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l. Concepto
entre las mismas partes y la nueva pretensión verse sobre idéntico objeto y
se funde en la misma causa.
11. Fundamento
4 Eduardo]. Courure, Fundamentos del Derecho Procesal Civil, Ed. Depalma, 1958,
pp. 405-408.
5 Adolfo Gelsi Bidart, «Bases positivas para la noción de cosa juzgada>>, en: Estudios
jurídicos en memoria de Eduardo J. Couture, Montevideo, 1957, pp. 341-361.
La cosa juzgada: valor absoluto o relativo 299
N. Naturaleza jurídica
6 Juan Carlos Hitters, Revisión de la cosa juzgada, Librería Editora Platense SRL,
1977, p. 172.
7 Eduardo]. Couture, Fundamentos[ ... ], op. cit., p.410.
300 Angel Landoni Sosa
La cosa juzgada tiene un efecto negativo que prohíbe a los jueces deci-
dir sobre lo ya resuelto, es decir, que impide toda decisión judicial futura
que verse sobre el mismo objeto, tenga idéntica causa y sea entre las mis-
mas partes o personas a las que la cosa juzgada afecte.
El referido efecto negativo ha sido consagrado en el Art. 219° del
Código General del Proceso uruguayo (Código Modelo Art. 193° en
redacción similar), que dispone: «efecto de la cosa juzgada en otro proce-
so. La cosa juzgada, obtenida en proceso contencioso, tendrá efecto en
todo proceso entre las mismas partes siempre que versare sobre el mismo
objeto y se fundare en la misma causa.»
La exclusión del proceso posterior o, en todo caso, del pronuncia-
miento de fondo en el mismo, -como lo señala Ortells-9 se debe pro-
ducir tanto si se formula la pretensión procesal en el mismo sentido en
que se propuso en el proceso anterior, lo que puede ocurrir si aquella fue
desestimada y se insiste en reproponerla con diferencias que no determi-
nan un objeto diferente. Como si se plantea como una pretensión dirigi-
da a obtener la declaración contraria sobre el objeto del pronunciamiento
que adquirió cosa juzgada, que es la posible reacción del demandado ante
una sentencia estimatoria de la pretensión.
9 Manuel Ortells Ramos, Derecho Procesal Civil, Ed. Aranzadi, 2a edición, 2001, p. 600.
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miento se practicó conforme al Art. 51° del C. G.P. que consagra la inter-
vención necesaria por citación.
La cosa juzgada también afecta a los sucesores a título universal, pero
para ello es necesario que el causante haya fallecido con posterioridad al
emplazamiento, pues si el deceso ocurrió antes de dicho acto, la demanda
debió ser dirigida contra los herederos, bajo apercibimiento de nulidad
insanable por vicio en el emplazamiento (C.G.P. Art. 129°.1, Código
ModeloArt.ll9°.l).
En caso de transmisión por acto entre vivos de la cosa litigiosa dispone
el Art. 35°.2 que el sucesor podrá sustituir a la parte en el proceso salvo
que se oponga la contraria, en cuyo caso el tribunal resolverá.
Aceptada la sustitución la cosa juzgada afectará al sucesor a título sin-
gular en su calidad de parte.
«[ ... ] más que una extensión de los efectos de la cosa juzgada (en el
sentido de que la sentencia declare, modifique o extinga un derecho
propio) la norma es una confirmación de su falta de legitimación
para intervenir a favor o en contra de lo decidido>>.
11 Enrique V éscovi y colaboradores, Código General del Proceso, Ed. Ábaco, agosto,
2000, Tomo 6, p. 346.
12 C. G.P. Art. 53°: Denuncia de terceros: El demandado, en un proceso en el que
considere que otra persona, además o en lugar de él, tiene alguna obligación o responsabi-
lidad en la cuestión controvertida, debe denunciarlo, indicando su nombre y domicilio, a
los efectos de que se le noticie del pleito, bajo responsabilidad de los daños y perjuicios que
correspondieren por su omisión.
La cosa juzgada: valor absoluto o relativo 305
C. G.P. Art. 54°: Llamamiento de oficio en caso de fraude o colusión: En cualquiera de las
instancias, siempre que se presuma fraude o colusión en el proceso, el tribunal de oficio o a
petición del Ministerio Público o de parte, ordenará la citación de las personas que puedan
ser perjudicadas para que hagan valer sus derechos, pudiéndose, a tal fin, suspender el
proceso hasta por cuarenta días.
13 La justicia uruguaya, Tomo 109, Caso No 12.612, Sentenciadel29/1lf1993.
306 An el Landoni Sosa
14 Como detalle anecdótico cabe referir que en el caso la madre había realizado una
partición con su hijo, que luego fue declarado incapaz, y casi simultáneamente el mencio-
nado hijo había procedido a la venta de sus bienes a dos personas respecto de las cuales la
madre, que había realizado la referida partición con una anticipación de seis días a la
referidas ventas, pidió posteriormente la nulidad de dichas escrituras, pretensión que fue
acogida, y luego intentó hacer extensiva la nulidad decretada a los antes mencionados
compradores, sin haberlos citado al juicio.
15 La justicia uruguaya, Tomo 117, Caso No 13.450.
La cosa juzgada: valor absoluto o relativo 307
El Art. 219° del C. G.P., ya citado, exige para que opere la cosa juzgada
en su efecto negativo o impeditivo, que se haya obtenido en proceso con-
tencioso y que se dé en la especie la denominada regla de la triple identi-
dad respecto de los sujetos, del objeto y de la causa.
La mencionada identidad entre los sujetos activos y pasivos debe exis-
tir con prescindencia de la posición que los mismos hayan ocupado en el
proceso anterior y tengan en el ulterior.
En tal sentido, la cosa juzgada sería de aplicación en las siguientes hi-
pótesis:
17 La justicia uruguaya, Tomo 90, Caso N° 10.329 y Tomo 1O1, Caso No 11.482.
La cosa juzgada: valor absoluto o relativo 311
7.1. Introducción
18 Cfr. H. Devis Echandía, Teoría General del proceso, op.cit., Tomo II, p. 574.
19 Reiteramos aquí gran parte de los conceptos vertidos en el estudio que realizáramos
con el Profesor doctor Santiago Pereira Campos para el Congreso Internacional de Derecho
Procesal que tendrá lugar en Roma del 16 al 18 de mayo de 2002 en el Centro di Studi
Giuridici Latinoamericani de la Universitá « Tor Vérgata», y que denominamos <<Tutela de
los intereses colectivos y difusos en el Uruguay».
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22 No resuelve la norma del Art. 220° en forma expresa qué sucede cuando la preten-
sión es acogida parcialmente.
En nuestra opinión, en caso de que la pretensión sea acogida en parte y desestimada en
parte, cabe regirse por los siguientes criterios:
a) Sobre la parte acogida regirá el efecto general.
b) Sobre la parte desestimada por falta de fundamento también regiría el efecto general.
e) Sobre la parte desestimada por falta o insuficiencia de prueba, no regirían los efectos
generales y otro legitimado podría replantear la cuestión en otro proceso.
23 Se requerirá en este caso, para que sea posible iniciar otro proceso, que se invoque
una diversa <<causa petendi»y así no quedar alcanzado el nuevo interesado por los efectos de
la cosa juzgada de la sentencia ya dictada. Al respecto, resulta preciso advertir que el
tribunal debe guardar especial cuidado al momento de identificar la nueva pretensión
deducida, indagando sus elementos en profundidad a efectos de determinar si la misma
conlleva un fundamento distinto de la cuestión ya resuelta y por ende el accionan te no se
halla alcanzado por la cosa juzgada de la sentencia dictada en el proceso anterior o si, por el
contrario, el nuevo litigante pretende <<disfrazan> como una nueva «causa petendi» aquello
que en realidad fue resuelto antes y sobre lo cual se extienden los efectos de la cosa juzgada
de la sentencia ya dictada.
314 Angel Landoni Sosa
24 Dispone que <<el interés del demandante puede consistir en la simple declaración de
la existencia o inexistencia de un derecho --en este caso el derecho que surge de la sentencia
dictada en otro proceso y que lo alcanza- aun cuando este no hubiera sido violado o
desconocido, o de una relación jurídica[... ]>>.
316 Angel Landoni Sosa
25 Ello sin perjuicio de que, si por las características de la condena, otro interesado
requiriera o deseara además expresa constancia de que se encuentra alcanzado por el fallo,
podría tramitar un proceso (de regla: ordinario) para obtener una sentencia declarativa
(Art. 11°.3 del CGP) de que se encuentra alcanzado por la cosa juzgada de esa otra
sentencia.
Obvio es ya decir que si el fallo desestimara la demanda por carecer de fundamentos, la
eficacia de la sentencia será también general abarcando a los demás interesados.
Si, en cambio, el motivo de la desestimación fuera la ausencia o insuficiencia de pruebas,
otro legitimado podrá volver a plantear la cuestión en otro proceso.
La cosa juzgada: valor absoluto o relativo 317
26 El reclamo de una indemnización por el daño global (para aquellos que lo admiten)
no excluye el ejercicio individual de la acción indemnizatoria por quienes particularmente
hubieren sufrido un efectivo perjuicio en sus derechos.
Puede darse simultáneamente una ofensa al bien colectivamente considerado (derecho al
ambiente, a la salud colectiva, a la información correcta) y lesión a los diversos bienes de que
son personalmente titulares los componentes del grupo. Entre el interés difuso, considera-
do global y el estrictamente individual hay siempre una interrelación permanente, en el
sentido de que los individuos particulares que en una situación determinada aparecen
vinculados a un interés difuso, son al mismo tiempo titulares de un derecho individual del
mismo carácter.
Por ende, los sujetos singularmente damnificados podrían acumular sus pretensiones a la
acción colectiva o reclamarla por separado.
318 Angel Landoni Sosa
de los daños, como sucede en el proceso incidental de liquidación de daños, sino también
si el reclamante en este proceso queda alcanzado en la legitimación que amerite la repara-
ción y, obviamente, que fuera alcanzado por el daño.
29 A. Landoni, La tutela de los derechos del consumidor[... ], p. 307, donde señala-
mos: «En el sistema actualmente vigente del CGP si la sentencia fuese favorable a los
consumidores, no se plantearán mayores problemas. En efecto, el fallo determinará que en
la especie existió responsabilidad y condenará en forma genérica al proveedor a indemnizar
los perjuicios que se hubieren causado, los que se determinarán y probarán en la vía
incidental correspondiente (CGP arts. 378°.3 y 321 °)>>.
<<Quiere decir que la sentencia tendrá efecto general, pero cada consumidor deberá alegar y
probar en vía incidental los perjuicios que efectivamente ha sufrido>>.
322 Angel Landoni Sosa
30 En la búsqueda de posibles soluciones para este problema y utilizando para ello los
textos vigentes, hemos indicado que la jurisprudencia podría sostener:
A) Que las expresiones del legislador acerca de que la sentencia tendrá eficacia general salvo
si fuere absolutoria por ausencia de pruebas comprende, en la exclusión, tanto aquellas
La cosa juzgada: valor absoluto o relativo 323
hipótesis en que no existió ninguna prueba, como aquellas otras, en las que la prueba
aponada no fue lo suficientemente convincente como para obtener una sentencia favora-
ble. Si tal tesis prosperase, indudablemente los paniculares interesados, pese a que la acción
colectiva hubiese sido desestimada, podrían deducir sus acciones en forma independiente,
sin que frente a ellas se les pudiese oponer válidamente la excepción de cosa juzgada.
B) U na segunda solución, podría basarse en que la norma del Art. 220° no alcanzaría a los
terceros que no han tenido conocimiento judicial del pleito, fundándose para ello en que
no se han respetado en su caso las garantías del contradictorio, tomando además en cuenta
las previsiones de los arts. 218°.3 y 14° del CGP. A este esbozo de solución se le podría, a
su vez, oponer la crítica de que si esos supuestos terceros estuvieron adecuadamente repre-
sentados, no serían propiamente terceros y por ende estarían alcanzados por la eficacia
subjetiva de la cosa juzgada, ya que no podrían válidamente alegar que no se les otorgaron
las garantías del contradictorio y de que no tuvieron conocimiento del proceso (A. Landoni,
<<La tutela de los derechos del consumidor[ ... ]», pp. 307- 309).
31 Cf. D. Barrios deAngelis, «Introducción[... ]>>, pp. 123-126.
32 Cf. A. Landoni, La tutela de los derechos del consumidor[... ], p. 302 y ss.
324 Angel Landoni Sosa
Dada la necesaria brevedad que este estudio debe tener, solo procedere-
mos a reseñar las disposiciones legales vinculadas al tema de España, Bra-
sil, Colombia, Argentina y las soluciones del proyecto de código modelo
y del código general del proceso de Uruguay.
La cosa juzgada: valor absoluto o relativo 325
A) España:
- Caducidad.
La ley prevé diversos plazos de caducidad de la acción de rescisión
{Art.502°), a saber:
1°) de veinte días a partir de la notificación de la sentencia firme, si
dicha notificación se hubiere practicado personalmente;
2°) de cuatro meses, a partir de la publicación del edicto de notifica-
ción de la sentencia firme, si ésta no se notificó personalmente.
Estos plazos podrán prolongarse si subsistiera la fuerza mayor que hu-
biera impedido al rebelde la comparecencia, pero sin que en ningún caso
quepa ejercitar la acción de rescisión una vez transcurridos dieciséis meses
desde la notificación de la sentencia.
326 Angel Landoni Sosa
- Disposiciones varias.
Se prevé la eventual suspensión de la ejecución dando garantías sufi-
cientes para responder por los daños y perjuicios (arts. 504° y 566°), la
sustanciación del procedimiento (Art. 507°) y se dispone que la inactivi-
dad de quien pretende la rescisión hará que se dicte sentencia en los mis-
mos términos que aquella cuya rescisión se pretendía (Art. 508°). 33
- La acción de revisión de sentencias firmes.
- Motivos de la revisión
El Art. 510° de la LEC establece como causales las siguientes:
1°) Si después de pronunciada, se recobraren y obtuvieren documen-
tos decisivos, de los que no se hubiera podido disponer por fuerza mayor
o por obra de la parte en cuyo favor se hubiere dictado.
2°) Si hubiere recaído en virtud de documentos que al tiempo de dictarse
ignoraba una de las partes haber sido declarados falsos en un proceso pe-
nal, o cuya falsedad se declarare después penalmente.
3°) Si hubiere recaído en virtud de prueba testifical o pericial, y los
testigos o los peritos hubieren sido condenados por falso testimonio dado
en las declaraciones que sirvieron de fundamento a la sentencia.
4°) Si se hubiere ganado injustamente en virtud de cohecho, violencia
o maquinación fraudulenta.
- Legitimación activa:
El Art. 511 o la limita a«[ ... ] quien hubiere sido parte perjudicada por
la sentencia firme impugnada».
En tal sentido creo que es más adecuada la solución del Art. 284° del
C.G.P. uruguayo (C. Modelo 254) que extiende dicha legitimación a los
sucesores o causahabientes, a los terceros en determinadas hipótesis y al
Ministerio Público cuando los hechos invocados afectaren la causa pública.
- Plazo de interposición.
De acuerdo con el Art. 512°, en ningún caso podrá solicitarse la revi-
sión después de transcurridos cinco años desde la fecha de la publicación
de la sentencia que se pretende impugnar. Se rechazará toda solicitud de
revisión que se presente pasado este plazo.
Dentro del plazo señalado en el apartado anterior, se podrá solicitar la
revisión siempre que no hayan transcurridos tres meses desde el día en que
33 Considero que existe error en la redacción de la norma pues refiere<<[ ... ] se dictará
nueva sentencia en los mismos términos que la rescindida>>, cuando -en nuestra opi-
nión- dicha sentencia aún no estaba rescindida.
La cosa juzgada: valor absoluto o relativo 327
B) Brasil:
- Introducción:
El Código del Proceso Civil brasileño en el Capítulo IV del Título IX
regula «la acción rescisoria».
- Causales de la acción rescisoria.
Establece en el Art. 485°:
Legitimación:
Conforme al Art. 487° del Código del Proceso Civil están legitima-
dos para proponer la acción:
A) quien fuera parte en el proceso o su sucesor a título universal o
singular;
B) el tercero jurídicamente interesado;
C) el Ministerio Público en las siguientes circunstancias:
si no fue oído en el proceso cuando era obligatoria su intervención;
cuando la sentencia es el efecto de la colusión de las partes en fraude
a la ley.
Caución:
Quien deduce la pretensión rescisoria debe depositar el 5% del valor
de la causa, a título de multa para el caso de que la acción sea, por unani-
midad de votos declarada inadmisible o improcedente (Art. 488° II).
No suspensión de la ejecución.
El Art. 489° expresamente establece que la acción rescisoria no suspen-
de la ejecución de la sentencia.
Caducidad.
El derecho a proponer la acción rescisoria-conforme al Art. 495°-
se extingue a los dos años desde que la sentencia adquirió la autoridad de
la cosa juzgada.
La cosa juzgada: valor absoluto o relativo 329
C) Colombia
D) Argentina
37] uan C Hitters, Revisión de la cosa juzgada, Librería Editora Platense SRL, La Plata,
1977; del mismo autor, <<Revisión de la cosa juzgada. Su estado actual>>, en: RUDP 11
1999, pp. 9-20.
38 Juan C. Hitters, Revisión de la cosa juzgada. Su estado actual, op.cit., p. 16.
334 Angel Landoni Sosa
Sintetizando la doctrina legal fijada sobre este tema por la Corte Su-
prema de Justicia de la Nación Argentina, indicó que:
8.3.1. Introducción
44Adolfo Gelsi Bidart, <<Noción de fraude procesal», RDJA, Tomo 68, pp. 99-112;
también en: Revista de Derecho Procesal Iberoamericana, año 1970 N° 1, pp. 7-32,
especialmente pp. 31-32.
45 LJU, Tomo 102, Caso No 11747, pp. 461-477, Sentencia del12/11/1990, del
Jdo. Ltdo. de 1a Instancia en lo Civil de 6° Turno, a cargo del doctor Elías Piatniza.
338 Angel Landoni Sosa
A) El recurso de revisión:
1) Concepto
Este recurso es una de las vías que es posible utilizar para obtener la
revisión de la cosa juzgada y definiéndolo decimos que es: un medio
impugnativo extraordinario que habilita, dentro de un determinado pla-
zo, para hacer valer, frente a una sentencia pasada en autoridad de cosa
juzgada, determinadas causales de excepción, expresamente previstas en la
ley, con la finalidad de obtener la revocación de la resolución impugna-
da.49
El Art. 62° del C. G.P. establece que los actos procesales se presumirán
siempre realizados voluntariamente, prevaleciendo la voluntad declarada,
salvo disposición en contrario o prueba fehaciente de que ha sido formu-
lada -dicha voluntad- por violencia, dolo o error no culpable, y el Art.
63° exige, además, que los actos deberán ser lícitos, pertinentes y útiles.
En la causal de revisión que estamos analizando, la voluntad del agente
que dicta la resolución se encuentra viciada por la violencia o el dolo, y
por ende, el acto en sí mismo no es lícito.
En nuestra opinión la previsión del numeral cinco del Art. 283° que se
refiere a la actividad dolosa del tribunal, declarada por sentencia firme
restringe la inteligencia de este numeral!) al dolo de las partes o de terce-
ros, en cuanto este incida en la resolución, pero sin que exista en dicha
hipótesis actividad dolosa del tribunal.
Corresponde señalar que la figura de la «intimidación» expresamente
establecida en el numeral! 0 queda comprendida dentro de los conceptos
tradicionales de la violencia o del dolo.
Los requisitos que deben darse para que se configure esta causal son los
siguientes:
a) La prueba debe constituir fundamento decisivo de la sentencia defi-
nitiva o interlocutoria firme, que se impugna con el recurso de revisión.
La cosa juzgada: valor absoluto o relativo 341
b) Dicha prueba debe de haber sido declarada falsa por sentencia pasa-
da en autoridad de cosa juzgada.
e) La sentencia que declara falsa dicha prueba debe de haber sido dic-
tada con posterioridad a la sentencia impugnada, o si es anterior, el recu-
rrente debe de haber ignorado tal circunstancia.
que dispuso que deberá tenerse por adquirente del bien padrón No 21842
a J.M.L. -causante de los autos- en lugar de R.M.L.
La contradicción sustancial de las decisiones es clara. La Sentencia N°
54 que se pretende revisar ordena la entrega del bien a V. en mérito a su
calidad de adquirente del mismo en el remate realizado en el proceso
declarado nulo por la Sentencia N° 47, mientras la Sentencia N° 106
declara que R.M.L. -demandada en la ejecución declarada nula y como
tal, causante dominial de V.- no era realmente titular del inmueble ad-
quirido por V.
En este caso la conducta ilícita emana del propio tribunal y ella deter-
mina una resolución perjudicial para la parte que, a través de esta causal,
puede solicitar la revisión del fallo.
No toda actividad dolosa del tribunal habilita la interposición del re-
curso de revisión, sino que para ello previamente debe haberse declarado
dicha actividad como ilícita mediante sentencia que haya adquirido la
autoridad de cosa juzgada.
V. Sentencias impugnables
Conforme al Art. 281 o, el recurso procede contra las sentencias defini-
tivas o interlocutorias firmes que pongan fin al proceso.
Dentro de las definitivas, serán recurribles en revisión, tanto las
declarativas así como las constitutivas o de condena.
Dentro de las interlocutorias firmes que ponen fin al proceso se encuen-
tran comprendidas aquellas que acojan alguna de las denominadas excep-
ciones mixtas (prescripción, caducidad, cosa juzgada y transacción) o que
declaren que se ha operado la perención de la instancia (C. G.P. Art. 233° y
ss.) o que se ha producido el desistimiento (C. G.P. Art. 226° y ss.).
Cabe indicar que la norma del Art. 281° se refiere a las sentencias
definitivas o interlocutorias firmes que pongan fin al proceso, dictadas
por cualquier tribunal, sin requerirse que sea un tribunal de segunda ins-
tancia, como se establece a texto expreso para la casación (C.G.P. Art.
268°) y pudiendo, por ende, ser susceptible de revisión una sentencia de
primera instancia que haya quedado consentida.
* Plazos
Máximo de un año desde que hubiere quedado ejecutoriada la resolu-
ción impugnable.
Dicho plazo quedará suspendido desde el momento en que se pro-
mueva el correspondiente proceso para la justificación del motivo de la
revisión, en los casos en que tal proceso fuere necesario, hasta el dictado
de la sentencia que ponga fin a dicho proceso.
La revisión tampoco será admisible transcurridos tres meses desde que
el recurrente hubiere conocido o debido conocer los motivos en que se
fundare la misma.
52 Supra 8.3.1.
346 Angel Landoni Sosa
2.1 El fraude:
«En materia procesal es también cierto que los actos se juzgan por su
real contenido y no por el nombre que jamás haya convenido darles
a las partes».
<<Por eso, una vez constatado el fraude nada importa el ropaje con que
se hubiere vestido, aunque sea el de la cosa juzgada; el traje debe ser
aventado para dejar al fraude en descubierto o impedirle la produc-
ción de efectos engañosos».
63 LJU, Tomo 102, Caso No 11.747, pp. 461-472, con nota de los profesores Eduar-
do Vaz Ferreira y Hortensia Ramos Mañé.
La cosa juzgada: valor absoluto o relativo 351
jueces. Puede decirse que la doctrina está edificada sobre las situa-
ciones claras; en los casos confusos, en las situaciones en las cuales los
límites de la licitud y la ilicitud sean dudosos, el magistrado se abs-
tendrá de anular la cosa juzgada>>.
2.2 La indefensión
68 Gelsi Bidart, <<Bases positivas para la noción de cosa juzgada», en: <<Estudios jurídi-
cos en memoria de E.J. Couture», 351, ratificando lo que expresara antes en: De las
nulidades en los actos procesales, pp. 353-355.
La cosa juzgada: valor absoluto o relativo 353
3.1 Introducción
Esta anulación podrá pedirse solo por aquellos a quienes el dolo, frau-
de o colusión han causado perjuicio, y de acuerdo con los principios men-
cionados en los artículos anteriores. Los terceros pueden también solici-
tar esta anulación. Si los actos fueren anulados, se repondrán las cosas en
el estado anterior de los mismos.
C. G.P. Art. 115°- <<Vías procesales para la reclamación de la nulidad.
115°.1- La nulidad que afecta a la demanda principal o incidental se
debe reclamar por vía de excepción o de defensa, al contestarla.
71 Santiago Pereira Campos, El recurso de revisi6n y la acci6n [... ], op.cit., pp. 471-
473. Dicho autor ha sido seguido casi a la letra por E. V éscovi y colaboradores en: C6digo
General del Proceso, Tomo 2, pp. 456-458 y464-467.
356 Angel Landoni Sosa
76 Sentencia del24 de mayo de 1994 del Jdo. Ltdo. de Primera Instancia en lo Civil
de 15°Turno, a cargo de Nilza Salvo, en: RUDP 111994, pp. 81-87, con nota de Luis
Alberto Viera.
360 Angel Landoni Sosa
IX. Conclusiones