forma "ie" usada por los primeros cristianos y escribas
judíos para otros nombres, como es el caso de "iesu",
"ieosafat", "iehoshia", "iehojanan", iehu y otros; en donde
usaban en este caso las tres primera letras. También es
posible que utilizaran sonidos que sonaran mejor o bien
que respondieran a cierta lógica desconocida, hecho que
fue ocurriendo con el paso del tiempo, donde los sonidos
de los nombres se acomodaban al lenguaje hablado
alterando ciertas letras, como Iosafat, Iohash, Ioshía,
Iotam, Iosef, donde la "e" desaparecía quedando la "o". Por
lo tanto, tanto "ie" como "ia" podían formar parte de
palabras compuestas recordando el nombre divino.

Entonces tenemos que los nombres teófonos son vertidos


en fuentes cristianas y hebreas al español con tres vocales
idénticas pero acompañadas de tres vocales distintas: "ia",
"ie" y "io". La forma "iá" (con acento en la "á") siempre al
final o bien la forma "ie" o la "io", o bien la "i" con la "e" y
la "o" juntas al comienzo. Ello imposibilita elegir una, pues
parece que los nombres se acomodaban a la vocal que
pareciera sonar mejor, o bien a algún otro código.

Por ejemplo, además de los presentados (Iosafat, etc)


tenemos el conocido nombre de Juan, tomado a su vez del
griego transliterado como " ioanen".

El caso de Juan, nombre que incorpora parte del nombre


divino, los ingleses lo pronuncian yon, pero si uno lee de un
papiro antiguo (Bodmer XV; p 75) o del códice vaticano,
verá que las letras griegas usadas son como aparece a
continuación:

, esto es "iota", "omega", "alfa", "nu",


"eta" y "nu",

Se pronuncia de manera idéntica a como lo pronuncian los


etíopes en la actualidad al expresarse en amárico. Uno
oye ioanen. Aquí el patrón es "io". Sin embargo, es posible
que la "e" de "ie" simplemente se volviera muda o casi
muda frente a la "omega". El hecho es que una secuencia
de letras como "iou" es incongruente, tampoco combinaría
con otras vocales intermedias que uno pudiera imaginar
irían, como ioeu, ni ioeau, ni iohu no iohau. Mucho menos si
debemos todavía pronunciar la última letra.

Esto lleva a pensar que solo la primera letra, como ocurre,


siempre permanece invariable, pero la siguiente depende
de cómo debe asociarse al otro grupo de letras
significativas, y tanto como si va al comienzo como al final
de la expresión. Por lo tanto, el caso de "ioanen" sería una
contracción o abreviación suave de "ieoanen", pero
bastante desagradable o más abrupto para acortar desde
"iaoanen"

Dado este uso amplio y bien documentado, especialmente


de las formas "ie" y la "ia" para los nombres teófonos, lo
único que creo puede armonizar los hechos estribaría a que
corresponden a partes distintas del mismo nombre (la dos
primeras letras o principio y final, esto es o "iaue o ieuá); o
en su defecto a otro estado verbal del término,
considerando que es un verbo y no un sustantivo (ieue
y iaue). De lo contrario solo puede deberse a
incertidumbre.
En consecuencia, los ejemplos de los nombres teófonos y
expresiones abreviadas o asociadas a otras palabras
parecen no ser determinantes para definir cómo debe
comenzarse a pronunciar el nombre.

La "iod" que cambia a "uau".

Se enseña que hauáh (haváh) es la raíz de la palabra ser.7


Al trascribir "huh" uno supone que deben representar las
letras "he" y "uau" y "he", ‫הוה‬.

Por otro lado se dice que "howa" (esto es oua) significa un


ser ruinoso, malo. En una fuente expresa que "El Sufijo
“hovah” es el No. 1943 en el diccionario hebreo de Strong y
tiene el significado de “desastre.” Esta es otra forma del
No. 1942, havvah, que es traducida como “calamidad,
iniquidad, travesura, dañina (cosa), desobediencia,
desobediente, asqueroso, cosa perversa, sustancia, muy
perverso.” Brown, Driver, Brigg, Gesenius dicen del No.
1943, hovah: “ruin, desastre.”8 En consecuencia,
"iahowah" o "iehowah" o sencillamente je-hová podría
significar ""ieue" (o "iaue") el desastre o el ruin". La vocal
"o" entonces no puede aparecer en la secuencia.

En mi opinión creo que "havvah" está mal escrito por la


fuente citada o traducido incorrectamente, pues "haua"
simplemente es "ser" de existir o suceder, no es una
adjetivo, no describe la cualidad de lo que existe, aunque
pareciera que si la primera vocal cambia a una "o", ésta
pasa a incorporar el adjetivo de algo malo dentro del
mismo término. Si "haua" es ser y "houa" es ser-ruin, ¿de
dónde viene el "ehié" ‫?אהיה‬
Se explica que cuando a Moisés se le revela el nombre de
Dios, según Exodo 3:13-22 se le dice "Yo soy el que soy"
(Eh’yé asher eh’yé). 9 En otra fuente explica que "Las
raíces hebreas de estas letras son He-Yod-Heh, o sea "el
SER"10 En la misma fuente asegura que Moisés escuchó
decir "EHEYEH-ASHER-EHEYEH", ("YO SOY EL QUE SOY").
Seguramente ASHER significa "EL QUE", por lo que
"eheieh" (o ehié) debe significar "yo soy". Pero ya vimos
que ello no es posible, porque "yo soy" se escribe "anoki"
en hebreo. Si efectivamente "ehié" significa "ser",
entonces debería estar escrito "ani ehié" para traducir "yo
seré" ó "yo soy". Pero no está escrito de esa manera en el
texto hebreo.

Y aquí además aparece una discordancia referido a la


palabra raíz. Mientras por un lado se afirma que la palabra
"ser" posee la raíz "he", "uau" "he" (‫)הוה‬, cuando expresa
"ser", "soy" o "seré"; cambia una letra raíz por otra, es
decir pasa a "he" "iod" "he" (‫ )היה‬para decir lo mismo. Es
decir, cambia la "uau" por la "iod", altera la pronunciación
sin alterar el significado de la misma. De hecho, esa es la
manera de cómo aparece en Exodo 3:14. ¿Puede cambiar la
letra raíz de una palabra sin cambiar su significado básico,
en este caso, del verbo "ser"? ¿Cómo es posible que ambas
palabras hebreas signifiquen lo mismo, es decir, ser?

He visto que se suele decir que la "uau" es de origen


arameo mientras que la "iod" es del hebreo. Pero, de ser
así el nombre del Dios israelita es de origen arameo y no
hebreo, algo raro de entender. Además, cuando se quiere
expresar el plural de ser (son), la letra intermedia entre las
dos "he" se convierte en una "nun". De allí que la "uau" de
"huh" puede estar indicando otra cosa y no precisamente
lo mismo que "hih". Esto que digo parece que ya era parte
de diversas conjeturas hace unos 2.000 años atrás, cuando
en algunos manuscritos hallados en Egipto
correspondientes a copias de la traducción al griego de
Aquila donde aparece el tetragrama se lo ve escrito en la
forma , esto es para leer "ihih", siendo pronunciado
posiblemente como "iihié", al igual que la palabra traducida
del mismo TM como "ese es" o "yo seré".

Resulta interesante que esta forma fue perdurando en


distintas copias realizadas a lo largo de los siglos,
pudiendo verlo en el códice Ambrosiano en la forma de ,
es decir, con la "iod" intermedia además de la inicial.
Claramente ésta forma es distinta al clásico tetragrama,
hecho que la mayoría pasa por alto al no distinguir y
entender lo que ven. En tiempos de Orígenes al aparecer en
manuscritos griegos fue confundido por "pipi" (PIPI),
creyendo hallarlo ya transliterado al griego al leerse de
izquierda a derecha, es decir de manera inversa a como se
lee en hebreo, el cual en tal caso debería leerse "iieié" o
"iihié".

El profesor Kerr en su Gramática Elemental de Lengua


Hebraica dice: "Ya no se sabe cuáles eran los verdaderos
sonidos que se daban a ese nombre; y se supone por la
etimología que la forma original debería ser Jave, tercera
persona del verbo ayah (ser)". ("jave" viene de "iaue")

De modo que tratando de entender la explicación del


profesor, parece decir que "Jave" o bien "iaue" es la
tercera persona del verbo "ser", esto es para "aiá", el cual
traducido sería "es" de "eié", correspondiendo a su vez a la
otra forma hebrea "auá", por lo cual el nombre completo
sería "ese es". En consecuencia, la "uau" aparecería para
indicar la misma variación verbal.
Sin embargo, de acuerdo a dicho criterio las variantes
verbales de una palabra "raíz" parecen no solo hallarse
atadas a un juego de vocales sobreentendidas sino
también en este caso a las "consonantes" "iod" y "uau" o
letras de dicha raíz. Parece poco probable que fuera de ese
modo. Si lo fuera, deberíamos hallar ampliamente la forma
"auá" en oraciones donde se indique que algo o alguien
"es" en el sentido de obrar, actuar, suceder, y no el mero
hecho de existir. Sin embargo la forma sonora "auá" no es
usada en hebreo en tal sentido, sino más bien para asociar
a algo que existe en el sentido de vida. Además, la raíz
"huh" casi no es usada en la Biblia, y cuando aparece,
transmite otro significado según los diversos traductores.

Algunos han considerado la "uau" como parte de un verbo


copulativo, como simple nexo entre el sujeto ("Ia" ó "Ja") y
el atributo ("é"), pero la expresión "eué" parece transmitir
la idea de la existencia de algo, un suceso o la presencia
de una situación o condición. Por ello, otra manera de
verter "ese es" sería "ese existe" o "el existente".

¿De dónde aparece la "uau" entre las dos "he" para


significar lo mismo? En consecuencia la "uau" debe ser un
error si significa lo mismo o una variante en su significado
antiguo. Kerr nos dice que el verbo ser se escribe con las
letras "iod" y "He" y se coloca una vocal "a" al comienzo y
otras antes de la "he", pronunciando algo como "aia".

La palabra traducida "y será" es común en la Biblia,


proviene del Tanaj de las letras "uau" "he" "iod" "he", ó
"uhih" (‫)והיה‬, y se escucha en sefardí como "vehaiá" (Oseas
2:18). Su significado básico es "y ser" pero al corresponder
al primer verbo de una oración es traducido en futuro
acorde a la gramática hebrea que lo escribe en tiempo
imperfecto y los siguientes en perfecto cuando una oración
se expresa en presente o en futuro. Si observan, tanto en
Exodo 3:14 como en Oseas 2:18 se trascribe "hih" para
esta palabra, y sacando la primera letra, la "uau", suena
con vocal "a" en vez de la "e" de Exodo 3:14. Por lo tanto,
"seré" parece incorporar la "e" (heié ó ehié) y "ser" la "a"
(haiá) para diferenciar vocalmente si está en tiempo
perfecto o en imperfecto respectivamente.

Cuando la fuente enciclopédica menciona que "havá" es la


raíz de la palabra "ser" parece referirse a otra manera de
escribir este término. No está claro de dónde proviene. Se
comenta que la "uau" proviene del arameo, mientras que la
"iod" del hebreo. No obstante, parece que existen ligeras
diferencias en el sentido de cada término.

Cuando uno recurre a especialistas en la materia suele


leer: "YHVH es una forma verbal de la raiz “hvh,” que es
una variación antigua de la raíz “hava,” que significa, “ser,
será, existir.” Como esta en el tiempo futuro, significa por
lo tanto “El que hace ser, El que hace existir.”"15

Para elaborar una forma actual de pronunciar el tetragrama


algunos dicen: "Si escogemos las vocales de “Hava” - “ser”
y lo transponemos en YHVH, el bendito Nombre de Dios se
convierte en YaH’VaH. Bastantes maestros de la Biblia
creen que la letra W “v” debe ser pronunciada como “w,” es
por eso la palabra “Yahweh.” El hecho es de que la
pronunciación Hebrea Ashkenasi de la letre W “vav” es V,
como en Valor. Por lo tanto la pronunciación del Nombre
mas bendito es “Yah’vah.” Sin embargo, los Hebreos
Sephardi pueda (ser) que pronuncien la letra W “vav” como
la “W”, entonces el Nombre se pronunciaria como
“Yah’wah.”" 15
Usos de "huh"

Según la misma fuente cuando señala las declinaciones de


la raíz “haua” manifiesta que " Haua (java) es una raíz
primitiva que significa “aliento”, “ ser”, vida (en el sentido
de existencia). “Auáh,” significa, “desear,” “codiciar,”
“desear” (vehemente),” “deseoso,” “anhelar.” “Aiá”
significa, “existir,” en el sentido de “ser” o “llegar a ser,”
“suceder.”" 15 Asegura que solo "aparecen tres casos de
“aua” preservados en Hebreo". Estos son:

1. Eclesiates 2:22

‫ ֶמה כִּ י‬-‫לָ אָ ָדם הֹ וֶה‬, ‫ ְבכָל‬-‫עֲ ָמלֹו‬, ‫ּוב ַר ְעיֹון‬


ְ , ‫ ִּלבֹו‬--‫עָ ֵמל ֶשהּוא‬, ‫הַ ָש ֶמש ַתחַ ת‬

Trad.: “Pues, ¿qué le queda al hombre de toda su fatiga y


esfuerzo con que se fatigó bajo el sol?”

‫ ֶמה כִּ י‬-‫לָ אָ ָדם הֹ וֶה‬ trascp.: "ki me-houe laadam," "por/pues
que le-queda (resulta, es) al hombre,"

Aquí posiblemente la vocal "o" indique algo malo, como si


lo anticipara.

2. Genesis 27:29

‫עַ ִּמים יַעַ ְבדּוָך‬, ‫ִּש ַתחֲ וּו( וישתחו‬


ְ ‫ ְלאֻ ִּמים ְלָך ) ְוי‬--‫ ְלאַ ֶחיָך גְ ִּביר הֱ וֵה‬, ‫ְבנֵי ְלָך ְוי ְִּש ַתחֲ וּו‬
‫אָ רּור אֹ ְר ֶריָך ; ִּא ֶמָך‬, ‫ּומבָ ְרכֶיָך‬ְ ‫בָ רּוְך‬.

Trad: “Sirvante pueblos, y prostérnense ante ti


naciones. Se señor de tus hermanos, y póstrense ante ti los
hijos de tu madre. Maldito quien te
maldiga, y bendito quien te bendiga.”

‫ ְלאַ חֶ יָך גְ ִּביר הֱ וֵה‬,trascp.: "heue guebir le aheika," ,


transl.sfrdt. "evé guebir le ajeja"
3. Isaias 16:4

‫נִּ ָד ַחי בָ ְך יָגּורּו‬, ‫הֱ וִּי מֹואָ ב‬-‫שֹודד ִּמ ְפנֵי לָ מֹו ֵס ֶתר‬
ֵ : ‫כִּ י‬-‫שֹד כָלָ ה ַה ֵמץ אָ פֵ ס‬, ‫ר ֵֹמס ַתמּו‬
‫ ִּמן‬-‫ ָהאָ ֶרץ‬.

“Hospédense en ti los desterrados de


Moab, se de ellos cobijo ante el devastador; porque el
atormentador acabará, cesará el devastador, el pisoteador
será consumido de la tierra.”

‫הֱ וִּי‬-‫שֹודד ִּמ ְפנֵי לָ מֹו ֵס ֶתר‬


ֵ trascp.: "hevi-seter lamo mipinei
shoded,"

En estos pasajes parece ser que la forma "huh" tiene


correspondencia con la forma "hih". Las tres se hallan en
tiempo perfecto y su vocalización parece adaptarse al
contexto. La de Isaías incorpora sentido de pertenencia o
relación (de ellos), lo mismo que en Ecl. al referirse al "le"
del "me", mientras que en Gn.27:29, si bien también existe
un sentido de relación, ésta se halla en la palabra "aheika",
ante lo cual "heue" parece indicar solo el aspecto de "ser"
o "estar" en tiempo presente, hallándose en sentido
mandatario. Pero es clara la alocución a una situación o
estado y no a una manifestación pasional.

Si bien se hallan en tercera persona, no expresan idea de


"ser" o que "es" en el sentido de "existir", como un mero
ente que vive o está, sino de situación, condición,
beneficio o utilidad recibida. La fuente indicada (15)
manifiesta las diferencias entre "aua" y "aia". Mientras la
primera la relaciona más a las pasiones o sentimientos de
un ser vivo, al "aia" lo circunscribe a la condición,
situación o resultado de un hecho o suceso.
No obstante, en los ejemplos no parecen hallarse
claramente indicadas las diferencias. En mi opinión, es
posible que la fuente 15 relacione el "jauá" con el "auá",
ambos trascriptos como "huh" (Ver "aua" de Eva). De allí
que tanto la raíz "hih" como la "huh" (auá) serían análogas.

Ahora bien, ¿porqué motivo existen dos maneras de decir


lo mismo?

Es probable que el "uau" en la expresión "auá" corresponda


a una variante de la lengua semítica, una especie de
importación aramea para significar lo mismo que el "aiá"
hebreo. Partes del libro de Daniel han sido escritos en
arameo, y por ejemplo, en Dan.4:26 aparece su uso
denotando claramente un estado ó condición de una
acción.

‫י ְַר ִּחין ִּל ְקצָ ת‬, ‫ ְת ֵרי‬-‫עֲ ַשר‬, ‫עַ ל‬-‫כּותא ֵהיכַל‬
ָ ‫בָ בֶ ל ִּדי ַמ ְל‬, ‫הֲ וָה ְמ ַהלֵ ְך‬

Trscp. "liketsat iarehin, terai-esar, heibal malequta di


babel, mehalek hauah"
Transl. "lik tsatiarjin teré asar, al-hejal maljutá di babel
mehalej habá"
Inglés: At the end of twelve months he was walking upon
the royal palace of Babylon.
trad.directa. " al cabo de doce meses, sobre palacio real de
babilonia caminando estar
Trad. Al final de doce meses él estaba caminando en el
palacio real de Babilonia.

Aquí aparece el verbo "huh" para indicar estado, situación,


y no pasión ni deseo. El uso es prácticamente igual a los
ejemplos anteriores.
De allí que al agregar la "iod" delante y formar el "i-habá"
puede traducirse como el/ese estar. Si se hallaría en
perfecto sería "i-habé", ó bien "ievé" acorde al pasaje de
Génesis 27:29 mencionado, esto es conforme a la lengua
sefardita actual. Retrocediendo al uso antiguo de la "uau"
como "u", sería "i-haué" o bien "i-eué". De allí el nombre
"iaué", y su versión adaptada actual de "Yavé". Y el
significado sería simplemente "ese está", como si
estuviera indicando a alguien que siempre está presente
responsable de todos los verbos.

El "aua" de Eva.

Probablemente habrán notado ya que un sonido muy similar


al verbo "ser" se da para el caso del nombre de Eva. En
Gen.3:20 aparece escrito el siguiente pasaje:

‫ ִּא ְשתֹו ֵשם ָהאָ ָדם וַיִּ ְק ָרא‬, ‫ ַחּוָה‬: ‫ְתה ִּהוא כִּ י‬
ָ ‫ ָהי‬, ‫כָל אֵ ם‬-‫ ָחי‬.
Transcr. "uaikera' haadam sem isto, hauah: ki hiu' haietah,
em kal-hai"

transl.sefrdt.: "uaikrá haadam shem ishtó, javá: ki hi


haietáh, em kol-jai"

Traducc. "Y-entonces el-hombre llamó mujer-suya Jauá:


porque la misma sería, madre
de-todo-vivo."

Aquí la expresión para Eva es "huh", pero la primera "h" es


una "het" y no una "he". La LXX traduce este nombre
como Zoe en este verso, esto es "vida", mientras que los
judíos pronuncian "Javá", esto es para el modo más
antiguo como "Jauá", o muy probablemente solo "auá",
ateniéndonos que a veces la LXX toma a la "het" por letra
muda en muchos otros nombres, como por ejemplo para
Ana en 1Sam.2:21; Ananía de 1Cron.8:24; Anani de
1Cron.25:4, Asabía en 1Cron.25:3; y otros más.

No obstante, para el mismo nombre hebreo escrito ‫ ַחּוָה‬y


que los judíos pronuncian igualmente "Javá" pero ahora en
Génesis 4:1, la LXX lo vierte como "Eua" (en griego eua) en
vez de Zoe. Aquí la versión griega lo que hace es
transliterar en vez de traducir. Allí recién descubrimos de
dónde proviene nuestro Eva hispano.

Si analizamos el nombre hebreo "jauá" podemos distinguir


en primer término que es un nombre compuesto, tal como
lo describe el mismo verso. Esto significaría que la parte
de la letra "het" estaría unido a la parte de la letra "uh". La
letra "het" ó "jet" es usada como raíz o fundamento del
concepto más antiguo de "vida" en la forma de una
criatura, un ser físico. De allí que para hermano se use la
misma letra, la cual aparece como ‫"( אח‬aj"). La expresión
"ji" al final del verso sería otra forma de la raíz de una sola
letra, la "het", para indicar "vivo-de" ó "vida-de", es decir,
"de" la madre, proveniente de la susodicha mujer del
hombre. La otra parte, la "uh" está relacionada con la raíz
más antigua del verbo ser o estar. Por eso, el nombre
completo "jauá" significaría "vida-estar" en el sentido de
poseer la capacidad de transmitir la vida, que la vida está o
se halla (acorde a la interpretación literal del texto) en la
mujer.

Por eso al igual que para "aiá", esta otra palabra también
forma otros significados con la letra base "het" de la
expresión "jauá". Por ejemplo, en 1Sam.2:6 aparece esta
oración:

‫יְהוָה‬, ‫ּומ ַחיֶה ֵמ ִּמית‬


ְ ; trasc. "iehuah, memit umehaieh"
Transl.Sfrdt. "adonai memito mejaié". Podría ser: "adonai
memit u-mejaié"

Trad. "ieua mata y-vivifica"

Aquí las letras hebrea para "vida" ó "que gesta vida"


escrita con la "uau" intermedia aparece ahora con la "iod"
intermedia, es decir, pierde la "uau" antigua; y varía la
vocal final para significar "vivificar" ó "da vida" al
pronunciar "mejaié". Claramente no se está refiriendo a
una situación o condición, sino al hecho de vivir como un
ente. Solo se distingue de la expresión que indica "ser" en
sentido diferente al de solo existir o vivir por la letra "het",
que los sefarditas le asignan a menudo el sonido de una
"ji", de modo similar a como la LXX también lo hace en
distintos nombres.

Con respecto a la LXX para la expresión "ehieh aser ehieh"


traduce "εγω ειμι ο ων" (ego eimi o on), esto es traducido
al español directamente como: "yo soy el existente".

Para el pasaje de 1Sam 2:6 vierte:

κυριος θανατοι και ζωογονει. trad. "señor morir-hace y vida-


genera".

Claramente aparece la expresión zoogonei, relacionada


con la vida o existencia física de un ente. Difiere del "on"
(wn) para existente, mostrando aquí que el carácter de
"existente" no se relaciona con el hecho de estar vivo, sino
de estar presente.

Resumiendo, vemos cómo se combinan la letra "jet"


relacionada con la vida o "zoo" griego con el verbo ser o
estar cuya voz semita es "auá" o posterior "aiá", y cuya
expresión conjunta se aplica a un organismo. Y en esta
expresión conjunta la "uau" parece intercambiarse por la
"iod" debido posiblemente a la influencia de lenguas
distintas pero de estructura general similar en tiempos
distintos.

Otro aspecto interesante está relacionado con la manera


de verter la LXX este nombre, notando que si el sonido
original de la "het" fuera una voz similar a la "ji", los
griegos habrían escrito ceua y no eua, pero, si la voz
transliterada griega es la correcta de hace 2.300 años, la
"het" sería muda para este nombre y la primera vocal no
sería una "a" según los masoretas, sino una "e".

Finalmente, a modo llamativo, de ser la vocal "e" la


correcta y a su vez válido el sonido de la "ji" para la "het",
una extraña coincidencia nos permitiría especular sobre lo
impropio de la forma "Jeová" para el tetragrama, pues
provendría de la forma antigua "Jeua", el nombre de la
mujer de Adán. Si la "o" no viene del "ou" griego sino del
hebreo, entonces ‫ חוה‬significaría algo como "vida es ser".
De cualquier manera, al anteponer la "iod" y dejando aún
muda la "het", considerando la transmutación de la "iod"
en la "jota" hispana, "Jheova" (‫ )יחֹֹוה‬significaría "ese vida es
ser".

Otra forma raíz h()h. Ezeq.18:4


Aquí presento un caso donde aparece una "nun" entre las
dos "he" ("hnh")

‫כָל ֵהן‬-‫הֵ נָה ִּלי הַ נְ פָ שֹות‬, ‫ ִּלי ַהבֵ ן ּוכְ נֶפֶ ש הָ אָ ב כְ נֶפֶ ש‬-‫הֵ נָה‬: ‫הַ חֹ ֵטאת ַהנֶפֶ ש‬, ‫ִּהיא‬
‫ ָתמּות‬.

trsc. "hen kal-hanepasot li henah, kenepes haab ukenepes


haken li-henah: hanepes hahote't, hi' tamut"

transl.sfrdt. "hen col-ha-nefashot li héna, ke-nefesh ha-ab u-


jenefesh ha-ben li-héna: ha-nefesh ha-jotet, hi tamut"

Trad. "he aquí todas las almas de-mi son, tanto-alma de-
padre y tanto-alma de-hijo de-mi-son: el-alma de-pecar, esa
morir"

Aquí en vez de "iod" o "uau" aparece una "nun", ante lo


cual vemos que la raíz puede cambiar pero las dos "he"
siguen señalando el mismo significado básico del término:
ser, existir, suceder.

No obstante, del ejemplo en 1Rey.19:5,6 las letras hebreas


"hnh" también pueden indicar la idea de "vean eso", "¡he
aquí!", "mire!" cuando se vocaliza como "hineh".

La fuente que estamos considerando explica lo siguiente


en relación al hwhy -

"YHVH, Yahvah aparece en siete pasajes donde el Nombre de Dios es


particularmente acentuado.

“Y aparecí a Abraham, a Isaac y a Jacob como Dios Omnipotente, mas en Mi


Nombre yhwh Yahvah, no me di a conocer a ellos.” Exo. 6:3.

"En este verso, la palabra para "Dios" es la, “EL” como en “Dios Todopoderoso.”
Así, pues, la palabra, Dios, es el “atributo” de nuestro Padre celestial Yah’vah.
En las Escrituras esta palabra, (Dios), tambien se refiere a dioses paganos, es
por eso que Dios Yahvah enfatiza que “Mi Nombre es hwhy YHVH - Yahvah.”15
"El libro de Apocalipsis tiene esta cita del “Cantico de Moises, siervo de Dios, y
el cantico del Cordero, diciendo: “Grandes y maravillosas son tus obras, Yahvah
El Shaddai - (Senor Dios Todopoderoso); justos y verdaderos son Tus caminos,
Rey de los santos. Quien no Te temerá, oh Yahvah, y glorificara Tu Nombre.
Pues solo Tu eres santo; por lo cual todas las naciones vendrán y Te adoraran,
porque Tus juicios se han manifestado.” Apocalipsis 15:3-4, En Apocalipsis la
frase “Halelu’Yah” es usada un promedio de 20 veces, así pues encontramos sin
duda el bendito Nombre “Yah” que es la versión corta de Yahvah. 15

No obstante, más adelante en otros capítulos


descubriremos que la forma "Yah" posee un significado
diferente al nombre completo, ante lo cual no sería
exactamente la "versión corta de Yahvah" según lo
propone la fuente mencionada, como dando a entender su
correspondencia con la primera mitad del tetragrama (Yah-
vah).*

Ejemplos bíblicos en el uso de la raíz "hih".

Ecl 2:19

‫ּומי‬ ֵ , ‫ ָסכָל אֹו י ְִּהיֶה ֶהחָ כָם‬,


ִּ ַֹ‫יֹודע‬ trsc. "umi iodea,
hejakam iheie 'o sakal,";
trnslt.sfrdt. "umi iodea hejajam iihié o sajal";
trd."y-quién puede-saber, sabio el/ese-será o necio".

Aquí tenemos un ejemplo donde la "iod" al comienzo se


halla en forma de pronombre personal. La "iod" indicaría a
la persona según sea la palabra traducida como "el" ó
"ese"; y el verbo "aiá" traducido como "será" de "hié" a la
condición o situación particular de la misma indicada por
las otras palabras relacionadas en el contexto de la
oración, en nuestro caso si "sabia" o "necia".

En la LXX este pasaje aparece escrito como:


"kai tiV oiden ei sofoV estai h afrwn" trad. "y quien puede-
saber si sabio ese-será o necio"

Ahora, si de acuerdo a la raíz hebrea más antigua "hié" se


pronunciaba "hué", resultaría fácil arribar al nombre
compuesto "iihué", significando lo mismo, esto es "el será".
El pronombre "el" puede indicar al mismo tiempo el
concepto de alguien que "es", una persona existente en
ese momento, por lo que el nombre compuesto de un
pronombre y un verbo podría significar también "el que es y
será".

Cuando Teodoreto afirma que los judíos pronunciaban "aia"


(es decir "haiah"), revela que ellos estaban usando la forma
hebrea de su tiempo para decir solamente "ser", que
también puede representar el nombre inefable.

Ahora bien, la expresión "haia" parece corresponder


siempre al modo imperfecto. Sabemos que su significado
básico es "ser" y denota existencia, hecho, suceso, el cual
puede se aplicado al tiempo pasado, presente, como al
futuro según dónde se halle ubicado en la oración y con
cuáles tiempos de otros verbos se halla relacionado.

Ecl. 1:9
‫ ַמה‬-‫ ֶש ָהיָה‬, ‫ ֶשיִּ ְהיֶה הּוא‬,
trnsc."mah-sehaia, hu' seiheie"
transl.sfrdt. "ma-shehaiá, hu sheiihié"
trd."que lo-que-ser, eso-mismo lo-que-eso-será"

Sabemos que para referirse al presente o al futuro el


primer verbo debe estar siempre en imperfecto, y los
siguientes todos en perfecto. Aquí vemos también el uso de
"hu" para indicar "eso mismo", similar a la forma "el
mismo" de "i-hu". Es interesante que la LXX vierte este
pasaje de Ecl.1:9 tanto para "que fue" como para el "que
será" con la raíz de "guenos", esto es "género", es decir
"algo que existe de un tipo determinado".

Aquí las traducciones vierten señalando que algo que fue,


es decir, que existió o sucedió, eso mismo volverá a ser,
suceder o existir. El espíritu de la oración señala al futuro,
por lo cual el segundo verbo "ser" debe hallarse en
perfecto mientras el primer verbo "ser" en imperfecto.
Observando la puntuación masoreta hallamos el primer
verbo para vocalizar "-haiá", ante lo cual deducimos acorde
a la tradición cuál es la voz del estado imperfecto.

Basándose en este sentido etimológico de la palabra en la


que aparece como "-ihié", pero adoptando la "uau" del
estilo arameo para la segunda "iod", distintos estudiosos
llegaron en tiempos pasados a la forma ihué, que suele
hallarse escrita en diferentes partes como "Yihwéh", que
significaría "yo seré" o "el(ese) será", y que a su vez
también puede interpretarse como "el que es y será" o "soy
y seré".

En Ecl 1:10

‫ ְלעֹ לָ ִּמים ָהיָה כְ בָ ר‬, ‫ָהיָה אֲ ֶשר‬


‫ ִּמ ְלפָ נֵנּו‬. trnsc."kebar haia leolamim,
esher haia milepanenu".

trd. "mira ser los es géneros, lo que ser antes de nosotros".

En Ecl.1:10 la expresión hebrea "haia" sola, en ambos


casos significa algo que existe, como algo que "es" o
"existente", ya sea en el pasado, presente o futuro. No
obstante pueden notar aparte ahora la presencia de la raíz
hebrea y fenicia "lmn" para "género". En la LXX dicha raíz
aparece dos (2) veces en este verso, cuando en hebreo
solo una, y en el anterior (Ecl.1:9) ninguna. Ello permite
deducir de cómo los traductores interpretaron en la raíz
hebrea "hih" del verso anterior el significado de "lmn" de
este verso, cuando en rigor "ser" no es sinónimo de "tipo".

Ecl.1:11
‫זִּ כְ רֹון אֵ ין‬, ‫ ֶשיִּ ְהיּו לָ אַ חֲ רֹנִּ ים וְגַ ם ;לָ ִּראשֹ נִּ ים‬,
trnsc. "ein zikeron,
lari'sh o nim; vegam laaher o niim
sheiheiu"; trad. "no hay, precedió memoria, y
también es memoria lo que eso será"
Aquí la expresión "que eso será" proviene de "sheiheiu".
La segunda parte de este verso en hebreo está escrito:

‫ל ֹא‬-‫זִּ כָרֹון לָ ֶהם י ְִּהיֶה‬--‫ ֶשיִּ ְהיּו ִּעם‬, ‫לָ אַ חֲ ֹרנָה‬.


trnsc. "lo '-iheieh
lahem zikaron--in sheiheiu, laaher o
nah"; trd."ni-en ellos-habrá que serán después
de ellos "

Aparecen dos palabras para indicar hechos o cosas que


existirán después, estas son "iheieh" e "iheiu", y ésta
última aparece primero para indicar cosas que existieron
en la expresión completa "sheiheu", igual para ambas.

El pasaje completo es traducido:


"Hay ningún, recuerdo de tiempos anteriores; ni habrá
ningún recuerdo de tiempos por venir, aún en los que serán
después"

Otro pasaje que expresa algo que fue es Ecl.1:12.


‫קֹ ֶהלֶ ת אֲ נִּ י‬, ‫ִּיתי‬
ִּ ‫עַ ל ֶמלֶ ְך ָהי‬-‫יִּש ָראֵ ל‬
ְ --‫ירּושלָ ִּם‬
ָ ‫ ִּב‬.

Trnsc. "ani kohelet, haiiti meleke al-iserael--bi irushalaim",


trd. "yo congregador, fui rey sobre-Israel--en Jerusalén".

El Salmo 113:2, la primera parte en hebreo se halla escrito:

‫ְמב ָֹרְך יְהוָה ֵשם י ְִּהי‬transc. "iehi shem iehuáh meborane"


trad."sea nombre iehuáh bendito"

La expresión traducida sea viene de "iehi" al combinar el


pronombre "el" o "ese" con el verbo "ser"

La expresión "iehi" es la misma que aparece


en Ge.1:3 ( ‫ ) י ְִּהי‬cuando dice "sea luz". Pareciera que dijera
traducido de modo directo como "esa-existe luz". El pasaje
responde:

‫ ַוי ְִּהי‬-‫אֹור‬
transc. "ua iehi-aor". trd. "y esa-existe luz". Las
traducciones vierten ordinariamente "y fue luz", es decir:"y
la luz llegó a existir". Sin embargo, la expresión es una
repetición exacta de la expresión anterior.

Es como si alguien dijera "luz, existe", y acto seguido


expresa: "y luz existe".

Conclusión

Por consiguiente, existe una diferencia entre "anoki" y


"haiá". El "yo soy" de anoji simplemente indica o señala a
alguien en primera persona, con un sentido de
identificación, mientras que "hih" o "huh" indica la
existencia de algo que puede ser una actitud, una
situación, condición, logro, un suceso, algo que estuvo o
fue, está en el presente o podrá ocurrir o existir en el
futuro, variando para ello las vocales acompañantes de las
"he". Cuando en lugar de la "he" aparece la "het" el sentido
de la voz nos orienta hacia un ser vivo, una persona o la
vida.

A su vez, el tiempo del verbo lo da el contexto, aunque la


persona suele indicarse con la vocalización. No obstante,
en Eclesiastés 2:19 parece claro el cambio de vocalización
en la oración cuando la palabra "aiá" hebrea cambia a "eie"
para referirse al futuro, al indicar en este pasaje de alguien
(ese) que será en la forma de "ieie", donde la primera "iod"
parece aludir a la persona y la expresión "eié" al resultado
o condición futura del aludido. Este pasaje resulta
interesante desde el punto de vista de la pronunciación,
porque en vez de escuchar el sonido espirado de la primera
"he" se escucha una débil espiración antes de la "iod", algo
como "iehié". Pareciera a veces a simple oído escuchar "ie-
ie" según quién lo pronuncie. Trayendo lo mencionado
sobre Gn.27:29 de la palabra escrita "heue" en sentido de
un mandato a alguien que se obliga a ser algo, escuchando
se pronuncia en sefardí "evé", y cambiando la "iod" de Ecl
2:19 por la "uau" tenemos la forma "ieué", pronunciando
"ievé" acorde al sefardí actual, como para significar "ese
será" o bien "yo haré para ser". Si la "he" se espira
tendríamos el sonido "iehue".

La cuestión del "YE-HU"

Recordarán que en la inscripción funeraria de la época del


primer templo, posiblemente próxima al período de
Ezequías, rey de Judá, bautizada como la inscripción de
Sebnayahu, aparece la secuencia de las tres primeras
letras del nombre, letras que corresponden en este caso al
final del nombre completo del muerto que han
desaparecido, por lo que solo están las ultimas tres, que
son la "iod", la "he" y la "uau". Solo faltaría la "he" final
para ser idéntica al tetragrama rastreado. Los
especialistas lo traducen Yahu, el cual salvando la
cuestión del sonido de la Y como una 'doble ele' en
Argentina hacia una "i", que como verán en otros nombres
es el sonido transliterado más exacto, la sonorización sería
algo como "iahu". Pues si tomamos la "h" muda, tal como
es tomada aquí colocando una vocal acompañante de la
"iod", tendríamos el nombre completo, "iahuh". ¿Cortito,
no?...

El asunto es que de vuelta llegamos al sonido "iahu", o algo


como "iaju". Esto nos recuerda a la forma aparecida en
griego en un rollo del Qumrám, donde están escritas
la "iota", "alfa" y "omega" para el nombre inefable, y esto
es transliterado como "iao". Aquí nos aparece nuevamente
el sonido de la "o" para la "uau" en vez de una "u",
probablemente dada la forma de contraer los prefijos de los
nombres teofonos a "io". Ahora bien, en lo referente a la
"a", dado el problema presentado con "iaus" donde
claramente para el sonido "ia" tenemos la "iod" seguida
de "alfa", apoyada con otros ejemplo como el de "Iacob"
cuando para la "a" escriben una "ein"; en nuestro caso al
ser seguida la "iod" por una "he" donde la segunda bien
puede sonar como una "e", reforzado con el ejemplo
analizado del nombre de Jesús en griego, el sonido podría
ser "ieo" o bien "ieu" si la "uau" debe ser pronunciada
como "u". Si la misma terminaría acentuada, sonaría como
Ieú. Esto nos transporta a su vez mediante el recuerdo
asimilativo al conocido Jehú de 2 Reyes 12:1.

Además, es probable que la forma iaw de Qumram tenga


otro significado. Quizá corresponda a la unión de la "iota" o
primera letra que representa el nombre (se han hallado en
manuscritos antiguos alusiones al nombre con dos "iod"
seguidas) con el significado simbólico de otra cualidad de
la divinidad referida como el "alfa y la omega", es decir, "el
principio y el fin", expresión que aparece en el Apocalipsis
(8), pasaje que tiene una cierta correspondencia con Isaías
44:6. No obstante, bien puede ser una coincidencia aunque
siga significando otra cosa.

Con respecto a la forma yahu vertida por los expertos


según la puntuación masorética de los sufijos, ello llevaría
a que el nombre completo se escribiera "yahuh", secuencia
que no concordaría con la puntuación establecida para el
comienzo de los nombres teofonos, los cuales empiezan
como "ie", pero, terminando en "o", es decir, "ieo".

Esto podría explicar porque se insiste que "yahu" significa


otra cosa, separándolo silábicamente en "ya-hu",
asegurando que "ya" es la forma corta "ia" para el
tetragrama que representa a la "iod", y la "hu" significa
"el", "el mismo", expresión para denotar su permanencia a
través de las generaciones. La expresión hebrea "hu" (‫) הּוא‬
se usa también para significar "ese", "eso".

La mención de que "Yahu" es distinto de "Yeho" debido a


tener significado diferente contiene una complicación
digna de un embrollo. Por empezar, parece imposible que a
partir de las mismas tres letras hebreas se generen dos
palabras distintas con pronunciaciones consonánticas
diferentes. Se afirma que "Ya-Hu" significa "ia-él mismo",
siendo "ia" o "Yah" la forma corta del nombre y "hu" una
expresión que significa "el" o "el mismo"; mientras que
"Yeho" ("ieo") ubicado como prefijo de nombres teofonos
quiere decir "ie es". Ambos se escriben en hebreo con las
mismas tres letras: ‫יהו‬. Veamos algunos ejemplos. El
nombre de Elías los sefardíes lo pronuncian Eli-ya-hu, y
parece significar "mi dios-(es) yah-el mismo". En hebreo
actual tomado del Tanaj se escribe ‫אֵ ִּליָהּו‬. Por otro lado, Eliú
parece significar "mi dios (es) él", y se halla escrito ‫אֱ ִּליהּו‬.
Ambos contienen las mismas tres letras del tetragrama, sin
embargo solo para Elías habría una forma corta del
nombre, esto es "ia", pero no para Eliú. Mientras en uno
aparece en la pronunciación la forma "ia" en otro no.
Además, aquí se puede apreciar que la letra "he" (‫ )ה‬se
toma como muda, o a lo sumo imprimiendo una expiración
al pronunciar la "uau" (de Elías pero no tanto de Elíu). La
LXX para estos nombres no parece verter en armonía a esa
concepción, pues anotó Eliou para Elías de 1Rey.19:1 y
Elious para Eliú de Job 32:4. Ambos nombres terminan en
la forma de "iu" (o "iou"), es decir, no distingue el sonido
"ia" para el nombre de Elías. El nombre de Ezequías,
referido a la misma persona, aparece escrito en hebreo en
Oseas 1:1 en la forma de ‫ ִּחזְ ִּקיָה‬pero en Isaías 1:1 aparece
en la forma de ‫ ִּחזְ ִּקיָהּו‬. Ambos están puntuados para que
suene la forma "ia", pero en Isaías 1:1 parecería que debe
sonar la forma "hu" según el concepto del que estamos
tratando, igual que para Elías. Sin embargo, la LXX en
ambos lugares no hace distinción para Ezequías,
escribiendo la misma terminación "iu" (o "iou), al igual que
para Eliú y Elías. No aparece ningún sonido de "ia" en
ninguno. En cambio, para el nombre de Isaías hace
totalmente al revés, pues el nombre transliterado al griego
termina en "ia" cuando en hebreo puntuado indica que
debe pronunciar una "u" al final, pues en hebreo se halla
escrito ‫ְש ְעיָהּו‬ ַ ‫י‬, igual que Elías aunque puntuado ligeramente
distinto. Ello indica que faltaría en griego el "iu". Un judío
sefardi parece concordar con la LXX, pues no pronuncia en
este caso ni la "u" ni el "hu" al final, a lo mejor porque su
versión del Tanaj no se hallaba impresa la "uau" al final
puntuada para sonar como "u". Ahora bien, pareciera que
los griegos desconocieron esta doble pronunciación. Para
el nombre de Jeremías en Jer.1:1 en hebreo se escribe
‫ י ְִּר ְמיָהּו‬, es decir que el sufijo trilítero no solo es el mismo
sino que se halla puntuado de la misma manera tal como
vimos para Isaías y salvo el puntito central para la "iod" a
los nombres de Elías y Ezequías, y para ese nombre la LXX
escribió "ieremian", esto es para hacer notar solo el sonido
"ia" tal como se escucha en hebreo para Elías. Un judío
sefardí a este nombre lo pronuncia igual que el de Isaías,
no como el de Elías. Es decir, no pronuncia el "hu" al final.
Ese puntito central en la "iod" parece decirle esto algo que
los traductores de la Septuaginta no lo vieron del mismo
modo. ¿Cómo es que la LXX parece estar confundida con
todos estas variantes de una misma secuencia trilítera?
¿Cómo es posible que escriba la forma "ia" para el nombre
que no debe y donde debe escribe "iu" sin distinguir
siquiera cuando aparece el sonido de la "ia"?

Otro nombre para el cual los Judíos sefardíes pronuncian el


sonido de la forma "ia-hu" al final es el de Uzías de Isaías
1:1. Este Uzías, es el mismo que hallamos en el epitafio
sepulcral, el rey de Judá. Sin embargo, allí su nombre
aparece distinto al que aparece en el tanaj, donde
escriben ‫עֻ זִּ יָהּו‬. En la inscripción sepulcral se halla escrito
en la forma ‫עוזיה‬. Aparece la "uau" para leer algo como
"ouziah". ¿Cómo aparece en el rollo del Qumrám?... Este
manejo de la "uau" quizá resulto en las variadas
interpretaciones del inicio de la pronunciación, pues
tenemos el sonido con la forma "uzi.." y por otro lado
también tenemos el "ozi..". En la LXX vemos la forma
"ozi..."; y en cuanto a la terminación, allí es dual, tanto "ia
como "iu" para el mismo nombre referido a la misma
persona. En 1 Cron.6:9 apuntan "Ozia" mientras en Isa.1:1
apuntan "Oziou", como dando a entender que los judíos
agregaban o quitaban la "uau" final según les pareciera.

Efecto inicial de la LXX por su modo de verter los nombres


teofonos.

Sin duda, uno espera que la traducciones griegas del Viejo


Testamento arrojaran luz sobre los nombres y su forma de
pronunciarlos. Sin embargo, generan al principio una
enorme decepción. Por ejemplo:

 La septuaginta es cacófona en Exodo 15:2,3. Afirma


que Kyrios es el nombre de Dios cuando es bien
sabido que en esa época era un simple título, de
hecho mencionado repetidas veces en el mismo
pasaje.
 Tampoco aparece en la septuaginta la forma corta del
nombre hebreo "yah", sino que en su lugar escribe
"kyrios", y en Ex.15:17 escribe "kyrie" tanto para el
tetragrama como para adonai. Realmente de una
pobreza expresiva inmensa. Descubrimientos de
textos griegos de partes del Viejo Testamento que
contienen el tetragrama o hace alusión al mismo con
abreviaciones o figuras raras demuestra que
efectivamente, tal como Orígenes lo expresó, se
hallaban en algunos códices griegos, por lo cual la
evidencia demuestra que fueron definitivamente
quitados y reemplazados por Kyrios (Señor)
o Teos (Dios).
 Resulta imposible hallar en la LXX un prefijo de algún
nombre teofono como "ieo" o "iao". A simple vista
pareciera que los traductores de la LXX tomaron a la
letra "he" hebrea como muda, pasándola por alto,
como ocurre con muchos otros nombres, como Asael,
Hod, Oseas, Otir y otros. Con ese criterio, si hubieran
trascripto el tetragrama habrían apuntado "IOU" (es
decir IU).
 Todos los nombres que en el Tanaj contienen las tres
letras del tetragrama, si es al comienzo vierten todos
como "io", salvo para Josué, aspecto muy llamativo en
este caso, pues escriben "ie"; y aquellos que aparecen
al final como "iu" (esto es según el griego "iou"), "ia",
"ias" o excepcionalmente "iau" (para Jeremías)
aunque las letras hebreas y su puntuación masorética
es la misma. El nombre de Jehú aparece como "iu".
Todos los nombres cuya terminación hebrea es vertida
como "iahu" o "yahu" en la septuaginta pasa a ser
"iu", o bien "ia" o "ias", tales como Ocozías, Isaías,
Elías, Jilquías, etc.
 Donde solamente aparece el sufijo bilítero ("iod"+"he")
la terminación es por lo general "ia", pero por la
manera de aplicar las reglas en las trascripciones
queda claro que la "he" es muda, por lo cual la "a" de
la "ia" es la vocal acompañante de la "iod", pero que
de ningún modo se corresponde con la vocal que
supuestamente debe seguir al pronunciar el
tetragrama, porque la LXX adopta la "e" para "iesous",
en armonía a los documentos cristianos más antiguos
disponibles.
 No distingue entre Josué y Jesús, apuntando el mismo
sonido para ambos, siendo Jesús. Sin embargo, la
forma griega escribe "iesous", colocando la "s" antes
de la "o" además de agregarle una "s" al final. Debido
a que los griegos no tenían una letra para representar
el sonido de la vocal "u", debiendo recurrir a una vocal
precedente para que la "ipsilon" sonara como una "u",
definitivamente esta forma de transliterar (ou) no
corresponde al sonido exacto del nombre ni de Josué
ni para Jesús del hebreo, que se halla documentado
en el Talmud como "iesua", mientras Josué es
"ieosua". De modo que la forma "ou" no existe en la
voz hebrea original, sino solo en la griega. Ahora bien,
si tal como se aplican a todos los nombres teofonos
de la LXX con prefijo trilítero la forma "io" es la
correcta (escriben "iw"), entonces para Josué
debieron escribir "Iosoua", pero no "iesous". Si la
forma "io" es correctamente la contracción de "ieo" (o
"iao" según el arameo), entonces la LXX para Josué
podría haber escrito "ieosoua" (o "iaosoua"). Pero
llamativamente anotaron solo "ie". A lo mejor estaban
indicando indirectamente cómo era el nombre de
Jesús, puesto que en los documentos cristianos mas
antiguos conocidos solo hallamos el nombre de Jesús
abreviado como IH, IC, IY.
 La terminación "iou", hallada ampliamente para todos
los nombres teofonos con sufijo trilítero es totalmente
inconsistente para el nombre de Darío (Dareiou), rey
de Persia mencionado en Zacarías, pues dicho nombre
no contiene ninguna parte teofona referida al
tetragrama. Del tanaj se halla escrito para pronunciar
"dareiaues", y un sefardí lo pronuncia "dariaves".

Si solamente hubiéramos tenido la LXX como testimonio


religioso, nadie habría podido sospechar o notar que
diferentes nombres teofonos hebreos parecen acortarse de
"ieo" (o "iao") a "io", vale decir que lo sabemos gracias al
testimonio masorético. La LXX para todos los nombres
teofonos siempre deja la "he" hebrea como muda, o mejor,
como inexistente, aunque a veces no hace lo mismo para
otras palabras o nombres donde suele darle el sonido de
una clara "e" o de una "a", como por ejemplo en "ajojita" de
1Cro.27:4 al escribir "ejoji"; Adad en 1Cron.1:50; Aphses de
1Cron.24:15 y Hemán de 1Cron.25:6.

Lo mismo ocurre en los escritos cristianos canónicos,


donde simplemente copiaron los nombres tal cual aparecen
en la LXX, como en Mateo capítulo1, con el agravante que,
de acuerdo a los más antiguos manuscritos disponibles, de
antes del IV siglo, para el nombre clave del considerado
Mesías usaron en su mayoría abreviaturas y para el
tetragrama siempre otra palabra. Es como si a propósito
buscaran ocultar la vocalización referida al tetragrama
ocultando la relación con la pronunciación del nombre del
Cristo. Dicha situación lleva a suponer que existía un vacío
en relación al tema, pudiendo sonar diferente el nombre del
considerado fundador del cristianismo y al mismo tiempo la
pronunciación del tetragrama tal como ha sido expuesto en
la página anterior, y en base a documentos que lo
atestiguan este asunto de la pronunciación del tetragrama
ya era cuestión de debate desde antes de la venida del
supuesto hijo de ‫יהוה‬. De modo que el vacío generaba
contradicciones, y las mismas de haber sido expuestas
habrían debilitado el movimiento cristiano, decidiendo
mejor no escribir nada que expusiera incertidumbre alguna.

La pronunciación de la letra "he" puede resultar fácil de


hallar si simplemente uno compara ante sí los nombres
pronunciados de Joel y Jeosafat escritos en hebreo con su
vocales marcadas. Lo mismo si comparan los mismos
nombre de "ieoas" con "ioas" y "ieohanan" con "iohanan"
escritos en hebreo, incluso con sus puntuaciones
masoréticas. Cuando la "he" desaparece es "io", pero
cuando aparece suena "ieo". Esos serían a mi juicio los
sonidos independientemente de las equivalencias
alfabéticas que se den, en especial si uno recurre a la
escritura fenicia.

Quizás cuando los judíos escribieron la primera traducción


al griego de la que se tiene noticia, la LXX,
intencionalmente o por falta de acuerdo escribieron los
nombres teofonos de tal manera que todos los prefijos
largos quedaran como "io" y los sufijos cortos como "ia"
(atendiendo solo a la "iod") y para los largos "iu"; esto es
haciendo desaparecer el sonido de la letra "he", como si no
existiera.

Debemos recordar que ya en esa época existía la


prohibición en el uso del tetragrama, y dado que los
nombres teofonos podrían brindar la pista para
reconocerlo, no parece muy descabellado comprender la
necesidad de los líderes religiosos judíos de impedirlo
mediante la manipulación de los mismos cuando fueron
transliterados al griego.

De aquí viene la idea, nombre "Judá" mediante, de


equipararla a una letra muda, aunque sabemos que lo más
probable es que tuviera el sonido de una "e" espirada.

La forma "iao" que circulaba desde Diodoro hasta Orígenes


no era otra cosa que la conjetura sobre la forma del prefijo
y sufijo largo de los nombres teofonos, forma a la que
Clemente le agregó lo que a su parecer le faltaba para
completar el nombre, es decir, el sonido de una "e" al final.

No obstante, debido a los documentos cristianos más


antiguos referidos al nombre de "Jesús", sabiendo que este
era teofono y se escribía "iesous", respaldado y en cierto
modo confirmado por las escuelas judías sobre la forma
"ie" de los nombres, prevaleció esta forma sobre la
samaritana y aramea "ia".

* De distintos nombres de ángeles que se encuentran grabados en los cálices o


copas de terracotta, empleados en sus conjuros por los sirios, caldeos y judíos,
también se lee la palabra “Halleluiah”.

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