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CUCUTA

HACIA
LA PM

ESCUELA SUPERIOR DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA – ESAP

ROSALBA VILLAMIZAR LAGUADO

Directora

TERRITORIAL NORTE DE SANTANDER - ARAUCA

JORGE ELIECER BAUTISTA RODRIGUEZ

Tutor – D.O.T.C

GRUPO DE INVESTIGACION EN EL AULA 2017


Aporte de Información
ESCUELA SUPERIOR DE ADMINISTRACIÓN PÚBLICA
TERRITORIAL NORTE DE SANTANDER – ARAUCA
CETAP CUCUTA – VII SEMESTRE
INTEGRANTES GRUPO DE “INVESTIGACION EN EL AULA 2017”
José Ignacio Jaimes Mendoza
Mayerlin Chacón García
Adriana Alvares
Blanca Zoraida Archila Alférez
Fanny Nayle Ávila Moreno
Andrea Zamira Antolinez
Víctor Julio González Escalante
Nury Magdalena Parra
Luis Fernando Castro
Jaime Yamit Villamizar H.
Laura María Galviz
Melisa Fernanda Jimenez
Yilmer Delgado
Carlos Bastos Sandoval
Mario Anderley Sanchez Meza
Nelson Ivan Chia Diaz
Análisis del Profesor: Jorge Eliécer Bautista Rodriguez
Núcleo de Problemática Pública
TABLA DE CONTENIDO

Introducción………………………………………………………………………………….6

Las Problemáticas…………………………………………………………………………...21

I Contrabando………………………………………………………………………………..22

II Lavado de activos…………………………………………………………………………33

III Extorsión………………………………………………………………………………….42

IV La minería ilegal…………………………………………………………………………..44

V La corrupción………………………………………………………………………………45

VI La inseguridad…………………………………………………………………………….46

VII Hurto de vehículos……………………………………………………………………….47

VIII Vigilancia informal……………………………………………………………………...48

IX El hurto a personas………………………………………………………………………...48

X El desempleo………………………………………………………………………………49

XI La educación. Deserción escolar………………………………………………………….50

XII Los grupos guerrilleros…………………………………………………………………..50

XIII Los vendedores ambulantes……………………………………………………………..66

XIV El trabajo infantil………………………………………………………………………..70

XV El espacio público………………………………………………………………………..71

XVI La informalidad y las invasiones………………………………………………………..73

XVII Trata de personas………………………………………………………………………86

XVIII El pirateo……………………………………………………………………………...92

XIX Universidades sin investigación y al servicio de la clase dirigente…………………….93


XX La movilidad………………………………………………………………………….94

La Pobreza Multidimensional……………………………………………………………..95

Primer análisis del autor.

Para que nos quede sonando………………………………………………………………130

1. DUIS………………………………………………………………………………131
2. Cero mitomanía política…………………………………………………………..137
3. El espacio público…………………………………………………………………143
4. Los venezolanos no son el problema……………………………………………...156
5. La movilidad inteligente...………………………………………………...………162

Conclusiones finales del autor……………………………….……………………..…...165

Referencias.

Webgrafía.
INTRODUCCION

CÚCUTA: ENTRE LA LEGALIDAD DEL LÍMITE Y LA ILEGALIDAD DE LA


FRONTERA.
El de la locura y el de la cordura son dos países limítrofes, de fronteras tan
imperceptibles, que nunca puedes saber con seguridad si te encuentras en el territorio
de la una o en el territorio de la otra.
(Arturo Graf)

San José de Cúcuta, “La Perla del Norte”, en otrora, me permite presentarles un
tema que parece inédito para muchos autores y entendidos en los temas de
frontera. Es un análisis a esa paradójica situación entre la legalidad del límite y
la ilegalidad de la frontera. Tema que es más de tipo periodístico porque en esos
artículos, o crónicas, se destilan especulaciones, resentimientos, recelos,
opiniones y conceptos, muchas veces, que obedecen a la visión de un periodista
capitalino, sea de Caracas o Bogotá, que apenas descubre la frontera en unas
horas de estadía para cumplir con un trabajo orientado por quien le remunera y
exige, en muchos casos también, escribir de acuerdo a lo que sus directivos le
“sugieren” para no ofender, o para ofender a los mandatarios de turno.
Pero ubiquemos a la ciudad capital del departamento Norte de Santander. Cita
Miguel Angarita en su trabajo Cúcuta, desde sus inicios hasta hoy: “el aporte
bravío de los indios Cúcuta, Chitareros y Motilones y el acervo español, fue
continuado por italianos y alemanes. Este mestizaje, en un suelo cálido y
quebrado originó un tipo humano fornido, inteligente, recursivo, combativo,
risueño, tomador de pelo, temperamento egocentrista. En su mayoría de raza
blanca, hidalgo y adicto al pulimento del espíritu sano y un vacío que se puede
mejorar en lo cultural y en el sentido de pertenencia”.
Entre los hechos importantes estarían: la fundación de Cúcuta en 1733. Se
construyen las primeras 40 viviendas con techos de paja, paredes de adobe y de
bareque. Las familias que inicialmente se ubicaron, siempre buscaron la orilla del
río Pamplonita. El primer trazado, de calles y avenidas, fue elaborado por el
Ingeniero Francisco de Paula Andrade; a la margen derecha San Luís y el trazado
para las primeras viviendas. Se elaboró de acuerdo al plano original, (Angarita,
2010), cuando se donan los terrenos por parte de doña Juana Rangel de Cuellar,
y las ilustres personas con título nobiliario de Doña y Don: Félix Trujillo Salvago,
Juan de Lara Joves, Juan de Avendaño Narváes, Bernarda de Leyva, Isabel de
Leyva, Joseph Ramires, Manuel Ramires, Juan Francisco de Lara, Visente de
Soto, Joachin Trujillo, Xavier de Abrego, Franco Días, Juan Arias, Juan de
Orozco, Henrique de Asevedo, Luisa Orosco, Gaspar Zambrano, Ignacio Rivera,
Nicolás Rangel, Thomas Rodriguez, Marcos Moreno, Joseph García, Andrés
Rangel, Martín de Sumalabe, Joseph Gómez Figueroa (que era capitán de la
infantería española), Juan Jacinto de Colmenares y Francisco Rangel. Como
pueden notar se usa la S en lugar de la Z, ya que en buena parte de Andalucía,
Canarias, y en las regiones Hispanoparlantes de América, se articula como una
consonante fricativa sorda dento alveolar, el mismo que se representa mediante
la letra S. (www.rae.es/sites/default/files/Ortografia_Esencial. Recuperado el 13.03.2016.
4:05 pm).

Otro hecho histórico fue el del once (11) de Mayo de 1875, a las once (11) de
la mañana sucede el terremoto que destruye gran parte de la ciudad, obligando a
muchas personas, y familias enteras, a buscar su nuevo asentamiento en los
caseríos y poblados más cercanos. Algunos en Venezuela, sobre todo en Capacho
Viejo (Estado Táchira). El movimiento telúrico también afectó poblaciones como
Villa del Rosario, San Cayetano, Chinácota, Salazar, Cucutilla, Arboledas,
Bucaramanga, Piedecuesta, Girón y Matanza. En esa época Cúcuta estaba
conformada por 52 manzanas de casas de tejas y tapia en una extensión de 2,5
kilómetros. Tapia era “la tierra apisonada fue bien conocida por siglos en todos
los continentes del mundo como técnica tradicional de construcción de muros.
De hecho en Asiria se encontraron cimientos de tierra apisonada que datan del
año 5.000 a. C. La técnica consiste en rellenar un encofrado con capas de tierra
de 10 a 15 cm compactando cada una de ellas con un pisón. El encofrado está
compuesto por dos tablones paralelos separados, unidos por un travesaño. En
francés esta técnica se denomina Pise de terra o terre pise, en inglés rammed
earth, en alemán: Stampleflehmbau. Técnica tradicional en países en vías de
desarrollo. (biblioteca.sena.edu.co/.../construccion_muros_tapia_bahareque.
Recuperado el 15-03-2016. 8:13 pm).
En la continua presencia de movimientos de la tierra en esta zona de frontera,
todavía muchos recuerdan el temblor que sacudió a Cúcuta el 17 de octubre de
1981, a las 11::32 de la noche, con una intensidad de siete grados en la escala de
Richter, y que causó daños materiales en casas y edificios. Hacia 1900
ciudadanos alemanes e italianos inician la reconstrucción de la ciudad.
(www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM. Recuperado 13-03-2016. 4.19
pm).
Los personajes históricos de renombre, Virgilio Barco Vargas, que de 1986 a
1990 ocupó el solio de los Presidentes de la República Colombiana; había nacido
en el año de 1921, un 17 de septiembre. Falleció en 1997 un 20 de Mayo. Erasmo
Meoz, ilustre médico, nació en Cúcuta el 5 de octubre de 1858, hijo legítimo de
Francisco de Paula Meoz y doña Ana Wilthew. Cursó estudios de medicina en
Maracaibo, Venezuela, y alcanzó el título de médico cirujano el 21 de octubre de
1885. Siendo servidor incansable de los enfermos de Cúcuta, a quienes visitaba
directamente en sus casas porque sabía de las precarias condiciones en que vivían
(Cúcutanuestra.com). Rudesindo Soto, benefactor que regaló, junto a su familia,
muchas de las propiedades para obras sociales, entre ellas el Asilo de Ancianos
y el Reformatorio de menores. Manuel Antonio Fernández, donó la casa de su
propiedad para el antiguo hospital San Juan de Dios. Camilo Daza Álvarez,
aviador de talla nacional y fundador de la Fuerza Aérea Colombina. Rafael
García Herreros Unda, sacerdote fundador del “Minuto de Dios”. Juan Atalaya y
Pizano, era español de Cádiz, pero en el corazón de los historiadores lo
contemplan como benefactor cucuteño al donar los terrenos donde se asienta la
ciudadela de Juan Atalaya.
Hoy, la “muy noble, valerosa y leal villa de San José de Cúcuta”, oficialmente
San José de Cúcuta, (por su patrono San José y la memoria del cacique Cúcuta),
es la ciudad capital del Norte de Santander, con 1.176 kilómetros cuadrados de
superficie, 31 grados centígrados de temperatura promedio, y más de un millón
de personas, que se abre a retos que la caracterizan como una ciudad estratégica
en todo sentido.
Por tradición Cúcuta ha sido una ciudad comercial, con dependencia del
intercambio con la Republica de Venezuela y, a pesar del cierre de los pasos
fronterizos, con relación de interacción estrecha con el pueblo venezolano. Esa
línea imaginaria, el límite, y ese lugar interactivo, la frontera, nos brinda la
posibilidad de abrir un tema, el que presento casi que de forma inédita.
Debo evocar a mis Maestros, de la Universidad de los Andes de Venezuela,
para socializar términos que nos apoyen a solidificar los conceptos del tema
presentado. En la visión sistémica de las fronteras de Venezuela expuesta por el
Doctor Pavel Rondón, propone La Unidad de lo Diverso. Desde una visión areal
(Sistema de Relaciones) y una visión lineal (La Jurisdicción de cada Estado), pero
al final de cuentas hay unión entre las partes y se forma el todo en una sola unidad,
“la frontera es un sistema unitario de relaciones, es igual a un enfoque sistémico”
(Rondón, P. conferencia en la ULA Sn Cristóbal, ante los maestrantes de la V
cohorte de Fronteras e Integración-19/06/2015). Otra idea interesante es que el
territorio, la cultura, la política y la economía tienen una dimensión específica en
la espacialidad fronteriza. Y ese espacio existe si hay personas.
Llama poderosamente la atención el término “Contrabando de Extracción”
que usamos sin que sea un término económico. Sin embargo en la prensa hablada,
escrita y televisiva a diario lo mencionan y le dan connotaciones económicas; “el
termino fue un invento de Jaime Lusinchi” (Rondón, P. conferencia en la ULA
Sn Cristóbal, ante los maestrantes de la V cohorte de Fronteras e Integración-
19/06/2015).
Una frase que nos debe colocar a pensar es la pronunciada por el Dr. Pavel
Rondón cuando dice: “cuando se descubre a América, se completó el mundo”,
porque el análisis nos lleva a pensar que Europa, y el resto del mundo conocido
estaban incompletos hasta tanto no se descubre nuestro continente americano. Y
acto seguido se convirtió en el complemento histórico, comercial y de
oportunidad de una nueva forma de vivir para el resto del mundo. Además, es
bueno recalcar lo que muchos deberíamos asegurar: “soy un hombre de América,
por eso no soy ni un colombiano, ni un venezolano más”. Visionando, así, que
todos debemos luchar por la integración de nuestros pueblos, sin estigmatizarnos
por el lugar donde nacimos.
De la interesante charla del Dr. Feijoo Colomine hay un elemento vital para
entender el por qué el presidente Hugo Rafael Chávez Frías (q.e.p.d) se convierte
en un icono de toda la América traspasando fronteras, porque hay una América
en los ejes fronterizos pobre, olvidada, desnutrida, analfabeta, sin vivienda, sin
educación, y sin opciones de mejorar su calidad de vida. Lamentablemente su
ideología fue aprovechada y mal interpretada.
Los problemas fronterizos, que confronta a Venezuela con Colombia, son
cada día más graves y requieren objetivos, políticas coherentes, y además,
tenacidad y perseverancia, para poder alcanzar la solución de los mismos. Estos
problemas son de tal dimensión que no se pueden resolver en la administración
de un solo período constitucional; los mismos son producto de factores políticos,
sociales y económicos acumulados por mucho tiempo y que afectan a los
pobladores de ambos países; que han ocasionado la instauración de la guerrilla,
el narcotráfico, los inmigrantes ilegales, el contrabando, el secuestro y el
desplazamiento humano, entre otros, siendo Cúcuta la ciudad con mayor impacto
negativo. Cabe destacar que cada día se hacen más insolubles en la medida en
que se postergan las soluciones planteadas. Los problemas fronterizos entre
Venezuela y Colombia constituyen hoy día una de las dificultades más graves
que preocupan a estos países y los demás países vecinos, por cuanto incluyen
inconvenientes de orden físico, económico y humano.
Este es un tema interesante, y complicado, en la cual intervienen numerosos
factores. Sólo plantearemos los elementos más relevantes y característicos de esta
singular relación de dos países hermanos envueltos en una situación generada por
lo que se ha llamado una frontera conflictiva que requiere no solamente un
estudio cuidadoso, sino soluciones que satisfagan las pretensiones de los
involucrados en el problema e inicien un camino de entendimiento profundo y
provechoso, teniendo como base la armonía, y el diálogo, y el entendimiento
como norma. Sin odios por “el otro”, que al fin de cuentas somos nosotros
mismos mirados desde “el otro lado” del puente. (Kaldone, 2010).
Ese sería el mejor sentido pero Venezuela vive de manera continua en graves
problemas entre los cuales inciden diferentes factores y aspectos tales como:
inmigrantes ilegales, el contrabando, la guerrilla, el narcotráfico, el secuestro y
el desplazamiento humano, los cuales desafían permanentemente el
entendimiento civilizado y la convivencia pacífica en la zona fronteriza de dos
países vecinos, y violentan el desarrollo y la vida cotidiana de los que aquí
habitamos. Parados en las dos orillas del rio Táchira, unas veces llevamos hacia
Venezuela lo que ellos demandan, pero muchas veces traemos lo que nosotros
necesitamos. Es una “cooperación” sin acuerdos, y sin leyes, que benefician a
todos por igual.
Pero no pude uno más que sorprenderse al leer el documento que detalla las
trece (13) fronteras más violentas del mundo. Ocupar el noveno puesto de tan
desventajosa clasificación me motivó, aprovechando una de las líneas de
investigación: “Políticas y Relaciones Internacionales”, para iniciar la
excavación del tema. Seguramente, como el minero, conllevará, a partir de este
momento, extensas horas de buscar en los socavones del conocimiento la realidad
de nuestra zona común de frontera: Cúcuta (Colombia) y el Estado Táchira
(Venezuela). Podemos denotar que centraremos nuestra mirada en las ciudades
de Ureña, San Antonio, Rubio, Capacho y San Cristóbal en el Estado Táchira,
Venezuela, y el corregimiento de La Parada (municipio de Villa del Rosario) y
Cúcuta, capital del departamento Norte de Santander en Colombia.
No queriendo dejar un vacío de las trece (13) fronteras más peligrosas en el
mundo, citemos: 1.Sudán y Sudán del Sur, longitud: 2.170 kilómetros. Por qué
es tan peligrosa: desde comienzos de junio han muerto docenas de personas por
bombardeos y hay más de 113.000 desplazados en el Estado fronterizo de
Kordofán del Sur, perteneciente a Sudán. 2. India y Pakistán, longitud: 2.900
kilómetros. Por qué es tan peligrosa: tres guerras, más de 115.000 muertos,
acumulación actual de armas nucleares. 3. Afganistán y Pakistán, longitud: 2.400
kilómetros. Por qué es tan peligrosa: anarquía, Al Qaeda y otros grupos
terroristas, ataques de aviones no pilotados. 4. Estados Unidos y México,
longitud: 3.100 kilómetros. Por qué es tan peligrosa: casi 40.000 personas
muertas en México desde 2007, y casi la mitad de las muertes se produjeron en
los Estados fronterizos de México. 5. Camboya y Tailandia, longitud: 800
kilómetros. Por qué es tan peligrosa: docenas de muertos y decenas de miles de
desplazados a ambos lados de la frontera por una disputa territorial que se
remonta a la época colonial. 6. República Democrática del Congo y Angola,
longitud: 2.500 kilómetros. Por qué es tan peligrosa: miles de mujeres y niñas
congoleñas expulsadas de Angola sufren violencia sexual a manos de las fuerzas
de seguridad tanto de Angola como del Congo. 7. India y Bangladesh, longitud:
4.000 kilómetros. Por qué es tan peligrosa: casi 1.000. Bangladeshíes muertos en
los últimos 10 años. 8. Corea del Norte y Corea del Sur, Longitud: 240
kilómetros. Por qué es tan peligrosa: La fortificación militar de la frontera llevada
hasta el extremo, con casi 2 millones de soldados, además de las armas nucleares
norcoreanas. 9. Venezuela y Colombia, longitud: 2.050 kilómetros. Por qué es
tan peligrosa: cientos de rebeldes izquierdistas que salen de Venezuela para
regresar a Colombia. 10. Chad y Sudán, longitud: 1.360 kilómetros. Por qué es
tan peligrosa: los grupos rebeldes armados que atacan a los cientos de miles de
refugiados de Darfur. 11. Arabia Saudí y Yemen, longitud: 1.450 kilómetros. Por
qué es tan peligrosa: los rebeldes houthi en el norte de Yemen, Al Qaeda en la
Península Arábiga y la posibilidad de una entrada masiva de inmigrantes debido
a la agitación que se extiende por todo Yemen. 12. China y Corea del Norte,
longitud: 1.400 kilómetros. Por qué es tan peligrosa: una inmensa crisis de
refugiados debido a la inestabilidad en Corea del Norte. 13. Israel y Siria,
longitud: 80 kilómetros. Por qué es tan peligrosa: inestabilidad en Siria, el miedo
creciente a que se utilice la violencia fronteriza con Israel para distraer la atención
de los problemas internos del régimen sirio. (FUENTE:
http://www.esglobal.org/lasfronteras-mas-peligrosas, recuperado 3 de Julio de
2014 (5:11 PM).
Crónicas de prensa aseveran que hoy las relaciones son totalmente distintas a
las de hace un año. Uno de los primeros actos del presidente colombiano, Juan
Manuel Santos, que tomó posesión en agosto de 2010, fue hacer las paces con
Chávez. Esta mejora de las relaciones ha derivado en grandes cambios sobre el
terreno para los rebeldes izquierdistas (ocultos desde hacía mucho tiempo en
tierra venezolana, fuera del alcance de las fuerzas de seguridad colombianas), a
los que Caracas se enfrenta cada vez más. Como consecuencia, aproximadamente
200 guerrilleros han atravesado la frontera para regresar a Colombia, y eso ha
provocado un aumento de la violencia en la región fronteriza de Arauca. La
frontera es hoy una de las zonas más peligrosas de Colombia, porque las FARC
han volado oleoductos y gaseoductos, han atacado líneas de tren, atacan
ferozmente a las fuerzas de seguridad colombianas, añadiendo además
secuestros, extorsiones y asesinatos de manera indiscriminada.
En marzo de 2015, el Ejército colombiano interceptó un camión lleno de
suministros para los rebeldes procedente de Venezuela. Según los militares, el
vehículo llevaba 1,5 toneladas de explosivos, 4.800 metros de cordel de
detonación, 17 fusiles, 42.000 balas y casi 200 uniformes, todos destinados a los
supuestos 500 rebeldes de las FARC que se encuentran en Arauca. A pesar del
incremento de la violencia, las autoridades colombianas y los residentes en la
zona fronteriza están satisfechos de que Venezuela esté actuando contra los
rebeldes. “Todavía queda mucho por hacer, pero nuestras relaciones con la
policía venezolana están mejorando y existe una auténtica cooperación”, dijo la
semana pasada el coronel William Guevara, jefe de policía de Arauca”.
Desprevenidamente podríamos creer que éste es el problema y que sólo se
presenta en la frontera de El Amparo (Venezuela) y Arauca (Colombia). Ante la
faz del mundo se cubre el debate ideológico y la realidad cotidiana con las
supuestas movilidades de grupos guerrilleros.
Debo conceptualizar en primera instancia, según lo aprendido en clase de
“Historia y Limites de Venezuela” (Dra. María Eugenia Bello de Arellano –
2014), que el Límite es una línea imaginaria entre dos territorios, que pueden ser
endógenas (entre territorios del mismo país) y exógenas (entre territorios de
diferentes países). La Frontera la comprendo cómo la zona, o área, que
acompaña el límite. Me atrevo a decirlo, la frontera es el componente “vivo” del
límite. Y por último, el Límite Fronterizo como la zona de contacto de personas,
de actores dinámicos, buenos y malos, capaces de interactuar.
El límite, por lo tanto, es definido jurídicamente: ésta circunstancia se produce
aún más claramente en el ámbito de sucesión respecto de tratados de frontera,
donde, en ningún caso opera la tabla rasa pues al tenor del artículo 11 de la
Convención de Viena sobre sucesión de Estados en materia de tratados de 1978,
una sucesión de Estados “no afectará de por sí: a) a una frontera establecida por
un tratado; ni b) a las obligaciones y los derechos establecidos por un tratado y
que se refieran al régimen de una frontera” (FRONTERA, Ana Gemma López
Martín- pág. 3).
El Límite Fronterizo, por el contrario, no queda definido por una Ley, un
Acuerdo, un Decreto, ni una Resolución. En el Límite Fronterizo “crea”
ilegalmente sus propias “leyes”, aplica sus propios “Acuerdos”, define con sus
propias “Resoluciones”, actúa con sus propios “Decretos”. Citemos un ejemplo:
la Ley dice que el Límite sólo puede ser atravesado portando un pasaporte
expedido legalmente por la autoridad competente del país respectivo a la
nacionalidad legal de la persona. En el caso de una persona colombiana para salir
del país debe cumplir con un marco legal establecido. (Numeral 11, Articulo 189
de la Constitución Política, la Ley 12 de 1947, la Ley 1212 de 2008 y el Decreto
Ley 019 de 2012). Todo esto aceptado por la República Bolivariana de Venezuela
según el artículo 6 de Ley de Migración y Extranjería de Venezuela, publicado
en Gaceta Oficial número 38.224 del 8 de julio de 2005. Además advierte en la
parte final que una vez transcurrido el lapso de 90 días, si el ciudadano extranjero
todavía está en Venezuela, este podrá ser prorrogado hasta por 90 días más. Esa
solicitud se deberá adelantar en la oficina del Saime de la ciudad venezolana
donde se encuentre.
Pero en la práctica existen diversas formas ilegales para atravesarlo. Una,
pagar entre 200 BsF y 500 BsF, según el estado judicial de la persona que va
atravesar el límite demarcado entre Cúcuta (Colombia) y San Antonio, Estado
Táchira (Venezuela), puede incrementarse a 1.000 a 2.000 BsF si va acompañado
de su esposa y hasta 5.000 BsF si es acompañado de sus hijos. Otra, pagar 300
BsF a un moto taxista, reconocido ya por las autoridades en el puesto fronterizo
de Peracal, y la tercera, para damas, pagar con fortuitas relaciones sexuales el
derecho a pasar el Límite entre Colombia y Venezuela.
Otro ejemplo sería el paso de mercancías de Venezuela hacia Colombia. Con
un marco legal detallado: Acuerdo con la Comunidad Andina de Naciones,
Decisión 324 de 1993. Can – Mercosur, Ley 1000 de 2005. TLC G2, Ley 172 de
1994. Acuerdo de Alcance Parcial con Venezuela, Decreto 1860 de 2012. La
realidad en el Límite Fronterizo fue expuesta periodísticamente en la página de
Portafolio bajo el título: La Parada, un barrio que vive del contrabando. Dice
el artículo:
Caminar por las calles de La Parada, en la frontera con Venezuela, es como hacerlo
por un supermercado a cielo abierto en territorio de ese país. Muchas de las casas
se convirtieron en depósitos de mercancías venezolanas que son exhibidas en los
andenes de las mismas.
Los ruidos al paso de los camiones 350 y 750 por sus calles todas las
madrugadas, dejan ver la magnitud del contrabando desde ese país hacia Colombia,
según comprobó Portafolio. Los vehículos pasan por las trochas del río Táchira o
por el puente internacional Simón Bolívar cargados con víveres,
electrodomésticos, repuestos, gasolina o diésel, entre otros, hasta este barrio del
municipio de Villa del Rosario (Norte de Santander). Allí descargan los productos,
que son distribuidos al por mayor, y al detal, a tiendas en el mismo sector, o en
Cúcuta, Norte de Santander llegando hasta departamentos como Santander, Boyacá
y Cundinamarca.

Lo curioso es que se encuentran los mismos artículos que escasean en


Venezuela: alimentos, productos de aseo tanto personal como del hogar, repuestos
para carros y motos, barriles y pimpinas de diésel y gasolina; y todo al mismo
precio, más barato o con un leve incremento con respecto a cómo se consigue en
los supermercados de Venezuela. La crema dental grande es a 1.500 pesos, una
bandeja de 12 botellas de salsa de tomate cuesta 20.000 pesos, un kilo de arroz o
de azúcar, tan solo 200 pesos.

Por este motivo, los mismos habitantes de Venezuela, incluso desde Maracaibo,
a cuatro horas en carro, vienen a comprar lo que no se consigue allá y sin las
consabidas limitaciones de cantidades, largas filas o documentos para demostrar
que sí viven en dicho país. Un funcionario de San Antonio del Táchira, en
Venezuela, afirma que, comúnmente, los camiones salen cargados con los
productos desde el interior de Venezuela para los supermercados fronterizos de
nuestro país, pero los dueños de estos los venden directamente a los
contrabandistas y son descargados de este lado de la frontera. “Ellos ya han
arreglado con la guardia venezolana a lo largo de todo el camino”, agregó esta
persona que pidió no ser identificada.

El negocio da para todos: para las autoridades (civiles y policiales), para los
contrabandistas y para las Bandas Criminales (Bacrim) en ambos países. Incluso
los ‘Urabeños’ y los ‘rastrojos’ fijan los precios a los que son vendidos los
productos para que los minoristas y mayoristas de la zona no especulen con los
mismos. El contrabando no solamente se hace a gran escala, también hay nuevas
modalidades: los conocidos como ‘hormiguitas’ (bachaqueros), que compran los
tres productos que permite pasar por el puente la guardia venezolana; y de eso
viven. Y los maleteros, que se encargan de pasar todo el día la carga a través del
río. Pero el contrabando no es solo de allá para acá. Cuando definitivamente no se
encuentran algunos productos en Venezuela, como embutidos o artículos de aseo,
los camiones hacen el camino de vuelta sin ningún tipo de problema.

Un conocedor del tema en Colombia le manifestó a Portafolio que hay serios


indicios que el contrabando en Venezuela es dirigido al más alto nivel. La entidad
que maneja este tema en Venezuela es el Servicio Nacional Integral de
Administración Aduanera y Tributaria (Seniat), cuyo superintendente es José
David Cabello Rondón, hermano del integrante de la Asamblea Nacional del país,
Diosdado Cabello. La fuente agregó que el interés de José David por atacar el tema
es muy poco y que hay algo que hace que los hermanos Cabello tengan muy poco
interés en lidiar con el asunto. “Lo que se escucha es que la corrupción comienza
en el alto gobierno, pasando por los altos mandos militares hasta los niveles más
bajos”, dijo el experto.

Juan Ricardo Ortega, director de la Dian, afirma que la lucha contra el


contrabando es más de fuerza pública que administrativo ya que la entidad vigila
directamente las aduanas. Ortega afirmó que la cantidad de contrabando es
inimaginable ya que se calcula que desde Venezuela pasan, de solo gasolina, unos
600.000 galones diarios. Agregó que hay tres canales de contrabando, el de Arauca,
el de Norte de Santander y el de La Guajira, cada uno con sus características.
(Unidad Investigativa Portafolio – Enero 8 de 2014).

Se pueden citar muchos casos. Y en ellos encontraremos que todos están


jurídicamente sustentados. Pero la realidad del Límite Fronterizo no se somete a
ningún tipo de Ley. Se bloquean los puentes internacionales cada vez que lo
desean. Se llevan y se traen todos los productos y mercancías que existen. Se
pagan “los impuestos” establecidos por los grupos al margen de la Ley. Se
obedece y se acatan las disposiciones que se tomen en cantidades a comercializar,
valor por unidad o por cantidad, horas para la movilidad, precio por cada
vehículo, y, lo increíble, hasta el valor por persona para transitar sin ningún tipo
de documento legal que lo acredite como importador o exportador, como
trabajador o bandido, como dama o prostituta.
Las leyes se determinan para el Límite, pero los actores de la Frontera se
acostumbran a vivir en medio de la ilegalidad. Unos para subsistir y llevar
míseras cantidades de dinero que sustentan los gastos de un hogar o de una
familia, otros, muy pocos, no saben cuántos millones tienen ya en las cuentas
bancarias del mundo, mientras la violencia en todos los órdenes se ha tomado el
eje fronterizo gracias a la falta de autoridad de los dos gobiernos hermanos.
Los pasos fronterizos legales entre Colombia y Venezuela son el de
Paraguachon, corregimiento de Maicao en la Guajira, para ingresar a Venezuela
por el Estado Zulia; el municipio de Puerto Santander, Norte de Santander, para
ingresar a Venezuela por Bocas de Grita, caserío de La Fría capital del municipio
García de Hevia, en el estado Táchira; Boconó, corregimiento de Cúcuta hasta
1986. A mediados de la década de los 40 del siglo pasado sólo conformaban el
poblado unos 25 ranchitos "al estilo indígena", y vivían como un resguardo. A
comienzos del siglo XX estas tierras producían maíz, yuca, plátano y guineo
negro y había muchas huertas proveedoras de mercado cucuteño, hoy barrio de
la ciudad de Cúcuta, para ingresar por el municipio Pedro María Ureña (Estado
Táchira); La Parada, corregimiento del municipio de Villa del Rosario, para
ingresar por el municipio de San Antonio (Estado Táchira); el municipio de
Herrán, subregión sur oriental del Norte de Santander, para ingresar por Delicias
del municipio Rafael Urdaneta a territorio venezolano; Arauca, capital del
departamento del mismo nombre y que limita con El Amparo, municipio del
Estado Apure, región llanera al sur oeste del país de Bolívar y Puerto Carreño,
capital del departamento del Vichada, para ingresar por Puerto Páez la capital de
la Parroquia Codazzi al sur del Estado Apure, una población rodeada de varios
ríos: por el Norte el Cinaruco, por el Sur el Meta, y por el Occidente el Orinoco.
Como podemos percibir son legalmente siete (7) pasos fronterizos, aceptados y
convenidos por los dos países.
El contraste es con el informe que entrega el comandante de la Policía Fiscal
y Aduanera, general Gustavo Moreno, a RCN La Radio en el mapa de las rutas
por donde entra la mayor parte de mercancías de contrabando al país,
principalmente en la frontera con Venezuela. (Noticas RCN, 17 de Octubre de
2013, 12:06 PM). En síntesis entre Paraguachon y Cúcuta encontraron trescientos
veintisiete (327) pasos ilegales, y entre Cúcuta y Puerto Carreño, en el Vichada,
ciento veintisiete (127) pero sin contar los que se hacen por los ríos, donde no
puede elaborarse una estadística oficial por la facilidad de hacerlo (el paso) por
cualquier parte de esos afluentes. Pero si tomamos lo que se oficializó, estaríamos
llegando a cuatrocientos cincuenta y cuatro (454) pasos ilegales contra siete (7)
legales. El porcentaje de legalidad es mínimo ante el que representa la ilegalidad.
Pero de todos los siete (7) pasos legales, Cúcuta concentra la mayoría de
problemas. En la sección “Nación”, de la revista Semana, fechada el día veinte
(20) de Junio de 2015, y bajo el título “Cúcuta, problemas en la frontera” se cita
que es claro que por estar en una zona de frontera, la capital de Norte de Santander
tiene una situación diferente a las demás capitales del país. Por allí se mueve una
gigantesca economía ilegal que, alimentada por el contrabando y el narcotráfico,
ha hecho que las FARC, el ELN, el EPL, así como los Rastrojos, los Urabeños,
el Clan Úsuga y otras Bacrim se enfrenten por controlar esas importantes fuentes
de financiación. Ese choque de fuerzas es culpable, en buena medida, de los
asesinatos y las desapariciones que se están dando en esa zona.
Según el informe del Consejo de Seguridad Pública y Justicia Penal, realizado
en México, Cúcuta ocupa el puesto 47 de las 50 ciudades más peligrosas del
mundo. Además del secuestro, a los cucuteños los alteran los homicidios que se
registran cada año, (195 ocurridos el año 2014). En Cúcuta se ve no solo el
“raponazo” de cadenas o celulares, sino también mucho robo a mano armada, que
según algunos expertos se ha disparado por la presencia de delincuentes y
prostitutas venezolanas que prefieren ganar en pesos.
La Policía, sin embargo, no desconoce que la frontera tiene ingredientes para
ser una zona convulsionada, pues el narcotráfico y el contrabando de gasolina
son una mezcla peligrosa. Esta última es uno de los insumos básicos para procesar
la hoja de coca. Además, la más reciente cifra oficial de cultivos ilícitos en Norte
de Santander indica que en el Catatumbo hay 6.345 hectáreas de ese cultivo, es
decir, el 13,16 % de las sembradas en Colombia. Por trochas o lugares
concurridos, se mueven un indeterminado número de toneladas de droga al año.
“Se han descubierto 51 trochas en la zona de frontera de Cúcuta y Ureña y San
Antonio del Táchira. Se debe destacar que hay trabajo de cooperación entre
Policía Nacional de Colombia y la Guardia venezolana. Con los operativos se han
hallado y destruido 124 laboratorios de hoja de coca, lo que ha dejado la captura
de 218 personas”, recalcó el coronel Jhon Aroca, comandante de la Policía
departamental.
Organizaciones de derechos humanos de Norte de Santander, por otra parte,
como la Fundación Progresar, han denunciado que otra de las problemáticas de
la región es la desaparición forzada, que mientras en 2014 llegó a 318 denuncias,
a finales de abril de 2015 ya bordea las 110. Esto ha ido de la mano de los
homicidios al señalar que, según cifras de la fundación, del total de los crímenes
en Cúcuta, 175 fueron perpetrados por sicarios.
En concepto de su director, Wilfredo Cañizares, las percepciones de
inseguridad de la gente existen porque ha perdido la confianza pues “hay sectores
de la fuerza pública proclives a la convivencia con sectores criminales”.
Progresar le ha pedido al gobierno que le dé un tratamiento diferencial a la
criminalidad, con respecto a lo que se aplica en el resto del país, de acuerdo con
todos los grupos que convulsionan la región; pero, además, le exige que ‘le
pague’ la deuda social y económica a Cúcuta, al haberla olvidado en cuestiones
de desarrollo y emprendimiento.
En la actualidad existe una realidad más o menos aceptada por gran parte de
la academia y las sociedades colombiana y venezolana. Se acepta que en la zona
fronteriza existe una presencia y cada vez mayor influencia de estructuras
criminales. No obstante, para gran parte de la opinión pública no resulta claro el
grado de fortaleza, el nombre y tipo de estructuras criminales y, sobre todo, los
vínculos con sectores de la legalidad. Este debate ha quedado extraviado en
medio de discusiones ideologizadas y permeadas por posturas políticas. Se debe
aclarar que la presencia de organizaciones criminales no es nueva en la zona de
frontera. Por ejemplo, desde finales de la década de los ochenta, la presencia de
grupos guerrilleros, tanto del ELN como de la guerrilla de las FARC, ha sido
importante. Incluso, entre 1993 y 1996, bajo la administración de Caldera, el
gobierno venezolano pidió abiertamente al gobierno colombiano el inicio de un
proceso de paz, ya que crecía la necesidad de controlar este fenómeno.
Igualmente, desde 1994, el Cartel de Cali, y más tarde en 1998 también el Cartel
del Norte de Valle, comenzaron un traslado planeado hacia Venezuela y Panamá
de varias de sus estructuras. El propio jefe de los “Rastrojos” moriría en
Venezuela años más tarde. Sin embargo, no sería hasta el año 2003 y 2004 cuando
la situación comenzó a ser preocupante. En los primeros años del nuevo milenio
confluyeron cinco situaciones que agravarían las dinámicas de seguridad en la
zona fronteriza. Esas cinco situaciones que agravan la seguridad en la frontera
son: en primera instancia el fortalecimiento de la presencia y control de los
grupos armados ilegales en la zona de frontera del lado colombiano inicialmente,
y posteriormente del lado venezolano, guerrilleros y paramilitares. La segunda
fue un proceso de desinstitucionalización del Estado venezolano en la zona
fronteriza, básicamente después del golpe de Estado y del paro petrolero en 2001
y 2002. Hubo un recambio en cerca del 60% de los funcionarios públicos; es
decir, el oficialismo cambió la gran mayoría de la burocracia estatal, que era
inexperta en la administración pública en su gran mayoría, y esto causó cierto
desgobierno que fue aprovechado por las organizaciones criminales. La tercera
situación es que Venezuela se convirtió en un país de tránsito para la exportación
del narcotráfico en la medida que los controles de la DEA (Agencia Antidroga
estadounidense) por el Caribe aumentaron. Además, los carteles mexicanos
lograron controlar cerca del 90% del tráfico de drogas hacia Estados Unidos, los
carteles colombianos se vieron obligados a buscar nuevas rutas, y Venezuela se
convirtió en la mejor opción. Desde allí se ha creado la ruta por África, con paso
a Guinea Ecuatorial, único país de habla castellana en África que está siendo
cooptado por narcotraficantes colombianos y brasileños. De tal forma que la
frontera entre Colombia y Venezuela es zona de disputa y de interés para
diferentes carteles: los “Rastrojos”, “Urabeños”, y los herederos del “Loco”
Barrera, así como los “Zetas”, y más recientemente el Cartel de Sinaloa. Así
mismo, dos carteles dominicanos se disputan la ruta que va desde Colombia y
atraviesa Venezuela, ya sea hacia el Caribe o hacia África para llegar a Europa.
Una cuarta situación que ha confluido ha sido la diferencia cambiaria: un galón
de gasolina cuesta del lado venezolano algunos centavos de dólar, y en Colombia
está por encima de los 4 dólares. Similar situación se presenta con el precio de
los alimentos, y por ende el tráfico de alimentos y gasolina es ya un mercado
ilegal de grandes proporciones. Según el ministerio de Minas de Colombia un
millón de galones de gasolina ingresan mensualmente a Colombia. Y la quinta
situación fue la divergencia de enfoques de la Política Pública de Seguridad entre
ambos Estados. Por un lado, Colombia se ha enfocado en el tema de combate a
grupos armados ilegales internos (un tema de seguridad, si bien nacional pero
interna) y por ende su política de compra de armas, inteligencia e inversiones se
enfocan a ello. Por otro lado, Venezuela tiene una línea de seguridad exterior en
la que albergan la posibilidad de una invasión externa, y la promoción de golpes
de estados por terceros países, y en estas hipótesis centran el objetivo de su
estrategia militar. Esto quiere decir al menos dos cosas: primero, no había un
lenguaje común a la hora de la cooperación militar, no sólo en sus prioridades.
Segundo, la cooperación tampoco funcionó debido a quejas y peticiones de
priorizar supuestas amenazas para que la cooperación fluyera. El gobierno
colombiano pedía mayor combate a las guerrillas y el venezolano al
paramilitarismo. Recientemente, ambos gobiernos se han hecho conscientes de
esta situación y han comenzado a cooperar: la captura del “Loco” Barrera, de
“Valenciano”, o de “Diego Rastrojo”, todos ellos jefes narcotraficantes y algunos
ex paramilitares son muestra de esta cooperación. Igualmente, el Plan Patria
Segura del gobierno venezolano ha priorizado algunas zonas de frontera al igual
que lo ha hecho el gobierno colombiano, y al parecer dicha coordinación
comienza a dar sus frutos. Sin embargo, la lucha contra la corrupción en ambos
lados de la frontera aún es mínima, lo que ha garantizado que el crimen
organizado tenga estabilidad en esta zona.
Las acciones gubernamentales son de menor trascendencia e impacto. Las
visitas presidenciales, y ministeriales, solo permiten albergar esperanzas de un
gobierno que detalle y diagnostique la verdadera realidad de Cúcuta. Las medidas
transitorias solo permiten ahondar todos los problemas. El olvido administrativo
de la zona de frontera es cada día más prioritario para no dejar a una sociedad en
el olvido.
No somos pesimistas pero casi siempre, en los indicadores de involución del
desarrollo, Norte de Santander y Cúcuta son los afectados. La ciudad se estancó
en el tiempo y sólo se ha llenado de edificios y centros comerciales que son la
careta de la realidad verdadera de la ciudad considerada “la perla del Norte” en
las épocas del cincuenta y sesenta. De ahí en adelante hemos involucionado en
todos los sectores y miramos con desesperación una solución real para que no
sigan considerándonos como la “la ciudad del torcido”, del traqueto, del
narcotraficante, de la prostituta, del desempleo, del facilismo y del folclorismo
cultural. Estamos cansados que entre la legalidad del límite hayamos desarrollado
una frontera ilegal en todos los sentidos.

El Autor.

Nota: este artículo es tomado de la publicación de la Red Latinoamericana de


estudios fronterizos UNAM, México. Dirigida por el Dr. Fernando Neira Orjuela
(ferneira@unam.mx).

Para referencias bibliográficas:

Bautista, J. (2017). Cúcuta: entre la legalidad del límite y la ilegalidad de la


frontera. México: UNAM. Red Latinoamericana de estudios fronterizos.
LAS
PROBLEMA
TICAS
I. Contrabando.

“El contrabando es un duro golpe para la economía de un país, legalmente se debe tener
un control exhaustivo del número de importaciones y exportaciones generadas en una
nación, ya que estas transacciones son las que permiten tener una base sobre la
economía que se presenta, por tal razón se evita la aduana ya que estas son las
encargadas de llevar el control antes mencionado; el contrabando puede ser clasificado
en dos tipos: el contrabando abierto, este se le otorga dicho apelativo porque se basa en
evadir el control que se considera “legal” ejecutado por las aduanas, el transporte de
las distintas mercancías se realiza a través de caminos alternos por la frontera, para
lograr el ingreso de estos productos por lugares “no autorizados” para tal función”.
(diccionario.reverso.net/espanol-definiciones/de%20contrabando)

“El contrabando técnico, en el cual si se utilizan los canales regulares para el


transporte de estas mercancías, como aeropuertos, puertos marítimos, puentes
fronterizos, entre otros, logrando el acceso de estos productos por medio la utilización
de autorizaciones o aranceles ficticios, en donde se exponen códigos aduaneros errados,
cantidad de producto falsa, papeles que finjan un pago de los impuestos, y conductas
asociadas que permitan que se genere confusión a la hora de aprobar el paso de los
distintos productos. De esta forma el contrabando es un delito grave ante los ojos de la
ley, ya que se considera como un desorden económico generado al Estado”.
(diccionario.reverso.net/espanol-definiciones/de%20contrabando).

Cúcuta, circundada por un Eje Fronterizo, (que comprende Villa del Rosario,
municipio de Norte de Santander; Pedro María Ureña y San Antonio del Estado
Táchira en Venezuela), eje donde se han asentado personas sin oficios o
profesiones definidas, muchos de dudosa reputación, entre los que se encuentran
ex presidiarios, prostitutas, consumidores de drogas psicoactivas, sicarios,
prófugos de la justicia y vagos que viven de realizar tareas rápidas, como pasar
un bulto de harina, una caja de repuestos, un juego de llantas, e infinidad de
productos para conseguir algunos pesos, o bolívares, y tener el recurso para
invertir una parte en el sostén del hogar y otra parte para sus vicios.

Caracterizando esa bandada habitacional fronteriza hallaremos mujeres


separadas, niños y jóvenes huérfanos, hombres desocupados, ancianos
abandonados, hacedores de oficios varios y pocos profesionales académicos. Las
viviendas tienen características de tugurios; autos, motos y bicicletas viejas como
medio de transporte; y “el rebuscador”, título adquirido braveando en la
universidad de la calle. Se personifica “el rebuscador” en todas esas personas que
como hormigas deambulan en el territorio unificado, territorio que ellos han
instituido ante los ojos de las autoridades políticas, sociales, militares y religiosas
y ante los grupos ilegales que, en muchos casos, son quienes imponen las pautas
de comportamiento a los dos lados de la línea limítrofe.

Culturalmente nos hemos desenvuelto en ese entorno, en llevar y traer todo


tipo de productos, en pasarlos a lomo de “maleteros” y, como dijo algún filosofo
anónimo, “no hay nevera de Cúcuta que no esté llena de productos de
Venezuela”. Esa base paradigmática que señala que hemos vivido de la
“Economía de las orillas”; es decir cuando la situación socio-económica es mala
en Cúcuta llevamos a Ureña o San Antonio lo que sea demandado, pero si la
situación es mala “al otro lado” entonces traemos de Ureña, San Antonio y San
Cristóbal infinidad de productos para Cúcuta, gracias al diferencial cambiario
hoy en día deja muy buenos dividendos a las bandas que financian las personas
que viven de esa actividad ilícita; y en ese traer o llevar se consigue el sustento
de miles de familias a los dos lados de la línea imaginaria del límite, es decir de
los que habitamos en la zona fronteriza.

Esa tradición cultural fue sana, aunque ilegal desde todo punto de vista. Sana
en el sentido que es “de uso”, de “costumbre”, reitero casi cultural por décadas
remotas, e inmemoriales para muchos. Reemplazando el trabajo formal, escaso
por cierto en una ciudad donde supera la informalidad el 71% hoy en día (según
datos de mi amigo, el Magister Mario Zambrano Miranda), que permitía, para
aquella época, el sustento diario, que garantizó educación, vestido y, por qué no
decirlo, amasar capitales importantes en muchas personas colombianas y
venezolanas que forjaron familias buenas y negocios relativamente sanos porque
no puedo decir que el contrabando sea legal y debe ser castigado para quienes lo
practiquen.

Pero digo que ese contrabando es “sano” porque no generaba asesinatos,


extorsiones, ni sicariato; el vicio era ingerir grandes cantidades de cerveza Polar
o tragos importados que ingresaban por Venezuela y llegaban hasta nuestra
ciudad para las celebraciones sociales de las familias que encontraron en el
contrabando un modo de vivir. Pocos pueden decir que no se tomaron una polar,
un Martell o un ron Pampero. Vicios que jamás le hicieron daño a nadie, así
vinieran los venezolanos a vivir noches de pasión en los prostíbulos de Cúcuta,
El Magdalena o la Ínsula, porque un billete de cien bolívares servía para
“conquistar” hasta damas muy aseñoradas de la ciudad.
Claro que cuando “la economía de las orillas”, cambiaba de orilla, muchos
don juanes de Cúcuta, como militantes de un ejército, invadían el paraíso erótico
del homosexual Claudio en la entrada de San Cristóbal, “La Gioconda”, mientras
otros hacían cabalgatas heroicas en el motel Valle Hondo en la vía a los llanos.
Lo cierto es que muchos lazos de hermandad se finiquitaron sin expertos y sólo
se necesitó de una cama para entrelazar los brazos de hermandad y de
proliferación de la prole colombo-venezolana.

No hay estadística, ni estudios académicos, pero lo cierto es que de esas


relaciones bilaterales: venezolano – colombiana o colombiano – venezolana, hay
muchos hijos e hijas que aún siguen sin saber a ciencia cierta cuál es su padre.
Hasta en eso hemos contrabandeado “sementales de dos patas” de allá para acá y
de aquí para allá.

Pero hoy el contrabando en Cúcuta tiene otros ribetes, totalmente diferentes.


La zona fronteriza a los dos lados se ha invadido de una calaña de personajes que
hacen cabalgatas heroicas para mancillar, extorsionar, asesinar y convertir a
nuestra ciudad en la segunda más peligrosa de Colombia, y la cuarenta y ocho
del mundo. Los artículos de prensa son recurrentes, casi a diario nos encontramos
con textos así:

“En la actualidad, y al haberse liberalizado la mayor parte de los mercados, el


contrabando suele darse en productos regulados por monopolios estatales o más
concretamente en aquellos fuertemente gravados fiscalmente, lo que implica que
haya una gran diferencia entre el precio económico real y el precio final de mercado
del producto. Esta diferencia es la que origina el margen que convierte en atractivo
el delito. Los casos más comunes son los hidrocarburos y el tabaco, así como
el alcohol, aunque éste en menor medida”

“La ciudad fronteriza colombiana de Cúcuta tiene al contrabando corriendo por sus
venas, sosteniendo su economía y fortaleciendo al crimen organizado que está
amasando millones producto de todo, desde carne de res hasta gasolina”.

“Las calles de la ciudad están bordeadas de casuchas donde los vendedores extraen
el combustible de camionetas venezolanas y lo vierten en automóviles
colombianos; los restaurantes sirven carne venezolana que cruzó la frontera en
automóviles repletos del producto; las farmacias venden analgésicos venezolanos
vencidos y dañados; y el mercado alberga bloque tras bloque de puestos que
ofrecen de todo, desde pasta de dientes hasta limpiador de inodoro que ha sido
introducido de contrabando desde el otro lado de la frontera.
“En Cúcuta no ven el contrabando como un delito, lo ven como una forma de vida
– como una forma de subsistir, como una forma de hacer empresa y de genera
empleo” Asegura el jefe de la Policía Fiscal y Aduanera de Colombia (fuente:
POLFA).

“Pero mientras el contrabando ha colonizado a Cúcuta, su impacto no se


circunscribe a la ciudad. El contrabando en la región fronteriza está creando una
escasez masiva de productos de primera necesidad en Venezuela y socavando las
empresas legales en Colombia. También está creando nuevas mafias
de contrabando, alimentando la violencia entre las redes del crimen organizado y
facilitando el comercio regional de cocaína”.

“Al igual que en muchas ciudades fronterizas de Latinoamérica, Cúcuta tiene una
larga historia de contrabando. Sin embargo, el auge actual es el resultado directo
de las políticas económicas del gobierno de Venezuela, cuyos intentos por
combatir la pobreza y controlar la economía del país han alimentado las ganancias
de los contrabandistas”.

“Los subsidios y los controles de precios diseñados para garantizar el acceso a los
bienes de primera necesidad y proteger a los consumidores de los efectos de la
inflación desenfrenada han creado en su lugar una enorme disparidad en los precios
con el libre mercado del mal vecino de Venezuela, Colombia, dando a los
contrabandistas un incentivo económico irresistible”.

El resultado, dice la POLFA, es que los contrabandistas pagan a los contactos


venezolanos dos o tres veces el precio de venta por los productos, los venden en
Colombia por cinco o seis veces su precio original y aun así socavan fácilmente
los negocios legales en Colombia.

“Los traficantes de bajo nivel utilizan lo que la policía llama la técnica de "pitufeo"
o "smurfing", llevando pequeñas cantidades de mercancías a través de la frontera,
pero haciendo hasta veinte (20) viajes al día. La policía no puede hacer más que
dejarlos pasar ya que el costo administrativo de realizar una incautación
empequeñece el valor de lo que los "inversionistas" o "smurfs" están llevando ”.

Sin embargo, aunque el pitufeo puede ser la forma más común de contrabando, no
es la mayor preocupación de las autoridades. La POLFA dice que ha identificado
cinco redes de contrabando especializadas que operan en y alrededor de Cúcuta,
las cuales están transportando y distribuyendo grandes cantidades de mercancías
de contrabando a través de Colombia.
“Sus operaciones comienzan con una llamada telefónica desde Venezuela, donde
los contrabandistas reúnen los grandes envíos de mercancías, ya sea haciendo
muchas compras pequeñas, o consiguiendo que las empresas se aparten en silencio
de la mercancía. Para mover su carga hacia Colombia, los contrabandistas utilizan
cruces fronterizos clandestinos estrechos caminos de barro y arena que serpentean
hacia el río Táchira, el cual marca la frontera entre los dos países. En el río, los
postes con bolsas de plástico agitándose en la parte superior marcan los puntos
menos profundos por los cuales es seguro cruzar”.

“Una vez en Colombia, muchos de los productos se venden en Cúcuta y otros


siguen su camino hacia las ciudades ubicadas a lo largo de la costa Caribe o al
interior del país. Antes de ser enviados, muchos bienes son envueltos en empaques
colombianos, y disfrazados con facturas legales adquiridos de contactos corruptos
en negocios legítimos. La POLFA y otras autoridades encargadas de la lucha contra
el comercio ahora están tratando de ponerse al día con estas sofisticadas redes”.

Alrededor de Cúcuta hay cuarenta y cuatro (44) caminos -que la policía


conoce- y están vigilados por las redes de inteligencia de los contrabandistas: los
hombres en motocicletas conocidos como “moscas” vigilan los movimientos de
la policía y están en constante comunicación con aquellos que manejan los
vehículos cargados con contrabando.
Gráfica 1. Mapa satelital de los pasos ilegales

La Unión
Barrancas
Finca el Paraíso
Ricaute
La Chinita
La venezolana
La Trituradora
La 46
La Iglesia 2 Rampa Escobal El águila
Trapiches
La Iglesia Tienditas

La Marranera

Fuente: Polfa

En la actualidad la Policía Fiscal y Aduanera POLFA tiene identificada en el Área


Metropolita de Cúcuta cuarentaCOLOMBIA
y cuatro (44) pasos ilegales para el contrabando,
de las cuales aproximadamente quince (15) se encuentran ubicadas en la zona
Urbana y Rural del Municipio de San José de Cúcuta:

Grafica 2. Pasos ilegales zona rural y urbana de Cúcuta

Zona Urbana

Tienditas Trapiches Las Bicicletas La 46

La Trituradora La Iglesia 2 El Águila La Marranera

La iglesia Rampa Escobal

Zona Rural
El Diamante Barrancas Finca el Paraíso Ricaute

La Chinita La venezolana

Según información suministrada al periódico la Opinión el 06 de Mayo de


2017, el General Gustavo Alberto Moreno Comandante de la Región Quinta de
la Policía con sede en la ciudad aseguró que el lapso de tiempo comprendido de
Enero de 2016 y lo corrido del año 2017 la Policía Fiscal y Aduanera ha
inhabilitado o destruido treinta y siete (37) Trochas o pasos ilegales por donde
ingresa el contrabando a la ciudad de Cúcuta.

La policía cuenta que una vez en los estrechos caminos, por lo general es
imposible para los contrabandistas darse la vuelta. Sin embargo, cada ruta tiene
sus propios escondites -incluyendo ranchos y granjas en los alrededores, donde
los propietarios reciben un pago a cambio de dejar que los contrabandistas
estacionen sus vehículos en la propiedad, escondiéndose de las patrullas
policiales.

Cuando la policía realiza una incautación, pueden confiscar los bienes y a


veces los vehículos, pero casi siempre tiene que dejar ir a los contrabandistas.
Bajo las leyes actuales de Colombia, si los contrabandistas están llevando bienes
por un valor menor de US14.000, unos $42.000.000, (excepto en el caso de la
gasolina), entonces no pueden ser procesados. Los contrabandistas, conscientes
de la ley, rara vez llevan algo por encima del límite.

Las enormes ganancias que las mafias de contrabando están amasando han
capturado inevitablemente la atención de los supervisores del hampa
de Colombia o grupos híbridos criminales y paramilitares conocidos como
BACRIM (acrónimo para "bandas criminales").

Según la POLFA, las BACRIM controlan las rutas de contrabando en y en los


alrededores de Cúcuta, cobrando a los contrabandistas sus propios "impuestos"
de importación sobre cualquiera que mueva contrabando. La región ha sido
durante mucho tiempo un bastión de la red criminal los Rastrojos, que a pesar de
haber sufrido algunos golpes importantes en los últimos años sigue siendo fuerte
en Cúcuta, según la policía. Sin embargo, desde 2011, la BACRIM más poderosa
de Colombia, los Urabeños, han hecho un violento intento de tomar el control de
Cúcuta y la región circundante, dejando un rastro de muertos a su paso.

“El contrabando fue una de las principales razones para los Urabeños venir y
apoderarse del negocio”, dijo el Teniente Coronel Carrero. “Es tan lucrativo este
negocio que estas bandas están peleando y disputando el territorio con el fin de ganarse
el control del contrabando así como de las rutas del narcotráfico”. Tanto los
Urabeños como los Rastrojos operan en ambos lados de la frontera, utilizando
a Venezuela para esconderse de las autoridades colombianas, según el Teniente
Coronel Carrero. Los informes de inteligencia indican que no sólo se está importando
gasolina de contrabando para el procesamiento de cocaína, sino que también se está
pagando por cargamentos de droga en el contrabando venezolano, ayudándole a lavar
de forma rápida y fácil las ganancias de la droga al convertirlas en pesos casi imposibles
de rastrear”.
“Funcionarios de ciudades colombianas en la frontera con Venezuela han reportado
una gran disminución en el contrabando después de seis meses de que fueron cerrados
los pasos fronterizos, pero en realidad las redes de contrabando parecen estar
evolucionando en lugar de desaparecer. Las autoridades de Cúcuta, ciudad colombiana
en la frontera, le dijeron a El Tiempo que, desde que se cerró la frontera con Venezuela,
en agosto de 2015, hubo una disminución significativa en el contrabando, lo que
incluye una disminución del 90 por ciento en el tráfico de gasolina. Además, la policía
observó una considerable disminución en delitos como los robos a mano armada y los
homicidios, que según los agentes se debe a que los delincuentes venezolanos no
pueden entrar a Colombia”.

“Sin embargo, el secretario de Seguridad Ciudadana de Cúcuta, Mauricio Franco,


dijo que los delitos comunes han aumentado, lo cual incluye el robo de teléfonos
celulares y motocicletas, y la venta de drogas. Según Franco, esto se debe a que el cierre
de fronteras ha dejado sin ingresos a muchos residentes de Cúcuta que se dedicaban al
contrabando, y la delincuencia común se ha convertido en una alternativa para ellos”.
“Al igual que con cualquier multimillonario negocio criminal en Colombia,
el contrabando de Cúcuta también se ha visto facilitado por la corrupción oficial. En
un intento por limpiar la fuerza, la POLFA ha introducido pruebas de confianza para
los oficiales, se han encontrado con asuntos internos mensualmente y, críticamente, han
comenzado a rotar el personal y a eliminar a oficiales con vínculos locales. Es gente
que ha vivido con el contrabando, los policías que trabajan acá se habían criado con
el contrabando, su papá o su mamá o algún familiar directamente o indirectamente tenía
algo que ver con el contrabando”
“Venezuela también ha empezado a tomar medidas para combatir la corrupción en
la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) que vigila la frontera. En agosto de 2015, las
autoridades venezolanas incluso detuvieron a quince (15) guardias en el vecino estado
de Táchira y los acusaron de reparar un camino de contrabando después de que había
sido destruido. Sin embargo, mientras que altos funcionarios colombianos no hicieron
comentarios sobre la corrupción en la GNB, excepto para señalar los recientes
esfuerzos de Venezuela, en el terreno tanto la policía como los lugareños colombianos
siguen viendo a la GNB como comodines: impredecibles, corruptos y con poco respeto
por la ley. A pesar de las preocupaciones en curso sobre la
GNB, Venezuela ahora parece estar tomando en serio el tema del contrabando,
especialmente porque crece el descontento popular debido a la escasez generalizada en
las tiendas. La policía apunta a las estadísticas sugiriendo una brusca caída en la
cantidad de contrabando que cruza la frontera, explicado por una caída en el pitufeo.
Sin embargo, los residentes señalan las tiendas desocupadas y las empresas que han
tenido que cerrar como evidencia del impacto. Esta paradoja donde el éxito contra
el contrabando le duele a los residentes de la ciudad mucho más que a las redes
criminales es causa de preocupación para las autoridades y una fuente de ira entre los
residentes”.
“El gobierno local ya está trabajando en un "Plan B" para introducir en la economía
legal a los residentes que viven del contrabando. Su primer programa está dirigido a
los vendedores de gasolina callejeros conocidos como "pimpineros", ofreciéndoles
capacitación, préstamos y un capital inicial para comenzar nuevos negocios legales.
Mientras tanto, la policía está esperando que una nueva ley contra el contrabando, que
actualmente está pasando por el Congreso, la cual les dará el poder para perseguir a los
criminales importantes. Sin embargo, los intentos por desmantelar a las mafias
del contrabando enfrentan los mismos obstáculos que la lucha contra el narcotráfico
mientras los beneficios estén disponibles no importa cuántos arrestos hagan o cuántas
redes desmantelen, el comercio continuará”.

Agreguemos que el contrabando de la gasolina es un negocio tan lucrativo que


analistas económicos presumen que haya mayores ganancias que el mismo
narcotráfico. El costo de traer una pimpina de gasolina a Cúcuta, por diversos
medios: carros tanque, vikingos (bolsas gigantes), o pimpinas, no supera el valor
de cinco (5) mil pesos; pero esa misma pimpina puesta en el mercado ilegal de
las calles de Cúcuta, y su área metropolitana, se incrementa a un promedio de
treinta (30) mil pesos en época de tranquilidad policial, pero que puede llegar a
cuarenta y cinco (45) mil pesos, promedio, en la temporada de acción policial.
Aquí surge la duda si es por que escasea el producto o porque los pagos a otros
actores incrementan el valor de la misma.
“En las calles de Cúcuta, antes del cierre de los pasos fronterizos, había
pimpineros (vendedores de combustible de contrabando en "pimpinas", por todos
los sectores de la ciudad capitán del departamento Norte de Santander). Los
bidones de seis (6) galones (algo más de 20 litros) los cobraban a unos 16.000
pesos colombianos (US$5). Ahora quedan pocos y venden caro: entre 60 y 70.000
(US$19-22) la pimpina. Lo curioso, es combustible colombiano, comprado en las
estaciones de servicio y revendido sin mayor control de las autoridades. Los que
somos locales lo sabemos por el color: el combustible venezolano es más rojo, el
local más amarillo. Aunque analistas venezolanos de oposición dicen que si los
incentivos económicos se mantienen es imposible que este negocio se acabe. Según
el gobierno, el cierre fronterizo ahorra seis mil trescientos (6.300) barriles de
petróleo diarios: un 3% de los 200.000 que se contrabandean cada día”.

Y si miramos las hemerotecas de la ciudad encontraremos infinidad de


acciones y omisiones para disminuir el contrabando. Para los neófitos del tema
podemos decirles que en todos los países del mundo, en sus zonas de frontera, el
contrabando, a mayor o menor escala, existe, pero de una manera personal y sin
cárteles que lo controlen o impongan. Pero en nuestro eje fronterizo no es solo el
combustible, adicionemos alimentos perecederos que son incautados por
toneladas, frutas como la naranja, tamarindo y maracuyá; vehículos de todo tipo
y de diversas capacidades de transporte. Todo se realiza en operaciones
ejecutadas por la División de Gestión Control Operativo de la Policía Fiscal y
Aduanera, Grupo Elite Anti contrabando, Grupo de Operaciones Especiales,
Escuadrón Móvil Antidisturbios y el Grupo Mecanizado Maza del Ejército
Nacional ante las arremetidas de manifestantes que tratan de impedir la acción de
éstas instituciones.

Otra línea de contrabando que se ha incrementado, debido a la visibilización


de la misma, es la de carne de res, cerdo, pollo y pescado que, al parecer, se
comercializa sin mayores restricciones en los expendios de la ciudad de Cúcuta.
Asegura un artículo del diario La Opinión que “A diario, la Dirección Seccional
de Aduanas de la DIAN en la ciudad de Cúcuta, detecta en promedio 900 kilos
de carne, que pretenden ser ingresados por los transeúntes de manera ilegal por
los pasos de frontera con Venezuela mediante el denominado pitufeo, o el paso
de pequeñas cantidades en forma reiterada. La DIAN otorga al viajero la opción
de retornar hacia Venezuela con la carne, y solo cuando este se niega a
devolverse, le es aprehendida”. “El contrabando de carne a través de la frontera
para el consumo personal o el comercio informal, se ha convertido en un nuevo
riesgo, no sólo económico, sino también de vulneración eventual de la integridad
a la salud y vida de los colombianos, pues con el paso de este alimento en
condiciones de sacrificio, transporte y almacenamiento que desconocen los
requisitos de cadena de frío e higiene exigidas para productos destinados al
consumo humano, se pone en riesgo la salud de los ciudadanos”.

El contrabando de carne es altamente lucrativo por el diferencial cambiario


que tasa una res en Venezuela entre trescientos (300) mil y quinientos (500) mil
pesos, en Colombia esa misma res oscila entre ochocientos (800) mil y un (1)
millón de pesos. Al igual que en los hidrocarburos se encuentra que las bandas
criminales, grupos independientes al margen de la ley y hasta reductos de
guerrilleros hacen parte del control del mercado, adicionando la carne de cerdo,
pollo y pescado.

Martín Martínez, secretario de Hacienda de Norte de Santander, manifestó


que él tiene un gran conocimiento sobre este tema porque le ha venido haciendo
un seguimiento a esta problemática. El funcionario público reconoció que está
entrando ganado de contrabando desde Venezuela y considera que ello se debe a
la permisibilidad de las mismas autoridades colombianas que no realizan los
controles. De acuerdo con Martínez, a raíz del trabajo y a las denuncias que él y
su equipo han realizado en torno a esta grave situación, han sido amedrentados
por quienes están detrás del negocio. "Yo estoy amenazado de muerte por el cartel
de carne y mi grupo operativo también. Aquí el cartel lo maneja las Bacrim, está
involucrado el paramilitarismo, el ELN y las bandas de delincuencia común",
sostuvo.

“Es tanto el contrabando de carne de res de Venezuela a Colombia, que de tres


frigoríficos que existían hace 10 años en el área metropolitana de Cúcuta, solo quedaría
uno para el año entrante, y apenas sobrevive económicamente. Autoridades
departamentales calculan que alrededor de noventa (90) por ciento de la carne que se
consume en la capital de Norte de Santander proviene de Venezuela. Y las cuentas son
claras: una ciudad como Cúcuta, con cerca de 800.000 habitantes, debe consumir unas
cuatrocientas (400) reses diarias, y las dos plantas de sacrificio apenas sacan un
promedio de 45 reses en estos momentos.
La Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán) estima que este negocio mueve
unos 300.000 millones de pesos al año, y que solo a Norte de Santander entran unas
10.000 reses de manera ilegal mensualmente. “Y al ser la carne un producto con precio
controlado en Venezuela y con el cual algunas veces pierden plata, los ganaderos de
ese país prefieren vendérsela a los ‘clientes’ colombianos”, explica un funcionario de
la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian) en Cúcuta”.

Otro renglón es el contrabando de medicinas falsificadas en Colombia que


incluye medicamentos expirados, falsamente marcados y drogas falsas es
inmenso. En 2015 y la primera mitad de 2016, las autoridades incautaron
alrededor de cinco millones de unidades de tales farmacéuticos, los cuales dicen
que pueden ser vendidos con márgenes de ganancia de más de 1.000 por ciento.

La Cámara Venezolana de Medicamentos (CAVEME) estima que el diez por


ciento de los medicamentos del país son falsificados. Según Semana, se cree que
la cifra es similar en Colombia, que desde 2005 figura como el cuarto país del
mundo con medicamentos falsificados. En lo que va del año 2016, el
Departamento de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) de Colombia y la
policía han confiscado 390.000 unidades de medicamentos por un valor estimado
en US$6,2 millones de dólares.

Semana informa que una de las formas en las que operan los contrabandistas
es mediante la contratación de médicos venezolanos que recetan medicinas para
pacientes sanos, quienes luego obtienen los medicamentos en las farmacias
estatales de Venezuela y se las pasan a los grupos criminales. El Cuerpo de
Investigaciones Científicas Criminales y Penales (CICCP) también cree que el
comercio opera con la complicidad de funcionarios públicos del sector salud
venezolano. Cualquier medicamento que es obtenido por los grupos criminales,
ya sea en Venezuela o en Colombia, normalmente es reempacado con nuevas
fechas de vencimiento y etiquetas y stickers oficiales, que, de ser necesario, los
hacen ver como medicamentos legalmente importados.

Los automotores también son contrabandeados ante la demanda de personas


que habitan en los municipios fronterizos y que pueden adquirir autos de modelos
nuevos a precios muy bajos de los mismos vehículos que en Colombia pueden
superar el costo de compra hasta en un sesenta (60) por ciento.

El contrabando es un delito que en el país según los cálculos para el año 2012
(Portafolio, 2013) representó cerca del 10% de las importaciones legales que se
efectúan en el país, es decir, el flagelo del contrabando fue de 5.800 millones de
dólares. Colombia tiene un PIB de 330.000 millones de dólares y en solo
contrabando esto representa el 1.75 %, cifra que no es muy significativa, pero
para el sector afectado el impacto es mayor, por no decir catastrófico. La frontera
con Venezuela tiene una extensión de 2.219 Km y la parte fronteriza con el
departamento de La Guajira tiene 192 trochas ilegales, por donde entra gasolina
de contrabando, un negocio tan rentable como la cocaína. Además de la gasolina
también entran de contrabando otros bienes como las confecciones por un valor
de 3.400 millones de dólares, licores por 600 millones de dólares, arroz, calzado
y cigarrillo que sumados, estos tres últimos, suman 1.200 millones de dólares.
Cúcuta se encuentra cubierta por el contrabando y con el auspicio de las bandas
criminales que reciben “las cuotas” de los comerciantes.

Gráfica 3. Zonas de influencia de grupos armados ilegales

http://www.laopinion.com.co/cucuta/

II. Lavado de activos.

Pertenecemos a un país llamado Colombia que, igual que la familia, uno no puede
escogerla; nosotros por lo tanto debemos aceptar que éste es nuestro país, en el
que, infortunadamente, aglutinamos la mayoría de los delitos que de manera
individual existen en otros los países del mundo. Tenemos narcotráfico, trata de
personas, tráfico de armas, contrabando, extorsión, minería ilegal y a todo esto
hay que agregarle la guerrilla, los paramilitares, las Bacrim, los políticos
corruptos y una sociedad indiferente.
Por lo anterior, Cúcuta es nuestro terruño, y debemos aceptar que concentra,
al igual que Colombia, muchas problemáticas. Ya analizamos el contrabando y
presentamos ahora un segundo accionar ilícito en la ciudad. Aclaro que hago esta
relación de ilegalidades porque la sumatoria de ellas serán las que me permitan
analizar y plantear posibles soluciones a la eterna crisis de la ciudad capital de
los Norte santandereanos.
Cada problemática la conceptualizo para hacer de este libro un producto
académico, en otras palabras un texto de consulta.
Definiendo el Lavado de Activos como el proceso que trata de dar apariencia
de legalidad a los dineros que se han conseguido en actividades ilícitas.
Considerado como una gran amenaza para la estabilidad política, financiera,
social y económica de cualquier país en el mundo, por su carácter de delito
transnacional que ante sus elevadas ganancias ha atraído a toda clase de bandas
ilegales para ser parte de la actividad, que hoy por hoy, inquieta a los gobiernos
de casi todo el mundo.
La historia del lavado de activos se remonta a la Edad Media, cuando la usura fue
declarada delito, la Iglesia prohibía los préstamos con intereses y era un delito
severamente castigado, por lo que se aplicaban castigos espirituales, negación de
sepultura en tierra santa, o la excomunión y los mercaderes y banqueros disimulaban
con otras operaciones. Mercaderes y prestamistas burlaban las leyes por medio de
sagaces mecanismos. (Grupo de Investigación en el Aula –ESAP 2017).

Ya en la Edad Moderna (Unidad de Información Financiera, 2014) los piratas


se volvieron los pioneros en el lavado del oro y sus blancos preferidos fueron las
naves comerciales que surcaban el Atlántico durante los siglos XVI y XVII,
especialmente a galeones españoles que transportaban el oro del saqueo de
América para Europa. Estas actividades la mayoría de las veces eran apoyadas
por países como Inglaterra, Francia y Holanda. En 1612, Inglaterra prometió a
aquellos piratas que abandonaran estas actividades, el perdón incondicional y el
derecho a mantener todas las riquezas acumuladas del producto de la piratería.
La mayoría de estas riquezas, de los corsarios y piratas fueron protegidas por los
banqueros, surgiendo de este modo los refugios financieros, dando origen a dos
fenómenos, el lavado de activos y los paraísos fiscales.
En nuestra época, en Estados Unidos en los años veinte se prohibió la venta y
consumo de bebidas alcohólicas, aparecieron organizaciones criminales que se
dedicaban a fabricar alcohol para venderlo de forma ilegal, junto con la
prostitución y el juego ilegal.
El término “lavado” surgió por la forma en que las mafias norteamericanas
trataron de esconder la procedencia ilícita del dinero conseguido con sus
actividades completamente ilícitas. Las mafias norteamericanas establecieron
una red de lavanderías para ocultar la procedencia ilícita del dinero, de este modo
presentaban las ganancias ilícitas como procedentes del negocio de las
lavanderías. La mayoría de los pagos se hacía en efectivo, era muy difícil
establecer que dinero procedía de la extorsión, tráfico de armas, alcohol,
prostitución y cual procedía del negocio de las lavanderías.
Ya después en la década de los setenta con el narcotráfico se vislumbra de
nuevo el fenómeno del blanqueo de dinero. La venta de la droga se depositaba en
los bancos sin ningún tipo de control. Después de depositado este dinero en el
sistema financiero oficial quedaba prácticamente legalizado y se podía mover
libremente en el circuito formal.
La expresión “Lavado de activos” se usa por primera vez en 1982 en los
Estados Unidos, en los estrados judiciales, refiriéndose al blanqueo procedente
del narcotráfico (Grupo de Investigación en el Aula –ESAP 2017).
¿Cómo se origina el lavado de activos en Colombia? (El Tiempo, 2014). Esto tiene sus
orígenes desde cuando Estados Unidos invade a Vietnam (1959 – 1975) los vietnamitas
tenían dos formas de atacar a las tropas norteamericanas: la guerra de guerrillas, donde
fueron vencidos y la otra fue enviciarlos, con el fin según ellos “minar el futuro del
imperio”. En ese tiempo Vietnam del Norte estaba en el “triángulo de oro”, (Laos,
Camboya y Vietnam), de la droga y les dieron grandes cantidades de marihuana.

Cuando regresan los primeros soldados de Vietnam llegan buscando marihuana, vienen
ya muy viciados, entonces Estados Unidos como compensación por haber estado en
Vietnam les permite el fácil ingreso a las universidades del país. Ya en Colombia existía
la marihuana, desde los años 30. La importó el Estado, para sacar cuerdas y telas de
lienzo, pero le empezaron a dar otro uso, la usaban en ese tiempo malandros, gente de
bares y cafetines.

Inicialmente la cultivaron en la zona noroccidental de La Sierra Nevada de Santa Marta,


donde se producía una marihuana de gran calidad (dos variedades: La mona y la Red
Point). Los estudiantes gringos sabiendo de esa calidad de marihuana comenzaron a
preguntar por los estudiantes colombianos, más específicamente por los de Santa Marta
y Barranquilla y les pedían que les llevaran marihuana. Eso se estaba dando a mediados
de los años sesenta (60). Se empezaron a llevar en maletas, tres a cuatros maletas.
Después vinieron en aviones Douglas DC3 y DC4 que empezaron a transportarla. Este
es el comienzo de la bonanza marimbera y también el comienzo del narcotráfico
en Colombia, donde la clase popular es la que manda en el negocio de la marihuana.
Al país ingresaron por año aproximadamente dos mil doscientos (2.200) millones de
dólares, esta bonanza marimbera fue corta, de mediados de la década de los setenta y
hasta finales de los ochenta, si se le compara con el negocio de la cocaína que ya supera
las tres décadas y se proyecta a futuro con paso firme, si tenemos en cuenta que el
número de consumidores va en crecimiento. Se calcula que uno (1) de cada veinte (20)
adultos, es decir, alrededor de doscientos cincuenta (250) millones de personas de entre
quince (15) y (64) años, consumieron por lo menos una droga en 2014. Aunque
considerable, esa cifra que equivale aproximadamente a la suma de la población de
Alemania, Francia, Italia y el Reino Unido no parece haber aumentado en los últimos
cuatro años de manera proporcional a la población mundial. Sin embargo, dado que se
calcula que más de veintinueve (29) millones de personas que consumen drogas sufren
trastornos relacionados con ellas, y que doce (12) millones de esas personas son
consumidores de drogas por inyección, de los cuales el 14% viven con el VIH. El
impacto del consumo de drogas en lo que respecta a sus consecuencias para la salud
sigue siendo devastador. El número de muertes relacionadas con las drogas, que en
2014 se calculó en alrededor de (doscientos siete mil cuatrocientos) 207.400, es decir,
cuarenta y tres punto cinco) 43.5 muertes por millón de personas de entre quince (15)
y sesenta y cuatro (64) años, cifra que ha permanecido estable en todo el mundo, aunque
sigue siendo inaceptable y evitable. El cannabis, cuyos consumidores sumaron ciento
ochenta y tres (183) millones en 2014, sigue siendo la droga de consumo más frecuente
en el mundo, seguida de las anfetaminas. El uso indebido de opiáceos y opioides sujetos
a prescripción médica, cuyos consumidores se estiman en treinta y tres (33) millones
de consumidores, es menos habitual, pero los opioides siguen siendo sustancias
destacables por sus efectos potencialmente nocivos para la salud. El hecho de que se
haya registrado un marcado aumento del consumo de heroína en algunos mercados (en
particular de América del Norte) en que los anteriormente había disminuido demuestra
que esa droga todavía constituye uno de los grandes problemas de salud pública.
(Recuperado:
https://www.unodc.org/doc/wdr2016/WDR_2016_ExSum_spanish.pdf).

En la bonanza marimbera estos dineros circularon a todo nivel. Se financiaron


campañas políticas, operaciones estéticas a las mujeres, matrículas universitarias,
patrocinio de reinados, fiestas patronales y festivales, adquisición de obras de
artistas criollos, se invirtió en ganadería, agricultura y construcción de lujosas
viviendas en Riohacha, también adquirieron lujosas mansiones en Barranquilla y
lujosos apartamentos en El Rodadero, Cartagena y Miami.
Durante el gobierno de Alfonso López Michelsen se nacionalizaron los
capitales de este negocio por medio de la “ventanilla siniestra” del Banco de la
República (Verdad Abierta, 2013). Una herramienta que permitió al Banco
de la República cambiar dólares por pesos sin tener en cuenta el origen de
estos dineros. Con este manejo el Estado colombiano institucionalizó el lavado
de activos, producto de las exportaciones de marihuana, del contrabando e
incluso de la cocaína. Buena parte de la élite colombiana (instituciones
financieras, terratenientes y constructores) vio complacida este negocio
emergente y ayudó a lavar sus fortunas a través de la inversión en negocios lícitos.
Posteriormente, el lavado de activos estuvo siempre ligado al narcotráfico,
trata de personas, enriquecimiento ilícito, secuestro extorsivo, rebelión,
extorsión, contrabando, sicariato, prostitución, hurtos, tráfico de armas, estafas y
minería ilegal entre otros, creando prototipos de vida. Durante el tiempo
que imperó el cartel de Medellín (década de los 80 y principios de los años 90),
todo el dinero producto de la venta de cocaína, procedente de Estados Unidos,
ingresaba a Colombia y era ingresado al sistema financiero colombiano,
evidenciando el lavado de activos no sólo en el sector financiero, sino en varios
campos como el social, cultural y político.
A la par y posteriormente al cartel de Medellín, surgen otras organizaciones
criminales como el cartel de Cali, cartel de la Costa Caribe, cartel de Bogotá,
cartel del norte del Valle y por último las Bacrim (Rastrojos, Urabeños, Águilas
Negras, Los Machos, Cordillera y Alta Guajira, entre otros), que también usaron
o usan el lavado de activos, que es el combustible de la delincuencia
transnacional. En estos momentos ingresan sólo por narcotráfico a nuestra
economía diez y ocho (18) billones de pesos al año, según lo expresó el director
de la UIAF, Luis Edmundo Suárez.
El lavado de activos permite transacciones difíciles de separar, sin embargo
se distinguen tres fases para hacer la legalización de esos capitales. Fase Uno:
Colocación, durante esta fase inicial, el delincuente introduce el dinero ilícito en
el sistema financiero, casinos, negocios tiendas y otros negocios, tanto nacionales
como internacionales. Fase dos: Estratificación, en esta fase se separan los fondos
ilícitos o se mezclan con dinero legal de su fuente original mediante
transacciones financieras cuyo objetivo es borrar el rastro de su procedencia. Fase
tres: Integración o inversión, aquí se trata de dar apariencia legítima a los dineros
ilícitos mediante el reingreso en la economía con transacciones comerciales o
personales que aparentan ser normales, este proceso se lleva a cabo con la compra
de inmuebles, la integración de fondos a el negocio comercial.
El Grupo de Investigación Formativa, séptimo semestre, 2017 – I de la
Escuela superior de Administración Pública – ESAP, Cetap Cúcuta, me aporta
los siguientes datos:
“Estructuración, “Pitufeo” o “trabajo de hormiga”: consiste en que varios
individuos hacen muchas transacciones de pequeño valor, pero en conjunto forman
una suma importante de dinero. Los delincuentes tienen varias cuentas en varias
entidades financieras (FELABAN, 2009).

Complicidad de un empleado bancario: los empleados bancarios aceptan


consignaciones de grandes cantidades de dinero, sin llenar el documento de Reporte de
Operaciones Sospechosas (ROS).

Mezclar: radica en revolver dineros lícitos con dineros ilícitos de una empresa, y de
esta manera el dinero queda como dinero legal. Generalmente los delincuentes
adquieren estas empresas que llevan años vinculadas a la entidad financiera.

Empresas fachadas: son las que están legalmente establecidas y realizan actividades
comerciales. Entre las actividades comerciales que realiza mezcla el dinero lícito con
el ilícito, las usan como testaferro o las crean exclusivamente con el fin de lavar activos.

Empresas de papel: las empresas de papel verdaderamente no efectúan ninguna


actividad comercial. Las utilizan para disfrazar sus recursos ilícitos o para ocultar a sus
verdaderos dueños por intermedio de un testaferro. La delincuencia organizada
crea empresas o las compran y con estas empresas de papel abren cuentas y hacen
transferencias, de esta forma justifican su relación comercial con las entidades
financieras.

Paraísos fiscales: en muchas ocasiones los delincuentes y las personas que quieren
evadir impuestos buscan los paraísos fiscales que son territorios o países que no poseen
regulaciones de control sobre el movimiento de capitales (origen o destino),
permitiendo el lavado de activos y reciclaje de capitales. Estos paraísos fiscales ofrecen
a empresas y ciudadanos protección del secreto bancario y comercial. Actualmente
existen setenta y tres (73) paraísos fiscales en el mundo.

Garantías de préstamos: el delincuente o lavador de activos solicita préstamos


bancarios y cuando lo obtiene está recibiendo dinero lícito y usa como garantía de
préstamo los dineros obtenidos de manera ilícita tales como los certificados de depósito
y demás título valores. Con estos dineros del préstamo bancario el delincuente obtiene
diferentes tipos de activos tales como empresas, finca raíz, automotores y otro tipo de
activos. Con este sistema los dineros ilícitos se disimulan con los dineros del crédito y,
por ende, el origen inicial de los dineros se esfuma.
Venta de valores a través de falsos intermediarios: con esta técnica el lavador se
vende valores a sí mismo por intermedio de un falso intermediario, que casi siempre es
una de sus empresas de papel. El intermediario hace que los valores de propiedad del
lavador suban de precio, con el fin de llevarlos hacia el mercado de capitales, entonces
el lavador puede vender las acciones y mostrar una ganancia aparentemente legal.

Compra de bienes o instrumentos monetarios: el delincuente o lavador de activos


compra bienes tangibles (fincas, casas, apartamentos, locales comerciales, lotes,
automóviles, aviones entre otros) o instrumentos monetarios (tales como giros
bancarios, giros postales, cheques de gerencia o de viajero) con el dinero de sus
actividades criminales. Posteriormente, los bienes adquiridos se usan para seguir con
sus actividades criminales. Cuando se compran instrumentos monetarios el lavador
ingresa al sector financiero. En cualquiera de estos casos se busca legalizar los recursos
ilícitos en otros con apariencia de legalidad.

Transferencias Telegráficas o Electrónicas: este método comprende el uso de la red


de comunicaciones electrónicas, de bancos o de compañías que se dedican a
transferencias de fondos comerciales, para mover el producto criminal de un sitio a
otro. A través de este método, el delincuente puede mover dineros fácilmente y
ubicarlos en cualquier otro país, región o ciudad. El delincuente justifica estas
transferencias como fruto de negocios en el exterior, servicios de la deuda o pagos a
capital de un crédito concedido por un banco extranjero, o por la repartición de las
supuestas ganancias.

Cartas de crédito: son utilizadas normalmente para financiar exportaciones. Es un


sistema que usan los exportadores para asegurarse que el comprador pagará, y esto se
obtiene por medio de la compra de una carta de crédito bancario por parte del
comprador. La carta de crédito después es remitida a un banco corresponsal en la ciudad
en donde debe realizarse el pago. Con esta garantía el lavador de activos pide un crédito
en el país a donde desea trasladar los dineros ilícitos. El delincuente no paga el crédito
con el ánimo de forzar al banco acreedor a hacer efectiva la carta de crédito.

Seguros: con esta técnica el lavador tiene varias formas de cumplir su cometido con la
complicidad de un agente de seguros, la primera consiste en asegurar los bienes por un
valor superior al real (supra seguro), la segunda forma es asegurar bienes inexistentes
y la última es asegurar bienes existentes y relacionados con actividades ilícitas, que
luego eran siniestrados. El delincuente recibe por parte de la aseguradora dinero lícito,
en unas ocasiones por devolución y en otras por compensación, al tiempo que logra
deshacerse de bienes obtenidos en sus acciones criminales. Con el pago de pólizas de
seguros se justifica el dinero obtenido.

Creación de fideicomisos: el lavador de activos constituye un patrimonio autónomo o


encargo fiduciario con dineros obtenidos ilícitamente, buscando que la sociedad
fiduciaria sea la que realice las operaciones financieras a nombre de la sociedad y de
esta forma ocultar la identidad de quien constituye el fideicomiso o el patrimonio
autónomo.
Transferencias entre matriz y filiales: una de las formas de lavar activos es la
constitución o adquisición de empresas con filiales y realizar transferencias entre la
casa matriz y sus filiales. De esta forma el delincuente logra trasladar sus dineros de un
país a otro.

Exportaciones ficticias: los delincuentes obtienen registros de exportaciones falsas,


facturación adulterada, falsificación de documentos aduaneros y a simulaciones que
sirven como soporte documental formal para las transacciones financieras.

Ventas Fraudulentas de Bienes Inmuebles: el lavador compra una propiedad con el


dinero ilícito por un valor declarado significativamente mucho menor que el valor real.
Le paga la diferencia al vendedor, en efectivo "por debajo de la mesa". Posteriormente,
el delincuente puede revender la propiedad por su valor real para justificar las ganancias
obtenidas ilegalmente a través de una renta de capital ficticia.

Contrabando de efectivo: es el transporte físico del dinero derivado de


actividades criminales, hacia otros países. Su objetivo es sacar o ingresar las divisas
de un país por lugares sin control aduanero, o en caso de utilizar las aduanas, no declarar
el traslado de dinero. El contrabando de dinero ilícito, si resulta exitoso, le otorga al
delincuente la ventaja de anular totalmente el rastro de la actividad criminal que crea
los dineros y la ubicación real de tales dineros en el sistema financiero. Para el
transporte del dinero ilícito se usan varios medios de transporte, como avión, barco o
vehículos.

Compra y venta de obras de arte: con la comercialización o tráfico de obras de arte


el delincuente trata de legalizar su dinero. Por su valor subjetivo, las obras de arte,
permiten movilizar grandes cantidades de dinero en forma discreta. Las dificultades
para valorar una obra de arte hace difícil la fijación de precios no controlables, esto
permite “argumentar” ganancias entre el precio de compra y el precio de la supuesta
venta.

Compra de empresas con dificultades económicas: el delincuente busca empresas


tradicionales y conocidas que estén pasando por dificultades económicas, algunas
veces plantean a los anteriores propietarios que no se modifique la composición
accionaria, es decir, no se vea reflejado en ningún documento, de esta forma los
antiguos dueños siguen apareciendo como titulares, esto tiene dos objetivos, no
aparecer en ningún documento y el otro es no levantar sospechas, ya que una empresa
recién constituida con elevados volúmenes de operación, los pone en la mira de las
entidades financieras.

Juegos de azar: dentro de la gama de juegos de azar los casinos pueden ser usados de
diferentes formas por los delincuentes para lavar dinero. La primera como fachada de
la organización criminal y otra, como un establecimiento pagador de premios al
delincuente, quien aparentemente gana premios. Otro sistema por medio de los cuales
los casinos pueden ser usados para lavar dinero es facilitando la conversión de dineros
ilícitos en fichas, las cuales se cambian después en un tiempo prudencial por cheque o
dinero en efectivo.

Además de esto debemos tener en cuenta que los juegos de azar en Internet han tenido
un incremento mundial y se está creando un mercado clandestino que favorece la
situación para el lavado de activos, ya que el anonimato en la web y muchas opciones
de pago brindan a los criminales la ocasión de intercambiar capitales ilícitos y divisas.
Los casinos y demás empresas de juegos de azar, son considerados como empresas de
“alto riesgo” para el lavado de activos.

Compra de billetes premiados de lotería: en esta técnica el delincuente contacta


al ganador del premio, se lo compra incluso por un valor mayor al premio oficial, sin
pagar los impuestos. El delincuente cobra el premio, paga su impuesto y de esta forma
ha legalizado sus ingresos ilícitos. El problema queda para quién lo vende porque él no
podrá justificar el ingreso.

Fundaciones sin ánimo de lucro: las fundaciones están conformadas por un conjunto
de bienes aportados por empresa o personas, cuyo objetivo es propender por el
bienestar o beneficio de personas diferentes a las pertenecientes a la fundación, es
decir, su objetivo es beneficiar a terceras personas y se financian con donaciones.
Con estas donaciones y el anonimato de los donantes, permite ocultar dineros ilícitos,
ya que los controles no son tan estrictos.

Mercado negro de cambio del peso: el peso Broker se refiere a la utilización de un


“intermediario financiero informal” del mercado de capitales y divisas de origen ilícito,
quien se ocupa de reubicar una parte de las ganancias de origen ilícito conseguidas en
el mercado internacional de la droga. Para reubicar los dineros, el Peso Broker ofrece
divisas a las personas que por sus actividades las requieren como los importadores. La
manera cómo funciona es la siguiente: el peso Broker realiza depósitos en el exterior
para hacer los respectivos pagos que requiere el importador y el importador hace
consignaciones en una o varias cuentas anteriormente convenidas en moneda local,
equivalentes al valor realizado en el exterior con un precio de descuento.

Así con esta acción, el importador consigue divisas a un precio menor, la empresa
criminal se evita el traslado del dinero ilícito, debido a que la divisa queda en el país
consumidor, al momento de hacer la consignación a favor del importador y los pesos
quedan consignados en una cuenta a favor de la organización criminal.

En Colombia el lavado de activos se remonta desde los años setenta (70), con la
bonanza marimbera en la costa norte. En esta época que duró cerca de diez años, de
1975 a 1985 y en los que la opulencia máxima de tráfico de marihuana duró cuatro
años, en donde los ingresos anuales fueron por dos mil doscientos (2.200) millones de
dólares, muy superiores a los ingresos que dejaban las exportaciones de café (Semana,
1982). Era la época en que los “nuevos ricos” llegaban a una casa y le ofrecían a su
dueño casi el doble de su valor con todo y enseres, con la condición que se la tenían
que entregar a los pocos días. En el año de 1980 entraron al país mil doscientos treinta
y nueve (1.239) millones de dólares producto del tráfico de marihuana.

Casi a la par con la bonanza marimbera (1974) se empiezan a conformar lo que serían
los grandes cárteles de los años ochenta (80) y noventa (90), el narcotráfico tiene mucho
peso en la economía colombiana, para el año 2012 superó el 3 %, del PIB y los dineros
que ingresaron por causa del lavado de activos alcanzaron la cifra de veinte (20)
billones de pesos (11.100 millones de dólares)”.
Cúcuta no escapa a esta línea de acción de la ilegalidad. Podemos decir que
fuimos pioneros de los delitos anteriormente descritos y sirvió para enriquecer a
muchas personas que concluyeron siendo honorables dentro de la sociedad
colombiana. Algunos se fueron al exterior y hoy viven sin necesidades
usufructuando los intereses de ese capital ilícito. Otros, muy pocos, aún
mantienen empresas ya legalizadas.

III. La extorsión.

El delito en que se ven inmersas un sinnúmero de personas que, en mayor o menor


cuantía, han sido azotados por este flagelo criminal. Se considera que éste delito
tiene a más de la mitad del país azotado. En el país la extorsión, cita El Tiempo,
(2013), “es un flagelo del que somos víctimas personas de toda clase, sin
importar clase social, estrato o actividad. Nada importa, lo que importa es
recibir dinero por cualquier motivo y la principal amenaza es no atentar contra
la vida de la persona objetivo y la de sus familiares. Las principales víctimas
son los comerciantes”.
En Colombia esta actividad delictiva les genera a los criminales la suma dos
(2) billones de pesos al año, siendo la delincuencia común la autora del
ochenta y tres (83%) por ciento de las extorsiones, y el resto lo realizan las Farc,
bandas criminales y el Eln. La extorsión en el país está presente en veintinueve
(29) de los treinta y dos (32) departamentos. La otra modalidad que se está
incrementando es la “Ciber extorsión”, que consiste en que los hackers se
adueñan del computador y le informan a la víctima que no puede acceder a sus
archivos, ni programas y para permitirle su acceso piden un rescate que debe
pagar vía Internet.
En Cúcuta somos azotados en todas las esferas porque no se escapan desde
tenderos minoristas hasta prestantes profesionales y empresas pequeñas,
medianas y grandes. El delito se tipifica a pesar de que la Policía lanzó en marzo
la campaña “Yo no pago, yo denuncio”. Las investigaciones lideradas por la
Fiscalía han dejado al descubierto las estrategias o modalidades de los
extorsionistas para exigir dinero a sus víctimas. Las más comunes son la siciliana
o presencial, la carcelaria, los cobros en cuantías menores y hasta chantajes por
medio de falsas capturas de familiares.
Las modalidades, según el grupo de investigación:
Siciliana o presencial: Se denomina así porque tiene sus orígenes en la década de 1950
en la isla de Sicilia, sur de Italia, con el surgimiento de los clanes mafiosos. Los
delincuentes realizan la exigencia económica en persona, “Frente a frente”. El
victimario, por lo general, se presenta en el negocio de su víctima y finge ser un
vendedor informal o un empleado externo, para no levantar sospechas. Las
investigaciones indican que tras la llegada de los primeros grupos paramilitares al
departamento, aunque antes lo hacían células guerrilleras que delinquían en esta zona
del país. Un investigador de la Policía indicó que “ya no es tan usual como antes, porque
los delincuentes ahora prefieren cobrar a sus víctimas a través de llamadas o mensajes
de celular; incluso, por correo electrónico, gracias a que muchas personas divulgan en
sus perfiles en las redes sociales los nombres de familiares, la dirección de residencia,
trabajo o estudio, y eso muchas veces llega a manos de delincuentes”.

El familiar capturado: El chantaje del familiar capturado es cometido, en especial,


por la delincuencia común. Las víctimas tienden a desesperarse y se convierten en presa
fácil para el delincuente, que aprovecha la angustia para convencerlo de pagar.

Desde las cárceles: Las extorsiones carcelarias tienen como cerebro a una persona
detenida. Los cotejos hechos en distintas pesquisas del Gaula de la Policía y Militar
han detectado llamadas desde la cárcel Modelo. Para los cobros económicos es habitual
que a la víctima se le exija que pague a través de encomiendas o giros de dinero que
son reclamados en otras zonas del país. Por lo general, los victimarios aseguran que
hacen parte de alguna banda del crimen organizado como Rastrojos, Costeños, Paisas,
Urabeños o Clan Úsuga, Águilas Negras o Autodefensas Gaitanistas.

Chantaje sexual en redes y celulares: Esta modalidad se refleja en la investigación


por la que policías capturaran a sujetos que aprovechan amistades de colegialas,
universitarias y señoras casadas o con hogar formalizado que les exigen relaciones
sexuales para no divulgar fotos íntimas suyas. En la mayoría de casos, las víctimas de
esta clase de extorsión son mujeres. Las autoridades recomiendan a los padres de
familia realizar controles del comportamiento y de los contactos de sus hijos en las
redes sociales.
Menores cuantías: A través de seguridad comunitaria o personal. Muy usada en los
barrios populares, cobro de celaduría por cada casa.

Extorsión diaria o semanal: Para su comisión, los delincuentes califican a las


víctimas, de acuerdo a actividades económicas o laborales y la capacidad económica
que esta les genere. Hacen una estratificación en la que definen un monto a cobrar; para
ello se valen de planes fachadas como el cobro de rifas, seguridad informal, protección
personal, aparentan ser vendedores puerta a puerta o cobradiarios. Se registra en los
mercados públicos, o centros comerciales donde los comerciantes pagan tres (3) mil
pesos por día o diez (10) mil pesos por semana. “Si un comerciante paga a diario $3
mil y son 300 víctimas, los extorsionistas recogen novecientos (900) mil diarios y
veintisiete (27) millones al mes”, detalló el oficial de la Policía Nacional a cargo de
este tipo de investigaciones.

Plan de ahorro o el premio mayor: Modalidad similar a la del familiar capturado, en


la que el delincuente convence a la víctima de haberse ganado un plan de ahorro o un
premio millonario. Es común que el extorsionista pida una recarga a un número celular,
como requisito para reclamar el premio.

El “rescate” de vehículos robados: Después del robo del vehículo, la víctima es


contactada por teléfono para imponérsele el pago de sumas de dinero, con el objeto de
devolverle el vehículo. Se han conocido muchos casos de afectados que no recuperaron
su vehículo, pese a que entregaron la plata que se les exigió.
En Cúcuta todas estas líneas delincuenciales se presentan; están en los
registros policiales y en los documentos de prensa de la ciudad.

IV. La minería ilegal.

La minería ilegal es uno de los principales delitos fuente del lavado de activos,
en el país hay más de doscientos (200) municipios (Portafolio, 2014) en donde
se practica la minería ilegal y los departamentos más afectados son Chocó y
Antioquia. De las nueve mil cuarenta y cuatro (9.044) unidades de producción
minera sin títulos ni licencias que hay en el país, la mayoría están bajo el poder
de grupos armados que manejan grandes sumas de dinero, ya que más de la mitad
de las exportaciones de oro que hace Colombia proviene de la minería ilegal.
En los últimos tres años (2011 - 2013) la explotación de oro se ha disparado a
más de cincuenta (50) toneladas anuales (Semana, 2013) y la razón por la cual
se disparó la producción ha sido el valor del precio que pasó de diez y seis mil
(16.000) pesos el gramo en el Año 2000 a ochenta y siete mil (87.000) pesos en
el año 2013. Con esta bonanza llegaron los grupos armados (guerrilla,
paramilitares y las Bacrim), según la Unidad de Investigación y Análisis
Financiero (UIAF) la minería ilegal mueve alrededor de diez (10) billones de
pesos anuales.
En Cúcuta, la minería ilegal, se ha concentrado en la explotación del carbón
de manera ilícita en el sector de San Faustino, donde las autoridades han realizado
operativos y capturado cincuenta y tres (53) personas en los dos últimos años
(2016 y 2017). De enero a septiembre de 2014, el año más prolífico en aciertos
policiales, fueron cerradas catorce (14) minas ilegales halladas en Santiago,
Salazar, Arboledas, Pamplona, Pamplonita, Bochalema, Chinácota, Durania,
Sardinata y Tibú.
Queda claro para las autoridades que la extracción de carbón, de materiales de
arrastre (arena y piedra para la construcción) y de piedra caliza no llama la
atención de las bandas criminales porque las ganancias no son tan voluminosas
como en otra línea de delitos. No se descarta, sin embargo, que haya extorsión
para las personas que tienen empresas legalizadas para hacerlo.

V. La corrupción.

Otra de las actividades ilícitas que alimenta el lavado de activos es la corrupción,


la corrupción en Colombia se da en todos los niveles del Estado, tenemos
evidencia de corrupción, o por lo menos de intentos de soborno, desde la época
de la independencia, cuando José María Barreiro intentó sobornar al soldado
Pedro Pascasio Martínez, para que lo dejara libre, este no aceptó y lo hizo
prisionero. Esa es una de las herencias que tenemos de los españoles, aparte de
otros males que dejaron en el continente, desde esa época la corrupción se quedó
y creció hasta alcanzar unos niveles que nadie se imaginaría.
Según El Tiempo (http://www.eltiempo.com/politica/partidos-politicos/informe-de-2017-de-
transparencia-por-colombia-sobre-la-corrupcion-81676),
Para Transparencia, el país ha
avanzado en normas, pero las prácticas políticas y administrativas no han
cambiado. Hallazgos en frentes de alerta:
1. Contratación: de acuerdo con Transparencia, si bien en el nivel nacional el noventa
y uno (91) por ciento de las licitaciones lograron tres (3) o más proponentes, en el
departamental el cincuenta y nueve (59) por ciento de las licitaciones tuvieron un solo
proponente, y en las alcaldías esto pasó en el cincuenta y tres (53) por ciento de los
casos.

2. Empleo estatal: los políticos han convertido las entidades públicas en el escenario
de su clientelismo (usan puestos públicos para hacer y pagar favores). “Este pareciera
un tema inamovible en los contextos de clientelismo, pero por la misma razón es el
punto de la gestión que más voluntad política requiere para ser reformado”, dice el
informe.

3. Planes anticorrupción: uno de los mayores problemas que evidenció el estudio a la


hora de combatir la corrupción es el poco cumplimiento de las medidas recomendadas
contra este flagelo. Si bien las entidades formulan el plan anticorrupción (casi todas
reportaron tenerlo), los mecanismos para ponerlos en marcha, hacerles un seguimiento
y financiarlos poco se observan.

4. El control: en el informe se recomienda mayor compromiso para promover la


participación ciudadana. En el nivel nacional, los indicadores relacionados con la
rendición de cuentas y el control social se encuentran por debajo de sesenta (60) puntos
sobre cien (100), y en su mayoría evidencian que las entidades no cuentan con canales
adecuados para facilitar el control social.

VI. La inseguridad.

En el informe del Grupo de Investigación en el Aula de la ESAP 2017 consideran


que:

“La afectación a la seguridad en el municipio de San José de Cúcuta se ve reflejada


por los altos índices delictivos, producto de la presencia de bandas criminales, las
cuales a través del control y manejo de diferentes modalidades criminales ya
mencionadas al inicio de este plan, se lucran económicamente, generando una mayor
afectación en materia de seguridad y como consecuencia de su accionar, generan
fenómenos delictivos como el homicidio, hurto en todas sus modalidades, además de
promover el consumo de sustancias alucinógenas, el lavado de activos y corrupción
entre otros. También se pueden evidenciar algunos rasgos sociales y culturales, que
en gran medida permiten el accionar criminal en el municipio. Los siguientes son
algunos ejemplos de este fenómeno: el desempleo, falta de cohesión familiar, debilidad
en la educación, baja cultura ciudadana, indiferencia ciudadana, afluencia de
población flotante procedentes de otras regiones del país, intolerancia, corrupción,
marginalidad, alto consumo de alcohol, evasión de impuestos e informalidad en todas
sus manifestaciones”.
Vale resaltar que todas éstas problemáticas concentradas en una gran línea,
como lo es la inseguridad, nos permite decir que en conjunto nos convierten en
una sociedad anestesiada, por lo tanto insensible. El verdadero cucuteño de
Cúcuta, es muy escaso, (traigo a colación que para ser griego se debía tener padre
ateniense, madre ateniense, haber nacido en Atenas y haber mostrado dotes
ciudadanas de amar a Atenas).
Somos una mezcla hibrida de todas las regiones del departamento, de buena
parte de los departamentos de Colombia, de los sementales venezolanos y de una
buena parte de extranjeros que ingresaron por Venezuela. Esa hibridez nos volvió
indolentes con nuestro terruño y nos lleva a aceptar cuanta vagabundería pasa por
los dirigentes políticos que no son de Cúcuta. Poco nos importa Cúcuta y la
convertimos en un botín político de unos pocos que de generación en generación
la han menoscabado en todos los sentidos.
Resaltar también que “en el municipio de Cúcuta el narcomenudeo es uno de
los fenómenos más asociados a los comportamientos criminales, ya que de este
flagelo se desprenden delitos como el homicidio, las lesiones y el hurto entre
otros, convirtiéndose en uno de las principales fuentes de financiamiento de los
grupos delincuenciales de la ciudad, ubicando sus principales expendidos de
estupefacientes en las comunas 3, 4, 7, 9 y 10”. Cita el Grupo de Investigación:
“Una de las modalidades más antiguas que aún siguen practicando es la venta de los
estupefacientes desde las residencias de los delincuentes, vendiéndola a consumidores
en dosis pequeñas. Actualmente se está presentando nueva modalidad de venta de
estupefacientes, identificada en el área metropolitana, consiste en la venta de
alucinógenos a través de domiciliarios por encargo; que la transportan principalmente
en moto servicios hasta las viviendas de los compradores. Panorama que ha venido
aumentando la demanda de estupefacientes por parte de los consumidores,
especialmente los que pertenecen a los estratos 3, 4 y 5. Los delincuentes dedicados a
esta actividad de venta de estupefacientes por encargo, se ubican principalmente en los
barrios San Luis, La Libertad, Ospina Pérez y Alfonso López de la ciudad de Cúcuta”.

VII. Hurto de vehículos.

Con respecto a la problemática del hurto de vehículos registrado en el vecino país, tiene
importancia para el municipio de San José de Cúcuta debido a que se está presentando
la modalidad de seguro, consiste en que el ciudadano vende su vehículo con placas
venezolanas a Colombianos y al traer el vehículo para su uso en Colombia, lo reporta
como robado para cobrar el seguro, obteniendo doble ganancia. De otra parte el hurto
de automotores en la frontera se registra ante la escasez de repuestos en el vecino país,
ya que el gobierno de Venezuela suspendió la importación de vehículos y repuestos,
por lo que se hace atractivos que estos sean hurtados y “desguazados” para su
comercialización ilegal. La existencia de una frontera extensa de libre y rápida
movilización entre las poblaciones de ambos países, ocasionan la incapacidad de
control en todo el corredor fronterizo facilitando el contrabando y otros delitos, es por
eso que se deben buscar soluciones que ataquen la raíz del problema y no solo sus
manifestaciones (Grupo de Investigación en el Aula ESAP 2017-1).

VIII. Vigilancia informal.

En el municipio de San José de Cúcuta se tienen identificadas nueve (9) cooperativas


de vigilancia Informal, que hacen presencia principalmente en las comunas 3, 4, 6 y 8,
de las cuales algunas se sustentan en supuestos permisos emitidos por algunos
integrantes de la comunidad, que mediante la recolección de firmas “autorizarían a
personas a prestar servicios de vigilancia en estos sectores”, sin contar con las
autorizaciones de la superintendencia de vigilancia y seguridad privada para tal fin. Un
aspecto importante en lo relacionado con esta actividad informal en ciertos sectores de
la ciudad, es la sensación de inseguridad que manifiestan algunos ciudadanos, que al
no pagar por estos servicios entran en riesgo, debido a la vinculación que han mostrado
algunos vigilantes informales con situaciones delincuenciales y su relación con bandas
criminales. En el sector céntrico de la ciudad de Cúcuta, se maneja un caso especial, el
cual consiste en la delimitación imaginaria del territorio por supuestos vigilantes que
no están agremiados, ni organizados en cooperativas, quienes se apropian de
determinados espacios y concretan pagos con la comunidad y comerciantes, oscilando
entre $2.000 y $4.000 semanales, pagos que en ocasiones son cancelados a los
miembros de las bandas criminales. (Grupo de Investigación en el Aula ESAP 2017-
1).

IX. El hurto a personas.

La principal modalidad es el hurto a personas y los objetos predilectos por los


delincuentes son: celulares, billeteras, carteras, entre otros. Es seguido por el hurto a
inmuebles con modalidad de ruptura de puertas y escalamiento. Es importante
mencionar, que cualquier objeto o bien sustraído, desde una bicicleta, hasta joyas o
artefactos eléctricos dentro de una casa es considerado como hurto a inmueble; el cual
la mayoría de veces es sustraído en complicidad con el personal doméstico. La comuna
1 (centro) es donde se focaliza la mayor cantidad de hurtos, principalmente en la
modalidad de arrebatos, ocasionados en su mayoría por el consumo y micro tráfico de
droga, prostitución e ingesta de licor en la vía pública. Todo esto producto de la
actividad económica de esta comuna y la condición social de sus habitantes. (Grupo de
Investigación en el Aula ESAP 2017-1).

X. El desempleo.

Para las veintitrés (23) ciudades y Áreas Metropolitanas las tasas de desempleo más
bajas se registraron en Bucaramanga y su Área Metropolitana (7,6%), Santa Marta
(8,2%) y Barranquilla y su Área Metropolitana (8,4%). Las ciudades con tasa de
desempleo más altas en el trimestre fueron Quibdó (18,3%), Cúcuta y su Área
Metropolitana (16,1%) y Armenia (14,6%). (DANE, junio 2017).

La informalidad continúa siendo uno de los factores más alarmantes en la economía de


Cúcuta, pues adicional al bajo nivel de inversión y poca innovación empresarial, el
aparato productivo no ha logrado avanzar; situación que afecta directamente al empleo
formal de la región. La ciudad ocupa la primera posición muy por encima de la media
nacional, lo cual demuestra que, de las trescientas cincuenta y un mil (351) mil personas
ocupadas en el último trimestre, doscientas cuarenta y cinco (245) mil se encuentran
en el sector informal. (Cámara de Comercio de Cúcuta-informe de gestión 2016).

El municipio de San José de Cúcuta ha mostrado un incremento preocupante en las


tasas de desocupación. Una situación que requiere de la atención de las autoridades
municipales, porque la economía de la ciudad muestra signos de desaceleración del
aparato productivo, que la ubican como la segunda ciudad con mayores niveles de
desempleo e informalidad del país, según el informe de gestión de la Cámara de
Comercio de Cúcuta 2016.

Debido a que las personas que no tienen empleo, u ocupación, deben enfrentarse a
situaciones difíciles por no tener ingresos con los cuales sostenerse a sí mismos y a sus
familias, encontrando difícil la satisfacción de sus necesidades básicas y alcanzar
mejores estándares de vida, lo que conlleva a la agudización de los problemas de
seguridad que aquejan al municipio, puesto que esas personas encuentran como única
alternativa y respuesta de solución la adhesión a grupos o bandas delincuenciales, al
atraco, al tráfico de contrabando e informalidad definida como “La carencia de
afiliación a los sistemas de salud y el no cotizar en un fondo de pensión”. En el
municipio de San José de Cúcuta la informalidad laboral marcó un registro histórico en
enero del 2017 del 71%, siendo la segunda ciudad más informal del país después de
Montería”.
XI. La educación. Deserción escolar.

La ciudad de Cúcuta ha presentado diversos problemas sociales que impiden el


desarrollo, a pesar de su posición estratégica con ventajas para el desarrollo local no ha
logrado surgir y contrarrestar problemas tales como: la informalidad, la desnutrición
infantil, la deserción escolar, la baja calidad de la educación entre otros. Dichos
problemas mantienen a la Ciudad en un continuo círculo de pobreza, de desigualdad e
inmovilidad social, haciéndose notoria las fallas en el diseño de las políticas públicas.
En el caso de la política educativa se ha hecho necesaria la intervención continua del
Ministerio de Educación Nacional (MEN) y el Departamento Nacional de Planeación
(DNP), haciéndose visible las graves carencias en este campo. A pesar de lo anterior,
se han presentado algunos avances en cobertura escolar aunque con una notable
deficiencia en calidad. Para mayor evidencia cerca de ciento cincuenta y tres mil ciento
veintiocho (153.128) niños y jóvenes se encontraban vinculados al sistema para el año
2011, pero de igual modo, no se puede decir lo mismo de la permanencia, ya que se
han presentado altas tasas de deserción. En este sentido, para los años 2006 y 2007
éstas alcanzaban un 8.8%, tasas por demás superiores a la medida nacional, las cuales
oscilaban entre un 5.6% y 4.40% respectivamente; para el 2011 la ciudad presentaba
una tasa de 7.5%, más de tres (3) puntos porcentuales por encima de la media nacional”
(Serie de Documentos de Trabajo de Economía Regional y de Frontera-OSREF-,
volumen 1 (2013-2014). Universidad de Pamplona).

El desarrollo de la ciudad se ve estancado, siendo positivos, porque realmente


estamos involucionando con una tasa de deserción muy alta y una calidad
educativa en entredicho por razones visibles como lo son los paros de educadores,
los problemas de programas como el PAE, la inasistencia de profesores a sus
sitios de trabajo, las amenazas, la tardía designación de docentes para los
establecimientos educativos, los salarios irrisorios para los docentes contratados,
las malas instalaciones locativas de los establecimientos y hasta casos, ya se han
visto, de agresión de padres de familia a los profesores.

XII. LOS GRUPOS GUERRILLEROS

El grupo de investigación en el Aula ESAP 2017-1 hace el siguiente recuento:

“La presente descripción cronológica se enfoca principalmente en los grupos FARC,


EPL y ELN, sin embargo tomando en consideración su evolución en la ciudad de
Cúcuta, capital de Norte de Santander, se puede hacer mención también de los
Paramilitares ya que hicieron parte del proceso de la violencia en nuestra ciudad hasta
que se desmovilizaron. La llegada de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de
Colombia (FARC) a Norte de Santander tiene sus orígenes en la VII Conferencia del
grupo guerrillero efectuada en mayo de 1982, que buscaba convertir al departamento
en el epicentro para el dominio de la cordillera oriental y tener tránsito de Ecuador a
Venezuela por medio de una cadena de frentes que representaba una oportunidad para
sus actividades de narcotráfico”. (Fundación Ideas para la Paz, 2016).

El EPL nació en la región en el municipio de El Tarra entre la población campesina y


para mediados de los años 80 contaba con un número de ciento cincuenta (150)
combatientes repartidos en la provincia de Ocaña, en la zona del Catatumbo y en la
frontera colombo venezolana. La guerrilla en Cúcuta empezó en la década de los
ochenta (80) inicialmente el primero que empezó a hacer presencia fue el ELN el frente
guerrillero de Carlos Germán Velasco Villamizar que es un frente urbano que funciona
en el área metropolitana de Cúcuta y algunos territorios de Venezuela”. (Fundación
Progresar, 2017).

“En esos tiempos el departamento recibe a uno de los principales hombres de esta
guerrilla: el sacerdote español Manuel Pérez, de quien se dice, desde aquí empezó a
liderar la nueva era del grupo alzado en armas. La consigna pasó a ser, a partir de ese
momento, la defensa de los recursos naturales y energéticos, la soberanía nacional y la
autodeterminación de los pueblos y Norte de Santander, por su potencial petrolero y la
extensa zona natural que cubre el Catatumbo, fue llamado a ser parte de esa lucha
armada. Desde entonces comenzaron a hacerse visibles el cobro de extorsiones a
multinacionales y empresas nacionales y los ataques al oleoducto Caño Limón
Coveñas, los cuales se fortalecieron dada la articulación que empezó a tener el grupo
con los frentes que operaban en Arauca. El ELN, movimiento social armado se monta
en los setenta (70) imitando los procesos de liberación que inició en Cuba el padre
Camilo Torres Restrepo, (Jesuita), con la Teología de la liberación: la iglesia se hizo
pueblo y Dios vive con nosotros, dios es el pueblo”.

“Aparecen más de cien (100) curas en el país desarrollando proyectos urbanos y en


Cúcuta se situaron en la Iglesia San Pio X ubicado en la Primera Etapa de Atalaya,
como se georeferencia en la figura 1, iniciando un proceso de invasiones de vivienda
digna, alimento abundante y alimentación, ideologías que son afines al ELN”.
Gráfica 4. Iglesia San Pio X en la comuna 8

Barrios
comuna 7

Barrios
comuna 6
Comuna 8
Iglesia San Pio X

Fuente: Google Mapas (2017).

“De esta manera junto con este grupo insurgente se expandieron hasta el barrio
Antonia Santos copando así toda la comuna ocho (8). En los noventa (90) en la comuna
siete (7) llegan los padres Scalabrinianos como se puede observar en la figura 2, quienes
no son proelenos o colaboradores de los elenos, pero con ellos llega el sacerdote
Roberto Maestrel, y este si era afín al ELN, de manera personal, por lo que decidió
montar una estructura similar a la montada en la comuna ocho (8), con asentamientos
sociales como Colombia 1 y Colombia 2, y de esta forma quedó totalmente captada la
ciudadela de Juan Atalaya como fortín del ELN, hasta el año de 1998”.
Gráfica 5. Barrio Scalabrini en la comuna 7 – Iglesia Scalabrini

Comuna 7 de
Cúcuta
Barrio
Scalabrini
Barrios de la
comuna 6

Fuente: Google Mapas (2017).


“La ideología del ELN, es importante retomarla porque es el grupo guerrillero con
mayor presencia histórica en la ciudad y el departamento, en pocas palabras esta se
define como de orientación marxista-leninista y pro-revolución cubana, contiene
elementos tales como el uso de la lucha armada para denunciar y promover la solución
de las necesidades sociales de la población frente a la explotación nacional e
internacional, además del señalamiento de los demás fallos e injusticias dentro de una
democracia que no consideran como tal”.

“El Frente Oriental de ese grupo guerrillero abarca los departamentos de Arauca,
Boyacá, Casanare y Norte de Santander. Este último se denomina Nororiental, al
mando de “José Luis” o “Julio”. En varias comunas, especialmente en la seis (6) de El
Salado, las siete (7) y ocho (8) que conforman la ciudadela Juan Atalaya y la nueve (9)
de Loma de Bolívar, existía influencia del ELN. En particular tenían presencia en
algunos de sus barrios, como también patrullaban en ciertas áreas marginales e incidían
directamente en la vida social de los pobladores. Entre ellos podemos referirnos a
Antonia Santos, Los Alpes, Motilones, Aeropuerto, El Salado y Toledo Plata. En este
último como en Caño Limón, dada su proximidad con la zona rural, la guerrilla tenía
un corredor para el desplazamiento”.

El ELN en la década del noventa (90) cuando poseía dominio sobre la ciudadela de
Juana Atalaya, tenía sus puntos estratégicos en tres cerros: Cerro de las tres cruces en
Antonia Santos, hoy en día Cerro del Nazareno, Cerro de los Alpes en límites con el
Terminal (comuna 9) y Cerro Norte que limita con Sevilla (comuna 7). En la figura 3
se puede georeferenciar estos tres puntos. Cuando entran los paramilitares en 1998,
fueron precisamente en estos cerros donde hubo los mayores enfrentamientos armados
por parte de estos grupos al margen de la ley y el paramilitarismo, muchos de los
habitantes de estas comunas apoyaron la entrada del paramilitarismo ya cansados del
sometimiento de las libertades que les quitaron los del ELN.
Gráfica 6. Zonas de Cúcuta con presencia de grupos guerrilleros en los 90

El cerro
Nazareno El cerro Norte
comuna 7

El cerro Los
Alpes

Fuente: Google Mapas (2017).

“Durante 1999-2006 se intensificaron los combates en la ciudad y en el departamento


con los Paramilitares por el control territorial. Después de la desmovilización de los
grupos de Autodefensas en el 2004, las FARC consolidaron el flujo de cocaína a
Venezuela, mientras el ELN aumentaba su presencia y el Ejército Popular de
Liberación EPL, que fue considerado el tercer grupo guerrillero colombiano en tamaño,
tras las FARC y el ELN. Se desmovilizó en 1991, pero el 20% de sus integrantes se
rehusaron a la desmovilización y al año 2013 una parte aún se mantiene activa, pese a
que ahora solo están concentrados en el Catatumbo, en Norte de Santander y en la
ciudad tienen presencia urbana bajo la forma de la banda criminal, denominada por el
estado como “Los Pelusos”.

“El trabajo de base del ELN a comienzos de los años 2000 era muy fuerte, pues se
mantenía constantemente en las comunidades, lo que le permitió ejercer un importante
control social en el área metropolitana. Es más, aparte del Frente Urbano ‘Carlos
Velasco Villamizar’, tenían frentes suburbanos en municipios que pertenecen al área
metropolitana de Cúcuta como Villa del Rosario y otros municipios del departamento
Norte de Santander como Pamplona y Puerto Santander.

Durante el 2016 las FARC abandonaron el departamento como actores del conflicto y
la composición quedo reflejada de la siguiente manera: Eln (428 integrantes), Los
Pelusos (152 integrantes).
Gráfica 7. Composición Grupos Guerrilleros

Composición Grupos Guerrilleros Departamento


2016
Los Pelusos
26%

ELN
74%

ELN Los Pelusos

Fuente: Elaboración propia (2017)

Dificultades presentadas durante el proceso de la investigación.

“Teniendo en cuenta la actual situación por la que pasa la ciudad de Cúcuta, tanto
económicamente como de seguridad debido al actuar contantes de bandas criminales
asentadas en la ciudad y su área metropolitana, la investigación con respecto a grupos
guerrilleros presento gran dificultad para poder obtener documentación o datos
concretos. Como simples estudiantes fue difícil y por eso se recomienda que la Escuela
Superior de Administración Pública – ESAP expida un oficio o un documento de
presentación para poder facilitar este tipo de procesos investigativos. En este sentido,
para poder conseguir datos estadísticos específicos sobre el accionar, número concreto
de integrantes, etc., sobre el ELN, la forma como se financian para poder realizar todas
sus actividades delictivas, se apeló a los diferentes reportes que ha publicado el único
diario oficial en el departamento Norte de Santander como lo es el Diario La Opinión.
Por otra parte, se amparan en el marco normativo con respecto a la confidencialidad de
la información y su restricción por ser de alto valor”.
Distribución de los grupos armados en Norte de Santander

Basados en un informe publicado por el Diario La Opinión el día 30 de septiembre del


2016 y de acuerdo a la figura 5 (infografía) se puede observar cómo están distribuidos
los diferentes grupos al margen de la ley en el departamento Norte de Santander.

Gráfica 8. Distribución de Grupos al margen de la ley en Norte de Santander

Fuente: Diario La Opinión

A continuación, se adjuntan otras modalidades de delitos ejecutados por grupos al


margen de la ley entre los que se encuentran los grupos guerrilleros. Esta fuente
corresponde a una entrevista concedida por el Sr Wilfredo Cañizares de la Fundación
Progresar, al Diario la Opinión y que fue publicada el 30 de noviembre del año 2016.
Cita así:

Desaparición Forzada:

Como se puede observar en la figura 6 la mayor concentración de los casos de


desaparición forzada se refleja en la ciudad de Cúcuta con un total de 257 casos. De
igual manera una vez que los casos son atendidos por la Fundación Progresar son
categorizados y se comienza con el proceso jurídico respectivo. Como se puede ver en
la figura X, dicha institución atendió un total de 197 casos que se encuentran en manos
de la justicia ordinaria siendo este el de mayores casos.
Gráfica 9. Estadística sobre desaparición Forzada en Norte de Santander

Fuente: Diario La Opinión

Negocio del Narcotráfico:

Otras de las grandes actividades delictivas que tiene el grupo Guerrillero del ELN en
el departamento y en la ciudad de Cúcuta, es el relacionado con el narcotráfico. Como
se menciona en el informe publicado el día 1 de mayo del 2016 por parte del Diario La
Opinión, la guerrilla del ELN es la encargada de producir coca y negociarla con el EPL
(BC) para que estos últimos se encarguen de la comercialización y distribución ya sea
a nivel nacional o internacional.
Gráfica 10. Estadística sobre laboratorios descubiertos y destruidos

Fuente: Diario La Opinión

Como se observa en la figura 7 (infografía) del Diario La Opinión y según fuentes del
ejército que fueron consultadas por este diario, se han neutralizado treinta y ocho (38)
laboratorios para el procesamiento de droga pertenecientes al Eln en Norte de
Santander. Como se puede detallar dentro de los municipios se encuentra la ciudad de
Cúcuta. Como lo menciona el Sr Wilfredo Cañizares en la entrevista que nos concedió
en su Fundación y que más adelante se describe con más detalles, comenta que es
desafortunado y es la realidad que vivimos en la ciudad al verse reflejada en violencia,
desempleo y los más preocupante que nuestra juventud cucuteña esté involucrada en
este tipo de negocios y a su vez sumida en el consumo. Por ello el Estado debe mirarnos
con gran preocupación, pero a la vez plantear soluciones a corto plazo para que el
departamento y nuestra ciudad salgan a flote.
¿Cuál es el negocio para mantener su ideal político?

Según el Dr. Wilfredo Cañizares de la Fundación Progresar (2017) el ideal político se


mantiene en sus integrantes porque creen en su ideología de lucha y equidad social, sin
embargo ellos también pudieron intensificar su control territorial por las bajas
condiciones de bienestar y acceso al cumplimiento de sus necesidades básicas por parte
de los habitantes de Cúcuta y Norte de Santander, donde la formalidad económica es
frágil e inestable.

Según el analista León Valencia, el ELN tiene injerencia en el contrabando de la


gasolina en la frontera colombo-venezolana, la extorsión, el auspicio de los cultivos de
coca y el cobro de ‘impuestos’ sobre la pasta de coca, un negocio frente al que
inicialmente esa guerrilla mantuvo sus reservas dada su lucha ideológica, pero que con
el paso del tiempo fue aceptando como el medio de subsistencia y financiación.
Las formas que en general emplean estos grupos para su sostenimiento son
principalmente el narcotráfico que en el 2015 aumentó un treinta y nueve (39) por
ciento y en el 2016 en un cuarenta y cinco (45) por ciento en la ciudad. La extorsión
que durante el 2016 registró más de ciento treinta (130) denuncias en Cúcuta frente a
las ciento dos (102) recibidas en el 2015. (Policía Metropolitana de Cúcuta, 2016).

Grafica 11. Fuentes de Financiamiento

Fuentes de Financiamiento
100%
90%
80%
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
Narcotráfico Extorsión

2015 2016

Fuente: Elaboración propia (2017)

Nota: podemos apreciar que del cuarenta y siete por ciento (47%) del narcotráfico en el
2015 se alcanza el cien por ciento (100%) en el 2016, y la extorsión del cuarenta y cinco
por ciento (45%) en el 2015 pasa al cien por ciento (100%) en el 2016. Es decir que las
fuentes de financiación básicas son narcotráfico y extorsión con un cincuenta por ciento
(50%) cada una para el año 2016.

Gráfica 12. Entrevista realizada al Director de la Fundación Progresar, Wilfredo Cañizares

Fuente: foto propia (2017)

En el 2012 en cuanto a cultivos de coca de acuerdo con el Sistema de Monitoreo de


Cultivos Ilícitos, las FARC tenían, en 2012, cerca de cuatro mil quinientas (4.500)
hectáreas en el departamento. Además de cuatrocientos veintiocho (428) hombres
armados; el ELN también tiene una fuerte presencia en las “goteras” de Cúcuta y su
área metropolitana, donde se han podido identificar ciento veintiuno (121) milicianos
pertenecientes al frente “Germán Velasco Villamizar”. A este frente se le atribuye la
explosión ocurrida en el parque Lineal de Cúcuta, el 10 de febrero de 2016, que dejó
ocho (8) policías heridos, como antesala al paro armado decretado por tres días en la
Región del Catatumbo. Otro de los atentados de la policía en Cúcuta fue perpetrado el
16 de noviembre del 2016 por parte del ELN a una patrulla del ESMAD dejando
heridos a diecisiete (17) policías y un civil más daños materiales en las viviendas
aledañas al sitio de la explosión.

En el año 2016 se registraron aproximadamente más de doce (12) mil hectáreas


pertenecientes a este grupo guerrillero (ELN), quienes producen la droga para que el
EPL la compre y se encargue de su comercialización. Durante el año pasado también
se dedicaron al secuestro extorsivo en la Región del Catatumbo, llegando incluso a
secuestrar periodistas de talla nacional como Salud Hernández Mora y Diego De Pablos
de RCN Televisión, además en el 2016, una semana después del anuncio público del
inicio formal de los diálogos de paz entre el ELN y el gobierno del Señor Presidente,
Juan Manuel Santos Calderón, la familia del abogado Ramón José Cabrales,
secuestrado por el grupo insurgente seis (6) meses atrás en zona rural de Ocaña (Norte
de Santander), pagó un millonario rescate por la libertad del profesional, el cual fue
dejado libre, generando el desconcierto y el rechazo por parte del gobierno y la opinión
pública. Otro dato relevante es que durante el año anterior (2017) acabaron con la vida
de doce (12) militares en el departamento, entre emboscadas y enfrentamientos.

Gráfica 13. Hectáreas sembradas de droga en 2016

Hectáreas Droga Norte de Santander

FARC
27%

ELN
73%

FARC ELN

Fuente: elaboración propia.

Barrios de reconocida presencia del ELN, según reportes del Ejército y que se han hecho públicos, han
sido Los Alpes, Antonia Santos, Nuevo Horizonte, Belén y Divina Pastora. Según versiones oficiales
y de otros sectores, la insurgencia mantiene cierta presencia en algunos lugares de la ciudadela Juan
Atalaya y en otras zonas de la ciudad, aunque con mayor discreción y sólo con apariciones notorias
muy esporádicas.

Para las autoridades el EPL es una banda dedicada en su totalidad al negocio del narcotráfico, lo que
ha desencadenado una serie de ataques contra la población civil, entre homicidios y amenazas. En lo
corrido del 2016, Los Pelusos cometieron veintiséis (26) acciones armadas, de las cuales trece (13) han
sido contra la fuerza pública y trece (13) contra civiles. Las veintiséis (26) acciones se registraron en
otros municipios del departamento como son: San Calixto (6), Teorama (6), Tibú (3), Hacarí (2),
Sardinata (2), Ábrego (1), Bucarasica (1), Convención (1), El Carmen (1), El Tarra (1), La Playa (1) y
Ocaña (1) (La Opinión, 2017).
Gráfica 14. Acciones Violentas EPL 2016

Acciones Violentas EPL 2016

Contra la Fuerza Contra la


Pública ciudadanía
50% 50%

Contra la ciudadanía Contra la Fuerza Pública

Fuente: Elaboración propia.

En pleno 2017 el ELN ha creado una nueva columna formada por entre quince (15) y
veinte (20) elementos en la Zona de la Mulata, en la frontera con Ureña, con el objetivo
de seguir disputando el control territorial con otras bandas criminales como los
Urabeños. Detrás del crecimiento del cuarenta y cinco por ciento (45%) en los cultivos
ilícitos del departamento también se encuentra este grupo que controla al menos el
setenta por ciento (70%) de los cultivos en el Departamento (Policía Metropolitana de
Cúcuta, 2017).

En el caso del EPL éste se encuentra liderando una lucha amenazante y sangrienta en
un municipio del área metropolitana, Villa del Rosario, frente al grupo denominado las
autodefensas Gaitanistas de Colombia donde se disputan las zonas de los barrios Galán,
La Palmita, Pueblito Español, Montevideo, Primero de Mayo y San José. Hasta ahora
diez (10) familias han denunciado que algunos de sus familiares ha sido desaparecidos
(Fundación Progresar, La Opinión, 2017).

Representación Gráfica Línea de Tiempo

A continuación presentamos de manera más visual este proceso de aparición de los


grupos guerrilleros y de autodefensas en la ciudad de Cúcuta, convirtiéndose en un
flagelo que ha generado desestabilización en la sociedad cucuteña y del eje fronterizo
Norte de Santander – Venezuela (zonas de fronteras).

Ésta cronológica línea del tiempo nos permite resumir todo lo que se ha expuesto
anteriormente, sintetizando desde 1980 hasta el año 2017 ese proceso de consolidación
de los grupos irregulares en Colombia y ahora apoyados por delincuentes venezolanos
que han llegado a la ciudad para vincularse a dichos grupos, aumentando la criminalidad
en la ciudad de Cúcuta.

Gráfica 15. Línea del proceso histórico de violencia en Cúcuta

Llegada de las FARC y el ELN a Llega al padre Scalabrinianos, Enfrentamientos con los
Cúcuta y el departamento Paramilitares por el control
1980 1990
Roberto Maestrel, a la comuna 7 1998
territorial de la ciudad.
de Cúcuta.

Atentado en el Parque Lineal de Aumenta un 39% el narcotráfico en la


Las FARC consolidan su tráfico de
Cúcuta, 8 policías heridos, el ELN se ciudad de Cúcuta y se registran 102
drogas hacia Venezuela, mientras el
adjudica el mismo. denuncias de extorsión, principales
ELN y el EPL fortalecían su presencia
fuentes de financiamiento de estos
y control territorial
grupos.

2016 2015 2004-2010


12 mil hectáreas en el departamento
El Epl o los Pelusos cometieron 26 El ELN crea una nueva columna en la
atribuidas al ELN, quienes venden su
acciones armadas en el frontera con Ureña.
producción de estupefacientes al EPL.
Departamento.

2016 2016 2017


El Epl se disputa el municipio del área
metropolitana, Villa del Rosario, frente a
las autodefensas gaitanistas de Colombia.

2017
Fuente: los autores.
Gráfica 16. Dinámica delictiva al cierre de los pasos fronterizos

Fuente: Migración – Colombia y PONAL.

Lotes de coca en la subregión del Catatumbo


A un año del cierre de los pasos fronterizos (18/08/2015 al 18/08/2016), la dinámica
delictiva en el municipio de Cúcuta mostró una significativa participación de
ciudadanos venezolanos en la materialización de algunos delitos, entre los que se
encuentran casos de homicidio, lesiones personales, violencia intrafamiliar, hurto,
extorsión, contrabando, concierto para delinquir, lavado de activos, tráfico de
estupefacientes y receptación. Durante el mencionado periodo, fueron capturados un
total de ciento ochenta y cinco (185) ciudadanos de nacionalidad venezolana en
territorio colombiano (Cúcuta). Fueron cuatro (4) delitos en los que se evidencio mayor
participación:

Posterior tras nueve (9) meses de la apertura de los pasos fronterizos,


(20/08/2016 al 04/05/2017), con la habilitación de corredores humanitarios, la
actividad delictiva y participación de ciudadanos venezolanos en conductas
irregulares registró un importante incremento, cifras que arrojaron trescientas
cinco (305) capturas de ciudadanos procedentes del vecino país inmersos en
delitos. De manera tendencial el mayor incremento lo presentaron los siguientes
delitos:
Gráfica 17. Variación delictiva

Fuente: Migración – Colombia y PONAL.

La variación delictiva presentada entre el cierre y la apertura de los pasos


fronterizos, un incremento de ciudadanos de nacionalidad venezolana del sesenta
y cinco por ciento (65%), al pasar de ciento ochenta y cinco (185) capturas con
la frontera (pasos fronterizos) cerrada a trescientas cinco (305) con la frontera
(pasos fronterizos) abierta. Como lo muestra la gráfica los picos o tendencia de
mayor incremento lo registraron los delitos de: hurto, tráfico de estupefacientes
y contrabando. El sector más afectado por este tipo de delitos es la zona céntrica
de San José de Cúcuta, ya que, por la gran afluencia de personas, seria
aprovechado para su materialización.
La coyuntura fronteriza ha venido incrementando la problemática social de
Cúcuta, la cual se encuentra principalmente asociada al ingreso de venezolanos,
situación que viene incrementado la inseguridad, el desempleo, afectación al
sistema de salud y la educación.
La tasa de desempleo en Cúcuta, así como la tasa de informalidad, ocupa la
primera posición a nivel nacional. Desempleo Cúcuta marzo 2017: 18% e
informalidad Cúcuta marzo 2017: 69,9%. Sumado a lo anterior el arribo masivo
de trabajadoras sexuales ha generado algunos problemas ligados a la sanidad y
salubridad pública, en Cúcuta laboran alrededor de dos mil (2.000) trabajadoras
sexuales venezolanas. El aspecto que mayor impacto negativo produjo esta
migración masiva hacia territorio colombiano, está relacionado con el incremento
de algunos delitos, donde se evidencia la vinculación de ciudadanos venezolanos
a algunas organizaciones criminales en Cúcuta.

XIII. Los vendedores ambulantes.

No cabe duda que en la Ciudad de Cúcuta hay muchos que llegan con la
esperanza de encontrar un trabajo para el sostenimiento de sus familias, ya sea
porque llegan de zonas del conflicto armado por razones de desplazamientos
forzados y motivados por encontrar una mejor actividad que mejore su economía,
o por razones de diferentes conflictos.

Cúcuta se vio afectada por el cierre de fronteras entre Colombia y Venezuela


el 20 de agosto del 2015 ya que el presidente Nicolás Maduro ordenó a su fuerza
armada cerrar la frontera (exactamente el cierre no es de la frontera sino de los
pasos fronterizos que unen las dos naciones, tal y como lo presentamos en la
introducción de éste trabajo) la cual fue noticia nacional y mundial perjudicando
a millones de familias. Hoy día se vive un alto grado de desempleo porque
muchos que fueron deportados del país vecino Venezuela no pudieron regresar,
provocando una gran incertidumbre porque muchos dejaron sus familiares, casa
y estabilidad, trayendo consigo más desempleo para nuestra ciudad de Cúcuta,
obligando a éstos ciudadanos a trabajar como vendedores informales en
diferentes áreas debido a la gran necesidad de llevar el sustento diario a sus
hogares o realizar giros a sus respectivas familias.

Según cifras del Dane, Cúcuta tiene la tasa más alta informalidad del país. En
el último trimestre (junio-agosto de 2017), el sesenta y ocho punto nueve por
ciento (68,9%) de los ocupados informales no cuentan con los beneficios sociales
que establece la ley. En el último año, la informalidad laboral disminuyó dos
punto ocho (2.8) puntos porcentuales, en el trimestre junio-agosto 2015 llegó al
setenta punto cuatro por ciento (70.4%), mientras que en el mismo periodo de
2016 bajó al sesenta y siete punto seis (67,6%), situación que no se entiende
porque visualmente hay mayor cantidad de vendedores ambulantes y en sitios
donde nunca antes se veían ese tipo de actividades. El número de informales pasó
de doscientos cincuenta mil trescientos ochenta y uno (250.381) en octubre-
diciembre de 2015 a doscientos cincuenta y un mil doscientos veintisiete
(251.227) en el mismo periodo de 2016, es decir, ochocientas cuarenta y seis
(846) personas con un empleo, pero sin beneficios sociales de ley.

Cúcuta con el porcentaje más alto lideró los indicadores de desempleo,


llegando a una tasa de sesenta y ocho punto nueve por ciento (68.9%), seguida
por Sincelejo, donde la informalidad llega al sesenta y cinco punto siete por
ciento (65,7%), y Valledupar con el sesenta y tres punto ocho por ciento (63,8%).

Expertos aseguran que en las ciudades en donde hay menor informalidad es


en donde existe un tejido empresarial más fuerte, un nivel mayor de
industrialización y especialización en la mano de obra.
Tabla 1. Informalidad Cúcuta vs Informalidad Nacional

Fuente: La opinión Cúcuta

Gráfica 18. Informalidad y empleo por género

Fuente del DANE


El profesor de la Universidad Nacional, Óscar Rodríguez, cree que estos factores se
dan porque en estas ciudades hay empresas familiares que no cumplen con los
requisitos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). “Hay una cosa que es
importante que es la falta de empresas formales que generen empleo digno y decente
para los habitantes en estas regiones, lo que se va a ver es lo que la OIT denomina
empresas de hogares, que son de carácter informal” pues no llevan registros de
contabilidad, no afilian correctamente a sus empleados a seguridad social, o tercerizan,
explicó Rodríguez.

La falta de empresas constituidas de forma correcta, según Rodríguez, explicaría el


hecho de que, a pesar de que el noventa y tres punto cuatro (93.4%) de la población
ocupada está afiliada a salud, no lo hace en la misma proporción quienes cotizan a
pensión. Entre diciembre y febrero de este año, según el Dane, solo la mitad de las
personas que fueron clasificadas como ocupadas cotizó a pensión, cuando para el
mismo periodo la tasa fue del cuarenta y cinco punto cinco por ciento (45,5%). Para
José Roberto Acosta, profesor del Cesar, el estancamiento de las cifras se explica
porque comienza a reducirse el aporte que significó sobre las cifras de mercado laboral
iniciativas como la ley de primer empleo o la eliminación de parafiscales.

“Ese efecto se está agotando, la formalización de buena parte del subempleo se dio en
2016 y de acá en adelante nos tenemos que olvidar que eso se pueda estar dando y se
va a estabilizar la informalidad que es uno de los más alto de América Latina”,
consideró Acosta. Otro punto que destacó el profesor del Cesar es que “hay menos
gente buscando trabajo, hay cerca de cuatrocientas mil (400.000) personas menos
buscando trabajo, algunas de ellas se cansaron porque que el ciclo de conseguir trabajo
ya superó el año para un trabajo estable”. http://www.larepublica.co/c%C3%BAcuta-
y-sincelejo-con-la-mayor-informalidad_495261
Gráfica 16. La informalidad: ciudades con mayor proporción

Fuente: DANE
De acuerdo con los registros de la Cámara de Comercio de Cúcuta, la región tiene treinta y nueve mil
ciento un (39.101) negocios vigentes, de los que diez y ocho (18) son catalogados como grandes
empresas, ciento cincuenta y nueve (159) medianas empresas, setecientas ochenta y cinco (785)
pequeñas empresas y seis mil doscientas cuarenta y cuatro (6.244) no determinadas; la gran mayoría,
treinta y un mil ochocientas noventa y cinco (31.895) como microempresas. Son estas últimas las que
ayudarían a impulsar el índice de informalidad, que para el DANE también lo componen las personas
que trabajan en establecimientos con un número no superior a cinco trabajadores. La reglamentación
nacional indica que las microempresas están compuestas por un equipo de trabajo máximo de diez (10)
personas.

La realidad es que la economía de Cúcuta está muy afectada según expertos de la Cámara de Comercio
de Cúcuta dicen que “Cúcuta tiene un cáncer avanzado en materia de mercado laboral, con índices de
desempleo superiores al diez y seis por ciento (16%) y del setenta por ciento (70%) de informalidad,
además de una seria desnutrición causada por un patrón de pobreza que promedia el cuarenta por ciento
(40%)”. Una muestra de ellos es que, según los resultados de ‘Cúcuta Cómo Vamos’, en 2016 el sesenta
y siete por ciento (67%) de las personas no desarrolló ninguna acción para resolver alguna problemática
de la ciudad, ni apoyó tampoco a nadie que la tuviera. A esto se suma que el cincuenta y dos por ciento
(52%) de la población encuestada no participó en alguna organización o espacio dirigido a mejorar los
problemas sociales. Mario de Jesús Zambrano, economistas y director de las investigaciones de ‘Cúcuta
Cómo Vamos’, indicó que “la gente no hace nada por cambiar las cosas y se quedan en la posición más
cómoda: decir que las cosas no van bien. No asumen parte de la responsabilidad y se la atribuyen al
Estado y los empresarios, se les olvida que tienen una responsabilidad frente a la sociedad en actuar en
pro del bien público”. Lo anterior comprueba que la clase dirigente se concentró en apoderarse del erario
público, vivir bien, acomodar en puestos importantes a sus familiares y el pueblo, como tal, no tiene
alternativas de cambio, ni posibilidades de tener una vida digna, de ahí que deban seguir a un político
para recibir dádivas que sólo lo envilecen, lo cercenan y lo limitan a la pobreza multidimensional que
más adelante analizaremos.

Pero el ciudadano de a pie no es el único que no cumple su labor de curar a la ciudad. Las autoridades
también están fallando, tal vez por no participar de la manera que se espera en espacios como las
investigaciones que patrocina la Cámara de Comercio de Cúcuta, intentando académicamente mostrar la
realidad de la ciudad. Los líderes de los entes territoriales brillan por su ausencia o por encaminar mal
sus esfuerzos para mitigar los dolores de Cúcuta.

Por otra parte Jorge Ramírez, economista y docente universitario, detalló que el reto de las autoridades
es afinar las estrategias y las políticas, para que la destinación de los recursos a las comunidades se haga
de forma más efectiva. El proceso de sanación de la ciudad no necesita una sola junta ni un solo plan
estratégico que solucione todo. Todo lo contrario, es mejor juntar grupos de trabajo que atiendan las
diferentes enfermedades, dijo Francisco Unda, director regional de la Andi. Precisamente, Carlos Luna,
presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Cúcuta, cree que la clave es no dejar toda la
responsabilidad en manos de las autoridades locales y nacionales, porque este es un trabajo que debe
desarrollarse en equipo. (Jorge Andrés Ríos Tangua). http://www.laopinion.com.co/cucuta/quien-
curara-cucuta-130446#ATHS).

XIV. El trabajo infantil.

El trabajo infantil en el 2014 era del seis punto ocho por ciento (6.8%) y pasó al
ocho punto uno (8,1%) en el periodo del 2015; aumentó el uno punto tres por
ciento (1,3%). Las cifras del DANE revelan que el trabajo infantil entre cinco (5)
y diez y siete (17) años aumentó del trece punto cero ocho (13.08) en el cuarto
trimestre de 2014 a quince punto sesenta y nueve (15.69) niños en el 2015. Que
en Colombia, las personas de cinco (5) a diez y siete (17) años también hacen
parte del mercado laboral. De acuerdo con el más reciente informe del
Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), en el país hay once
(11) millones de personas que están en este rango de edad, de las cuales uno punto
tres (1.3) millones trabajan, y un poco más de ochocientos sesenta y nueve mil
(869.000) están empleadas, mientras que quinientas veintisiete mil (527.000)
hacen trabajos del hogar.

El informe publicado por la entidad (DANE), detalló las cifras del último
trimestre de 2016, en donde identificó que una de las principales razones por la
que trabajan los niños es porque deben participar en la actividad económica de la
familia con una participación del treinta y ocho punto uno por ciento (38,1%).

Aunque la cifra, en comparación con 2015, presentó una reducción, hay un


total de trescientos treinta y un mil (331.000) menores de diez y siete (17) años
que deben aportar a la actividad económica de su familia, la cifra más alta.

Tabla 2. Trabajo infantil

Fuente del DANE, 2015

XV. El espacio público.

El uso inadecuado del espacio público no solo se les atribuye a los vendedores
ambulantes, es muy común ver en la ciudad de Cúcuta automotores mal
parqueados sin importar que ellos obstaculizan el paso vehicular y en casos
extremos parquean en los andenes provocando que los ciudadanos que transiten
por estos lugares tomen la opción de bajar a la calle poniendo en peligro su
seguridad. A pesar que en la ciudad de Cúcuta hay comparendos los cuales tiene
un costo de trescientos veintidós mil ciento veinticinco pesos ($ 322.125) y la
inmovilización del auto, pocos acatan lo establecido en la norma.

Si bien es cierto, la prohibición de parquear debe estar expresamente


señalizada, también hay lugares que por su sola naturaleza indican a cualquier
conductor conocedor de las normas de tránsito y del sentido común que no puede
estacionar. Según la secretaria de tránsito del municipio de Cúcuta a la fecha, se
han expedido cinco mil noventa y nueve (5.099) órdenes de comparendo por
vehículo abandonado y por bloquear una calzada o parte de ella. De estas, dos
mil setecientas cuarenta y siete (2.747) corresponden a motocicletas y dos mil
trescientas cincuenta y dos (2.352) a automóviles. De acuerdo con datos de la
alcaldía, actualmente la ciudad tiene unos cuatrocientos (400) parqueaderos con
solo el treinta (30) por ciento de ocupación, mientras las calles y avenidas
permanecen congestionadas sin ninguna justificación. Así mismo se pude decir
que éstos infractores provocan el desorden para la ciudad y es falta de cultura
ciudadana, por parte de ellos, y de aplicar la ley severamente por parte de las
autoridades.

La Corte ha señalado, de manera enfática, que a los particulares no le es


posible exigir el reconocimiento de derechos sobre el espacio público, como
quiera que “se trata de un bien inalienable, imprescriptible e inembargable”, cuya
característica definitoria se refleja en la imposibilidad de que las personas
pretendan ingresar a su patrimonio derechos reales sobre este. No obstante lo
anterior, esta Corporación a través de su jurisprudencia, ha advertido que emerge
en esta problemática una tensión que se genera por un lado, en el deber de las
autoridades estatales de proteger la integridad del espacio público cuya
destinación es el uso común y prevalece frente al interés particular y, por el otro,
en la concreción del derecho constitucional al trabajo de las personas que como
consecuencia de su estado de marginalidad y exclusión del mercado laboral
tienen como única opción para satisfacer sus necesidades básicas dedicarse a
actividades comerciales informales, que desarrollan en aquel .
Aquí podemos asegurar que como ciudadanos no entendemos cómo se toman
las avenidas, calles, parques y sitios de recreación sin que haya una autoridad que
estipule, controle y sanciones a los infractores.

XVI. La informalidad y las invasiones.

“Informalidad laboral y urbana, matrimonio que genera pobreza en


Cúcuta”

“El cuarenta por ciento (40%) de quienes tienen un trabajo informal viven en una
vivienda informal”, según un estudio de Banrepública. Tomado de: fecha: 21 de
noviembre 2016 comunicado: de secretaria de prensa y comunicaciones para:
medios de comunicación. (Grupo de Investigación en el Aula 2017-1).

Gráfica 17. Expansión urbanística

Fuente: foto propia de Víctor Julio González Escalante.


Si usted ha dado una vuelta por la periferia de Cúcuta, ha visto por lo menos uno de los
ciento treinta (130) asentamientos informales que hay en la ciudad. Paredes de madera,
tejas de lata, ventanas de plástico y piso de tierra, son las condiciones en las que viven
miles de familias en la ciudad y su área metropolitana.

Las causas de esta situación son varias: el desplazamiento forzado, la migración del
campo a la ciudad por falta de oportunidades en el agro y el negocio, porque, aunque
sea difícil de imaginar, hay personas que se dedican a ocupar terrenos y vender
espacios en ellos como si se tratara de una urbanización, en donde no hay escrituras,
servicios públicos y mucho menos transporte público.

En un estudio aún no publicado por el Banco de la República, se conoció de otro factor


que tiene una gran relación con la informalidad urbana y a su vez es muy conocido por
los cucuteños: la informalidad laboral. En Colombia, según el Emisor, el treinta por
ciento (30%) de las personas que tienen un trabajo informal viven en una vivienda
informal y las estadísticas tienen tendencia al alza, por lo menos así sucede en Cúcuta,
donde más del cuarenta por ciento (40%) de dicha población vive en estas condiciones.

Una vivienda informal se caracteriza por tener deficiencias en la infraestructura,


carencia de servicios públicos básicos y estar ocupada ilegalmente. En este tema, el
problema es que el Estado debe atender dos situaciones. La primera de ellas
corresponde a las personas que ya viven en invasiones, y la segunda es el de las familias
que siguen llegando a las ciudades sin recursos y posibilidades de empleo, que al final
terminan ocupando nuevos asentamientos, explicó José Brakarz, consultor del Banco
Interamericano de Desarrollo (BID), especialista en temas de asentamientos
informales.

Bajo estas condiciones, los gobiernos locales, departamentales y nacionales deben


planificar una estrategia encaminada a dar una opción de vivienda al flujo de familias
que ingresan a la ciudad y otra dirigida al mejoramiento de las condiciones de las
personas que ya viven en condiciones precarias. “No existe una hipótesis de que los
asentamientos se puedan borrar del mapa. Hay que trabajarlos y mejorar la calidad de
vida de la población”, especificó Brakarz.

¿Y qué probabilidad tienen de terminar durmiendo en una vivienda informal los


habitantes de Cúcuta? En este caso, el Centro de Estudios Económicos del
Emisor revela que a pesar de tener un empleo formal, el veintisiete punto nueve por
ciento (27.9%) de las personas puede terminar ocupando una de estas estructuras. Por
su parte, en la esquina de los trabajadores informales, el riesgo de llegar de vivir a un
asentamiento es del cuarenta y cuatro punto cuatro por ciento (44,4%).

Aunque estos índices son altos, hay otros que deben preocupar más a las autoridades.
Con el informe también se evidencia que un habitante de una vivienda informal tiene
el setenta y ocho punto cuarenta por ciento (78,40%) de posibilidades de conseguir un
trabajo informal, mientras que en los ocupantes de residencias formales el porcentaje
baja al sesenta y tres punto setenta por ciento (63,70%). Teniendo en cuenta que la
informalidad laboral en la capital Norte santandereana es la más alta en todo el territorio
nacional, con un promedio del setenta por ciento (70%), se podría decir que este es un
problema que va mucho más allá de tener o no un contrato laboral.

Durante décadas, los asentamientos en las principales ciudades del mundo se han
transformado en un problema legal y humano. Según el consultor del BID, que lleva
cerca de 20 años trabajando en estas comunidades, el trabajo para mejorar la calidad
dura más de tres generaciones (30 años). La clave en este proceso es la regularización
de la vivienda, entendiendo que, además del tema legal y la titulación de los terrenos,
existe la necesidad de implementar procesos para llevar servicios públicos, mejorar las
vías, fomentar el mejoramiento de la infraestructura de las viviendas y crear conciencia
ciudadana.

“Esto es un problema humano, porque estas personas viven en situaciones muy


precarias, expuestos a muchos problemas”, aseguró Brakarz. Para la regularización de
las propiedades hay un problema fundamental y es la relación entre los dueños de los
terrenos y las personas. En Cúcuta, por ejemplo, muchos de los propietarios de los lotes
han presentado denuncias ante las autoridades para que estos sean desocupados, explicó
Orlando Joves, secretario de Hacienda del municipio.

“Cuando los propietarios acceden a un acuerdo y aceptan vender los terrenos a los
invasores, ellos no tienen como pagar y este es uno de los principales inconvenientes”,
dijo Joves. En relación a los lotes del municipio que son ocupados, se puede empezar
un proceso de legalización de los asentamientos con planes de urbanismo, servicios
públicos, áreas de cesión, escuelas, colegios y centros de salud. Sin embargo, el
proceso, que terminaría con una escrituración masiva de los terrenos, solo se puede
ejecutar en las invasiones con más de cinco años de existencia.

Por su parte, Jaime Bonet, director del Centro de Estudios Económicos del Banco de la
República, destacó que al vivir en una vivienda formal, las personas tienen mayores
opciones de conseguir un trabajo formal, por el tipo de relaciones y alternativas que se
presentan cuando están rodeados de familias que tienen una actividad económica
formalizada.

La gerente regional de la Cámara de Constructores de Colombia (Camacol), Margarita


Contreras Díaz, explicó que además del tema fronterizo, los asentamientos en Cúcuta
se han masificado por la ausencia de políticas y de un sistema eficiente de control
urbano, así como la falta de oportunidades en el sector rural que produce una migración
del campo a la ciudad, todo esto acompañado de una limitada generación de empleo
formal. Por su parte, el secretario de Hacienda de Cúcuta, Orlando Joves, explicó que
a los múltiples problemas sociales en la capital Norte santandereana, se suma la
actividad de personas que aprovechándose de la situación ven esto como un negocio y
ocupan tierras para montar los asentamientos.

El fenómeno ha propiciado el desorden urbanístico que se evidencia en las comunas de


occidente, norte y oriente. Fuente de La Opinión:
Gráfica 18. Zonas de invasiones

Fuente: Diario La Opinión de Cúcuta

Cúcuta es una ciudad de invasiones. Los datos de las secretarías de Gobierno y


Planeación municipal indican que en total son cincuenta y dos (52). En ellas viven doce
mil (12.000) familias. Algo así como sesenta (60) mil personas, que son los mismos
habitantes que tiene el municipio de Pamplona.

En Cúcuta, en el menor descuido, se invaden lotes para construir ranchos de tabla y


techos de zinc. Y esto, ocurre casi a diario. El alcalde César Rojas lanza una
advertencia: las cifras más recientes sobre las invasiones que se han intentado sin éxito
desde el primer día de su gobierno a la fecha, dan cuenta de unas treinta (30), lo que
confirma que el fenómeno sigue tan vivo como hace tres (3) décadas. ¿Cuánta gente ha
invadido en los últimos cinco años? ¿Cuánta gente ha llegado a Cúcuta procedente de
Venezuela o de las regiones del Catatumbo y la provincia de Ocaña? Nadie, ni las
mismas autoridades, tienen un censo real de esta situación. Lo único cierto es que pocas
comunas están exentas del asunto.

El mapa de los asentamientos humanos informales, es una telaraña de puntos rojos por
todos lados. Los hay en las comunas, pero donde más se acentúan es en las de occidente,
norte y oriente. (Ver infografía). También los hay en el sector rural. De manera
concreta, en los corregimientos Carmen de Tonchalá y San Pedro. Ni siquiera la que
fuera la hacienda de la fundadora de Cúcuta, Juana Rangel de Cuéllar, ubicada en el
corregimiento Carmen de Tonchalá, se ha salvado de las intocables mafias invasoras
de tierras. Allí, los hermanos Jaimes denunciaron que de trescientas veinticinco (325)
hectáreas que eran de su propiedad solo les quedan veinticinco (25); las demás les
fueron arrebatadas hace un año por supuestos propietarios que un día llegaron con
escrituras, instalaron vallas de propiedad privada y, de la noche a la mañana, se
creyeron los dueños.

El secretario de Gobierno del municipio, Oscar Gerardino, sobre quien recae la


vigilancia para impedir que el desorden urbanístico siga creciendo, expresa con
asombro que en todas las invasiones que han desalojado en los últimos diez meses,
siempre se encuentran con las mismas caras, lo que deja al descubierto que detrás de
esta irregular práctica de adueñarse de lo ajeno se esconde un negocio de finca raíz bien
consolidado, con inmobiliarias ambulantes que son las que se encargan de mantenerlo.
De hecho, en la Seccional de Fiscalías de Cúcuta se adelantan, de años atrás, treinta y
cinco (35) procesos contra presuntos urbanizadores que terminaron estafando a
incautos ciudadanos con la venta de la casa que siempre soñaron. En el costado
occidental del Anillo Vial, que va desde la vereda El Pórtico hasta conectar con la
carretera que conduce a Puerto Santander, en el extremo norte, se concentra, según
Planeación Municipal, el mayor número de invasiones de tierra, veintiocho (28) en
total, con seis mil novecientas sesenta (6,960) viviendas y unas treinta y un mil
(31.000) personas asentadas. De este grupo sobresale La Fortaleza, la más grande,
donde llegaron a vivir cuatrocientas (400) familias.

Ser una ciudad receptora de desplazados le imprime a Cúcuta una debilidad enorme
para enfrentarse al fenómeno de invasiones de tierra. Se calcula que unos treinta mil
(30,000) desplazados han llegado a la ciudad en la última década, según la Oficina de
Víctimas del municipio. El arquitecto Horacio Suárez, miembro de una compañía
asesora de urbanismo, sostiene que muchas de las invasiones que se han producido en
Cúcuta han surgido de esta población de desplazados, víctimas de la guerra,
campesinos que debieron huir de sus parcelas, gente que sueña con encontrar un
trabajo, y de la que algunos se aprovecha para hacer negocio.

Carlos Chacón, gerente de Metro vivienda, denuncia una lógica perversa: hay quienes
invaden las zonas de más alto riesgo en Cúcuta, no tanto por necesidad, sino
suponiendo, erróneamente, que eso los va a privilegiar cuando el gobierno elija a los
beneficiarios de las viviendas gratis. “No va a haber más vivienda gratis en Cúcuta, ni
tampoco van a clasificar para titulación gratuita predios de invasiones surgidas después
de 2001, porque hacerlo sería fomentarlas”, dijo el funcionario. Agregó que las tres mil
seiscientas (3.600) viviendas gratuitas que se entregaron fueron para desplazados y
damnificados por la ola invernal. Es un hecho que detrás de las invasiones de tierra se
esconde el negocio de los ranchos.

“Casi en todas las invasiones que hemos impedido los últimos meses, nos hemos
llevado la sorpresa de ver las mismas caras protagonizando el reparto de lotes”, recalca
Gerardino. Un líder de El Progreso que pidió no ser identificado, denunció que por
rancho, al mes, los traficantes de tierra ajena reciben cien mil pesos ($ 100.000). Pero
el negocio es el volumen. La fuente dijo que conoce gente que tiene hasta quince (15)
ranchos alquilados, es decir, que recibe un millón quinientos mil pesos ($1.500.000)
mensuales, libres de impuestos, servicios públicos. Justamente por las invasiones,
Aguas Kpital reporta pérdidas de hasta el cincuenta (50) por ciento de agua que no
contabiliza porque se desvía de manera irregular para esos ranchos que se levantan en
las invasiones.

Gerardino señala que ver caras repetidas en cada invasión supone que hay un negocio,
por eso se está invitando a los dueños de las tierras a que contraten vigilancia privada
para evitar que sean invadidas. “Nos estamos desgastando inútilmente porque hoy
desalojamos y mañana vuelven y nos invaden”.

Ha faltado una política pública e interés político, para tratar la desbordada informalidad
urbanística que azota a Cúcuta, dice el sociólogo Juan Robles, quien asegura que la
ciudad sigue en riesgo en esta materia, no solo socialmente, sino en materia de
infraestructura. Pese a los esfuerzos de la alcaldía por evitar el nacimiento de nuevas
invasiones en la ciudad, hay asentamientos que están debilitando obras vitales para la
seguridad de Cúcuta a lo largo de los canales de aguas lluvias como el canal Bogotá,
Pizarro y Chiveras, entre otros.

Mauricio Bolívar, técnico de la empresa Aguas Kpital, lamenta que por las invasiones
de tierras que se presentan en el costado occidental de la ciudad, de manera concreta
en los sectores de La Isla, está en riesgo todo el plan de saneamiento básico de
vertimientos que corresponde al colector de aguas residuales Rudesindo Soto Villas
de la Paz, Belén de Umbría quebrada Tonchalá. “La gente construyó viviendas sobre
el canal”. El Plan de Ordenamiento Territorial (POT) dice que en esta zona no debería
haber construcciones. Pero allí se crearon al menos tres (3) invasiones que no permiten
el desarrollo de la obra. Robles dice que ha faltado mano dura de la alcaldía para evitar
las invasiones.

Las familias que habitan en las escarpas de Cúcuta, en los asentamientos subnormales,
viven en condiciones de pobreza, y algunas, en la miseria. Para dialogar con los líderes
de estas comunidades, manifestaron que, en su mayoría, las familias que viven allí lo
hacen con menos de doscientos mil pesos ($200.000) mensuales, es decir, están en la
pobreza extrema, según los indicadores del Dane y el Departamento Nacional de
Planeación.

Muy pocos tienen ingresos mensuales entre los doscientos un mil pesos ($201.000) y
los cuatrocientos ocho mil pesos ($408.000), o sea, están en la pobreza. Los bajos
ingresos, argumentaron, se debe a que el sustento viene del rebusque en las ventas
callejeras, por venta de gasolina de contrabando, trabajos de construcción, en el servicio
doméstico (lavado y planchado de ropa), o en lo que salga. Por las vías de
hecho, Cúcuta ha crecido en medio del desorden en las tres últimas décadas,
engrosando los cordones de miseria y pobreza.
Gráfica 19. Desorden por diversidad de construcciones

Fuente: foto propia de Víctor Julio González Escalante

Conseguir un lote en el anillo vial occidental es fácil. Con solo cuatrocientos mil pesos
($400.000) le venden un predio de ocho (8) por diez (10), 80 metros cuadrados. Eso sí,
sin servicios públicos, ni mucho menos escritura de terreno o mejora. En este sector,
los avivatos siguen vendiendo sin ningún reparo los predios que años atrás invadieron
otros terrenos, los mismos que el municipio no ha recuperado en Talento, La
Fortaleza, Nueva Ilusión, Colina Real y Brisas de Paz y Futuro.

Estos falsos líderes se lucran con terrenos ajenos y fomentan nuevas invasiones en otros
sectores. Según cifras de Planeación Municipal, alrededor de cien (100) invasiones
están activas en Cúcuta. En Valles de Girón y Valles del Rodeo están de pie dos (2) de
las invasiones más recientes en la ciudad. Ambas se iniciaron en enero de 2015. En
Valles de Girón, ahora Los Canarios, se realizaron por lo menos cuatro procedimientos
de desalojo para recuperar un lote propiedad del Minuto de Dios. Finalmente,
las familias se quedaron en estos predios.

Por su parte, en Valles del Rodeo, unas sesenta (60) familias se instalaron en un terreno
destinado para la cancha del barrio y la orden de desalojo nunca llegó. Hace un par de
meses les notificaron la diligencia, pero el desalojo no se efectúo, por lo que los
invasores instalaron ilegalmente los servicios de acueducto y energía eléctrica. La
presidenta del barrio puso en conocimiento de la Inspección de Policía la nueva
invasión, pero no han tenido respuesta alguna.

Óscar Gerardino, secretario de Gobierno, dijo que esta situación no es ajena al


municipio, y que por tratarse de invasiones formadas en años anteriores, la nueva
administración está poniéndose al tanto de cómo van los procesos de desalojo que debe
adelantar las inspecciones de Policía asignadas.

“Estamos pidiéndoles a los inspectores agilizar estos procesos, para empezar a


recuperar los terrenos”, explicó Gerardino. El secretario dijo que en el 2016 no se ha
permitido un nuevo brote de invasión. A principios de enero se denunció la invasión de
unos predios en María Gracia y la policía reaccionó de inmediato. “Así como frenamos
esa invasión en la comuna ocho (8), seguiremos”, prometió Gerardino. “Nuestra meta
es que no se multiplique este delito”.

Gráfica 20. Los tugurios

Fuente: foto propia de Víctor Julio González Escalante

Una vez más, la secretaría de Gobierno y la Policía frenaron un nuevo brote de invasión
en Cúcuta. Esta vez, los ranchos que se comenzaban a construir en un lote privado en
el sector de Boconó, detrás de la Carolina, fueron erradicados, luego de que la
comunidad diera aviso de lo que sucedía.

Han sido más de veinte (20) los intentos por invadir en varios sectores de la ciudad y
que las autoridades han frenado. Óscar Gerardino, secretario de Gobierno, indicó que
un grupo de personas irrumpió en unos predios y montó unos cambuches y ranchos con
tablas con el propósito de invadir. “La misma comunidad de los sectores donde han
tratado de invadir nos avisa. Y en esos casos se está actuando de manera inmediata
en trabajo conjunto con la Policía”, dijo Gerardino.

El secretario aseguró que la administración municipal sigue su lucha contra los


invasores y no permitirá la invasión de ningún predio en las zonas rural y urbana. El
funcionario dijo que la gente debe entender que aunque el lote esté vacío tiene un dueño
y no se va a permitir que se instale una invasión más. Gerardino destacó que durante el
presente año no hay en Cúcuta una nueva invasión y también resaltó la labor que ha
tenido la comunidad al dar aviso inmediato de la situación anormal.

En lo que va corrido del año, la Secretaría ha desalojado a los invasores en Jerónimo


Uribe, María Paz, Estoraques, Cormoranes, Torcoroma II, anillo vial Cenabastos,
Antonia Santos, Villas de Guadalupe y Villa de Guadalupe. Los habitantes del sector
La Coralina, donde se presentó el último intento de invasión, dijeron que se
sorprendieron de la rapidez con la que actuaron las autoridades y aunque no
comprobaron quienes eran los invasores, dijeron que es probable que se trate de
venezolanos, pues los han visto en el barrio con regularidad. Según la última cifra de
Planeación Municipal sobre las invasiones, aún están activas cerca de cien (100).
Aunque durante el 2016, varias de estas ya han recibido el título de barrio. “Así como
frenamos esta invasión, seguiremos”, prometió Gerardino. “Nuestra meta es que no se
multiplique este delito”. Luego de la erradicación de estos cambuches, la secretaría dijo
que hace seguimiento para evitar que se repita la situación. En el anillo vial, que por
años fue apetecido por invasores, este año no ha tenido nacimientos de
asentamientos. Sobre los que existen de años anteriores, Gerardino dijo que trabajan
en sacarlos o en legalizarlos, según corresponda.

Gráfica 21. Desalojo a invasores

Fuente: foto propia de Víctor Julio González Escalante

Vuelve y juega. Por octava vez, en lo corrido del año, la Secretaría de Gobierno y la
Policía volvieron a frenar un brote de invasión en Cúcuta. En esta ocasión, se erradicó
cinco (5) ranchos que habían sido construidos sobre una propiedad privada en la vereda
El Pórtico del corregimiento de San Pedro. Óscar Gerardino, secretario de Gobierno,
indicó que un grupo de personas irrumpieron en unos predios y montaron unos
cambuches y ranchos con tablas con el propósito de invadir. “Hicimos presencia con
inspector de Policía y Policía Nacional y se desmontaron estas construcciones
artesanales y se desalojaron estas personas de inmediato”.
El secretario, mencionado casi que a diario por los medios de comunicación, aseguró
que la administración municipal sigue su lucha contra los invasores y no permitirá la
invasión de ningún predio en las zonas rural y urbana. La Secretaría ha desalojado a los
invasores en Jerónimo Uribe, María Paz, Estoraques, Cormoranes, Torcoroma 2, anillo
vial Cenabastos y Villas de Guadalupe. Adicionalmente, la secretaría adelanta
operativos de recuperación del espacio público en el centro de Cúcuta y los barrios
aledaños para garantizar una mejor movilidad a los peatones y brindar una ciudad más
ordenada a los cucuteños.

Durante estos operativos se han eliminado tubos, palos, cadenas, vallas, entre otros
elementos que fueron instalados en andenes y senderos peatonales.

Gráfica 22. Invasiones Anillo Vial occidental

Fuente: foto propia de Víctor Julio González Escalante

Desde el aire, el alcalde de Cúcuta, César Rojas, inspeccionó la situación de ciudad en


materia de invasiones. Acompañado por los secretarios de Seguridad Ciudadana,
Gobierno, Infraestructura y Gestión del Riesgo, así como del gerente de Cens, José
Miguel González, y el director de Corponor, Gregorio Angarita, el mandatario
municipal sobrevoló el área occidental del anillo vial en un helicóptero del Ejército.

Rojas reconoció que se deben establecer unas políticas que permitan frenar el
crecimiento desordenado del anillo vial, que es el sector más apetecido para invadir.
“Vamos a ver si trazamos unas líneas. Aquí debe haber un ordenamiento territorial. No
vamos a permitir más invasiones”, advirtió el alcalde. Y añadió: “no podemos permitir
que esto siga expandiéndose así desordenadamente porque esa zona también es de
proyección industrial. Debemos ayudar a estos inversionistas, pero también proteger el
medio ambiente”. La administración municipal expresó su preocupación por una
posible ola de futuras invasiones en los sectores donde se van o se están desarrollando
los proyectos turísticos. El gobernante dijo que se les hará seguimiento constante a esos
sitios porque no se puede permitir ni tolerar una invasión más.

Gráfica 23. Invasión en tiempo real a un lote

Fuente: foto propia de Víctor Julio González Escalante

El anillo vial occidental y oriental es el objetivo de invasores en la ciudad de Cúcuta.


Pese a que han arreciado las acciones de la mano con las autoridades de policía, el
gobierno local se ha declarado preocupado por el aumento en el número de personas
que quieren llegar a ocupar predios de particulares.

En la ciudad se advierte que de esta forma se han realizado más de cincuenta (50)
ocupaciones ilegales y donde a través de procedimientos judiciales y policivos se
pretenden recuperar esos predios. “Algunos crean negocios alrededor de esto, engañan
incautos y otros ya se han dedicado a este delito del que la fiscalía ya ha tomado atenta
nota” precisó el funcionario.

Señaló además que los problemas de violencia de la región también se han visto
reflejados en desplazamientos de personas que quieren llegar asentarse en cualquier
lugar de la ciudad por su condición social. Finalmente señaló que el acompañamiento
de la policía nacional ha permitido avanzar en la recuperación de predios de particulares
que han reclamado sus tierras a través de la justicia.

Gráfica 24. Invasores protestan por acción de la Policía Nacional

Fuente: foto propia de Víctor Julio González Escalante

Las autoridades en Cúcuta anunciaron la creación de un bloque especial para frenar la


invasión de predios en la ciudad, las cuales han ido aumentando en los sectores más
apartados de la capital Nortesantandereana. Desde la secretaria de gobierno se alertó el
fenómeno que se ha intentado neutralizar, pero que en otros se observa un número
crecido de asentamientos por parte de desplazados, venezolanos y comunidades
indígenas de otras regiones.

Luis Brian Torres Caballero sub secretario de Gobierno de la alcaldía de Cúcuta, dijo
que se tiene que garantizar el derecho a la propiedad privada y que los predios que están
siendo ocupados deben ser desalojados ante la solicitud de los propietarios. “En el
anillo vial oriental, occidental y en otros sectores al norte esta situación está creciendo,
estamos detrás de inescrupulosos que se están aprovechando de la condición social para
engañar incautos, personas necesitadas” dijo el funcionario. Torres Caballero dijo que
se trabaja con las autoridades judiciales, para detectar quienes estarían detrás de esta
situación que compromete también algunos predios del municipio. “Muchas de estas
personas se lucran de ocupar los terrenos para después obtener recursos, los venden sin
escrituras y las personas por la necesidad les entregan sus dineros, lamentablemente
después nosotros tenemos que desalojarlos al tener dueños las tierras” dijo el
subsecretario. En medio de ese panorama, las autoridades han podido liderar en la
última semana tres desalojos que tenían más de mil personas proyectadas en tres lugares
de la ciudad.
Gráfica 25. Diálogos invasores con autoridades municipales

Fuente: fotos propias de Víctor Julio González Escalante

Evidencias del trabajo realizado por la Secretaría de Gobierno municipal:


Fuente: fotos propias de Víctor Julio González Escalante

XVII. Trata de personas.

Gráfica 26. Clasificación por modalidad

Fuente: elaboración propia 2017


Son varios y de diferente tipo los factores que inciden en la presencia del delito de la
trata de personas en la ciudad, pero sin lugar a dudas uno de los más decisivos factores
es su condición de ciudades de frontera. Condición que hace de esta ciudad lugar
sumamente interesante para el estudio de la dinámica del fenómeno de la trata de
personas.

A continuación se mostraran algunos de los aspectos sociales, económicos y


culturales más relevantes de estas ciudades para la comprensión del delito de la trata
de personas. Cada día quedan al descubierto los movimientos de más bandas
delincuenciales nacionales dedicadas a la trata de personas y a la inducción de niñas y
adolescentes a la prostitución. El sesenta por ciento (60%) de las víctimas se ubica en
los rangos entre siete (7) a diez y ocho (18) años; seguido de un veintiséis por ciento
(26%) en los rangos entre los diecinueve (19) y veinticinco (25) años. Prevalecen en
los altos porcentajes para todos los rangos de edad, las modalidades de la explotación
de la prostitución ajena, seguido de trabajos o servicios forzados, mendicidad y
servidumbre

Gráfica 26. Edades de las víctimas de la zona

Fuente: CCC 2017

Respecto al sexo de las víctimas según los funcionarios y funcionarias el cuarenta y


tres por ciento (43%) corresponde a mujeres, el cuarenta y tres por ciento (43%) sin
discriminación; el ocho por ciento (8%) sin información y el cinco por ciento (5%) sin
información.
Gráfica 27. Género de las víctimas

Fuente: CCC 2017

Los extranjeros se identifican como víctimas en tanto que la ciudad frontera posibilita
la entrada de venezolanos o en algunos casos chinos que llegan de tránsito de otros
países con destino especial a Estados Unidos, señalan funcionarios (as). En el Cuadro
6F y en la Figura 6F el nivel educativo percibido en las víctimas, es bastante bajo. Un
cuarenta y dos por ciento (42%) de los (as) funcionarios (as) señala que estas se ubican
en un nivel igual o menor que la primaria, y un diez y nueve por ciento (19%) alcanza
algún nivel de secundaria; el treinta y nueve por ciento (39%) no posee ninguna
educación. Es significativo que el mayor número de víctimas se identifican con bajo
nivel educativo en las cuales priman la explotación de la prostitución ajena y trabajos
o servicios forzados, seguidos de la servidumbre.

Gráfica 28. Escolaridad de las victimas

Fuente: CCC 2017

Respecto al nivel socioeconómico el ochenta y dos por ciento (82%) de la población


víctima se encuentra en los niveles más bajos respecto a la situación socioeconómica
(estratos 1 y 2), mientras que en los estratos 4 a 6, se encuentra un cuatro por ciento
(4%) de las víctimas. Así el cuarenta y dos por ciento (42%) posee bajo nivel
escolaridad y un ochenta y dos por ciento (82%) bajo nivel socioeconómico.
Destacando también que los estratos 1, 2 y 3 el noventa y siete por ciento (97%) se
sitúan en alto grado en la explotación de la prostitución ajena, los estratos 1 y 2 el
cuarenta y dos por ciento (42%) en los trabajos o servicios forzados y la servidumbre.
Lo que evidencia que tanto el nivel educativo como el socioeconómico vienen
ejerciendo una presión grande hacia la identificación de estas víctimas del delito.

Gráfica 29. Nivel socioeconómico de las víctimas

Fuente: CCC 2017

El sujeto activo de la trata de personas suele ser un particular que juega un papel
determinante en el delito, bien sea en el orden interno o en la jurisdicción internacional;
los sujetos pasivos de la trata son aquellas personas que se han visto vulneradas en sus
derechos a causa de ser víctimas del delito; los sujetos demandantes del servicio hacen
referencia a las personas que se usufructúan del bien explotado, es decir de la persona
que les satisface sus “necesidades”.
Percepción y perfiles de los tratantes

Cúcuta En la modalidad de prostitución ajena, el Instituto Colombiano de Bienestar


Familiar (ICBF) cree que los posibles tratantes son comerciantes, traficantes de
estupefacientes, expendedores de droga y taxistas. No conoce de redes de explotación
sexual, considera que la modalidad funciona a través de proxenetas que trabajan solos,
hombres y mujeres vinculados al narcotráfico y al negocio de las armas. Ellos se
encargan de conseguir a las niñas a quienes ubican en los colegios. Estas personas
tienen contactos con enlaces internacionales, se trata de otros estudiantes que hacen la
labor de convencimiento de las posibles víctimas.

“El «narco», quien es la persona líder o jefe de la organización, son los dueños del
«negocio» del narcotráfico en una determinada región. Poseen un alto poder
adquisitivo, control y dominio sobre la región.
b) El «traqueto», quien es la persona que trafica o comercializa la droga al interior de
la región o por fuera de ella. Trabaja al servicio del «narco». Para el caso de la trata de
personas, es el «traqueto» el que ejerce principalmente como tratante. Es quien contacta
a las mujeres, ya sea directamente con las víctimas o a través de proxenetas.

El «narco» por su parte, es el principal demandante de los servicios sexuales de las


víctimas”.

Otros:

• Hombres mujeres adultos(as) no necesariamente ligados al narcotráfico, que cumplen


el rol de proxenetas y quienes se lucran y explotan a la víctima. La Fiscalía no ha podido
identificarlos dado que se trata de distintas personas que cambian continuamente de los
lugares donde realizan la logística en el proceso de traslado, acogida y recepción:
personas que trabajan en bares, que facilitan la documentación, que contactan el
demandante del “servicio”.

• Mujeres jóvenes escolarizadas, que ejercen prostitución y que facilitan la labor de


contacto entre “traquetos” y posibles víctimas (por lo general otras jóvenes del colegio
o amigas).

• Para el caso de la trata del interior del país hacia Venezuela y Europa, lo que conoce
la Fiscalía es de personas de Cúcuta que facilitan la consecución de los documentos, el
paso de la frontera o el alojamiento temporal.

• Para el caso de la trata de países como Brasil y Venezuela con destino a Cúcuta, los
tratantes son los denominados “traquetos” que facilitan la recepción de las mujeres para
el servicio de los “narcos”.

En Cúcuta, las entidades gubernamentales como Defensoría del Pueblo, tienen rutas
de atención y asistencia a víctimas aunque como no existen en la Defensoría del Pueblo.
Se atienden las víctimas independientemente de que sean víctimas de trata, de
desplazamiento, del proceso de justicia y paz, del conflicto armado, pobres históricos,
víctimas de todo, aquí no hay una prioridad en el contexto de la palabra víctimas. Todas
las personas que se acercan a la Defensoría son asistidas en asesoría orientación o
jurídicamente mediante un defensor público si hay necesidad para que lo asista. Una
orientación y una coordinación entre las instituciones; si son menores se acude al ICBF
para que vele por los derechos de los niños.

¿Quién puede ser víctima de trata de personas?

Cualquier persona puede ser vulnerable a la trata. Tanto hombres como mujeres de
cualquier edad, nacionalidad, etnia, sexo y condición social.
Gráfica 30. La trata de personas

Es importante reconocer que la trata de personas e su flagelo que afecta a muchos países
y personas. Casi un tercio del total de las víctimas de trata de personas a nivel mundial
son niñas y niños, de acuerdo con un informe presentado hoy por la Oficina de las
Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés).
Además establece que las mujeres y niñas comprenden el setenta y uno por ciento
(71%) de las víctimas.

"La trata de personas con fines de explotación sexual y trabajos forzados continúan
siendo las modalidades más detectadas de este delito. Sin embargo, existen también
víctimas de trata de personas con fines de explotación de la mendicidad, matrimonios
forzados o fraudulentos, obtención de beneficios públicos, o pornografía” (Fedotov,
2016).

Las personas que huyen de la guerra y la persecución son particularmente vulnerables


a la trata de personas. La urgencia de su situación puede llevarlos a tomar decisiones
migratorias peligrosas. El rápido aumento en el número de víctimas de trata de personas
en Cúcuta y Norte de Santander es alarmante. En síntesis:

Colombia ha sido identificada como un territorio de origen de víctimas de trata de


personas.

Según la información del Ministerio del Interior entre enero y diciembre de 2015 las
principales finalidades de explotación que se presentaron fueron: la explotación sexual,
los trabajos o servicios forzados, la mendicidad ajena y el matrimonio Servil.

Durante el año 2015, el Ministerio del Interior registró setenta y tres (73) víctimas de
trata de personas De estas, el ochenta y seis por ciento (86%) fueron mujeres, mientras
que el restante diez y seis por ciento (16%) fueron hombres. En cuanto a la finalidad
de explotación, cuarenta y cinco (45) personas fueron víctimas de explotación sexual,
seis (6) de matrimonio servil, una (1) de mendicidad ajena y diez y nueve (19) de
trabajos forzados.

Los casos registrados en el año anterior se concentraron en 19 departamentos, a saber:


Atlántico, Magdalena, Cesar, Norte de Santander, Santander, Arauca, Boyacá,
Antioquia, Choco, Caldas, Risaralda, Quindío, Cundinamarca, Valle del Cauca, Cauca,
Huila, Putumayo, Caquetá y Guaviare

Los principales destinos de explotación en el exterior de las víctimas colombianas en


el mismo periodo fueron Republica Dominicana, China, Chile, Ecuador, México,
Argentina, Panamá, Paraguay y Emiratos árabes.

Los principales destinos de explotación dentro del país son los departamentos de
Cundinamarca, Norte de Santander, Santander y Atlántico.

XVIII. El pirateo.

Me atrevo a decir que en Cúcuta si no han falsificado a Dios es porque no lo


han visto. No hay producto que no se encuentre en Cúcuta de forma ilegal.
Carros, zapatos, ropa, películas, CD, accesorios, televisores, equipos de sonido,
ventiladores, pilas, autopartes, relojes, joyas, repuestos para todo tipo de
artefactos, video juegos y billetes de Euros, Dólares, Bolívares y Pesos
Mexicanos. Todo es posible en Cúcuta, nada se escapa a la falsificación y al
pirateo.

Según acuerdo antipiratería deben actuar para controlarla: La Presidencia de


la República, El Ministerio de Cultura, El Ministerio de Comercio, Industria y
Turismo, El Ministerio de Comunicaciones, La Dirección de Impuestos y
Aduanas Nacionales –DIAN, La Comisión Nacional de Televisión, La Dirección
Nacional de Derecho de Autor, La Fiscalía General de la Nación, La Policía
Nacional, El Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el
Caribe – CERLALC, El Centro Colombiano de Derecho de Autor –CECOLDA,
La Universidad Externado de Colombia, La Cámara del Libro, La Sociedad de
Autores y Compositores de Colombia –SAYCOFEDESOFT, ACODEM
(Asociación Colombiana de Editoras Musicales), Proimágenes en movimiento y
El Centro Colombiano de Derechos Reprográficos –CEDER.

La pregunta del millón: ¿Cuál de esas entidades ha actuado en Cúcuta? ¿Por


qué no actúan si la ley los respalda?
Nuestro problema es que además de la ineptitud y corrupción de nuestros
dirigentes en todos los niveles, el olvido nacional es patético, sólo vienen a
mentirnos, a engañarnos, a decirnos que billones y billones van a ser invertidos
en salud, educación e infraestructura y no somos más que un pueblo grande, pero
sin ninguna opción competitiva, sin calidad en lo que hacemos. Vivimos de la
ganancia rápida, de la viveza y de la ilegalidad.

XIX. Universidades sin investigación seria y al servicio de la clase


dirigente.

Lamentablemente la academia asentada en Cúcuta es inoperante, no crea estudios


de peso para generar políticas públicas que mejoren las condiciones de vida del
cucuteño. Y preocupa que esa falta de peso quede demostrada en la posición
crítica en el ranking de universidades a nivel nacional y mundial.

Según la revista Dinero, año 2017, en Ciencias Sociales la mejor es la


Universidad Francisco de Paula Santander (UFPS) en el puesto cuarenta y dos
(42); en Administración de Empresas la UFPS en el puesto ciento veintinueve
(129); en Ciencias Naturales y Exactas la Universidad de Pamplona (UP) en el
puesto cuarenta y dos (42); en Contaduría no aparecemos entre las sesenta y seis
(66) mejores de Colombia; en Derecho la UFPS en el puesto veinticuatro (24);
en Economía la Universidad de Pamplona en el puesto treinta (30); en Ingeniería
la UFPS en el puesto setenta y cuatro (74); en Arquitectura y Urbanismo en el
puesto doce (12); en Bellas Artes y Diseño la Universidad de Pamplona en el
puesto sesenta (60); en Ciencias Agropecuarias en el puesto treinta y dos (32); en
Comunicación y Publicidad la UFPS en el puesto doce (12); en Formación
Docente la UFPS en el puesto sesenta (60); en Enfermería la UFPS en el puesto
trece (13); en Medicina la Universidad de Pamplona en el puesto veinticinco (25);
en Psicología la Unipamplona en el puesto sesenta y dos (62) y en Humanidades
no aparecemos en el ranking.

A nivel mundial la Universidad Nacional en el puesto doscientos cincuenta y


cuatro (254) es la mejor de Colombia. Y entre las mejores setecientas (700) no
hay una sola de Cúcuta.
La academia en Cúcuta está entregada a quien tenga el poder en el momento.
Trabajan para satisfacer el orgullo de los que ostentan el poder. No hay
investigaciones que trasciendan el universo parroquial de la ciudad. Los
intelectos ponen el conocimiento al servicio de la vanidad de los gobernantes.
Aquí no se patenta nada. Se gradúan miles de profesionales que sólo esperan el
favor del gobernante para tener un mísero sueldo o una precaria remuneración.
Nadie conceptúa, aun sabiendo, que los MITOMANOS POLITICOS están
mintiendo y jamás podrán cumplir con lo que dicen. Se vuelven asesores de la
mentira y del engaño.

XX. La movilidad.

La peor movilidad de las ciudades capitales del tamaño de Cúcuta, es la nuestra.


Aquí la secretaría de tránsito y movilidad es un desastre, sin importar quién la
lidere, ni que grupo político lo patrocine. Ninguno ha sido capaz de poner en
orden a piratas, taxistas, buseteros, camioneros, gandoleros, motociclistas y
peatones. Todos hacemos lo que se nos viene en gana. No respetamos las cebras,
no respetamos los semáforos, no respetamos a los policías de tránsito, no
respetamos a los ciclistas, a los peatones, a los niños, a los ancianos; aquí donde
se nos venga en gana irrespetamos a quién sea. La cultura del busetero se
convirtió en pandemia y ahora es un mal generalizado en toda la ciudad. Además
que la malla vial no sirve para la circulación normal de un vehículo.
LA
POBREZA

MULTI
DIMENSIONAL
Cúcuta camina hacia un estado poblacional de pobreza, es decir donde la mayoría
de personas viven en condiciones infrahumanas en relación a una clase media
que sobrevive manteniendo el hogar con una sobrecarga anual ante la cantidad
de impuestos establecidos y con salarios que apenas cubren esos gastos
obligatorios; y una mínima clase dirigente pudiente, esa que está queriendo ser
gran capitalista, que puede darse lujos que los sustentan dirigiendo la ignorancia
de un pueblo que no sabe elegir, que agradece porque le dan trabajo y que se
somete a todo tipo de vejámenes con tal de mantener una posición en la estructura
social de la ciudad de Cúcuta.

Dicho lo anterior, la pobreza multidimensional se define como “la situación


en la que una persona no tiene garantizado el ejercicio de al menos uno de sus
derechos sociales y sus ingresos son insuficientes para adquirir los bienes y
servicios que requiere para satisfacer sus necesidades” (Coneval, 2009c: 20).

La niñez y la adolescencia son poblaciones especialmente vulnerables a la experiencia


de la pobreza. La situación de pobreza expone a la niñez y adolescencia a múltiples
riesgos. Una alimentación deficitaria, un medio ambiente insalubre, o la falta de
estímulos emocionales e intelectuales en los primeros años de vida, comprometen el
desarrollo cognitivo del niño/a, y condicionan el ejercicio de otros tantos derechos
humanos y sociales básicos para el desarrollo de su máximo potencial. Del mismo
modo, experimentar la pobreza en la adolescencia suele exponer a los jóvenes a la
explotación económica y/o doméstica. Esto favorece la deserción escolar de los
mismos, la propensión a enfermedades y accidentes, entre otros riesgos sociales. En
efecto, las huellas que deja la pobreza en la niñez y adolescencia son difíciles de revertir
en la adultez y comprometen el futuro de las sociedades. Sin embargo, poco se conoce
sobre su magnitud, incidencia y composición”. (Tuñón y González, 2013).

Me llama la atención Santos, M. E. (2014), cuando trae a colación el término


“Trampas de Pobreza”, y relaciona que “desde un punto de vista empírico, dado que
las trampas de pobreza son de importancia para el diseño de la política, éstas son
relevantes para la medición de la pobreza, sin embargo, las medidas de pobreza por
ingreso de corte transversal típicamente utilizadas (tales como la proporción de
personas que viven con menos de 1.25 dólares de EU por día) no permiten cuantificar
las trampas de pobreza puesto que sólo reflejan una situación de ingresos insuficientes
en un determinado momento del tiempo. No indican si esto es persistente en el tiempo
y tampoco si la persona experimenta también privaciones en dimensiones no-
monetarias. Y complementa: “El concepto de trampas de pobreza tiene larga data en la
teoría del desarrollo, con contribuciones seminales de Young (1928), Rosestein-Rodan
(1943), Nurske (1952), Myrdal (1957) y Leibenstein (1957). Estas ideas fueron
retomadas algunas décadas más tarde y formalizadas en una gran variedad de modelos
tanto en el nivel macroeconómico (modelos de crecimiento económico) como
microeconómico (agente individual). En ambos casos se busca explicar la presencia de
trayectorias de acumulación diferentes, algunas de las cuales llevan a trampas de
pobreza por medio de diversas fuentes de mecanismos auto-reforzantes, los cuales
incluyen: la presencia de economías de escala, externalidades positivas, la presencia de
complementos, que haya competencia imperfecta, la falla de algunos mercados (de
capitales fundamentalmente) y el reconocimiento de la importancia del marco
institucional para regular las transacciones económicas. De este modo, el no poder
alcanzar niveles mínimos en ciertos funcionamientos puede inhibir el logro de otros, y
así, las personas pueden verse entrampadas en la pobreza, sufriendo múltiples
privaciones de manera simultánea. Es desde esta perspectiva que el IPM puede
entenderse como una alternativa para la medición de trampas de pobreza, que al ser
menos demandante en los requerimientos de datos que las medidas de pobreza por
ingresos en el tiempo, puede permitir una estimación periódica”.

Todos los países utilizan las líneas de pobreza según el consumo o el ingreso. Desde
esta perspectiva, pobres son aquellas personas que no logran tener un ingreso para
satisfacer un estándar mínimo de vida, no cubren sus necesidades básicas; las cuales
están relacionadas con los requerimientos humanos de nutrición, salud, vivienda,
vestuario, agua y saneamiento. Por lo general, se especifica una canasta de productos
y servicios que satisfagan esas necesidades básicas (World Bank, 1990. p.26 y 2000,
p.4).

Oficialmente, hay dos formas de calcular la pobreza en Colombia: la primera es a partir


de los ingresos monetarios de los hogares, conocida como pobreza monetaria. La
segunda, es a partir del Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) que evalúa cinco
(5) dimensiones donde los hogares colombianos podrían estar en privación. Ambas
medidas son complementarias y no excluyentes. Por otro lado, el IPM es un índice
desarrollado por Alkire y Foster (2011) en la Universidad de Oxford y fue adaptado
por el DNP para el caso colombiano. El IPM incluye cinco dimensiones: condiciones
educativas del hogar; condiciones de la niñez y la juventud; salud; trabajo; acceso a los
servicios públicos domiciliarios y condiciones de la vivienda. Estas cinco dimensiones
son evaluadas a través de quince indicadores. […](Oficina de prensa DANE, 2013).

Colombia cuenta con índices multidimensionales, calidad de vida y desarrollo humano,


como el índice de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI), el Índice de Condiciones
de Vida (ICV) y el índice de focalización del gasto social SISBEN. De estos
indicadores, el Índice de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) es el único índice
multidimensional construido exclusivamente para medir pobreza. El ICV y el SISBEN
son indicadores de bienestar o estándar de vida que en algunas ocasiones han sido
adaptados para medir pobreza. Sin embargo estos indicadores no cumplen con los
requisitos que una medida de pobreza debería cumplir, para esto es necesario contar
con una medida de pobreza multidimensional que cumpla con propiedades axiomáticas
que garanticen la efectividad de la medida, que esté construida con variables
susceptibles de modificación por medio de la política pública y que refleje las
condiciones actuales de las condiciones de vida en Colombia. Con estos argumentos,
el Departamento Nacional de Planeación creó un Índice de Pobreza Multidimensional
para Colombia con base en la metodología de Alkire y Foster, para la construcción de
este índice fueron elegidas dimensiones que permitieran evaluar la pobreza de un hogar
en Colombia.

Tomado textual de información del DNP (Recuperado:


https://colaboracion.dnp.gov.co/CDT/Estudios%20Econmicos/382.pdf), la definición
de las dimensiones, los indicadores y los puntos de corte del IPM Colombia se realizó
con base en los siguientes elementos: revisión de las variables de uso frecuente en otros
indicadores aplicados en Latinoamérica; la Constitución Política de Colombia, la
revisión de la literatura sobre dimensiones y variables prioritarias de uso frecuente en
los índices multidimensionales aplicados a Colombia (NBI, ICV, SISBEN III); la
relación directa con la política social del Gobierno Nacional; los estudios de voces de
los pobres para Colombia; los umbrales definidos por los Objetivos de Desarrollo del
Milenio (ODMs Colombia) y por las políticas sectoriales respectivas; la disponibilidad
de información en una sola fuente estadística (Encuestas de Calidad de Vida del
DANE) y finalmente, la discusión con expertos y responsables sectoriales.

Una vez definidas las variables, para cada una de ellas se realizó un análisis de precisión
de la muestra para cada uno de los dominios de estudio, seleccionando aquellas
variables cuyo coeficiente de variación estimado (CVE) fuera inferior al quince por
ciento (15%). Como resultado de este proceso se seleccionaron cinco (5) dimensiones
(condiciones educativas del hogar; condiciones de la niñez y la juventud; trabajo; salud
y acceso a servicios públicos domiciliarios y condiciones de la vivienda). Estas cinco
(5) dimensiones se miden a través de quince (15) indicadores. Para facilitar la
interpretación de los indicadores, los mismos se expresan en sentido negativo.

Condiciones educativas del hogar


Bajo logro educativo

Se mide a través de la escolaridad promedio de las personas de quince (15) años y más
en el hogar. Se considera que un hogar está privado cuando el promedio del logro
educativo de las personas de quince (15) años y más que lo componen es menor a nueve
(9) años escolares. Para el cálculo del promedio si una persona solo alcanzó preescolar
se asume que tiene cero años de escolaridad. Cuando en el hogar no se reportan
personas de quince (15) o más años, el hogar se considera en privación.

Analfabetismo

Este indicador se define como el porcentaje de personas de quince (15) años y más en
un hogar que saben leer y escribir. Se consideran como privados aquellos hogares
donde menos del 100% de las personas de quince (15) años y más saben leer y escribir,
es decir, en donde al menos una persona de quince (15) años o más no sabe leer y
escribir. Cuando en el hogar no se reportan personas de quince (15) o más años, el
hogar se considera en privación.

Condiciones de la niñez y la juventud


Inasistencia escolar
El indicador se calcula como la proporción de niños en edad escolar (de seis (6) a diez
y seis (16) años) en un hogar que asisten a un establecimiento educativo. De acuerdo
con este indicador se considera que un hogar está privado si menos del 100% de los
niños entre seis (6) y diez y seis (16) años asiste al colegio. Si en el hogar no hay niños
en edad escolar, el hogar no se considera en privación de asistencia escolar.

Rezago escolar

El rezago escolar se define como la diferencia entre el número de años normativos y


años aprobados por un niño entre siete (7) y diez y siete (17) años de edad. Los años
normativos están definidos en el Plan Sectorial de Educación 2006-2010 del Ministerio
de Educación Nacional, donde se establece para cada edad el número de años
aprobados que debería tener el individuo así:

Tabla 3. Edad y años aprobados de escolaridad

SEGÚN LA EDAD AÑOS APROBADOS

7 1
8 2
9 3
10 4
11 5
12 6
13 7
14 8
15 9
16 10
17 11
Fuente: Plan Sectorial de Educación 2006-2010. Ministerio de Educación Nacional.

Con base en lo anterior, el indicador se calcula como el porcentaje de niños entre siete
(7) y diez y siete (17) años que no tiene rezago escolar. Se considera que un hogar tiene
privación en la variable si alguno de los niños entre siete (7) y diez y siete (17) años
tiene rezago escolar. En otras palabras, el resultado deseado es 100% de los niños en el
hogar sin rezago escolar. En los casos en que no hay niños entre siete (7) y diez y siete
(17) años en el hogar, se considera que este no enfrenta rezago escolar, es decir que no
está en privación.
Barreras de acceso a servicios para el cuidado de la primera infancia

Este indicador contempla el porcentaje de niños de cero (0) a cinco (5) años en el hogar
que tiene acceso a los servicios para el cuidado infantil (salud, nutrición, cuidado y
educación inicial) de manera simultánea. Se considera que un hogar enfrenta privación
en esta variable si al menos uno de los niños entre cero (0) y cinco (5) años del hogar
no tiene acceso simultáneo a los servicios para el cuidado integral de la primera
infancia. De tal forma, un hogar no enfrenta privación cuando los niños menores de
cinco (5) años en el hogar asisten la mayor parte del tiempo entre semana a un hogar
comunitario, guardería o preescolar o permanecen al cuidado de un adulto responsable;
están asegurados a una entidad de seguridad social en salud y reciben almuerzo en el
establecimiento en el que permanecen la mayor parte del tiempo. El hogar no está en
privación si el 100% de los niños de cinco años se encuentra estudiando (asiste a
preescolar, escuela o colegio), se encuentra asegurado por alguna entidad de seguridad
social en salud y recibe almuerzo o algún refrigerio en el plantel educativo al que asiste.
Si en el hogar no hay niños de cero (0) a cinco (5) años se considera que el hogar no
enfrenta privación en esta variable.

Trabajo infantil

Están en condición de trabajo infantil niños (de cinco (5) a diez y siete (17) años) que
hagan oficios del hogar por más de quince (15) horas a la semana, niños hasta los
catorce (14) años que trabajen (ocupados) y niños de quince (15) a diez y siete (17)
años que hacen trabajo no ligero. Dadas las restricciones de información de la ECV, se
incluyó en el IPM Colombia la proporción de niños en el hogar, en edades entre doce
(12) y diez y siete (17) años que son ocupados. El indicador se expresa como el
porcentaje de niños que se encuentra por fuera del mercado laboral. Un hogar enfrenta
privación en esta variable si el indicador es inferior al 100%. Si en el hogar no hay
niños entre cinco (5) y diez y siete (17) años se considera que el hogar no enfrenta
privación en esta variable.

Trabajo

Desempleo de larga duración

Este indicador mide el porcentaje de la población económicamente activa (PEA) del


hogar que está desempleado por más de doce (12) meses. El indicador se calcula como:

(Desempleados de larga duración/PEA)

Un hogar en donde haya por lo menos una persona económicamente activa en


desempleo de larga duración se encuentra en privación por esta variable. En el caso en
que se presenten hogares que no tienen población económicamente activa, estos se
suponen en privación respecto a la variable, excluyéndose los hogares compuestos
exclusivamente por pensionados.
Empleo informal

El indicador toma la proporción de la Población Económicamente Activa del hogar que


está ocupada con afiliación a pensiones (la afiliación a pensiones se toma como proxy
de la formalidad). Se considera en privación un hogar en donde menos del 100% de la
PEA tiene trabajo formal.

(Ocupados con afiliación a pensión/PEA)

En este sentido, el indicador incluye también a los desempleados. Por esta razón, se
eliminan del denominador los desempleados de larga duración para no contabilizarlos
dos veces en privación. De otro lado, se eliminan los ocupados menores de diez y ocho
(18) años para ser congruentes con la política de no trabajo infantil. Para este indicador,
al igual que para el anterior, se encuentran en privación los hogares que no tienen PEA.

Salud

Sin aseguramiento en salud

Este indicador considera el porcentaje de personas en el hogar que se encuentran


afiliadas al Sistema de Seguridad Social en Salud (SGSSS). Un hogar se encuentra en
privación si alguno de sus miembros no está asegurado en salud. Dado que en el
indicador de Acceso a servicios para el cuidado de la primera infancia se observa si los
niños entre cero (0) y cinco (5) años se encuentran afiliados al SGSSS, este indicador
se mide solo para la población mayor a cinco (5) años.

Barreras de acceso a servicios de salud dada una necesidad

Este indicador es la proporción de personas del hogar que, dada una necesidad,
accedieron a servicio institucional de salud. Se consideran como no privados los
hogares en los que una o varias personas tuvieron en el último mes una enfermedad,
accidente, problema odontológico o algún otro problema de salud que no implicó
hospitalización y que para tratar este problema acudieron a un médico general,
especialista, odontólogo, terapista o institución de salud. Los hogares en los no se
presentó una necesidad sentida en salud se consideran no privados en esta variable.

Acceso a servicios públicos domiciliarios y condiciones de la vivienda

Acceso a fuente de agua mejorada

Para la definición de este indicador se siguieron los lineamientos de la OMSUNICEF


donde en el área urbana un hogar se considera en situación de privación, si este no
cuenta con conexión a servicio público de acueducto en la vivienda. En el área rural,
se consideran privados aquellos hogares que, teniendo o no servicio público de
acueducto, obtienen el agua para preparar los alimentos de pozo sin bomba, agua lluvia,
río, manantial, pila pública, carro tanque, aguatero u otra fuente.

Eliminación de excretas

En este caso, se consideran privados los hogares del área urbana que no poseen
conexión a servicio público de alcantarillado. En el área rural se encuentran en
privación los hogares que tienen inodoro sin conexión, letrina o bajamar, o
simplemente no cuentan servicio sanitario.

Pisos

Se consideran como privados los hogares que tienen pisos en tierra.

Paredes exteriores

La privación en la zona urbana se evidencia cuando el material de las paredes exteriores


del hogar es madera burda, tabla, tablón, guadua, otro vegetal, zinc, tela, cartón,
deshechos o no tiene paredes. En la zona rural el hogar esta privado siempre que el
material de las paredes exteriores sea guadua, otro vegetal, zinc, tela, cartón, deshechos
o cuando no tenga paredes.

Hacinamiento crítico

Se considera que existe hacinamiento en el hogar (y por tanto privación), cuando el


número de personas por cuarto para dormir excluyendo cocina, baño y garaje es mayor
o igual a tres (3) personas en el área urbana y de más de tres (3) personas por cuarto
para la zona rural.
Fuente Portafolio.

Si recopilamos cada una de las problemáticas que tiene nuestra ciudad capital del
Norte de Santander, Cúcuta, como son el contrabando, la inseguridad, la
drogadicción, la prostitución infantil y juvenil, el lavado de activos, la ausencia
de fuentes de empleo, la migración e inmigración de venezolanos y colombo-
venezolanos, el trabajo infantil, la inequidad con la mujer, la invasión del espacio
público, la malla vial deteriorada, los parques convertidos en albergues y baños
públicos, la invasión de predios, la poca industrialización, la baja inversión
extranjera, la falsificación de marcas, la poca presencia de la academia con
trabajos de investigación que lleven a patentes de nuevas creaciones, la poca
innovación a productos ya patentados, la pésima salida al centro del país, la
ausencia de obras de envergadura estructural para asentar capitales lícitos que
generen cadenas de valor, la horrorosa clase dirigente que se enriqueció con el
erario público, las bandas criminales, la movilidad vehicular y peatonal, el
deficiente sistema de atención en salud y la baja calidad educativa por
contratación de normalistas y bachilleres para cubrir las plazas en los municipios
de baja categoría y en la zona rural de casi todos, puedo decir que en sumatoria
Cúcuta está condenada a la Pobreza Multidimensional (PM).

No cito en mi investigación documental condensada en éste libro indicadores


por la poca fiabilidad de los que existen, o por desconocimiento de las entidades
que visité. Cito un ejemplo: “sólo treinta y siete (37) familias de venezolanos
viven en Cúcuta”, dato irrisorio desde cualesquier perspectiva.

Aunque puedo decir que gracias a la Escuela Superior de Administración


Pública – ESAP, Norte de Santander – Arauca pude conocer de primera mano
muchos datos empíricos de los habitantes de varias zonas del país a donde viajo
en comisión y aprovecho los momentos libres para documentarme y presenciar
el modo de vida de los mismos.

Traigo textualmente a colación el artículo del diario El Tiempo, (27 de marzo


de 2017), donde refuerza mi anterior aseveración y dice:

Para el 2030, el Banco Mundial estima que dos tercios de la población del planeta
vivirán en las ciudades y que allí se concentrará el ochenta (80) por ciento del Producto
Interno Bruto de los países. Por eso, los centros urbanos y sus gobiernos deben
prepararse para no sufrir una implosión interna ante la acelerada urbanización que
viven sus territorios. Esto es lo que plantean los Objetivos de Desarrollo Sostenible
(ODS) 2015-2030, que hacen parte de la agenda mundial fijada por las Naciones
Unidas. El reto no es menor, y para saber si las principales capitales del país se están
preparando para cumplir con los ODS, la Fundación Corona, la Red de Ciudades Cómo
Vamos y el PNUD, en alianza con Planeación Nacional y el Dane, elaboraron un
estudio que analizó, durante más de un año, cuál información es la línea base de la que
están partiendo los territorios para fijarse sus metas. Esto se actualizará cada dos años.

Bogotá, Barranquilla, Cali, Cartagena, Cúcuta, Ibagué, Manizales, Medellín, Pereira,


Yumbo y el área metropolitana de Bucaramanga hacen parte del estudio, pues cuentan
con presencia del programa “Cómo Vamos”. Mónica Villegas, gerente de proyectos de
la Fundación Corona, señaló que el estudio busca llamar la atención en que los ODS
deben aterrizarse a cada una de las ciudades, de manera específica, teniendo en cuenta
sus contextos.

¿Por qué las ciudades?, porque allí se consumen dos tercios de los recursos naturales y
se concentra el 80 por ciento del transporte público del mundo”, indicó. Del análisis
salieron cinco retos agrupados por temáticas, que se les plantean a las ciudades para
que logren aterrizar, en sus respectivos Planes de Desarrollo, los objetivos. Los ODS,
que se diferencian de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, plantean 168 metas en
las que deben trabajar los países de aquí al 2030.

Sin embargo, de ese total solo 78 son pertinentes para las ciudades, y estas fueron las
que se evaluaron en el estudio. Por la cantidad de información almacenada en las
diferentes entidades del Estado, solo en 62 se pudieron recopilar datos medibles. Sobre
este punto, Villegas llamó la atención, pues señaló que una de las principales
dificultades que presentaron para recoger las cifras es que las entidades no cuentan con
información desagregada o con indicadores que den cuenta que le apuntan al
cumplimiento de los ODS. Por ejemplo, uno de ellos contempla que para el 2030 se
reduzca “a menos de la mitad la proporción de hombres, mujeres y niños de todas las
edades viviendo en la pobreza en todas sus dimensiones de acuerdo con las definiciones
nacionales”. El indicador en Colombia que se maneja para medirla es el de Pobreza
Multidimensional fijado por el Dane, pero de los 11 territorios analizados, solo Bogotá
cuenta con información disponible, lo que deja en entredicho las acciones para trabajar
en esta problemática.

Otro caso tiene que ver con el registro del número de víctimas del conflicto armado en
las ciudades, por cada 100.000 habitantes. Aquí sorprende que ninguna de las ciudades
del estudio tiene información clara, en pleno proceso de finalización de la guerra con
las Farc. El análisis de esta información se presentará este martes, a las 7: 30 a. m., en
el Auditorio Alfonso Quintana de la Pontificia Universidad Javeriana. (También:
Disminuyó progreso social en las principales capitales).

Calidad educativa: Con los Objetivos de Desarrollo del Milenio se logró que la mayoría
de los habitantes accedieran al sistema escolar, rompiendo la brecha de ingreso, pero
ahora en lo que deben enfocarse las ciudades del país es en ofrecer calidad educativa.
Se debe revaluar las mediciones de pruebas, para que a los estudiantes no solo se les
pondere por las competencias básicas, sino establecer indicadores que den cuenta de
cómo interpretan su rol en el mundo, sus derechos y deberes. Además, que tengan en
cuenta los contextos socioeconómicos de los jóvenes, para que puedan resolver los
retos que se les plantean en el siglo XXI.

Cambio climático: Aunque la mayoría de ciudades miden la cantidad de partículas


PM10 en el ambiente, con excepción de Barranquilla, Cúcuta y el área metropolitana
de Bucaramanga, en donde no se cuenta con información disponible, los indicadores
muestran que estos territorios superan los niveles que estipula la Organización Mundial
de la Salud. Además, los procedimientos no responden a las sugerencias técnicas, lo
que impide que se logre recopilar información de calidad y estándar en todo el país. En
Bogotá, en donde de tiempo atrás se ha hablado de preparación para el cambio
climático, tampoco hay indicadores precisos del tema.

Paz y seguridad: El crecimiento poblacional de las ciudades trae consigo un desafío


importante: la coexistencia pacífica. Según los datos registrados por Medicina Legal,
la tasa de homicidios más baja entre las 11 ciudades la tiene el área metropolitana de
Bucaramanga, con 13 por cada 100 mil habitantes, y Bogotá, con 17,7. La más alta se
reportó en Yumbo, con 67,4 por cada 100 mil habitantes. Hay que tener en cuenta que
según la OMS, se considera una epidemia si la tasa de homicidios supera los 10 casos
por cada 100 mil habitantes. Por otro lado, con el posconflicto que vive el país, las
ciudades tienen un déficit en el registro del número de personas que se consideran
víctimas. El estudio reporta que ninguna tiene información disponible.
Aristas de la pobreza: En este indicador, el estudio señala que las ciudades deben
empezar a medir la pobreza desde la mirada multidimensional, para dejar de verla desde
lo monetario, únicamente. Aquí, solo Bogotá tiene el indicador claro, y las demás
ciudades no cuentan con información disponible. Otro punto es la informalidad, cuya
tasa en las 11 ciudades está por encima del 42 por ciento, que se interpreta como un
foco de desigualdad, a lo que las ciudades deben apostarle para combatir. En este
indicador, Manizales presenta la tasa más baja, con 42,7 %; seguida de Medellín (42,8
%) y Bogotá (43,6 %).

Espacio público y alimentación: Con la acelerada urbanización de las ciudades, el


espacio público con el que cuentan sus habitantes es mínimo. La Organización Mundial
de la Salud define el índice óptimo en 15 metros cuadrados por persona, pero en el país,
Cartagena es la que tiene el mejor dato, con 7,7 m2; seguida de Manizales, con 6,7 m2,
mientras que Bogotá, que es la más poblada, apenas llega a los 3,6 m2.

Remodelar estas ‘junglas de cemento’, y promover mayores espacios, es uno de los


retos que destaca el estudio en esta área. Además, en la medición de cómo están las
ciudades frente al abastecimiento y acceso de los alimentos para los ciudadanos, se
encontró que solo cuatro de las 11 ciudades registran estas cifras. El informe destaca
que este es uno de los indicadores que cuenta con menos información.

Lupa a la acelerada urbanización en el mundo: Vida en las capitales. En la actualidad,


la Organización de las Naciones Unidad estima que más del 50 por ciento de la
población vive en las ciudades, y para el 2050, esta cifra habrá llegado a los 6.500
millones de personas, es decir, dos tercios de la humanidad.

Este es el principal motivo por el que los centros urbanos deben transformarse en
espacios sostenibles, para garantizar un desarrollo amigable con el medioambiente.

80 por ciento del PIB: El crecimiento económico de los países depende, en gran parte,
de las ciudades, pues allí se aporta el 80 por ciento del Producto Interno Bruto de los
países, según el Banco Mundial.
Ciudadanos conectados: La corresponsabilidad y la activa participación ciudadana son
dos factores que la Red de Ciudades Cómo Vamos, la Fundación Corona y el PNUD
destacan para que los Objetivos de Desarrollo Sostenible se puedan cumplir.

28 capitales con más de 10 millones de personas. Mientras que en 1990 en el planeta


solo 10 ciudades contaban con una población mayor a los 10 millones de habitantes,
para el 2014 ya existían 28 que habían superado este número.

Resiliencia de las urbes: El Banco Mundial (BM) indica que el 80 por ciento de las
ciudades con mayor población en el mundo son susceptibles a los terremotos; el 60 por
ciento corren riesgo de tsunamis y todas enfrentan los efectos del cambio climático.
Para el 2011, el BM estimaba que los desastres urbanos les costaban a los territorios
más de 380.000 millones de dólares, por lo que hoy en día es importante impulsar la
capacidad de adaptarse a los fenómenos naturales.

Dos tercios: En los centros urbanos se consumen dos tercios de los recursos naturales
del planeta, según la ONU. El gran desafío que se les plantea es la eficiencia energética
y el mejor aprovechamiento del agua. (Tomado de: Michael Cruz Roa Redactor de EL
TIEMPO).

Pero hay otros datos que preocupan. El DANE también dio a conocer la
Encuesta de calidad de Vida del 2015 que arrojó cifras alarmantes. El veintitrés
punto uno por ciento (23.1 %) de los jefes de hogar sostiene que no les alcanzan
los ingresos para cubrir sus necesidades mínimas mientras que el sesenta y uno
punto siete por ciento (61.7 %) dijo que apenas cubrían los gastos mínimos. Es
decir que miles de hogares colombianos afrontan serias dificultades económicas
para comprar alimentos y pagar servicios.

Cierro la situación actual e ingreso a mi parte propositiva con las siguientes


recomendaciones bajo el título “Para que nos quede sonando”, frase que utilizo
en mis opiniones de Facebook, Egresados Norte de Santander – Arauca, que
seguramente de ser atendidas impulsarán a Cúcuta, se proyectará como una
verdadera ciudad e iniciará su resurgimiento con toda la importancia que debe
tener en la zona fronteriza colombo – venezolana y a nivel nacional como una de
las mejores.

Foto 31. La PM: Pobreza Multidimensional

Fuente Alcaldía de Cúcuta.


PARA QUE NOS
QUEDE
SONANDO
1. DESARROLLO
URBANO
INTEGRAL
SUSTENTABLE
Fuente Obras web. DUIS México

El problema de seguir expandiendo la ciudad de Cúcuta hacia las montañas y


terrenos que circundan la capital Nortesantandereana se debe solucionar con la
contracción del urbanismo desmedido de los últimos diez (10) años.

La solución es replantear hacia una propuesta conocida y estructurada en México,


los DUIS, Desarrollo Urbano Integral Sustentable, que ha visibilizado una
solución al expansionismo urbano, lo llamo yo, y reconstruir las ciudades con
base en lo ya urbanizado veinte (20), treinta (30) o cuarenta (40) años atrás.

El proyecto como tal ha recibido varios nombres que incluyen entre otros dos
conocidos: “Ciudades: todo en uno" o MET DUIS, Metrópolis con Desarrollos Urbanos
Integrales Sustentables. Para alcanzar la implementación del proyecto, ya son diez (10)
en México, se conformó un consorcio de empresas estatales y privadas como Sedesol,
y el área gubernamental como Semarnat, Secretaría de Economía, CONAVI,
Banobras, Infonavit, Sociedad Hipotecaria Federal y FONADIN (Fondo Nacional de
Infraestructura). Todas unidas en el propósito de mejorar las condiciones de vida y, de
paso, superar las problemáticas anexas a un desordenamiento territorial permisivo por
parte de algunos gobernantes que, equivocadamente, quieren expandir las ciudades
pero sin ninguna garantía de sostenimiento y calidad hacia el futuro.
Para sus promotores, estas ciudades son el futuro de la vivienda porque mejora la
calidad de vida de sus habitantes y preservan el medioambiente porque organizan
urbana, social, productiva y educativamente el desarrollo en diferentes regiones del
país. "La idea central de los DUIS es tejer a la ciudad, permitir restituir a través de una
vocación de región lo perdido por el desarrollo urbano desordenado", explica Sara
Topelson Grinberg, subsecretaria de Desarrollo Urbano y Ordenación del Territorio en
la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL).

Baja California fue la primera entidad en México en adoptar una tendencia que ya se
está expandiendo a nivel mundial: la construcción de ciudades integrales como ya las
tienen España y Brasil. Le siguió Guanajuato, el segundo estado en seguir los pasos
que han implementado otros países. La necesidad es inminente. Se estima que en dos
(2) décadas, en México se requerirá la edificación de veinte (20) millones de viviendas.
Así la finalidad de los DUIS es impulsar las ciudades más densas y compactas, integrar
sistemas de transporte público eficiente, no 100% motorizado; propiciar la mezcla de
uso de suelo y consolidar una red coherente de vialidades que se distribuya
jerárquicamente. La meta es generar un total de diez y ocho (18) ciudades del tipo que
permitan combinar diferentes modelos de vivienda que van desde la económica, social
y media baja donde haya una mezcla de beneficiarios, se evite la segregación social y
se desarrolle conciencia social entre sus habitantes. Los cuatro proyectos en desarrollo
son: Tijuana, en Baja California; Villagrán en Guanajuato; Nogales, Sonora y
Villahermosa, en Tabasco. Prácticamente todos ubicados en zonas cercanas a las
ciudades.

"Su instrumentación requiere de formar una canasta de incentivos, porque se incluye a


autoridades municipales y federales para la dotación de servicios urbanos (transporte,
agua, vialidades, luz), así como a desarrolladores, hospitales, zonas comerciales,
escuelas y empresas que integren a la actividad productiva a la población que vive en
las comunidades integralmente planeadas", detalla la funcionaria de SEDESOL.

En materia de preservación al medio ambiente producto del cambio climático, estas


iniciativas buscan reforzar las actividades de prevención y atención a riesgos naturales,
impulsar el reciclaje de desechos, el uso eficiente de la energía y los recursos naturales.
Es un hecho que el crecimiento urbano de los últimos cincuenta (50) años ha sido
exponencial y plantea un crecimiento demográfico aún mayor en los próximos años.
Actualmente en México existen alrededor de ciento ocho (108) millones de habitantes,
de los cuales el setenta y dos por ciento (72%) es población urbana, residente en
trescientas ochenta y dos (382) ciudades del país de más de quince mil (15.000)
habitantes que conforman el sistema urbano nacional.

Los DUIS, aunados a otras medidas, plantean responder a la necesidad de vivienda y


suelo servido para el crecimiento sustentable y sostenible de las ciudades. El
reordenamiento busca que los nuevos asentamientos sean planeados como ciudades
integrales, que no pongan en riesgo el suelo, el agua o los recursos energéticos
requeridos para las generaciones futuras, y donde sus habitantes se vean favorecidos
por la diversidad social y de los servicios. En particular, explica Topelson Grinberg,
que cada proyecto que busca recibir la factibilidad de DUIS tiene que pasar por una
evaluación de factibilidad financiera y acciones metodológicas de tipo ambiental,
desarrollo regional, urbano, barrial y arquitectónico. Se estima que en promedio, la
maduración de un proyecto así toma un proceso de maduración de al menos diez (10)
años.

La intención, dice la funcionaria, es lograr su viabilidad y la vocación en el largo plazo.


"Por ello, hemos instrumentado un proceso semestral de evaluación que vigila el
desarrollo de los proyectos y la sustentabilidad de sin vida con menores niveles de
consumo de energía, agua y correcta distribución territorial". Los proyectos iniciados
involucran fundamentalmente edificación de vivienda social se involucra fases como
la selección y adquisición de tierra con la vocación adecuada, es decir, que en realidad
sirva para la construcción de hogares; planeación y desarrollo de infraestructuras;
edificación de la vivienda y la individualización de la misma. Sin embargo, la intención
es que muchos de ellos cuenten con diferentes tipos de vivienda, escuelas, transporte,
servicios médicos y áreas verdes.

El problema:

En la década anterior a la que vivimos la industria de la vivienda en México ha logrado


reducir el rezago habitacional considerablemente pero en el camino por abatir la falta
de vivienda se ha generado un crecimiento urbano desordenado que está deteriorando
la calidad de vida de la población, es un hecho que actualmente en México se afronta
un problema en cuanto al desarrollo urbano, el ordenamiento territorial, la protección
al medio ambiente y la vivienda dentro de un entorno sustentable.

De ser un país eminentemente rural pasó a ser una nación con prevalencia urbana sin
la planeación que esto requiere. En el 2005 cerca del ochenta (80) por ciento de los
mexicanos habitaban ya en zonas metropolitanas y la Ciudad de México pasó de ser
una metrópoli a lo que se considera Megalópolis; el crecimiento desmedido de la
población, la búsqueda de tierras más económicas y las necesidades de vivienda ha
generado lo que se conoce como “Ciudades Dormitorio” que provocan, entre otras
muchas cosas, que las personas de menos ingresos gasten una buena parte de sus
ingresos familiares en el pago de algunas de las formas de transporte. Se estima que
para el año 2030 habrá una demanda de más de cuatro mil quinientos kilómetros
cuadrados para nuevos desarrollos urbanos, una superficie cuatro (4) veces mayor a la
ciudad de Hong Kong. Por otro lado se dice que las guerras del siglo veintiuno (XXI)
serán ocasionadas por el agua.
En México la precipitación fluvial media anual en el 2030 habrá disminuido al menos
en un diez (10) por ciento, reflejándose en el escaso abastecimiento de agua potable y
el incremento del daño ambiental. Todo esto tiende a empeorar si no empezamos ya a
resolver los problemas que hoy enfrentamos.

La falta de planeación

Debido al crecimiento urbano acelerado y a la gran demanda de vivienda ha habido una


escasa generación de tierra adecuada para la construcción de vivienda, es decir con
infraestructura y equipamiento urbano.

Deterioro del Ambiente

La contaminación del aire, la deforestación, la invasión de reservas ecológicas, la


escasez y contaminación de aguas y la emisión de CO2, principal causante del
devastador cambio climático, son el resultado del abultado crecimiento urbano
desordenado que ha tenido nuestro país.

Rezago habitacional

El dinamismo del sector vivienda nos ha llevado a producir anualmente más de


quinientas mil (500.000) viviendas para atender el rezago habitacional histórico, es
probable que éste número se mantenga en los próximos años provocando un desorden
territorial aún mayor.

LA SOLUCION

Agrandes males, grandes soluciones, en México los gobiernos Federal, Estatal,


municipal y la Banca de Desarrollo, el sector privado y las instituciones dedicadas
misionalmente a la protección del ambiente, el ordenamiento territorial y al desarrollo
económico y energético, se han unido para la creación de un nuevo concepto de vida
en comunidad: DUIS: Desarrollos Urbanos Integrales Sustentables.

Los DUIS se contemplan como uno de los motores del desarrollo regional, la base para
una mejor calidad de vida de las familias mexicanas. Éste nuevo modelo se denomina:
Integral, porque incluye todos los elementos para la vida en comunidad, donde todo
conviva armónicamente.

La vivienda, lugares de trabajo, de salud, espacios comerciales, culturales, educativos,


religiosos y deportivos, así como seguridad pública, conectividad, transporte, espacios
peatonales y ciclo vía entre otros servicios.
Lo anterior cuidando siempre el impacto ecológico y la conservación de energía. Hoy
en México este conjunto de organizaciones tienen un objetivo común: garantizar un
mejor futuro a los mexicanos; un futuro sustentable que aporte un verdadero cambio y
asegure en el largo plazo más y mejor vivienda para la población en un entorno
sustentable.

Nuevos desarrollos urbanos

Estas nuevas comunidades urbanas son bajas en emisiones de carbono, cuentan con
infraestructura y suficiente equipamiento que permite a sus habitantes contar con
fuentes de empleo, comercio, abastos, educación, diversión, transporte público y
seguridad en un mismo lugar. Son comunidades que respetan el ambiente, así como su
entorno. Donde las calles vuelven a ser el espacio diseñado a partir de todas las
actividades humanas y la comunidad resalta la convivencia social.

Redensificación de espacios urbanos existentes

Estos son espacios recuperados al interior de las comunidades urbanas que con el paso
del tiempo han caído en desuso o caducado y no sirven para albergar la dinámica social,
comercial e industrial. Estas zonas son replanteadas y se les da una nueva vocación con
nuevos usos de suelo y redensificados inteligentemente.

La estrategia DUIS es una iniciativa que aportará un cambio trascendental en el


desarrollo urbano y pondrá a México entre el selecto grupo de países, (Alemania,
Inglaterra, Canadá, España, China, India, Arabia Saudita, Sudáfrica, Marruecos), que
están llevando a cabo un compromiso con los principios de sustentabilidad.

LOS BENEFICIOS

Sociales: para la sociedad en general viviendas vinculadas a espacios públicos de


convivencia con equipamiento, acceso e infraestructura a precios competitivos y con
soluciones de financiamiento. Cercanía a fuentes de empleo, comercio, centros de
salud, educativos y de esparcimiento, amplias áreas verdes que contribuyen a la
preservación del ambiente, fortalecimiento del sentido de comunidad y familia.

Para Gobiernos Estatales y Municipales: apoyo del Gobierno Federal para la


construcción, infraestructura y equipamiento urbano, mayor eficiencia en el
ordenamiento territorial, que da como resultado una mejor administración, pago de
servicios, recolección de basuras, vigilancia y transporte, mayor integración social, por
lo tanto bajo índice de delincuencia, cuido del ambiente y mejor aprovechamiento de
los recursos naturales,
Para desarrolladores de tierra y vivienda: seguridad jurídica de los proyectos, apoyos
para la urbanización, infraestructura y edificación a través de financiamiento público y
privado con garantía del gobierno federal.

Para inversionistas nacionales e internacionales, intermediarios y afores: reducción de


riesgos y costos con posibilidad de obtener mejores rendimientos, instrumentos de
inversión a largo plazo acorde a sus necesidades y mayor seguridad en la inversión por
la garantía que respalda su capital.

Considero que es viable en Cúcuta en todos los aspectos y conceptos de la estrategia


DUIS. Se necesita voluntad política, trabajo colaborativo y cero corrupciones.

2. CERO
MITOMANÍA
POLÍTICA
Fuente: foto propia de Milton Bautista Rodríguez.

La ciudad de Cúcuta ha tenido grandes líderes y verdaderos políticos que le


sirvieron a la comunidad cucuteña, con los defectos propios de todos los humanos
pero beneficiaron al terruño con trabajo, bienestar, infraestructura y proyección
a futuro, prospectiva de la cual viven los políticos de hoy. Las obras que se
hicieron aún permanecen en el tiempo y siguen sirviendo a la comunidad
cucuteña. Las grandes obras de hoy son de la empresa privada que contribuyen
al bienestar y confort pero no son obra de la mano de nuestros administradores
que sólo se han dedicado a vender lo poco que tiene el municipio y a ceder en
concesiones lo que podría darle dividendos para hacerse mejores entidades.

La ciudad de Cúcuta, hoy día, se ha visto invadida de mitómanos políticos que


sólo ellos ven a la ciudad en desarrollo, con un futuro garantizado y como una de
las mejores del mundo. Aquí hemos escuchado aseveraciones como esa que
tenemos uno de los mejores estadios de Sudamérica, que el transporte urbano es
de los más organizados y lujosos de Colombia, que nuestros gobernantes están
en los primeros lugares de los mandatarios del país, que otras ciudades copian lo
que se hace en Cúcuta y una sarta de mentiras que ni ellos mismos las pueden
creer.

La mitomanía o pseudología fantástica, es un trastorno psicológico en el que


la persona miente compulsivamente hasta tal punto que es capaz de creerse sus
propias mentiras. Fue descrito por primera vez en la literatura médica en 1891
por Antón Delbrueck. “El individuo mitómano puede ser consciente de que está
mintiendo, o puede creer que están diciendo la verdad. Las características
principales de la mitomanía son: Las historias contadas suelen ser deslumbrantes
o fantásticas, pero nunca rompen los límites de la plausibilidad, lo cual es clave
para la táctica del mentiroso patológico; la tendencia a mentir es crónica. No es
provocada por la situación inmediata o por la presión social, sino por un rasgo
innato de la personalidad; y las historias contadas tienden a presentar al mentiroso
favorablemente. El mentiroso “favorece a su propia persona” contando historias
que lo presentan como el héroe o la víctima para ganar creyentes y defensores de
sus mentiras, a veces pagando ese favor, en lo político con puestos, contratos o
remuneraciones esporádicas por hacerlo. Muchos psiquiatras y psicólogos creen
que los mitómanos son personas con baja autoestima que están buscando,
consciente o inconscientemente, llamar la atención, popularidad, amor, o
encubrir un fracaso. Muchos expertos creen que la mentira compulsiva es un
síntoma de un trastorno de personalidad más grande, incluyendo trastorno de
personalidad límite y trastorno de la personalidad antisocial”.

Como cita Cabana, B. (2016):

Cuando hablamos de mitomanía o de personas mitómanas, nos referimos básicamente


a personas que integran la capacidad de mentir en su conducta y actitud de su rutina
diaria. Por tanto los principales síntomas que acarrea la mentira en la vida de estas
personas son:

Episodios de alta ansiedad. Los mitómanos son personas desencantadas con su propia
realidad, para ello sufren diversos episodios de ansiedad que les motiva a crear sus
mentiras, deformando su entorno y vida hacia los demás.

Baja autoestima. Su incapacidad de aceptarse, les hace dibujar un perfil de ellos


mismos totalmente alejado de la realidad; suelen mostrar verbalmente unas vivencias,
ideas y experiencias ricas e interesantes.

Estrés. Las personas que mienten compulsivamente conviven con el estrés diario de
mantener sus mentiras, para no ser descubiertos. Deben crear situaciones y contextos
de los cuales pueda escaparse y seguir con su irrealidad. Poseen un miedo exacerbado
a ser descubiertos, el trabajo mental para construir mentiras se multiplica, hasta que son
descubiertos.

Creen en sus mentiras. El mitómano tiene la capacidad de interiorizar como suyas las
experiencias o vivencias inventadas hacia los demás, por ello mantienen un actitud
natural ante los hechos que relata, en ocasiones los trata como viejos recuerdos.

La mitomanía es un trastorno grave que afecta no sólo a la persona mentirosa sino


directamente a su entorno más cercano. El perfil del mentiroso compulsivo esta
fielmente tratado en la obra científica de Kurt Schneider “Las Personalidades
Psicopáticas”.

Son personas que carecen de ciertos valores morales, son traidores, desleales, sin
ningún rubor ante la mentira. Esto ocasiona un enorme problema a familiares y
allegados. Pues la confianza se desquebraja poco a poco hasta no poder tener ningún
lazo de unión con los mitómanos.

El contexto familiar, personal se desdibuja y se pierde en favor de una persona aislada,


creyente de sus fantasías, sin credibilidad alguna para mantener relaciones sociales.
Magnificar la realidad. Es posible que un mentiroso de esta categoría pueda contar
una realidad pero totalmente sobredimensionada con adornos inventados, para intentar
refrendarse como persona ante los demás. Gesticular en la comunicación es muy común
entre los mitómanos.

No puedo perder el espacio para citar cada mentira, esas que desde la
presidencia de la republica hasta los concejales de menor rango, ediles y
presidentes de junta de acción comunal replican para engañar y mentir
descaradamente a las personas de nuestras comunidades.

Lo cierto, y que ratifico, si seguimos votando por los mitómanos de turno sólo
estamos cavando nuestra propia tumba y enterrando el futuro de la ciudad.

Cero mitómanos es la consigna del ciudadano de bien, el que debe trabajar


para mantener al día los pagos de las deudas y cumplir las obligaciones de
impuestos con el municipio.

Cero mitómanos para que no crean que nos engañan cuando nos prometen
educación, salud, vías, seguridad, trabajo, menos impuestos, mayor inversión
social, cero corrupción, justicia social y todo el repertorio de palabras para seguir
enquistados en el poder de la ciudad.

Cero mitómanos por usted, por su familia y por Cúcuta.


3. EL ESPACIO
PÚBLICO
Fuente La Opinión de Cúcuta.

Montserrat, J y Rodríguez, F. (2014). En su trabajo titulado “La importancia y la


apropiación de los espacios públicos en las ciudades” me permite traerlos como
referencia para conceptuar académicamente sobre el espacio público, desastre y
falencia de nuestra ciudad de Cúcuta, pero que proponemos con otra estrategia
que complementa nuestra primera estrategia de los DUIS.

Los espacios públicos como los parques, las explanadas, ciertas calles o avenidas,
son lugares usados para la recreación, es decir, son espacios donde los habitantes
de una ciudad pueden expresarse de forma artística, deportiva y cultural. Las
grandes urbes que van creciendo, tanto en habitantes, como en espacios privados
(casas, edificios, centros comerciales, etc.) provocan la reducción de los espacios
libres para la recreación, lo que repercuten en la calidad de vida de los habitantes
de las ciudades.

El interés por los espacios públicos de esta índole ha disminuido y se ha


centralizado debido a que no todos tienen un fácil acceso a éstos. Los motivos
pueden ser variados, la delincuencia, el descuido o el desinterés por parte de los
ciudadanos y de las autoridades, dificultades de movilidad así como económicas.
Paradójicamente en la actualidad en las grandes ciudades hay un notable
crecimiento de esparcimiento social pero sólo en puntos específicos y céntricos de
las mismas, espacios públicos como los parques o las banquetas de las grandes
avenidas, son ejemplos del interés y la necesidad de espacios para la realización de
distintas actividades personales y colectivas de ciertos grupos de personas, incluso
si el espacio no es del todo adecuado para la realización de dichas actividades, un
ejemplo claro de este fenómeno es el caso de los llamados skates que usan las
bardas de los jardines, de los camellones y de algunas arterias viales para realizar
su práctica beneficiándose del espacio, lo que incluso, puede molestar a otro sector
de usuarios de ese mismo espacio público.

Sin embargo, no todas las personas tienen un fácil acceso a los espacios públicos
y, tampoco hay los suficientes en las ciudades, por este motivo es en estos espacios
determinados donde se centralizan las distintas actividades que diversos grupos o
individuos desean realizar (música, baile, pintura, acrobacias, skateboarding,
artesanías, talleres, etc.), apropiándose, de cierta manera, del espacio para poder
realizarlas.

El presente artículo dará a conocer cómo la vida en la ciudad ha llevado a algunos


de sus habitantes a buscar distintas formas de esparcimiento en diferentes espacios
públicos los cuales han sido apropiados por estos grupos de personas según sus
necesidades, y debido a factores como la exclusión social, la deficiencia en la
planeación urbana, y el descuido de los mismos, a través de la definición y
comprensión del concepto de espacio público se explicará las distintas formas en
que es concebido así como las problemáticas y fenómenos que en éste se
desarrollan. Principalmente, se hará una correlación entre las problemáticas en la
ciudad moderna y la manera en que éstas repercuten en el espacio público
recreativo, en especial se pondrá énfasis en el fenómeno de la apropiación, los tipos
que existen, la manera en que se desarrollan, así como de la importancia de crear
políticas que permitan el mejoramiento de estos espacios para la recreación al aire
libre de los ciudadanos.

Los espacios públicos, su arquitectura y la forma en que las personas los usan es
un tema de interés para los estudios socio-urbanos que han sido abordados desde
variadas perspectivas como la urbanística, la cultural y la arquitectónica, entre
otras ópticas. Parques, plazas comerciales, y calles, entre otros espacios, han sido
estudiados para la comprensión de distintos fenómenos sociales que en éstos se
desarrollan, así también, el concepto de espacios públicos ha sido concebido y
definido de distintas maneras.

Los espacios públicos son lugares en la ciudad donde las personas ocupan y
circulan de manera continua a través de su vida cotidiana. Lugares en común dentro
de una sociedad, que son diseñados para distintos usos, según la necesidad o
funciones para los que han sido creados. En otros casos, los espacios ya existentes
toman funciones específicas según las necesidades de sus usuarios.

Se entiende al espacio público como el lugar de encuentro se caracteriza por ser un


ámbito abierto por y para el ejercicio de la vida en sociedad. Representa el lugar
idóneo para el desarrollo de actividades deportivas, recreativas, artístico -
culturales, de esparcimiento, y en general para el uso y disfrute de la comunidad
las 24 horas del día (SEDESOL 2010: 7).

La recreación, el esparcimiento, el tiempo libre o el ocio pueden ser considerados


como sinónimos, sin embargo, es el concepto de recreación el utilizado en el
presente trabajo. La recreación es definida por la RAE, (2001), como la diversión,
alegría, deleite para el alivio del trabajo y para crear o producir algo nuevo. La
recreación es detallada, en teoría, como una actividad que tiene un propósito
positivo en las personas. "Dentro del ocio la recreación ayuda a renovar el espíritu
y rejuvenecer a los individuos. En la recreación existen actividades, en específico,
como juegos, arte, artesanías, recreación al aire libre, etc." (Aguilar s.f,).

La recreación también se define por Krauss, (1978), como una actividad o


experiencia de ocio que el hombre elige de manera libre y de ésta recibe
satisfacción, placer y un enriquecimiento creativo, ya que a través de ella obtiene
valores, tanto personales, como sociales. Es por este motivo que frecuentemente
los espacios públicos son elegidos por los individuos para sus actividades de
recreación, debido a la amplitud del lugar, a las características, y a los grupos
sociales que ahí se concentran, ya que permiten realizar actividades de diferente
índole como, por ejemplo, la deportiva o la cultural.

El espacio público supone pues dominio público, uso social colectivo y


multifuncionalidad. Se caracteriza físicamente por su accesibilidad, lo que lo hace
un factor de centralidad (Borja 2000). El espacio público puede ser definido y
categorizado desde el aspecto legal, político, ambiental, cultural, etc., y puede estar
sujeto a distintas normas y, representar usos distintos o específicos.
El espacio público moderno proviene de la separación formal (legal) entre la
propiedad privada urbana y la propiedad pública. Para usos sociales característicos
de la vida urbana (esparcimiento, actos colectivos, transporte, actividades
culturales y a veces comerciales, etc. Desde una aproximación jurídica, podemos
definirlo como un espacio sometido a una regulación específica por parte de la
administración pública, propietaria o que posee la facultad de dominio del suelo,
que garantiza su accesibilidad a todos y fija las condiciones de su utilización y de
instalación de actividades (Segovia y Jordán 2005: 17).

Los espacios públicos funcionan también como una plataforma para la creación de
la identidad colectiva de una sociedad (Lindon 2006). Por otro lado, Bellet, (2009),
refiere a los espacios públicos como lugares de múltiples dimensiones, que pueden
ser libres y abiertos, espacios de transición, espacios para el colectivo común y
compartido, así como distintos tipos de relaciones que ahí se pueden establecer.
Éstos pueden fungir como espacios para la presentación y representación de
identidades y cualidades de los individuos, la democracia, la protesta, la fiesta,
entre otras manifestaciones.

La importancia de los espacios públicos para la sociedad urbana ha sido señalada


por diferentes autores, como Ontiveros y Freitas, (2006), Vidal Moranta y Pol
Urrútia, (2005), y Giménez (2004); no sólo se visualiza en éstos una plataforma
para la interacción social, sino que es por medio de éstos que se puede coadyuvar
a desarrollar la cultura, la política, la identidad, así como el interés social por lo
público. Estos espacios en buenas condiciones pueden ayudar a mantener a las
personas desocupadas, ocupadas, en espacios que ayuden al desarrollo de su
creatividad. Los jóvenes principalmente, utilizan los espacios públicos para
reunirse con personas semejantes a ellos, y son, a su vez, puntos de encuentro para
algunas tribus urbanas o culturas juveniles por ejemplo, los punks, los emos, los
skates, entre muchos otros, así como diferentes grupos de bailarines, pintores,
acróbatas, etc., ellos utilizan estos espacios para la interacción con los demás, para
comunicar y expresar sus ideas o sus habilidades.

Por su parte, Borja, (2000), menciona que los espacios públicos son sujetos de
índole jurídico, es decir, que están sometidos a la regulación de la administración
pública o el gobierno que posee la facultad de dominio del suelo, pero que a su vez
debe garantizar su accesibilidad a todo el que lo desee, siempre y cuando se sigan
ciertas normas y condiciones para su utilización, así como, para las actividades que
ahí se realizarán. La importancia del estudio de los espacios públicos en la ciudad
es mencionada por este autor desde dos puntos centrales, el primero, es que él
considera que los espacios públicos es donde la crisis de una ciudad o de la
urbanidad se manifiesta; es decir que a través de ellos, de las condiciones en que
se encuentran y las actividades que ahí se realizan que podemos conocer y evaluar
las deficiencias, las costumbres, y las formas de vida de la ciudad.
A partir de estos espacios considerados por Borja, (2000), como los puntos
sensibles es por donde se puede actuar para impulsar políticas de hacer ciudad; esto
es, programas sociales que impulsen mejoría en el funcionamiento urbano según
sus necesidades por ejemplo, rescate de espacios públicos, impulsar la seguridad
en la ciudad, mejorar la movilidad entre otras similares, y segundo, porque las
realidades urbanas, especialmente, las que se dan al margen de la ciudad, plantean
retos al espacio público. Retos como los de imponerse a dar continuidad formal y
simbólica a estos espacios. En otros términos dar seguimiento a dichas políticas
mencionadas anteriormente a pesar de las dificultades que la misma ciudad
manifiesta así como de la exclusión de ciertos grupos sociales.

Sin embargo, los espacios públicos hoy en día pasan por distintos fenómenos que
hacen que las características de la vida cotidiana actual de la ciudad repercutan en
ellos; nuevas formas de comunicación como la comunicación virtual, novedosos y
variados tipos de ocio que la tecnología ofrece como los videojuegos, el internet y
los teléfonos inteligentes, entre otros entretenimientos, las grandes distancias a
recorrer en la ciudad y una vida ocupada que reduce el tiempo para la recreación,
así como el descuido, la falta, y en algunos casos la inexistencia de espacios
públicos en determinadas zonas o colonias de la ciudad.

En la actualidad asistimos a novedosas formas de reorganización real y simbólica


de los espacios públicos en la ciudad, como resultado de una manera diferente de
vivirla, de relacionarse y de pensarla. Entre los principales procesos se destacan:
a) el vaciamiento y deterioro de la infraestructura y los espacios públicos
tradicionales y b) la emergencia de "seudo-espacios públicos" en detrimento de
espacios públicos reales (Remedi citado en SEDESOL 2010: 7).

Este tipo de problemáticas como el deterioro, abandono, o falta de interés por la


creación y mantenimiento de espacios públicos en la ciudad, el peligro de la
delincuencia, así como de los fenómenos ya mencionados anteriormente, y las
nuevas formas de vida de la sociedad urbana, han llevado a ciertos grupos
específicos de personas a crear nuevas formas de uso dentro de determinados
espacios existentes en la ciudad; un ejemplo de esto es la apropiación de ciertos
lugares en específico para la realización de distintas actividades que por diferentes
razones desean realizar en ese preciso espacio. Tales como personas bañándose por
diversión en fuentes públicas, grupos de baile en explanadas y camellones, o
personas realizando ejercicio en estacionamientos públicos.

Fernando Villegas Cruz está empapado de sudor y aún le quedan ganas de bailar
después de menear el cuerpo durante toda una hora. Este bailarín también es
callejero y desde hace un año se sumó como parte de los organizadores de
Chapultepec Salsero, un colectivo ciudadano que cada lunes a las 19:00 horas sacan
brillo al camellón de la avenida Chapultepec (El Informador 2013).

La apropiación del espacio público

La apropiación de los espacios públicos es abordada desde variadas perspectivas y


explicada con diferentes definiciones para intentar comprender este fenómeno.
Como ya se dijo anteriormente, este fenómeno trata acerca de cómo las personas
en la ciudades toman o se apropian de espacios públicos para realizar actividades
de tipo cultural o deportivo, así como distintas manifestaciones de prácticas
individuales o colectivas, en lugares o espacios públicos donde no necesariamente
han sido diseñados para la realización de esas actividades, sin embargo, las
personas le van dando ese uso y se van apropiando de dicho lugar. Desde el punto
de vista de la psicología, el concepto de apropiación es visto como una experiencia
generalizada del ser humano que se concreta con significados de la realidad, es
decir, se crea una construcción socio-histórica de esta realidad, apoyándose en la
idea de que la praxis humana se convierte en algo instrumental y, a la vez, social
para que de ésta surja la conciencia (Vidal Moranta y Pol Urrútia 2005).

Vidal Moranta y Pol Urrútia, (2005), toman dos vías principales para definir el
concepto de apropiación: la acción de transformación y la identificación simbólica;
la primera, se refiere a la territorialidad y el espacio personal. Esta identificación
se relaciona con procesos afectivos, cognitivos e interactivos, es decir, que a través
de la acción o interacción en determinado espacio de las personas, éstas dejan su
"huella" en forma de señales y marcas, con una carga simbólica, y la segunda, por
el lado de la identificación simbólica las personas reconocen su entorno y se auto
atribuyen cualidades del mismo, como definitoria de su identidad.

Así es como las personas hacen o sienten suyo determinado espacio, puesto que se
crea una historia personal y esto a su vez determina un sentimiento de propiedad,
al cual cada persona le va dando significados según sus necesidades y deseos.
Nieto, (2007), ha utilizado el término "territorialidad" en su estudio sobre los
espacios públicos para este sentimiento de apropiación de las personas sobre éstos
espacios. Aquí el tema es abordado a través del territorio que se delimita, incluye
y genera apropiación. Según esta perspectiva se considera que el descuido y
abandono de ciertos espacios, como los parques, se debe a que no existe ese
sentimiento de localidad, ya que estos lugares no forman parte de la historia del
individuo, es decir, sentimos como nuestros los espacios a partir de que pertenecen
o rodean mi hábitat.

Por otro lado, Ontiveros Acosta y Freitas Taylor, (2006), consideran que la
apropiación de los espacios que se debe al sentimiento de territorialidad se da en
las personas más necesitadas y desprotegidas, ya que éstos crean sus propios
territorios con la expectativa de alcanzar un lugar en la ciudad creando así una
marca territorial.

A partir de la década de los 50 comienza a intensificarse esta forma de apropiación


del suelo urbano. Lo que permite clasificar al barrio como "territorios populares
contemporáneos", nuevos espacios con una dinámica sociocultural particular pero
inmersa en la sociedad envolvente (Ontiveros Acosta y Freitas Taylor 2006: 221).

El fenómeno de apropiación de espacios no es algo nuevo, a través de la historia y


de los distintos contextos sociales de la ciudad, se han visto estas agrupaciones de
personas en espacios comunes que a su vez van creando tradiciones por ejemplo
podemos recordar como generaciones atrás grupos de personas mayores se
apropiaban cada tarde de la banqueta de su cuadra para juntarse a platicar, rezar,
tejer o alguna actividad similar.

El hombre va dando un sentido social, cultural a su entorno, transforma y se apropia


de su medio ambiente, tanto en términos materiales como simbólicos. Así, el
espacio socializado y "culturizado" permite crear una identidad, sentido de
pertenencia, relaciones y redes entre los grupos que lo conforman. Territorio,
espacio, lugar, todas estas acepciones remiten a la capacidad que tiene el hombre
como creador de cultura, en resemantizar, recodificar, con base en tradiciones,
historias familiares y colectivas, el recinto que ocupa (Ontiveros Acosta y Freitas
Taylor 2006: 225).

Ortiz, (2006), realizó un trabajo sobre los espacios públicos de Barcelona,


utilizando dos conceptos claves: el sentido de pertenencia y el sentido de lugar,
como sinónimos. Aquí el sentido de lugar es abordado como una construcción
social o una subjetivización de los lugares donde el espacio pasa a ser un lugar
mediante la acción de los individuos, que a través del uso cotidiano del espacio lo
humanizan y llenan de significados y contenidos. El sentido de pertenencia es
definido como el conjunto de sentimientos, percepciones, deseos, necesidades,
construido sobre las bases de las prácticas y actividades cotidianas desarrolladas
en los espacios cotidianos (Fenster citado en Ortiz 2006: 70).

Para Torres, (2009), la apropiación del espacio público está relacionada con el
poder; considera que el territorio debe ser visto como un espacio socialmente
valorizado y que se construye de manera cultural; es en estos espacios como plazas,
calles, plazoletas o jardines, donde los actores sociales urbanos crean sentimientos
de pertenencia. Él considera que el espacio es el lugar donde se refuerzan las
identidades locales en un territorio.

Uno de los procesos consustanciales en el territorio es el fenómeno de la


apropiación. Este proceso, marcado por conflictos, permite explicar de qué manera
el territorio es producido, regulado y protegido en interés de los grupos de poder.
La apropiación como fenómeno socio-cultural, tiende a realizarse por lo general, a
través de operaciones en donde se manipulan líneas, puntos y redes sobre una
determinada superficie. Esta apropiación del espacio, se da en función de
imperativos económicos, políticos, sociales y culturales (Torres 2009).

Por su parte, Giménez, (2004), también aporta un explicación al fenómeno de la


apropiación, él crea dos categorías para explicar dicho fenómeno, por un lado la
"utilitaria funcional" que se refiere al espacio utilizado para el intercambio de
recursos o para medio de subsistencia. Los indigentes son un ejemplo de esta
categoría de apropiación, así como los vendedores ambulantes. La otra forma o
tipo de apropiación que es mencionada por Giménez es la "simbólico cultural".
Ésta es cuando al espacio se le da un cierto valor para cuestiones políticas,
culturales, tradicionales, etc. En este tipo de apropiación, la sociedad suele
fragmentarse más, según el uso que se desea dar al espacio, esto se refiere a cuando
ciertos grupos de personas le dan un uso más ocupacional que funcional y esto a
su vez genera la segregación de otras personas que no pertenezcan ha dicho grupo,
por ejemplo cuando manifestantes cierran ciertas calles o plazas para eventos de
índole político o religioso.

Por otro lado, también es importante, en este punto, distinguir y comprender la


diferencia entre uso y apropiación del espacio, llegando a la conclusión de que las
ocupaciones del espacio que se extienden a lo largo de un periodo de tiempo, se
convierten en apropiaciones, es decir que van más allá del simple uso que hacemos
al ocupar un espacio; la apropiación implica utilizar el espacio durante mucho más
tiempo (Torres 2009).

El descuido y abandono de ciertos espacios, como los parques, se debe a que no


existe ese sentimiento de localidad, ya que estos lugares no forman parte de la
historia del individuo.

La definición de espacio público, así como los fenómenos que ahí se desarrollan,
en este caso la apropiación, dan una visión de la importancia y del papel que éstos
tienen para la sociedad, en especial la sociedad urbana. Los usos y las actividades
que ahí se practican permiten determinar aspectos como el grado de integración
social, los alcances de sentido de pertenencia, la capacidad de apropiación de lo
público, los niveles de democracia obtenidos en las distintas comunidades o barrios
de una ciudad (Torres 2009). La conquista de los espacios públicos es donde el
territorio se percibe como una historia personal y colectiva, donde la poblac ión se
descubre y representa a sí misma, los proyectos compartidos posibilitan la
cooperación en la construcción de un sentido de pertenencia territorial y espacial
(Segovia y Jordan 2005).
Las problemática actual de la ciudad

La ciudad es el lugar donde miles de personas habitan y socializan de formas


distintas con otras personas de la misma ciudad, en ese contexto los espacios
públicos cumplen con el papel de lugares para la interacción social. Borja, (2000),
considera que para conocer una ciudad y su gente, así como la calidad de una zona
urbana se necesita observar, primero, sus espacios públicos.

La historia de una ciudad es representada por su espacio público, las relaciones


sociales entre sus habitantes, la relaciones de poder y las formas de vivir en la
ciudad, son materializadas y expresadas en la conformación de sus espacios
comunes de encuentro ciudadano, éstos espacios como las calles, monumentos,
plazas, estaciones de transporte, etc., ordenan cada zona de la ciudad le da un
sentido a la expresión colectiva, la diversidad social y cultural (Borja 2000: 8).

Una de las principales problemáticas dentro de la planeación de las ciudades, es lo


relativo a la movilidad por lo que constantemente se piensa en cómo resolver
problemas como el tránsito y la seguridad, sin embargo, afrontar só lo estas
temáticas conduce a más problemas. "Las pautas sociales de las clases medias, la
mayoría de las veces, dan prioridad al uso del automóvil y las vías urbanas,
acentuando de esta manera la segmentación urbana, lo que aumenta las distancias
y multiplica la congestión y embotellamientos (Borja 2000: 14).

El modelo al límite del absurdo es el de Sao Paulo "de los 90" que quedará como
una de las mayores aberraciones urbanas del siglo XX. Más autovías urbanas
equivalen a peor circulación y a menos ciudad. Y la presencia de más policía
protectora en las áreas residenciales y comerciales más demandantes, de clases
medias y altas, crea más inseguridad en los espacios públicos y en las áreas
suburbanas populares menos protegidas (Borja 2000: 14).

Para Borja, (2000), en la ciudad actual nos encontramos con tres procesos
negativos que afectan de alguna manera la forma de interactuar y de vivir en la
ciudad:

1. Disolución: Existe una urbanización desigual así como un debilitamiento o


especialización de los centros.

2. Fragmentación: La combinación de un capitalismo desarreglado con la lógica


sectorial de las administraciones públicas, produce la multiplicación de elementos
dispersos y monovalentes en unos territorios cortados por vías de comunicación.
3.Privatización: Existe una gran generalización de ghettos según clases sociales,
desde condominios de lujo, hasta las favelas o barrios similares, así como la
substitución de las calles, las plazas y los mercados, por centros comerciales.

Estos tres procesos son los que determinan la casi desaparición del espacio público
como espacio de ciudadanía, ya que acentúan las problemáticas de la ciudad , por
ejemplo, la transformación de los espacios públicos en centros privados representa
costos sociales como el acceso democrático y responsabilidad pública, por su parte
la privatización representa crecientes exclusiones sociales y desigualdades (Borja
2000). Así como existen espacios públicos de los cuales grupos de personas utilizan
y disfrutan de ellos, ya sea cerca de sus hogares o de espacios que han sido
apropiados para la realización de actividades diversas y de gustos personales,
encontramos también en la ciudad con problemáticas que llevan a otra serie de
fenómenos negativos como los citados por Borja anteriormente.

La segmentación de la ciudad y de las clases sociales, repercuten en los espacios


públicos puesto que no todas las personas tienen fácil acceso a éstos para la
recreación, ya sea por distancias y dificultad de movilidad, así como por
inseguridad, falta de ellos o descuido por parte de las autoridades o centralismo,
entonces el fenómeno de la apropiación de espacios públicos podría derivarse de
algunas de estas problemáticas debido a la necesidad de acceder a ellos de forma
fácil, cercana y/o económica.

En variadas ocasiones el espacio público no es lugar protegido, pues en algunos


casos no está diseñado para dar seguridad sino para cumplir funciones como
transitar o estacionar el auto, esto lleva a que los espacios no protegidos se vean
apropiados por las llamadas "clases peligrosas de la ciudad": inmigrantes, pobres,
marginados, indigentes, delincuentes, etc., esto conlleva a que el espacio público
sirva como reflejo de los problemas de injusticia social, económica y política, y
que a su vez provoca el miedo de algunas personas, la marginación y la violencia
urbana.

El papel de la autoridades, también, es importante a la hora de mantener espacios


públicos, pues aunque estos espacios son responsabilidad de todos, el gobierno
municipal o ayuntamiento tiene el deber de mantenerlos, seguros, limpios y
existentes en cada comunidad, sin embargo, esto muchas veces no funciona de esta
manera lo cual lleva a muchas de las problemáticas mencionadas y esto termina en
el abandono o en la apropiación de nuevos espacios que se adapten mejor a las
necesidades de los ciudadanos.

Borja, (2000), concibe al espacio público como el corazón de la ciudad, para él


más que un simple lugar son espacios ciudadanos, por lo que todas las
problemáticas de la ciudad moderna repercuten de manera directa sobre ellos,
dicho de otra manera cuando una ciudad comienza a dar prioridad al crecimiento a
través de la edificación y la vialidad que determina la exclusión se produce una
reacción social y cultural de retorno al espacio público, es decir las personas
excluidas buscan su lugar dando pie así al fenómeno de la apropiación.

Borja, (2000), concluye que el problema en la ciudad radica en que la libertad que
nos ha de ofrecer el espacio público a los ciudadanos se disuelve debido a que
existe un temor, temor por la delincuencia, por el tránsito, por la ciudad misma
determinando que las personas busquen lugares muy específicos en la inmensidad
de la ciudad que les garantice dicha libertad buscada. Nos encontramos ante un
funcionalismo que predomina en las urbes modernas por lo que las autoridades
buscan dar funciones en específico al espacio público que se ha confundido las
necesidades de los ciudadanos priorizando así la vialidad y el embellecimiento
urbano más allá de los espacios para la libre recreación.

Conclusiones

Para concluir se puede señalar, a partir de lo dicho por distintos autores citados en
el presente texto, que el espacio público cumple con una gran variedad de funciones
dentro de la sociedad urbana moderna, funciones que permiten el desarrollo de la
cultura, la recreación personal y colectiva, el desarrollo físico, el encuentro y la
interacción con otros miembros de la sociedad, entre muchas otras mencionadas y
analizadas previamente.

El estudio del espacio público permite conocer la historia y la cultura de una


ciudad, así como las problemáticas sociales que la vida en la ciudad conlleva. Los
espacios públicos son lugares dónde múltiples fenómenos sociales se
desencadenan, algunos positivos como la apropiación y recreación, o en otros casos
son negativos como la delincuencia y la inseguridad, los espacios públicos pueden
reflejar la pobreza o la riqueza de una zona, así como la cultura, los principales
intereses de la ciudadanía, la desigualdad y la segmentación social.

Este tipo de análisis muestra las necesidades de la ciudad y de las personas que en
ella habitan. Una estrategia que se oriente al mejoramiento urbano, tanto en el
ámbito de la gran ciudad, como en los barrios requiere de programas y proyectos
de espacios públicos que consideren dimensiones, tanto físicas y espaciales, como
sociales y culturales. Es decir, espacios públicos que en su diseño, construcción y
gestión tomen en cuenta las demandas de los actores involucrados, y respondan a
los nuevos desafíos de la vida urbana entre los que se encuentra desarrollar
estrategias y cambios al sistema actual que permitan la inclusión de los grupos de
personas que no cuentan con un fácil acceso a estos espacios así como garantizar
mayor seguridad y calidad en ellos.
Proponer e implementar políticas de creación de espacios públicos que puedan
contribuir a la superación de la desigualdad, al derecho de espacios para la
recreación, a impulsar la participación y la heterogeneidad local, la comunicación
entre diferentes grupos y organizaciones, así como a la identificación de la
personas con sus lugares de origen, es decir, una renovación del sentido de
pertenencia, identidad, y tradición que permita exista mayor interés por parte de
los ciudadanos de atender, cuidar y exigir espacios para la recreación.

Este fenómeno que se ha dado en los últimos años de la apropiación de


determinados, y ya característicos, espacios públicos para la realización de
distintas actividades recreativas y culturales es un factor importante que puede
llegar a interesar a los demás por participar en ellas o realizar las propias y que
esto a su vez permita llamar la atención de las autoridades, en sus diferentes
niveles, ya sea municipal, estatal y/o federal, por hacer llegar este tipo de espacios
dónde se dé el deporte, la cultura, y el esparcimiento, a las personas que no cuentan
con los medios para hacerlo o alcanzarlo, o donde la delincuencia, el descuido y la
falta de éstos no permite que estas actividades se puedan realizar.

La ciudad y la vida moderna, hoy en día, conduce a las personas a llevar una vida
de prisas, enfocada en su trabajo, a la vida en automóvil y a invertir el tiempo libre
en compras y tecnología; sin embargo, como se mencionó a lo largo del texto a
través de la apropiación de espacios públicos por parte de los ciudadanos, podemos
observar que aún existe la necesidad de recreación al aire libre y de realizar
actividades variadas, ya sea en forma de deporte, juego o difusión de la cultura.
"La Recreación ha adquirido un reconocimiento y una importancia actual en la vida
del hombre de hoy, que es bueno ensayar un camino para llegar a los mejores
resultados en la tarea de hacer llegar sus beneficios a todos los seres humanos,
independientemente de sus antecedentes: históricos, sociales, económicos,
educativos, artísticos y tecnológicos. (Ramos, et al., 2011: 1). Por lo cual la ciudad
parece dividirse en dos mundos que buscan ganar territorio; por una lado la
necesidad de la ciudad de tener más casas, edificios, carreteras y, por el otro, cada
vez menos parques, plazas, jardines, etc. A su vez, encontramos, con mayor
frecuencia en las grandes ciudades con un fenómeno de la apropiación de los
espacios públicos, ya sea por diversión, entretenimiento, marchas o protestas las
personas han tomado las calles, monumentos, jardines y les han dado un sentido de
pertenencia a través de la búsqueda de un espacio que satisfaga sus necesidades.
Simple conclusión: expansión es significado de altos costos para el

municipio y pobreza extrema para los habitantes de esos apartados lugares de

vivienda, que día a día no tienen como cubrir las necesidades básicas porque

los impuestos y servicios públicos los llevan a la Pobreza Multidimensional

(PM). Contraer las ciudades es más económico en servicios de todo tipo y las

ciudades se proyectan al desarrollo.


4. LOS
VENEZOLANOS
NO SON EL
PROBLEMA
Fuente; Diario las Américas – versión digital.

La migración colombo – venezolana, en unas instancias de Colombia hacia


Venezuela, data de 1875, 18 de mayo, día del pavoroso terremoto que destruyó
buena parte de la ciudad de Cúcuta y las personas buscaron refugio en las
ciudades fronterizas, pueblos y caseríos para la época del siniestro, Capacho,
Zorca y San Cristóbal, en el Estado Táchira; luego el éxodo se produce en la
aterradora crisis política tras el asesinato del caudillo liberal Jorge Eliecer Gaitán
en 1948 donde los liberales eran asesinados a mansalva; y posteriormente, en la
década del setenta (70), al tomar un alto precio el bolívar, moneda venezolana,
con precio de diez y ocho pesos con cincuenta centavos ($ 18.50) por un bolívar,
que originó una migración de millones de colombianos en procura de un trabajo
que garantizaría el futuro de la familia.

Antonio de Lisio, profesor titular de la Universidad Central de Venezuela,


referenciaba en un artículo del periódico El Tiempo, (febrero de 2018), que
“Realmente nunca se ha tenido una cifra precisa. Se llegó a hablar, en los ochenta
(80) y noventa (90), de alrededor de cinco (5) millones de personas de origen
colombiano en Venezuela. Pero eso nunca fue demostrado. Algunos de los
gobiernos hicieron su discurso diciendo que la crisis que empezaba a evidenciarse
era debido a la gran presencia de colombianos, pero no hay una contabilidad clara
al respecto”.

De igual forma hoy se especula con el número de venezolanos que han llegado
a nuestro país y precisamente a Cúcuta. En la edición de El Espectador del 1 de
abril de 2018 se hacía relación a ésta poca precisión de información para saber
cuántos venezolanos están en Cúcuta y Colombia. Citaba el periódico que en su
más reciente informe, Migración Colombia busca aclarar las cifras. Según
Christian Krüger, director de esta entidad, para determinar cuántos son, lo
primero que debe tenerse en cuenta es que la migración entre ambos países no es
una cosa de estos días. Décadas atrás, eran los colombianos los que viajaban a
Venezuela buscando un mejor futuro. Ahora, la situación se reversó y la
consecuencia es que actualmente la migración en Colombia es de tres estilos.

La primera es la que ellos llaman “migración pendular”. Es la migración de


toda la vida en las zonas de frontera. Estos son los venezolanos que vienen y van,
los que pasan el puente fronterizo por períodos cortos de tiempo, para mercar o
visitar familiares. Ese número es de 632.673 personas. El 56% de ellos afirma
que ingresa para comprar víveres.

El segundo tipo es la “migración regular”. Se trata de los venezolanos que


ingresan con su pasaporte, de manera formal al país, usualmente por turismo.
Esos son 263.331. De ellos, al 30 de junio, 228.380, ya habían salido del país.
Según Krüger, es importante tener en cuenta que muchos de ellos vienen a
Colombia solo de tránsito y buscan terceros países como destino.

Finalmente, viene la cifra que medios de comunicación, activistas y personas


del común piden una y otra vez. ¿Cuántos son los venezolanos que se quedan de
manera irregular? Según Migración Colombia, son solo 153 mil. A ellos ya se les
venció su permiso de permanencia. Es decir, los 90 días reglamentarios que
podrían quedarse en Colombia con su pasaporte vigente. Según Krüger, el
gobierno colombiano quiso tenderles una mano y por eso les ofreció un permiso
especial. Es así como 51 mil venezolanos han accedido a este beneficio.

Igual como sucediera con los colombianos en Venezuela, las informaciones


varían según la entidad, el medio o la persona que las emita. Nunca coinciden y
siempre se divaga sobre las mismas. Pero el problema que queremos enfocar no
es en si el número de venezolanos que se quedan en Cúcuta, sino los problemas
que ellos originan, según las entidades de gobierno.

Se indilga a los venezolanos la inseguridad, las enfermedades contagiosas, las


infecciones de transmisión sexual, el sobrecupo en los colegios, la
superpoblación en sala de emergencias del hospital universitario Erasmo Meoz,
la invasión del espacio público, la toma del trabajo por mano de obra barata, entre
las principales (completa en el análisis de las problemáticas de Cúcuta). Cabe
preguntarse, entonces, si todos esos problemas aparecieron con la migración de
venezolanos o esos problemas ya los teníamos y, en gracia de discusión,
aceptemos que se incrementaron.

Pero no son los venezolanos el problema de Cúcuta, la clase dirigente


encuentra un salva vida a su mala gestión, en todos los órdenes, escudándose en
los migrantes venezolanos y aduciendo que son ellos los que hacen ver a Cúcuta
como una ciudad de segunda y casi que de tercera.

Los venezolanos no son el problema de Cúcuta, el problema de Cúcuta son


los altos costos de los servicios públicos, los impuestos cada año incrementados
sin justificación, el cobro de un predial mucho más costoso que los originados en
ciudades de primer orden y con ventajas competitivas superiores a la nuestra, la
valorización convertida en un negocio redondo de cobrar sin hacer obras, la
corrupción galopante en todos los estamentos y el monopolio político que evita
que personas que quieren servir a la ciudad puedan llegar al poder.

Los venezolanos toda la vida han existido, desde Simón Bolívar hasta nuestros
días y ellos, y nosotros, siempre hemos convivido con las mismas problemáticas
públicas por falta de gobiernos eficaces y efectivos que den solución real a los
problemas de la ciudad. La politización de todos los sectores acaparó el poder y
la distribución de esa torta de poder queda entre muy pocos.

No busquemos en los venezolanos el burladero para no enfrentar la lidia de la


ciudad proyectada al futuro, como debe ser.
5. LA MOVILIDAD
INTELIGENTE
Fuente: pbase.com

La propuesta es en el cuadrante de la avenida cero (0) hasta la avenida diez (10)


y desde la calle octava (8) hasta la calle catorce (14) no permitir el tránsito de
vehículos de ningún tipo y convertir ese cuadrante en peatonal cien por ciento de
siete (7) de la mañana a siete (7) de la noche.

El servicio público no puede transitar el cuadrante anteriormente citado y las


busetas tendrán paraderos cada cuatrocientos (400) metros con bahías exclusivas
para detenerse a recoger o apear pasajeros. Se deben aplicar sanciones millonarias
a las empresas que sus conductores omitan las bahías como paraderos
obligatorios.

Los carros públicos (taxis) no podrán estar detenidos en mini-terminales, y


mucho menos alrededor de escenarios deportivos y parques.
Los transportadores informales no estarán autorizados para prestar el servicio
público de transporte de personas, bajo pena de confiscar el vehículo y
chatarrizarlo en las setenta y dos (72) horas siguientes a su inmovilización.

Unos funcionarios de la Secretaría de Tránsito municipal insobornables, y con


una comisión del cincuenta por ciento (50%) de todas las multas que logren
infringir a todos los infractores de las normas de tránsito, verbo y gracia,
parquearse en los andenes, no pasar el semáforo cuando cambie a verde, pisar las
cebras de los transeúntes, e irrespetar a los funcionarios de tránsito, entre otros.

Nota: observen la foto de ésta iniciativa, y pregunto: ¿les gustaría ese cuadrante
central de Cúcuta, así?
CONCLUSIONES DEL AUTOR

Cúcuta quiere ser convertida en un polo turístico y una ruta obligada del turismo
en Colombia, pero no posee lugares y sitios que atraigan al turista nacional e
internacional; y la salida es llevarlos a Chinácota, Pamplona, Ocaña y Durania
que al menos poseen lugares de esparcimiento, templos y gastronomía como
gancho de atracción.

Los monumentos de Cúcuta, como la casa natal del general Francisco de Paula
Santander y Omaña la convirtieron en cenadero y sede de rumbas matrimoniales
y de cumpleaños. Cristo Rey es una guarida de ladrones. El Cerro del Nazareno
sólo lo utilizan el viernes Santo el alcalde y los amigos del alcalde, después sigue
en el olvido aunque inversiones millonarias que anuncian que las están haciendo
para convertirlo en el nuevo Corcovado de Suramérica. Irrisorio desde todo punto
de vista y qué vergüenza con los cariocas (Brasileros) que llegasen a venir a un
cerro marginal de Cúcuta.

Cúcuta hace veinte años no tiene demarcación de los paraderos obligatorios de


busetas y taxis, cada uno se estaciona donde se le viene en gana. No hay autoridad
seria que ordene la movilidad de la ciudad, y muchos se oponen a la masificación
del transporte urbano; transporte hoy prestado por empresas que no han renovado
su parque automotor y, lo peor, los “piratas” en carros destartalados ofrecen el
servicio público sin ninguna restricción.

Cúcuta tiene los mismos semáforos caducos de una ciudad de tercera categoría.
La mayoría no sirven cuando llueve.

En Cúcuta la plaza de banderas, centro turístico y recreacional en otras ciudades


del mundo, aquí es el dormitorio y letrina pública de indigentes y personajes de
mala calaña que llegan a la ciudad.

En Cúcuta, los parques son el centro de acopio de maleantes y prostitutas; o de


ferias del libro y de artesanías.

No tenemos en Cúcuta una ruta turística de balnearios, de monumentos, de


gastronomía, de deportes extremos, de lagos, de lagunas, de ríos
descontaminados, de ciclo rutas, de escenarios para realizar actividades físicas de
manera masiva y el espacio público es de todos los vendedores ambulantes. Aquí
sólo tenemos desidia, olvido y malos gobernantes.

La Pobreza Multidimensional (PM) es el único final que nos espera si los


gobernantes a futuro no proyectan la ciudad prospectivamente sin mitomanía, con
proyectos de envergadura, con ciudadanos serios a la hora de elegir y con una
ciudad como la soñaron Juana Rangel de Cuellar y todos esos hombres pulcros y
honestos que la visionaron como una de las mejores de Colombia y de toda la
región suramericana.
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