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Hola que tal muy buenas tardes a todos, miembros del presídium, maestras,

maestros, madres y padres de familia, compañeros y compañeras, primeramente gracias


a cada uno de ustedes por acompañarnos en este día tan especial para cada uno de
nosotros. Mi nombre es Karla Alejandra Camarena Mora y es para mi un verdadero honor
y una profunda alegría encontrarme hoy aquí pronunciando estas palabras en
representación de cada uno de mis compañeros y amigos, que egresamos hoy de la
Facultad de Derecho.

Hoy este acto marca el fin de una de las etapas más importantes por la que hemos
pasado, y en este final que es el comienzo de algo nuevo, estamos compartiendo todos
la misma alegría, de haber conseguido una meta que nos propusimos hace unos años.
A partir de este instante nos toca abrazar con inmenso cariño a la universidad Autónoma
de Baja California por habernos abierto las puertas para alcanzar nuestra titulación.
Suena fácil decirlo, pero vemos como el sudor de nuestras frentes hoy se convierte y
materializa en un orgullo: el de ser egresados de la Facultad de Derecho.

Hoy los observo a cada uno de ustedes, incluso a mí misma, y no puedo creerlo, ha
́ , este instante en que celebramos el fin de un camino, que da inicio a uno
llegado el dia
mayor, por eso me tomo el atrevimiento de decirles a todos, que no podemos olvidar
quienes somos, de donde venimos y especialmente, no podemos olvidar los sueños que
nos han traid ́ o a este momento, ya que ¿Cuántas veces pensamos en rendirnos?
¿Cuántas veces creíamos que estábamos bien y luego estuvimos obligados a comenzar
de nuevo? Incluso dudábamos de si valdría la pena seguir. Pero tomamos una
oportunidad, al centrarnos con determinación en una visión, y llevamos nuestro sueño a
este destino con éxito y satisfacción.

Durante nuestros años dentro de la Universidad, hemos acumulado experiencias,


momentos, recuerdos irrepetibles, en cada lugar de nuestra escuela, momentos, que nos
acompañaran para siempre, hemos incluso pasado del llanto a la risa, de la impotencia
a la esperanza,y todos estos momentos no los hemos recorrido solos, siempre hubo
personas que lo recorrieron contigo, y compartieron esos sueno ̃ s que llevas en el
corazón, aquellos que el primer dia
́ fueron desconocidos y que hoy son más que amigos,
son colegas. Y dicen que las amistades que duran más de 4 años son eternas, después
de conocer y compartir con mis compañeros y ustedes con los suyos, sabrán que estoy
en lo cierto, tal vez tomemos caminos distintos, pero los lazos que hemos forjado en
estos años de estudio jamás se romperán y tengan por seguro que nos volveremos a
encontrar, sea para compartir un café, como para apoyarnos en un trabajo.

Es importante mencionar, que este logro no es exclusivamente nuestro, sino también


de aquellas personas que nos han ayudado tanto en este camino, personas que han
contribuido a que esta etapa haya sido mucho más fácil y que nos han apoyado en aquel
momento difić il cuando lo veia
́ s todo negro y que te dieron un empujón cuando mas lo
necesitabas, que no nos dejaron darnos por vencidos y nos hicieron ver todo el potencial
que tenemos cuando nosotros mismos ya habíamos olvidado lo que somos capaces de
lograr; con estas personas me refiero a nuestras familias, nuestos seres queridos, que
en cada caso serán o bien sus padres, hermanos, abuelos, tio ́ s, primos... a todas
aquellas personas que con su presencia o ausencia permitieron que llegáramos hasta
aquí. Dedico una mención especial a nuestros seres queridos que fallecieron, aquellos
que no lograron vernos como Licenciados en Derecho graduados, simplemente darles
las infinitas gracias por todo su apoyo y su amor incondicional ya que sin ustedes no
hubiéramos podido lograrlo.

Antes de subir a dar el discurso, fue a mis padres a quien vi con lágrimas de felicidad.
Debemos agradecerles a ellos por guiarnos porque al final de este camino, estamos bajo
estas nubes de gloria y alegría.

Es por estos líderes que seguimos teniendo fuerzas para terminar nuestro cometido.
Ellos no son solo nuestra razón de ser, sino que se convierten en la piedra angular de la
nuestra lucha de todos los días.

No me atrevería a dejar por fuera a todos los maestros que son las columnas que
forman el templo de la Universidad . Gracias a ustedes, mediante el debate de ideas y el
pensamiento crítico, entendemos que nuestras fuerzas deben estar direccionadas a que
el Derecho no sea usado como un arma política, sino como una teoría pura. Gracias a
cada uno de ustedes, maestros que nos exigían tanto, ya que con estas exigencias, nos
hacían obtener lo mejor de nosotros y darnos cuenta realmente de lo que somos capaces
de lograr.

Bueno finalmente llega el momento de despedirse, de decir adiós a la facultad y


a la vida universitaria, llega el momento de empezar una nueva etapa, poder ver e ir
hacia delante, pero, sin olvidar el pasado;

Queridos colegas, el día que tanto hemos esperado y por el que tanto hemos luchado
llegó. Hagámosle honor con nuestro caminar.

Muchas gracias por permitirme compartir estas palabras con ustedes, y felicidades
nuevamente a todos los graduados.

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