Está en la página 1de 2

Acta de fundación de la Villa de San Ambrosio de Ballenary:

"En el asiento de Santa Rosa del Huasco, en 5 días del mes de enero de 1789 años, el muy ilustre
señor don Ambrosio O'Higgins de Vallenar, brigadier de caballería de los reales ejércitos,
gobernador intendente de la provincia de este obispado de Santiago, intendente de ejército,
superintendente subdelegado de la Real Hacienda, de correos, postas y estafetas, superior
gobernador y capitán de este reino de Chile y presiente de real audiencia, hallándose visitando
este partido y considerando que el principal objeto y el más interesante para su adelantamiento,
que aparece en decadente estado, es deliberar acerca de la fundación o establecimiento de una
villa cabecera, respecto a no saberse que esté señalado por tal alguno de los lugares de
comprensión, por lo que sus habitantes no se resuelven a avecindarse con raíces ni construir sus
casas con el debido orden y regularidad; reflexionando igualmente que este paraje de Huasco
Bajo, en que existe ahora el asiento y el comercio, no es a propósito por falta de competente
plan y otras incomodidades de su situación y que la capilla apenas excede de la clase de un
rancho; que nadie posee títulos positivos de la superioridad, y que se halla distante de las
mejores tierras y haciendas de la cordillera, de donde le proviene la mayor parte de ganados y
frutas para su mantenimiento; a fin de proporcionar a esas recomendables y entes todo el alivio
posible, como también el fomento de la población de este partido; juzgando ser más ventajoso
el valle o paraje nombrado Paitanas, por su clima; hallarse casi en el comedio más ventajoso de
esta jurisdicción, y menos expuesto por su distancia a ser sorprendido por mar, conforme al
espíritu de las leyes; tienen allí su residencia el cura con una espaciosa iglesia parroquial y
algunos vecinos españoles; salir por los partidos confinantes de Coquimbo y Copiapó caminos
buenos, más rectos y abundantes de aguadas que el de la costa, que presentemente se trafica, y
sobre todo por la excelencia del terreno de más de treinta cuadras de largo y siete de ancho,
todo de llanura y de siembra, donde el río corre encajonado de modo que se pasa por puente y
que en el acto hay un dilatado campo de cultivo y apto para chácaras si se le conduce agua como
es fácil a vista de estar nivelada y demarcada por la barranca de una acequia que antiguamente
estuvo corriente y no necesita más que profundizarla de nuevo y arreglar la toma, según todo lo
informado al gobernador por don Pedro Rico, comisionado para la inspección y reconocimiento,
y lo demuestra el plan presentado; en su consecuencia aprobando como aprobó el proyecto de
este oficial, y usando de las amplias facultades que en esta materia están concedidas por
diferentes reales cédulas; dijo su señoría que debía de mandar y mandaba erigir en villa el
nombrado pueblo de Paitanas con el nombre de Vallenar y que sea y se conozca por cabecera de
este partido del Huasco, donde residía precisamente el subdelegado, empleados en renta reales,
y demás oficiales públicos, reuniéndose allí todos los mercaderes, bodegoneros y cualesquiera
comerciante de ropas y metales, como también los oficiales de artes mecánicas, sin permitir por
ahora estos ejercicio en otros lugares de esta jurisdicción; a cuyo efecto y para que edifiquen
estos y los demás sujetos y familias que quieran poblar dicha villa, se repartirán a todos lo que
los que soliciten solares de cincuenta varas por frente y fondo conforme a la extensión de cada
cuadra que demarca el plan hecho por el citado ingeniero; con cargo y condición de que los
tapien y edifiquen principiando por las esquinas, dentro del termino perentorio de seis meses,
con apercibimiento que no verificándolo se hará merced de ellos a otros que los pidan de nuevo
('de nuevo', por primera vez a partir de ese momento), bajo la propia calidad. Y declaró su
señoría corresponder a los que en el enunciado término se fijaren y se construyeren sus casas en
la proyectada villa, todos los privilegios y prerrogativas de pobladores que conceden las leyes y
las particulares acordadas para el establecimiento de villas y ciudades de este reino, con expresa
facultad de su majestad por auto del superior gobierno en 29 de mayo de 1745, y otros de la
misma superioridad y juntas de población de aquel tiempo; que cuanto antes se pasaría
testimonio al subdelegado de este auto que se hará publicar en este asiento y el nominado
Paitanas y el Huasco Alto, para que trate seriamente de su cumplimiento, en virtud de especial
comisión que le concede para ello; que en el sitio demarcado con la letra C, fabrique la cárcel y
casas de la villa, de que también se ha formado plano, y se le dejará una copia, poniendo a este
fin en práctica todos los arbitrios ordinarios que su celo por la importancia de este servicio (que
le será de recomendación y merito) pueda sugerirle, consultando en los de gravedad a su señoría
para que los determine, y participándole en todas ocasiones y oportunidades el estado y
adelantamiento de esta fundación para su superior noticia y providencia que requiera el más
breve feliz éxito de este importante proyecto; nombrándose un procurador general de la nueva
villa a propuesta del subdelegado, cuidándose de que sea de inteligencia, actividad y
circunstancias correspondientes para que lo promueva y represente cuanto conduzca para su
fomento. Y para que una de sus partes ('parte', "facultades, atribuciones"; es un valor específico
no recogido en los registros usuales, pero que puede estimarse asociado con el aceptado
"prendas, virtud de una persona") consiste en señalarle tierras suficientes para ejidos y ramos de
propios ('propios', "heredad, dehesa, casa u otro cualquier género de hacienda que tiene una
ciudad, villa o lugar para satisfacer los gastos públicos") con que pueda ocurrirse a sus cargos y
atenciones comunes, se le aplica desde luego 4750 varas de longitud y 1050 de latitud,
comprendidas por ambos lados del río, entre los dos puntos nombrados de Chanchoquín, que
mide todo el referido valle de Paitanas y para Dehesa, y partes comunes de vertientes de los
altos que caen al mismo terreno, sin embargo de en cuanto a los bajos por la parte del norte del
río pertenecen al pueblo de indios fundado ahí antiguamente, respecto a la dispersión y
perpetua ausencia de este partido en que se hallan los más naturales, sin vecino encomendero
ni sujeción a comunidad, no restando más que unas pocas familias que puedan quedar en
libertad cómodamente entreveradas y situadas con los españoles, o trasladarse las que quieran
a este distrito de Santa Rosa, dándoles habitación y tierras de labor de las muchas que hay
baldías en las riberas del río, acerca de lo cual deliberará el referido subdelegado, procurando el
mejor alivio y beneficio de estos indios hasta dejarlos contentos y acomodados, y dejándose
copia de este auto en cuaderno de providencias de esta vista, se comunicarán las demás que se
requieran y sean oportunas acerca de este particular, hasta perfeccionarlo en todas sus partes,
según lo que de la serie de ocurrencias en su ejecución resultare y pareciere conveniente.

También podría gustarte