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POBLACIÓN Y CRECIMIENTO ECONÓMICO 1900 - 1990*

Luis Valdivia1
Universidad del Valle

Resumen

En este capítulo se hace un recorrido a través de las principales transformaciones


demográficas acaecidas durante el siglo XX, relacionándolas con el desarrollo
capitalista de la economía colombiana durante el periodo mencionado. El análisis
se centra en las etapas de la transición demográfica recorridas por la sociedad
colombiana y su relación directa con las etapas del desarrollo económico: crisis de
la agricultura campesina y emergencia de la agricultura comercial e industrial y el
surgimiento de la industria. Sujetos demográficos básicos como la natalidad, la
mortalidad y la estructura por edades sufrieron modificaciones sustanciales con la
disminución en las dos primeras, proceso que fue paralelo a una dinámica
geodemográfica caracterizada por la concentración regional y zonal de la
población.

Palabras claves: transición demográfica, desarrollo capitalista, natalidad,


mortalidad, concentración regional.

*
Este capítulo fue publicado por primera vez en Valdivia, Luis. 1992. Población y crecimiento
económico en Colombia 1900-1990. Cali: Universidad del Valle.
1
Es geógrafo de la Universidad de Chile y Doctor en Géographie et Aménagment de la
Universidad de Tolouse.
INTRODUCCION

Al comenzar el siglo XX, la población colombiana era relativamente modesta, si se


la compara con la de otros países hispanoamericanos: en 1890, Colombia tenía
3,6 millones, Méjico 11,0 millones, Brasil 14,3 millones. Superaba a Argentina 3.7
Amillones, Perú 3.1 millones y Venezuela 2.3 millones.1 Es decir, estaba en un
nivel medio: entre, de un lado, países grandes que como México -básicamente de
población indígena y mestiza- tenia unas altas tasas de crecimiento natural y otros
como Argentina y Brasil que hacia fines del siglo pasado crecieron
aceleradamente por inmigración de importantes contingentes de colonos
europeos; y, de otro lado, países pequeños como Venezuela y Ecuador, pero con
importantes contingentes de población autóctona. Desde mediados del siglo
pasado, se produjeron en América Latina cambios políticos, económicos y sociales
que llevaron a configurar economías nacionales -basadas en la explotación de
recursos naturales- incorporadas al mercado mundial. Bien que el caso
colombiano es de importancia secundaria y tardía en este aspecto, si registrara
como en los otros países más importantes en este aspecto, el crecimiento y la
movilidad espacial de su población, con colonizaciones de indudable importancia
geográfica.

Pero el crecimiento absoluto de la población colombiana, fue modesto en relación


con la magnitud de su territorio2, la organización territorial y la economía de
explotación que se implantaba: la tasa de crecimiento entre 1851/70 fue de l.34%;
ciertamente que había regiones que como Antioquia -por su mayor dinamismo
económico- o Boyacá -por su economía de tradición campesina e indígena- tenían
tasas de crecimiento sobre 2%.

Efectos negativos sobre el crecimiento de la población tuvieron: el medio tropical


húmedo e insalubre que incidía en la fuerte mortalidad infantil, las malas
condiciones de vida que influyeron también sobre la mortalidad adulta y las
reducidas esperanzas de vida.

Los conflictos civiles del siglo XIX crearon no solamente condiciones de


inestabilidad, también consumieron numerosas vidas. Lo cierto es que entre 1870
y 19053 el crecimiento descendió notablemente; entre 1870 y 1890 la tasa de
crecimiento descendió a 1.04% y entre 1890-1905 descendió a 0.8%.
En el transcurso del siglo XX la población colombiana ha crecido al ritmo de altas
tasas. En el marco de un desarrollo capitalista regionalizado, se opero un fuerte
crecimiento en regiones de mayor dinamismo.

Desde aproximadamente 1920 hay un crecimiento tendencial de la tasa de


natalidad, y un descenso en la tasa de mortalidad. Esta evolución hace que el
crecimiento natural evolucione de manera positiva y sostenida.
* Trabajo presentado por el autor en las Primeras jornadas de Estudios Geográficos
Iberoamericanos, organizadas por el catedrático Eugenio García de la Universidad de
Salamanca (España), en Octubre 1991.

1. Evolución de la población en el Siglo XX

1.1 Crecimiento económico y población

A comienzos del siglo XX Colombia era un país básicamente rural en 1912 el 75%
de su población activa era agrícola su estructura productiva estaba centrada en la
producción de café para la exportación, la economía cafetera de haciendas y
grandes plantaciones que se habla desarrollado en las ultimas décadas del siglo
anterior en Cundinamarca, los Santanderes y Tolima, dio paso en las primeras
décadas del presente siglo a una economía parcelaria de laderas, posibilitada por
las colonizaciones que comunidades rurales habían realizado por las vertientes
cordilleranas. En 1913 la producción parcelaria de las nuevas regiones cafeteras
de laderas en Antioquia, Caldas, Valle, Tolima aportaban el 45% de la producción
nacional y en 1932 aporté el 70%4.

La economía del café tuvo gran efecto movilizador sobre la población rural: por
ejemplo, entre 1906 y 1914 los trabajadores estacionales en períodos de cosecha
pasaron de 100.000 a 240.000 y los trabajadores permanentes de 12.000 a
80.000; también tuvo un efecto importante en la traducción de la relación salarial:
por ejemplo en 1919, se estimaba que una cosecha de café le daba trabajo a
250.000 obreros y pagaba unos 12. Millones de jornales/ por año5.

Pero no se trato solo del café, en realidad, hubo un crecimiento general de una
agricultura comercial basada en cultivos como caña, maíz, algodón, cacao que
pretendía conquistar los mercados regionales: por ejemplo, en 1925
Cundinamarca producía el 60% del arroz el 75% del frijol el 80% del maíz y el 87%
del trigo; Atlántico producía el 61% del algodón y el Valle del Cauca producía el
44% de la cana de azúcar; Magdalena el 95% del banano y Santander del Norte,
el 51% del fique6.

El crecimiento de la agricultura comercial habla movilizado a población en el


proceso de roturación de tierras los hacendados atrajeron al interior de las
propiedades familias de labradores en calidad de aparceros y jornaleros: en 1912
el numero de jornaleros era elevado en Cundinamarca (40.7 miles); en Antioquia
(38.7 miles), Santander (36.8 miles) y Bolívar (31.1 miles), proporcionalmente,
eran mas del 30% de la población activa de estos departamentos. En el nivel
nacional, en este periodo, la población activa creció aceleradamente: entre 1912 y
1918, es decir en 6 años, la población activa prácticamente se duplicó, paso de
1.5 millones a 3.5millones; crecimiento especialmente notable se dio en
Cundinamarca y Valle7.

En Cundinamarca se incremento en 228%, en Nariño en 195% y en el Valle en


205%. Resulta sorprendente la alta proporción que alcanza la P.E.A. en la
población total; aunque nacionalmente esta proporción era solo de 32%, había
regiones como Antioquia donde la proporción llegaba a 51%, en Santander a 58%,
en Caldas a 43.9%, en Tolima a 52.7%; posteriormente en 1918 esta participación
nacional llegó a 63.4%, y en algunas de las regiones llegó a 64.3% en Antioquia,
86.7% en Santander, 66.6% en el Valle del Cauca, 72% en Cundinamarca, 72.4%
en Tolima y 64.9% en Caldas.

Dentro de este marco de crecimiento de la economía, básicamente agrícola, la


población activa ocupada en actividades agropecuarias fue, en los primeros 50
años del siglo, mayoritaria: en 1925 representaba el 68.5% de la población activa,
en 1945 el 59.9% y en 1953 el 53%8.

Como un componente de este proceso global de crecimiento, la población


colombiana experimentó un acelerado incremento: veamos algunas cifras de este
crecimiento. (Ver tabla Población colombiana entre 1905 y 1951).

En nuestra manera de ver, este crecimiento demográfico natural se debió


principalmente al rápido incremento de la población rural; en este periodo de
primera mitad del siglo la mayoría de población estaba en el campo, por ejemplo:
en 1918 la población rural tenía una tasa del 79% sobre el total y en 1945 estaba
aun en 60%9. Entre 1918 y 1938 la población rural paso de 4.6 a 6.0 millones, es
decir, creció a una tasa de 2.1% promedio anual.

TABLA: POBLACION ECONOMICAMENTE ACTIVA (PEA) POR REGIONES


Población Total Población económicamente activa PEA en
Departamentos Población total
1912 1918 1912 1918 Incremento 1912% 1918%
%
Antioquia 740.937 823.926 378.761 530.034 40,2 51,1 64,3
Caldas 341.198 428.137 150.004 277.691 85 43,9 64,9
Valle del Cauca 217.159 271.633 59.871 180.863 205 27,6 66,6
Cauca 211.756 238.779 51.004 158.864 209 24,1 66,4
Nariño 292.535 340.765 58.053 229.412 295 19,8 67,3
1
Atlántico 114.887 135.792 27.720 48.221 77 23,7 35,5
Bolívar 415.567 457.111 93.350 22,4
Boyacá 586.499 657.167 169.000 452.722 167 28,6 68,9
Cundinamarca 717.714 812.036 178.255 584.264 228 24,8 72
N. Santander 204.381 239.235 65.581 160.431 146 31,9 66,9
Santander 402.983 439.161 233.719 380.760 63 58 86,7
Tolima 282.426 328.812 148.779 238.020 61 52,7 72,4
Huila 158.191 183.337 42.902 133.974 216 26,6 72,7
Nacional 4.855.780 5.567.286 1.554.644 3.527.358 127 32 63,4
Fuente: Anuario de estadística General de 1933, Dpto. de Contraloría 1935. J. A. Bejarano, op.
Cit,p. 256 Cálculos nuestros.
1
Valor probable: hay error en la obra citada (otro valor posible podría ser 76.541).

TABLA: POBLACIÓN COLOMBIANA ENTRE 1905 Y 1951


Años Población Tasa de Población por zonas Incremento absoluto Promedio anual
Censales total Crecimien
Rural Urbana Rural Urbana Rural Urbana
to
1905 4.143.632
1912 5.072.604 2,8
1918 5.855.077 2,4 4.625.510 1.229.567
1928 7.851.000 2,9 5.809.740 2.041.260 1.184.230 811.693 118.423 81.169
1938 8.701.816 1,0 6.009.699 2.692.117 199.959 650.857 19.995 65.085
1951 11.548.172 2,1 7.079.735 4.468.437 1.070.036 1.776.320 82.310 136.640
1953 12.111.260 2,4 6.934.227 5.177.033 145.508 708.596 72.754 354.298
Fuente: Anuario de estadística General de 1933, Dpto. de Contraloría 1935. B.. Romero: Apuntes
sobre la población de Colombia, Economía y Estadística Nº, 81, 1955. Cepal, op. Cit.

Algunos factores explicativos son el notable desarrollo de las economías


parcelarias campesinas -que colonizaron y roturaron terrenos baldíos- y el
consiguiente incremento de la producción de alimentos y bienes de consumo, que
le abrieron a las familias campesinas un horizonte de posibilidades: autoconsumo,
acceso a la tierra y constitución de formas socio-culturales y familiares (en las
cuales el elevado numero de hijos ha sido característico). El crecimiento de la
población que se venia operando en las primeras décadas del siglo a una tasa
superior al 2% anual pierde ritmo en el curso de la década de 1930: la tasa de
crecimiento desciende entre 1928 y 1938 a 1.0%.

Ello ocurría por cuanto el componente principal del crecimiento, el sector rural,
bajo el dinámico crecimiento observado en los últimos años del siglo pasado y las
primeras décadas del presente siglo10; las alternativas: ocupar tierras baldías, la
economía parcelaria y la demanda comercial de ciertos cultivos, empiezan a sufrir
modificaciones. En efecto, las dificultades legales que objetivamente frenaban la
propiedad de la tierra por familias campesinas y la concomitante expansión de la
propiedad terrateniente y hacendataria, la capitalización de beneficios en zonas
urbanas creados por la agricultura comercial en desmedro de zonas rurales, las
condiciones restrictivas que creaban a las familias campesinas las relaciones de
aparcería y dependencia dentro de las haciendas, las dificultades de transporte
que se creaban para la evacuación de producción agrícola desde zonas alejadas y
de laderas a los mercados (en razón del incipiente desarrollo de la red vial y
agravadas por las condiciones geográficas), fueron todas condiciones que habían
llevado en el mediano plazo a una situación de estancamiento: una agricultura que
no respondía a los ritmos de acumulación y consumo de la Ciudad, que abastecía
muy difícilmente los mercados11; una agricultura de baja productividad y tecnología
atrasada, que en 1925 ocupaba el 69% de la población activa pero generaba el
53% del producto bruto y disponía solo del 40% de los recursos de capital12.

Este universo social venia siendo desvertebrado por el avance de la agricultura


comercial (café, caña), la construcción de obras publicas (caminos, ferrocarriles) y
el crecimiento de las economías urbanas (entre ellas la fundación de industrias);
se desató un nuevo proceso de reubicación de la población en las regiones de
agricultura comercial y agro-industrial, en zonas de construcción de obras publicas
y en las ciudades. De manera concluyente el investigador S. Kalmanovitz opina
que: “El proceso de desarrollo capitalista que empieza a evidenciarse en Colombia
en el curso de la década de 1920, exigía la destrucción de la economía de
subsistencia que campeaba sobre una buena parte del agro13.

1.2 Crecimiento de la población, desarrollo capitalista y concentración regional

El desarrollo capitalista colombiano empieza a hacerse evidente en el curso de la


década de 1920, el afianzamiento de la economía agro-comercial especializada,
agro-industrial, el desarrollo de planes de trasporte (construcción de carreteras y
ferrovías) y sobre todo la fundación de industrias livianas que aprovechaban
materias primas nacionales llevaron consigo la adopción progresiva de relaciones
salariales en el campo (peones y trabajadores estacionales) y en la ciudad.

Esta nueva etapa del desarrollo económico colombiano tuvo algunas


precondiciones: acumulación de capital en una clase social tradicional
(propietarios de tierras y comerciantes) desde fines del siglo anterior, con base en
la agricultura comercial y la exportación de café, tabaco, quina; la acumulación
como proceso regional de capitalización (construcción de caminos, carreteras,
ferrocarril, navegación fluvial, fundación de bancos, estructuras comerciales,
monopolio de tierras). A esto cabe agregar la llegada de capital extranjero que en
estos años entran bajo forma de préstamos que vinieron a financiar obras públicas
y programas de crédito hipotecarios en la agricultura; la mayor intervención del
Estado en la economía: en el fomento industrial, medidas proteccionistas de la
producción nacional, reformas laborales,
Mapas desequilibrio económico regional
Impulso al crédito agrario (creación de bancos agrícola-hipotecarios y caja agraria)
y, finalmente, cabe agregar los efectos que tuvieron en la economía los periodos
de expansión exportadora y relaciones de intercambio favorables.

Hay acuerdo en los investigadores de la evolución económica colombiana en que


hasta mediados del siglo hubo un acelerado crecimiento: incrementos en la
productividad y en la producción que estaba en la etapa de conquista del mercado
interior. Y no obstante las fluctuaciones, por efectos de la gran depresión de 1930,
las crisis del comercio mundial del café y el periodo de guerra mundial, hubo en
Colombia unas altas tasas de crecimiento, los indicadores per cápita muestran que
entre 1925/ 29 el producto bruto registró una tasa de 5.2% y el consumo 3.4% y
entre 1945/53 éstas fueron de 3.6% y 6.2% respectivamente14.

Para algunos investigadores15, el motor de este crecimiento económico estaba en


la expansión de la demanda interna. Ello parece cierto no solo por la movilidad
interregional de las mercancías y la consiguiente oferta a nivel nacional, también lo
es porque en esta etapa comienza, a fines de la década de 1930, una nueva fase
de crecimiento de la población colombiana que culmina hacia 1970 con un
crecimiento promedio anual cercano al 3%.

Como lo hemos señalado, esta nueva fase de crecimiento demográfico, respondía


a una nueva etapa de crecimiento económico; éste se apoyaba básicamente en el
desarrollo de un sector de industrias livianas, en la constitución de un aparato
agro-industrial y en la agricultura de cultivos de demanda comercial. Pero este
proceso de desarrollo de tipo capitalista no tuvo el crecimiento dinámico igual en
todo el país; por el contrario, fue un proceso regionalizado: en la Sabana de
Bogotá se extendían las siembras de cebada, trigo, y la lechería, se desarrollaba
un aparato industrial de bebidas y alimentos; en el Valle del Cauca se constituía el
sector agro-industrial productor de azúcar de caña y se fundaban factorías de
alimentos y

TABLA: CRECIMIENTO DE LA POBLACIÓN EN LAS PRIMERAS


FASES DEL CRECIMIENTO INDUSTRIAL

Censos Población total Tasa Incremento %


crecimiento absoluto
1938 8.701.816
1951 11.548.172 2,11 20.846.356 32,7
1964 17.484.508 3,06 5.936.336 51,4
1973 22.915.229 2,95 5.430.721 31,06 *
Fuente: Dane, Colombia Estadística, 1989.

* El Calculo del porcentaje promedio anual permite estimar que en un


periodo intercensal de 13 años (como en los intervalos anteriores) el
incremento porcentual seria de 44.86%
productos de consumo, en Antioquia el sector manufacturero se centraba en la
producción de textiles y alimentos En 1938 el valor de activos industriales se
distribuía así: Cundinamarca 40.1%, Antioquia 32.1% y Valle del Cauca 11.1%;
Cundinamarca tenia el 76% de los activos de la industria de cervezas y afines, y el
67 1% de la industria del cemento, Antioquia tenia el 62.2% de los activos de la
industria textil, y el 81.9% de la producción de cigarrillos, el Valle tenia el 56% de
los activos de la producción agro-industrial azucarera16.

En esta etapa de crecimiento industrial las reglones de mayor dinamismo


concentraban los mayores contingentes de la población colombiana: por ejemplo
en 1951, Cundinamarca tenia el 14.06 % de la población nacional, Antioquía el
13.59 % y el Valle el 9.57 % es decir que estas tres secciones tenían el 37.2 % de
la población en Colombia. Mas aun, si le agregamos la región de producción
cafetera en rápido crecimiento tenemos que, más 9.24 %, la proporción global
subía a un 46 5%17.

TABLA: DISTRIBUCIÓN REGIONAL DE LA POBLACIÓN COLOMBIANA, 1928 - 1951


1928 1951 1973
Regiones Departamentos
Pob. Total % Pob. Total % Pob. Total %
Antioquia Antioquia 1.011.341 12,8 1.570.197 13,5 2.976.153 12,9
Cafetera Caldas 624.201 7,9 1.068.180 9,2 700.954 3
Risaralda 452.626 1,9
Quindío 321.677 1,4
Valle altiplano Valle del Cauca 506.290 6,4 1.106.927 9,5 2.204.722 9,6
Cundiboyacense
Cundinamarca 1.056.670 13,4 1.624.044 14 3.961.691 17,2
Boyacá 950.264 12,2 801.436 6,9 1.084.766 4,7
Santandereana Santander norte 328.872 4,1 387.450 3,3 693.298 3
Santander 594.799 7,5 747.706 6,4 1.130.977 4,9
Costa Atlántico 242.810 3 428.429 3,7 958.560 4,1
Bolívar 642.777 8,1 991.458 8,5 802.407 3,4
Córdoba 645.478 2,8
Sucre 354.412 1,5
Población Colombia 7.851.000 100 11.548.172 100 22.915.229 100
Nacional
Fuentes: Censos nacionales

Evidentemente, una población muy concentrada espacialmente; en este sentido, el


eje occidental del Valle del Cauca tenia una notable continuidad poblacional:
desde Antioquia hasta el Valle concentraba el 32.45% de la población nacional;
proporción superior a las regiones altiplánicas y campesinas tradicionales
comprendidas entre Cundinamarca y Santander del Norte, con 30.8%18.

Parece inobjetable que el acelerado crecimiento de la población de las cuatro


regiones que tenían c/u mas de un millón de habitantes en 1.951 se debía no solo
a las posibilidades que un proceso de crecimiento económico relativo podía crear
al crecimiento demográfico natural sino que también y de manera fundamental se
debía a un acelerado flujo migratorio hacia estas regiones: las altas tasas de
crecimiento son reveladoras de unos procesos de población que excedían las
posibilidades naturales: entre 1.928 y 1.951, las tasas intercensales de crecimiento
promedio anual fueron para Valle de 5.58%, Caldas de 3.93%, Cundinamarca de
3.17% y Antioquia de 3.24%, en tanto la tasa de crecimiento nacional fue solo de
1.62%.

El flujo migratorio interregional, desde regiones vecinas o de menor desarrollo


relativo hacia las más dinámicas, no ha sido medido de manera sistemática pero
alguna información fragmentaria revela lo siguiente:

-En el Valle, cuyo crecimiento agro-industrial comienza a producirse en algunos


núcleos (municipios) de la zona central del Valle del Cauca, se registran unos
importantes contingentes de inmigrantes provenientes de todo el país pero
principalmente de: Caldas (básicamente colonizadores de laderas), Cauca,
Tolima, Nariño, Antioquia, Cundinamarca.

-Globalmente se estima que el contingente de inmigrantes fue en 1.948 de


597.737, en 1.951 de 408.653, en 1.964 de 579.227 y en 1.973 de 729.635; esto
da una tasa de participación en la población total del Dpto. del Valle de 68%19,
36.9%, 33.4% y 31.0%, respectivamente20.

-En Antioquia se registraba la más importante tradición fabril del país, la industria
textil que remontaba sus orígenes a comienzos del siglo, entró en una importante
etapa de crecimiento a fines de la década de l.930. El acelerado crecimiento
manufacturero y el crecimiento de la aglomeración industrial en el municipio de
Medellín y otros cercanos, atrajo contingentes importantes de población femenina
y masculina: Medellín (distrito capital) y otros 7 municipios tenían en conjunto: en
1.938 el 19.6% de la pob. del dpto., en 1.951 el 30.8% y en 1.964 el 46% (pero el
municipio principal Medellín mantuvo siempre en el conjunto el 72%, lo cual
significaba que proporcionalmente los otros municipios atrajeron más gente).

Hacia el norte, en el golfo de Urabá, el desarrollo de una agricultura de bananos


para exportación, atrajo rápidamente población de otros dptos. cercanos: por ej.
en 1.951, el 21% de los inmigrantes venían de Bolívar y Córdoba.

-Globalmente la inmigración llegada a Antioquia en este año fue 67.260 personas,


el 31% provenían de Caldas.21.

-Caldas tuvo una importante expansión de su producción cafetera, ello atrajo


población en calidad de mano de obra estable y estacional para las labores de
cosecha del café.

-La población rural representaba en 1.951 una proporción del 62% y tenia una
altísima densidad, 51.0 hab/Km2; globalmente la pob. se había incrementado
entre 1.938 y 1.951 en un 39% y había crecido a un ritmo de 2.43% promedio
anual.

-Cundinamarca, registró también un fuerte flujo inmigratorio por su desarrollo


agrícola e industrial; flujos que no solo provenían de departamentos cercanos,
provenían de todo el país y en ello incidía el fuerte centralismo ejercido por
Cundinamarca, el distrito capital del país.

1.3. Crecimiento de la población y concentración zonal

El desarrollo de la agricultura comercial y de un sector de industrias livianas tuvo


efectos importantes en el crecimiento diferencial de la población y en su
concentración zonal.

Mapa distribución de la población total y urbana


Según S.Kalmanovitz, desde 1.956 la acumulación de capital progresó más
rápidamente en el campo que en el sector urbano- industrial: la expansión de la
gran agricultura comercial –en desmedro de la economía campesina- alcanzó en
la década de los 60 una tasa de crecimiento anual de 11% -contra 1% de la
Segunda22. Este afianzamiento del capital en las mejores tierras rurales implico el
desplazamiento de importantes sectores campesinos: Según los censos
agropecuarios, entre 1.960 y 1.970, las explotaciones de menos de 10 has.
disminuyeron en numero de 65.866, un 71% del total; mientras que las
explotaciones superiores a 50 has. Aumentaron en 16.152, un 19.5% del total de
explotaciones censadas. Hubo una transferencia semejante en números de hás.;
con un incremento notable de la concentración de tierras, hubo en este periodo un
incremento de 21.6% en el numero de explotaciones de más de 500 hás., y de
14.8% en las has. de tierras que poseían23.

El desplazamiento de sectores campesinos creo las condiciones para su


proletarización; sin embargo como se .sabe las posibilidades de ocupación en la
agricultura capitalista son limitadas, de allí que se crearan excedentes de
población que emigraron principalmente hacia zonas urbanas; la información
revela que la población rural económicamente activa fue disminuyendo entre
1.964-73 en una tasa anual de 2.5%24.

Lo cierto es que en el curso de la década de 1.930 la tasa de crecimiento anual de


la población rural descendió sensiblemente para situarse en menos de 1%; luego
de 1.950 se ha estabilizado en un valor por encima del 1%. Entre 1.951 y 1.973 su
participación en la población nacional descendió de 61.3% a 40.5%.

Según el estudio de Cepal sobre la economía colombiana, desde 1.925 el alto


nivel de inversión en capital social básico, la mayor integración económica del
territorio (por el mejoramiento de la red vial) y el desarrollo industrial redundaron
en un rápido crecimiento de la población urbana, con la consiguiente transferencia
de población activa hacia actividades manufactureras y de servicio25.

En este sentido es revelador que en un país básicamente rural como Colombia la


población activa de 1.973 estuviera ya mayoritariamente en el área urbana:
globalmente la población ocupada en la industria manufacturera, en servicios, en
construcción y en comercio totalizaba un 56.4% de la población económica activa
nacional.

TABLA: COMPOSICIÓN ZONAL DE LA POBLACIÓN COLOMBIANA


Años Población Población urbana Población rural
total (a) habs. (b) b/a % Tasa crec. habs. (c) c/a % Tasa crec.
1951 11.548.172 4.468.437 38,7 3,72 * 7.079.735 61,3 1,22 *
1964 17.484.508 9.093.094 52 5,11 8.391.414 48 1,27
1973 22.773.000 13.549.935 59,5 4,83 9.223.065 40,5 1,03
1985 30.062.200
Fuentes: Censos de población, DANE.

* Calculada respecto a la población de 1938

El crecimiento de la población urbana es un fenómeno que empieza a operarse


tempranamente, probablemente, a fines de los años veinte: p.e. entre 1.928/38 se
registró una tasa de 2.75%; posteriormente, luego de 1.950, el crecimiento alcanzo
niveles de explosión demográfica por efectos de la emigración rural- urbana,
proceso que parece culminar en la década del 1.960, y en la década siguiente la
tasa será aun alta lo cual es revelador de un proceso migratorio aún en curso pero
perderá en parte el acelerado ritmo de crecimiento que se venía operando.
Resultado de esta situación es que la población urbana llega a representar, al
comienzo la década del 60, la mitad de la Población total del país: en 1.964 era el
52.0%. Mas aún, el proceso de concentración de la población en las ciudades se
da principalmente como concentración en las capitales de departamento: en
1.951, la población totalizada de las capitales era el 51.7% de la población urbana
nacional, en 1.964 era el 58.4% y en 1.973 era el 56.7%. Es decir, que en un total
de 23 cabeceras (capitales dptales) sobre un total de 958 cabeceras estaba algo
más de la mitad de la población urbana nacional.

CONCENTRACIÓN DE LA POBLACIÓN EN POLOS REGIONALES.


Polos POBLACIÓN
regionales 1951 1964 1973 1985 miles
Bogotá 638.532 1.661.935 2.696.270 3.983
Medellín 328.294 771.865 1.070.924 1.468
Cali 241.357 618.215 898.253 1.351
B/quilla 276.199 493.034 661.009 900
Subtotal 1.484.412 3.545.049 5.326.456 7.702
subtotal/pob. 64,2 66,7 69,3 64,7
urb. capitales %
subtotal/pob. 33,2 39 39,3 39,3
urb. nacional %
subto/pob. 12,8 20,3 23,4 25,6
nacional %
Fuentes: Gabriel Poveda, Análisis Estadístico de la población de las
ciudades colombianas, s.f. Dane, Colombia Estadística 1989.

Como lo hemos señalado anteriormente el desarrollo económico colombiano ha


sido muy desequilibrado regionalmente: ahora, dentro del proceso de migración
campo- ciudad serán algunas ciudades los polos de atracción: por ej. en Cali -gran
centro económico, comercial e industrial occidental- en1.951, su población
representaba el 21.8% en la población del dpto. y el 43.8% de la población urbana;
posteriormente en 1973, estas proporciones habían subido a 40.8% y 53 97
respectivamente y en 1.985 la pob. de la ciudad de Cali era el 47.4%, casi la mitad
de todo el dpto. del Valle. Por su parte Medellín tenia en 1.951 el 20.9% de la
población de Antioquía, en 1.985 ésta era de 37.8%, y Bogotá en su condición
adicional

TABLA: POBLACIÓN DE LAS CAPITALES


DEPARTAMENTALES DE COLOMBIA
Población
Capital 1951 1964 1973 1985
Medellín 328.294 771.865 1.070.924 1.468
Barranquilla 276.199 493.034 661.009 900
Cartagena 111.297 217.910 292.512 531
Tunja 23.008 40.451 51.620 94
Manizales 88.893 190.036 199.904 299
Florencia 8.119 17.709 31.817 80
Popayán 31.866 58.500 77.669 158
Valledupar 9.011 43.553 87.425 192
Montería 23.682 770.531 89.583 224
Bogotá 638.562 1.661.935 2.696.270 3.983
Quibdó 9.013 19.989 28.040 76
Neiva 30.040 75.886 105.476 195
Riohacha 5.953 11.435 19.604 77
Santa Marta 37.005 98.161 102.484 218
Villavicencio 17.124 46.277 82.869 179
Pasto 48.853 82.546 119.339 245
Cúcuta 70.375 147.176 219.772 379
Armenia 57.098 125.022 135.615 187
Pereira 76.262 147.487 174.128 288
Bucaramanga 102.887 216.821 291.661 352
Sincelejo 21.625 44.001 68.797 136
Ibagué 54.347 125.233 176.223 293
Cali 241.357 618.215 898.253 * 1.351
Totales 2.310.872 5.314.773 7.680.994 11.905
Pob. Urbana nacional 4.468.437 9.093.094 13.549.935 19.602.657
% 51,7 58,4 56,7 60,7
* En el Anuario Estadístico del Valle de 1977: 967.908
de capital nacional tenia en 1.951 el 39.3% de la población de Cundinamarca, en
1.985 esta proporción llegó a 74.2%. En conjunto los polos de desarrollo regional
Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla (puerto en el Caribe), tienen desde 1.951
más del 60% de la población urbana de las capitales regionales y concentran en
1.951 y 1.973 el 33.2% y 39.3% de la población urbana nacional. Algunas cifras de
1973 revelan que los inmigrantes han llegado a representar en la población urbana
de estas ciudades proporciones muy elevadas: en Bogotá el 50.7% de la
población urbana, en Medellín el 48.2%, en Cali el 55.4%, en B/quilla el 41 .8%, en
Bucaramanga -ciudad fronteriza- el 50.1% y en Pereira -centro de región cafetera
e industrial secundario- el 56.3%. Principalmente en ciudades como Bogotá por su
condición de Capital nacional, los inmigrantes eran un 99.4% de fuera del dpto.; en
Cali centro multiregional, líder de la agro-industria, el 67.1% viene de otros dptos.;
en B/quilla, puerto del Caribe, principalmente importador, el 84.4% de los
inmigrantes vienen de otros dptos. y en Pereira activo centro secundario, el
79.4%26. Estos drásticos procesos de concentración urbana han significado en
muchos casos el estancamiento de centros secundarios y terciarios, y
proporcionalmente una pérdida de su participación en la población nacional: por ej.
entre 1.951 y 1.973 los centros urbanos comprendidos en el rango de 100.000 a
menos 500.000 hab. participaban en la población nacional en 10.0% y 10.4%
respectivamente; los centros comprendidos en el rango de 30.000 a menos
150.000 hab. han pasado de 6.4% a 6.1% en el mismo lapso de tiempo27.

Al comenzar la década del 70 el crecimiento global de la población colombiana


comienza a agotarse: el crecimiento de la población rural era modesto, 1.0% entre
1.964-73; el componente principal estaba en el crecimiento urbano, 4.3% en el
mismo periodo28. Pero por qué la población nacional y también la población
urbana pierden su ritmo de crecimiento; se sabe que desde antes de 1.950 y en
las 2 décadas siguientes se trasladan a la ciclad grandes contingentes de
población campesina, cuya unidad básica era la familia con gran numero de hijos;
más aun estos años, al parecer, las parejas de origen rural siguieron los patrones
de reproducción que las habían llevado a tener niños29. Pero el medio urbano
perdió su elasticidad, es decir, su capacidad de absorción laboral, social,
educacional; las masas campesinas pasaron a formar el gran sector social
marginal, desempleado, mal remunerado, analfabeto y sin vivienda propia.

Es indudable que este horizonte de posibilidades ha influido en un decrecimiento


de la población mayoritaria, los pobres. Además de esta explicación, se traen
también como respuesta al descenso de las tasas de crecimiento: las
posibilidades de mayor educación, salud, programación de la natalidad y otras

TABLA: CRECIMIENTO Y DECRECIMIIENTO DE LA POBLACIÓN COLOMBIANA


Tasas de crecimiento de la Población
Población nacional Población de ciudades
Años Total Urbana Bogotá Medellín Cali Barranquilla
1951 2,11 3,72 4,86 5,85 6,95 4,42
1964 3,06 5,11 6,67 6,04 6,57 4,22
1 -- 1973 2,95 4,83 5,22 3,57 4,06 3,2
2 -- 1985 2,02 3,1 3,08 2,5 3,22 2,45
3 -- 1995 1,84
2005 1,62
FUENTE: Tasas calculadas con base en cifras de los Censos Nacionales, Dane
1- Población con ajuste de cobertura.
2- Cifra efectiva del Censo.
3- Cifras de proyecciones.

Posibilidades materiales que llevarían a un cierto cambio de mentalidad y


expectativas de promoción social y material. Ciertamente, no se puede negar que
estos factores han actuado pero por definición las grandes masas inmigrantes han
estado por largo tiempo marginadas de estas posibilidades y la cobertura de
servicios se ha logrado muy lentamente. En este sentido se debe restringir esta
hipótesis a sectores de trabajadores urbanos organizados y sectores medios, que
efectivamente han pasado a controlar el número de hijos, a tener entonces
posibilidades educativas mejores y a vislumbrar para sus descendientes
posibilidades de promoción social.

2. Condiciones vitales de la población

2.1 La natalidad

En las primeras décadas del siglo XX la natalidad en Colombia estaba bien por
debajo de la condición de fecundidad natural: en 1.915 su tasa de natalidad estaba
en 28.3%. Esto parece evidenciar el efecto que tuvieron los conflictos civiles, en
Colombia el siglo XX comienza con un gran conflicto interno, la Guerra de los Mil
días. Con anterioridad a los graves conflictos internos que afectaron la historia
colombiana -desde mediados del siglo pasado- la tasa de natalidad estaba, en la
década del 1.840, entre un 41.0% y un 37.4% (de 1.845 y 1.846 respectivamente).
En el presente siglo, contrariamente a la evolución de otros países
latinoamericanos de mayor desarrollo relativo como Argentina, México y Chile, que
van bajando sus tasas de natalidad, mas altas; Colombia comienza un lento
proceso de recuperación de la natalidad que culmina en 1.960/64 con un nivel de
48.0%. Observando con cierto detalle la evolución de la tasa de natalidad se
puede ver que la tasa cercana al 30% de los primeros años del siglo declina
suavemente en el curso de los años veinte =1.921: 27.1 %-. Probablemente la
causal estaba en el proceso de desintegración que estaba afectando a las
comunidades campesinas, principales responsables del crecimiento demográfico.
Regionalmente, en esta etapa, las tasas más altas estaban en las áreas
campesinas tradicionales (Boyacá, Cundinamarca, Nariño), en las regiones de
colonización cafetera (Caldas) y de mayor desarrollo relativo (Antioquia, Valle).
Luego, en la década de l.930, se inicia, otra etapa de de la natalidad; aquí la
natalidad se fortalecerá en las de mayor desarrollo relativo y en zonas de atracción
del Norte, Atlántico). Aunque los datos son fragmentarios parece evidenciarse que
en el medio urbano se fortalece la natalidad llegando a 41.6% en 1.960/ 64.

Sin embargo, la natalidad en el medio rural continuó siendo elevada -estaba en el


nivel de la fecundidad natural- mas de 50% en los años 60. Se observa en este
periodo un cierto retroceso de regiones tradicionales (Boyacá, Nariño) y un avance
en las eran regiones Secundarias (Bolívar, Huila y Territorios Nacionales) 30. El
crecimiento de la natalidad en la etapa de desarrollo capitalista, culmina en los
años sesenta con una alta tasa nacional: 48.0% en 1.960/ 64, la tasa urbana llega
a 41.6% y la rural a 53.7%.31

A partir de aquí comienza el periodo actual, digamos moderno de la natalidad, se


registra un descenso continuado y se espera -según las proyecciones de
población- llegar a un nivel cercano al 20.0%.

Vista por zonas, la natalidad rural, mas alta, ha descendido: en 1.978 a un 35.9%,
creemos que esta situación ha estado relacionada con el proceso de
modernización de la agricultura y la penetración capitalista en el campo; se sabe
que (según la información censal de 1.964) que la población económica activa
rural en un 40% dependía de un salario y que mas de 1/3 de los pequeños
campesinos parcelarios debían complementar sus ingresos con un salario; según
esto, mas de 2/3 de la población dependía entera o parcialmente de un salario.
Estas circunstancias nuevas que entraron a transformar rápida y en casos
violentamente la sociedad rural tradicional pusieron en dificultades el núcleo social
básico campesino: la familia; tanto más, cuanto que en Colombia a diferencia de
otros países latinoamericanos las practicas de recambio como la reforma agraria
de los años 60, realizada muy marginalmente en zonas de laderas, no tuvo ningún
impacto; de otro lado, los programas de desarrollo rural integrado (formulados por
el Banco Mundial en los anos 70), han tenido una aplicación regionalmente muy
limitada y socialmente ha dejado por fuera a los minifundistas, es decir, los mas
pobres y numerosos (colonos, parceleros, aparceros, comunidades indígenas).

En la Ciudad, la población ha entrado en la etapa de disminución de la natalidad


por la acción combinada de factores: condiciones económicas restrictivas,
condición salarial que en general limita el consumo a lo esencial, escasez de
vivienda, dificultades de acceso al sistema escolar, posibilidades de controlar la
natalidad (en Colombia se puso en ejecución programas de control natal desde
1.965)32. De allí que hacia 1.973 la tasa de natalidad aparezca en las principales
capitales en niveles inferiores a la tasa nacional: Bogotá 31.4%, Medellín 34.l%,
Cali 31.6%, B/quilla 33.2%, Manizales 30.0%; pero este proceso de descenso
relativo de la tasa parece más tardío en capitales de regiones secundarias: en
Cúcuta ciudad fronteriza es aún de 43.1%, en Pereira centro industrial secundario
es de 36.0%, en Ibagué es de 36.2%, en Pasto (ciudad de frontera) es de 51.7%,
Neiva es 41.6%, Tuluá (Centro económico secundario del Valle del Cauca) es
52.2%, Villavicencio (Centro de zona de economía ganadera) es 48.4%, Sincelejo
44.3% y Sogamoso 40.2%°; en todos estos últimos centros (a diferencia de las
grandes capitales) el crecimiento de la población se debe principalmente al
incremento natural y en menor medida a la inmigración. En el largo plazo la
natalidad tuvo ascensos y descensos, entrando al parecer de manera definitiva en
un descenso constante en las ultimas dos décadas, luego de 1.960. La natalidad
como resultado de un proceso de reproducción de la población esta condicionada
por factores internos, digamos biológicos pero fundamentalmente esta
condicionada por las estructuras sociales, económicas y aun familiares que la
enmarcan. Es decir, que el comportamiento reproductor de la población es parte
de los procesos de constitución y evolución de las relaciones

TABLA: NATALIDAD Y CRECIMIENTO NATURAL NETO POR CIUDADES,


1973
Tasas % Crecimiento
Departamento Ciudades Natalidad natural
Cundinamarca Bogotá, cap. 31,4 25,2
Antioquia Medellín 34,1 26,4
Caldas Manizales 30 22,2
Risaralda Pereira 36 26,6
Cali 31,6 24,3
Valle del Cauca Tuluá 52,2 40,3
Palmira 35,9 28,1
Nariño Pasto 51,7 37,7
Cauca Popayán 37,5 26,7
Atlántico Barranquilla 33,2 26,1
Córdoba Montería 38,4 33,2
Sucre Sincelejo 44,3 37
Santander del Norte Cúcuta 43,1 31,4
Santander Bucaramanga 36,3 27,7
Boyacá Tunja 35,9 28,1
Sogamoso 40,2 33,5
Tolima Ibagué 36,2 26,8
Huila Neiva 41,6 30,5
FUENTE: H. Gómez. F. Jurado, Estudio para B.I.R.F., 1976, tomado de
Documento Nueva Frontera 49, op.cit.

parte de los procesos de constitución y evolución de las relaciones socio-


económicas, socio-familiares, socio-culturales. Si examinamos históricamente el
comportamiento reproductor veremos que, en efecto,: -La probable alta tasa de
natalidad del siglo pasado, 4.1% en 1845, se corresponde con una fecundidad
probablemente alta, esta apreciación se fundamenta en el carácter joven de la
población: la formación censal de 1.843 revela que la población joven (menores de
16 años) era el 45.7% de la población total, casi la mitad de la población
colombiana, en 1.870 el censo revela que los menores de 7 años eran el 24.7% de
la población nacional, los jóvenes de 7 a 21 años eran el 32.8%, en total los
menores de

TABLA: DISTRIBUCIÓN DE LA POBLACIÓN EN GRUPOS DE EDAD


Población Censal
Edad 1918 (1) 1938 (2) 1951 (2) 1964 (2) 1973 (2)
- 1 4,0% 3,3% 410.602 3,7% 630.494 3,6% 520.489 2,5%
1 -9 24,4 26,4 3.025.846 26,9 5.255.992 30,0 5.633.165 27,2
10 - 19 21,3 22,6 2.492.291 22,2 4.035.083 23,0 5.418.743 26,1
20 - 49 39,4 37,7 4.149.458 37,0 5.848.811 33,4 7.029.221 33,8
50 y más 10,9 10,0 1.150.312 10,2 1.714.128 9,80 2.165.302 10,4
Totales(3) 100,0% 100,0 11.228.509 100,0 17.484.508 100,0 20.766.920 100,0
Fuentes: Censos del DANE
(1) Cifras porcentuales tomadas de B. Romero op. cit.
(2) Cifras absolutas tomas de Colombia Estadística 1985
(3) Los datos corresponden a "población censada", no ajustada; no incluyen la población de los
resguardos indígenas.

21 años eran 57.5% de la población. Sin duda una proporción elevada de jóvenes,
tanto mas si se considera que en la época la mortalidad infantil también era
elevada. ¿Cómo se explica esto?; para ello es necesario recordar que Colombia
era un país básicamente rural, su población era mayoritariamente campesina. Es
decir, que el comportamiento reproductor de la población se dio dentro de normas
familiares, comunitarias, culturales y de libertad relativa que favorecían la
natalidad.

Pero, por cierto, esto no era un comportamiento general, porque estas condiciones
descritas no se cumplían en todas las regiones: en Antioquia región de población
blanca y libre33 se registró en1.845-46 unos 9.265 nacimientos; en Bogotá y Tunja,
zonas de economías campesinas y población mestiza-indígena los nacimientos
fueron de 10.591 y 12.123 respectivamente. En tanto que en B/ventura
(comprendida parte del Valle del Cauca) los nacimientos registrados fueron de
1.279 y en Choco fueron de 864, se trataba de regiones cuya población indígena
nativa había sido dispersada y reemplazada por una población de raza negra en
condición de esclavitud, estas circunstancias implicaban formas de vida de dureza
extrema y donde las posibilidades de constituir parejas eran limitadas, ello incidió
en las escasas posibilidades de crecimiento natural de la población de estas
regiones; otras zonas de relativa importancia demográfica fueron las provincias de
Santander,34 donde las economías campesinas tenían tradición: por ej. en
Socorro los nacimientos registrados fueron de 5.493.
De allí que los contingentes de jóvenes fueran tan desiguales regionalmente: por
ej. en el censo de 1.870 Antioquia tenia, menores de 7 años, unos 94.430 niños,
Boyacá unos 127.081 y Magdalena (región costera de población de origen negro y
mestizo) solo unos 19.874 niños (representaban un 25.8%, 26.9%y 23.2% de sus
poblaciones respectivamente).

-En los primeros años del siglo XX la tasa bruta de natalidad bajo en relación con
los valores de mediados del siglo anterior; esto tenia relación con los grandes
conflictos civiles que trastornaron la economía del país hasta comienzos de este
siglo, particularmente afectadas resultaban las actividades rurales y por supuesto
la población rural (a veces enrolada forzosamente).

Por otra parte, en las primeras décadas se cumplía una etapa de transición en la
recomposición de la economía agraria: penetración del capital en el campo de
ciertas regiones, desplazamiento del campesinado, inicio de la proletarización del
mismo, inicios de la emigración a regiones de mayor desarrollo relativo. En
consecuencia, se observa un descenso en los contingentes de hijos menores de
un año: en 1.918 representaban el 3.96 % de la población total, en 1 938 el 3 34 %
y en 1.951 hay una recuperación con un 3 65% 35

Bien que las circunstancias socio-económicas y políticas han influido en la


natalidad, no es menos cierto que hay otro ámbito de circunstancias que
podríamos llamar ideológicas y que son tal vez fundamentales en el
comportamiento de sectores importantes de la población.

Respecto a esto ultimo queremos señalar que Colombia ha sido un país muy
tradicional conservador y creyente, aquí la Iglesia ha jugado un rol no solo en su
ámbito religioso, también en los sucesos políticos ocurridos en la historia de este
país (recuérdese que la religión católica es la religión oficial y aun no hay una
plena separación de la Iglesia del Estado, como ocurrió desde hace décadas en
otros países latinoamericanos).

Con esto queremos decir que la Iglesia ha favorecido en amplias zonas del Pals,
un comportamiento de respeto a sus normas e instituciones: la fe, la familia, la
concepción. Es decir que, además, de las condiciones objetivas que por ejemplo
en la zona rural - la mas importante desde el punto de vista demográfico por lo
menos hasta 1 950 han mantenido unida a la familia en su actividad cotidiana,
esta ha estado reforzada por el respeto a los mandatos de la Iglesia. Creemos que
este marco ideológico ha influido en el comportamiento civil de la población es
decir, que, sí de un lado han existido factores económicos desfavorables para el
comportamiento demográfico; de otro lado, ha existido
TABLA: COMPORTAMIENTO DE LOS DPTOS. EN NUPCIALIDAD Y NATALIDAD
Nupcialidad Natalidad
Nacimientos en miles
Departamentos Tasa bruta en % 1925/3 - 1936/52 Tasa bruta %
1918 1938 1951 Totales Hijos 1918 1938 1951
% % % legítimos % % %
Antioquia 4,3 5,9 6,7 2348 87,1 34,5 40,4 46,2
Caldas 4,3 6,4 5,6 852 86 38 40,4 39,6
Valle 2,9 4,4 4,5 678 63,6 33,5 38 40,2
Cauca 4,7 6,4 5,6 295 64,5 28,4 29,7 32,8
Nariño 4,8 5,1 4,9 403 69,2 28,9 35,8 32,8
Atlántico 3,4 4,2 4,9 232 58,9 27,6 31,3 37,2
Magdalena 2 2,5 3,1 211 33,6 15,8 28,9 31,8
Bolívar 0,9 2,5 2,8 343 33,2 10,4 14,6 21,3
Santander N. 2,8 4,7 5 327 65,3 28 38,1 32,7
Santander 3,6 5,1 5,4 519 71,4 20,5 29,1 34,4
Cundinamarca 4,9 5,4 7,6 1032 74,1 30,7 30,4 40,7
Boyacá 6,5 6,4 6,5 631 87,8 34,2 35,6 35,1
Tolima 3,2 4,3 4,7 489 61,2 19,1 33,5 35,3
Huila 3,9 4,6 6 184 69,6 19,1 32,2 43,8
Chocó 4,9 2,6 23,8 17,9
Tasa % 3,9 4,9 5,4 71,3 26,9 32,2 36,4
Colombia Matrimon. 23.002 42.503 61.653 7.657
Fuentes: Cifras tomadas de B. Romero, op. cit.

un mandato que ha favorecido la nupcialidad y la concepción. Algunas cifras así lo


revelan: por ej. los matrimonios se incrementan, en 1.918 se registraron unos
23.002, en 1.938 fueron 45.503 y en 1.951 fueron 61.653; la natalidad aumenta
también entre estas fechas por ej. la tasa bruta de natalidad pasa de 26.9% a
32.2% y a 36.4% 37. Por cierto que estos eventos perderán su ritmo de crecimiento
en la década del 60.

Regionalmente pueden buscarse ciertas relaciones de causalidad:

- Antioquia y la región Caldense (colonizada por antioqueños) ha sido el prototipo


de sociedad creyente y conservadora, donde la familia numerosa jugó un rol
determinante. En ella se observa demográficamente alta población, nupcialidad
relativamente elevada, hijos numerosos, concebidos principalmente en el seno
familiar (hijos legítimos) y en consecuencia mayores tasas brutas de natalidad.

- Probablemente comportamiento similar se puede ver en regiones de fuerte


tradición campesina, en Cauca, Nariño, Boyacá, Cundinamarca y Santander. Sin
embargo, en estas regiones las poblaciones campesinas han estado sometidas en
mayor grado a la presión terrateniente y a un empobrecimiento progresivo, de allí
que sean regiones prioritarias en los Programas de Desarrollo Rural Integrado
(DRI).

- Regiones como Tolima, Huila y especialmente el Choco37 -en el Pacifico- no


escapan al marco ideológico descrito, pero desde temprano en el siglo XX era
evidente su rezago económico y social; de tal manera que han sido zonas de
emigración hacia otras vecinas de mayor desarrollo relativo.

- En el Valle del Cauca y en algunas regiones del Bajo Magdalena -costa


(Atlántico, Magdalena, Bolívar) dominadas por la gran propiedad terrateniente
ganadera no existió la que podemos llamar históricamente sociedad campesina,
sino núcleos desarticulados de labradores de la tierra de zonas tropicales cálidas
que en el presente siglo debieron ceder paso al desarrollo de formas de agricultura
comercial y agro-industrial. De tal manera que las pequeñas comunidades rurales
han pasado por etapas de proletarización o emigración a las ciudades; también,
han llegado de otras regiones contingentes de población que han pasado por
etapas de reorganización.

Desde otro punto de vista, el comportamiento demográfico y en particular el


comportamiento reproductor debe considerar el estado de la población en algunos
de sus caracteres físicos y especialmente la edad, en tanto la fecundidad es un
proceso que tiene limites biológicos.

En este sentido, la población colombiana tenia desde el siglo pasado el carácter


de población joven con un equilibrio global entre los sexos (en 1.918 la sex-ratio
de feminidad era de 108 y en 1.938 era de 101). En los primeros años del siglo la
proporción de niños menores de 10 años aumentó, lo cual podría ser indicativo de
que, si bien había factores desfavorables para la natalidad, la fecundidad de las
grandes regiones y especialmente de zonas rurales era elevada. En 1.918 los
niños menores de 10 años eran el 28.3% de la población nacional, en 1.938 eran
el 29.7%, en 1.951 eran el 30.5%; y la población menor de 20 años era
respectivamente el 49.6%, el 52.2% y el 56.7%; es decir, que globalmente esta
población tenia asegurada su reposición en el futuro. Para la evolución del
proceso reproductor, los contingentes de población en edad de procrear, por ej.
Los contingentes de mujeres madres potenciales -entre 15 y menos de 50 años-
eran casi la mitad del contingente nacional de mujeres: en 1.938 este contingente
de mujeres era de 50.1% del total de mujeres, en 1.951 era el 48% y en 1.964 era
el 45% (el descenso en la proporción de mujeres aptas parece estar en el
descenso general del índice -sex-ratio- de feminidad).

Si a este panorama que favorece el comportamiento reproductor de la población,


se agregan los hechos siguientes: durante la primera mitad del siglo (y
probablemente luego de 1.950) el 85% de las mujeres contraen matrimonio antes
de los 30 anos y aún entre 20 y 29 años se concentra alrededor del 46%; los
hombres se casan en alrededor del 68%, antes de los 30 años y más aún entre los
20 y 29 años se Concentra el 62% de los contrayentes masculinos, es decir, que
los matrimonios se celebran mayoritariamente en edades de alta potencialidad
(20- 29 años) y en las cuales se concentra por consiguiente alrededor del 50% de
los nacimientos.

TABLA: EDADES DE LAS PERSONAS QUE CONTRAEN MATRIMONIO,


DISTRIBUCI}ON EN %, EN 1916/17 Y EN 1951/52
Edades Años 1916 - 17 1951 - 52
Mujeres Hombres Mujeres Hombres
-20 39,8 5,7 37,9 5,4
20 - 29 45,6 63,0 47,2 61,8
30 - 39 11,5 22,7 10,3 21,2
40 - 49 2,7 6,3 3,3 6,8
50 - 59 0,4 1,6 1,0 3,0
60 y más 0,7 0,3 1,8
FUENTE: Cifras tomadas de B. Romero op. cit. p. 102.

Ya hemos señalado que hasta comienzos de la década del 60 la población crece a


una importante tasa por efecto de su elevada natalidad, proceso que se registraba
tanto en la ciudad como en el campo: en el período de 1.960/ 64 la tasa bruta de
natalidad era de 53.7% en el campo y de 41.6% en la Ciudad, la fecundidad era de
7.9 hijos por mujer en el campo y de 6.1 en la ciudad38. Aunque la tasa de
crecimiento demográfico (2.8% promedio anual entre 1.964-73) era inferior a la
tasa de crecimiento del producto interno bruto (PIB) y del ingreso nacional bruto
(INB) -4.8/5.1 y 4.7/5.0 respectivamente en 1.960/64 y l.965/ 69-39, las relaciones
de poder y las formas de distribución interna del producto y la baja participación
publica en el ingreso nacional (entre 1.960-70, el gobierno solo participaba en un
14.4% y 19.9% del INB),40 constituían unas condiciones adversas para satisfacer
las necesidades de la población en crecimiento; tanto más si se considera que la
migración localizaba las ciudades una enorme presión sobre la capacidad de
empleo, las disponibilidades de vivienda, la capacidad del escolar y de salud.

La asociación entre pobreza y fuerte crecimiento demográfico lleva a los


investigadores de países desarrollados a afirmar que el ritmo de crecimiento de la
población y la elevada natalidad frustraría el progreso económico y las esperanzas
de vida mejor41

Esta posición fue asumida por algunos organismos internacionales, concretamente


el Banco Mundial escribe en sus informes que: el factor determinante del
crecimiento futuro de la población es el nivel de la fecundidad que ha permanecido
constante o ha disminuido en forma modesta; las tasas de crecimiento se
mantendrán sobre 2% al año durante el resto del siglo; en consecuencia los
países no industrializados serian responsables del crecimiento de la población
hasta el año 2.000 en un 75% y particular América Latina le corresponderá un
l2.5%.42 Frente a este fenómeno se sugiere la adopción de políticas de población
de tal manera que se contengan las dimensiones futuras del problema del empleo
y las inmensas demandas de infraestructura social y económicas y la carga critica
sobre los presupuestos.

Sin embargo, en nuestros países de América Latina las posibilidades de adoptar


oficialmente políticas de planificación familiar se ven contenidas por la oposición
de la Iglesia Católica y ello es particularmente sensible en Colombia.
Explícitamente la Segunda Conferencia del Consejo Episcopal Latinoamericano
(CELAM) en l.968, denuncia “la política fundada en un control indiscriminado de
nacimientos, es decir, a cualquier precio y de cualquier manera, sobre todo
cuando el control aparece como condición para prestar ayudas economicas”.43
Con todo, en 1.965 se constituye en Colombia una institución de derecho privado:
Profamilia con vinculaciones internacionales, de donde recibe aportes, además de
los aportes nacionales.

Desde su fundación en 1.965 hasta 1.989, esta institución ha atendido un total de


6.622.126 consultas; entre 1.970 y 1.989 practicó un total de 689.409
esterilizaciones de diversos caracteres, solo en 1.989 practico un total de 71.482
esterilizaciones (67.558 femeninas y 3.924 masculinas), cifra récord según la
misma institución; entre 1.975 y 1.989 las ventas de medios anticonceptivos
(píldoras, condones) han sobrepasado los 2 millones de unidades y más del 50%
de las ventas han sobrepasado los 4 millones de unidades; entre 1.965 y 1.989 las
protecciones anticonceptivas, con métodos modernos, a las parejas durante el año
pasaron de 12.500 a 1.725.000; en 1.989 la venta de medios anticonceptivos
creció en un 20.3% con respecto al año anterior (aun hubo regiones como la Costa
Atlántica donde el incremento fue de 53.4%).44

Esta acción practicada en gran escala y realizada a nivel nacional ha tenido sin
duda un efecto importante en el descenso de las tasas demográficas, al punto que
más allá del año 2.000 las proyecciones sitúan la tasa de crecimiento en alrededor
de 1.26%, la fecundidad en 2.6 hijos por madre y la tasa bruta de natalidad en
22.2% 45

Sin embargo, por importante que sean los esfuerzos de instituciones para detener
el ritmo de crecimiento, las características estructurales actuales (nos referimos
ala estructura de edad y sexo) son un gran obstáculo según cifras de proyección
de población 46 en 1.985 el contingente menor de 10 años era el 26% del total de
población y el contingente menor de 20 años era el 49.8% y las mujeres madres
potenciales (15-50 años) representaban el 56% de la población de mujeres; en
1.990 estas cifras habían descendido a 24.5% y 46.5% en la población total y a
53% en la población de mujeres. En el caso de las madres potenciales ha habido
una disminución de 252.390 mujeres, a un promedio de 63.097 mujeres por año,
entre 1.985-90; pero a la vez esta pérdida parece compensarse con la alta
participación de las mujeres en el proceso de procreación según la información
censal de un total de 8.991.298, mujeres entre 15 y 50 años y más,
TABLA: DECRECIMIENTO DE INDICADORES DEMOGRAFICOS.
PERIODOS Tasa de Tasa bruta de Tasa global de
crecimiento (1) natalidad (2) fecundidad (3)
1950-55 3,14 42,27 6,76
1955-60 45,41 6,76
1960-65 2,84 44,24 6,76
1965-70 41,63 6,27
1970-75 34,49 4,66
1975-80 32,76 4,14
1980-85 1,97 29,19 3,5
1985-90 1,82 27,38 3,13
1990-95 1,75 25,81 2,92
1995-2000 1,55 23,98 2,75
2000-2005 1,26 22,24 2,6
2005-2010 20,75 2,5
2010-2015 19,51 2,41
FUENTES: (1). Cifras de F. Jurado, op. Cit., p.12.
Las tasas correspondientes a intervalos de los siguientes
años: 1951, 64, 83, 88, 93, 98 y 2003. Desde 1978 se calculan
sobre proyecciones de población.
(2) y (3) Dane: Colombia Estadística 89, p. 87: Proyecciones de
población 1950-2025.

El total de mujeres con hijos nacidos vivos e hijos sobrevivientes era de


7.912.774,47 es decir, representaba el 88% de las madres potenciales.

Creemos que una parte importante de los descensos de indicadores demográficos


esta en los factores estructurales de la sociedad y a los cuales hemos hecho
referencia reiterada: pobreza, marginalización, falta de vivienda. Sin embargo la
asociación que se establecen entre gran numero de hijos y

TABLA: COMPORTAMIENTO DE LOS DEPTOS. EN NUPCIALIDAD Y NATALIDAD


Nupcialidad Natalidad
Tasa Bruta Nacimientos en miles Tasa Bruta
Departamentos 1925/33 - 1936 /52
1928% 1938% 1951% totales Hijos legítimos 1928% 1938% 1951%
Antioquia 4,3 5,9 6,7 2348 87,1 34,5 40,4 46,2
Caldas 4,3 6,4 5,6 852 86 38 40,4 39,6
Valle 2,9 4,4 4,5 678 63,6 33,5 38 40,2
Cauca 4,7 6,4 5,6 295 64,5 28,4 29,7 32,8
Nariño 4,8 5,1 4,9 403 69,2 28,9 35,8 32,8
Atlántico 3,4 4,2 4,9 232 58,9 27,6 31,3 37,2
Magdalena 2 2,5 3,1 211 33,6 15,8 28,9 31,8
Bolívar 0,9 2,5 2,8 343 33,2 10,4 14,6 21,3
Santander N. 2,8 4,7 5 327 65,3 28 38,1 32,7
Santander 3,6 5,1 5,4 519 71,4 20,5 29,1 34,4
Cundinamarca 4,9 5,4 7,6 1032 74,1 30,7 30,4 40,7
Boyacá 6,5 6,4 6,5 631 87,8 34,2 35,6 35,1
Tolima 3,2 4,3 4,7 489 61,2 19,1 33,5 35,3
Huila 3,9 4,6 6 184 69,6 19,1 32,2 43,8
Chocó 4,9 2,6 23,8 17,9
Tasa % 3,9 4,9 5,4 71,3 26,9 32,2 36,4
Colombia 23.002 42.503 61.653 7.657
Matrimon.
Fuentes: Cifras tomadas de B. Romero, op. cit.
Pobreza, en efecto, existe de hecho, pero dentro de ciertos límites ya no se trata
de los altos niveles de natalidad con patrones rurales y campesinos.

2.2. La Mortalidad

Al observar la evolución de las tasas brutas de mortalidad se puede detectar 3


períodos que probablemente correspondan a ciclos en la evolución de la
proporción de muertes. En primer lugar está la alta mortalidad del siglo pasado
con Valores al 18%: 18.5% en 1.843/44,18.6% en 1.845/46 y 21 3% en 1.898; este
periodo de alta mortalidad parece solo declinar en las primeras décadas del siglo,
probablemente su ruptura esta entre 1.915 y 1.920; este periodo corresponde,
más o menos con la sociedad rural colombiana que como lo hemos señalado ve
desaparecer sus posibilidades de desarrollo en la década del 1.920. Un segundo
periodo que se inicia en estos años, las tasas registradas alcanzan valores
inferiores a 17% y superiores a 10%; este período culmina en los años 60, en
1.964 se registra un 12.4%; este es el periodo de cambios estructurales:
liquidación de las economías campesinas, proletarización, inicios de la
industrialización, migraciones; en este marco de agitaciones y crisis la tasa de
mortalidad parece mantener estabilidad: se inicia en 1.921 con 14.5% y mantiene
aún en 1.951 un 14.2%. Finalmente, está el periodo que se abre a mediados de la
década del 60, con Valores de tasas inferiores a 10%: 9.9% en 1.965; según las
proyecciones oficiales de poblaci6n debe llegar a un valor cercano al 6%; este
descenso de la tasa general se produce dentro del periodo de desarrollo
colombiano que podríamos llamar propiamente urbano.

Las cifras sobre mortalidad infantil son fragmentarias, pero asumiendo la


periodicidad anterior podríamos decir que con anterioridad a 1.965, la tasa de
mortalidad infantil era al parecer superior a 100%: en 1.950 era de 123.9% y en
1.939 era de 161.9%; en el ultimo periodo la tasa desciende: en 1.965 fue de
82.4%, en 1.966 fue de 80.0% y las cifras de proyección esperan una reducción
que pondría la tasa en un 34.2% en el periodo 1.995/2.000. Adicionalmente, se
observa también en registros fragmentarios que la mortalidad infantil representa
en el Segundo periodo una proporción de alrededor del 30% de las muertes
totales, la cual al parecer era un incremento notorio respecto al primer periodo,
pues en 1.915 la proporción era de 24%; el descenso de la proporción en el ultimo
periodo parece producirse -hipotéticamente calculada-48 solo a partir de 1.970 con
28.9% en 1.970/75 y se espera que llegue a 15% en 1.995/2.000.

Antes de intentar una explicación global de las causales de la mortalidad, es


necesario ver el comportamiento de la estructura de edad y sexo, pues como se
sabe hay un comportamiento selectivo.

En relación con la composición por sexos, a comienzos del siglo se registraba ya


que las mujeres eran más numerosas que los hombres: en 1.912 la razón de
feminidad era de 108%, descendía a 101% en 1.951; no obstante que -al parecer-
nacían más varones que niñas (esto es constatable en los censos). Es decir, que
globalmente había una pérdida de contingentes de varones: en efecto, un registro
llevado entre 1.951 y 1.952, muestra que de 4.655.890 personas muertas,
2.398.820 eran hombres y 2.257.070 mujeres; es decir los hombres representaban
el 51.5% del total, en otros términos fallecieron 106 hombres por 100 mujeres.49

Otro registro más reciente, muestra que anualmente entre 1.970 y 1.987 los
fallecimientos masculinos son en todos los años superiores a los fallecimientos
femeninos, algunas proporciones son: en 1.970 la razón de masculinidad en los
fallecimientos es de 112.7%, en 1.976 es de 117.8% y en 1.987 es de142.4%50 en
los mismos años las proporciones de hombres muertos sobre la totalidad de las
muertes son de 53.056, 54.1% y de 53.6% respectivamente.

Una mirada rápida permite ver que las variaciones en las muertes masculinas y
femeninas son similares, es decir, que en el periodo las muertes masculinas no
han estado sometidas a factores distintos a la diferente condición entre los sexos.

TABLA: EVOLUCIÓN DE LAS TASAS DE MORTALIDAD.


AÑOS Tasa bruta % Mortalidad infantil Mort. Inf.x 100 Mortalidad
% mort. Total Neonatal * %
1) 1843/44 18,5
1845/46 18,6
1898 21,3
2) 1915 18,6 23,9
1920 13,5

21 14,5 (1920/24):104,8
25 13,0
30 11,3
35 14,8
38 17,3 29,1
40 15,2 (1939): 161,9
45 15,7
50 14,2 123,9
3) 51 14,2 119,9 31,9 35,8
52 13,1 30,4

64 12,4
4) 1965 9,9 82,4
66 9,4 80,0
70 9,2
75 8,1 (1970/75): 28,9
80 6,7
85 6,4 (80/85): 19,2
5) 90/95 6,9 36,9
95/2000 5,8 34,2 15,4
FUENTE: 1) Centros Nacionales del siglo XIX.
2) B. Romero, op. cit.,
3) Colombia Estadística 1988, Dane.
4) Inst. Interamericano de Estadística: Compendio 1968 p. 10
* Defunciones de niños menores de 28 días sobre defunciones de niños menores de 1 año

De otro lado, observando la estructura de edad, se detecta que los niños menores
de 1 año son más numerosos que las niñas: por ej. en los censos de 1.951,64 y 85
en la relación por sexos, la razón de masculinidad llego a 104,102 y 10551
respectivamente. Pero en adelante, a partir de los 14 años, la proporción se
invierte (considerada globalmente pues en algunos estratos entre 40 y 59 años los
hombres son aún superiores en numero), por ej. en el estrato de 85 y más años la
razón de feminidad en los censos de 1.951, 64 y 73 es de 155%, 166% y 152%,
respectivamente. A medida que avanza la edad, la selección es más notoria a
favor de las mujeres; ello indicaría también la muerte selectiva de los varones.

Finalmente cabe agregar en la revisión de las edades que frente a la mortalidad


los extremos son los más sensibles: de un lado, la mortalidad infantil, en los
primeros 60 años de este siglo, ha sido elevada si se la compara con la de otros
países latinoamericanos. Por ej. en 1.965 la tasa de mortalidad infantil en
Colombia fue de 82.4%° y Venezuela registró solo 47.7%, no obstante que la tasa
de natalidad era superior en este país: 43.5% para el mismo año, Colombia
registraba solo 36.7%.52

En el otro extremo, la población vieja pierde rápidamente participación en la


población total: en 1.964, la población mayor de 60 años era solo el 4.9% del total,
en tanto que en México (según censo de 1.960) este sector tenia el 5% en 1.965
ambos países tenían tasas de mortalidad similares: 9.9 y 9.5 respectivamente; se
puede agregar que en Chile las personas mayores de 60 años participaban en
6.8% en la población total, no obstante que la tasa de mortalidad en 1.965 fue de
l0.6%53.
TABLA: MUERTES REGISTRADAS (1) POR SEXO.
Años MUERTES REGISTRADAS (MILES)
Totales Hombres Mujeres
1970 134,9 71,5 63,4
71 144,8 76,9 67,9
72 160,4 85,1 75,3
73 163,6 87,5 76,0
74 163,1 88,2 74,9
75 153,2 82,8 70,4
76 153,9 83,3 70,7
77 145,4 78,9 66,5
78 124,6 68,3 56,3
79 135,9 75,3 60,6
80 125,6 70,1 55,5
81 139,5 78,6 60,9
82 137,7 77,3 60,4
83 140,3 79,3 61,2
84 137,2 78,2 59,0
85 153,9 88,4 65,5
86 146,3 85,5 60,8
87 145,2 85,3 59,9
FUENTE: Colombia Estadística 1985, Dane.
(1). Las muertes "registradas" están subregistradas en un
porcentaje que varía entre 20% y 30% con respecto a las
muertes estimadas.

TABLA PARTICIPACION PORCENTUAL EN DEFUNCIONES, SEGÚN EDAD Y


SEXO EN 1941 Y 1951.
Edades Defunciones en porcentajes
1941 1951
Hombres Mujeres Hombres Mujeres
1 día 2,2 1,6
1-29 días 6,7 5,1 4,1 3
1-11 meses 10,7 9,3 10,5 9,1
1-4 años 8,9 8,7 10,4 10,2
5-14 3,2 2,8 3,3 2,7
15-19 1,2 1,3 1,2 1
20-29 3,4 3,3 3,4 2,7
30-39 3 3,2 2,8 2,6
40-49 3,3 2,8 2,7 2,3
50-59 2,9 2,7 3,1 2,3
60 y más 7,9 9,6 9,1 9,7
TOTALES 51,2 48,8 52,8 47,2
FUENTE: Cifras tomadas de b. Romeró op.cit. p. 107.

En relación con las condiciones y causales que explican los procesos de


morbilidad y muerte se puede señalar que:

- A comienzos del siglo -en el periodo que hemos llamado de sociedad rural y
tradicional- la sociedad colombiana arrastraba del siglo anterior las condiciones de
un país con enormes carencias: falta de infraestructura y falta de personal
preparado;54 los acueductos y los alcantarillados son apenas proyectos que
comienzan a diseñarse para las ciudades, de tal manera que la carencia de agua
potable y la imposibilidad de evacuar aguas servidas son aspectos que juegan un
rol importante en el cuadro de morbilidad de la población. El servicio de personal
entrenado: médicos, enfermeras era casi desconocido; los hospitales públicos
eran insuficientes y las necesidades de higiene pública no se satisfacían con
servicios adecuados; de tal manera que los amontonamientos de basura en las
calles, la acumulación de desperdicios en los lechos de los rios en periodos de
estiaje constituían un cuadro propicio para que se formaran poderosos focos
infecciosos; la transmisión de epidemias se ve favorecida por las condiciones
ambientales: el clima tropical andino con alternancias de periodos de lluvia y
sequias relativas y con altas temperaturas en el año, favorecen la rápida
descomposición de las materias orgánicas, la formación de focos de anófeles
transmisores y unas condiciones periódicas de morbilidad latentes. Colombia
tiene el 80% de su territorio en lo que se denomina el piso ecológico cálido (hasta
1.000 m.s.m.), con temperatura media superior a 24°C; pero se sabe que algunos
parásitos se encuentran también en el piso templado-cálido, entre 1.000y 2.000
m.s.m., con temperaturas medias entre 17°C y 24°C; la malaria por ejemplo ha
sido detectada hasta 1.600 m.s.m., en este piso se encuentra el 10% del territorio
colombiano.

Es decir, que la totalidad del territorio habitado esta bajo la amenaza potencial de
infecciones y epidemias. Es comprensible entonces que en una fase caracterizada
por el escaso desarrollo, la desnutrición de vastos sectores de su población y las
escasas posibilidades de acceder a centros de atención médica (debe recordarse
que Colombia es no solo un país de superficie significativa, lo que implica
extensos desplazamientos, es también un país de fisiografía dificil, con 3
cordilleras donde habita la población, lluvias torrenciales, ríos numerosos y
torrentosos y vegetación selvática peligrosa) , las infecciones, las epidemias, las
fiebres sean un cuadro de morbilidad que constantemente ha afectado la
población. En este momento las enfermedades mis comunes eran: las
enfermedades intestinales, la malaria, el tifus, la viruela, la lepra, las venéreas.

Como lo hemos visto en cifras la mortalidad es bien superior ala que afecta a
países de condiciones templadas-frías. Queremos decir que el cuadro patológico
descrito jugó un rol decisivo en la mortalidad que afectó a la población colombiana
y especialmente resultó afectada la población infantil (la tasa era probablemente
cercana al 200%°).

La violencia no puede dejarse fuera de las causales: de un lado los conflictos


civiles como la “Guerra de los Mil días” (que duró 2 años y medio, desde 1.898)
produjo mas de 100.000 muertos, relacionados con la población de ese año
arrojan una tasa de 22% para el periodo del conflicto que amenazó la estabilidad
nacional; de otro lado, las condiciones sociales: explotación de los campesinos
bajo las relaciones de aparcería en las haciendas, pobreza en las ciudades
capitales, condiciones generales de desempleo, desnutrición, largas jornadas de
trabajo, creaban en amplios sectores de la población victimas propicias de
enfermedades que como neumonías, diarreas, debilidades congénitas, acortaban
las esperanzas de vida y conducían a la muerte.

- El periodo que comienza a fines de la década del 20 y que corresponde al


desarrollo de relaciones capitalistas se caracteriza como un fase de acelerado
crecimiento: crecimiento entre 1.925 y 1.953 del ingreso bruto por habitante, de
bienes y servicios por habitantes y consumo per-capita.

En este periodo se desarrolla un sector de industrias de bienes de consumo, se


desarrolla la agricultura comercial y de exportación (del café especialmente) y se
hace notoria la intervención del Estado en el gasto publico. Pero más allá del
optimismo de algunos indicadores de crecimiento hay situaciones
preocupantes: la insuficiente expansión de la producción agrícola con el
consiguiente déficit en el nivel alimenticio de la población, notorias variaciones de
las inversiones privadas en la estructura productiva y de las inversiones fiscales en
servicios públicos. El estudio de Cepal para este periodo constata que: no se
registra un mejoramiento sustancial en la distribución del ingreso, por el contrario
los salarios reales que hay una desigualdad acentuada en la distribución del
ingreso; entre 1.937 y 1.953 disminuyó la participación relativa de los alimentos
directos, vestuario y vivienda dentro del consumo total por habitante (bien que
aumentó el nivel de consumo per-cápita en términos absolutos); a medida que
aumenta el consumo per cápita disminuye la proporción de productos alimenticios;
se incrementan las diferencias entre el sector rural y urbano, hacia 1.953 el nivel
de consumo alimenticio directo per cápita en la población rural era un 59% del de
la población urbana, el consumo de manufacturas era 31.3%, el de servicios
llegaba apenas a un 15.6% y el de alimentos elaborados era un 37%; la
remuneración del trabajo es notoriamente desigual en 1.953, la remuneración per
capital en el sector agropecuario tradicional es el 76% de el que se obtiene en el
sector agricola-cafetero, en el sector urbano la misma proporción representa la
remuneración en la construcción respecto a la industria. 55

En este marco en que se acentúan las desigualdades sociales entre la población y


los desequilibrios espaciales-zonales entre las comunidades, las condiciones de
salud y culturales se modifican lentamente: los programas de erradicación de
epidemias se inician tardíamente (por ej. el Plan de erradicación de la malaria se
concibe hacia los años 1.95O); si bien se construyen hospitales y centros de salud
la insuficiencia de medios es notoria: en 1.969 hay 416 hab. por cama, en 1.971
son 421; la falta de personal entrenado es igualmente flagrante: en 1.969 hay un
médico por cada 2.222 habitantes en 1.971 son 2.19º56. A esto debe añadirse el
estado de analfabetismo que persiste aun en vastos sectores -especialmente
rural-, según una estadística oficial la población de 15 años y mas estaba
alfabetizada en un 62% en 1.95l; el analfabetismo probablemente superior en el
campo agrava la desinformación de la población con relación a programas
preventivos de salud. De allí que algunos investigadores consideren que en este
periodo se mantuviera un cuadro de morbilidad básicamente atribuible alas
deficiencias de la salud publica y a la falta de una cultura de salud e higiene: con
enfermedades como parasitosis intestinal, enteritis, amibiasis, colibacilosis, fiebre
tifoidea. Según una encuesta adelantada por el Ministerio de Salud en 1.966, se
encontró que el 80% de la población padecía de parasitosis intestinal. 57

Otros datos de una encuesta de salud del Ministerio de Salud y la Asociación de


Facultades de Medicina completan el cuadro:

- Apenas el 10% de la comunidad dispone de medios económicos para pagar los


servicios de salud.

- La cobertura de entidades oficiales es a lo sumo del 10% de la población.

- El 91% de los médicos ejercen en centros de más de 20.000 habitantes donde


vive el 34% de la población nacional.

- Solo el 9.0% de los médicos atienden pueblos de menos de 20.000 hab. donde
vive el 64% de la población.

TABLA: CUADRO DE MORBILIDAD EN HOSPITALES. 1.967.


TIPO DE ENFERMEDAD O CAUSAL No. DE CASOS
Aparato digestivo 122.730
Accidentes, envenenamiento,violencia 77.914
Aparato respiratorio 72.470
Parasitarias e infecciones 62.520
Aparato genito- Urinario 53.064
Ssitema nervioso y organos de los sentidos 27.668
Aparato circulatorio 25.392
Tumores (Neoplasmas) 25.144
Alergias, glándulas endocrinas, metabolismo, nutrición 25.414
Senilidad , estados mal definidos. 23.888
Psiconeurosis y trastornos 20.924
Enfermedades infantiles 18.874
Huesos y órganos del movimiento 15.408
Piel y tejidos celular 12.956
Organos hematopoyéticos y la sangre 9.094
Mal formaciones congénitas 5.214
TOTAL DE CASOS 598.674
FUENTE: Dato citados por E. Guhl, op.cit.,p 79

- En las ciudades el promedio de médicos es de 1 por cada 800 hab., en los


pueblos es de 1 por 6.200 hab.

- En 1.952 habia 44.691 camas de hospital, ello daba un promedio de 2.3 por mil
hab.58

Por ello no debe sorprender que, en 1.968, el 57% de las personas fallecidas no
tuvieron atención médica y el 40% de las muertes carecieron de certificación
médica;61 en relación con Bogotá se señala que en 1.942, sólo el 33% de los
casos fatales recibió atención médica, y en 1.952 alrededor de un 43% fue
atendido.59

Como se puede ver en el cuadro citado, el 20.5% de los casos de morbilidad


registrados en hospitales en 1.967 corresponde precisamente a enfermedades -
parasitismo intestinal- que afecta el aparato digestivo, y el 12.1% son
enfermedades del aparato respiratorio.

Precisamente estas enfermedades han tenido, en lo que hemos visto, un carácter


letal puesto que las defunciones registradas se deben precisamente a las
enfermedades mencionadas. Por ej. en un registro realizado en 1.938 y 1.949- 52
-un total de 5 años- las defunciones ocurridas según alguna causa (el 45.3% 60 del
total de muertes) se descomponen así: en el 12.2% de los casos se debieron a
diarrea y enteritis, en el 4.7% se debieron a avitaminosis, en el 9.9% se debieron a
neumonías y bronconeumonías, en el 6.5% se debieron a bronquitis, en el 5.5%
de los casos los fallecimientos se debieron a enfermedades del corazón, y
finalmente en un 6.5% las muertes se debieron a debilidad congénita, nacimientos
prematuros y enfermedades infantiles. 61

Para las enfermedades clasificadas se puede precisar que en relación con el total
(620.287 casos) las defunciones por enfermedades gastro-intestinales –diarrea y
enteritis- representan un 26.9%, en tanto que las bronconeumonías corresponden
al 21.8% de los fallecidos.

TABLA: CUADRO DE DEFUNCIONES SEGÚN CAUSAS, EN 1.938 Y 1.949-52


Causas de muerte No. De casos %
Diarreas y enteritis 75.675 12.2
Avitaminosis 29.154 4.7
Neumonías y bronconeumonías 61.408 9.9
Bronquitis 40.319 6.5
Corazón 44.116 5.5
Debilidad congénita, nac. Prematuros 40.318 6.5
Subtotal de defunciones 280.990 45.3
Otras causas de defunciones 339.297 54.7
Total defunciones por causas 620.287 100
TOTAL DEFUNCIONES: 1.938/1.949-52 784.617
FUENTE: Cifras porcentuales y totales tomadas de B. Romero, op. cit.,p.106.

Sin embargo, este cuadro no estaría completo si no hacemos referencia a las


causas por violencia, recordemos que en las causas de hospitalización -tabla de
1.967- la violencia como causal se registra en el 13% de los casos clasificados.

No es del caso hacer aquí una relación de las circunstancias que en esta etapa
configuran un episodio conocido como la “Violencia” y que empieza a configurarse
hacia 1.930 y persiste en los año 50. Digamos solamente que en este periodo
había una serie de transformaciones en las estructuras productivas que
enfrentaban intereses sociales y económicos: por ejemplo, en el
campo estaban los intereses de un sector productivo emergente el agro-comercial
y agro-industrial, el sector terrateniente tradicional que buscaba conservar su
poder local y una clase campesina desplazada; en la ciudad una clase social
financiera-comercial que buscaba un rol hegemónico y, de otro, sectores
sociales en formación, trabajadores urbanos; en otro nivel estaba la creciente
acción del Estado en la conducción económica, en la promoción de reformas
sociales y laborales; y finalmente el nivel puramente político partidista que
enfrentaba a los partidos liberal y conservador. Lo cierto es que en todos los
episodios y sucesivos gobiernos la Violencia tuvo esos 3 componentes violencia
partidista (que dio origen a grupos de defensa, tipo guerrilla, bandas de asesinos,
cuadrillas), violencia social contra sectores rurales y campesinos y violencia de
aparatos represivos del Estado.62

Esta serie de episodios dejó como resultado un total de muertes sobre cuyo monto
no hay acuerdo por las circunstancias mismas de los episodios, caracterizados por
el terror, el salvajismo, Ia sevicia, el carácter indiscriminado: en las zonas urbanas
fusilamientos sin juicio, asesinatos, asaltos a poblaciones; en el
campo: combates, masacres, incinerados en sus casas. 63 Un esfuerzo de
presentación cuantitativa de estos episodios entre 1.949 y 1.958 es el que sigue:

TABLA: MUERTES EN LA "VIOLENCIA" ENTRE 1.949 Y 1.958 POR REGIONES


DEPARTAMENTOS Y REGIONES No. DE MUERTOS
Antioquia 10.000
Caldas 9.500
Boyaca (zona andina) 1.000
Cundinamarca 3.500
Santander 1.060
Santander norte 900
Tolima 35.294
Huila 2.260
Caquetá 200
Llanos Orientales 9.000
Valle del cauca 10.170
Cauca 1.560
Chocó 400
Bolívar 300
Totales 85.000
FUENTE: G. Guzmán y otros: La violencia en Colombia,
ed.Circulo de lectores,V. 1.988, p.291

Según el estudio citado, si a las cifras calculadas por departamento y regiones, se


agrega la muerte de funcionarios públicos y miembros de la fuerza pública, el total
de muertes sube notoriamente. En efecto, a partir de fuentes más o menos
fidedignas se contabilizan: unos 6.200 miembros del Ejército, 3.620 miembros de
la Policía, mas unos 39.856 civiles, se tendría un gran total de 134.820 personas
muertas por la violencia ocurrida entre 1.949 y 1.958. Más aun, estas cifras se
amplían con otras de heridos o emigrantes que murieron luego por las mismas
causas: unos 45.000 muertos más. En total según los autores la cifra global hasta
1.962 podría ser de unos 200.000 muertos. 64

Cabe anotar que el periodo analizado tiene en cifras una mortalidad bruta de nivel
medio (en relación con la etapa primera y última), aunque alta con relación a otros
países latinoamericanos; pero estos indicadores ocultan episodios traumáticos y
de concentración de mortalidad tan aberrante como el descrito.

Pero además de estos episodios "extraordinarios”, la vida cotidiana, aun de


regiones de mayor desarrollo relativo como Antioquia y Caldas, lleva una
mortalidad, en este caso infantil, de grandes proporciones: por ej. En regiones
cafeteras donde las enfermedades de parasitismo intestinal son determinantes en
la mortalidad, se registraba en 1.942 unas tasas de 193.4% en Caldas y 146% en
Antioquia, las más altas del país; en 1.965 estas descendían a 144% y 86.2%°
respectivamente, pero eran todavía las más altas del pais. En estos
departamentos, calificados como los de mejores condiciones económicas y
educacionales, se habían detectado en 1.965 unos 3,700 casos de fiebre tifoidea
(el 50% de los registrados en el país) y unos 120.000 casos de diarrea y enteritis
en niños menores de 2 años de edad.65

Finalmente en el periodo que hemos llamado de la sociedad urbana, una parte


importante de los problemas demográficos se trasladaron a la ciudad, entre ellos
el de la mortalidad. Este periodo se caracteriza desde el punto de vista
poblacional, por la migración rural-urbana en contingentes de población
importantes, lo cual llevó luego de 1.950 a un cambio en la distribución zonal de la
población. Las concentraciones de población en esta etapa crearon una serie de
situaciones nuevas y conflictivas.

En primer lugar, las personas de origen campesino llegadas a las ciudades no


tenían una formación educativa y profesional que los habilitara para incorporarse a
la economía y sociedad urbana; por ej., según una Encuesta de Hogares de 1.978
en 7 ciudades colombianas,66 la población conjunta de éstas tenía en un 47.6%
una formación solamente elemental primaria y en un 6.4% no había recibido
ninguna formación; en el caso particular de Bogotá, según cifras de 1.980, unas
287.000 personas no sabían ni leer ni escribir.
De allí que si bien, la economía urbana no ha tenido siempre la capacidad para
absorber mano de obra barata, en realidad ha habido también incapacidad real
para desempeñar labores urbanas; esto ha producido una situación de desempleo
bastante significativa: por ej. En las principales ciudades -Bogotá, Medellín y Cali-
la población activa desocupada era alrededor de un 10% (en cifras absolutas
varias decenas de miles de personas). De otro lado la abundancia de mano de
obra barata y el desempeño de labores no siempre calificadas repercute en la
remuneración del trabajo: según la encuesta casi un 70% de la población ocupada
gana hasta el salario mínimo.

Esto crea unas condiciones de pobreza que derivan a situaciones de


descomposición social: prostitución, delincuencia, desamparo de ancianos y niños.

Urbanísticamente, todo esto se expresa en la constitución de barrios informales:


ya desde los años 40 empiezan a constituirse barrios de invasión y tugurios en
zonas de laderas aledañas a las ciudades, como sucede en Medellín, donde las
fuertes pendientes y las lluvias provocan durante los inviernos la desgracia de
familias pobres ("muertes anunciadas”) o en Cali, donde se han Construido en
laderas y sobre todo en zonas bajas inundables verdaderas ciudades de
inmigrantes. Hacia los años 70 en Cali los barrios ilegales ocupaban el 33% de la
superficie urbana, en 1.979 ocupaban todavía el 20%; en Bogotá se considera que
el 33% de la población está en “barrios piratas”, en Medellín, aproximadamente el
50% de la población ocupa un 25% del espacio urbano en zona de laderas y aun
cerca de basureros.

Además, las fuertes migraciones han creado unos problemas de déficit de


vivienda, en estos años de fines de los 70 se consideraba que: Cali tenía un déficit
de 69.000 unidades anuales, Medellín unas 45.000 unidades y Bogotá unas
70.000 unidades. De aquí se deriva también otro problema: una alta
densidad de población por unidad de superficie: en sectores pobres las familias
son numerosas, con muchos hijos y en general más de una familia ocupa la
vivienda, de tal manera que en zonas de viviendas multifamiliares la densidad es
muy elevada: por ej. En Bogotá se llega a 1.000 hab/há. en el Valle del Aburrá
(Antioquia) es de 1.324 habs./Km2.

En esta realidad urbana tan polarizada, las condiciones de salubridad e higiene


son muy deficientes: la gran demanda creada por estos sectores de población son
difíciles de satisfacer y aun si la cobertura es aceptable su calidad es deficiente,
de tal manera que son comunes los caños de agua abiertos que son
focos de infección, incluso ciudades importantes como el puerto de Barranquilla no
tiene un servicio aceptable de agua potable; aun cuando a nivel nacional el
servicio urbano de acueducto cubría en 1.981 el 89% de los hogares.

En estas condiciones el cuadro de morbilidad tiene las enfermedades gastro-


intestinales como dominantes (diarreas, enteritis) y a ellas se agregan
enfermedades virales como venéreas, fiebres. 67
El cuadro de enfermedades que afecta a las menores de 5 años es prácticamente
mortal como lo veremos a continuación: un numero alto de casos fallecidos esta
precisamente en las causas de infección intestinal y también en las
bronconeumonías.

En relación con la población adulta, en particular de 45 años


y más, las causales de muerte son principalmente afecciones cardiacas;
probablemente desencadenadas por las condiciones

TABLA: CAUSAS DE MORBILIDAD REGISTRADAS EN HOSPITALES EN 1.982.


Casos por grupos de edad, años
1- 4 5 - 14 15 - 44
Causas de enfermedad Menores 1 año años años años 45 y más
Enteritis, diarrea, otras 36.957 21.573 2958 − 8.941
Organos genitales − 29.552 7.857
Neumonias 14.385 14.831 3.809 −
Bronquitis, efisema, asma 2.667 9.334 3.809 −
Hernia abdominal − 2.894 3.698 14.471 14.360
Fractura de miembro − − 5.177 14.165 7.045
Heridad y laceraciones − − 19.362
Estados morbosos 3.859 3.630 3.513 15.286 8.941
Quemaduras − 3.111 −
piel y tejido subcutáneo − 2.074 2.681 −
Apendicitis − − 4.437 −
Paludismo − − 2.866 −
Psicosis − − − 14.369
Corazón y pulmones − − − − 18.153
Hipertensión − − − − 10.567
Cerebro vasculares − − − − 9.483
Catarata − − − − 8.843
Vesícula − − − − 8.778
Aborto y complicaciones − − − 189.544
Afecciones del recién nacido 26.448 − − −
Desnutriciones 1.871 2.489 − −
Infecciones respiratorias 2.737 3.360 − − 7.315
Resto 30.954 40.150 59.496 322.825 160.670
FUENTE: Colombia Estadística 85 DANE , op. cit. P 237 y sig.

urbanas de vida. Pero aparece también como causal un elemento que ha sido
constante en la historia colombiana: la violencia. No solo la violencia política que
asume (luego de los periodos de la Violencia) el carácter de guerra de guerrillas
sino también otra violencia de carácter socio-delincuencial (de bandas de
traficantes, de grupos paramilitares y de autodefensa y contra-

TABLA: CAUSAS PRINCIPALES DE MUERTES EN MENORES DE 5 AÑOS, EN 1.987 (1)


CAUSAS DE MUERTE No. De casos
Infeccion intestinal (enteritis, diarrea) 2.702
Bronconeumonia 1.887
Otras afecciones respiratorias 1.506
Sindrome de dificultad respiratorias 1.078
Prematuros 647
Hipoxia perinatal 592
Infecciones perinatales 486
Congénitas del córazon 485
Neumonitis 583
Otras afecciones perinatales 456
Ahogados 327
Desidratacion 171
Bronquitis 165
Desnutricion 277
Atropellados 113
FUENTE: Colombia Estadística1.989, DANE, op. Cit., p.. 74,75.

guerrilla) que hoy estremecen todos los sectores de la sociedad colombiana. En la


tabla que sigue se puede ver que en relación con el total de muertes según causas
principales -unas 58.498- los homicidios representan un 20% de este total siendo
la segunda causa nacional más importante. Es preciso agregar que según
organismos privados nacionales o internacionales, otra cuota de las muertes
violentas se atribuyen a los aparatos del Estado: por ejemplo, en el último Informe
de Amnistía Internacional -con sede en Londres- del año 1.989 se le atribuía a
aquellos unas 2.500 ejecuciones extra-judiciales.69

De otro lado aunque la mortalidad por violencia tiene ocurrencias prácticamente en


todas las regiones colombianas; la mortalidad por violencia socio-delincuencial se
ha centrado principalmente en las ciudades y particularmente en la ciudad de
Medellín en Antioquia. Hacia fines del año 1989 se consideraba que en esta
ocurrían unos 11 crímenes por día, y hasta el mes de

TABLA: CAUSAS PRINCIPALES DE MUERTES DE LA POBLACION NACINAL DE 1.987 (1)


CAUSAS DE MUERTE No. De casos
Infarto cardíaco 12.753
homicidios con arma de fuego 11.776
Insuficiencia cardiaca 5.236
Causas mal definidas 3.997
Bronconeumonia 3.623
Cancer gastrico 3.615
Accidente cerebro- vascular 3.392
Gastroenteritis y diarrea 3.350
Hemorragia cerrebral 2.789
Disritmia cardiaca 2.731
Diabetes 2.675
Otras causas accidentalñes y ambiaentales no especificadas 2.561
subtotal de muertos por causa 58.498
total de muertes 145.218
FUENTE: Colombia Estadistica 1.989 Dane, op. cit., p.75 (1)
(1) El total de defunciones según causas principales es de 11.427 casos que se representan el 50%

del total; del total 20,803 son menores de 5 años.

noviembre del año 1989 se contabilizaban unos 3.343 homicidios.

En el municipio de Bello (también en Antioquía) se habían registrado en


diciembre de 1989 unos 17 asesinatos diarios y en de 1990 unos 7 asesinatos
diarios.70

Estas circunstancias que afectan más a los hombres que a las mujeres se reflejan
en los datos disponibles de mortalidad por edad y sexo, los más recientes
muestran que en los estratos de edad de 15 a 44 años de 1.987, los hombres son
24.854 fallecidos y las mujeres sólo unas 8.126; es decir, que sobre el total de
este nivel de eclad los hombres son el 75.3% de los muertos; en el
estrato de 45 a 64 años los varones muertos son 16.674 y las
mujeres 12.294, es decir, que los primeros representan el 57.6%
de los muertos.71

TABLA: MUERTES POR HOMICIDIOS EN ANTIOQUIA, MESES DE ENERO


ABRIL DE 1.989 Y 1.990
Distrito No. de casos
1.989 1.990
Ciudad de Medellín 1.076 1.220
Zona Metropolitana 404 456
Resto departamento de Antioquia 696 696
Total Antioquia 2.176 2.372
FUENTE: Cifras cit. Por Rev, Semana, op.cit., p.43

3. El crecimiento natural y su adecuación al modelo de transición demográfica.

3.1. Etapas del crecimiento natural.

Vistas de conjunto la natalidad y la mortalidad, permiten diseñar la siguiente


periodicidad de la magnitud del crecimiento natural:

- 1a etapa: Situación vital del “antiguo régimen” -viene del siglo anterior- que
culmina hacia 1.915; caracterizada por una alta natalidad pero también por una
alta mortalidad, por consiguiente el crecimiento natural es limitado no superior al
10%
- 2a. etapa: periodo que comienza hacia los años 20 y permanece hasta más o
menos 1.950; en este periodo de transformaciones económicas, sociales de
poblamientos , fundamentales, que deben adecuarse al sistema capitalista que
avanza; la natalidad luego de un leve descenso comienza nuevamente a elevarse
hasta llegar a valores superiores al 30%; la mortalidad -inferior al periodo anterior-
se mantiene moderadamente alta pero casi estable, en promedio 13.8%. El
crecimiento natural comienza en un 13% y llega aproximadamente a 24%; se trata
entonces de un crecimiento moderadamente alto, pero en ascenso.

- 3a. etapa: Desde aproximadamente, 1.955 hasta 1.970, periodo en que se


acentúan los procesos de relocalización de la población y se fortalecen nuevas
estructuras productivas; la tasa bruta de natalidad alcanza sus valores más altos,
superiores al 40% y se mantiene así durante casi dos décadas; la mortalidad baja
a valores cercanos al 11% y se mantiene casi estable (su rango parece moverse
entre 13.1% y 9.2%). En esta etapa el crecimiento natural alcanza sus momentos
culminantes con cifras que son superiores al 30%.

- 4a. etapa: Desde comienzos de la década del 1.970 hasta hoy, periodo en el cual
la población colombiana se localiza mayoritariamente en ciudades y pueblos, esta
sometida a nuevas condiciones sociales y económicas (distintas a las condiciones
de vida rural en que creció mayoritariamente la población colombiana) , y sometida
en algunos casos a un control voluntario o involuntario de su natalidad; la tasa de
natalidad desciende de manera regular (desde sus altos valores de 40%) a
valores, que según las proyecciones al año 2.000 estarán cercanos al 20%; la
mortalidad con una tasa cercana al 9%, se espera que descienda más aun a
niveles que según las proporciones estarían en 5.8%. El crecimiento natural, si
bien descenderá sensiblemente será aun importante, un 17. 3 %.

3.2 La teoría de la transición

La teoría de la transición demográfica como marco explicativo de los movimientos


de población supone un proceso evolutivo de lo tradicional a lo moderno: el paso
de una sociedad rural a otra urbana e industrial; lo cual demográficamente se
expresa en el cambio de ritmo de las características vitales de la población:

TABLA: EVOLUCIÓN DE LAS TASAS DE NATALIDAD, MORTALIDAD Y


CRECIMIENTO NATURAL EN 1.915 -
1.952.
TASA %
Años Natalidad Mortalidad Crecimiento
1.915 28.33 18.59 9.74
1.920 26.38 13.52 12.86
1.925 26.36 13.02 13.34
1.930 28.08 11.29 16.79
1.935 29.11 14.85 14.26
1.940 32.23 15.18 17.05
1.945 31.85 15.76 16.09
1.950 36.74 14.24 22.50
1.952 37.08 13.06 24.02
FUENTE: Cifras tomadas de B. Romero, op. Cit., p.103.

se controla la fecundidad, disminuye la natalidad, bajan las tasas de crecimiento


de la población, cobra vigencia la familia nuclear con un número limitado de hijos.

En términos generales este marco lógico de referencia parece no contradecir las


fases que, en una primera instancia, hemos establecido para estudiar la evolución
de la población colombiana.

En efecto, en el periodo de importantes cambios sociales y económicos, y de un


crecimiento económico importante, registrado desde los años veinte, se produce
una fase de cambios demográficos que luego de 1.970 producirán descensos
notorios de las tasas de natalidad. Sin embargo, esta relación de causalidad
directa entre economía y población ha sido invertida para analizar la evolución
histórica colombiana.

En su trabajo sobre la evolución de la historia económica de Colombia, el


historiador W.MC Greevey, utiliza la teoria de la transición demográfica como
instrumento para explicar el paso de la sociedad y la economía del siglo XIX a la
sociedad y economía moderna del siglo XX.72 Según este autor después de 1.905
hay un claro aumento de la fecundidad y de la tasa de crecimiento de la población,
pero este crecimiento demográfico no es consecuencia directa de cambios
económicos y precede las transformaciones en la agricultura, la urbanización y la
industrialización. El crecimiento demográfico es concebido como una herramienta
que genera una serie de efectos positivos sobre la economía (luego de descensos
temporales del ingreso per-cápita se establece un nuevo equilibrio, por ej. las
economías de escala impulsan hacia arriba el ingreso per-cápita). Solo la
innovación y el cambio pueden reducir las influencias desfavorables del
crecimiento demográfico y para ello el autor concluye que éstos reposan en la
motivación humana: algunas regiones se desarrollan porque sus gentes así lo
desearon, toma como ejemplo típico el desarrollo observado en la región de
Antioquia, donde el crecimiento demográfico fue siempre notable y concomitante
con el progreso relativo.

Sin embargo, no es necesariamente cierto que la expansión demográfica


conduzca automáticamente y en todos los casos a la innovación económica y
social, pues aquella puede producir un efecto negativo sobre el ingreso, si el ritmo
de crecimiento poblacional excede el de los cambios económicos. Esto puede
suceder por cuanto la expansión demográfica (considerada como función
autónoma) puede ser favorecida por cambios institucionales que conllevan la
disminución de la mortalidad y el aumento de la natalidad. Esta distinción es
precisamente la que separa el desarrollo de los países avanzados y los
subdesarrollados; estando éstos imposibilitados de aprovechar plenamente los
posibles efectos positivos del cambio demográfico. En efecto, en Colombia por los
avances sanitarios, baja la mortalidad y la natalidad se incrementa. 73

Colombia esta, según el autor, en una fase intermedia entre los países
desarrollados y subdesarrollados pues el país ha tenido considerables beneficios
de las posibilidades creadas por el crecimiento demográfico. Sin embargo, el país
no ha completado su transición demográfica por cuanto los procesos políticos –y
los económicos- no han estado orientados al logro de intereses generales, dando
por resultado unas situaciones de violencia; ésta se adoptó como la única opción
de ciertos sectores. El crecimiento de población ha generado formas de
comportamientos y conflictos que impiden el paso al descenso de la fecundidad y
al orden social. El autor concluye, en consecuencia, que Colombia no ha logrado
completar la transición; para resolverla deben intervenir los mecanismos
institucionales que solucionan los conflictos, de no solucionarse, la violencia y el
conflicto civil se prolongaran.74

3.3. La evolución demográfica dependiente de los avances científicos

Durante unos 50 años, desde 1.920 hasta más o menos 1.970, la evolución de las
tasas vitales muestra gráficamente que: de un lado, la mortalidad con
fluctuaciones se mantiene estable pero desde los años 50 comienza un descenso
regular; la natalidad, se incrementa suave pero sostenidamente hasta los años 50
en que se eleva fuertemente. Esta evolución hace que el crecimiento
natural evolucionara positivamente y de manera sostenida.

Esta evolución se dio, no solamente para Colombia, se produjo en otros países


latinoamericanos –p.e. en Venezuela-.

En este sentido se atribuye la evolución a unos factores generales como: los


mayores recursos económicos que los países destinaron a la salud, permitiendo
con ello una mayor cobertura de servicios médicos, mejorar las condiciones
sanitarias y realizar campañas de vacunación; todo ello redundo en la disminución
de la mortalidad infantil prenatal, la disminución de la mortalidad por causas
infecto-contagiosas; esto trajo como consecuencia el incremento de la natalidad
efectiva con el consiguiente incremento natural da la población. 75

Desde 1.945, conocidos y difundidos suficientemente los avances médicos en el


conocimiento de enfermedades como: tifus, disentería, fiebre amarilla, etc., los
organismos sanitarios nacionales y la colaboración de la OMS, consiguieron hacer
retroceder en buena medida enfermedades epidémicas y parasitarias. A ello se
agrega todo un conjunto de medidas sanitarias de tratamiento y prevención eficaz
de enfermedades, de protección de la salud, de nutrición e higiene infantil. Ello
hace que en Colombia y en otros países latinoamericanos se produjeran en los
años 50 un descenso regular y constante de la mortalidad, como resultado de la
aplicación de medidas de salud e higiene.

Por el lado de la fecundidad, estas medidas favorecieron la natalidad efectiva; ésta


continuó incrementándose por cuanto las definiciones oficiales sobre política de
población y en particular sobre el control del crecimiento han sido tardías.
En este campo ha habido un encuentro de intereses: la fuerte influencia de la
Iglesia contra las prácticas de control, la indefinición de los aparatos del Estado y
la acción de organismos privados que han querido llenar este vacío e indefinición
con medidas importadas -también la ideología- de control desde los años 60.

Es decir, que los procesos reales de reproducción de la población han sido objeto
de aportes externos, consistentes en medidas instrumentalizadas del desarrollo
científico y técnico.

En un primer momento, normas y acciones que favorecían el crecimiento de la


población; y en las últimas décadas, las normas y acciones han operado para
detener el fuerte crecimiento de la natalidad.

Acciones y medidas que tienen un efecto dentro del limitado campo de las
actividades de higiene y salud, descontextualizadas del marco socio-económico
nacional; la explicación de esta acción de diseño y ejecución limitada estaría en el
hecho que los problemas de población son manipulados como variables
independientes del contexto.

3.4. La evolución demográfica y los grandes periodos del desarrollo colombiano

Grandes periodos de la evolución de la población colombiana. Vista a gran escala,


la evolución de la población está necesariamente ligada a la periodización del
desarrollo social y económico de este país.

- LA SOCIEDAD COLONIAL: En el siglo XVIII la sociedad colonial parece haber


alcanzado un nivel de estabilidad que demográficamente se expresaba en un
crecimiento más o menos importante de su población -entre 1.770 y 1.782, la
población creció a una tasa media anual de 2.15%-.76 En este momento las
economías campesinas de población libre crecían en amplias zonas y aún la
población esclava estaba en proceso de reproducción.

No obstante haberse realizado el proceso político-militar de independencia, las


estructuras sociales y económicas del periodo anterior permanecieron y
persistieron hasta casi mediados del siglo XIX.

Hacia 1.843/44 la tasa bruta de natalidad estaba en un 42.4% y la tasa bruta de


mortalidad en un 18.5%, por consiguiente el crecimiento natural estaba en un
24%.77 Es decir, había un proceso de crecimiento moderadamente alto.

- UNA SOCIEDAD EN TRANSICION, SIGLO XIX.

Pero, por cierto, el proceso de independencia abre las puertas -luego de algunas
décadas- a procesos de cambios políticos, económicos y sociales que transforman
la sociedad y darán origen a nuevas estructuras, desde l.850.
Desde el punto de vista del poblamiento, la movilidad de la población será notable
-las colonizaciones en amplias zonas de Cordillera y de la población esclava que
será liberada de esta condición.

Pero este periodo de transición social estará caracterizado por bajas tasas de
crecimiento intercensal de la población, inferiores a 2%; situación que se mantiene
hasta 1.905. Ello puede explicarse por las crisis recurrentes, los conflictos sociales
por la tierra y el atraso general en que vivía esta sociedad. Con todo se trataba de
una población joven de alta fecundidad; indirectamente se puede estimar que la
natalidad era elevada si nos atenemos a la alta proporción de infantes de 1 a 7
años que representaban el 24.6% de la población de 1.870. Pero la mortalidad
general era también elevada, descontando las guerras y las epidemias, las
gigantescas tareas que significaron ampliar las fronteras productivas en medio del
bosque tropical, fundar nuevas poblaciones, construir caminos, acortaron las
posibilidades de vida de esta población: por ej. en 1.870 las personas mayores de
50 años eran sólo el 7.5% de la población total.

Pero indudablemente las reformas liberales del medio siglo -1.850- habían abierto
las posibilidades para la movilidad de la población; se estaban constituyendo
economías campesinas en las vertientes cordilleranas; proceso que continuaría en
las primeras décadas del siglo siguiente con la constitución de zonas de
producción cafetera en fincas. Este afianzamiento de una sociedad rural en
crecimiento explica el hecho que hacia 1.898 la tasa bruta de natalidad llega a
48% y la tasa bruta de mortalidad -alta aún- es de 21.3%, producen un crecimiento
natural significativo 26.7%78.

- LA VIA CAPITALISTA DEL SIGLO XX.

El desarrollo capitalista partió desde aproximadamente 1.930 desplazando las


economías campesinas de importantes zonas del país, relegándola hacia laderas
y montañas; se fortaleció la economía agro-industrial y de cultivos de demanda
comercial y comienza a constituirse el sector industrial urbano.

Pero como lo muestran las cifras, la población creció a altas tasas, ello se debió al
fuerte crecimiento en regiones de mayor dinamismo: la agro-industria y la
agricultura comercial del Valle, la economía cafetera del Gran Caldas, la industria
en Antioquia y Cundinamarca.

El crecimiento de las primeras décadas de este periodo tuvo como manifestación


el crecimiento demográfico que se vio favorecido más tarde por los adelantos
médicos y sanitarios.

En este periodo de formación de economías capitalistas, el comportamiento de la


población muestra el crecimiento tendencial de la tasa de natalidad desde 1.920
aproximadamente y el descenso de la mortalidad; lo cual como se ha dicho arroja
unas tasas de crecimiento natural altas.
Pero las posibilidades limitadas de absorción de mano de obra en las economías
campesinas -por sus condiciones de producción- generaron en algunas regiones
excedentes de población que emigraron hacia regiones de mayor desarrollo
relativo. En una segunda etapa, este proceso migratorio inter-regional, por las
cada vez crecientes limitaciones en zonas de agricultura avanzada -p.e.
tecnificación de tareas- se orientara a las ciudades.

A partir de aquí entran a operar condiciones restrictivas a la reproducción que se


daba en zonas rurales; con todo, la natalidad efectiva es aún elevada -entre 1.950
y 1.960, las familias con 6 y más hijos son numerosas todavía en las ciudades-.
Hoy, bien que las estadísticas disponibles no precisan el número de hijos por
hogar, una Encuesta Hogares de 1.981, muestra que el promedio de personas por
hogar es de 5.4; en los estratos de 5 a 9 personas/ hogar, esta el 51.4% de los
hogares y en el estrato de 10 y más personas esta al 7.7% de los hogares; 79
aunque por condiciones culturales los hogares han albergado al núcleo básico y
también otros parientes, tan alto porcentaje de hogares numerosos deja, por lo
menos, la incertidumbre.

Cabe plantearse la interrogante: las condiciones restrictivas son suficientes para


hacer descender el ascenso tendencial de las tasas de natalidad? , habida cuenta
de la alta fecundidad -6.75% en el periodo 1.960/ 65; la respuesta es incierta.
Tanto más si consideramos que históricamente en los periodos anteriores, luego
de los cambios producidos, parece lograrse nuevas condiciones de equilibrio y la
población retoma su tendencia al crecimiento.

Desde la década de 1.970, los últimos gobiernos se han hecho eco de las
preocupaciones -básicamente internacionales- del crecimiento acelerado de las
poblaciones y aun cuando no ha habido una política explicita si existe una
coordinación entre Planeación Nacional, Ministerio de Salud y Pro familia sobre el
control del crecimiento demográfico. Es decir que, en las últimas décadas, los
procedimientos de control natal han venido –desde aproximadamente 1.970- a
revertir la tendencia de crecimiento global y a desacelerar el crecimiento natural.

La efectividad de los programas en Colombia esta resumida en un reciente


Informe 1990 del Population Crisis Committee; en este se señala que en Colombia
actualmente el 65% de las parejas practican la anticoncepción y se establece
como meta hacia 1995 el porcentaje de parejas llegue al 70% y en el año
2 000 llegue al 75%, lo cual haria bajar la fecundidad a más 2 hijos por familia. 80
TABLA: COMPORTAMIENTO REPRODUCTIVO DE LA POBLACIÓN, 1.950 -
2.025.(1)
Períodos Tasa Global de Tasas brutas Tasa de crecimiento
fecundidad Natalidad natural
Mortalidad
1.950 - 55 6.76 47.27 16.68 30.59
1.955 - 60 6.76 45.41 13.32 32.09
1.960 - 65 6.76 44.24 11.48 32.76
1.965 - 70 6.27 41.63 10.06 31.57
1.970 - 75 4.66 34.49 8.71 25.78
1.975 - 80 4.14 32.76 7.63 25.13
1.980 - 85 3.50 29.19 6.31 22.88
1.985 - 90 3.13 27.38 6.09 21.99
1.990 - 95 2.92 25.81 6.91 18.90
1.995 - 2.000 2.75 23.98 5.77 18.21
2.000 - 2.005 2.60 22.24 5.71 16.53
2.005 - 2.010 2.50 20.75 5.72 15.03
2.010 - 2.015 2.41 19.51 5.82 13.69
2.015 - 2.020 2.34 18.46 6.09 12.37
2.020 - 2.025 2.28 17.50 6.52 10.98
FUENTE: Dane, Colombia Estadística1.989, op.cit.
1) Las tasas de natalidad, mortalidad y fecundidad se calculan sobre valores absolutos
"estimados anuales".

Según el Dane, de continuar la disminución observada en la tasa de fecundidad de


los últimos anos, Colombia bajara a fines del siglo a la fecundidad promedio de 2.0
(hijos por mujer) a 1.99.81

Grafica
Esta acción incisiva llevara la población más allá del estado estable por cuanto la
fecundidad seguirá disminuyendo y el crecimiento natural desciende visiblemente.
Según las proyecciones de población del Dane entre los años 2.020 y 2.025 se
puede calcular que la tasa de crecimiento de la población estaría en 1.0%. Lo cual
llevara a que se alcanzara probablemente antes del año 1.065 el estado de
población estacionaria con 55 millones de habitantes proyectados por el Banco
Mundial,82 (el Dane proyecta 54.19 millones para el año 2.025).

Gráficamente se puede describir el crecimiento natural del siglo XX como un gran


ciclo cuyo momento de máximo crecimiento o cúspide estuvo en los años 60.
Luego viene un descenso regular y constante del crecimiento natural (llegara
probablemente al valor 0 en el año 2.060).

En términos puramente descriptivos y restringidos se puede considerar que la


etapa de descenso es una fase de transición de un momento de alto crecimiento a
un momento de crecimiento mínimo. Situación debida en este caso, a la aplicación
de los procedimientos médicos
4. La estructura biológica de la población y sus relaciones con el crecimiento
natural

La estructura de edad y sexo de la población revela el estado de la población en


sus condiciones biológicas, pone en evidencia procesos que han afectado o
favorecido la población en sus condiciones vitales: diferencias numéricas por
sexos y diferencias numéricas por edades, diferencias numéricas por posibles
fenómenos migratorios y de mortalidad diferencial. En este sentido la revisión de la
estructura de edad y sexo para caracterizar la población es imprescindible.

4.1. Las Relaciones según el sexo.

Históricamente, en Colombia los nacimientos han sido (como parece suceder por
norma biológica) mayoritariamente masculinos; unas cifras que tienen un carácter
ilustrativo son las del siglo pasado: en 1.843 y 1.851 la razón de masculinidad en
"jóvenes y párvulos” era de 104.7% y 105.6% respectivamente. 83

Posteriormente, según el censo de 1.870, la relación de masculinidad entre


infantes de 1 a 7 años bajó a 101%. En el presente siglo, al relacionar los infantes
de 0 a 4 años, esta relación se ha establecido en aproximadamente 101.3% en
1.938, 102.3% en 1.951, en 102.2% en 1.964, 102.3% en 1.973 y 103.8%
en 1.985.84

Según algunos cálculos del Dane, sobre nacimientos registrados, la razón de


masculinidad -en el curso de los años 70- se ha incrementado a 105.1% en 1.974,
105.0% en 1.980 y 105.2% en 1.986 (con descensos hasta 104.1% con algunos
años intermedios).85

Esta leve desventaja numérica de la población femenina en los estratos más


jóvenes de la población no tiene mayor importancia en términos del
comportamiento reproductor de la población por cuanto ésta tiene asegurado su
contingente de mujeres; en el transcurso de la vida la proporción se invertirá,
pasando a ser en términos -globales- un contingente mayoritario; sobre todo, esto
tiene vigencia en un país como Colombia, donde la violencia histórica de sus
guerras y conflictos civiles, las condiciones de trabajo y en general las condiciones
de inseguridad han afectado principalmente a la población masculina. En efecto, si
calculamos las razones de masculinidad por el total de la población veremos que
estas son bajas: en el siglo pasado, éstas eran 91.8% en 1.843, 94.2% en 1.851 y
94.9% en 1.870; en el presente siglo la desproporción es menor, 98.7% en 1.951,
97.1% en 1.984, 94.7% en 1.973 y 98.7% en 1.985. 86

Pero estos desequilibrios no son tan profundos como para poner en peligro el
crecimiento natural de la población, sobre todo si consideramos que se trata de
una población que ha tenido una alta fecundidad, por lo tanto el crecimiento luego
de las crisis parece recuperar en breve tiempo, el carácter de población
básicamente joven.
Los fenómenos migratorios han creado desequilibrios temporales de población,
por ej. la afluencia de sectores jóvenes de la población a zonas urbanas; en 1.938
las cabeceras de población registraban un 54.5% de su población como de sexo
femenino, en tanto que en zonas rurales ocurría el fenómeno
inverso 51.4%87 de la población era masculino; posteriormente en 1.951 ésta
situación se mantendría.88 En otros casos han ocurrido migraciones diferenciales
masculinas hacia zonas de “frontera”, llanos ganaderos, zonas productoras de
banano, zonas portuarias y zonas mineras.

TABLA: COMPORTAMIENTOS VITALES-NACIMIENTOS Y MUERTES-


SEGÚN SEXOS, 1.974-86
NACIMIENTOS MUERTES
Años Hombres Mujeres Hombres Mujeres
1.974 185.994 177.042 88.190 74.906
75 197.228 188.904 82.78 70.455
76 180.829 172.048 83.275 70.691
77 164.558 158.953 78.948 66.478
78 161.582 154.752 68.323 56.290
79 165.140 129.385 75.342 60.583
80 185.148 176.389 70.060 55.513
81 184.414 177.098 78.611 60.914
82 186.080 178.218 77.290 60.388
83 183.098 174.854 79.037 61.255
84 189.369 180.206 78.180 59.009
85 186.696 180.012 88.443 65.504
86 169.826 161.375 85.534 60.812
FUENTE: Nacimientos y defunciones registradas, Dane: Colombia Estadística
1.989, op. Cit., p. 73,84.

Sin embargo, globalmente, el crecimiento (no solo por migración) natural de las
poblaciones rápidamente se ha recuperado: por ej; el Valle del Cauca, zona de
gran afluencia de inmigrantes nacionales con la más importante área de desarrollo
capitalista agro industrial, tenía en 1 951 una razón de masculinidad de 106.8 %
pero su tasa bruta de natalidad estaba en 38.1% y su crecimiento natural en 22.
6%

4.2 Las relaciones según la edad

La población colombiana adquirió desde su formación como población mestiza, el


carácter de población joven. Así lo revelan los censos históricos -bien que
defectuosos dan un orden de magnitudes-: por ej. el censo de 1.825 momento en
el cual aun se conservaban relaciones sociales y económicas del antiguo régimen
muestra que la población de jóvenes y párvulos (contingentes menores de 16 años
representaban el 54.0% de la población total semejante proporción de gente joven
no puede si no revelar que la fecundidad era muy elevada excediendo con mucho
a la mortalidad que afectaba al conjunto de la población. Como, en efecto, ocurrió
en el curso del siglo XIX, la mortalidad fue elevada pero los nacimiento registrados
duplicaban a los muertos. En el curso del siglo XIX, período de transformaciones
como ya lo hemos expresado la proporción bajó significativamente a
42.9% en 1. 835, 45. % en 1. 843 y 45 6% en 1. 851. Posteriormente en el censo
de 1 870 la proporción se mantiene; 89 según la distinción que hace el censo: los
contingentes menores de 7 años eran el 24.7% y de 7 a 21 años eran el 32. 8%
en total 57.5% de la población. Esta alta proporción de jóvenes hace que la edad
mediana esté en menos 18 años de edad.

En el presente siglo y en los últimos años del anterior los conflictos dejaron
probablemente su huella sobre la fecundidad puesto que la proporción de jóvenes
baja: hacia 1.912 los menores de 7 años fueron el 23. 8 % y de 7 a 21 años
fueron el 33.1%, en total el 56.9% de la población. 90

El carácter joven de la población se acentuara dentro del proceso de expansión


que dominara hasta los años 70 por ejemplo, en el censo de 1.918 los menores de
20 años eran el 64. 92% de la población, en el censo de 1.938 eran el 67.61%, y
en el censo de 1.951 eran el 69.27% de la población. 91 En el censo de 1.964 la
proporción baja a 56.73% ello podría indicar que el crecimiento de una población
mayoritariamente situada ya en las ciudades sufría los efectos constrictivos de la
urbanización.

En estos años la edad mediana está entre los 18 y 19 años de edad lo cual
evidencia el carácter de esta población: alta fecundidad 92 que excede el efecto de
la mortalidad y rápida recuperación luego de las crisis que la afectan.
(Recuperación, en particular de los adultos, lo cual explica que la mediana haya
subido en edad respecto al siglo anterior).

TABLA: DISTRIBUCIONES DE LA POBLACION POR GRUPOS DE EDAD


EN PROCENTAJES 1,918-1,964
POBLACIÓN EN PORCENTAJES
EDADES 1.918 1.938 1.951 1.964
-1 3.96 3.34 3.64 3.61
1-4 1.32 12.03 13.01 14.04
5-9 13.5 14.32 13.87 16.02
10 - 14 11.64 12.028 11.93 12.98
15 - 19 9.67 10.27 10.17 10.10
20 - 29 17.56 17.39 16.68 14.77
30 - 39 13.15 12.20 11.72 11.18
40 - 49 8.71 8.13 8.00 7.56
50 - 59 5.21 4.99 5.31 4.86
60 - 69 3.35 3.06 3.26 3.03
70 - 79 1.43 1.26 1.45 1.33
80 y mas 0.95 0.67 0.66 0.58
FUENTE: Cifras porcentuales de 1.918,38 y 51 tomadas de B. Romero, op.cit. Dane:
Censo de 1.989, op.cit.117.

Bien que las posibilidades de supervivencia se incrementan especialmente para la


población infante no es menos cierto que determinadas categorías de edad de
adultos se vieron afectados por factores múltiples en esta etapa: p.e. el grupo de
edades entre 20 y 49 años bajo de 39 4% en 1.918 a 33. 4% en 1.964 los de 50 a
69 años bajaron de 8.56% a 7.89% y los ancianos de más de 70 anos
descendieron de 2.38% a 1.91% en la población respectiva.

A partir de 1.965 comienzan a operar las acciones tendientes a controlar la


fecundidad; estas acciones son evidentes en la estructura por edades por ej.
siguiendo con las comparaciones anteriores podemos decir que aun en los datos
censales de 1.973 la población menor de 20 años era mayoritaria: 55. 8 %
aunque sensiblemente menor a lo que se registraba en la primera mitad del siglo.

Pero según las proyecciones de población del Dane desde 1.990 este gran sector
de población deja de ser mayoritario: en 1.990 es de 46. 5 %, en el año 2.000
será de 42.1% y en el año 2.025 será el 34.7% de la población proyectada
respectiva;93 es decir que en un plazo de unos 75 años ( desde 1.950 al año 2025)
la población joven -menor de 20 años- se habra reducido a la mitad. En estos años
la edad mediana también habrá cambiado, aunque estará aun en un nivel de edad
joven, habrá aumentado claramente: en el año 2.000 la edad mediana será de 23
años y en el año 2.O25 estará en menos 29 años.

Es visible que la estructura de edad y sexos desde los años 90


muestra la figura de una población constrictiva: donde hay un notable descenso de
los infantes por el control de la fecundidad; el crecimiento relativo de sectores de
población adulta: por ej. la población de 20 a unos 50 años crecerá en el año
2.000 a 44.6% de la población y en el 2.025, será el 42.9% de su población.

Pero en el año 2.025 la población avanzara a la condición de casi estacionaria,


con un notable incremento de la población vieja de más de 50 años que
representara el 24.4% de la población. 95

En teoría la población colombiana tendrá desde mediados del siglo XXI el carácter
de población vieja con unas bajas tasas de crecimiento natural; condiciones que
ahora tienen los países desarrollados. Sin embargo de mantenerse constantes las
actuales

TABLA: DISTRIBUCIONES DE LA POBLACION EN 1.973 Y EVOLUCIÓN PROYECTADA


HASTA EL AÑO 2.025, EN PROCENTAJES
POBLACIÓN EN PORCENTAJES
EDADES 1.973 1.985 2.000 2.025
-1 2.3
1-4 11.8 13.2 11.1 8.3
5-9 15.5 12.9 10.8 8.3
10 - 14 14.5 11.7 10.4 8.2
15 - 19 11.7 11.9 9.8 9.9
20 - 29 15.6 19.2 17.8 15.6
30 - 39 10.7 12.6 15.8 14.4
40 - 49 7.9 7.5 11.0 12.9
50 - 59 5.1 5.2 6.6 11.0
60 - 69 3.0 3.5 3.8 8.0
70 - 79 1.4 1.8 2.1 4.1
80 y mas 0.5 0.5 0.8 1.3
FUENTE: Cifras censales y proyecciones de población, Colombia Estadística 1.989, op.cit.

estructuras económicas internas y mundiales es improbable que haya también


alcanzado el desarrollo económico necesario.

5. Situación actual y posibilidades de cambio en la problemática de la población


colombiana ( a manera de conclusión).

5.1 Antecedentes históricos

La población colombiana actual tiene su origen en los procesos de mestizaje


ocurrido en los siglos XVII y XVIII; la población básicamente mestiza tuvo origen
en 3 sectores: una indígena (autóctona), otra negra (africana) y otra blanca
(española).

Aun hoy permanecen grupos minoritarios de estas tres vertientes originales;


algunas estimaciones estadísticas distribuyen la población en las siguientes
categorías: mestizos 50%, indios 2%, negro 6%, blancos 18% y mulatos 24%.
Precisamente, estos vestigios de población autóctona indígena y de negros,
evidencia -luego de casi 2 siglos de terminado el antiguo régimen- de las
resistencias para la integración plena; ello ha dado por resultado que comunidades
indígenas y negras, estén marginadas del desarrollo y sean zonas donde los
indicadores demográficos y socio-económicos son más críticos.

Bien se sabe que en la constitución del sistema de colonización español los


blancos asumieron el rol de propietarios, y los indígenas y negros el rol de
trabajadores sometidos. Estas condiciones sociales fueron unidas a las
características étnicas y, en contextos históricos distintos, persistieron en el
desarrollo social colombiano y latinoamericano. Ello porque las estructuras
socio-económicas que le dieron forma a la sociedad latinoamericana han
evolucionado muy lentamente; es sabido que por ejemplo, la abolición de la
esclavitud y la absolución del pago de impuesto directo (tributo) a la población
indígena se produjeron tardíamente en el siglo XIX.

Posteriormente, estos grupos étnicos y los sectores mestizos a los que darían
origen, mantendrán sus condiciones de trabajadores mineros, campesinos pobres,
pobres de la ciudad y desposeídos. En algunos casos distinguidos por regiones en
condiciones de marginalidad: p.e. el Chocó de los negros (esclavos mineros), el
Cauca de los resguardos indígenas. En otras regiones donde la recuperación de la
población indígena y mestiza fue unida al desarrollo de economías campesinas
como Boyacá, Nariño, la situación pudo ser mejor pero no salieron de
la condición de pequeños campesinos.

Creo que esta era la condición de la mayoría de la población colombiana, rural,


campesina, mestiza y pobre, hasta las primeras décadas del siglo XX.

Estos procesos históricos que estén en el origen de la nación colombiana dieron


por resultado una sociedad enormemente jerarquizada socialmente, ello iba unido
a caracteres étnicos discriminatorios: un sector social cerrado principalmente
blanco, de familias propietarias de la tierra y receptores de los excedentes
de producción y una masa de la población, básicamente mestiza, campesina,
labradores en tierra ajena.

Es precisamente el comportamiento demográfico de este último gran sector de la


población el que determina la caracterización de la población colombiana con
numerosos hijos, migrantes en busca de tierra y posibilidades de mejoramiento de
sus condiciones de vida, sensibles a las condiciones ambientales adversas y por
consiguiente a una mortalidad en muchos casos temprana.

5.2. Condiciones de reproducción de la población en el período de desarrollo


capitalista 1.920-l.950.

El desarrollo capitalista operado en el presente siglo, acentuó en primer lugar las


diferencias regionales ya existentes; el desarrollo industrial de Antioquia, agro-
industrial del Valle del Cauca y agrícola, comercial e industrial de Cundinamarca,
elevaron el nivel general de vida de las poblaciones de estas regiones (efecto del
crecimiento económico general operado).

Desatando otro fenómeno demográfico: las migraciones espontaneas de sectores


de población desde regiones de menor desarrollo relativo.

A esta desigualdad interregional con efectos sobre la demografía, se agrega la


desigualdad que se creará con el desarrollo industrial. Básicamente, la adopción
de tecnologías capitalistas en las zonas urbanas hacia más notorio el retraso
tecnológico del campo. Esto tuvo una serie de consecuencias para las condiciones
de vida de la población, por ejemplo, según el estudio de CEPAL entre 1.925/29 y
1.945/53 las inversiones en habitaciones rurales pasaron de 2 a 6 millones de
pesos (pesos de 1.950) promedios anuales, en tanto que las habitaciones
urbanas requirieron de una inversión bruta de 38 y 156 millones de pesos
anuales; en 1.953 el nivel de consumo por habitante rural era casi un tercio del
habitante urbano; otros indicadores del nivel general de vida mostraron que el
consumo de electricidad, servicios sanitarios y educativos, transportes (el gasto
per-cápita en servicios es 6 veces más alto en la ciudad que en el campo en
forma tal que la primera absorbió el 83% del total de gastos privados en
servicios.95

Si los beneficios sociales no cubren amplios sectores de la población colombiana


los salarios reales como indicadores directos del costo de reproducción de la
población tampoco acompañan el crecimiento del producto bruto.

En efecto, entre 1.950 y 1.953 la productividad aumentó a una tasa anual de 5.4%
y los salarios reales disminuyeron en 1.7% por año; el salario obrero evoluciono
así: en 1.938 representaba el 54.5% del producto bruto, en 1.950 el 57.1%, pero
en 1.953 bajo a 46.2% del producto bruto correspondiente ;entre 1.938-53 el
monto total de remuneraciones reales percibida por los obreros industriales y de
servicios creció a una tasa anual de 5.4, luego entre 1.950-53 la tasa era de 1. 8%.
Había pues, una tendencia regresiva en la distribución del ingreso . 96

En el campo, en 1.953, el 93% de la población rural recibió un ingreso neto de 377


pesos y el sector de grandes empresarios rurales 2.146 pesos es decir 6 veces
más. Los bajos niveles de ingreso determinaban bajos niveles de consumo en las
familias campesinas, que era inferior en 57% al consumo de familias urbanas y un
26% inferior al consumo promedio nacional.97

De allí que el crecimiento económico no cubrió homogéneamente la población


colombiana y ello se evidencia en algunos indicadores de desarrollo.

-El consumo de alimentos por habitantes no progresó significativamente, por ej.


los cereales por habitante se consumían en 57.3Kg en1.935-39, en 48.9 Kg en
1.951-53 y en 61.2 Kg en 1.953.

El consumo de fruta bajó de 131.7Kg de 1.935-39 a 75.5Kg en 1.953; el consumo


de carne bajó de 26. 2 Kg a 23.3 Kg; el consumo de huevos de 3.5 a 3.2; el
consumo de leche descendió de 66.3 a 42.9. 98

-El consumo de calorías- bien por debajo de otros países latinoamericanos como
Argentina, Uruguay o Chile –Progresó muy modestamente entre estos años: en
1.935-39 eran 1.881 calorías por persona y en 1.953 paso a 2.135 calorias.99

-La producción agropecuaria por habitante progresó (tomando como año base
1.953=100) desde 1.925/29 con un índice de 87.1 a 1.950/53 con 97.7; en este
lapso de tiempo la producción por habitante creció al ritmo de 3.8, 4.0 y en los
últimos años de 2.8. Pero en el mismo periodo la población creció de 57.8 en
1.925/29 a 96.7 en 1.950/53 y su ritmo de crecimiento fue de 6.0, 6.7, 8.0, 9.1.
Según el estudio de CEPAL algunos de los factores explicativos del poco éxito de
la producción agrícola estaban en la contracción de las inversiones y la violencia
que afecto el sector rural.100

-El acceso de la población a algunos servicios de salud estaba limitado por la


disponibilidad de ingresos y por la escasa cobertura de los servicios de salud p.ej.,
en 1.960 el número de personas por médico era 2.400 y en los servicios de
enfermería eran 3.740 personas. 101

-El crecimiento económico colombiano de este periodo es calificado como exitoso


con respecto a la situación que traía este país del periodo anterior, del siglo XIX.
Sin embargo, en términos relativos a otros países de América Latina, la situación
del desarrollo y el estado de la población son de una modestia
evidente. Por ej. amplios sectores de la población carecían de servicios públicos,
aún en departamentos de mayor desarrollo relativo la situación era modesta:
según el censo de población y vivienda de 1.951, en el Valle, del total de
viviendas, sólo el 42.5% de ellas poseían agua potable, el 52.6% tenía sanitarios y
solo el 38.8% tenía luz eléctrica; en el departamento de Antioquia la
situación no era mejor: el 41.2% de las viviendas tenían agua, el 40.2% tenía
sanitarios y el 37.6% tenía luz eléctrica, y en la región cafetera, el departamento
de Caldas, el 47.0% de las viviendas tenían agua, el 50.2% tenían sanitarios y el
37.7% tenía luz.102 No parece arriesgado estimar que en este momento entre un
50% y un 60% de las viviendas nacionales ocupadas no poseían servicios.

La población disponía por cada mil habitantes, hacia 1.962, de 322 teléfonos
(Argentina disponía de 1.360, México de 567); 3.000 receptores de radio(
Argentina disponía de 5.500, México de 5.830); 205 receptores de televisión
(Argentina disponía de 850, Venezuela 549, Brasil 1.430). 103

Algunos indicadores de consumo por 100 habitantes señalan que en Colombia se


consumía 532 Kg de energía (en Argentina el consumo teórico era de 1. 341 y en
Chile de 1.089); el consumo de acero era de 11 Kg (en Argentina era de 61 en
Brasil de 33 y en Chile de 51); el consumo de algodón era de 3.4 Kg (en Argentina
era de 4.9 Chile 3.2).104

De otro lado, y no obstante los grandes avances logrados en la construcción de


carreteras y de vías férreas, la infraestructura vial y de transporte era aún
incipiente; por ej. hacia 1.945, Colombia disponía solo de 904 Kms pavimentados
de carreteras nacionales y departamentales, esto es el 4.9% de la red vial;
posteriormente en 1.954 las carreteras nacionales pavimentadas llegaban a 1.350
Kms, esto es sólo el 9.7%.

En cuanto al material rodante solo 5 departamentos concentraban el 75% del


equipo móvil; en 1.954, el ferrocarril colombiano movilizaba una carga de 207
miles de ton/ Kms, en otros países latinoamericanos como Brasil era de 229 miles
de ton/ Kms y en Chile de 393 ton/Kms.105

Estos indicadores ponen en cuestión la profundidad del desarrollo económico


alcanzado en estos años no solo en las condiciones de bienestar que debía
disfrutar una población en crecimiento también en las condiciones de trabajo. Aquí
según el estudio de CEPAL el trabajador colombiano podía alcanzar
buenos niveles de productividad por ej. la productividad de la mano de obra
colombiana ocupada en las industrias alimenticias era de 104 porcientos del valor
agregado 1.953 en Argentina era de 85 (1.948) y en Chile de 103 (1.951); en las
industrias de bebidas la productividad colombiana era de 413, en Argentina
de 155, en Brasil de 147 (1.950); en las industrias textiles la productividad
colombiana era de 110, en Argentina de 108, en Chile de 102; en industrias de
papel y pulpa la productividad colombiana era de 139, en Argentina 120 y en Chile
138; en industrias de cemento la productividad colombiana era de 88, en
Argentina era de 75 y en Chile de 81. Según el estudio, eran necesarias algunas
condiciones para que el obrero colombiano alcanzara niveles adecuados de
productividad: medios de producción adecuados, preparación técnica y
capacitación y una política que llenara estos objetivos. 106

Ciertamente, en esta etapa de desarrollo, como ya lo hemos dicho, las medidas


que crearan un mejoramiento de las condiciones sociales no tuvieron suficiente
profundidad y continuidad. Dentro del sistema productivo, tampoco se dieron las
condiciones para mejorar la participación del trabajo; además del hecho de
que los sueldos y jornales pagados en las ramas industriales de 1.953 participaron
en el valor agregado solo en una proporción de 26% y podría decirse que el sector
asalariado no se benefició de los niveles de productividad alcanzados por las
empresas luego de 1.945.107

Luego de 1.950, los procesos migratorios llevaron del campo a la Ciudad


importantes contingentes de la población rural: el deterioro de las condiciones de
vida y de trabajo en el campo empujaron familias, jóvenes (hombres y mujeres) en
edad de trabajar a las ciudades; y, de otro lado, la industrialización, el
crecimiento comercial, las mayores inversiones y en general las población rural.

Esto creó una serie de nuevos problemas desde una alta oferta de mano de obra
hasta problemas de escasez de viviendas y servicios, por ej. considerando sólo
algunas grandes ciudades (Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla) tenemos que en
1.978 su población económicamente activa llegaba en total a 2.6 millones de
personas; separadamente esta población económica activa correspondía a una
tasa bruta de participación superior al 30% y llegaba en el caso de Medellín al
37.6%; esta proporción superaba el estrato de población adulta (20-50 años) y ello
se debía a que en países pobres la niñez también trabaja, en Colombia la
población activa comprende desde los 12 años de edad.108

Hacia fines de 1.988 la población económicamente activa de estas ciudades creció


a 3.68 millones de personas; esto implica, en aprox. 10 años, un crecimiento
absoluto de 1.08 millones de personas, es decir, que en promedio estarían
llegando al mercado laboral urbano algo más de 100.000 personas anuales. Este
crecimiento de la población activa, conllevé también a una mayor participación de
la población en las actividades productivas, la tasa bruta de participación se
incrementó a 44.5%; en tanto que la la tasa especifica (“global”) de participación
alcanzaba la alta proporción de 57.2%. 109

Por cierto que la elasticidad del sector productivo para absorber mano de obra no
calificada era limitada, de allí que se haya constituido un contingente de
desocupados o cesantes de alrededor de 10% en 1.978 y 1.988.

La estrechez del mercado laboral genera una serie de problemas urbanos:


subempleo que se oculta bajo actividades de baja rentabilidad o informales,
mendicidad, delincuencia juvenil, marginalidad, en una palabra pobreza. 110

Hoy día, la gravedad de esta situación latente esta sintetizada en la relación que
se observa entre la población en edad de trabajar y la población total, esta llega al
75.8% en diciembre de 1.988 y a 76.2% en marzo de, 1.989.111

Desde el punto de vista urbanístico la llegada de población de los centros urbanos,


una serie de problemas de poblamiento: creación de barrios informales, (es decir
no autorizados); construidos en zonas periféricas, algunas veces inundables,
otras en cerros y fuertes pendientes; barrios construidos con materiales de
desecho, sin ningunas condiciones de habitabilidad, desprovistas de servicios.
Situaciones que en muchos casos han persistido porque los gobiernos
municipales no disponen de los recursos para atender esta presión sobre servicios
públicos o bien porque la posibilidad técnica para ejecutarlos no puede
realizarse en el corto plazo, (por ej. llevar redes de agua a zonas
de laderas) o bien porque la zona ocupada no es apropiada para
poblamiento definitivo (por ej. zonas de laderas no consolidadas, zonas
inundables). Estos barrios subnormales son pequeñas ciudades dentro de las
ciudades, de magnitudes apreciables, con cientos de miles de personas.

El paisaje urbano de nuestras grandes ciudades esta pues fuertemente


jerarquizado espacialmente y socialmente: zonas residenciales de clase media y
alta, bien equipadas, con todos los servicios que proporciona el desarrollo de la
tecnología; zonas intermedias de clase media baja y obreras, barrios que al cabo
de años se han fortalecido y obtenido los servicios públicos y zonas de barrios
periféricos constituidos por casas en muchos casos “casuchas” de desechos y
materiales precarios, sin servicios esenciales, ocupadas principalmente por
recientes que comparten una vivienda.

Según la Encuesta de Hogares de 1.98l, de los 3.2 millones viviendas-hogares


urbanos el 40.5% de los ocupantes son el 66% son arrendatarios, el 32.7%
usufructuarios el 1.3% ocupantes de hecho. Además la encuesta de hogares
que, del total de hogares nacionales urbanos, el 56.1% a familias nucleares,
entendiendo por tal una con o sin hijos, y el 39.8% correspondía a hogares
con parientes y otras personas no parientes.112 En el sector rural la situación era
parecida.

No sorprende el estado de pobreza de vastos sectores de la urbana, en la misma


Encuesta de Hogares se revela del total de hogares que declaran ingresos (el 86%
del total nacionales urbanos), el 45% de estos hogares percibían ingresos de
hasta 10.000 pesos nominales, que con una inflación de 26.6% a diciembre del 81
representan en valores reales unos 7.898 pesos. Estos ingresos estaban al nivel
del salario mínimo legal vigente a diciembre de 1.981, unos 7.410 pesos
mensuales. Según cifras del Dane los hogares en este nivel de ingresos
percibían en promedio unos 6.254 pesos mensuales y su gasto mensual en
alimentos era de 6.448 pesos, es decir, estaban en déficit de 3.1%. Globalmente
considerados (los hogares de todos los niveles), se puede decir que las cifras
oficiales muestran que los ingresos deben destinarse hasta casi 55% al gasto de
alimentos.

La calidad de la alimentación es deficiente, considerando el peso (quántum) de


alimentos adquiridos: las harinas (platano,

Tabla: COMPOSICIÓN DEL GASTO DE HOGARES NACIONALES


EN 1.981 Y 1.987
1.981 1.987

Millones Millones de
de Pesos Pesos
Gastos corrientes % corrientes %
Alimentos 537.345 37.4 2.208.051 37.9
Vestido y calzado 97.332 6.8 328.173 5.6
Alquileres y servicios 183.551 12.8 660.381 11.3
Muebles y accesorios 78.602 5.4 347.540 6.0
Salud 85.156 5.9 371.877 6.4
Transporte 204.626 14.2 877.805 15.1
Esparcimiento y cultura 76.287 5.3 321.808 5.5
Otros servicios 174.797 12.2 711.219 12.2
Total de Gastos 1.437.696 100.0 5.825.993 100.0
Fuentes: DANE, Colombia Estadística 1.989, p. 131,132

papa, yuca, arroz, maíz) ocupan el 36.7% del peso adquirido en los hogares
nacionales, la carne ocupa solo el 8.1% del peso; ello es asi porque el costo de la
carne, huevos y leche corresponde, más o menos, al 30% del gusto en alimentos,
lujos que no siempre pueden permitirse familias numerosas. De allí que tomando
proporciones del Dane, el 47% de los hogares nacionales (los hogares urbanos y
rurales están más o menos en la misma situación), no cubren con alimentos
adquiridos el nivel de calorías y proteínas requeridas.
Distribución regional de la pobreza
Las posibilidades que tienen los hogares urbanos para acceder a artefactos
domésticos de uso corriente en países más desarrollados, están limitados por sus
ingresos modestos: por ej. un equipo tan esencial como la nevera (sobre todo en
un país de clima tropical) solo se encuentra en el 46.5% de los hogares, una
lavadora solo está en un 9.4%, un televisor en blanco y negro en el 67% y teléfono
en el 27%; se puede agregar un automóvil particular en 1.981 sólo lo poseían un
8.9% de los hogares urbanos.113

Parece natural concluir que, no obstante el pequeño desfase en algunos años de


los datos, hoy día la población colombiana en su mayoría trabajadora, destina sus
modestos ingresos a sus necesidades básicas: alimentación, alquiler de vivienda y
transportes; en un rango secundario, y supeditadas a algunos excedentes, están
las necesidades de renovar sus vestimenta y calzado, la adquisición de muebles y
nuevos accesorios domésticos, el acceso oportuno y regular a los servicios de un
médico y de servicios de salud y las posibilidades de esparcimiento, vacaciones y
acceso a la cultura (cursos, libros, revistas).

5.3. Economía, población y perspectivas futuras

Como lo hemos visto, los indicadores demográficos muestran valores


descendentes, de mantenerse la efectividad de los controles de la natalidad, se
espera que en unos 60 años la población se estabilice. Para ese momento –
mediados del siglo siguiente- Colombia habrá cambiado la estructura de su primer
recurso: su población.

Probablemente, se reducirán las presiones que actualmente se ejercen sobre los


recursos económicos disponibles en vivienda, educación, empleo, transporte; ello
supone por cierto, que la economía crecerá a un ritmo superior al de la población.

Tabla: COMPOSICIÓN DEL GASTO DE HOGARES NACIONALES


EN 1.981 Y 1.987
1.981 1.987

Millones Millones de
de Pesos Pesos
Gastos corrientes % corrientes %
Alimentos 537.345 37.4 2.208.051 37.9
Vestido y calzado 97.332 6.8 328.173 5.6
Alquileres y servicios 183.551 12.8 660.381 11.3
Muebles y accesorios 78.602 5.4 347.540 6.0
Salud 85.156 5.9 371.877 6.4
Transporte 204.626 14.2 877.805 15.1
Esparcimiento y cultura 76.287 5.3 321.808 5.5
Otros servicios 174.797 12.2 711.219 12.2
Total de Gastos 1.437.696 100.0 5.825.993 100.0
Fuentes: DANE, Colombia Estadística 1.989, p. 131,132
Pero, ¿cuál ha sido la experiencia en las últimas décadas? - cuando han estado
vigentes las medidas de control de la fecundidad-? En estos años los sucesivos
gobiernos han tenido entre sus objetivos “cerrar la brecha”, hacer retroceder “la
pobreza absoluta”, “mejorar la distribución del ingreso”, “la calidad de vida”; lo
cierto es que la pobreza aparece resistente y como una situación extendida:
desniveles tecnológicos, baja productividad, bajos salarios, lento crecimiento del
mercado interno, son todos rasgos estructurales de una situación que no
favorece el desarrollo.

En los años de la década del 70, el producto interno bruto (P.I.B.) tuvo cortos
momentos de notable crecimiento, pero al culminar la década retrocede
claramente: en 1.971 la tasa de incremento era de 5.8% y en 1.977 esta era de
4.8%. Y no obstante la evolución negativa de la tasa de crecimiento de la
población, el ingreso per-cápita pasó de 3.3% a 2.8%. En el mismo lapso de
tiempo, la inflación que tiene severos efectos sobre los ingresos de los sectores
más pobres paso de 12.4% a 19.7%.114

TABLA: EVOLUCIÓN DE LA ECONOMIA Y POBLACIÓN COLOMBIANA, 1.971-77


TASAS PORCENTUALES
1.97 1.97 1.97 1.97 1.97 1.97
Sectores 1 1.972 3 4 5 6 7
PIB 5.8 7.8 7.1 6.0 3.8 4.6 4.8
Población* 2.5 2.4 2.3 2.3 2.2 2.1 2.0
Ingreso Per
cápita 3.3 5.4 4.8 3.7 1.6 2.5 2.8
FUENTES: Banco de la República, Dpto. Nacional de Planeación tomado de L. Currie, op.cit.p.44.

La década anterior terminaba con una tasa de crecimiento del PIB de 5.4%, había
sido una década considerada por los especialistas como de crecimiento
económico sostenido.115 Pero al comenzar la década de los 80 la situación cambio
y el PIB descendió sensiblemente por causas atribuidas principalmente
a la caída de los precios de productos agrícolas (café incluido) de exportación.

El gobierno que finalizaba con la década de los 90, formuló un plan de desarrollo
que según sus altos funcionarios “está basado en la economía social”; su objetivo
final era erradicar la pobreza absoluta, elevando las tasas de crecimiento,
mejorando la calidad de vida de comunidades y regiones tradicionalmente
excluidas de los beneficios del desarrollo.

En el informe se reconocía que la pobreza está asociada con bajos niveles de


ingreso, dificultades de acceso a los mercados de bienes y servicios, carencia de
servicios básicos y falta de participación en la gestación de la vida ciudadana. En
cifras se reconocía que existe pobreza en 2 millones de hogares (con 13.250.000
personas), de éstos, 922.000 hogares, que reúnen el 21.3% de la población del
país, están en condiciones de pobreza crítica, puesto que no pueden satisfacer
siquiera sus necesidades nutricionales mínimas; el resto, con el 22.5% de la
población, carece de posibilidades para atender otras necesidades básicas. 116

Se esperaba como metas posibles un crecimiento del PIB del orden del 5% anual
en 1.987-90, un incremento del empleo del orden 5% al 6% anual, teniendo como
base la expansión de la inversión privada, de las exportaciones y de la inversión
pública.

TABLA: EVOLUCIÓN DEL PRODUCTO INTERNO BRUTO .1980-88 (a precio


constante)
TASAS PORCENTUALES
Sectores 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987p 1988p
PIB 4.1 2.3 0.9 1.6 3.4 3.1 5.8 5.3 3.3
Población* 2.4 2.1 2 2.1 2.2 2.1 2 2 2.4
Ingreso Per cápita 1.7 0.2 -1.1 -0.5 1.2 1 3.8 3.3 1.7
FUENTE: Dane. Colombia Estadística 1989. op.cit p.108
.
* La tasa de crecimiento de población se ha derivado por diferencia. P) Cifras
provisionales.

A estas cifras se puede agregar las proyecciones de 1.988, 1 989 y 1 990 que dan
una tasa del crecimiento del PIB de 40%,117 que en relación con una tasa probable
de la población del 2.0% arrojarían un ingreso per cápita del 2.0%. Y para 1.992
según unas proyecciones de CEPAL el ingreso per cápita estaría en 2. 4 %. 118Tal
vez no es atrevido decir que al comenzarlos años de la década del 90, la tasa de
crecimiento del PIB no excederá el 5.0% anual.

Colombia como los otros países sudamericanos cifra sus esperanzas de ingresos
en la venta a precios favorables de sus productos. Pero en la ultima década el
comportamiento de las exportaciones y en particular las exportaciones de café han
tenido un curso variable; bien que se han incrementado en cifras absolutas entre
1.980 y 1.988: de 3.9 mil millones de dólares de exportación totales (2.3 son
exportaciones de café) a 5.0 mil millones de dólares (1.6 son export. de café) las
fluctuaciones interanuales y aun los descensos en las exportaciones de café, 119
revelan unas tasas poco alentadoras de la evolución de la principal fuente de
ingresos del país. Cálculos del Banco de la
Republica muestran la evolución que se aprecia en el cuadro de
la página siguiente.

El sector publico es uno de los más afectados con el descenso de los ingresos del
café; habida cuenta de la regresión de la participación del Estado en los ingresos
cafeteros : la relación Impuesto al café/exportaciones de café permiten establecer
que esta llegaba al 78% en 1.963 en la década siguiente desciende
sensiblemente a 33.4% en 1.975 y 49.5% en 1.979 y en la década
del 80 se ha mantenido en estos niveles: 41.6% en 1.980, 26.9%
en 1.981 y 35.5% en 1.986120

En este mismo sentido es necesario agregar que el sector publico colombiano ha


sido tradicionalmente débil en cuanto a su participación en la distribución del
excedente económico ello hace que se introduzcan medidas fiscales como las
aprobadas por el Congreso en 1.984-85: reforma tributaria (que implica revisión de
las tasas de imposición para evitar la evasión y lograr

TABLA: EVOLUCIÓN DEL COMERCIO EXTERIOR


Tasas e indicadores en %
Sector 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990
Exportaciones Totales 22.8 -21 -3.4 -4.1 15.1 7.2 40.8 -7.6 17.1 9 5.3
Explotación de café 5.8 -31.7 0.5 -4.7 20.2 -1.3 59.8 -48.3 12 5.7 5.5
Índice precio nominal 100 84.4 90.9 85.7 94.1 94.8 126.6 66.9 81.2 84.4 87.7
Café (1980=100)
Fuentes: Banco de la Republica. Tomado de
L.F.Alarcón.Op.cit.p.37

mayores recaudos, imposición de sobre-tasa del 8% sobre las importaciones y


otras medidas que incrementan los ingresos del Gobierno, en un 43% en 1.985.121
Lo cierto es que revisando la estructura de la demanda del PIB es posible detectar
que la participación de las “administraciones publicas” en el PIB ha
sido modesta y ha evolucionado muy lentamente: esta relación asumía las
siguientes proporciones, 8.9% en 1.970, 10.3% en 1.980 y 10.5% en 1.987. 122

Esta situación pone al Estado en condiciones de no poder responder a la


demanda creciente de la población y por consiguiente lo coloca en el rol de
permanente buscador de recursos externos para financiar proyectos de bienestar
social o de infraestructura vial o energética.

Aunque este es un país que ha dado un manejo conservador a su economía y ha


mantenido al conjunto de la población en bajos niveles de vida, el crecimiento de
esta, las presiones y tensiones sociales, el poco éxito relativo de la economía y la
dependencia de las relaciones económicas externas, han empujado
inevitablemente al país a responder a la demanda interna con recursos obtenidos
externamente. La deuda externa colombiana, según los especialistas, es una de
las más “soportables” de América Latina, pero no por ello ha dejado de crecer y de
pesar sobre los ingresos del país. Cifras oficiales muestran que entre
1.980 y 1.990 la deuda total como proporción del PIB ha crecido de manera
sostenida esta relación era en 1.980 de 25.8%, en 1.981 subió a 41.2% y según
proyecciones para 1.990 se mantendrá en un 35.1%. Paralelamente el servicio de
la deuda con relación a las exportaciones arroja una proporción que ha crecido
fuertemente: en 1.980 era de 15.4%, en 1.984 llega a 39.8% y en 1.990 alcanzaría
el nivel de 45,6%.123
Sin duda que las dificultades externas ejercen una presión negativa sobre la
inversión interna pero también es necesario resaltar que tradicionalmente una
parte del excedente ha sido utilizado fuera del sistema productivo y no
precisamente en beneficio del conjunto de la población. La inversión interna - o
formación bruta de capital- en los años de la década de los 70 y 80 ha tenido unos
incrementos en cifras absolutas: en 1.970 alcanzaba la cifra de 63 mil millones de
pesos, en 1.980 era de 103 mil millones y en 1.987 era de 114 mil millones. Pero
donde aparece clara la modesta participación de la inversión es con relación al
PIB: en 1.970 la proporción era del 20.2%, 1.980 bajó
a 19.0% y en 1.987 se mantiene en 19.5%.
.
La participación de la administración pública en la inversión interna en las 2
últimas décadas, no muestra -ya es claro que asi sea- una tendencia de
crecimiento: en 1.970, la proporción era de 16.7%, en 1.980 era de 18.3% y en
1.987 bajo a 14.7%. La inversión de las empresas privadas (“Sociedades no-
financieras”), que participan con mayor peso en la inversión total no han
cambiado sustancialmente su participación: en 1.970 asumían el
58% de la inversión en 1.980 el 52.2% y en 1.987 el 59%. 124

Finalmente, la escasez de recursos, lleva a que la magnitud del ahorro interno sea
modesta: el coeficiente Ahorro/ PIB llegaba en 1.970 a 16.3%, en 1.980 a 19.6% y
en 1.984 a 21.1%. En los mismos años la participación de las “administraciones
publicas” en el ahorro nacional era de 2.8%, 1.5% y 2.9% respectivamente. 125

En las dos últimas décadas el ahorro de “hogares e instituciones privadas sin fines
de lucro” superaba el 40% del ahorro total. Una parte importante de estos recursos
manejados por Corporaciones de Ahorro han sido canalizados para satisfacer
la demanda de sectores medios y altos con programas de viviendas.

Es interesante hacer notar que en los últimos años las


“Sociedades y cuasi-sociedades no financieras” han logrado una importante
participación en el ahorro nacional: 37.3% en 1.986 y 46.4% en 1.987.

Tal es el marco macro-económico en que se desenvuelven las relaciones de la


sociedad colombiana y actúan los colombianos como agentes directos de los
procesos; un panorama nada halagueño por cierto.

Caben finalmente, dos observaciones: una, que la situación económica depende


en buena medida de las condiciones de comercialización de los productos
primarios de exportación, habida cuenta de que Colombia dirige más del 70% de
exportaciones a los países desarrollados y preferencialmente hacia los Estados
Unidos. Pero en estos mercados nuevas medidas proteccionistas, leyes
discriminatorias, la ruptura del pacto Cafetero y luego el establecimiento del
mercado único en la CEE con dificultades de acceso para terceros países, no
aseguran un futuro muy favorable para Colombia y los países latinoamericanos. La
otra observación más determinante, enraizadas en la historia se han fortalecido
estructuras socio- económicas que reproducen una desigualdad flagrante en la
sociedad colombiana: una masa desfavorecida, discriminada (social y aún
étnicamente o regionalmente), sin perspectivas; una clase alta minoritaria que
tiene niveles de vida similares a los de países desarrollados; y a ellas se debe
agregar, el nacimiento en las últimas décadas de una clase emergente que
sumada a una pequeña clase media tecnócrata -profesional- comercial, logran
el amparo del estado o de la empresa privada mejores niveles de
vida.

Como señala C. Furtado, las posibilidades de modificar las disparidades en los


niveles de vida -donde resulta desfavorecida la mayoría de la población- están en
modificar la estructura de la acumulación realizada por fuera del sistema
productivo y que como vemos favorece a los sectores medios y altos en desmedro
de los pobres. Los mecanismos actualmente vigentes conducen el uso de parte
del excedente económico para alimentar la estratificación social y ello es posible
por el grado de dispersión de las clases trabajadoras.126

Notas

1. M.Reinhard y A.Armengaud: Historia de la población mundial, ed. Ariel .966.

2. La densidad de población era de 1.4 hab/Km2 en 1.843, 1.9 hab/Km2 en 1.851 y 2.5 hab/Km2
en l.870
.
3. Este fue un periodo afectado por varias y graves guerras civiles.

4. Cifras en J.A.Bejarano: El fin de la economía exportadora, Cuadernos Colombiano No.6, l.975,


p. 238.

5. Ibid. P. 246.

6. Ibid. P. 251.

7. Ibid. p. 256.

8. Cepal: Desarrollo económico de Colombia, VIII, 1.957, p.17.

9. IBID p. 17: luego bajó a 54% en 1.953.

10. Entre 1.918 y 1.928, la población rural creció en cifras absolutas en 1. 184. 230, y la pob.
urbana en 811.693. Posteriormente entre 1. 928 y 1. 938 la pol: rural creció en 199. 959 y la pob.
urbana 650. 857 pers.

11. Salomón Kalmanovitz: Estado y nación, ed. Siglo XXI 1. 985 pags. 225, 286

12. CEPAL: Análisis y proyecciones del desarrollo económico de Colombia, op. cit. p. 9.

13. S. Kalmanovitz, op. cit. p. 285,286.

14. Cifras de Cepal, op. cit p. 11


15. J. Ocampo: Crisis Mundial, Protección e Industrialización, ed. Cerec 1. 984.

16. Cifras cit. por M. Jiménez y S. Sideri: Historia del desarrollo regional en Colombia ed. Cerec 1.
985 p 186, 187.

17. Proporciones calculadas con base en censo de 1. 951

18. Esta última zona altiplánica cundiboyacense santandereana tenía una superficie ligeramente
superior a la primera occidental o Caucana.

19. Calculada sobre una pob. estimada en 1. 948 según tasa de crecimiento del Valle entre 1. 938
y 1. 951 de 4. 3%.

20. Cifras del Anuario Estadístico del Valle de 1. 977. En la misma fuente se registra la emigración
en 1.951 80. 689 en 1. 964 189.939 y en 1. 973 264. 281. El 80% se dirigía a otras regiones del
país, Caldas principalmente.

21. Es cierto también que en este año se registr6 una emigración de 129. 292 personas , el 50% de
ellas se dirigieron al Valle del Cauca.

22. S. Kalmanovitz, op. cit.

23. Censo Nacional Agropecuario Dane 1. 974.

24. Salomón Kalmanovitz, op. cit.

25. Cepal, op. cit. p 11, 12.

26. Proporciones tomadas de M .Jiménez y S Síderi, op cit . p .236.

27. Cifras tomadas de Nueva Frontera Documento 49 de 1. 980.

28. Tasas tomadas del documento de Nueva Frontera, op. cit.

29. Esta observación obedece a información fragmentaria.

30. Parece probable que en este último caso, el avance de la natalidad estuviera ligada a procesos
de colonización y economías campesinas minifundistas.

31. Cifras tomadas por F. Jurado: Indicadores Económicos, Documento 49.op.cit. p. 12.

32. En esta fecha se constituye la Institución Privada Pro familia, encargada la Planificación
familiar.

33. Donde los lazos de parentesco eran muy sólidos.

34. Regi6n de población blanca y mestiza.

35. Datos tomados de B. Romero, op. cit. p. 100.

36. Cifras citadas por B. Romero, op.cit., p.l01, lO3.

37. Algunas observaciones fragmentarias revelan que en el Choco donde constituyeron economías
campesinas de subsistencia (luego de la abolición de la esclavitud en l.851), que asumieron un
comportamiento tradicional: p.e. se puede ver que antes las parejas se casaban y tenían
numerosos hijos; hoy no se casan, se unen libremente; como se sabe el Chocó es una región
pobre, de fuerte emigración de su población hacia el Valle del Cauca, Buenaventura,
Cundinamarca, y el Norte de Antioquia, lo cual desarticulo las familias.

38. Cifras citadas por F.]urado, en Documento, op.cit., p.12.

39. Cifras tomadas de M.Urrutia: Cincuenta años de desarrollo econ6mico en Ensayos de Historia
económica, Fedesarrolló 1.980, p. 114.

40. Cifras oficiales tomadas de S. Kalmanovitz, op. cit. p. 419.

41. Opiniones citadas en “Crecimiento de la pob. y sus repercusiones sobre el desarrollo social,
económico y cultural, Documento de Celade, No. 93. l.969.

42. Informe del Banco Mundial sobre el Desarrollo Mundial, 1.979; p. 61,67.

43. Cit. por Documento de Celade No. 93, p.20.

44 Boletín de Profamilia, 24 años sirviendo a Colombia, 1.989.

45. Cifras del Dane: Colombia Estadística 1.989, p.87.

46. Cifra de proyección de población en Colombia estadística 89 p. 71,72.

47. Cifras de Demografía, Censo 85 p. 132.

48. Se obtiene las muertes infantiles promedio por quinquenios a partir de los nacimientos
estimados; aquellos se promedian con las muertes estimadas anuales para el quinquenio.

49. B. Romero. op.cit.p. 106.

50. Es necesario advertir que las cifras absolutas originales, “muertes registradas” por sexos, no
permiten calcular un valor complementario (la razón de feminidad) correcto. Las dos tasas arrojan
un resultado superior al l00%.

51. Cifras del Compendio Estadístico de América, Instituto Interamericano de Estadística, L968, p.
10.

52. Ibid.

53. Este último valor se calcula sobre nacimientos ocurridos y registrados.

54. El censo de población de 1.870 contabilizaba unos 727 médicos sobre una población de
2.916.703 habitantes, ello daba un indicador de 2.5 médicos por cada 10.000 habitantes: en las
regiones, Antioquia tenía 95 médicos, 2.6 por cada 10.000 habitantes.

55.Antecedentes y cifras en estudio de Cepal, op. cit., p.11 y sig.

56. Cifras en E.Gul1l: Colombia, Bosquejo de su geografía tropical, ed. Colcultura l.974, p.441.

57. Antecedentes citados por E. Guhl, Ibid. p. 81,82.

58. Ibid.

59. Según antecedentes citados por B. Romero, op.cit., p.106.


60. La proporción porcentual complementaria se totaliza generalmente como: “resto”(no se
especifica causa de muerte).

61. Según relación citada por B. Romero, op. cit., p. 106.

62. Una visión política de estos episodios en S. Kalmanovitz, Economía y Nación, p. 355 y sig; el
autor cita a O. Pecaut: Classe Ouvriére et system politique en Colombia 1.930-1.953, Ecole de
Haute Etudes, Paris l.979.

63. Ibid, p. 292.

64. Antecedentes históricos en G. Guzmán y otros: La violencia en Colombia, ed. Círculo de


Lectores, V.I, 1.988, p. 287 y sig.

65. Encuesta Nacional de Hogares en Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Bucaramanga,


Manizales, Pasto. DANE l.978.

66. Antecedentes y cifras en James Parsons: La colonización Antioquía, ed. Carlos Valencia 1.979,
p. 138 y sig.

67. Antecedentes recolectados en Documento 50 de Nueva Frontera de 1.980 Colombia ante una
nueva era, Bogotá, Cali, Medellín.

68. El total de defunciones según causas principales, es de 11.427 casos, representa el 50,9% en
el total de defunciones, 20.803, de niños menores de 5 años.

69. Cit. por el periódico El Espectador del 22 de Nov. De 1.989.

70. Antecedentes en Rev. Semana de Mayo 29 de 1.990.


71. Cifras absolutas en Colombia Estadística de l.989, p. 73.
72. William Mc Greevey: Historia Económica de Colombia 1.845-1.93O, ed. Tercer Mundo 1.979.
73. Mc. Greevey, op.cit.,p. 287 y sig.
74. Ibid, p. 299 y sig.
75. Crecimiento de la población y sus repercusiones sobre el desarrollo social, económico y
cultural, conferencia Celade, Santiago de Chile 1.969.
76. Cifras de población citadas por Colombia Estadística l.989, p. 64.
77. Cifras absolutas en los censos de población del siglo XIX.
78. Cifras absolutas citadas por F. Velasco: Nueva Geografía de Colombia (l.90l), ed. Banco de la
Republica l.974, p. 924 y sig.
79. Dane: Encuesta Nacional de Alimentación, Nutrición y Vivienda l.981, en Estadística l.985, p.
205 y sig. El hogar se define como núcleo de
personas, con lazos familiares o no, que comparten una vivienda.
80. Population Crisis Committee: Informe 1.990 sobre la marcha hacia una población estable,
Washington.
81. Dane, Colombia Estadística de l.989, en tasa de fecundidad globales (promedio de hijos por
mujeres a los 50 años), p. 155.
82. Banco Mundial, Informe sobre el Desarrollo Mundial 1.979, Washington p. 176.
83. Los censos nacionales del 1.843 y 1.851 contabilizan bajo las categorías de “jóvenes y
párvulos", las personas que tenían hasta menos de 16 años.
84.Estas relaciones se calculan sobre las cifras absolutas de los censos nacionales para los años
correspondientes y la proyección de la estructura para 1.985. En el año 2.000 y años posteriores la
relación estaría en mis 104%.
85. Dane: Índices de masculinidad de los nacimientos registrados, Colombia Estadística 1.989, p.
84.
86. Calculadas sobre cifras censales y proyecciones para 1.985: para el año 2.000 seria de
98.16%.\
87. Proporciones citadas por B. Romero op. cit. p 100.
88. Según el censo de 1.973, las cabeceras municipales tenían en su población el 53.4% de
mujeres y en las zonas rurales el 52% era pob. masculina.
89. Teóricamente, estimando valores promedios para edades comprendidas entre 7 y 9 anos; la
población hasta 16 años estaría también en una
proporción de 45.78%.
90. Proporciones cit. por B.Romero, op. cit., p.l00.

91. Ibid, En teoría la proporción de menores de 7 años alcanzaría los 21.8% en 1.918, los 22.5%
en 1.938 y los 23.6% en 1.951. Valores inferiores a los del siglo anterior.

92. Esta se ve favorecida, además por la nupcialidad temprana que ha caracterizado el


comportamiento civil de la población colombiana.

93. Proporciones calculadas sobre cifras absolutas de proyección, Dane: Colombia Estadística
1.989, op. cit. p. 70

94. Proporción calculada con base en cifras de proyección, op.cit.


95.Cepal, op.cit. p. 23,24,25.
96. Cepal, op.cit. p. 24.
97.lbid, p. 139.
98. Cepal, op.cit., 196.
99.Ibid, p. 146.
100.Ibid, P. 139.
101. Banco Mundial, op.cn. p. 186.
102. Cifras absolutas del censo de 1951. en Rev. de Economía y Estadística, 1.955.
103. Cifras Internacionales, Estadísticas de América, op.cit.p.106.
104. lbid, p. 22 y sig.
105. Cepal, op.cit., p. 330.
106. Ibid, p. 268.
107. Cepal, op.cit. p. 269.
108. Dane, Encuesta en siete ciudades. 1 978.
109.En dic. de 1.988 considerando 7 ciudades ( además de las citadas está Bucaramanga,
Manizales y Pasto) , la pob. económicamente activa contaba con un 9.98% de niños y jóvenes
entre 12 y 19 años; el 4.2% eran ancianos de 60 años y más; el mayor contingente estaba entre 20
y 39 años con 62.0%.
110. P.e. en estas siete ciudades en Marzo de 1 989, la desocupación afecta especialmente el
sector joven (20-29 años) de la pob. activa; la tasa de de desocupación llega al 53.3%. Además en
estas ciudades los cesantes permanentes dentro de los desocupados supera el 60%.
111. Cifras del Dane, Colombia Estadística 1.989, p.257.
112.Colombia Estadística 1.985, p. 223.
113. El análisis procedente lo hemos realizado utilizando datos de la Encuesta Nacional de
Hogares y otros datos del Dane, en Colombia Estadística de 1.985 y 1.989.
114. Cifras del Dane, Departamento de planeación cit. por L. Currie: Evaluación de la Asesoría
económica, el caso colombiano, ed. Cerec 1.984, p. 44,45.

115. Luis F. Alarcón: Programación Financiera 1.987-1.990, en Economía colombiana No. 195/
196, 1.987.
116. Maria M. Martinez: Fundamentos y Estrategias centrales del Plan Nacional dc desarrollo
1.987-1.99O, en Economía Colombiana, No. 195/196, 1.987.
117. Proyecciones del Banco de la República cit. por LF. Alarc6n op.cit.
118. Cepal: Restricciones al desarrollo sostenido 1.988, cit. por el Centro Regional del Tercer
Mundo (Creset), en Economia Colombiana: No. 228/229, 1.990.
119. Cifras de comercio Exterior en Colombia Estadística 1.989, p. 439.
120. Proporciones calculadas con base en cifras de Cuentas Nacionales, Colombia Estadística
1.989, p. 109 y sig.
121. L.F.Alarcón, op.cit.,p. 42.
122. Proporciones calculadas con base en cifras de Cuentas Nacionales, op.cit., p. 115.
123. Cifras del Banco de la República, tomadas de L. Alarcón, op.cit., p.37.
124. Proporciones calculadas con base en cuentas Nacionales, p. 109 y sig.
125. Ibid.
126. Celso Furtado: Prefacio a una Nueva economía Política, ed. siglo XXI, 1.978, p. 27 y sig.

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