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CAPITULO I
1.1. DEFINICION
1.3.1. DEFINICION
1.6.1. CONCEPTO
1.8. NUMERACION
1.9. INDELEGABILIDAD
1.10. ACTUACIONES
2.2. HABILITACION
2.3. HABILITACION
2.8. COMPUTO
CONCLUSIONES
BIBLIOGRAFÍA
CAPITULO I
Con respecto, a los actos procesales del Juez, son objeto de regulación en el
Capítulo I (“Actos procesales del Juez”) del Título I (“Forma de los actos
procesales”) de la Sección Tercera (“Actividad procesal”) de nuestro Código
Procesal Civil, en los arts. 119 al 128.
1.1. Definición
Como bien define Chowenda, “los actos procesales son aquellos que tienen por
consecuencia inmediata, la constitución, la conservación, el desenvolvimiento,
o la modificación de una relación procesal”.
Es por ello, que lo definimos como todo acto voluntario licito que tiene efecto
directo e indirecto, la constitución, el desenvolvimiento y la conclusión del
proceso, sea que proceda del juez o de las partes. Siendo estos a su vez
manifestaciones voluntarias con carácter procesal, realizándose dentro del
proceso desde su inicio de manera concatenada hasta la conclusión del
proceso mediante una sentencia definitivamente firme.
Es así, que Rioja define, a la actividad procesal dada por los jueces como el
ejercicio de la jurisdicción y dicha actividad se traduce en las resoluciones que
se dictan a lo largo del proceso.
De tal manera, en este presente trabajo, aremos un estudio más detallado, con
respecto, a los actos procesales dados por los jueces.
“Se dice que los actos procesales poseen tres elementos fundamentales:
1
Palacios, Lino. Jurisdicción Y ACCIÓN; pág. 85 y 385
En el artículo 119 del C.P.C se establece la estructura externa del acto,
señalando el uso de la escritura sin empleo de abreviaturas y siguiendo
determinados patrones al referirse a fecha y cantidades Frente a algunos
errores en la redacción se estipulan las siguientes reglas:
a) No caben borrones sobre las palabras y frases equivocadas, sino que ellas
se testarán mediante una línea, que permita su lectura, dejando constancia al
final del texto, que lo testado no vale.
Según Palacio, la dimensión formal de los actos debe ser apreciada desde dos
ángulos distintos, los que se refieren al modo de expresión y al modo de
recepción de la actividad procesal.
Como bien señala el artículo 120 de nuestro código procesal civil, “los actos
procesales a través de los cuales se impulsa o decide al interior del proceso o
se pone fin a este, pueden ser, decretos, autos y sentencias”2.
1.3.1 Definición:
Véscovi señala al respecto que las resoluciones judiciales “... se dividen en: de
mero trámite, que sólo dan el impulso al proceso; interlocutorias (sentencias o
autos, según los códigos), que se dictan durante el procedimiento y se
relacionan con una cuestión conexa pero ajena a la principal (al objeto del
proceso), y definitivas, que son la sentencia final. Después de éstas siguen en
importancia los autos (...) interlocutorios, que, en ciertos casos, pueden tener
carácter de definitivos cuando, al resolver una cuestión accesoria (caducidad,
prescripción, cosa juzgada, etc.), ponen fin al proceso”3
Es así, como el artículo 121 del Código desarrolla con mayor detalle a cada
una de estas resoluciones. Se dice que los decretos, están orientados al
desarrollo del proceso, al simple trámite que no requiere motivación; los autos,
que resuelven incidencias; y la sentencia, que pone fin a la instancia o al
proceso en definitiva.
2
Artículo 120 del Código Procesal Civil Peruano
3
Vescovi,” introducción al proceso”, 1999,pag 221-224
Palacio clasifica las resoluciones en: los actos de ordenación, de comunicación
o trasmisión, de documentación y cautelares explicándolas así:
Como bien señala el artículo 121 de nuestro código civil que “mediante los
decretos se impulsa el desarrollo del proceso, disponiendo actos procesales de
simple trámite. Mediante los autos el Juez resuelve la admisibilidad o el
rechazo de la demanda o de la reconvención, el saneamiento, interrupción,
conclusión y las formas de conclusión especial del proceso; el confesorio o
denegatorio de los medios impugnatorios, la admisión, improcedencia o
modificación de medidas cautelares y las demás decisiones que requieran
motivación para su pronunciamiento. Mediante la sentencia el Juez pone fin a
la instancia o al proceso en definitiva, pronunciándose en decisión expresa,
Definición:
Respecto a nuestro código procesal civil, podríamos afirmar que, los decretos
son resoluciones expedidas por los auxiliares jurisdiccionales, dadas así, por
indicación del respectivo magistrado, quien, como es sabido, es el director del
proceso) y orientadas a impulsar el proceso, que disponen la realización de
actos procesales de mero trámite, tan es así que, a diferencia de los autos y
sentencias, los decretos no requieren de fundamentación alguna.
4
Artículo 121 del Código Procesal Civil Peruano
b) De mero trámite: Es una respuesta del juez que no dispone la continuación
del proceso sino simplemente atender a un pedido simple de una parte (si lo
hubiere), que no involucra una decisión. Ejemplos: expedición de copias
certificadas (artículo 139 del CPC); expedición de copias para el Ministerio
Público para que evalúe si ejercita la acción penal (artículos 38 del CPC) o para
el órgano de control (artículo 140 del CPC); tener presente un escrito para
mejor resolver; tener por apersonado a un abogado o apoderado, etcétera.
Por ello es que el artículo 12 de la Ley Orgánica del Poder Judicial señala que:
“Todas las resoluciones, con exclusión de las de mero trámite, son motivadas,
bajo responsabilidad”, es por ello que no requieren estar sujetas, a ser
motivadas por la autoridad jurisdiccional
¿Querría decir ello que el decreto, por no contener decisión alguna, no sería
impugnable?
Definición:
“(...) los autos son las resoluciones con las que, salvo que se indique
expresamente que deben solventarse mediante sentencia, se deciden las
denominadas cuestiones incidentales, que no pongan fin al proceso”5
Devis Echandía sostiene que los autos o providencias interlocutorias “... son
decisiones pronunciadas en el curso de las instancias o del trámite de los
5
Gaceta Jurídica , “Manual del Proceso Civil, Tomo I, 2001, pág. 51
recursos extraordinarios de casación y revisión, o para el cumplimiento de la
sentencia, sobre puntos que no son del simple trámite que contienen alguna
cuestión de fondo distinta de resolver sobre las pretensiones de la demanda y
las excepciones de fondo o mérito opuestas a ellas y que en ocasiones le
ponen fin al proceso, por ejemplo, cuando se declara su perención o caducidad
o se acepta una transacción total o el desistimiento de la demanda o del
recurso de apelación o casación contra la sentencia”6.
Se infiere del texto del segundo párrafo del artículo 121 del Código Procesal
Civil, que los autos son aquellas resoluciones expedidas por el Juez a través de
las cuales:
6
ECHANDIA, “Teoría General del Proceso”, 1985, Tomo II, Pág. 456
administración, medidas temporales sobre el fondo, medidas innovativas,
medidas de no innovar, etc.
Se adoptan todas las demás decisiones para las que se exige la debida
fundamentación excluyéndose, obviamente, el pronunciamiento judicial acerca
de la cuestión controvertida en el que se declare el derecho que corresponde a
las partes, que no se hará mediante auto sino a través de la sentencia.
Definición:
Como bien señala, Aldo Bacre, la sentencia es “el acto jurídico procesal
emanado del juez y volcado en un instrumento público, mediante el cual
ejercita su poder-deber jurisdiccional, declarando el derecho de los justiciables,
aplicando al caso concreto la norma legal a la que previamente ha subsumido
los hechos alegados y probados por las partes, creando una norma individual
que disciplinará las relaciones recíprocas de los litigantes, cerrando el proceso
e impidiendo su reiteración futura”.
Es por ello que podemos decir que dicha resolución es aquella voluntad
plasmada de la solución, del fondo de la causa, para poner así, fin al proceso.
3. La mención sucesiva de los puntos sobre los que versa la resolución con las
consideraciones, en orden numérico correlativo, de los fundamentos de hecho
que sustentan la decisión, y los respectivos de derecho con la cita de la norma
o normas aplicables en cada punto, según el mérito de lo actuado.
8
Artículo 122 del Código procesal civil Peruano
que aparecen reguladas en los incisos 4,5 y 6, no son aplicables a los decretos,
pues no requieren motivación.
Por tal motivo si la sentencia no guarda relación con las cuestiones articuladas
por ambas partes, estamos ante el fenómeno de la incongruencia procesal; y si
se omiten alguna de las cuestiones estamos ante una decisión citra petita; si
recae sobre puntos no alegados estamos ante una decisión extrapetita; y si se
exceden de los límites de la controversia, estaremos ante una ultra petita.
“Es de destacar que, según lo que se desprende de la parte final del inciso 4
del artículo 122 del código procesal civil, en caso de que el órgano
jurisdiccional desestimara un pedido determinado debido a la inobservancia de
algún requisito o a la cita errónea de la norma aplicable a su criterio, tiene la
obligación de señalar la manera expresa cual es el requisito omitido o
defectuosamente cumplido o, según el caso, la norma legal aplicable al asunto
de que se trate. Naturalmente, el requisito aludido debe ser uno previsto por la
ley y, en cuanto al precepto legal, aplicable a criterio del juzgador, cabe señalar
que este tiene que explicar por qué resulta aplicable.”10
También se refiere a las multas; las cuales son sanciones pecuniarias que se
imponen a los sujetos procesales en atención en su conducta asumida en el
proceso.
9
(Exp. No 418- 99, Sala de Procesos Abreviados y de Conocimiento, Ledesma Narváez, Marianella,
Jurisprudencia Actual, Tomo 5, Gaceta Jurídica, Sumilla 145).
10
Gaceta Jurídica, “Manual del Proceso Civil, Tomo I, 2001, pág. 79
Se establece las siguientes precisiones:
“En las salas de las cortes superiores tres votos conformes hacen
resolución. Es nula la sentencia si ha sido suscrita por solo dos de
los vocales que vieron la causa”12 Es nula la sentencia si carece de
la relación enumerada de los fundamentos de hecho y de derecho
que sustentan la decisión, e igualmente al estar redactada con una
serie de tarjados y borrones, carece de una expresión clara y precisa
de lo que se decide u ordena”13
11
Exp. No 20230-98, Sala de Procesos Ejecutivos, Ledesma Narváez, Marianella, Jurisprudencia Actual,
Tomo 4, Gaceta Jurídica, pp. 379-380.
12
Exp. No 242- 96-Huaura, Ledesma Narváez, Marianella, Ejecutorias Supremas Civiles, Legrima, 1997, p.
537.
13
Exp. No 173-96, Quinta Sala Civil, Ledesma Narváez, Marianella, Ejecutorias, Tomo 4, Cuzco, 1996,
pp.194-195.
Conforme se señala en este artículo, la sentencia exige en su redacción la
separación de las partes que la conforman:
Parte expositiva
Parte considerativa
Parte resolutiva
1.6. COSA JUZGADA
1.6.1 Concepto
“La identidad de la cosa juzgada ahora implica una calidad especial o autoridad
impuesta desde fuera por el ordenamiento jurídico, en atención a una
exigencia, que es la necesidad de seguridad jurídica”14.
Otro gran autor la definió, con singular precisión y claridad el concepto de cosa
juzgada: “Es la autoridad y eficacia de una sentencia judicial cuando no existen
contra ella medios de impugnación que permitan modificarla”.16
“(E)l fin perseguido por las partes; obtener una declaración del juez que decida
definitivamente la cuestión litigiosa de tal forma que no pueda ser nuevamente
14
ARRARTE, Ana María. Apuntes sobre los alcances de la autoridad de cosa juzgada en el proceso civil
peruano. Proceso & Justicia, No. 1. Lima: 2001; pág. 8.
15
CHIOVENDA, Giuseppe. Cosa giudicata e preclusione. en: Saggi di diritto processuale civile. volumen
III. Reimpresión de la edición De toma: Milano, 1931; pág. 235.
16
COUTURE, Eduardo. Estudios de Derecho Procesal Civil. Buenos Aires: Depalma, 1979; pág. 121
discutida en el mismo proceso, ni en ningún otro futuro, y que en caso de
contener una condena pueda ser ejecutada sin nuevas revisiones (....) Para
que ella exista es necesario que esté presente por lo menos el elemento de la
‘irrecurribilidad’ al que muchas veces se aúna el de la ‘inmutabilidad’ de la
decisión(...)”17.
Como se sabe, el fin del proceso es lograr la paz social en justicia, dicho fin
sólo podrá cumplirse cuando las decisiones judiciales no admitan
cuestionamiento, es decir cuando la decisión del juez sea indiscutible.
El Código Procesal Civil, en el artículo 123º, nos precisa qué debe entenderse
por COSA JUZGADA.
17
ABAD YUPANQUI, Samuel. La acción de amparo contra sentencias: ¿Una Excepción Constitucional al
Principio De Cosa Juzgada? Primera parte. en: Themis. 2da. época. No. 2. Lima: 1984; pág. 28
18
LANDONI SOSA, Ángel. La cosa juzgada: valor absoluto o relativo. en: Derecho PUCP. No. 56. Lima:
2003; pág. 297.
19
ARRARTE, Ana María. Óp. cit.; pág. 10.
“Artículo 123.- Cosa Juzgada
La cosa juzgada sólo alcanza a las partes y a quienes de ellas deriven sus
derechos. Sin embargo, se puede extender a los terceros cuyos derechos
dependen de los de las partes o a los terceros de cuyos derechos dependen
los de las partes, si hubieran sido citados con la demanda.
Puede existir cosa juzgada formal sin material, pero no cosa juzgada material
sin la formal, porque a esta no se llega sin la preclusión de todos los medios de
revisión.
21
Exp. No 1460-97, Tercera Sala Civil, Ledesma Narváez, Marianella, Jurisprudencia Actual, Tomo 2,
Gaceta Jurídica, pág. 434
“…La doctrina ha distinguido la cosa juzgada material de la cosa juzgada
formal. Esta última se puede definir como la decisión judicial que se cumple y
es obligatoria tan solo en relación al proceso en el cual se ha dictado y al
estado de cosas que se tuvo en cuenta en el momento de decidir; pero nada
obsta para que en un procedimiento posterior, mudado el estado d cosas que
se tuvo presente al tomar la decisión, la cosa juzgada puede modificarse.
“... En materia de cosa juzgada, [...] debe distinguirse la cosa juzgada formal y
la cosa juzgada material; entendida la primera, cuando produce sus
consecuencias en relación al proceso en que ha sido emitida, pero que no
impide su revisión en otro distinto, en el cual puede reabrirse el debate; y la
segunda, sustancial, cuando la resolución es inimpugnable, produciendo sus
efectos tanto en el proceso en que ha sido emitida, como en cualquier otro
distinto o posterior, impidiendo que el tema de fondo se someta a nueva [...]
discusión...”24
“... La cosa juzgada significa que no se puede seguir otro proceso idéntico a
uno anterior que ha terminado por sentencia firme, lo que se aprecia en función
de la triple identidad que reconoce la doctrina: partes, objeto y acción, como
22
Casación Nro. 2372-2006/ Apurímac, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-01-2008, pág.
21324
23
Casación Nro. 354-02 / Ayacucho, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-03-2005, pág. 13807
24
Casación Nro. 771-2007 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 03-09-2007, págs. 20401-
20402
establece el artículo cuatrocientos cincuentitrés del Código Procesal Civil que
se debe concordar con el artículo ciento veintitrés del mismo Código...”25
25
Casación Nro. 2164-00 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-04-2001, pág. 7175
26
Casación Nro. 2056-98 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 19-03-1999, págs. 2832-2833
27
Casación Nro. 3812-02 / Lambayeque, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-10-2003, págs.
11009-11010
28
Artículo 124 del Código Procesal Civil Peruano
No basta, el establecimiento del orden consecutivo en que deben
realizarse los distintos actos procesales, sino que además existe la
obligación de determinar los lapsos específicos dentro de los cuales
estos deben ejecutarse, ya que de lo contrario las partes carecerían de
toda certidumbre acerca de las exactas oportunidades en que les
corresponde hacer valer las alegaciones y pruebas en que se sustentan
sus respectivos derechos.
La norma es una expresión de los plazos legales, fijado para expedir
resoluciones. Las sentencias se expiden dentro del plazo máximo
previsto en cada vía procedimental.
A pesar que la norma fija los plazos, puede darse el caso que no se
cumpla con emitir las resoluciones dentro de ellos. En este supuesto,
como señala la norma, “el retardo en la expedición de las resoluciones
será sancionado disciplinariamente por el superior jerárquico, sin
perjuicio de las responsabilidades adicionales a las que hubiera lugar”.
“Para que los actos procesales tengan validez deben realizarse dentro del
espacio de tiempo que la ley ha señalado para su ejecución. La
extemporaneidad los hace susceptibles de ineficacia”29
1.8. NUMERACIÓN
Todas las declaraciones emanadas del órgano judicial deben ser insertadas al
proceso bajo un orden.
No es suficiente cumplir con las exigencias de los incisos 1 y 2 del artículo 122,
como es, indicar la fecha y el número de orden que les corresponde dentro del
expediente o del cuaderno en que se expiden, sino que adicionalmente, la
norma exige que ese orden correlativo en las resoluciones sea materializado en
el día de su expedición, impone cumplir con el inciso 2 del artículo 122 dentro
de un tiempo determinado.
29
Exp. No 2115-94, Segunda Sala Civil, Ledesma Narváez, Marianella, Ejecutorias, Tomo 2, Cuzco, 1995,
pp. 198-201).
Orden es importante para un mejor control de la secuencia de los actos
procesales realizados en el proceso pues registra la secuencia del camino
desarrollado.
1.9. INDELEGABILIDAD
Como establece, el artículo 126 de nuestro código procesal civil, “El juez
atenderá personalmente el despacho judicial, durante el horario que establece
la ley”31.
Es así, que podemos observar que dicho artículo guarda relación con lo
regulado en el artículo 7 de nuestro código procesal civil, cuando señala que
“ningún juez civil puede delegar en otro la competencia que la ley le atribuye” 32.
La inderogabilidad de la función, es coherente con la concepción de la
exclusividad del ejercicio de la función jurisdiccional por el Poder Judicial. Solo
el juez investido legalmente de esa función ejerce los poderes de la
jurisdicción, además tiene el deber de atender personalmente el despacho
judicial, durante el horario que señala la ley.
Según la Ley Orgánica del Poder Judicial (artículo 152) “los jueces
despacharán no menos de seis horas diarias en la sede respectivo juzgado,
salvo las diligencias que conforme a ley se pueden efectuar fuera del local del
juzgado y en horas extraordinarias”.
30
Código procesal civil
31
Artículo 126 del código Procesal Civil Peruano
32
Artículo 7 del Código Procesal Civil Peruano
ningún caso podrá señalarse hora que por razón de clima haga difícil el acceso
al público. En ese sentido, para la Costa y Sierra la jornada laboral, deberá
comenzar no antes de las 7:45 de la mañana; para la Selva no antes de las
7:00 de la mañana. Cuando la norma se refiere al despacho judicial, este
debemos apreciarlo en diversas connotaciones, como resolver una causa o
expediente, dar trámite a las actuaciones y ordenar se haga alguna cosa.
1.10. ACTUACIONES
Como bien lo señala, el artículo 127 de nuestro código procesal civil. “el juez
dirigirá las actuaciones y ordenará que las partes, sus apoderados y los
abogados observen las disposiciones legales”33.
La dirección del proceso por el juez puede definirse según Palacio “como el
conjunto de actos que corresponde cumplir para colocar al proceso en cada
una de las etapas que lo integran, resolver las diversas situaciones que en ellas
se susciten, reexaminar actos defectuosos o injustos, comunicar a las partes o
a los terceros las resoluciones que se dicten, formar materialmente el
expediente, dejar constancia escrita de actos verbales, expedir certificados o
testimonios y asegurar la eficacia práctica de la sentencia definitiva”.
La norma hace referencia al deber de vigilancia que debe ejercer el juez sobre
los actos procesales que realicen las partes, sus apoderados y terceros a fin
que observen las disposiciones legales en el desarrollo o la extinción del
proceso.
Dicho artículo debe apreciarse bajo la idea rectora que el juez es el director del
proceso, dirección que debe tomarse no como una facultad sino como un deber
del juez.es por ello que el artículo 50 inciso 1 del CPC establece, “por el
principio de congruencia procesal, los jueces se encuentran obligados, por un
lado, a no dar más de lo demandado o cosa distinta a lo peticionado, ni a
fundar sus decisiones jurisdiccionales en hechos no alegados por las partes
tanto en sus escritos postula torios como, de ser el caso en sus medios
33
Artículo 127 del Código Procesal Civil Peruano
impugnatorios, lo que en buena cuenta significa pronunciarse respecto a todos
los puntos controvertidos que constituyen la cuestión materia de discusión” 34
Con ello se busca hacer realidad el principio de inmediación que rige al proceso
civil. Se dice que el juez debe encontrarse en relación directa con las partes y
recibir personalmente las pruebas, como garantía que el juez tiene la
percepción directa y frontal de los hechos que mencionan las partes, testigos y
peritos.
Los hechos humanos dominados por una voluntad jurídica idónea para crear,
modificar o extinguir derechos procesales, se denominan actos procesales. Así,
la presentación de la demanda, la notificación al demandado, la declaración de
un testigo, la suscripción de la sentencia por el juez, son actos jurídicos
procesales. Ellos requieren de cierta forma y contenido para desenvolverse en
el proceso.
34
Artículo 50 inciso 1 del Código Procesal Civil Peruano
35
Artículo 202 del Código Procesal Civil Peruano
36
Artículo 128 de Código Procesal Civil Peruano
Hay diversas clasificaciones de las formas procesales. Según Carnelutti,
“combinando la situación que se hallen prefijadas o no y los efectos de su
violación u omisión, las clasifica en:
“a) Formas sustanciales, las indispensables para que exista Litis válida; y
37
CARNELUTTI, Francesco. Lecciones de Derecho Procesal Civil. V. III, 1933, p. 190
38
LASCANO, David. Nulidades de procedimiento. Laguanes. Buenos Aires, 1920, p. 58
demanda, si ella adolece de defectos formales, cabe declarar su
inadmisibilidad, tal como se aprecia de la redacción del artículo 426 del CPC.
CAPITULO II
Hay diversas maneras de regular los días hábiles. Una de ellas es proclamar
que todos los días del año son hábiles, salvo excepciones como los días
domingo o los que el Poder Ejecutivo o la Corte Suprema declare como
feriados judiciales. Otra, como la que recoge el Código en el presente artículo,
que califica como hábiles “los comprendidos de lunes a viernes de cada
semana, salvo los feriados”, regla que será extensiva para el cómputo del plazo
de los actos procesales, en los que no se considerarán los días inhábiles.
Son días hábiles los comprendidos entre el lunes y el viernes de cada semana,
salvo los feriados.
Son horas hábiles las que determina la Ley Orgánica del Poder Judicial.
Para las actuaciones que deban actuarse fuera del despacho judicial, son
horas hábiles las que están comprendidas entre las siete y las veinte horas,
salvo acuerdo distinto del Consejo Ejecutivo del Poder Judicial.”39
Con relación a las horas hábiles, la Ley Orgánica en su artículo 124, considera
a las que medien entre las seis y las veinte horas con respecto a diligencias a
practicar fuera del despacho judicial, sin embargo, la norma considera las
comprendidas entre las siete y las veinte horas.
El Consejo Ejecutivo del Poder Judicial, con opinión, del Consejo Ejecutivo
Distrital que corresponda, puede modificar el período hábil antes señalado,
pero sin reducir el número de horas diarias.
39
Artículo 141 del Código Procesal Civil Peruano
40
Artículo 124 de la Ley Orgánica del Poder Judicial
en ningún caso podrá señalarse hora que por razón de clima haga difícil el
acceso al público. En este sentido, para la Costa y Sierra la jornada laboral
deberá comenzar no antes de las 7:45 de la mañana; para la Selva no antes de
las 7:00 de la mañana”.
En el caso de la celebración del día del juez, que otorga día no laborable a los
magistrados, pero no suspende el despacho judicial.
2.2. HABILITACIÓN
Se ubica en:
“Articulo 142.-Habilitacion
Nos da a entender que se le faculta a los jueces para habilitar días y horas,
cuando no fuere posible señalar las audiencias dentro del plazo establecido por
el Código o se tratase de diligencias urgentes, cuya demora pudiera tornarlas
ineficaces u originar perjuicios evidentes, a las partes.
41
Exp. No 1318-95, Tercera Sala Civil, Ledesma Narváez, Marianella, Ejecutorias, Tomo 4, Cuzco, 1996,
pp. 182-183
42
Artículo 142 del Código Procesal Civil Peruano
2.3. HABILITACIÓN IMPLÍCITA
Este tipo de inhabilitación opera cuando el tiempo inhábil resulta utilizable, sin
necesidad de declaración judicial y por el simple hecho de haberse comenzado
a ejecutar el acto en tiempo hábil.
Cuando la actuación judicial requiera más tiempo del previsto, podrá ser
suspendida para su continuación al siguiente día hábil o cuando el juez lo fije.
Decisión se hará constar en el acta”44.
Como señala la norma, que cuando la actuación judicial requiera más tiempo
del previsto, podrá ser suspendida para su continuación en otro momento.
Asumiendo un elemento fáctico, que tiene que darse para que opere la
consecuente de la suspensión.
43
Artículo 143 del Código Procesal Civil Peruano
44
Artículo 144 del Código Procesal Civil Peruano
hábil. En ese sentido, nuestro Código recoge la fórmula de calificar como
hábiles los comprendidos de lunes a viernes de cada semana.
Con relación a los actos que deben cumplirse en las oficinas judiciales, como
es presentar escritos, celebrar audiencias, notificaciones personales, etc., son
hábiles solo las comprendidas dentro del horario judicial.
Nuestro código procesal civil, en su artículo 145 establece que: “Incurre en falta
grave el juez que, sin justificación, no cumple con realizar la actuación judicial
en la fecha señalada o dentro del plazo legal respectivo”45.
La norma reafirma la regla general que las actuaciones judiciales deben ser
realizadas en la fecha señalada o dentro del plazo legal respectivo, salvo
situaciones excepcionales que lleven a la interrupción o suspensión del
proceso. Subyace en este artículo la aplicación del principio de celeridad y
economía procesal, toda vez que lo que se busca es que el proceso se realice
procurando el menor número de actos procesales.
La economía procesal busca proporción entre el fin y los medios que se utiliza,
por ello, se requiere concentrar la actividad procesal en el menor número de
actos para evitar la dispersión. De ahí que, “cuando sin justificación, el juez no
cumple con realizar la actuación judicial en la fecha señalada”, es calificado su
proceder como falta grave, por afectar uno de los principios elementales del
proceso judicial, como es la celeridad procesal.
45
Artículo 145 del Código Procesal Civil Peruano
En ese sentido, el inciso 1 del artículo 184 de la LOPJ señala que es deber de
todo magistrado “resolver con celeridad y con sujeción a las garantías
constitucionales del debido proceso”. La afectación a los deberes, es por tanto,
pasible de la sanción disciplinaria en los términos que detalla el artículo 208 de
la LOPJ.
Otro supuesto que regula la norma para calificar de falta grave, se refiere a la
omisión de la actuación judicial “dentro del plazo legal respectivo”. Ello es
coherente con lo regulado en el artículo V del Título Preliminar del CPC,
cuando señala que “La actividad procesal se realiza diligentemente y dentro de
los plazos establecido”.
Como bien hace mención, el artículo 146 de nuestro código procesal civil. “Los
plazos previstos en este Código son perentorios. No pueden ser prorrogados
por las partes con relación a determinados actos procesales. La misma regla se
aplica al plazo judicial. A falta de plazo legal, lo fija el juez”47.
El plazo judicial es deferida por ley al juez. Este plazo puede ocurrir bajo dos
supuestos: que la ley otorgue al órgano judicial de manera expresa dicha
facultad; y, que la ley omita toda referencia al plazo dentro del cual un acto
debe cumplirse. Frente a esta omisión, lo señalará el juez de conformidad con
la naturaleza del proceso y la importancia de la diligencia.
La norma se refiere al plazo judicial, pero dentro del segundo supuesto, esto
es, que “a falta de plazo legal, lo fija el juez”. En el primer supuesto notamos
que el caso de las observaciones a los dictámenes periciales regulado en el
artículo 266 del Código, en la que la norma de manera expresa permite que el
juez excepcionalmente conceda un plazo complementario. En el segundo caso
ubicamos el caso de la designación de peritos. La ley no señala el plazo en la
que deberán entregar el dictamen, sin embargo, es factible que se fije
judicialmente.
Otro criterio que se asume para clasificar los plazos es en atención a los
efectos que produce, como son los perentorios y no perentorios. A su vez, los
plazos perentorios pueden ser prorrogables e improrrogables; frente a esta
clasificación señalamos que los plazos legales o judiciales son perentorios,
salvo acuerdo de partes por escrito. Al referirnos al plazo perentorio, llamado
también preclusión y fatal, diremos que es aquel cuyo vencimiento determina
automáticamente la caducidad de la facultad procesal para cuyo ejercicio se
concedieron, sin que para lograr tal resultado, se requiera la petición de la otra
parte o una declaración judicial.
Los plazos perentorios no requieren actividad ni de las partes ni del juez, aun
cuando un recurso de apelación haya sido concedido con la conformidad
expresa o tácita de la parte adversaria, debe ser considerado ineficaz si se
interpuso después de transcurrido el plazo fijado al efecto. Los plazos previstos
en este Código son perentorios. Todo plazo perentorio es improrrogable ya que
por esencia descarta la posibilidad que pueda ser prolongado con motivo de la
petición unilateral formulada por la parte a quien afecta. Son plazos
improrrogables aquellos que no son susceptibles de prolongación expresa, por
citar, el plazo que refiere el artículo 636 del CPC sobre la medida cautelar fuera
de proceso.
2.8. Computo.
48
Artículo 147 del Código Procesal Civil Peruano
El plazo comienza a contarse desde el momento en que finaliza el día de la
notificación. En ese sentido, el artículo considera que el “plazo se cuenta desde
el día siguiente de notificada la resolución”. La exclusión de los días inhábiles
para el cómputo se entiende porque estos no tienen la aptitud para que durante
su transcurso se realicen actos procesales eficaces. Solo si obra la habilitación
se evitaría que se produzca el descuento en el cómputo de los plazos.
La norma regula el tiempo que debe transcurrir entre la notificación para una
actuación procesal y su realización; para lo cual, toma como referencia los días
hábiles y le asigna tres días de estos para ese límite.
Si bien señala la norma que "entre la notificación para una actuación procesal y
su realización, deben transcurrir por lo menos tres días hábiles" dicho cómputo
tiene algunas reservas cuando se refiere a actuaciones imputables a los
órganos de auxilio judicial, en el caso del custodio, cuando el juez ordena la
devolución de los bienes bajo su cargo, en el día; mal podría alegar este
órgano de auxilio judicial que transcurra los tres días que señala la norma, para
que recién ejecute el mandato, pues, su rol es de un auxilio judicial al servicio
del proceso -no de las partes- y por tanto, si el juzgado dispone que cumpla en
el día con entregar los bienes, dicho mandato debe ser acatado en tal sentido,
y no buscar argumentos dilatorios que desdibujen su real misión en el proceso,
como es, ser colaborador de la justicia. Actitudes de resistencia, no solo
conllevan a sanciones pecuniarias sino a responsabilidades civiles y penales,
según el caso. La regla general que contiene el artículo 147 del CPC no
considera para el cómputo los días inhábiles.
Si bien el citado artículo 147 señala que los días inhábiles no se consideran
para el cómputo, no hace referencia respecto a las reglas aplicables al cómputo
del plazo por meses y por años. Frente a ello aplicamos el cómputo de los días
naturales, en la forma que regula los incisos 2 del artículo 183 del Código Civil:
“el plazo señalado por meses se cumple en el mes del vencimiento y en el día
de este correspondiente a la fecha del mes inicial. Si en el mes de vencimiento
falta tal día, el plazo se cumple el último día de dicho mes”49.
49
Artículo 183 inciso 2 del Código Procesal Civil Peruano
En ese sentido, observamos el pronunciamiento judicial siguiente: “que de la
ficha trescientos un mil seis del Registro de Propiedad Inmueble de Lima que
corre a fojas 143 aparece que el inmueble objeto de ejecución es de propiedad
de los recurrentes, quienes inscribieron su derecho el 11 de enero de 1994,
cuando la medida de embargo ya se encontraba anotada con prioridad al 19 de
abril de 1993 (asiento d.2) pero la inscripción de dicha medida cautelar fue
cancelada al haber transcurrido el plazo de caducidad, según título presentado
el 20 de abril de 1998 (asiento c.2)”. Los plazos individuales y comunes
constituyen otro referente a tener en cuenta para el cómputo.
Los plazos comunes son aquellos que se acuerdan en forma conjunta a ambas
partes a fin que realicen uno o más actos procesales de la misma índole,
haciendo mención así, el plazo para presentar alegatos y para expedir
sentencia corre de manera común para ambas partes. Mientras que los plazos
individuales se computan desde que se practica la respectiva notificación a la
parte a quien afecta, en los plazos comunes –como señala literalmente el
artículo– “empiezan a correr desde la última notificación”. La regla general son
los plazos individuales, los comunes, son la excepción y su existencia debe
surgir explícita o implícitamente de la ley.
El hecho de que uno de los codemandados aún no haya sido notificado con el
admisorio de la instancia, no prorroga el plazo para que los otros
codemandados puedan contestar la demanda, pues, el plazo para dichos
codemandados se empieza a computar desde el día siguiente en que
recibieron la notificación con la demanda.
“La racionalidad del artículo 147 del CPC se encuentra referida a la preclusión
de las etapas procesales, esto es, para proceder a la siguiente etapa del
proceso, solo podrá realizarse cuando todos los emplazados comparecen, sea
contestando la demanda o en su rebeldía”51.
“Siendo perentorios los plazos, estos deben computarse desde el día siguiente
de notificada cada resolución”.55
53
Expo. Nº N-363-97, Primera Sala Civil, Ledesma Narváez, Marianela, Jurisprudencia Actual, Tomo 1,
Gaceta Jurídica, p. 315
54
Expo. Nº 103-95, Cuarta Sala Civil, Ledesma Narváez, Marianela, Ejecutorias, Tomo 1, Cuzco, 1995, pp.
92-93
55
Expo. Nº 1717-94, Quinta Sala Civil, Ledesma Narváez, Marianela, Ejecutorias, Tomo 1, Cuzco, 1995,
pp. 89-90
CONCLUCIONES