Una Editorial sudamericana “Nunca ni un solo minuto he dejado de ser periodista”
me envió el contrato sin verlo y un anticipo de 500 “La imagen protectora de mi infancia era un viejo: Mi abuelo” dólares, algo sensacional pues en esa época tenía todo empeñado; Mercedes me dice: “Oye Gabo ahora lo único que falta es que la novela sea mala!”
“Me contaba historias terribles de la guerra: Me contaba la
matanza de las bananeras que ocurrió en el año que yo nací, la noción de las desigualdades” 1975 El otoño del Patriarca, mi libro más experimental, y “Quise dejar constancia poética del mundo de mi infancia” el que me ha he cho más feliz “En cada rincón había muertos y memorias, y después de las 6 dela tarde la casa era intransitable. Era un mundo prodigioso de terror (..)” GABRIEL GARCIA MARQUEZ
Luego de recibir el Premio Nobel
de Literatura en diciembre de 1982, el escritor colombiano aseguró que invertiría parte del dinero del galardón en la creación de un periódico que tendría como nombre El Otro.
Consistía en contar historias desde
las perspectivas de los otros, en ponerse en los zapatos de los demás, especialmente en aquellos que pensaban de forma diferente al periodista. En los tiempos de las “burbujas informativas”, este ideal de interpelar la otredad se torna cada vez más relevante.
Con periodistas menores de 30
años, para que adquieran el oficio como se debe. Un diario desinado a exaltar los valores fundamentales del hombre sin banderías.