Está en la página 1de 28

SECRETARÍA DE EDUCACIÓN

INSTITUTO DE ESTUDIOS DE POSGRADO


MAESTRÍA EN EDUCACIÓN CON ESPECIALIZACIÓN

Unidad Curricular de Aprendizaje


SISTEMATIZACIÓN DE EXPERIENCIAS II

Silvia del Rosario Morales Vázquez


Segundo Cuatrimestre
svazquez64@hotmail.com
San Cristóbal de Las Casas, Chiapas
07 de septiembre de 2019.
SECRETARÍA DE EDUCACIÓN
INSTITUTO DE ESTUDIOS DE POSGRADO
MAESTRÍA EN EDUCACIÓN CON ESPECIALIZACIÓN

La narrativa autobiográfica, un camino para resignificar y


potencializar mi proceso de trasformación de mi ser-
docente.

Silvia del Rosario Morales Vázquez


Maestrante del segundo cuatrimestre,
en Educación con Especialización,
Instituto de Estudios de Posgrado.

Resumen

En el siguiente trabajo describiré, la importancia de la narrativa autobiográfica,


como un punto de conexión para percibirme, desde un proceso dinámico que me
lleva al cambio y me moviliza como ser humano emocional.
Se centra principalmente en la construcción de la narrativa autobiográfica a
través de mis experiencias de vida, técnica que ha favorecido el análisis y la
reflexión para encontrarme frente al pasado en el presente.
En este camino de construcción tengo como propósito analizar y reflexionar,
sobre el papel que juega la narrativa autobiográfica basada en las características
de mi historia de vida, con el fin de mirarme, reconocerme para resignificar y
potencializar mi proceso como ser-docente.

Hare mención de elementos que durante mi trayecto formativo he consolidado,


travesía que ha generado el análisis y reflexión, un camino para reconocerme a
través de la autobiografía.

Palabras claves
Narrativa autobiográfica, análisis, reflexión, sujeto, introspección,
retroalimentación, resignificar, potencializar.

2
Mi interés será siempre, transformarme,
descubrir cada sentido que me conforma,
este será el eslabón para comprender
humanamente al otro.

Mi compromiso, generar elementos,


herramientas para consolidar
mi ser humano.

Silvia del Rosario Morales Vázquez.

Punto de partida

Iniciare presentando el cuestionamiento, como resultado del detonante para narrar mi


historia, escrito que a través de las palabras desmembraron mis emociones y se
reencontraron con el pasado, cuestionamiento que me llevo a reescribir, leer una y otra
vez cada escrito, hasta lograr conformar el presente planteamiento:

¿Cómo la narrativa autobiográfica, se convierte en un camino para resignificar y


potencializar mi proceso de trasformación de mi ser-docente?

A través de este, me encontré en la necesidad de marcar y remarcar cada


palabra, cada suceso de vida hasta encontrarme frente a frente con el dolor, la
zozobra, el miedo, paralizada con el hecho de saberme exhibida frente a mis
experiencias, frente a mis emociones.

Por ello, me doy a la tarea de mirarme, escribirme y reconocerme a través de la


narrativa autobiográfica, que surge como un camino de encuentro, desencuentros y
descubrimientos.

3
La narrativa autobiográfica, un camino para descubrirme en el
proceso de transformación.

La presente investigación, ésta basada en la narrativa autobiográfica, palabra que


proviene del griego “autos=propio, bios= vida y grafos=escritura, lo que significa la
narrativa de una vida o la historia hecha por la propia persona sobre ella misma”.
(Maganto, 2010:1), para comprender la construcción de este término, retomare la
explicación de Francisco Rodríguez (2000), basado en la conceptualización de onleym
(1991), reconoce:

la autobiografía en tres etapas, vista desde la relación sujeto-objeto y de la


correspondencia entre un sujeto de escritura que se construye así mismo. La primera
de ellas da cuenta del "Bios", en donde se manifiesta la relación texto-historia; la
segunda, etapa del "Autos" interpreta la relación texto-sujeto; y la última, la etapa del
"Grafé" alude a las relaciones texto-sujeto-lenguaje (Rodríguez, 2000:11)

En el ensayo denominado “la investigación biográfica-narrativa”, desde el área


de la sociología, de Huchim Aguilar y Reyes Chávez (2013:4), define la autobiografía
como “la narración retrospectiva por el propio protagonista de su vida. En este caso la
narración como tal y como lo cuenta la persona que la ha vivido”.

La aparición de la autobiografía corre paralelamente a la formación del ser


humano mediante un proceso de autoconocimiento, mismo que a principio de los 60s
toma importancia dentro de los estudios sociales, convirtiéndose en una forma de
expresar la vida del propio autor y es a través de la historia que se ha otorgado a la
narrativa autobiográfica, como un medio importante para organizar las experiencias de
vida de quien la hace parte de su constructo personal.

Es entonces la autobiografía, que se crea a partir de la experiencia humana y


permite traer el pasado al presente para recrearla a través de hacerlas consciente,
ofreciendo la posibilidad de comprender lo vivido y re-crearla. Considero que este
espacio que ofrece la autobiografía permite dar cuenta de los aspectos en el trayecto
de vida del sujeto.

4
Autores como Duero y Arce (2007:234), a través de su ensayo denominado
“relato autobiográfico e identidad personal”, insisten en que la autobiografía ha influido
dentro del proceso de la terapia, a través de los intentos del paciente, de reconstruir
historias en donde alcanza alguna comprensión sobre sus orígenes, significados y
vivencias. Al comprender el significado de autobiografía, “encuentran que la terapia es
semejante a un “encuentro de narrativas”, y siendo la terapia un espacio de apertura
para hallar nuevos acontecimientos desde una estructura narrativa, capaz de
conducirlos hacia un desenlace novedoso y más satisfactorio”

Considerando entonces, a la autobiografía como “una herramienta clínica que


puede ser usada en un proceso terapéutico y que es especialmente útil para la
evaluación psicológica, ya que ayuda a conocer la forma particular de percibir, pensar,
comportarse, relacionarse y narrarse que tiene el paciente” (Duero, Arce, 2007:235)
Hay escritores que han profundizado sus estudios en el tema de la
autobiografía, quienes me enriquecen durante el desarrollo y estructuración de la
presente investigación, de los cuales tomo referencia.
Desde el año de 1981 gracias a José Romera Castillo en el trabajo “La
literatura, signo autobiográfico”, se empieza hacer visible en la educación el tema de
la autobiografía y otros autores comienzan a interesarse por este. Michael Sprinker
(1991) en su artículo “ficciones del YO: el final de la autobiografía” habla de la
autobiografía como la gradual metamorfosis de un individuo.

Después de conocer el papel que juega la autobiografía en el recorrido por la


búsqueda de identidad del propio relator, desde su historia de vida, Yo, Silvia del
Rosario Morales Vázquez me convierto en este sujeto que se reencuentra a través
de la narrativa autobiografía.
Este estilo de escritura me permite usarla a modo de técnica para el
conocimiento de mis vivencias, convirtiéndose en un proceso de autoanálisis que me
exige estar dispuesta a verme desde el ser emocional como parte de mi identidad.
A modo de ejemplo, en el área profesional (docencia), me he encontrado con
espacios donde he vivenciado el reflejo de la espontaneidad al contar parte de mi
historia y la apropiación a través de escribirla, descubrir como he evolucionado a
través de mí misma, me da la certeza de la importancia de trabajar desde mi persona,

5
para poder ofrecer elementos que favorezcan positivamente mi proceso de
transformación.
Considero que la autobiografía, es en principio un acercamiento a mi ser, siendo
este proceso difícil, pues, el hecho de desarrollar la capacidad de buscar dentro de
mí, de hacer consciente cada elemento que me constituye como ser humano
social y sobre todo emocional, que busca trascender es causa de interminables
dudas y miedos.
Ante este espacio que genera la autobiografía, tengo la oportunidad de
expresarme, es aquí en este inicio de mi autoanálisis, donde la retroalimentación en
cada situación de vida me lleva a tejer mi historia, resulta en algunos momentos
doloroso el reencontrarme con el pasado que conscientemente he dejado en un
rincón de mi vida, por otro lado, es satisfactorio el lograr liberarme de mis emociones
(catarsis) al momento de compartir con mis compañeros de viaje, otros gustos,
deseos, vivencias, triunfos, fracasos, ello, más que obstaculizar me permite buscar
en mi interior y transformarme en el momento de reconocerme.
Escribirme, leerme, descubrirme, se convierte en la oportunidad de mejorar las
relaciones interpersonales, dándome la oportunidad de mejorar mi proceso emocional
como social, en este aspecto es importante reconocer que cada área de vida me ha
ofrecido herramientas necesarias para el aprovechamiento de dicho ejercicio.
La autobiografía lleva consigo una proyección multidimensional que me ha
permitido reconocer la importancia de los actores que participan en mi experiencia
de vida, uno de ellos, la familia, espacios donde nacen todas las experiencias que me
permite resignificarme, los amigos consolidar mi personalidad a través de las
vivencias y convivencias, estos escenarios que me han dado la oportunidad de ser
protagonista en la construcción de mi historia de vida.
Después de una breve reflexión es preciso señalar que, retomare la
autobiografía, desde un enfoque que permite la lectura de mí misma y la posibilidad
de reescribirla en relación a los contextos, ya sea, familiar, cultural, económico,
políticos, entre otros, optando por un texto descriptivo lo que supone una mirada sobre
la misma experiencia de vida

6
Por ello, retomare aspectos de mi historia para develar mi pasado, base para
construir la autobiografía, como un camino para resignificarme como ser humano que
se observa desde el punto emocional. Reencontrarme con el pasado, mirarme desde
la historia tiene como objetivo trascender, siendo la dimensión emocional, que
interviene durante este proceso de transformación y reconstrucción de mi personalidad
La intención de escribir la narrativa autobiográfica, es organizar mi propia
historia desde la perspectiva del presente, para ello, es preciso la elaboración
personal, desde la identificación de acontecimientos que han marcado mi caminar y,
sobre todo, la manera de cómo los he expresado. Este invitar a mi pasado en el
presente son intentos de reconstruir la representación de mi propia experiencia, de
reconocerme desde como reinterpretarla.
En este propósito de describir el camino que me ha llevado a visualizarme como
un sujeto que resignifica sus acontecimientos de vida y los convierte en fuente
inagotable de posibilidades, es preciso, reconocer que la narrativa autobiográfica toma
el papel más importante para mi retrospección, que dejo cicatrices que me
invisibilizarón como ser humano emocional.
Considero que este tipo de narrativa favorece la reconstrucción personal y por
ende como docente, como la identificación y valoración de aspectos que la han
contribuido, la autobiografía será el referente para analizar y reflexionar cómo soy, qué
quiero hacer, qué deseo innovar, por ello, de la importancia de conocer diversas
perspectivas que la abordan.
Desde tiempos remotos la autobiografía se consideró como:
punto de encuentro, genera aprendizajes contextuales en torno a la investigación,
entendida esta última como un proceso humano y social. Así, la autobiografía se
convierte en una herramienta que permite sensibilizar al investigador, llevándolo a
valorar la experiencia investigativa como instrumento creador de sentido, articulado con
las búsquedas personales (Rendón, A. y Rendón, P., 2015: 2).

Pienso que la autobiografía es fuente de información básica para la búsqueda de mi


trasformación, sobre todo, se vuelve positiva al hacerse presente en el área
profesional, es decir, cuando mi historia de vida, me hace reflexionar sobre la
importancia de mi papel como docente y al mismo tiempo en las experiencias que han
marcado mi recorrido en mi historia de vida.

7
Rendón A. y Rendón P. (2005:8), consideran que la autobiografía es una
“herramienta para la emancipación, la memoria histórica y el desarrollo del ser
humano, incluso en el campo Educativo”.
En este aspecto, es de reconocer que como todo ser humano, desde mi
nacimiento me encuentro en continuo aprendizaje, construyendo mi personalidad de
acuerdo a las relaciones sociales que he establecido, en los diversos contextos que
me desenvuelvo, reconozco que cada rasgo conforma mi identidad personal como
social.
Del mismo modo, una características desarrollada por naturaleza es la
curiosidad como lo es la búsqueda de respuestas a dudas, que me han conducido a
la investigación y reconstrucción de mi historia en base a esos descubrimientos, en
esa interrelación con el mundo, en la interacción con el otro, en donde busco no solo
comprenderla sino comunicar eso que he descubierto, llegar a ello, implica
transformarme constantemente, entender el mundo que me rodea y cómo está
conformado, es una tarea difícil para todo ser social, sobre todo como un ser con
inteligencia emocional, concepto considerado como “Aquello que permite tomar
consciencia de nuestras emociones, comprender sentimientos de los demás, tolerar
las presiones y frustraciones que soportamos en el trabajo, incrementar nuestra
capacidad de empatía y nuestras habilidades sociales” (Goleman; 1995:9)
Tejiendo mi historia de vida, a través de la autobiografía, primer título que he
dado a mi paso por la vida, que a partir de sucesos me han conformado como ser
humano, algunos recordados constantemente sobre todo si han generado alegría o
favorecido para lograr mis metas; como ser humano social e individual, tengo la
necesidad de reconocerme, conocerme para transformar y reformar mis estructuras,
a lo largo de mi propia historia busco reencontrarme; sin embargo, es el recorrido en
donde fluye e influye, donde se reconstruye mi historia.
Al considerarme un ser emocional, es preciso hablar de mi estructura
psicológica, tema que humanamente me causa sensaciones encontradas, creo que
esta área de vida como ser humano, se convierte en un espacio donde me confunde
y en algunas ocasiones decido erróneamente, son las impresiones que surgen en
esas sensaciones, causas interminables que forman parte de mi personalidad.

8
Pienso que tener la capacidad de reconocerme y conocerme, sobre todo poder
escribir sobre mi propio recorrido será y es la base para transformarme, analizar mi
camino en donde he tenido logros y fracasos, estos últimos les llamo experiencias,
que me reinventan cada día, escribir sobre mí, más allá de lo que el mundo pueda
percibir de mi persona es reencontrarme en un ser desconocido, en esta acción
desconocida que me causa miedo y desestabilización, la introspección que
definitivamente será mi propia reconstrucción, el juego de confrontarme ante mis
dudas y miedos, finalmente transformarme.
He de comprender que como ser humano es preciso retroalimentar mi paso por
el mundo, en las relaciones e interrelaciones que establezco, ser partícipe de estos
espacios me lleva a la obligación de ser mejor día con día, escribir mi propia historia
es tener la capacidad de recrearme, escribir es descubrirme, leerme una y otra vez es
asemejarme a la esfinge que ha dormido frente al dolor en su paso por la tierra,
asemejaría a la monarca en vuelo, escribir para mí sobre mí, será el mayor reto que
pueda alcanzar, mi meta redescubrir las herramientas humanas que me llevan a
ofrecerme en cada espacio, ofrecer al otro desde mi propia concepción humana, libre
y con amor.
Recordar los sucesos dolorosos, que han marcado mi historia de vida, que por
otro lado han favorecido para tejer mi historia, son éstas experiencias en donde he
percibido y concretado mis metas, he soñado y logrado plasmar en la vida esos
ensueños; sin embargo, he dejado el dolor en un rincón, rincón desolado, en donde
nadie pueda encontrarlo, un espacio al que nunca volví, atreverme hoy a regresar al
pasado que ha dormido en el tiempo transcurrido, es comprender que he vivido
ingenua sin comprender la razón para continuar mi recorrido.
Sé, sin duda alguna que es preciso hacer consciente mi historia, asumo que
como parte de mi vida como sujeto social y emocionalmente constituido, he de
relacionarme con diversidad de grupos sobre todo en el aspecto profesional
(docencia), es aquí, donde me corresponde aclarar mis dudas y modificar o superar
mis debilidades, soy consciente que para atreverme a trabajar desde el plano
emocional como base para logros y metas de los otros (educandos), deberé iniciar mi
transformación (desarrollo emocional) en mi propia estructura, sin ella, viviré inmersa

9
en buscar mis propios deseos y satisfacer mis propias necesidades, olvidando al otro
ser humano como ser emocional.
Aludiendo a este nuevo concepto “emoción”, que en la actualidad comienza a
tener auge, desde un enfoque humanista, Goleman presenta el significado a este
término, desde el aspecto filosófico y psicológico, se entiende a la emoción como
cualquier “agitación y trastorno de la mente, el sentimiento, la pasión, cualquier estado
mental excitado” Goleman (1995:10).
Considerando esta significación, pienso que es importante el autoanálisis de mi
experiencia de vida, que definitivamente marca actitudinalmente mi personalidad
como ser humano, compañera de vida, mujer, hija, profesionista y sobre todo como
madre, puesto que estos espacios de vida, resignifican mi personalidad día con día e
incluso limitan mi propio desarrollo, sobre todo al resguardar mis verdaderas
emociones, las que surgen en cada vivencia.

Por lo antes expuesto, retomaré aspectos personales que favorecen la


construcción de la autobiografía, describiendo características que me han conformado
al interactuar y relacionarme con los otros, atributos que me hacen pertenecer a un
grupo social, a la vez reconocer particularidades que reconstruyen mi personalidad, al
mismo tiempo favorecen el desarrollo de capacidades para el reconocimiento de mis
propios rasgos, para comprender mi estructura interna, que incide en los diversos
grupos al que pertenezco.

De aquí la necesidad de este proceso de autoanálisis, que, para ejercer el


propósito de esta área, como sujeto me convierto en primera instancia en el centro de
atención, desde el aspecto de intervenir en base a mis acciones, actitudes, ideales,
cosmovisión y cómo ello, incide en la toma de decisiones, desde la búsqueda de
satisfacer mis propias necesidades e incluso convertirme en el capitán sin rumbo, del
cual busco huir frente a mis confrontaciones internas.
En ese ir y venir de las situaciones vividas, en cada experiencia que me vuelve
un ser indudablemente irrepetible, con debilidades, fortalezas que serán pilar para
mejorar cada espacio y área de mi vida, convirtiéndose en ruta metodológica desde el
análisis de mi trayecto de vida como de la retroalimentación a partir de la narrativa
autobiografía.

10
Trayecto formativo, como agente en la estructuración de la
autobiografía.

En este recorrido necesario, maestría que me lleva a la confrontación de mi


personalidad actual con la que deseo, caminos de búsqueda de conocimiento y sobre
todo de experiencia al compartir un espacio con docentes capaces de cambiar las
formas de enseñar y aprender.
Referiré a continuación mi inicio en la maestría en educación con
especialización que ofrece el IEP y cómo este proceso inicial logra perturbar mi mente,
a partir de ello, buscar mejores alternativas para enfrentarme a los nuevos retos,
iniciaré haciendo referencia a partir de la UCA ll, en este espacio me sentí frustrada,
pues, no identificaba el objetivo de la maestría, al ser consciente, le atribuyo a esta
imagen escolar que históricamente existía en mí memoria, escuela igual a transmisión
de conocimientos (aprendida dentro de mi experiencia como estudiante),
memorización de algún modo, aludiendo a este concepto y al estar frente al proceso
de cada UCA comenzó a surgir los recuerdos, en ellos, las experiencias escolares,
conforme transcurría la UCA ll (Identidades en contexto), comencé a sentir ansiedad
al escribir mi autobiografía, emoción que regularmente se hace presente en mi al no
comprender del todo cada actividad y en el hecho de negarme el permiso a verme
desde las cicatrices.
Este espacio de escribir mi historia de vida, dio cuenta en principio al área
educativa, en mi historial académico mayormente encontré profesores exigentes; sin
embargo, esta acción de narrarme me llevo a escribir cada evento y permitió darme
cuenta de sucesos que marcaron mi historia, aludiendo a mi personalidad de omitir
mis emociones, este hecho de escribir me llevo a la introspección sin poder dar voz
consciente a mi sentir.
Vuelvo la vista atrás y me doy cuenta que, siempre me es difícil hablar de mi
desarrollo personal, este tipo de formación que ofrece el IEP, se convierte en una
tarea muy ardua para mí, ya que, me es difícil expresar y compartir parte de mi historia,
que sin duda, son elementos que atribuyen para construir mi personalidad, mi
identidad, por ello, encontrarme con esta maestría que me encamina a pedirme cuenta

11
sobre mi proceder ante mi desarrollo como ser humano y docente, me sumerge
muchas veces a un camino sin salida, pues, este recorrido me incita al silencio, a la
vez me exige reencontrarme para transformarme.
Reconciliarme al hacer consciente que la experiencia me deja aprendizajes,
experiencias que regresan a mi presente constantemente, logro entender porque
decidí sentirme frustrada e incapaz en esta UCA, asumo la responsabilidad de buscar
culpables a mi conducta y mi indecisión, es aquí donde aterrizo y sé que nadie más
que mis debilidades e inseguridades son la razón para ello, sé que tengo mucho que
reconocer, asimilar y conciliar conmigo misma.
Y es la Unidad ll, identidades en contexto, a través de la narrativa autobiográfica
que favorece para identificar la importancia de reconocer, los elementos que
conforman mi personalidad y han construido cada área de mi vida, del cómo mi
estructura influye en las relaciones que establezco con cada grupo social, sobre todo
en la relación conmigo misma, estos han favorecido para retroalimentarme y llegar a
la introspección para modificar, adecuar, adaptar, pues, considero que es necesario
el autoanálisis de cada ser social para desarrollar una sociedad más humana.
Por otro lado Políticas Educativas (UCA lll), un tema que desconocía desde la
perspectiva que el asesor proyecta, me lleva al equilibrio y volver a confiar en mi
continuidad, como primer punto me ha llevado a leer más de lo acostumbrado, a
comprender que como seres sociales es preciso intervenir en las decisiones de la
colectividad, vernos humanamente como un todo que requiere participar para el bien
común, que como docentes mayormente ejercemos poder y establecemos normas
que obligamos a respetar, moldeamos a nuestro interés, exigimos según nuestra
estructura de identidad, ese ejercer poder sin analizar que en nuestras manos
tenemos seres en pleno desarrollo, en busca de modelos para conformarse en esta
sociedad como de manera individual.
A través de estas situaciones de vida, llego a la reflexión sobre la importancia
que debo dar al otro, sobre todo darme cuenta de la responsabilidad tan grande que
he adquirido, ser guía de seres humanos con emociones y vulnerables como son los
estudiantes, esa etapa tan importante de la vida humana de la cual soy actor que
interviene para favorecer o desfavorecer este proceso, es curioso entender que he

12
llegado a formar parte de la vida de los otros, es aquí, donde tengo la responsabilidad
de construirme y reconstruirme continuamente.
En este recorrido, me enfrento a un nuevo reto, la UCA IV sistematización, se
convierte en la base y en el motor para reactivar mi recorrido en el proceso de
trasformación, asumiéndolo como el espacio para reafirmar mis necesidades
emocionales, es aquí, donde inicio mi camino a través del tiempo (pasado-presente),
reconocerme y asumirme como un ser emocional, iniciando mi viaje hacia la
metamorfosis.
Al término de la UCA, me descubrí en una zona de confort que poco a poco era
agitada por un cuestionamiento que la asesora dejo entre mis observaciones al
finalizar sisitematizacion y tomé inconscientemente como parte de la construcción de
un nuevo planteamiento, cuestionamiento que releí hasta comprender la necesidad
de replantear, releer, analizar y conjugar con mi historia de vida ¿Qué espacio
emocional es el que estoy intentando llenar?, este cuestionamiento surge a partir de
darme cuenta de mi necesidad de llenarme de actividades y sentirme necesaria, en
movilidad a cada instante, sin permitirme un espacio para reconocerme en mis
espacios de silencio, al hacer consciente esta pregunta que llego al punto de mis
sentidos, un silencio interno invadió y me di a la tarea de desempolvar nuevamente mi
historia, enfrentándome a un suceso que por alguna razón deje resguardado e
irónicamente está presente día a día, quizá porque me he acostumbrado a vivir con
ello, quizá en mi necesidad de continuar en el anonimato oculte sin derecho a
escucharme.
A mi mente llega un acontecimiento que marco mi historia, desbasto mi
personalidad, un accidente automovilístico que me inmovilizó aproximadamente tres
meses, recibí atención medica después de quince días, la razón la privación de mi
libertad sin derecho a defenderme, de argumentar lo sucedido, sentirme al borde de
la muerte y pedirme callar a marcado mi vida y la cual me ha llevado aislar el dolor
frente a mi presente, sentirme culpable y vivir día a día con las secuelas de este
suceso, en donde me convertí no en la victima sino en quien debía dar cuenta a la
sociedad, me llevo a refugiarme en la zozobra, en el miedo y tristemente en guardar
silencios, conformando sin darme cuenta en parte de mi personalidad, fría, callada e

13
intentando pasar desapercibida frente a los demás, tristemente ocultándome de mi
misma.
Hoy en día, en este instante en donde las emociones se hacen presente y
donde a la luz de la luna logro escribir y reencontrarme con el dolor, que he permitido
anteponerse a mis logros, en estas secuelas que me recuerdan cada suceso y
pretendo olvidar, mirarme desde el pasado es reconocerme en el presente y en esta
necesidad de escucharme me recuerdo tan distinta.
Este acontecimiento que se llevó o simplemente oculto, mi seguridad frente a
nuevos retos, sin miedos a intentar nuevas actividades; sin embargo, comencé a
callar, recuerdo claramente que, en el proceso de la licenciatura en la Universidad
Pedagógica Nacional, correspondía como examen final de semestre, presentar en
público los avances de la propuesta pedagógica frente a los estudiantes de los
diversos semestres y asesores de la Universidad (actividad que cada termino se
realizaba), como en otras ocasiones (semestres) me correspondió representar al
grupo de octavo semestre, esta ocasión el simple hecho de pesar en hablar en público
me provoco pánico, los labios conforme pasaba el tiempo de explicación me impedían
continuar, la boca literalmente reseca, en mi necesidad de concluir llegue a la
ansiedad y es aquí donde me negué a volver a enfrentar estas actividades, luchar hoy
y enfrentarme nuevamente a una actividad similar a la contada, me lleva a exigirme y
buscar los medios para no desfallecer en el intento.
Y es, ante este cuestionamiento, que agradezco, donde comencé a
desmembrar este suceso, quizá sea un proceso complicado y he de comprender que
es la razón por la cual hoy en día lucho por escucharme y mirarme con otros ojos.
Es en la continuidad de las UCA´S, que llevo este cuestionamiento y me lleva
a reformular, releer y reflexionar, sin darme cuenta inicié mi viaje al interior de mi ser
emocional, me negué muchas veces e incluso llegar a desistir y tomar otra ruta.
En mis intentos de hacer consciente mi historia de vida, inicie el segundo
cuatrimestre, la UCA l, denominada proyecto de innovación educativa, hemos iniciado
con diálogos de reflexión, basado en la acción-sistematización, en esta UCA hemos
concretado la importancia de ser sujetos que influyen dentro de las relaciones
sociales, aquellos que generan espacios para incidir en los grupos a los que

14
pertenecemos, y de la importancia de hacer consciencia sobre el cómo los elementos
de la personalidad afectan en la práctica docente, sobre todo, aquellos aspectos que
se consideran beneficioso para los otros, es decir, está dentro de sus propias
necesidades humanas o considera al otro como un ser individual con ideales propios.
Mientras que Culturas Regionales, Unidad Curricular del cuatrimestre ll, tiene
como propósito general, la importancia de identificar aspectos de la comunidad en la
que se desarrolla mi práctica docente, de igual forma reconocer el valor de la cultura
de cada región y cómo estas favorecerán en el proceso de aprendizaje mediante la
implementación de estrategias didácticas, esta UCA me invita a considerar la
diversidad cultural como el vínculo que favorecerá el desarrollo de competencias
necesarias de contenidos académicos, generando espacios positivos para el proceso
formativo del estudiante.
La asesoría de esta UCA me trae a la reflexión sobre, la necesidad de meditar
al sujeto como un constructo social, desde el nacimiento llega a un espacio que esta
asumido, es decir, nace en una cultura, durante su desarrollo va en busca de su
identidad hasta construirla según sus percepciones frente a situaciones de vida.
Este espacio me ofrece la certeza de favorecer la continuidad en la
reestructuración de mi práctica docente, mejorar las relaciones sociales que contienen
elementos que definitivamente influyen en el proceso individual de cada ser humano,
mismo que requieren considerarse en la práctica.
Es preciso analizar y reflexionar sobre estos elementos, reconocer como influye
en el proceso de construcción y cómo mi personalidad se conforma a través de la
cultura, misma que ocasionalmente me lleva a estereotipar, etiquetar, prejuiciar e
incluso aislar a los otros, al no cumplir con mis expectativas.
Cada una de las UCA´S me han dejado aprendizajes y conceptos que al
contrastarlos me llevan a la importancia de echar un vistazo a mi desarrollo personal
(emocional) y darme cuenta que como ser social influyo en los procesos colectivos e
individuales, que, desde la familia como institución más importante, se consolida mi
personalidad y es parte de mi identidad, a través de la cultura, la forma de
comunicación y transmisión de elementos me constituyen.
Hoy por hoy, estoy convencida que decidirme continuar con mi formación

15
académica, es una decisión que sin duda es acertada, mi visión inicial fue obtener
conocimiento teórico-práctico como suele ocurrir en este ámbito, supongo que el
trabajo educativo requiere precisamente del trabajo de formación y actualización,
considero que en la UCA Sistematización, soy consciente del objetivo de esta
maestría, lo cual me llena de alegría, en esta me encuentro con un panorama poco
trabajado y olvidado, como lo es, ver al sujeto en el centro de todos los sucesos, el
hombre como ser individual y la necesaria conjunción con la sociedad, perspectiva
desde el desarrollo humano, reconocer al ser social como individual, que influye,
confronta y se enfrenta a nuevos retos, donde tiene la obligación y el derecho a
transformar, reformar aquello que conjuntamente es necesario para los seres
humanos.
En la conformación del presente escrito como trabajo final, para la UCA
sistematización ll, me enfrente nuevamente en la ansiedad al conformar y
reestructurar cada escrito plasmado e intentar reorganizar a través de
cuestionamientos hasta llegar al detonante para continuar con mi proyecto de vida,
entre ellos:

• ¿Cómo el autoanálisis, influye en mi historia de vida para favorecer mi


práctica docente?

• ¿Cómo la narrativa autobiográfica, se convierte en un camino para


resignificar y potencializar mi proceso de trasformación de mi ser-
docente?

• ¿Cómo la narrativa autobiográfica, se convierte en un camino para


resignificar y potencializar mi proceso de trasformación personal y
profesional?
• ¿Cómo la narrativa autobiográfica, favorece el camino para resignificar y
potencializar mi proceso de trasformación personal y profesional??
• ¿Cómo la autobiografía, se convierte en vehículo para plasmar mi historia de
vida y resignificarme como ser humano?
• ¿Cómo la narrativa autobiografía, se convierte en puente entre mi historia de

16
vida y mi práctica docente?
• ¿Cómo la narrativa autobiográfica, interviene en el proceso de pensarme,
interpretarme y construirme como sujeto-docente?
• ¿Cómo la autobiografía influye en el autoanálisis de mi historia de vida para
favorecer mi práctica docente?
• ¿Cómo el autoanálisis favorece positivamente el desarrollo de mi
personalidad?
• ¿Cómo mi historia de vida me conforma e influye en mi práctica docente?
• ¿Cómo la narrativa autobiográfica favorece, para ser un docente que educa
desde el corazón?

El primer cuestionamiento, fue el pretexto para iniciar mi escrito, que en principio lo


centre en el trabajo con los estudiantes de la escuela primaria “5 de febrero”, mientras
que el resto los fui construyendo en cada paso por la UCA´S, basado en el
cuestionamiento que me apropie en la UCA sistematización l, ¿Qué espacio
emocional es el que estoy intentando llenar?, finalmente considere que el segundo
planteamiento describe el camino que deseo emprender, ¿Cómo la narrativa
autobiográfica, se convierte en un camino para resignificar y potencializar mi
proceso de trasformación de mi ser-docente?

¿Quién soy yo?

Silvia del Rosario Morales Vázquez, nacida en Venustiano Carranza, pueblo Tsotsil,
a muy temprana edad (cuatro meses) mi familia y yo nos mudamos a la Ciudad de
San Cristóbal de las Casas (cuando me preguntan dónde nací, regularmente mi
respuesta es San Cristóbal, para evitar contar mi historia y porque me siento parte de
esta cultura), motivo por el cual no soy hablante de la lengua Tsotsil.
A la edad de cuatro años, recuerdo vagamente que mi madre decide separase
de mi padre, que era alcohólico, recuerdo que desaparecía por meses y al volver era
únicamente para maltratar sobre todo a mi madre, duele el hacer consciente que esta
parte de mi historia nos ha formado a cada integrante de la familia de forma distinta,

17
somos 11 hermanos (4 hombres y 7 mujeres), saber que mi madre, mi guerrera, una
mujer sin preparación académica y con muchas ganas de vencer al mundo, llega a la
decisión de romper esta atadura con mi padre.
Mis hermanos mayores en algunas ocasiones han comentado, que antes de
trasladarnos a san Cristóbal, él, mi padre era un hombre que, en sano juicio, se
preocupaba por los demás (excepto por sus hijos), docente de formación, llega tener
funciones de supervisor escolar, en su carrera política se preocupaba por el pueblo,
es electo presidente municipal; sin embargo, se desafana de su familia, tristemente y
con todas las posibilidades económicas que él poseía, crecemos en el abandono y la
lucha incasable de superarnos, actualmente agradezco esta parte de mi historia, en
ella aprendí, definitivamente a crecer, a esforzarme, lograr mis objetivos con trabajo
constante.
Mi madre luchadora incansablemente, siempre con el objetivo de ofrecernos lo
básico para continuar, mi padre simple y sencillamente expresa no apoyarnos en
absolutamente nada, por ello, al igual que mis hermanos nos dedicamos a trabajar a
temprana edad y apoyar en casa, procurar ser aptos en los estudios, tarea muy difícil
pues el ambiente escolar muchas veces fue desfavorecedor.
Al tomar mi madre la decisión de separación con mi padre, la familia paterna se
aleja definitivamente, lo cual, me forme bajo el perfil maternal, por ello, me expresare
desde esta línea, crecí entonces en una familia que práctica la religión católica, en lo
personal por mucho tiempo no asistí a ningún templo religioso; sin embargo, mis
necesidades internas aceptadas en el transcurso de la maestría, me han llevado, a
mi iniciación a la práctica de la meditación, basada en la filosófica budista.
Estos aspectos de mi vida recordados, me hacen revivir las tradiciones
arraigadas desde los abuelos, ellos, inculcaron a la familia tradiciones que en mi
infancia disfrute. Un ejemplo de ello, el abuelo como personaje importante dentro de
asuntos relacionados a la religión, fungía como sacerdote tradicional del pueblo, por
lo cual nos conduce a la práctica de la misma, cada fin de año toda la familia se reunía
en casa de los abuelos, se comentaba los objetivos de vida, de las metas logradas,
los nuevos proyectos, esta tradición se practicó por años, independientemente de las
distancias era obligatorio estar en estas fechas en casa de los abuelos y disfrutar de

18
la familia, realizar rezos (todo un ritual que se lleva a cabo año con año para despedir
el año y recibir el nuevo), el respeto a la palabra del abuelo era una orden para cada
miembro de la familia, pese a ello, disfrutábamos cada actividad junto a él y la abuela,
mujer dulce, cariñosa, compasiva.
Después de la muerte de mis abuelos, estas prácticas fueron y continúan
cambiando año con año, es en diciembre de 2018, año que decido quedarme en casa,
un paso en la historia de mi vida, en donde afirmo mi separación tradicional practicado
en el seno familiar, ya han pasado ocho años que el abuelo falleció, las tradiciones
poco a poco se disipan, la familia se aleja cada vez más e incluso algunos han
cambiado de religión, llevando a discusiones por no continuar con la historia de la
familia.
Silvia, mujer de 42 años, entregada en cada espacio y proyecto, que, pese a
no participar activamente en asuntos religiosos, intento guiarme sobre los principios
católicos y la práctica de la meditación e intento trasmitirlo a Sofía (7 años), mi hija.
Mi entorno familiar es de trabajo y compromiso, claro, existen discusiones en
relación a temas que la religión prohíbe, en mi caso es un asunto que me ha llevado
a alejarme un poco de la familia, por asuntos personales en el aspecto emocional y la
decisión de seguir construyendo mi vida únicamente junto a mi hija, situación que
algunos miembros de la familia no aceptan y juzgan.
Mi personalidad se ha forjado también, en el área escolar, he tenido amigos de
diversos niveles económicos, de ellos recibí mucho aprendizaje, mucha ayuda, he
logrado relacionarme con la mayoría de mis compañeros; sin embargo, he tenido la
experiencia de sufrir rechazo por las personas, sobre mi paso por la primaria fue
terrible, me encontré con profesores con una exigencia desmedida, castigos físicos
inaceptables en esta época; por ejemplo, hincarse sobre corcholatas al no cumplir con
actividades ni expectativas del profesor o con el simple hecho de moverse del pupitre,
castigos como permanecer parado frente a la pared, golpes con la regla (más que
usarse para trazar líneas o figuras era para intimidar), literalmente nos colocaban en
la cabeza orejas de burro al no responder cuestionamientos, la memorización era el
pan de cada día, discriminación no solo por los compañeros sino por el docente.
Mi madre me cuenta que a temprana edad enfermé de poliomielitis, a lo cual,

19
por falta de recursos económico, no recibí atención médica adecuada, mi madre sin
tener conocimiento de esta enfermedad y yo contar con meses de nacida, en su
preocupación de alimentar y vestir a once hijos, no se percató de las secuelas que
había dejado ese suceso, mi pierna derecha con una diferencia de longitud entre la
izquierda, mismas que al paso del tiempo afecto el vivir mi edad escolar como una
niña con la misma oportunidad de juego y amigos, este hecho me aisló de muchas
oportunidades.
Antes de concluir la primaria, con mis hermanos mayores trabando lograron
llevarme al ortopedista e intentar corregir esta debilidad o buscar un medio para
mejorar mi condición, esta ilusión duro poco, pues, no contaba con el parámetro
necesario para ser candidata a cirugía, lo cual, la única opción ¡zapato ortopédico!,
me negué rotundamente y decidí buscar otro medio para mejorar mi condición, ya en
quinto grado de primaria, decidí intentar jugar basquetbol, con la intención de
ejercitarme e intentar mejora mi caminar, con el tiempo logre esta estabilidad, hoy en
día las secuelas están presentes; sin embargo, mejore las condiciones de movilidad y
mi condición permitió relacionarme con algunos niños de mi edad, primeramente a
través del deporte, posteriormente con los compañeros de clase.
Afortunadamente, aprendí con el apoyo de una profesora de secundaria a
sobrellevar ese tipo de personas y aprender a vivir sin sentirme lastimada, es triste
darme cuenta en mi vida estuvieron presentes adultos que actuaban de manera
opuesta a lo que expresaban, esta situación me lleva a esta actitud actual, alejarme
cuando siento y me doy cuenta que las personas pueden hacerme daño, ya sea con
palabras (comentarios) e incluso rechazo sutil, muchas veces simplemente me alejo,
he comprendido que el mundo está lleno de personas distintas, que se relacionan solo
con personas de su nivel, raza, credo, personas que actúan distinto con cada
integrante de grupos recién formados (más aún si se conocen desde tiempo atrás).
Confieso que muchas veces desearía que mi historia fuera diferente, quizá
cada una de mis metas estarían cumplidas y favorecerían en el trabajo que he elegido,
pese a esta historia me convertí en una mujer que emprende nuevos retos, con la
fortuna de estar rodeada mayormente de personas positivas que alientan mi camino.
Este aspecto es muy importante para mí, ya que recuerdo que muy joven una persona

20
cercana, me decía que nunca lograría nada, que jamás cumpliría mis sueños, que mi
esfuerzo era en vano, hoy, agradezco a esa persona ser una de las razones para mis
logros, el coraje que impulsó en mí, me llevo a estos nuevos retos.
Mientras tanto un aspecto importante es mi preparación profesional, he tomado
cursos, que han favorecido en el plano personal y profesional, después de cinco años
de concluir la licenciatura en primaria, decido continuar mis estudios en el IEP,
adaptarme a esta nueva actividad me está siendo muy difícil por las actividades que
he tenido, no me siento en sintonía con el grupo (mayormente jóvenes y recién
egresados, eso creo), se establecen subgrupos que desfavorecen en esta relación
con los otros. Confío en que esta percepción y sobre todo mi actitud ante ello se
modifique para poder encontrar la coherencia a mi decisión de continuar mis estudios.
Estudiar trae consigo muchos proyectos que estoy segura lograré, soy una mujer que
de una u otra forma encontrara el motivo para continuar.
Aclarar parte de mi formación es una tarea muy ardua, estoy consciente que
estos aspectos son elementos que atribuyen para construir mi personalidad, mi
identidad, que a través de la historia este concepto de identidad es definido como,
“constructo sociocultural e histórico dado por el conjunto de normas, reglas, espacios,
prácticas y creencias compartidas en la que el lenguaje ocupa un lugar central”
(Gutiérrez;1997:24).
Este proceso que continua a lo largo de la vida, que cotidianamente se transforma
a través de la experiencia, identidad que me hace única y tan diferente a los demás,
que en la relación constante con el contexto se modifica día a día, convirtiéndome en
lo que soy, identidad que se entrelaza con la cultura, este concepto esta
etnográficamente definido como, “aquel todo complejo que incluye el conocimiento, las
creencias, el arte, la moral, el derecho, las costumbres y cualesquiera otros hábitos y
capacidades adquiridos por el hombre en la sociedad” ( Edwar;1975:29).
Es aquí en este espacio cultural que defino y reconstruyo rasgos personales día
a día, desde la forma de comunicarme, de expresar mis emociones, de practicar mis
creencias, todo ello, como parte de mi sistema de valores que me transforma
cotidianamente a través de la interacción con el mundo, misma que me retroalimenta

21
positivamente y comunica continuamente en el proceso de reconstrucción individual
de mi identidad. Esta interacción cultural que incide en los grupos e instituciones
creados por el hombre, llamase escuela, familia, amigos, grupo escolar.
Esta es parte de mi historia, la construcción de mi identidad a través de
características adquiridas y aprendidas en mi relación con la cultura y tradiciones en
la que me desarrollo día a día, en esta necesidad de trasmitir parte de mi historia.

Mi transformación como docente.

Después del repaso sobre mi persona y autoanálisis, Yo, Silvia, docente de profesión,
me encuentro con la voluntad de desarrollar herramientas humanas (empatía,
interactuar positivamente, control emocional, aprecio hacia el otro como a mí misma),
que favorezcan la intervención en el aula, considero que en estos tiempos es preciso
no detenerme a la simple transmisión de conocimientos y mirar de manera consciente
la parte afectiva no solo del estudiante sino de mi persona, como docente, ser humano
con debilidades y fortalezas, que durante las relaciones sociales he construido una
barrera emocional, es preciso reflexionar sobre los factores internos y externos que
me han llevado a ser la persona que con regularidad olvida la parte humana de los
otros, por supuesto los propios.

Sé que como parte de los diferentes grupos sociales (escuela, grupo escolar,
familia, amigos) a los que pertenezco he adquirido y modificado mi conducta ante la
familia y amigos; sin embargo, al reflexionar me doy cuenta que la necesidad de mi
propia cultura me devuelve al principio del camino, es decir, el hecho de haberme
alejado de la familia y de mis tradiciones, conocer otros lugares, otras personas, me
han hecho considerar la importancia de la familia en mi vida, las cuales muchas veces
dejé al olvido, ese reencontrar el camino hacia mi historia personal, mi familia, es
cuando hago consciencia se convierten en el eslabón más importante de mis
necesidades humanas, es donde encuentro los elementos para enfrentarme a
situaciones importantes de mi vida.

22
Un aspecto descubierto y que es base para darme cuenta de la importancia del
trabajo personal (emocional), es saber que he encontrado en mi paso por la vida a
personas que son fundamentales, que han sido base para forjar mis metas, personas
que desinteresadamente me han apoyado desde mi infancia hasta la fecha, en otros
casos aprendí a agradecer a las personas que han confiado en mí, que a través de
ellos inicie labor social (altruista) junto con un grupo de amigos, atención a grupos
vulnerables niños y jóvenes en situación de calle, drogadictos, mi paso por albergues
y sobre todo el trabajo cercano con personas de la tercera edad, lo cual me deja
satisfacción absoluta, también descubro la frustración cuando no logro mis objetivos,
con la cual deberé trabajar arduamente.
Reconocer que la escuela es el espacio en donde el ser humano se introduce
en la experiencia del aprendizaje formal, donde construye esa conciencia social sobre
qué modificar y moldear de acuerdo a la esfera social e ideal del grupo al cual
pertenece, es entonces, la educación en donde se refleja todas estas necesidades
sociales que se presentan conforme surgen las relaciones e interacciones de los
grupos, es aquí donde me corresponde ofrecer espacios para que se generen
positivamente.
Si consideramos que la función de la educación es velar y asegurar la
reproducción de las condiciones suficientes y necesarias para la transformación de la
sociedad, sería indispensable y necesario replantear y retomar los valores de la
educación como su función original que le da paso como institución social reconocida
e instaurada por el mismo grupo y reconocer el papel fundamental que juega dentro
del desarrollo de los individuos como de las sociedades, es la educación un “proceso
que debe conducirse a acciones concretas, precedidas por un conocimiento suficiente
del medio en que se vive y destinada a hacerlo evolucionar, como paso previo y como
contribución a la evolución del individuo y de la sociedad” (Reissig; 1990:31)
Es mi quehacer docente, en la escuela “5 de febrero”, ubicada en la localidad
de Dolores, Teopisca, donde reafirmo la importancia de la comunicación y sobre todo
de considerar el área afectiva, que en lo personal es la base para lograr cada objetivo.
En este inicio hacia el camino del ser docente, es una tarea difícil desde la convicción
de formar parte importante en la vida de un ser humano hasta el compromiso del

23
trabajo personal como del académico, pues, uno de los valores que he asimilado en el
seno de la familia es la responsabilidad ante la toma de decisiones, ello, me lleva a la
construcción de mi ser docente.
Al inicio de este proceso me encontré temerosa de qué transmitir (para ese
entonces creí que ser docente era transmitir conocimiento sin la necesidad de
reflexionar más allá de las necesidades personales), era correcto lo compartido al
grupo de estudiantes, pues, mi primera experiencia frente a grupo fue en bachillerato
(cubrir a un familiar por salud), reflexiono sobre el papel comprometido que
corresponde al docente, que consiste en prepararse, ser asertivo, empático, considerar
al estudiante como un ser único, pensante e inteligente. posteriormente tengo la
oportunidad de trabajar con personas de la tercera edad, grupo que requiere más
convicción en los temas de servicio y cuidado, en donde aprendí a ser más humano,
con la certeza de la importancia en temas de afectividad.
Oportunidades tan grandes que forman parte de este logro en mi vida personal
y profesional, una experiencia más en formar parte de un grupo de apoyo a jóvenes
en situación de calle, panorama distinto, en donde la empatía es la base para el trabajo
académico.
Estas experiencias desde el trabajo con infantes hasta la edad adulta, en
diferentes situaciones de vida, me llega a la intención de servir utilizando mis
herramientas personales y para ello, es fundamental mi preparación tanto personal
como profesional.

¿Que he logrado?, hacia donde me lleva este camino de


reconstrucción

Tener la disposición de buscar mi reconstrucción emocional, a través de la narrativa


autobiográfica, es la más complicada toma de decisión, sobre todo al considerarme
un ser emocional, recorrido doloroso y a la vez sanador, en donde la disposición más
grande es tener la voluntad de iniciar este recorrido hacia un camino incierto y
desconocido o quizá lo doloroso de regresar a un camino conocido que desconocí a
través del tiempo, suena irónico que inconscientemente he guardado en el cajón más

24
oscuro las experiencias dolorosas, al mismo tiempo se hacen presente en cada
experiencia y me recuerda lo antes vivido en cada escenario de la vida, condición
humana que me lleva a caminos inciertos.
Ante esta incapacidad de responder ¿Quién soy?, ¿Cómo me he reconstruido?,
¿A dónde voy?, ¿Qué deseo frente a mi paso por la vida?, ¿Qué ofrecer al otro?,
¿Cómo agradecer cada experiencia?, ¿Qué transformar?, es necesario buscar
opciones de vida, aquellas que alimentan y retroalimentan para transformarme, dar
respuestas a mis dudas y miedos, sin condiciones ajenas, es decir, del mundo que me
rodea.
Para iniciar este viaje, deberé equiparme de voluntad, deseo, decisión y sobre
todo de valor, estoy consciente que cada viaje causa miedo y prevención ante los
peligros que puedan surgir en el trayecto del vuelo, subirme al avión de la vida, que
ante la incertidumbre se vuelve turbulento, darme a la tarea de prepárame, es el
camino más incierto, he iniciado este vuelo y las herramientas que favorecerán que el
viaje sea seguro los encontraré en buscar la experiencia de capitanes que han
recorrido diversos caminos, como las personas que a mi paso me han acompañado y
animado ante la adversidad (familiares y amigos), lo he buscado a través de
psicoterapeutas, cursos y talleres, en donde he encontrado elementos para
reconocerme en este espacio en donde humanamente soy imperfecta.
Este conflicto interno que me lleva a analizar entre lo real y lo que deseo, me
lleva a la búsqueda de autores que favorecen el proceso de transformación personal,
libros que han sido positivos en mi diario vivir, me he dado a la tarea de leer e
identificar a través de la lectura situaciones de mi vida, saber que trabajar desde el
plano personal, se convierte en el ámbito más complicado de resolver, leer a Jorge
Bucay (Hojas de ruta, camino al encuentro), Paulo Cohelo (11 minutos), Neale Donald
Walsch (Conversaciones con Dios), Octavio paz (El Laberinto de la Soledad), Laura
Afonzo Urbina ( Tu poder de elección), entre otros textos que han favorecido mi
recorrido y poder tejer mi historia de vida, he intentado analizar algunas líneas de
textos sobre filosofía, donde procuro comprender que es necesario aprender de las
experiencias, aceptar que es preciso cerrar círculos e identificar situaciones dolorosas
o de las alegrías vividas.

25
Estas acciones me hacen tener la certeza que los nuevos conceptos, temas
que definitivamente son precisos considerar en mi formación humana, serán apoyo
para incidir de manera positiva en el área educativa, también lo es asimilar y entablar
una conversación conmigo misma, que nunca será transferible, es decir, nadie más
podrá resolver y hacer consciente mi necesidad de reconocerme y retroalimentarme
a través de la introspección y es a través del tiempo que será parte indispensable de
mi vida.
En este camino estoy aprendiendo a ser tolerante con mi persona, analizar las
situaciones e intentar retomar aspectos positivos de cada experiencia, tener la
capacidad de elegir y decidir sin frustrarme, en base a ello poder ser mejor ser humano
y poder compartir con los otros, entenderme como ser humano con necesidades
propias es una tarea que me corresponde entender y atender.
Centrándome en esta premisa, voy en busca de transformarme de mi ser-
docente, basándome en la medida de mis posibilidades emocionales, pues, de este
aspecto considero parte mi personalidad.
Cada una de las necesidades identificadas, las han detonado este iniciar mi
caminar en la maestría, sobre todo a partir de la UCA identidades en contexto y
sistematización l, que sin duda me llevaron a la búsqueda de medios para llegar
concretar la toma de decisión para escribir y reescribir mi historia a través de la
narrativa autobiografía.
A partir de mi vivencia personal, comprendo que es fundamental reconocer
estos aspectos que me permitirán descubrir herramientas que generen dar respuesta
a situaciones con mis propios recursos. Mi desafío es encontrar la manera de
promover la capacidad de resolución de situaciones para enfrentarme a las
adversidades.

26
CONCLUSIONES

Después de describir, analizar y reflexionar mi historia de vida, considero que es a


través de la narrativa autobiográfica en donde logro llegar a un rincón de mi memoria,
en donde me evidencio como un ser emocional que se ha constituido a través de las
experiencias, por ello, la narrativa se convierte en un puente para llegar a la
transformación, que para llegar a ello, me fue necesario tener la voluntad de
enfrentarme con mi pasado y hacer consiente mi historia de vida que marco mi
caminar, partir de la narrativa autobiográfica me llevo a emociones encontradas que
en primera instancia me conducía a desistir y continuar guardando silencio; sin
embargo, la UCA identidades en contexto, fue el primer pretexto para conflictuar mis
vivencias, mientras que sistematización las confronto desde la dimensión emocional.
Concluyo que como ser humano me encuentro en constante cambio y preciso
es prestar atención a mis emociones, las que suelo recurrentemente ocultar e invitar a
vivir en mi interior.
El programa de la maestría, indudablemente juega en mí el papel más
importante para reencontrarme, la autobiografía un camino para resignificar y
potencializar mi proceso de transformación, dándole a mi interior una voz al plasmarla
en papel.

27
BIBLIOGRAFÍA

ANDA, Gutiérrez. “El hombre y la cultura”. Introducción a las ciencias sociales.


LIMUSA. Noriega Editores. México 1997.

ARIAS, Cardona. “Investigación narrativa”. Construcción social. Colombia, 2011.

EDWAR B., Taylor. “La ciencia de la cultura” Textos fundamentales. Biblioteca


Anagrama de Antropología. Barcelona, 1975.

GOLEMAN, Daniel. ¿Qué es la emoción? Inteligencia emocional. Peguin Random


House. Grupo Editores. Mexico, 2018.

GOLEMAN, Daniel. Actuar con sabiduría. Inteligencia social. Edit. Planeta Mexicana.
México, 2006.

HUCHIM, Aguilar, Donaldo. “Actualidades Educativas”. La investigación biográfica-


narraiva. 2013, pág.20.

MAGANTO, Carmen. Prólogo. “Qué es la autobiografía”. Técnicas de autoinforme en


evaluación psicológica. Universidad, 2010, pág. 1

LÓPEZ, Díaz, Patricia. “la transfiguración en la autobiografía como experiencia


terapéutica”. La autobiografía y la homeostasis. España. 2011

28

También podría gustarte