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TEMA 4. Nacimiento Y ExpansiÓn DEL Islam

Historia Medieval (UNED)

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TEMA 4: NACIMIENTO Y EXPANSIÓN DEL ISLAM


1. Los primeros tiempos del Islam.
 La Península Arábiga antes del Islam. Los estados preislámicos: Himyaríes,
Gassaníes y Lajmíes.
La Península Arábiga se divide en dos zonas:
 el Norte-Centro con desiertos y climas duros
 el Sur-Oeste, denominada la “Arabia Feliz”, tierras costeras del Índico fértiles
con actividad comercial por tierra y mar.
La estructura de los pueblos preislámicos se formaba de dos tipos,
 se asociaban en tribus o grupos familiares en el que se ayudaban
mutuamente,
 eran dados a los grandes núcleos de aglutinamiento de personas asociadas
por motivos religiosos, culturales o comerciales.
Según la época se dio uno u otro.
Hacia el s. VI Bizancio y los Persas Sasánidas se repartían la zona mediante la
influencia de poderes locales: al norte los “gasaníes” y los “lajmíes”, y al sur los
“himyaríes”. Persia buscaba salida al mar y al igual que Bizancio, el control de las
rutas comerciales de Arabia. Así que ambos, su control en este lugar lo hacían a
través de soldados mercenarios, bases comerciales y predicadores itinerantes.
- Los lajmíes, en el Golfo Pérsico con capital en Al-Hira, fueron colocados por
los sasánidas en oposición a Bizancio. En el s. VI se convirtieron al Nestorianismo,
lo que los sasánidas lo tomaron a mal por lo que Cosroes II en el 604 tomo la
capital uniéndola al imperio.
- Los gasaníes, afines a Bizancio, les proporcionaban diestros jinetes para su
ejército y para la defensa de la frontera del imperio. Los jefes a sueldo eran
llamados “filarcas”. Pueblo nómada sin capital, eran monofisitas, lo que agradó al
Imperio bizantino, hasta que a finales del s. VI hubo unas revueltas contra el
emperador Muricio duramente sofocadas, debilitando a la tribu.
- Desde el s. I los himyaríes (“homeritas” para griegos y romanos) estaban al
sur de la península, dados al comercio con los persas.
A partir del s. VII las disputas entre Heraclio y Cosroes II en Siria, Egipto y Palestina
debilitaron los imperios, dando paso al crecimiento islámico.
En el Hiyaz se situaban Yatrib y La Meca, dos grandes centros comerciales y
políticos entre los nómadas. En La Meca se creó una confederación de tribus
clientes en torno al santuario de la “Piedra Negra” (la Kaaba). Convivían con
comunidades monoteístas como judíos, cristianos y hanifíes (árabes monoteístas
que creían en un Dios pero no adheridos a ninguna religión preexistente).
Los santuarios favorecían una idea religiosa común y los grupos tenían una triada
divina (Al-Lat, Uzza y Manat) con una divinidad superior llamada Allah, que
eliminaría a todas.

 Mahoma y el nacimiento del Islam. La doctrina islámica.


Las fuentes del conocimiento del Islam provienen de:

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1. Religiosas. Corán y los “hadices” (hechos y dichos del Profeta del s. IX


transmitidos oralmente entre quienes le conocieron).
2. Históricas. La biografía del Profeta por Ibn Ishaq a mediados del s.VIII (un
siglo más tarde de su muerte). Hay una versión posterior egipcia que fue
censurada. También hay inscripciones.
3. Literarias. Poemas preislámicos.
No se conoce fielmente el nacimiento de Mahoma, y se discute entre el 552 y el
570. Del clan Banu Hashim de la tribu Quraysh (tribu de las más ricas de la Meca),
se casó con Jadiya, dedicándose a las rutas comerciales en caravana, entrando en
contacto con judíos y cristianos. A los 40 años le es revelado el Corán, predicando
principalmente sobre la fe en un Dios único, rechazar los falsos dioses y el recuerdo
del Juicio Final para el que hay que prepararse.
En la Meca se enfrentó a quienes adoraban a estos falsos dioses, teniendo que
emigrar (“hégira”) a Medina en el 622 (inicio del calendario islámico). En Medina
se creó una confederación entre judíos y musulmanes, en el cual Mahoma era
árbitro en las disputas de la coalición. Por ello Medina pasó a ser ciudad sagrada.
La unidad religiosa “umma” surgida se fue acrecentando en detrimento del espiritu
de clan durante el tiempo que Mahoma residió en Medina. Se atacaban a las
caravanas que iban a la Meca, repartiéndose equitativamente excepto a Mahoma
que se llevaba 1/5 de la ganancia. Tras la victoria en Badr, Mahoma expulsó a los
judíos tras no conseguir convertirlos. La Meca contratacó, y Mahoma buscó apoyo
en otras tribus del Hiyaz.
Finalmente organizó una peregrinación a la Kaaba en La Meca llegando a un
acuerdo con los Quraysh (pacto de al-Hudaybiyya del 628), y entró pacíficamente
en la Meca obteniendo juramento de fidelidad y obediencia. A partir de entonces el
islam floreció entre ambas ciudades. Mahoma siguió residiendo en Medina y creó la
primera mezquita, a la vez su residencia, donde comenzó a sentar las bases de su
religión.
La doctrina islámica se basa en:
- El Corán. Libro sagrado, revelado a Mahoma, transmitido oralmente de
memoria y salmodiado por los recitadores. Fue la primera obra escrita en árabe
y está dividido en azoras o suras, donde cada versículo es una unidad en sí
mismo.
- la “sunna” (tradición: predicaciones, normas y consejos del profeta).
- Los cinco pilares del Islam (de obligado cumplimiento por el creyente):
1. Confesión de fe (“sahada”). “No hay más Dios que Allah y Mahoma es su
profeta”.
2. Orar 5 veces al día según unas horas. Se lavan (ablución), miran a la Meca y
recitan versos de las suras. El viernes es el día del rezo común en las
mezquitas.
3. Limosnas como purificación y distribución de la riqueza.
4. Ayuno durante el mes del Ramadán. Con el sol no se come, bebe, fuma o
sexo.

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5. Una vez en la vida al menos, durante el último mes de su calendario,


peregrinación a La Meca.
- Otras tradiciones incorporadas después: la yihad o guerra contra los paganos
y politeístas, circuncisión, normas alimenticias, poligamia y endogamia (signo de
nobleza). De lascostumbres tribales surgió la organización del ejército que se
incorporó al nuevo Estado.
A partir del 630 con la dominación de las tribus del Hiyaz, el resto de la Península
Arábiga se fue adhiriendo al Islam contribuyendo con limosnas regulares a la
comunidad a cambio de no ser atacados y de defensa mutua. Mahoma murió en el
632.

2. La sucesión de Mahoma: los califas ortodoxos (632-661).


Mahoma cuando muere no nombró sucesor ni ninguna tribu lo reclamó. Entre los
primeros acompañantes del profeta se eligió a su suegro Abu Bakr, padre de su
esposa favorita Aisha, comenzando así el periodo de los califas ortodoxos o perfectos
(“rashidun”). No queda claro que autoridad tenían, pues su título de vicario de Dios
(jalifat-Allah) era un cargo político y religioso, siendo el Islam una teocracia.
Califa Abu Bakr (632-634) se tuvo que enfrentar al intento de escisión de las tribus,
conocidas como las “guerras de la apostasía” restableció el caudillaje del califa.
Fue el que comenzó la expansión islámica por la frontera siria con Bizancio.
Califa Umar I (634-644), sucesor de Abu Bakr, continuó con la idea de expansión. Los
linajes de los Quraysh y la Medina dirigían el Estado mientras que sus nuevas
adhesiones fueron guarnicionadas con aquellos que dependían de la Medina. Se creó
un sistema de recompensas individuales según tu año de conversión y entrada en el
ejército, registrado en documentos administrados por una secretaría. Pero el califato
iba en contra de los intereses de los poderosos linajes de La Meca. Un esclavo asesina
a Umar en el 644 dsiputándose la sucesión entre el preferido de Medina, Alí (primo de
Mahoma y casado con su hija Fátima) y Utman, aristócrata omeya rama de los
Quraysh de la Meca.
El Califa Utman (644-656) es recordado por la compilación canónica del Corán y las
acusaciones de nepotismo encomendado cargos públicos a familiares y personas de la
Meca. Las guarniciones de Cufa y Basora en Iraq y la de Egipto con una fuerte
presencia de élite tribal se opusieron a este nepotismo y se rebelaro aumentando
también la presión fiscal por parte del califa. Todo ello acabaría con su asesinato,
dejando vía libre al otro candidato.
Así el Califa Alí (656-661) es proclamado con apoyo de los medinenses y de Cufa.
Como los qurayshíes no lo aceptan, se reúnen en torno a Aisha, vuelven a la Meca en
busca de apoyo y se enfrenta a Ali en el 656 en la “batalla del camello”. Alí gana,
Aisha se retira y el califa elige gobernadores para los territorios sublevados. Su
califato se basó en la unidad de fe de todos los creyentes, iguales ante Allah, lo que
no contentó a las élites.
Muawiya, primo de Utman, omeya, es en Siria el principal opositor a Ali. Ambos grupos
se enfrentarán en la considerada primera guerra civil del Islam, la “batalla de

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Siffin” (657). La batalla fue encarnizada. No se discutía la legitimidad de Ali, si no su


participación en la muerte de Utman. Alí acepta un arbitraje y se da un año de para
dirimir la cuestión. En ese plazo el bando de Ali se divide, los “jariyíes” consideran que
se estaba ganando la batalla, que no era necesario el arbitraje y que no sacan nada
del mismo, por lo que se escinden, crean una facción radical y matarían al califa.

3. El califato de Damasco (661-750).


 La dinastía Omeya.
A la muerte de Alí la cuestión del califato volvió a quedar en suspenso. Frente a los
que creían que debía ser un miembro del linaje del profeta (sin precisar cuál puesto
que se daban varias posibilidades), el omeya Muawiya lo reclamó para sí, por
pertenecer a un gran linaje (Quraysh). Proclamado en Jerusalén llevó la capital a
Damasco.
Durante el califato omeya se sucedieron tres califas de la rama de los “sufyaníes”
y once de la rama de los “marwaníes”. Durante este periodo dejan de un lado la
expansión y se dedican a la organización del califato (al estilo Bizantino o
Sasánida). Para acabar con los problemas sucesorios el califa Muawiya impuso el
sistema hereditario del hijo o el hermano del califa, y que fuera confirmado
mediante juramento por los jefes de las tribusen vida de su antecesor. Esta medida
o fue bien acogida por la sociedad, acostumbrada al antiguo sistema tribal de
sucesión, más flexible.
Dos fueron los principales grupos opositores que consideraban a Muawiya un
usurpador, ambos del círculo de Alí:
- Chiíes. Círculo íntimo de Alí uno de sus hijos, Hasán renuncia a sus derechos
y acepta al califa. Pero el otro, Husayn se rebela, siendo ajusticiado y martirizado
por sus seguidores.
- Jariyíes. Secta radical escindida de Alí que consideraban que los Qurayshíes
no eran dignos. Se asentaban en el Norte de África y el Golfo Pérsico.
Por oposición, el grupo que apoyaba a Muawiya y el sistema de sucesión qurayshí
se llamaban sunníes.
El linaje sufyaní omeya acabó con el nieto de Muawiya. Se proclamaron dos califas,
Marwan y Ibn al-Zubayr, enfrentándose ambas facciones en la segunda guerra
civil islámica. La sociedad se dividió por distintos vínculos en “quaysíes” en el
Norte (apoyan a Ibn al-Zubayr) y los yemeníes en el Sur (Marwan). En la batalla de
Mary Rahit (684) se enfrentan ambos bandos, ganando Marwan, el cual da
comienzo al linaje marwaní de los Omeya, que comenzó sofocando una revuelta chií
en Cufa.
Fue el hijo de Marwan, el califa Abd al-Malik (685-705) el que aprovechó el
trabajo militar de su padre. Tuvo un califato muy próspero, con la sucesión de
varios hijos, continuación de conquistas y consolidación de la estructura del estado;
aun así las revueltas en Iraq y Persia de chiíes y jariyíes no pararon.
Tras este periodo se sucedieron califas efímeros, con enfrentamientos entre los
nuevos musulmanes y los privilegiados árabes, destacando el Califa Umar II (717-

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720) quién equiparó a ambos en privilegios, practicando una política equitativa


entre las diversas tribus. Temeroso de Bizancio, solo procuraba territorios que
pudiera mantener.
Durante el gobierno del Califa Hisham (724-743), floreció un periodo de crisis por
las rebeliones de chiíes y jariyíes, además de los conflictos en los territorios más
alejados del califato. Los siguientes califas, bastante incompetentes, se apoyaban
en una u otra tribu creando inestabilidad en el gobierno.
El último califa Marwan II (744-750) omeya eliminó a los disidentes dentro de su
linaje, pero no consiguió remitir las revueltas jariyíes en Mosul y Cufa. Los abasíes,
los cuales surgieron en el oriente del califato extinguieron el linaje omeya
exceptuando a Abderramán I, fundador del Califato Omeya de Córdoba.

 La organización política de un Estado multiétnico.


Durante el califato omeya se formó el Estado Islámico. Las múltiples etnias,
religiones y territorios hacían que no pudiera organizarse en un sistema tribal. Los
estratos sociales fueron:
1. Los árabes quedaron a la cabeza de la “umma” (comunidad de creyentes).
En minoría, se organizaban por tribus en los barrios de sus ciudades, se
reservaban el ejercicio de las armas y la distribución del botín.
2. Los clientes o convertidos. Éstos entraban al islam como “clientes” de una
familia, recibía protección y proyección social a cambio de pagos o prestación
de servicios. De estrato inferior a los árabes, los conflictos internos en el
califato surgían por el requerimiento de igualdad de éstos, acorde al Corán.
3. Los “dimmies” eran los protegidos, libres practicantes de las “religiones
del libro”: judíos, cristianos y zoroastras, no minoritarias. Excepto en la
frontera bizantina, el mundo rural se mantuvo próspero y cristiano, hasta
finales del s. VIII y la comunidad seguía controlada por la estructura
eclesiástica. Con el califa omeya Umar II (717-720) las relaciones cambiaron:
les aumentaron los impuestos, a los judíos se les prohibió peregrinar a
Jerusalén y a los persas zoroastras se les presionaba con la conversión
(proseletismo) por parte de los chiitas.
4. Esclavos y cautivos no convertidos. No tenía por qué ser vitalicio, y su
libertad (manumisión) podía conseguirse con la “clientela”. Aumentaron los
comercios de esclavos con la creciente casta de señores árabes y su demanda
para incrementar su poder.

 La administración del califato Omeya.


La administración del estado Omeya se dividió en los virreinatos o provincias,
grandes porciones de territorio que fueron modificadas conforme se ampliaba el
califato. En época del califa Muawiya (s.VII) fueron tres: Egipto, Cufa y Basora.
El segundo nivel eran subdivisiones provinciales menores dependientes de una
metrópolis, y en un tercer nivelestaban las “coras” (con capital propia) y por último
los distritos rurales.

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La subdivisión tenía como objetivo la recaudación fiscal, guarnición militar y en las


grandes capitales se asentaban las cecas de acuñación de moneda con la que
pagar los gastos militares y administrativos.
A la cabeza de la administración provincial había un militar normalmente árabe y de
la fiscal un cliente de alto rango vinculado a la población indígena. Al final del
califato omeya a mediados del s. VIII se distribuían así:

Egipto – Fusat (El Cairo)


Irak, Jurasán y Transoxiana – Cufa
Arabia – Medina
Azerbaiyán, Armenia y Alto Mesopotamia –Mosul.
Ifriqiya – Qayrawan.
Al-Ándalus – Córdoba.
La gran provincia de Siria dependía de los omeyas, siendo su capital Damasco, el
corazón del califato. Se dividía en cuatro provincias: Emesa, Damasco, Jordania y
Palestina (de N a S en la costa), a la que uniría el califa Yazid I la provincia de
Qinnisrim (Shalkis). Recorría la costa, con sus puertos y su defensa contra Bizancio,
se discute si esta división es musulmana o anterior de Heraclio.
El quinto califa omeya Abd al-Malik (685-705) llevó a cabo varias reformas para
centralizar el control califal, organizó el sistema de correo, reformó la moneda y
arabizó el “diwán” (administración árabe). Hizo que el árabe fuera el idioma oficial
de la administración, reemplazando al griego y al persa; esta reforma ayudó a
unificar el sistema de recolección de impuestos de varias provincias. A Jerusalén la
convirtió en un gran centro religioso paralelo al nivel de Medina y La Meca.

4. Características de la expansión islámica (632-750).


La expansión sin precedentes del Islam durante su primer siglo de vida, puede
dividirse en cuatro periodos de avance, frenados por una serie de etapas de
conflicto interno, siendo la última definitiva:
1. Primera expansión (623-656): desde la creación del Estado de Medina
por Mahoma hasta el fin del poder de los califas ortodoxos. Se consiguieron
Arabia, Siria, Iraq, Egipto y algo de Irán. Se fundaron las tres primeras grandes
ciudades: Fusat, Cufa y Basora. Terminó con la primera guerra civil (656-661)
entre Alí y Muawiya, durante la cual tuvo que firmarse una tregua con Bizancio.

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2. Segunda expansión (661-683), bajo los primeros omeyas, que


impulsaron una política imperialista de conquistas de mucho más amplio espectro
que la anterior. Jurasán y Túnez. Se acuñó la moneda y los ejércitos sirios
colonizaban nuevos territorios. Fue detenida por la segunda guerra civil (683-
692) entre Marwan e Ibn al-Zubayr, firmándose una nueva tregua con bizancio.

3. Tercera expansión (692- 718): durante el califato de los marwaníes se


produjo una nueva oleada de conquistas en el Magreb y la Península Ibérica por
un lado, y en la frontera oriental con la India por otro. Se detuvieron a causa de la
terrible derrota sufrida ante los muros de Constantinopla en 717-718. Umar II
decretó el fin de las hostilidades para la reorganización estatal. Los conflictos
sociales entre antiguos y nuevos musulmanes dificultaron la integración de todas
estas zonas.

4. Cuarta expansión (720- 740): el intento de ampliar los límites del


califato omeya mientras se desarrollaban las luchas por la sucesión al trono no
tuvo efectos territoriales importantes, pero sí era necesario desde el punto de
vista de la propaganda de la dinastía. La revuelta de los bereberes norteafricanos
(740) demostró la imposibilidad de mantener la política de conquistas, y los
disturbios que precedieron a la caída de los omeyas concluyeron la expansión
islámica.

Los factores que propiciaron está migración armada masiva fueron muy diveras,
como el cambio climático y superpoblación en la Península Arábiga, ardor religioso
extremo y una coyuntura social y política favorable.

En primer lugar Heraclio vence a los persas sasánidas, dejando libre Arabia oriental
y meridional, y los territorios tapón entre ambos desaparecen acabando con las
fronteras militares.

Los autóctonos de la zona, hartos de impuestos y conflictos religiosos por ambos


imperios, bizantino y persa, comenzaron a colaborar con el nuevo orden.
La superioridad militar venía dada porque los quraysh de la Meca y los medinenses
eran grandes jefes militares. El conocimiento de las rutas de caravanas les daba un
gran dinamismo, podían acampar (“amsar”) en puntos estratégicos, guarecerse y
repartir el botín.
Después de la conquista se planteó la emigración de la población musulmana a las
nuevas zonas. La primera emigración fue la beduina, pero después los árabes
fueron como elite militar a dirigir los campamentos en los que se asentaban los
primeros. Los árabes eran embajadores con la población autóctona (con
matrimonios y pactos por ejemplo) para que se sintieran parte del imperioy
sufrieran pocas molestias. Se reformó los lugares de destino de tal forma que las
ciudades fundadas se proyectaran.

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