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Introducción:

En el presente informe tendrá como punto central el tema “La deuda externa en tiempos de la
dictadura” se desarrollará bajo el aspecto de la contextualización (cuando surgió, y que hechos
fueron sucediendo a lo largo de los años, y desde la actualidad, se lo relacionará con lo que aún
sucede en Argentina hasta el día de hoy)

Este tema fue elegido con el fin de dar a conocer un hecho que nos involucra a todos los
argentinos, es de suma importancia tratar esta temática ya que habla sobre una situación que
prometió generar riquezas decir bienestar para el país, pero lamentablemente no fui así.

Se tratarán temas como la historia de la deuda externa Argentina, historia moderna de la deuda.
Desarrollo:

La Deuda Externa, la mayor estafa al pueblo argentino: Andrés Alves para Caras y Caretas

La deuda externa es la madre de todos nuestros males. La deuda externa es un instrumento que
un país utiliza para crecer en base a un plan programado, estudiado, discutido y aprobado por los
congresales. La finalidad última de endeudarse es la de generar riquezas para el bienestar de los
habitantes del país.

Breve historia de la deuda externa Argentina

¿Fue la deuda externa un instrumento útil para el desarrollo? ¿O fue en cambio la causa del atraso
de nuestro país? ¿Es el endeudamiento un camino para lograr una sociedad más justa? ¿O por el
contrario es lo que nos produjo los padecimientos populares en estos dos siglos?

Historia de la deuda externa de 2001 a 2014 por Andrés Alves para Caras y Caretas

La historia moderna de la deuda comienza hace 40 años, el 24 de marzo de 1976. Pero la historia
completa se remonta al famoso empréstito Baring de 1824, de un millón de libras esterlinas y que
selló la dependencia de nuestro país con la banca de Londres. Argentina estuvo sometida al cobro
de intereses por ese endeudamiento durante 81 años. En 1903, cuando se terminó de cancelar
luego de pagar varias veces su valor. Pero lo más llamativo de esta historia es que casi 60 años
después de contraído el préstamo, el propio Estado argentino “descubrió” que de aquél millón de
libras contraídas ni una sola había ingresado en la arcas del Banco Central. Ni una sola, por lo que
pagamos 81 años un crédito que nunca usamos. No fue un préstamo, sino una estafa.

Un país bajo control de prestamistas es una nación de esclavos

Simón Bolívar

Durante todo el Siglo XIX se contrajeron numerosos empréstitos adicionales, sobre todo en el
período que va desde la presidencia de Bartolomé Mitre hasta la primera de Julio Argentino Roca.
Todos eran con la banca británica, el mismo país que constituía el principal socio comercial de
nuestro país y el mayor inversor en nuestras tierras siendo el dueño de los ferrocarriles, los bancos
más importantes y de las pocas industrias que teníamos. Como señala Alejandro Olmos Gaona (h)
“los empréstitos fueron la llave maestra del control financiero del país”.

En el Siglo XX la deuda externa siguió siendo un factor fundamental que impidió el desarrollo de
nuestro país. En 1933, cuando se firmó el tratado “Roca – Runciman” para colocar nuestras carnes
en el mercado británico a cambio de un sinnúmero de concesiones, como por ejemplo hacerlo a
través de frigoríficos ingleses y abrir nuestras importaciones a sus productos, se estableció que la
Argentina se comprometía a destinar las divisas obtenidas con las exportaciones al pago de la
deuda externa. Otra vez, las divisas que generábamos nunca llegaban al país, sino que iban directo
a la City londinense.

Durante el primer peronismo la Argentina logró por primera vez una política de
desendeudamiento, pero con la mal llamada “revolución libertadora” nuestro país suscribió los
tratados de Breton Woods de 1944 e ingresó como socio en el Fondo Monetario Internacional y el
Banco Mundial. Durante la década del sesenta y setenta se produjeron los primeros casos de
estatización de deuda privada, es decir deuda de empresas privadas que el Estado se hizo cargo de
pagar. Para el 24 de Marzo de 1976, cuando comienza la historia moderna del endeudamiento
argentino, nuestro país tenía sin embargo un nivel de compromiso externo relativamente
moderado. Una de las primeras medidas del Ministro de Economía Martínez de Hoz, al asumir el
gobierno la Junta Militar, fue modificar la ley para ceder soberanía jurídica a tribunales extranjeros
en materia de deuda externa. Esto nos lleva a la historia reciente del endeudamiento argentino.
Conclusión: La finalidad de este informe es aclarar que la deuda externa nunca fue un progreso
para nuestro país, sino una pequeña deuda que fue creciendo de una forma tan elevada que llegó
a ser y es aún una cifra de dinero impagable.

El autor Andrés Alves opina: “Hoy la Argentina se encuentra debatiendo la conveniencia de


pagarle a los buitres para reiniciar el ciclo del endeudamiento. El argumento es que (normalizando
la deuda se podrá acceder a nuevos créditos). La promesa es siempre la misma desde 1824: el
acceso al financiamiento internacional con el objetivo de desarrollar al país. A pocos meses del
bicentenario, conviene preguntarnos: ¿Fue la deuda externa un instrumento útil para el
desarrollo? ¿O fue en cambio la causa del atraso de nuestro país? ¿Es el endeudamiento un
camino para lograr una sociedad más justa? ¿O por el contrario es lo que nos produjo los
padecimientos en estos dos siglos?”

“Este debate no es nuevo. Tiene más de doscientos años, en donde seguimos discutiendo si
queremos ser una nación libre, soberana e igualitaria o entregarnos al desgobierno global de un
sistema financiero cada vez más voraz e inhumano. La memoria histórica en estos debates puede
ser una herramienta poderosa si se torna consciencia en el seno del pueblo.”

Bibliografía:

Texto 1 https://historiaybiografias.com/deuda_externa/

Texto 2 https://www.contrainfo.com/19332/breve-historia-de-la-deuda-externa-argentina/

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