Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
PROCESAL CIVIL 1ra Sem
PROCESAL CIVIL 1ra Sem
“El derecho procesal civil es el conjunto de normas jurídicas y principios que regulan la
relación entre el órgano jurisdiccional y las partes en la aplicación del derecho a casos
concretos de controversias con la finalidad de lograr la sentencia que pasa a ser cosa juzgada.
Es el arma mas importante para hacer valer el derecho sustantivo y del mismo modo elimina
un conflicto de intereses o una incertidumbre jurídica”.
El derecho procesal civil es el conjunto de teorías, normas y de doctrinas tendientes al estudio
de la forma de cómo darle cumplimiento y hacer efectiva la garantía jurisdiccional
correspondiente a las normas jurídicas.
“Derecho procesal civil es la disciplina que estudia el conflicto de normas que regulan el
proceso a través del cual se solucionan los litigios que versan sobre la interpretación o
aplicación de normas sustantivas civiles”. 4 “El derecho procesal civil es la sucesión
concatenada de compartimientos, a fin de ordenar y desarrollar el proceso. Para ello, cada
etapa tiene una serie de normas de procedimiento a las que hay que ajustarse para que el
proceso sea válido, esto es, legal y jurídicamente válido con fuerza de ley”.
“Derecho procesal civil es aquel que regula las relaciones jurídicas que se sustentan ante un
juzgador en el ejercicio de la función jurisdiccional o en el ejercicio de la función
administrativa si la controversia o la intervención administrativa del juez gira alrededor de la
que comprende el derecho procesal civil”.
b- Principio de concentración procesal. Este principio indica que en las audiencias deben
desarrollarse el mayor número de actos procesales posibles. Art. 206 cpcym
c- Principio de celeridad.
Este principio se refiere a que los actos procesales deben de desarrollarse en forma sencilla
y concretarse a etapas esenciales. Art. 64 cpcym
d- Principio de inmediación.
Significa que el juez debe tener el mismo contacto directo con los sujetos procesales y
presenciar las diligencias para poder emitir una sentencia objetiva. Art. 129 y 203 cpcym.
h- Principio de igualdad.
Significa que las partes tienen las mismas facultades para el ejercicio de sus derechos en el
proceso. Art. 4 y 12 CPRG
j- Principio de publicidad. Indica que los actos son públicos y que pueden ser conocidos
inclusive por personas que no tengan interés en el asunto. Art. 63 LOJ
l- Principio de oralidad. Según este principio las declaraciones que se hagan a los tribunales
para ser eficaces deben de expresarse en forma oral. Art. 201 cpcym
m-Principio de legalidad.
Se refiere a que todos los actos realizados en el proceso deben estar apegados a lo previsto
en la ley. Art. 17 CPRG
o- Principio de Congruencia.
Este principio indica que la sentencia debe ser acorde a lo solicitado por las partes en al
demanda. Art. 26 cpcym y 147 literal e) Ley del Organismo Judicial.
q- Principio de escritura. Este principio se refiere a que las actuaciones deben de constar
por escrito. Art. 61 cpcym
Strictu sensu, la finalidad del proceso es: en lo civil restituir el orden o un derecho o satisfacer
una pretensión; en lo penal descubrir la verdad de la existencia de un delito, un delincuente
y relacionar el delito al delincuente; en lo político y social combatir la delincuencia y educar
jurídicamente al pueblo.
CLASIFICACIÓN
Función Finalista: funcional o finalista de los proceso, regula los procesos de conocimiento
y acoge el tramite de los juicios ordinarios, sumario y oral, el libro tercero siempre tomando
en cuenta la clasificación funcional o finalista, recoge los procesos de ejecución, por un lado
los de carácter singular como la vía de apremio, el juicio ejecutivo, las ejecuciones especiales,
y las ejecuciones de sentencias nacionales y extranjeras y por el otro los de carácter colectivo
como los concursos tanto necesarios como voluntarios y la quiebra.
Actuaciones procesales
La doctrina suele conceptuar el acto procesal diferenciándolo del hecho procesal, siendo
decisiva la nota de la voluntariedad humana. Así, en general, puede afirmarse que acto
procesal es toda actividad encaminada a lograr la finalidad que se propone el proceso. Pero
a efectos de delimitar que concreto tipo de actividad merece aquélla calificación, se hace
necesario precisar:
1) Que ha de tratarse de una actividad humana, esto es, de una manifestación de voluntad del
órgano jurisdiccional o de las partes que, además, tenga repercusión en el proceso, bien
porque se ha realizado dentro del mismo (p. e., el demandado contesta a la demanda), bien
porque aún realizado fuera, luego ha de desplegar su eficacia en él por afectar al objeto sobre
el que versa (p. e., las diligencias preliminares encaminadas a preparar el juicio, o la
transacción). No obstante, ha de matizarse que esa repercusión en el proceso ha de ser directa
e inmediata, no a través de otros actos (p. e., no serían actos procesales, el poder notarial
otorgado a procurador, que no necesariamente ha de ir encaminado a la apertura de un
proceso judicial).
2) Que, a sensu contrario, no son actos procesales, por ausencia de voluntad humana, los
hechos del mundo exterior que tienen repercusión en el proceso, tales como: el transcurso
del tiempo (que, p. e., puede determinar la caducidad de la acción, o la firmeza de la
resolución), la muerte de alguna de las partes o del Juez (que, p. e., puede provocar la sucesión
procesal o la sustitución del juez) o la fuerza mayor (que, p. e., provoca la suspensión de los
plazos).
En cuanto a las clases de actos procesales, en atención a su origen, se suele distinguir entre
actos del órgano jurisdiccional y actos de las partes. A su vez, dentro de los primeros, ha de
diferenciarse entre los actos del Juez o Tribunal, los actos del Secretario y los actos del resto
de personal que integra el órgano judicial.
Los actos de Juez o Tribunal encaminados a producir efectos en el proceso reciben
generalmente el nombre de resoluciones judiciales (providencias, autos y sentencias), y los
del Secretario diligencias de ordenación. No obstante, en ocasiones la LEC se refiere a otro
tipo de actividad procesal con expresiones tales como "actuaciones", "diligencias", etc., y
que, según los casos, se trata de actividad del Juez o del Secretario Judicial.
Finalmente, no se puede obviar la actividad procesal de resto del personal judicial,
especialmente del Oficial del Juzgado y del Agente Judicial, a quienes corresponde por
delegación del Secretario la práctica de los actos de comunicación con las partes o terceros.
DE LA ACCIÓN Y LA PRETENCIÓN
¿QUÉ ES LA ACCIÓN?
En materia de derecho procesal, la acción es la facultad de impulsar la actividad
jurisdiccional, es decir, al ser ejercitada, el Juzgador deberá resolver la pretensión que
integra la demanda o escrito jurídico que sea presentado.
Carlos Arellano García, en su libro Teoría General del Proceso, cita al Licenciado Cipriano
Gómez Lara en la página 254, donde señala lo siguiente: “Así, el derecho subjetivo es algo
que se tiene o que no se tiene y, por el contrario, la pretensión es algo que se hace o no se
hace, es decir, la pretensión es actividad, es conducta.
Es claro que la existencia de un derecho subjetivo, se puede derivar una pretensión y, de
la existencia de la pretensión, se puede llegar a la acción, como una de las formas de
hacer valer la pretensión. En concepto nuestro, la pretensión es la determinación de la
reclamación o exigencia de un sujeto frente a otro que hipotéticamente deberá desplegar una
conducta para satisfacer tal reclamación o exigencia.”1
Teorías de la Acción
Teoría tradicional: Según Savigni: La acción viene a ser un derecho material sustancial
puesta en movimiento como consecuencia de su violación.
Teoría Moderna: Según Hugo Alsina; la acción es el derecho público subjetivo mediante
el cual requiere la intervención del órgano jurisdiccional para la protección de una
pretensión judicial.
¿QUÉ ES LA PRETENSIÓN?
La pretensión es lo que se pide, pretende o solicita a otro sujeto.
De la definición anterior, te podrás percatar que el “pretender” solicitar algo a otro sujeto, no
necesariamente significa que tengas derecho o no a ello.
Definición doctrinaria
Conforme a la doctrina, la acumulación de pretensiones puede ser definida como:
el acto o actos procesales mediante los cuales se reúnen dos o más pretensiones, con el fin
de que sean resueltas por el juez en el mismo proceso judicial…
Dicha figura jurídica tiene sus bases en la concentración procesal; ya que permite reunir en
un solo acto varias pretensiones y a varias personas cuyos reclamos están vinculados entre
sí. Asimismo, la acumulación hace inútil el esperar que se resuelva primero una pretensión
para, luego, iniciar un segundo proceso,reclamando la segunda pretensión: en virtud de que
un solo juez (por la naturaleza jurídica de dichas pretensiones) puede conocer de ambas en
un mismo proceso judicial.
¿Quieres convertirte en un experto en las bases y fundamentos del Derecho Procesal? Es muy
fácil, solo debes ingresar a nuestro curso: La Trilogia de la Teoría General del Proceso en 70
minutos allí encontrarás los conocimientos que necesitas para convertirte en un gran
procesalista, ¡No esperes más!
PROCESO CAUTELAR.
En la doctrina no existe uniformidad de como denominarle a esta clase de proceso, algunos
autores le llaman: diligencias cautelares, providencias precautorias, providencias cautelares,
providencias urgentes, providencias preparatorias, medidas de seguridad, medidas de
garantía, medidas cautelares, medidas consecutivas, etc. Nos indica Orellana Donis: “Es
importante resaltar que el proceso cautelar y las medidas cautelares se les conocen con otros
nombres, como, por ejemplo: Medidas Precautorias, Medidas de Urgencia, Providencias
Cautelares, entre otros”
“El proceso cautelar es: un proceso accesorio que busca la seguridad de la persona, evita que
una persona salga del país sujetándolo a un futuro proceso, y garantiza el cumplimiento de
una obligación”
EMBARGO.
Esta providencia cautelar tiene fundamento en el Artículo 527, del Código en
mención; el mismo establece que podrá decretarse precautoriamente el embargo de bienes
que alcancen a cubrir el valor de lo demandado, intereses y costas, para cuyo efecto son
aplicables los artículos referentes a esta materia, los establecidos para el proceso de
ejecución.
SECUESTRO.
La base legal de esta providencia cautelar lo encontramos en el Artículo 528, del
mismo cuerpo legal, y consiste en el desapoderamiento de la cosa en manos del deudor, para
ser entregada en depósito a un particular o a una institución legalmente reconocida, con
prohibición de servirse en ambos casos de la misma. En igual forma se procederá cuando se
demande la propiedad de bienes muebles, semovientes, derechos o acciones, o que se
constituya, modifique o extinga cualquier derecho sobre los mismos.
INTERVENCIÓN.
Esta medida cautelar, la ubicamos en el Artículo 529, del Código en referencia; el
mismo preceptúa que cuando las medidas de garantía recaigan sobre establecimientos o
propiedades de naturaleza comercial, industrial o agrícola, podrá decretarse la intervención
de los negocios.
Providencias de Urgencia.
Esta providencia cautelar, la ubicamos en el Artículo 530, del Código mencionado, y
este establece que, fuera de los casos mencionados y en otras disposiciones del Código
Procesal Civil y Mercantil, sobre las medidas cautelares, esta providencia tutela cualquier
persona que tenga fundado motivo para temer que durante el tiempo necesario para hacer
valer su derecho a través de los procesos instituidos en este Código, se halle tal derecho
amenazado por un perjuicio inminente e irreparable, puede pedir por escrito al juez las
providencias de urgencia que, según las circunstancias, parezcan más idóneas, para asegurar
provisionalmente los efectos de la decisión sobre el fondo.
En éste se dispone que siempre que por cualquier medio llegue a conocimiento del juez que
un menor de edad o incapacitado, ha quedado abandonado por muerte de la persona a cuyo
cargo estuviere o por cualquier otra circunstancia, dictará, con intervención de la
Procuraduría General de la Nación (Decreto 25-97 del Congreso), las medidas conducentes
al amparo, guarda y representación del menor o incapacitado. Estas medidas no pueden
considerarse cautelares porque no están al servicio de un proceso principal que deba iniciarse,
pues mediante las mismas se trata sólo de proteger a un menor o incapacitado.
1º.) Se refiere a todos los supuestos en que el actor tenga el fundado motivo para temer que,
durante el tiempo necesario para hacer valer su derecho a través de los procesos instituidos
en este Código, se halle el derecho amenazado por un perjuicio inminente e irreparable. Se
está dejando aquí en blanco el supuesto de hecho, por cuanto lo que se dice es simplemente
que:
1) Se trata de los casos no regulados en los artículos anteriores y en otras disposiciones
del Código sobre medidas cautelares.
2) No se dice cuál es el derecho ejercitado por el actor en la demanda.
3) Se hace alusión general al fundado motivo para temer, pero no se especifica cuál
puede ser el riesgo que hace nacer ese temor, aparte de la mera duración del proceso.
4) Respecto del perjuicio se dice sólo que ha de ser inminente e irreparable (y hay que
entender de modo específico, pues la reparación dineraria siempre es posible).
2º.) Permite al juez adoptar las medidas que, según las circunstancias, le parezcan más
idóneas para asegurar provisionalmente los efectos de la decisión sobre el fondo.
Con esta norma se deja también en blanco la consecuencia jurídica, pues el artículo no dice
qué medidas puede decretar el juez, sino que se le hace sólo una indicación tan general que
todo queda confiado a su buen juicio. La referencia a “fuera de los casos regulados en los
artículos anteriores” supone que los supuestos no deben ser ni los procesos en que se
reclaman bines muebles o inmuebles, ni aquellos en que se interponen pretensiones relativas
a obligaciones dinerarias. Quedan así los procesos en los que se ejercitan pretensiones en las
que se pide que se condene al demandado a obligaciones de hacer y de no hacer,
principalmente, obligaciones que podrían verse privadas de efectividad si no se adopta una
medida cautelar”.
DILIGENCIAS PREVIAS.
Mediante las diligencias previas se intenta solucionar el conflicto sin necesidad de acudir al
proceso e inclusive dar por finalizado uno ya iniciado, el Código Procesal Civil y Mercantil
regula como diligencias con estas características, la conciliación y la consignación:
Conciliación
Básicamente se puede determinar que el objeto de la conciliación, es que el proceso
no se inicie, o el que ya iniciado termine por llegar a un acuerdo ante un juez competente que
preside el acto, limitándose a la autoridad judicial a proponer soluciones y acercar las
posiciones de las partes, para lograr su aveniencia y solucionar de este modo el conflicto.
Consignación (Agotamiento de la Vía)
Se estima que la consignación es una forma de evitar la controversia, pues es una
forma de pago, mediante el cumplimiento de una obligación, la cual de hacerse efectiva
puede liberar de una carga. Nuestra legislación regula la consignación como una forma de
cumplir con la obligación, al efectuar el pago ante un órgano jurisdiccional competente, si se
da alguno de los casos establecidos en el Artículo 1408 del Código Civil. Tramitándose de
acuerdo a lo regulado en los Artículos 568 al 571 del Código Procesal Civil y Mercantil.
Reconocimiento Judicial.
Reconocimiento judicial y prueba pericial La anticipación de los medios de prueba puede
referirse también al reconocimiento judicial y a la prueba pericial, si bien es preciso distinguir
algo que en el Código Procesal Civil y Mercantil no está precisado lo suficiente.
El reconocimiento judicial con peritos podrá acordarse por el juez cuando las cosas que son
fuente de prueba estén llamadas a desaparecer en breve plazo, y la cosa amenace ruina o
evidente deterioro. En este caso puede ser aplicable lo dispuesto en el Artículo 174, del
Código Procesal Civil y Mercantil, pudiendo las partes y el juez hacerse acompañar por
peritos de su confianza, los que en el acto del reconocimiento podrán exponer sus puntos de
vista verbalmente, si fueren requeridos por el juez.
Respecto a la prueba pericial o dictamen de expertos es necesario decir, que la misma hay
que admitirla como prueba anticipada, pudiendo realizarse aun en el caso de que no se pida
con el reconocimiento judicial. El párrafo tercero del Artículo 103 está admitiendo dos
posibilidades en ese sentido: una que el reconocimiento judicial se realice juntamente con la
prueba pericial; y la otra que se practique de manera autónoma. Estas dos posibilidades deben
admitirse, dando la remisión que el Artículo 103 párrafo tercero efectúa a la forma expuesta
para este medio de prueba.
Declaración de testigos
El Artículo 104 del Código Procesal Civil y Mercantil establece que podrá pedirse
por la parte interesada, en el concepto a que se refiere el artículo anterior o cuando la ley así
lo disponga, que se reciba la declaración de testigos de muy avanzada edad, gravemente
enfermos o próximos a ausentarse del país.
Para recibir estas declaraciones se notificará a quien deba figurar en el proceso como
parte contraria y, si no fuere habida, fuere indeterminada o no existiere, se citará a la
Procuraduría General de la Nacional.
La ley no precisa cual es la edad avanzada ni exige que previamente se le justifique, por lo
que esta apreciación queda al prudente arbitrio del juez, de tal forma que, si en el propio acto
de la declaración comprueba que no se satisface el extremo requerido, se abstendrá de
examinar al testigo. Si la solicitud se funda en la circunstancia de encontrarse gravemente
enfermo, bastará que se acceda a ella, acompañando a la misma un certificado médico que
acredite la gravedad.
INFORMATIO AD PERPETUAM.
PROCESO DE COGNICIÓN
Procesos de conocimiento: también llamados de cognición y pretenden la declaratoria de un
derecho controvertido. es aquel que hace referencia a la fase del juicio consistente en obtener
del juez o tribunal una declaración de voluntad de la que se derivan consecuencias jurídicas
a favor o en contra de las partes litigantes.
El proceso de cognición tiene como objeto inicial la pretensión del actor, es decir el derecho
que aquel estima que tiene y que pretende que se declare y que puede ser una mera
declaración de un derecho preexistente (acción declarativa), la creación de un nuevo derecho
(acción constitutiva) o la condena al cumplimiento de una obligación (acción de condena).
PROCESO DE COGNICIÓN
- Defectos en la relación procesal que pueden ser abordados de oficio por el juez. Los defectos
que pueden ser objeto de denuncia vía las otras excepciones procesales pueden ser abordados
de oficio por el Juez, siempre que tales defectos se presenten en el proceso de modo evidente.
Así, por ejemplo, la legitimación –activa o pasiva- puede ser abordada por el juez de oficio,
en virtud de la verificación de la identidad que debe existir entre la relación material y la
procesal que aparece en la litis.; la cosa juzgada material impide la juez conocer de un proceso
donde la pretensión a sido objeto de pronunciamiento en otro proceso idéntico; en este caso
existe falta de interés para obrar, como existe en la litispendencia, la conclusión del proceso
por transacción o conciliación, desistimiento de la pretensión. Existirá falta de interés para
obrar en la falta de agotamiento de la vía administrativa. Por otro lado, en relación a los
defectos de representación del demandante y de oscuridad o ambigüedad en el modo de
proponer la demanda, constituyen, en esencia, defectos de forma que tienen que ver con
requisitos de admisibilidad que, en mi opinión, pueden ser abordados por el juez. Comentario
especial merece la excepción de representación insuficiente del demandado.
En el código de procedimientos civiles, ésta excepción constituyó 22 en realidad una variante
de la denominada excepción de inoficiosidad de la demanda; ésta excepción incluía dos
variantes, una de ellas era la denuncia por el demandado de que él no era parte de la relación
jurídica material –lo que ahora sería la de falta de legitimidad para obrar del demandado- y
la otra que él no tenía la representación que el demandante le atribuía, por ejemplo que él no
era albacea, o que ya no es o nunca fue curador de un incapaz, etc, Nuestra actual norma
procesal ha tomado ésta segunda variante; por ello diremos entonces que en virtud de la
excepción antes citada, el demandado refiere al juez que él no tiene la representación que el
demandante le atribuye, razón por la cual el proceso debe concluir. Sin embargo el legislador
no ha consignado en la norma procesal el efecto que produciría si es estimada la excepción
de representación defectuosa del demandado, la que se encuentra prevista como tal en el
inciso 3º del artículo 446 del CPC. No obstante, creo que siguiendo la lógica del legislador,
podremos interpretar que si el proceso concluye cuando la representación atribuida al
demandado es insuficiente, con mayor razón concluirá cuando dicha representación -
atribuida al demandado- sea defectuosa.
PROCESO ORDINARIO
El juicio ordinario lleva, en su tramitación judicial, unas pautas bastante sencillas de
entender, las cuales pasaremos a resumir, con el fin de que cualquier persona sepa cuál es el
trámite judicial en el que se encuentra su procedimiento y, en la práctica qué es lo que pueden
suponer estos trámites.
El proceso se iniciará por demanda firmada por Letrado y con obligatoria
representación procesal (Procurador). La demanda es casi la parte más importante, debe
estar bien redactada y fijar bien el objeto del litigio (art. 399 LECiv), dado que según el art.
412 LECiv no se podrá alterar luego, salvo para alegaciones complementarias. Asímismo
adjuntar tantas copias como demandados haya y también, los documentos que, para la
admisión de la demanda, en el caso que la ley lo exija expresamente.
Una vez presentada la demanda, lo habitual es que el Secretario Judicial la admita mediante
Decreto, pocas veces se va a dar cuenta al Juez para poder admitir la demanda (art. 404
LECiv). Una vez admitida la demanda se da traslado de la misma a los demandados
para que contesten a la demanda en un plazo improrrogable de 20 días.
La contestación a la demanda se redactará de la misma forma señalada por la Ley para la
demanda. En la contestación se negarán o admitirán los hechos aducidos en la demanda, es
decir, el demandado defenderá su posición en el proceso ante lo demandado por la parte
actora (demandante).
Asimismo en esta contestación, el demandado puede demandar a la parte actora, mediante
la reconvención, que no es nada más que el redactar una nueva demanda contra quien ha
demandado primeramente. Por supuesto, el demandante dispondrá de 20 días de plazo para
contestar a la demanda reconvencional.
Seguidamente y una vez realizado el trámite de contestación a la demanda o, en su caso,
a la demanda reconvencional, el Secretario Judicial convocará a las partes a una
Audiencia Previa al Juicio oral.
A la Audiencia Previa las partes deberán ir asistidas de su Letrado y, si lo consideran y no
quisieran concurrir personalmente, representadas por Procurador con los poderes
especiales necesarios, el otorgamiento de este poder es indispensable, en caso de no
asistencia, sino se tendrá por no comparecida a la parte.
En esta Audiencia Previa se intentará primordialmente que las partes lleguen a un acuerdo o
intenten una mediación para llegar al mismo. Se trata de evitar juicios innecesarios.
Aún así, si las partes siguen enfrentadas en la Audiencia Previa, el Juez seguirá resolviendo
las cuestiones procesales previas, posteriormente se fijarán con precisión el objeto y los
extremos del proceso y finalmente propondrán y admitirán las pruebas que se vayan a querer
utilizar en el juicio. El orden en la Audiencia Previa es importante (como en el resto del
proceso) y una vez terminado el momento procesal, posteriormente no se pueden alegar
cuestiones que se debieron alegar en su momento procesal oportuno.
La Audiencia Previa puede terminar:
Por sobreseimiento del proceso, en el caso de que el demandante no comparezca en
forma y el demandado no quiera seguir con el proceso. Asímismo también se
sobreseerá el proceso si no compareciera ninguna de las partes.
Por Sentencia (20 días para dictarla), si sólo comparece el demandado y este quiere
seguir.
Por acuerdo entre las partes, las cuales pueden pedir la homologación judicial del
mismo.
Por Sentencia (que se dictará en el plazo de 20 días), en el caso de que la discrepancia
en el litigio sea méramente en cuestiones jurídicas.
Por la admisión de las pruebas para el juicio y el señalamiento para el juicio oral.