Está en la página 1de 10

PSICOLOGÍA SOCIAL Y

COMUNITARIA
Psicología social y comunitaria (procesos
transversales)
 Psicología social y comunitaria (procesos
transversales)

Ejercito de la revolución mexicana, Museo de la Revolución, México D.F 2013

El siguiente módulo tiene como pretensión hacer un recorrido teórico alrededor de lo que se
considera fundamental para la psicología social y comunitaria, tanto para la reflexión como para
el desafío mismo de interlocución y de abordaje. Resulta importante iniciar el módulo con
algunos desarrollos que resultan pertinentes para el campo de la psicología social y comunitaria,
particularmente en el contexto latinoamericano, asunto que se convierte en elemento
transversal de la perspectiva crítica y emergente. Vale aclarar que para poder incursionar en
cada uno de los conceptos que dan cuerpo al paradigma latinoamericano de la psicología es
importante tener claros los elementos epistémicos e históricos vistos en los anteriores módulos,
ya que con esto el contexto se amalgama de forma más natural con las categorías políticas que
se construyen en cualquiera de los ejercicios propuestos por la psicología social y comunitaria
contemporánea y progresista.

Estos preceptos que dirigen la reflexión de la psicología social y comunitaria comienzan a


denominarse y a establecerse a partir de las condiciones sociales, políticas y económicas que
sufren pueblos y comunidades latinoamericanas, donde lo que prevalece son los índices
extremos de pobreza y las inequidades en términos como el acceso a la justicia, al trabajo, a
servicios básicos, a salud y a educación digna y de calidad. Vale aclarar que la psicología en

2 [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
general, no solo la de perspectiva social tradicional, surge como respuesta a la exigencia
creciente de las sociedades occidentales de lograr ciertos grados de desarrollo y satisfacción de
las necesidades de consumo y la libre competencia, lo cual hace de esta génesis un terreno de
muchos inconvenientes e incluso de paradojas, como la que establece que al estar llamada a
contribuir a los dictámenes del mercado la psicología deshumaniza su ejercicio y excluye de sus
intereses de abordaje a comunidades y poblaciones vulneradas y sistemáticamente
invisibilizadas.

Así queda establecido, a partir de la década de los ochenta, un marco de actuación de una
psicología disidente, alternativa y altamente política, la cual formula entre sus planteamientos
que, si bien hay una psicología que sacia sus intereses de poder y de reconocimiento en el
mercado, existe otra que privilegia el acercamiento a contextos donde quizás la psicología
convencional nunca intentó llegar, quizás por miedo a ser juzgada y recriminada por el sistema
desarrollista neoliberal. Es decir que para la psicología social y comunitaria latinoamericana es
fundamental llegar a la comunidad, comprender sus dilemas y procesos colectivos, y establecer
junto con ellas formas concretas de mejoramiento de sus condiciones de vida, para dignificarlas
y recuperar su propositividad en el proceso de desarrollo comunitario (Baró, 1992).

De acuerdo con esto, y como parte del objetivo mismo del módulo, se establecerán algunas
referencias que dan cuenta del interés de la psicología en América Latina por establecer un
discurso y unas formas metodológicas propias, las cuales determinarán horizontes de
transformación no solo para las comunidades a las que aborda, sino también para la psicología
misma. Estas son las siguientes:

1. Fase de consolidación de la psicología social y comunitaria como disciplina académica. Es


aquí donde se establece lo indispensable de construir un marco teórico y metodológico
propio para el contexto latinoamericano.

2. Fase de crisis de la psicología social. En esta fase aparece ese gran desafío crítico
formulado por el sector disidente de la psicología social, hacia la psicología social de
réplica tradicional que también se instaló en el continente.

3. Fase de desarrollo propio de La psicología social y comunitaria latinoamericana. En esta


etapa se reconoce el carácter histórico de la psicología social y comunitaria en el
continente y se incrementa el trabajo y la producción, por lo que se hace explícita la
relevancia social y política del ejercicio respecto a necesidades padecidas por las
poblaciones en el continente.

Con esto queda prácticamente establecido un nuevo paradigma de sentido para la


psicología social y comunitaria en el continente, con el cual se acentúa el trabajo en
temas como los procesos colectivos, como las migraciones y desplazamientos humanos,

[PSICOLOGÍA SOCIAL Y COMUNITARIA] 3


las socializaciones y los conflictos sociales mismos, las organizaciones y la comunicación.
En esta perspectiva emergen las tesis de la psicología colectiva, la psicología política
latinoamericana, la psicología urbana y la psicología de los pueblos.

Algunos aportes desde la perspectiva deconstruccionista

http://www.google.com.co/search?hl=es419&site=imghp&tbm=isch&source=hp&biw=1366&bi
h=630&q=comunidades+en+resistencia.

Son muchos los portes teóricos y metodológicos que han permitido a la psicología social y
comunitaria latinoamericana ser lo que es. Desde el construccionismo y otras perspectivas se
logra evidenciar todo un componente discursivo que integra elementos como el lenguaje social,
la historia y el contexto, para hacer del análisis y los procesos interventivos algo radicalmente
distinto a lo establecido desde los paradigmas tradicionalmente descriptivos y estandarizables.
Una de estas perspectivas que también parece tener cabida directa con los idearios de la
psicología social y comunitaria latinoamericana es el deconstruccionismo social, el cual
establece que todos los fenómenos sociales son producciones históricamente situadas y, por lo
tanto, son por naturaleza cambiantes con las épocas. Esa modificación de los fenómenos
sociales resulta inevitable si se piensa que las prácticas humanas que los constituyen presentan
precisamente la peculiaridad de ser procesos que crean, en el transcurso de su desarrollo, las
condiciones para su propia trasformación. En efecto, los fenómenos sociales no solo son
históricos porque cambian con el tiempo y porque son relativos al período histórico en que se
manifiestan, sino que son intrínsecamente históricos porque poseen memoria. Esta

4 [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
característica presente en el fenómeno no es independiente de su genealogía, y parece indicar
además que lleva incorporada la memoria de las relaciones sociales que lo instituyeron como tal.
De esta forma, la genealogía de un fenómeno social cambia en la medida en que se producen
acontecimientos posteriores; por otra parte, nunca se podrá acceder a un conocimiento total de
esa genealogía, es decir que el cambio en los fenómenos es tal que difícilmente se puede
considerar el detalle dentro de su lectura o significación, ya que mientras se desarrolla dicha
tarea el fenómeno ya cambió, y por lo tanto el análisis queda especialmente incompleto.

Lo anterior, como bien se establece, hace parte del aporte deconstruccionista al ejercicio de la
psicología social y comunitaria, que si bien parece una discusión eminentemente epistemológica,
se convierte en un horizonte de sentido donde convergen elementos propios de la metodología
y del quehacer cotidiano de quien decide sumergirse en el propio fenómeno y hacer desde allí
no conjeturas ni juicios frivolizantes y superfluos, sino comprensiones integradoras y complejas,
donde incluso la comunidad posee un papel fundamental y propositivo. Con esto se hace cada
vez más explícito aquel panorama crítico del cual la psicología social y comunitaria
latinoamericana se ha apropiado, al darle al hecho histórico un importante protagonismo e
insistir incluso en que dicho carácter crítico nunca deberá darse por concluido y en que es
imposible ignorar la dimensión hermenéutica de los hechos sociales, políticos, económicos y
culturales.

A partir de esto se describen los siguientes principios desde la tesis deconstruccionista:

a. Reconocimiento de la naturaleza simbólica de la realidad social: Con esto se establece


que la realidad social está nutrida de manera constitutiva por formas y construcciones
simbólicas.

b. Reconocimiento de la naturaleza histórica de la realidad social: Con esto se establece


que las sociedades y cada uno de sus elementos constitutivos se encuentran explicados a
partir del componente sociohistórico.

c. Reconocimiento de la relevancia que reviste el concepto de la reflexividad: Esta


dimensión permite entrar en una constante resignificación de los procesos, así como
también permite al sujeto convertirse en objeto de sus análisis.

d. Reconocimiento de la agencia humana: En este campo se sugiere reivindicar la idea de


un sujeto que además de ser reflexivo propositivo, agencie y construya con otros sus
propios escenarios de desarrollo.

e. Reconocimiento del carácter dialéctico de la realidad social: La concepción dialéctica de


la realidad social enfatiza dos aspectos fundamentales: la naturaleza relacional de los
fenómenos sociales y el carácter procesual de los estos mismos.

[PSICOLOGÍA SOCIAL Y COMUNITARIA] 5


f. Reconocimiento de la adecuación de la perspectiva construccionista para dar cuenta de
la realidad latinoamericana: En este principio se establece la importancia, para la
reflexión de los fenómenos sociales, de incorporar las tesis construccionistas como el
lenguaje, la relación social y el contexto histórico.

http://www.whattoseeinmadrid.com/images/musicaCallejera.jpg

Psicología social y comunitaria y su perspectiva crítica

La perspectiva crítica, que no tiene nacimiento en el seno mismo de la psicología, ha


permitido construir un nuevo escenario de comprensión de los fenómenos sociales de
manera integradora. Es importante comenzar diciendo que por crítica se entiende la
posición que denuncia, demuestra y rechaza el mantenimiento y la justificación de
condiciones injustas de vida y de modos de conocer insatisfactorios. En el caso puntual
de la psicología social y comunitaria, la perspectiva crítica surge como respuesta a la
insatisfacción respecto a las formas como estructural y sistemáticamente se han
atropellado los derechos de las comunidades en el continente por más de cuarenta años.

6 [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
Si bien esta dimensión crítica puede cobijar elementos propios del construccionismo y
de la criticidad surgida en propuesta marxistas y teorías de la dependencia, la psicología
social y comunitaria reconoce contemporáneamente el aspecto constructor y
deconstructor de la acción, en cuanto exige un análisis de causas, de consecuencias, de
sentidos, de contrasentidos, de direcciones y de oposiciones. Se considera entonces que
la realidad se construye y que al hacerlo se le da significado, para lo cual es
indispensable reconocer las voces de nuevos actores en procesos de acción y reflexión.
Este carácter construido de la realidad no sustituye su existencia, de lo cual deriva una
forma de relativismo que lleva a no considerar lo construido como palabra última, sin
caer en consideraciones vulgares o irresponsables que manifiestan que como todo es
cambiante y relativo, entonces no existe.1

En este sentido, la psicología social y comunitaria le reconoce un papel protagónico a la


comunidad y a cada una de sus posiciones respecto a los fenómenos en los que hace
parte, con lo que indica que cualquier intervención o abordaje que niegue o no
considere las versiones de las comunidades respecto a lo que conocen y saben es
finalmente un proceso impertinente y políticamente irresponsable. La propuesta crítica,
entonces, no solo habilita esa posibilidad de construir con las comunidades sus formas
de reivindicación y de desarrollo, sino que además desde su carácter reflexivo y
propositivo, estas se permiten apostarle a sus transformaciones de manera directa,
incluso sin necesidad de presencias profesionales y consultoras externas, como pueden
ser los profesionales de las ciencias sociales mismas.

1
MONTERO, Maritza. Introducción a la psicología comunitaria. Buenos Aires: Paidós, 2005.

[PSICOLOGÍA SOCIAL Y COMUNITARIA] 7


Convención de valores y principios de la crítica en la psicología social y comunitaria

Reflexión
Unión teoría fundamentad
y práctica a en el diálogo

El poder en la
comunidad

Además de estas consideraciones vale hacer algunas aclaraciones acerca de conceptos


indispensables en la discusión social y comunitaria, dentro de los que aparecen el concepto de
comunidad y el concepto de participación como centros de interés para la tesis alternativa
emergente o crítica de la psicología social y comunitaria.

Para la comunidad se establece:

Es un grupo social, histórico y culturalmente constituido y desarrollado, preexistente a la


presencia de los investigadores o de los interventores sociales, que comparte intereses,
objetivos, necesidades y problemas en un espacio y un tiempo determinados, y genera
colectivamente una identidad y unas formas organizativas desarrollando y empleando recursos
propios para lograr sus fines (Montero, 1998). También puede decirse que las comunidades
presentan necesidades o desarrollan procesos y sentidos diversos, es decir que tienen grados de
significación particular que no solamente se instalan en la versión colectiva, sino que además
incorporan la versión del individuo como constitutiva en el escenario comunitario. Al respecto
cabe decir que ningún grupo es perfectamente homogéneo, a menos que exista una restricción

8 [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]
explicitada por una fuerza unificadora. En este sentido, cabe referir algunos aspectos
constitutivos de lo social y comunitario en el continente:

1. La comunidad o el grupo social como punto de encuentro.


2. La relación de los miembros de la comunidad, como relación cooperativa.
3. La creación de espacios para la construcción de solidaridad e identidad.

Para la participación se establece:

Este carácter considera que las comunidades o grupos sociales participan al tomar parte, tener
parte, ser parte de un proceso de interés; es decir, hacer, poseer y transformar su ambiente en
pro de un bienestar colectivo o común. Por otro lado, se hace referencia a las acciones
conjuntas y libres que una comunidad o grupo social ejerce para establecerse en un territorio
colmado de discursos y normatividades (Sánchez, 2000). Se pueden considerar algunos aspectos
constitutivos de la participación como los siguientes:

1. Es un proceso que implica la producción y el intercambio de conocimiento.


2. Es una acción socializadora y concientizadora que transmite, comparte y modifica
comportamientos sociales.
3. Es un proceso que insiste en compartir ideas y recursos materiales.
4. Proceso donde se organizan estrategias y se toman decisiones.
5. Proceso que integra patrones democráticos de comunicación entre los participantes.
6. Generación y aprobación de una normatividad particular con el fin de funcionar como
colectivo.

Consideraciones para el psicólogo social y comunitario

Teniendo en cuenta cada una de las características de la psicología social y comunitaria


latinoamericana, es indispensable ahora hacer referencia a aspectos propios de la labor o
práctica de esta rama de la psicología, los cuales seguramente permitirán clarificar mejor los
intereses, las intencionalidades y responsabilidades que surgen en el campo. Estos aspectos son
de vital importancia para establecer un mejor y más pertinente abordaje de los procesos en los
que se circunscriben las comunidades y sus necesidades, las cuales en el mayoría de los casos
contrastan con las necesidades imaginadas por los científicos sociales que de manera
permanente se acercan a procesos de distintos órdenes y presentaciones.

[PSICOLOGÍA SOCIAL Y COMUNITARIA] 9


Esto supone tener en cuenta lo siguiente:

 Diagnosticar conjuntamente con las comunidades y en función de situaciones


que totalidades.
 Establecer con los actores sociales situados en la demanda el problema o la
necesidad manifiesta, para instaurar un ambiente colaborativo y propositivo
entre todos los implicados en el proceso.
 Definir a los actores sociales como sujetos activos en su construcción de realidad.
 Comprender al psicólogo social y comunitario como agente de cambio ligado a la
detección de recursos y potencialidades de las comunidades.
 Comprender que el psicólogo social y comunitario debe asumir tareas
indispensables de evaluación, intervención, educación e investigación.
 Considerar que en asuntos interventivos y de abordaje es indispensable
incorporar estrategias de carácter participativo.

10 [ POLITÉCNICO GRANCOLOMBIANO]

También podría gustarte