Está en la página 1de 5

CIENCIAS NATURALES

PRIMERO BÁSICO
PROCESOS FÍSICOS, QUÍMICOS YBIOLÓGICOS
DELA MATERIA Y LAENERGÍA
COMPETENCIA
 Describe los procesos físicos, químicos y biológicos de la materia y la energía, para explicar los fenómenos que
ocurren en su entorno.
INDICADORES DE LOGRO
 Describe la composición subatómica de la materia.
CONTENIDOS
1. Estructura del átomo: región central o periférica, partículas subatómicas.
2. Átomos neutros e iones. Número de masa de los elementos.
ESTRUCTURA DEL ÁTOMO
REGIÓN CENTRAL O PERIFÉRICA, PARTÍCULAS SUBATÓMICAS
Átomo
El átomo es la partícula más pequeña y estable que mantiene todas las propiedades de un elemento. Es decir, la parte
de materia más pequeña que puede ser medida.
Cada átomo, a su vez, posee partes más pequeñas, conocidas como partículas subatómicas. Estas incluyen protones,
neutrones y electrones.
Los átomos se combinan para formar moléculas que luego interactúan para formar sólidos, líquidos y gases.
Estructura del átomo
El átomo está compuesto por dos regiones diferentes: el núcleo, donde están los protones y los neutrones, y la nube u
orbitales electrónicos, donde se encuentran los electrones.
Núcleo
El núcleo es el centro o corazón del átomo que está compuesto por protones y neutrones. Tanto protones como
neutrones poseen masa, pero sólo los protones tienen carga positiva.
Todos los átomos de un elemento tienen el mismo número de protones, pero el número de neutrones puede cambiar.
A estos átomos con diferente número de neutrones se les conoce como isótopos de un elemento.
Por ejemplo, el carbono-12 y el carbono-14 son isótopos del elemento carbono, que tiene 6 protones en su núcleo, pero
el carbono-12 tiene 6 neutrones, mientras que el Carbono-14 tiene 8 neutrones.
Nube electrónica
Rodeando el núcleo, se encuentran los electrones en una especie de nube. Los electrones poseen carga negativa.
Los átomos se transforman en iones cuando ganan o pierden electrones.
Si hiciéramos la comparación de la estructura del átomo con un campo de futbol, la nube electrónica ocuparía todo el
campo de futbol, mientras que el núcleo del átomo sería un granito
de arena en el medio del campo.
Partes del átomo
El átomo de carbono posee seis protones, seis neutrones y seis
electrones.
El átomo está compuesto por tres partículas subatómicas:
protones, neutrones y electrones.
Protón
Es la partícula cargada positivamente que se encuentra en el
núcleo del átomo. Tiene una masa de aproximadamente 1,67 x 10-
24
gramos, que es igual a 1 dalton.
El número de protones de un átomo determina el número
atómico del elemento. Por ejemplo, el hidrógeno posee un solo protón, entonces su número atómico es igual a 1.
Neutrón
Es la partícula neutra del núcleo del átomo con masa igual a la de un protón, es decir, un dalton.
Electrón
Los electrones son las partículas subatómicas que orbitan alrededor del núcleo. El electrón tiene una masa de 9,11 x
10-28 gramos, esto es 1/1800 la masa del protón. Su masa es tan pequeña que se considera despreciable.
Cada electrón posee una carga negativa. La carga de un átomo es normalmente neutra, pues tiene tantos protones como
electrones, haciendo que las cargas positivas de uno se cancelen con las cargas negativas del otro.
Historia del átomo
El concepto de átomo como una unidad indivisible data del siglo V a. de C. Los griegos Leucipo y Demócrito llamaron
átomos a las partículas más pequeñas e indivisibles de las que tenían conocimiento. De hecho, Demócrito propuso que
diferentes tipos y combinaciones de estas partículas eran las responsables de toda la materia.
Primera teoría atómica
El químico y meteorólogo John Dalton (1766-1844) es considerado el primero en formular la teoría atómica. Dalton
realizó experimentos con gases que lo llevaron a formular el concepto de estructura atómica a inicios de 1800. La teoría
atómica de Dalton establece las siguientes ideas:
 Todos los átomos de un elemento son iguales.
 Los átomos de diferentes elementos varían en tamaño y masa.
 Los átomos son indestructibles. Una reacción química resulta en el rearreglo de los átomos entre reactantes y
productos.
Descubrimiento de las partes del átomo
Los electrones fueron descubiertos por medio de los experimentos de J.J. Thomson (1856-1940) estudiando los tubos
de rayos catódicos entre 1898 y 1903. El hallazgo de Thompson tumbó la teoría de la indivisibilidad del átomo de Dalton.
El modelo de Thomson es conocido como "el pudin de pasas" donde el átomo es como una masa de cargas positivas y
negativas.
El átomo nuclear
Ernest Rutherford (1871-1937) era estudiante de Thomson en 1911. Haciendo uso de la radioactividad, bombardeó
elementos con partículas alfa y descubrió que la mayor masa del átomo se concentraba en un núcleo diminuto con carga
proporcional a la masa atómica, demostrando así que el átomo no era homogéneo.
Modelo atómico de Bohr
Niels Bohr (1885-1962) fue a la Universidad de Manchester a estudiar con Rutherford. Bohr propuso que el electrón en
un átomo de hidrógeno se mueve alrededor del núcleo en determinadas órbitas circulares. Sin embargo, el modelo de Bohr
aplicado a otros átomos no funcionó.
Modelo mecánico cuántico del átomo
Los tres físicos destacados en este modelo son Werner Heisenberg (1901-1976), Louis de Broglie (1892-1987) y Erwin
Schrödinger (1887-1961). El enfoque que estos investigadores desarrollaron es mejor conocido como mecánica cuántica.
En el modelo mecánico cuántico del átomo, el electrón se comporta como una onda estacionaria. Las órbitas son
distribuciones espaciales posibles del electrón, en una especie de mapa de densidad o nube electrónica.
Debido al principio de incertidumbre de Heisenberg el movimiento del electrón alrededor del núcleo no puede
determinarse con exactitud, por lo que las órbitas de Bohr resultan incorrectas.
Como podemos ver, la historia del átomo representa una cadena de descubrimientos admirables, posibles gracias al
trabajo de grandes científicos.
ÁTOMOS NEUTROS E IONES
¿Qué es un átomo neutro? (Con ejemplos)
Un átomo neutro es aquél que carece de carga eléctrica debido a una
compensación entre el número de sus protones y electrones. Ambos son partículas
subatómicas cargadas eléctricamente.
Los protones se encuentran aglomerados junto a los neutrones, y conforman el
núcleo; mientras que los electrones se difuminan definiendo una nube electrónica.
Cuando el número de protones en un átomo, igual a su número atómico (Z), iguala al
número de electrones, se dice que hay una compensación entre las cargas eléctricas
dentro del átomo.
Se tiene por ejemplo un átomo de hidrógeno (imagen superior), el cual posee un
protón y electrón. El protón se posiciona en el centro del átomo como su núcleo,
mientras que el electrón orbita el espacio circundante, dejando regiones de menor densidad electrónica a medida que se
aleja del núcleo.
Este es un átomo neutro debido a que se cumple que Z es igual al número de electrones (1p=1e). Si el átomo de H
perdiera ese único protón, se encogería el radio atómico y prevalecería la carga del protón, convirtiéndose en el catión
H+ (hidrón). Si, por otro lado, ganara un electrón, habría dos electrones y se convertiría en el anión H- (hidruro).
Átomo neutro vs ión
Para el ejemplo del átomo neutro de H, se vio que se cumple que el número de protones iguala al número de electrones
(1p=1e); situación que no ocurre con los iones derivados por la pérdida o ganancia de un electrón.
Los iones se forman por un cambio en el número de electrones, ya sea debido a que el átomo los gane (-) o los pierda
(+).
En el átomo del catión H+ predomina la carga de valencia del solitario protón frente a la ausencia total de un electrón
(1p>0e). Esto es cierto para todos los demás átomos más pesados (np>ne) de la tabla periódica.
Aunque pueda parecer insignificante la presencia de una carga positiva, ella cambia diagonalmente las características
del elemento en cuestión.
Por otro lado, en el átomo del anión H– predomina la carga negativa de los dos electrones frente al único protón del
núcleo (1p<2e). Igualmente, los demás aniones de mayor masa tienen un exceso de electrones en comparación al número
de protones (np<ne). Las propiedades químicas de H+ y H– son totalmente diferentes al H.
Na vs Na+
Un ejemplo más conocido es el del sodio metálico. Su átomo neutro, Na, con Z=11, tiene 11 protones; por lo tanto, debe
haber 11 electrones para compensar las cargas positivas (11p=11e).
El sodio por ser un elemento metálico, altamente electropositivo, pierde muy fácilmente sus electrones; en este caso,
pierde solo uno, el de su capa de valencia (11p>10e). Así, se forma el catión Na +, el cual interacciona electrostáticamente
con un anión; como el cloruro, Cl–, en la sal cloruro de sodio, NaCl.
El sodio metálico es venenoso y corrosivo, mientras que su catión está incluso presente dentro de las células. Esto
demuestra cómo pueden variar drásticamente las propiedades de un elemento cuando gana o pierde electrones.
Por otro lado, el anión Na– (soduro, hipotéticamente) no existe; y de poder formarse, sería en extremo reactivo, ya que
va en contra de la naturaleza química del sodio el ganar electrones. El Na– tendría 12 electrones, superando la carga positiva
de su núcleo (11p<12e).
Moléculas neutras
Los átomos se enlazan covalentemente para dar origen a moléculas, a las cuales también puede denominárseles
compuestos. Dentro de una molécula no puede haber iones aislados; en su lugar, hay átomos con cargas formales positivas
o negativas. Estos átomos cargados inciden en la carga neta de la molécula, transformándola en un ion poliatómico.
Para que una molécula sea neutra la sumatoria de las cargas formales de sus átomos debe ser igual a cero; o, más
sencillamente, todos sus átomos son neutros. Si los átomos que conforman una molécula son neutros, esta también lo será.
Por ejemplo, se tiene la molécula de agua, H2O. Sus dos átomos de H son neutros, al igual que el átomo de oxígeno. No
pueden representarse del mismo modo como se muestra en la imagen del átomo de hidrógeno; ya que, si bien el núcleo no
cambia, sí lo hace la nube electrónica.
El ion hidronio, H3O+, por otro lado, posee un átomo de oxígeno con carga parcial positiva. Esto quiere decir que en ese
ion poliatómico pierde un electrón, y por tanto su número de protones es mayor que el de sus electrones.
Ejemplos
Oxígeno
El átomo neutro de oxígeno posee 8 protones y 8 electrones. Cuando gana dos electrones, forma lo que se conoce como
anión óxido, O2-. En él, predominan las cargas negativas, habiendo un exceso de dos electrones (8p<10e).
Los átomos neutros de oxígeno tienen una alta tendencia a reaccionar y unirse consigo mismo para formar O 2. Es por
esa razón que no hay átomos O “sueltos” por allí a su suerte y sin reaccionar con nada. Todas las reacciones conocidas para
este gas se le adjudican al oxígeno molecular, O2.
Cobre
El cobre tiene 29 protones y 29 electrones (además de neutrones). A diferencia del oxígeno, sus átomos neutros sí
pueden hallarse en la naturaleza debido a su enlace metálico y una relativa estabilidad.
Al igual que el sodio, tiende a perder electrones en lugar de ganarlos. Dada su configuración electrónica y por otros
aspectos, puede perder uno o dos electrones, convirtiéndose en los cationes cuproso, Cu+, o cúprico, Cu2+, respectivamente.
El catión Cu+ tiene un electrón menos (29p<28e), y el Cu2+ ha perdido dos electrones (29p<27e).
Gases nobles
Los gases nobles (He, Ne, Ar, Kr, Xe, Rn), son uno de los pocos elementos que existen en forma de sus átomos neutros.
Sus números atómicos son: 2, 10, 18, 36, 54 y 86, respectivamente. No ganan ni pierden electrones; aunque, el xenón, Xe,
puede formar compuestos con el flúor y perder electrones.
Aleaciones metálicas
Los metales si se les protege de la corrosión pueden mantener sus átomos neutrales, unidos por enlaces metálicos. En
las aleaciones, soluciones sólidas de metales, los átomos permanecen (en su mayoría) neutros. En el latón, por ejemplo, hay
átomos neutros de Cu y Zn.
Átomos Iones
Ión
En física y química, un ión es un átomo o molécula que no tiene una carga
eléctrica neutra. Se denomina catión un ión con carga eléctrica positiva, y anión
un ión con carga eléctrica negativa.
El proceso de ganar o perder electrones (respecto
al átomo o molécula neutros) se llama ionización. Se suelen representar los
cationes y los aniones con el símbolo del átomo correspondiente y el símbolo "+" o "-", respectivamente. Si el número
de electrones ganado o perdido es mayor que uno, esto también se indica.
Los cationes y aniones son atraídos hacia el cátodo y el ánodo, respectivamente.
Michael Faraday fue el primero de proponer la existencia de los iones, en 1830, pero fue Arrhenius quien desarrolló la
teoría correspondiente en 1884. Esto le valió el Premio Nobel de Química en 1903.
Terminología
El fenómeno que sigue a un átomo pierde o gana uno o más electrones se llama ionización. En física,
los átomos completamente ionizados, como los de las partículas alfa, se denominan comúnmente partículas cargadas. La
ionización se realiza generalmente mediante la aplicación de alta energía a los átomos, en forma de potencial eléctrico
o radiación. Un gas ionizado se llama plasma.
Los iones con carga negativa se conocen como aniones (que son atraídos por los ánodos) y los iones con carga positiva
se denominan cationes (y son atraídos por los cátodos). Los iones se dividen en monoatomics y polyatomomics.
Energía de ionización
Para los átomos individuales en un vacío, hay una constante física asociada con el proceso de ionización. La energía
requerida para eliminar electrones de un átomo se llama energía de ionización o potencial de ionización. Estos términos
también se usan para describir la ionización de moléculas y sólidos, pero los valores no son constantes, ya que la ionización
está influenciada por los enlaces químicos locales, la geometría y la temperatura.
La energía de ionización disminuye a lo largo de un grupo de tablas periódicas, y aumenta de izquierda a derecha a lo
largo del período. Estas tendencias son exactamente opuestas a las del rayo atómico, esto porque, dado que el propósito
de un átomo es formar un octeto (gracias a los electrones de valencia), entonces se mueve más hacia los grupos de la
derecha de la tabla periódica (hacia los " gases nobles " ") nos encontramos con átomos con un alto valor de energía de
ionización.
Se llama primera energía de ionización, la energía requerida para eliminar un electrón, segunda energía de ionización
que se requiere para eliminar dos electrones, y así sucesivamente. Las energías de ionización subsiguientes son siempre
significativamente más grandes que las anteriores. Es por esto que los iones tienden a formarse de ciertas maneras. Por
ejemplo, el sodio se encuentra como Na+, pero normalmente no como Na 2+, debido a la alta segunda energía de ionización
requerida, que es mucho más alta que la primera energía de ionización. De manera similar, el magnesio se encuentra como
Mg 2+ y no Mg3+, y aluminio existe como un catión 3+
Generalmente, los potenciales de ionización decrecen de arriba abajo, y crecen de izquierda a derecha en la tabla
periódica. Esta tendencia es inversa de la que se encuentra para el radio atómico. Esto se debe a que, en átomos pequeños,
los electrones son atraídos más fuertemente por el núcleo y hay más energía para arrancarlos.
El primer potencial de ionización es el que se necesita para arrancar el primer electrón de un átomo neutro; el segundo
potencial es el que se necesita para arrancar dos electrones, y así sucesivamente. Los potenciales de ionización se van
incrementando gradualmente. Generalmente, hay un salto considerable de energía en algún punto de la serie. Esto hace
que cada átomo tienda a formar un cierto tipo de catión.
Las radiaciones ionizantes son aquellas que tienen una frecuencia lo suficientemente grande para ionizar los átomos o
las moléculas de las sustancias expuestas. Este tipo de radiación es capaz de modificar la estructura química de las
sustancias sobre las que inciden y pueden producir efectos biológicos a largo plazo sobre los seres vivos.
Un ejemplo de radiación ionizante sería la modificación del ADN de las células, estas mutaciones del DNA pueden derivar
en cáncer. Los rayos X y la radiación gamma serían dos ejemplos de radiaciones electromagnéticas altamente ionizantes.
Radiación no ionizante
Las radiaciones no ionizantes son aquellas que no tienen suficiente frecuencia para provocar la ionización de los
materiales expuestos. Como ejemplo de radiaciones no ionizantes se pueden citar las microondas o las ondas de radio.
Este tipo de radiación no tiene la energía suficiente para provocar directamente mutaciones del DNA y, por tanto,
probablemente no pueden iniciar la carcinogénesis pero podrían ser promotores. Hoy en día se habla de contaminación
electromagnética para referirse a la exposición de los seres vivos o los aparatos a un campo electromagnético y se discute
sobre los efectos de esta exposición sobre la salud o la fertilidad.
NÚMERO DE MASA DE LOS ELEMENTOS
Número másico
En química, el número másico o número de masa es la suma del número de protones y el número de neutrones del
núcleo de un átomo. Se simboliza con la letra A (el uso de esta letra proviene de alemán Atomgewicht, que quiere decir
peso atómico, aunque sean conceptos distintos que no deben confundirse). Suele ser mayor que el número atómico, dado
que los neutrones del núcleo proporcionan a este la cohesión necesaria para superar la repulsión entre los protones.
El número másico es además el indicativo de los distintos isótopos de un elemento químico. Dado que el número de
protones es idéntico para todos los átomos del elemento, sólo el número másico, que lleva implícito el número de neutrones
en el núcleo, indica de qué isótopo del elemento se trata. El número másico se indica con un superíndice situado a la
izquierda de su símbolo, sobre el número atómico. Por ejemplo, el 1H es el isótopo de hidrógeno conocido como protio. El
2H es el deuterio y el 3H es el tritio. Dado que todos ellos son hidrógeno, el número atómico tiene que ser 1.
Para todo átomo o ion:
Número másico (A) = número atómico (Z) + número de neutrones(N)
A=Z+N
Para calcular la cantidad de neutrones que posee un átomo debe hacerse: "A - Z", (Número másico menos número
atómico) consultando antes en la tabla periódica las cantidades correspondientes.

También podría gustarte