Está en la página 1de 14

INTRODUCCION

Durante la última década, las economías emergentes han crecido a un ritmo muy superior
al de las economías desarrolladas, y consiguientemente ha aumentado de modo
significativo su participación en el PIB mundial, así como en el comercio, la inversión
directa y los mercados financieros internacionales, tendencia que continuará en los
próximos años, según apuntan las perspectivas más recientes. Además, la crisis
económica ha propiciado también ambiosrelevantes en la gobernanza económica
mundial —en particular, la sustitución del G 7 por el G 20 como foro de liderazgo
internacional en materia económica —y se han consolidado nuevos actores de
importancia crucial en el escenario global, de manera destacada China.

En conjunto, estos desarrollos son interpretables como manifestaciones de una evolución


hacia un orden económico internacional más multipolar, en el que los países emergentes
desempeñan ya, y desempeñaran aún más en el futuro, un papel trascendental. A su vez,
del conjunto de países emergentes hay cuatro (China, Brasil, Rusia e India los llamados
BRIC, según la expresión acuñada por un analista1), que se distinguen por cumplir
simultáneamente varias características. En primer lugar, se trata de países en desarrollo,
de gran tamaño económico, peso creciente en la economía mundial y elevado potencial.
En segundo lugar, son todos ellos países de importancia sistémica para la economía
mundial2, en cuanto que lo que sucede en sus economías nacionales tiene repercusiones
de gran calado no solo en su ámbito regional, sino también en el global.

Finalmente, existen en todos ellos también la voluntad y la capacidad para ejercer una
influencia significativa en el gobierno de la economía mundial. El cumplimiento
simultáneo de estas características otorga a estos cuatro países una cierta coherencia, y
la existencia añadida de una serie de intereses comunes en diferentes ámbitos explica la
formalización del grupo BRIC no solo ya como simple acrónimo, sino como grupo de
países cuyos Jefes de Gobierno se reúnen periódicamente con voluntad de definir
posicionamientos y alternativas comunes. En este sentido, el grupo BRIC puede
entenderse como una coalición, blanda, de los grandes países emergentes. El adjetivo
«blanda» debe en este caso subrayarse, por diferentes razones.

Para empezar, debe tenerse en cuenta que, aunque estos países comparten las
características anteriormente señalas, y algunas otras, —como sectores públicos
predominantes en muchas actividades productivas y financieras—, tienen también
importantes diferencias en términos de su estructura de producción por sectores, su
grado de apertura al exterior, su especialización exportadora, el signo y saldo de sus
balanzas por cuenta corriente, y su régimen cambiario, por citar algunas.
Consiguientemente, en muchas cuestiones sus intereses pueden ser contrapuestos, lo
que hace inviable un esquema de coalición más ambicioso. Por otro lado, la significación
económica de China es muy superior a la de los otros tres países y sin su presencia la
articulación del grupo BRIC no tendría posibilidades de éxito. Pero en ese contexto, y
frente a los países desarrollados del G 7, la dilución de la hegemonía china en un grupo
nominalmente igualitario de países en desarrollo y con compromisos comunes poco
vinculantes es conveniente tanto para China como para los otros BRIC.

Debe tenerse en cuenta también que existen otros países emergentes que no están
demasiado lejos de cumplir las tres características específicas de los BRIC señaladas
anteriormente, como México, Sudáfrica, Indonesia, e incluso Turquía. De hecho, si se
añaden a estos últimos Argentina y Arabia Saudí, se completa la lista de países
emergentes del G 20.

Consiguientemente, en determinadas cuestiones en que existen intereses divergentes


entre los BRIC, o simplemente intereses no coincidentes, la estructura de coalición blanda
del grupo BRIC permite a sus miembros descolgarse del mismo, evitando los costes de
una alianza más cerrada, e incluso incorporar en una posición común a otros países
emergentes con intereses similares en esa cuestión. En materia de cambio climático, por
ejemplo, Rusia tiene unos condicionantes diferentes a los de los otros BRIC y los de estos
últimos son más coincidentes con los de Sudáfrica, como se puso de manifiesto en la
cumbre del cambio climático de diciembre de 2009 en Copenhague. En ese sentido,
podría aplicarse aquí al grupo BRIC el término de «coalición de geometría variable». A
partir de la anterior caracterización de este grupo de grandes economías emergentes, el
propósito de este artículo es, en primer lugar, poner en perspectiva la evolución de su
participación en la economía mundial en las últimas décadas. En segundo lugar, se
repasan la participación y el peso de estas economías emergentes en algunos foros e
instituciones clave de la gobernanza económica mundial, para determinar en qué medida
se corresponden con su actual peso económico. La consecución de una mayor
representación en algunos de estos foros e instituciones es, de hecho, el primero de los
intereses comunes de los BRIC. Finalmente, se subrayan algunos otros ámbitos globales
en los que también existen intereses comunes de estos países y en los que, desde otra
perspectiva, serían deseables una mayor asunción de responsabilidades colectivas por su
parte, la acumulación de reservas internacionales, el comercio internacional y el cambio
climático.
1. ANTECEDENTES

Las diversas teorías económicas a través de la historia, han enfrentado retos sobre la
teoría y la realidad, sobre planteamientos basados en la teoría clásica, después de la
crisis económica del 2008, donde el gobierno de los Estados Unidos tuvo que
intervenir en la economía adquiriendo acciones de compañías privadas, se rompió
uno de los paradigmas clásicos, laissez faire, laissez passer es una expresión francesa
que significa «dejen hacer, dejen pasar», refiriéndose a una completa libertad en la
economía: libre mercado, libre manufactura, bajos o nulos impuestos, libre mercado
laboral y mínima intervención de los gobiernos. Fue usada por primera vez por
Vincent de Gournay, fisiócrata del siglo XVIII, contra el intervencionismo del gobierno
en la economía.

De forma completa, la frase es Laissez faire et laissez passer, le monde va de lui


même; «Dejen hacer, dejen pasar, el mundo va solo». Desde el ámbito jurídico del
positivismo formal esta frase se presenta como una aparente despolitización del
Estado para asegurar la libertad económica, política y social.

2. ECONOMIAS EMERGENTES

Una economía emergente es un país que siendo una economía en vías de desarrollo,
comienza a crecer con su propio nivel de producción industrial y sus ventas al exterior.
De esta manera, aparece como competidor de otras economías más desarrolladas.
Por otro lado, también podemos definir economía emergente como la situación de
un país en la que se pasa de una economía de subsistencia a una de fuerte desarrollo
industrial.

De acuerdo con The Economist, las economías emergentes -como Brasil, México,
India, China y Corea del Sur- han tenido fuertes crecimientos en cuanto a su PBI
durante las dos última décadas, sobretodo durante la última. Esta situación se
evidencia claramente en el incremento de su consumo de algunos productos; por
ejemplo, las economías emergentes consumen el 55% del consumo mundial de
petroleo, el 65% del consumo mundial de cobre y el 75% del consumo mundial de
acero. De la misma forma, la capacidad adquisitiva se ha incrementado en la
población de estas economías emergentes; ejemplos claros son la venta de
automobiles -55% de las ventas mundiales- y teléfonos móviles -87% de las
suscripciones a telefonía móvil.

De la misma manera, la capitalización de sus mercados de valores se ha incrementado


de 7.5% en 1990 a 34.9% en 2011; así también sus reservas en el extranjero, que han
pasado de 38.5% en 1990 a 80.9% en 2011.Las economías emergentes mantienes
niveles de deuda no mayores al 35% de su PBI, mientras que en países desarrollados
-EEUU, Alemania y Japón- puede llegar a ser del 100% de su PBI.

La estructura productiva mundial en 1820 tenía como principales productores a las


economías emergentes, con la revolución industrial esta situación se revertió, siendo
las economías desarrolladas las mayores productoras en el mundo; sin embargo, la
estructura nuevamente ha cambiado, siendo en el 2010 mayor la producción de la
economías emergentes.

3. CARATERISTICAS
a) Sus Producciones están dadas en el sector primario.
b) Las tecnologías no tiene un desarrollo de vanguardia.
c) Alta tasa de Desocupación.
d) Alta tasa de Pobreza. (Cultural, Salud, Alimentación y de Habitad)
e) Alta tasa de Alfabetismo.
f) Producciones Terminales con poca presencia hacia el mercado mundial.
g) Deficiente relación PBI / Población Económicamente Activa Neta.
h) Alta presión de los fenómenos de: Inflación, Recesión en la estructura
económicas.
i) Deficiente nivel (tendencia negativa) del Déficit de la Balanza de Pagos.
j) Deficiente administración de recursos internos.
k) Discreta integración en mercados: regionales y mundiales.
l) Alta dependencia económica y Financiera Externa.
m) Fuerte carga de Deuda Interna y Externa.
n) Producto Bruto con niveles bajos de crecimiento y desarrollo.
o) Deficiente o carencia de llevar acabo un Plan Maestro Nacional sostenido.
p) Desigualdades participativas de las Unidades Económicas frente a las
exigencias de Mercado.
q) Carencia y/o descenso en la Autogeneración de Autofinanciamiento
Interno.
r) Baja Productividad de sus Producciones Terminales de los sectores
productivos.
s) Débiles economías por falta de reglas legales fijas y transparentes.
t) Alta exportación de productos primarios ó con poco valor agregado o
tecnologías básicas.
u) A esto debo agregar la inestabilidad y fragilidad de la Administración de
los Gobiernos, que tienen que ver con el sentido de la: Democracia,
Institucionalidad, Equilibrio de Poderes y de Justicia, como de las
Legislaciones claras y precisas para la Inversión Interna como externa.

4. PERU COMO ECONOMIA EMERGENTE

La economía de Perú es una de las que lideran el crecimiento económico en la región


latinoamericana. Desde los años noventa, con la llegada al poder de Alberto Fujimori,
se inició un programa de reformas para la apertura del país y actualmente tiene un
nivel de endeudamiento menor del 20 por ciento y experimenta un fuerte
crecimiento económico.

Las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) para 2015 son muy
favorables para Perú, país al que se le pronostica una tasa de crecimiento del 4,8 por
ciento, dentro de un contexto de crecimiento del PIB mundial del 3 por ciento, el
promedio entre el 2.3 por ciento de los países avanzados y del 5 por ciento en los
emergentes.

4.1.LOCOMOTORA DE LATINOAMERICA
Para Latinoamérica y el Caribe, el FMI prevé un aumento del PIB del 1,7 por ciento
en el mimo periodo, con un crecimiento muy dispar, con economías que actuarán
de locomotora (entre las que se incluye Perú, Panamá, Colombia, México y Chile),
frente a otras que, como Argentina y Venezuela, continuarán con crecimientos
negativos, fundamentalmente por los bajos precios de las materias primas y una
débil demanda exterior. No es casualidad que, excepto el caso de Panamá, los
países con mejores expectativas pertenezcan a la Alianza del Pacífico, cuya
aspiración es tanto tirar de la economía latinoamericana como ser la puerta de
entrada a Asia. La fortaleza económica de Perú, de hecho, lo convierte en uno de
los países latinoamericanos mejor preparados para afrontar otro colapso
económico mundial, según un informe del FMI, junto con Bolivia, Chile y
Paraguay. Por contra, Venezuela y Argentina sufrirían el mayor impacto.

4.2.RIESGOS PARA EL INVERSOR


Pero su salud financiera y la implementación de políticas que favorecen la
estabilidad macroeconómica, la competitividad, la seguridad jurídica y el trato no
discriminatorio frente al inversor nacional, puntos clave a la hora de decidir al
inversor extranjero, no impide que también existan riesgos. Los más importantes,
además de los comunes con otros países en desarrollo, como lograr un
crecimiento sostenido mejorar la baja productividad y las infraestructuras de
transporte, un exceso de burocracia y lograr una mayor estabilidad política. En
este aspecto, si bien en los últimos años goza de ella, Perú tiene pendientes
reformas, entre ellas la de institucionalizar los partidos políticos para asegurar que
cada nuevo gobierno electo seguirá garantizando una política favorable a los
mercados. Según el último listado de calificación de riesgo de la agencia Standard
and Poor’s, Perú se encuentra dentro del umbral recomendado por la compañía
estadounidense de servicios financieros para invertir, junto con Chile Colombia,
Brasil y Uruguay, después de valorar su capacidad de pago de sus deudas
soberanas.

4.3.UN NUEVO EMERGENTE CON GRAN POTENCIAL


La multinacional del seguro de crédito Coface apuesta por un repunte en las
economías latinoamericanas durante el 2015. En particular, los analistas son
optimistas con Perú, tanto a corto como a medio plazo, considerando algo
puntual la desaceleración sufrida en el 2014, con un 3,6 por ciento, después de
un 2013 que rondó un crecimiento del 6 por ciento. Para el 2015, coincidiendo
con el pronóstico del FMI, se apuesta por una subida del 5 por ciento. Como
economía de crecimiento acelerado, según Coface Perú es un país del que se
puede esperar una expansión basada en las buenas perspectivas que hay con
respecto a la producción y la capacidad de financiación, factores clave para
impulsar la inversión, concentrada en el sector minero. En su último informe,
difundido a principios del 2014, la aseguradora identifica 10 nuevos mercados
emergentes como economías de alto crecimiento que van pisando los talones a
los BRICS, entre ellos Colombia, Indonesia, Perú, Filipinas y Sri Lanka, con un
"sólido entorno empresarial", similar a aquellos. En un segundo grupo,
caracterizado por carecer de él, se engloba a Kenia, Tanzania, Zambia, Bangladesh
y Etiopía. Más a largo plazo, según el informe "El mundo en 2050", China será la
mayor economía del planeta, y 19 de las economías que hoy se consideran
emergentes estarán entre las primeras 30 economías mundiales. El informe
también concluye que a mitad de siglo Filipinas, África, China, India, Filipinas y
Perú actuarán como motores de crecimiento económico

5. MERCADO EMERGENTE

La expresión "mercado emergente" se empieza a utilizar a principios de la década de


los 80 coincidiendo con el buen estado de las bolsas asiáticas, y un poco como
contraposición a los llamados mercados "tradicionales" (Nueva York, Londres,
Frankfurt). Sin embargo, el término, por sí mismo, ofrece una serie de
particularidades generadas por la evolución y crecimiento de estos mercados, que
merece la pena entrar a comentar.

En principio, tendremos que definir qué área geográfica es considerada un "mercado"


en el sentido "emergente", y para ello vamos a empezar delimitando qué se entiende
por mercado. El concepto de mercado, en un sentido amplio, según el profesor
Castañeda, alude a un "conjunto de actos de compra y de venta de unos bienes
económicos, determinados en un lugar y el tiempo. Una pluralidad de sujetos, con el
deseo de comprar y de vender ciertos bienes"; o también, según otros autores, "un
conjunto de dispositivos mediante los cuales entran en contacto los compradores y
vendedores de un bien para comercializarlo". De estas definiciones podemos deducir,
por tanto, que la delimitación espacial de un mercado dependerá de la amplitud de
relaciones económicas que sean pertinentes en un estudio determinado.

Es por ello, que si intentamos aplicar el concepto anterior a los mercados emergentes,
podamos referirnos a una zona amplia de relaciones económicas considerando los
mercados de similares características que pertenezcan a un mismo área geográfica
(por ejemplo, podemos hablar de los mercados emergentes latinoamericanos o
asiáticos). Sin embargo, si tenemos en cuenta las correlaciones existentes entre las
rentabilidades de estos países, observaremos que tienen unos valores muy bajos, lo
que indica que considerar como mercado una zona tan extensa nos llevaría a tratarlo
como un todo homogéneo, y por ello, no estaríamos contemplando la
heterogeneidad económica existente en estos países, circunstancia que los hace
especialmente singulares.

Ello hace que debamos tomar como célula fundamental de trabajo la unidad "país",
considerando esa unidad como poseedora de las características definitorias propias
que nos van a ayudar a identificar y diferenciar los mercados emergentes.

De esta forma, tenemos ya un concepto de mercado que puede servir como


herramienta útil a la hora de efectuar una delimitación espacial en los mercados
emergentes.

Si entramos, ahora, a considerar el califivativo de "emergente", podríamos empezar


mostrando una acepción amplia del término. El adjetivo "emergente" hace alusión a
algo que nace y tiene origen en un hecho anterior. Esta definición consigue crearnos
la idea de que lo emergente está en evolución, viene de un estado anterior y va
transformándose en un estado nuevo.

Según esto, y considerando que los países pasan por una serie de estados evolutivos,
un país emergente sería "aquel que partiendo de un estado de desarrollo bajo o
medio (países en vías de desarrollo o economías en transición), goza de un
crecimiento económico en el tiempo y se espera que lo siga haciendo, evolucionando
progresivamente en sus estructuras básicas hasta llegar a un desarrollo que le
permita la integración a nivel mundial".
6. PRINCIPALES MERCADOS EMERGENTES

Para hacer un estudio de los principales mercados emergentes vamos a seguir la


clasificación establecida en la base de datos EMBD1. En ella se contienen los
siguientes veinte países: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Grecia, India, Indonesia,
Jordania, Corea, Malasia, Méjico, Nigeria, Paquistán, Filipinas, Portugal, Taiwan,
Tailandia, Turquía, Venezuela y Zimbabwe. Normalmente, suelen corresponder a
bolsas activas no demasiado grandes o accesibles para ser incluidas en un índice de
paises desarrollados2. Sin embargo, algunas de las bolsas de los mercados
emergentes presentan una alta capitalización.

La IFC ha construido sus propios índices para cada mercado, los cuales normalmente
incluyen entre un 10% y 20% de los valores que tienen una mayor negociación y
capitalización en los mismos, a su vez también contienen los valores más
representativos de la estructura industrial del pais. Al igual que la mayoría de los
índices de los paises desarrollados, los índices de la IFC están compuestos por los
valores estrella (blue chips) de cada mercado.

Por otra parte, la evolución presentada por los mercados desarrollados es recogida
por el índice Morgan Stanley Capital International (MSCI). Este índice global3 está
compuesto por los valores con mayor capitalización de Europa, de Estados Unidos y
Japón. Determinados estudios han comprobado que el índice MSCI tiene una alta
correlación con el New York Stock Exchange Index o con el Nikkei 255. Sin embargo,
presenta una escasa correlación con los mercados emergentes.
7. CONCLUSIONES

Las economías emergentes ―y, entre ellas, los cuatro países del grupo BRIC; en
particular, China― se han convertido, con el cambio de siglo, en actores cada vez más
relevantes de la economía global, elevando su participación en el PIB y en el comercio
mundiales, así como en los flujos financieros de todo tipo, ya sea inversión directa, de
cartera o emisiones de renta fija. El dinamismo de la actividad les convertirá, según
las estimaciones más recientes, en los motores del crecimiento mundial en el próximo
quinquenio. La consolidación de un ritmo de crecimiento elevado, pero también más
estable, junto con una cierta ralentización del crecimiento poblacional, ha generado,
además, fuertes ascensos de la renta per cápita y la aceleración de la convergencia
hacia las economías avanzadas. Dentro de las economías emergentes, el grupo
constituido por los BRIC es el que ha mostrado las tendencias antes descritas de modo
más fehaciente, especialmente China y la India en cuanto a las variables macro y a la
inversión directa se refiere, y Brasil y Rusia en el resto de flujos financieros.

La gobernanza de la economía mundial ha ido reflejando estos cambios otorgando


mayor peso y representatividad a los países emergentes, en particular durante los
dos últimos años, cuando la necesidad de tenerlos en cuenta para posibilitar la salida
de la crisis internacional ha impulsado el papel central del G 20, del que forman parte
las economías emergentes más importantes. Además, se ha fraguado un
agrupamiento de los países emergentes sistémicamente importantes, —los BRIC—,
en una coalición blanda de países con intereses comunes. En el principal de ellos, (el
aumento de su participación en algunas de las instituciones de la gobernanza
mundial, en particular el FMI y el BM), están consiguiendo indudables avances. Este
proceso en curso tiene importantes implicaciones para los países desarrollados, que
tienen que acomodar un mayor espacio a estos países.

Desde la perspectiva global, sería también de interés que la agenda de participación


institucional de los BRIC se extendiera a otras instituciones y retos comunes, como la
OCDE, el Club de París y la contribución multilateral al desarrollo. Con mayor
generalidad, esta ampliación de la agenda de gobernanza mundial de las grandes
economías emergentes reforzaría la confianza internacional sobre el grado de
madurez institucional y de seguridad jurídica en materia económica de estos países.
Del mismo modo, un movimiento de estos países hacia posiciones que incorporen en
mayor medida los intereses globales en cuestiones clave para la economía
internacional ―como la acumulación de reservas internacionales, la Ronda de Doha
y la lucha contra el cambio climático― sería muy beneficioso, especialmente en un
momento como el actual, en que la economía mundial necesita consensos colectivos
que permitan mejorar la confianza para consolidar la recuperación. De forma más
general, es de esperar que la implicación de las grandes economías emergentes en la
gobernanza mundial se haga desde un planteamiento constructivo, acorde con la
responsabilidad y la madurez institucional que deben ir asociadas con su mayor peso
en la economía global. Esta actitud, que ya se está evidenciando en algunos ámbitos,
no puede sino resultar en una situación mejor para todos.
8. RECOMENDACIONES

Algunos lineamientos de acción que se pueden tomar:


El fortalecimiento del mercado interno.
Optimizar la distribución de los flujos, hacia la Mypes.
Apoyar a las economías emergentes internas: conos de desarrollo.
Inversión en sectores de alta tecnología y asignación de mayores
recursos a la educación intermedia técnica, para generar innovación y
tecnología.
Apoyar al desarrollo de las cajas financieras rurales.
Desarrollo de programas sociales rentables.
Racionalización de los requisitos para crear empresas.
Gerencialización del presupuesto público a nivel de gobiernos regionales
y locales.
Reorientación de nuestras exportaciones en base a nuevos mercados.
Shock de confianza para los inversionistas: Equilibrio político y respeto
irrestricto de las leyes

También podría gustarte