Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Introducción
1 La provincia de Salta se ubica en el extremo noroeste del país, cuenta con una superficie de
155.488 km2 y una población de 1.215.207 habitantes. Las provincias limítrofes de Río Negro y Neu
quén forman parte de la Patagonia argentina, la primera cuenta con una superficie de 203.013 km2
y una población de 638.645 habitantes, mientras que la segunda presenta una superficie de 94.078
km2 y una población de 551.266 habitantes (INDEC, 2012).
El doble filo del esencialismo "verde": repensando los vínculos entre Pueblos Indígenas y conservación 1 0 5
el p ro ceso d e c o n stru c ció n p o lítica del sujeto in d íg e n a (in
h e re n te a to d o p ro ceso participativo) e n u n re g istro esen-
cializan te y dico tóm ico q u e o p o n e u n a re p re se n ta c ió n ed if
ican te a n c la d a en la m e tá fo ra del “b u e n salvaje ecologista”,
al cu e stio n a m ien to re p ro b a to rio del “in d io a c u ltu ra d o ”,
in cap az ya de a su m ir su rol de co la b o ra d o r e n la co nserva
ción de u n p a trim o n io n a tu ra l g lo b alm en te re g u la d o . Fi
n alm en te, el análisis aq u í p re se n ta d o d estaca que el h ec h o
de fo calizar la m ira d a en u n a id e n tid a d am b ien tal esen-
cializada, g lo b alm en te m o d elad a , su p o n e a su m ir el riesgo
de invisibilizar los efectos de relaciones de d esig u ald a d y
su b o rd in a c ió n d erivadas de procesos de re la cio n am ien to
in te ré tn ic o lo calm en te situados, que se e x p resan c o tid ia n a
m en te en la v id a social de los g ru p o s in d íg en as.
El doble filo del esencialismo "verde": repensando los vínculos entre Pueblos Indígenas y conservación 1 0 7
histórica de la o cupación y territorio, siem pre y cu an d o este
últim o sea concebido desde u n a perspectiva clásica y positiva
del m ism o, p en sad o com o u n a realid ad territo rial objetiva,
que solo existe en tan to es susceptible de ser d em arcad a en
fo rm a precisa. A n u lad a la cuestión de la p ro fu n d id a d histó
rica de la o cupación de u n territo rio acotado, la discusión
q u ed a circu n scrip ta en to rn o al acervo cu ltu ral de saberes y
su vinculación con u n a gestión sostenible de la biodiversidad
identificada en los am bientes categorizados com o reservas lo
cual, com o verem os m ás adelante, en m arca la discusión en
u n terren o riesgosam ente esencializante.
El análisis de los casos evidencia no solo la incid en cia del
programa de doble conservación en el m o d o de d efin ir d eb a
tes y e s tru c tu ra r discursos y prácticas, sino tam b ién ilu m in a
el m o d o en el cu al las poblaciones in d íg en as involucradas
d esp lieg an o tras lógicas arg u m en tativ as p a ra sostener d e
m an d as p o r el te rrito rio que se d esm arcan del requisito de
la co m p ro b ació n positiva de o cu p ació n histórica. De este
m o d o p o n e n de relieve o tras form as de co m p re n d e r la re
lación e n tre la o cu p ació n de territo rio s m ás am plios e in
d e te rm in a d o s y el d esarro llo de relaciones de convivencia
a rm ó n ic a y re sp etu o sa e n tre en tid ad es n a tu ra le s y p o b lacio
nes h u m an as. C om o d iscutirem os a co n tin u ació n , cu estio
n a n fu e rte m e n te la in terre lació n isom órfica e n tre “id en ti
d a d c u ltu ra l” y “te rrito rio ” que está en la base de la m atriz
co n c ep tu al del programa de doble conservación.
El doble filo del esencialismo "verde": repensando los vínculos entre Pueblos Indígenas y conservación 1 0 9
que a priori p o d ría n p are c e r con trad icto rio s p ero que en
re alid ad re fu erz an la idea de que el reco n o cim ien to de d e re
chos (en este caso sobre el te rrito rio y los bienes naturales)
está su p ed itad o a su capacidad p a ra m ovilizar y e n c a rn a r
este “esencialism o verde” en prácticas y discursos cotidia
nos. En el caso de la C o m u n id ad M aliqueo la legitim idad de
sus reclam os sobre los territo rio s d en tro del p a rq u e resu lta
p u esta en cu estión no solo p o r la falta de “elem entos p ro b a
to rio s” que p e rm ita n co n stata r la “o cu pación a n c e stra l” sino
tam b ién p o rq u e - a diferencia de otras co m unidades invo
lucrad as en el c o m a n e jo - sus prácticas cotidianas y m a n i
festaciones públicas no p o n e n e n ju e g o u n a re p resen tació n
p erfo rm ativ a de lo que sería su “c u ltu ra tra d ic io n a l”. En el
caso de los W ichí de P izarro el proceso de (re) configuración
acelerad a de su etn icid ad desarro llad o d u ra n te el tran sc u rso
y escalada del conflicto im plicó, p o r el co n trario , u n a des
m esu ra d a p u esta en acto de esta re p resen tació n p e rfo rm a
tiva de aquellos elem entos de su “c u ltu ra tra d ic io n a l” que
m ateria liz arían u n a relación arm ó n ic a con los am bientes y
especies que estab an siendo am enazados p o r la desafecta
ción. El m arcad o esencialism o p resen te en estas re p resen
taciones p erfo rm áticas im plica que estos g ru p o s en tien d e n
que d eb e n seg u ir ciertas p au tas p a ra “ser in d io s” o, p o d ría
m os agregar, volverse indios, ya que el “verd ad ero in d io ”, el
que se reconoce desde el p ro g ra m a de doble conservación,
es aquel q ue p ractica cerem onias ancestrales, que hab la la
len g u a, que p o rta u n a c u ltu ra m aterial característica, y que
adem ás d esarro lla u n uso sustentable de las especies silves
tres y o tros bienes de la n aturaleza.
Estas “m arcas diacríticas” son las que apoyan el diálogo y
son necesarias tan to p a ra los sectores hegem ónicos com o p a ra
las com unidades, p o rq u e el concepto de “c u ltu ra ” asociado a
la id en tid ad de los “otro s” es a ú n u n concepto esencialista,
que n o acep ta contradicciones, ni cam bios, ni em ergencias,
2 Otras categorías que muestran este esencialismo son las de"indio hiperreal"(Ramos, 1992),"eco-
indio" (Conklin y Graham, 1995) y "nativo ecológico" (Ulloa, 2001).
El doble filo del esencialismo "verde": repensando los vínculos entre Pueblos Indígenas y conservación 1 1 1
zona conocida com o “valle de C hallhuaco”, a 12 km de la ciu
d a d de San C ados de Bariloche, d entro de la jurisdicción de
la Reserva N acional N ahuel H uapi, anexa al P arque N acional
hom ónim o. L a categoría de reserva im plica el perm iso p a ra
asentam ientos hum anos, sin em bargo, en 2004 la zona com
p re n d id a en tre las altas cuencas del río Ñ irihuau y el arroyo
C hallhuaco fue recategorizada p o r la APN com o “Á rea Crítica”
(Resolución HD 012/04),s es decir, com o u n sector de am plia
p rio rid ad p a ra la conservación p o r la presencia de especies
únicas en el m u n d o y p o r características particulares del lugar
que se en cu en tran am enazadas y que es necesario proteger.
Así, en la zona del valle del C hallhuaco, se im pusieron otras
n o rm as de relación con el territorio y sus recursos en pos de
la conservación, en tre ellas la absoluta prohibición de tenencia
d e anim ales p a ra ganadería.34
S eg ú n c u e n ta n los M aliqueo, ellos h a b ita b a n en el P araje
Ñ ireco A d e n tro -h o y conocido com o valle del C h a llh u a c o -,
e n el L ote P astoril 128 de 625 h a o to rg ad a s m e d ia n te la Ley
del H ogar, p e ro a m ed iad o s d e la d é c a d a del 50 fu e ro n d e
salojados p o r la A PN d eb id o a u n d esacu erd o con el je fe d e
g u ard ap arq u es. D espués del despojo ellos c o n tin u a ro n h a
cien d o uso del “lu g ar” a p esa r d e las lim itaciones im puestas
p o r la in stitu ció n y alg u n o s m iem bros d e la fa m ilia vivieron
3 Resolución HD 012/04 Área Crítica "Cuencas Ñirihuau y Challhuaco", 2004. La zona elegida abarca
las nacientes de los arroyos afluentes del no Ñirihuau, el sector fiscal del valle del mismo río, las
nacientes de los arroyos Challhuaco y Ñireco, el cordón Ñirihuau y las nacientes de los arroyos que
desaguan hacia el río Villegas. En este caso el área se creó en 2004 para proteger una importante
población estable de huemules; un arbusto, el Senecio carboniensis, que es de un endemismo extre
mo; y una especie endémica de ranas únicas en el mundo, conocidas como las ranas del Challhuaco.
Abarca unas 50.000 ha dentro de una zona de Reserva Nacional, históricamente dedicada al uso
ganadero. El área presenta dos amenazas principales en términos de su conservación: el ganado y los
conductores de motocross. Estos últimos como resultado de una importante actividad turística en la
zona, producto de conocidos refugios de montaña, como el del Club Andino.
4 Es importante destacar que mientras las actividades ganaderas realizadas por pobladores se
prohíben, la resolución solo contempla "repensar' aquellas otras vinculadas a la actividad turística.
El doble filo del esencialismo "verde": repensando los vínculos entre Pueblos Indígenas y conservación 1 1 5
E n este sentido, es im p o rta n te re m a rc a r que estas id en ti
dades alim en tan los im aginarios occidentales del “b u en salva
j e ”, y esto lleva a que, p o r ejem plo, e n el caso de los M aliqueo,
fre n te al cu estio n am iento p e rm a n e n te p o r la ten en cia de los
anim ales em piecen a p e n sa r alternativas productivas que les
p erm ita n vivir en el territorio de u n a m a n e ra arm ó n ic a con
la n atu raleza, p o r ejem plo a través del turism o (actividad
p e rm itid a p o r el PN N H ). Esto tam bién im plica la interven
ción e x te rn a d e conocim iento experto, p rin cip a lm en te de
los biólogos, q ue son quienes “saben” cóm o conservar. Así,
com o sostiene U lloa, lo que se te rm in a d an d o es nuevam ente
u n a lógica p atern alista en la que el m ensaje es “ustedes son
los q u e saben, p e ro n o so tro s (los occidentales) les decim os
cóm o h acerlo ” (2005: 103), sum ado a que e n el caso de los
M aliqueo lo que se afirm a es que ellos n i siq u iera saben.
En este sentido, los M aliqueo se apropian, repiensan y h asta
h a n revertido a lg u n a de estas representaciones, p ero al costo
de tener que dem ostrar que “conocen” el territorio que recla
m a n y que “saben” cóm o conservarlo. Por ejemplo, d u ra n te la
visita de u n a de las biólogas, algunos m iem bros de la com uni
d a d debieron “m o strar” que conocían el “lugar”, las especies
que en él h ab itan, y sobre todo cóm o protegerlas (notas de
cam po, abril 2012). C om o afirm a U lloa (2001, 2005) son p ro
cesos en los cuales los significadosylas concepciones acerca d e
la n atu raleza y del m edio am biente y de su m anejo ecológico
son terren o de constante confrontación política, en la que las
“identidades ecológicas” son tam bién reconstruidas, transfor
m adas y retom adas p o r los indígenas, perm itiéndoles la con
strucción y proyección de estrategias políticas que h a n articu
lado prácticas ecológicas expresadas en la protección y respeto
de su “id en tid ad cu ltu ral”, basadas en cam biantes relaciones
políticas entre “cultura” y “territorio”. De esta m anera, m ien
tras p o r u n lado los M aliqueo buscan re m a rca r ciertos diacríti
cos “esenciales”, tam bién reconstruyen p erm an en tem en te la
B doblefilodd esendalismo "verde": repensando los vinal os entre Pueblos hdgenasy conservación 1 1 7
L a p ro p ia creació n de la reserva m aterializab a fielm ente
las políticas de co nservación d esarro llad as d u ra n te los años
90: d esig n ar “en el p a p e l” p a ra evidenciar u n a “p o lítica ac
tiva” en m a te ria de conservación, p e ro sin asig n ar recursos
qu e g a ra n tic e n su im p lem en tació n efectiva. Así la RNPP
n u n c a tuvo “p la n de m a n e jo ” ni g u a rd a p a rq u e s, siendo
co n d e n a d a d esde su p ro p ia creació n a u n a existencia m e
ra m e n te form al-adm inistrativa. D e n tro de la R N PP vivían
en ese ento n ces tre in ta y cinco fam ilias “criollas” y d iecio
cho W ichí (Tahi'leley). Las p rim era s se fu e ro n ase n ta n d o en
fo rm a esp o n tá n e a y asistem ática, desplazadas p o r el avan
ce de la fro n te ra sobre o tras tierra s fiscales y privadas, y se
d ed ica b an p rin c ip a lm e n te a la cría de g an a d o “criollo” y a
la a g ric u ltu ra p a ra a u to c o n su m o /v e n ta local. Los W ichí se
a se n ta ro n en 1980, c u a n d o u n c o n tra tista que los h ab ía co n
ch ab ad o com o cosecheros los dejó ab a n d o n ad o s a su suerte
en este lugar. Sin po sib ilid ad de re g re sa r o c u p a ro n u n lím i
te de la reserv a co lin d an te con el pu eb lo de Gral. P izarro,
y p o ste rio rm e n te c o n fo rm a ro n u n a c o m u n id ad evangelista
bajo la d irecció n de u n “p a sto r” criollo del pueblo, q u ien les
gestionó en 2001 u n p erm iso de o cu p ació n e x p e d id o p o r el
G o b iern o provincial. En u n m arco de fu e rte p re c a rie d a d en
térm in o s h ab itacio n ales y san itario s los W ichí de P izarro d e
sarro lla b an u n a a g ric u ltu ra y cría de anim ales de subsisten
cia, co m p lem en tad a con caza-recolección, p e ro su p rin cip a l
actividad estab a d a d a p o r el em pleo p re c a rio en el pu eb lo y
“fincas” de la zo n a (Valente, 2004; Hufty, 2008).
El “caso P iz arro ” alcanzó fu e rte re p erc u sió n en m edios
provinciales an te el a le rta lan zad o p o r reconocidos ac ad é
m icos y am b ien talistas locales. Sin em bargo, el conflicto se
rad icalizó con in terv en ció n de la O N G a m b ien talista G re en
p eace q ue tom ó el caso P izarro com o u n a de sus líneas de
acción p rio rita ria . E n p rim e r té rm in o p o rq u e se acoplaba a
su d e n u n c ia c o n tra los alarm an tes niveles de deforestación
El doble filo del esencialismo "verde": repensando los vínculos entre Pueblos Indígenas y conservación 1 1 9
ancestrales” del bosque que estaba siendo am enazado, p ero
adem ás se convertían entonces en los únicos sujetos capaces
de g aran tizar su fu tu ro resguardo.
E n este m arco y gracias a u n a activa presió n m ed iática
d e sa rro lla d a p rin c ip a lm e n te p o r G reen p eace que involucró
a figuras fam osas com o el acto r R icardo D a rín y el fu tb o
lista D iego M arad o n a, la alian za logró n ac io n a liz ar el co n
flicto, p ro m o v ien d o la in terv en ció n del entonces p resid en te
N ésto r K irc h n er q u ien estaba e n fre n ta d o p o lítica m en te al
g o b e rn a d o r R om ero, aliado in co n d icio n al del ex p re sid e n
te C arlos M enem . K irc h n er en c o m en d ó a H é cto r Espina,
ento n ces p re sid e n te de la APN, que resolviera el conflicto
p ro p o n ie n d o la co m p ra de los terren o s desafectados al Es
tad o salteño p a ra la creació n de u n P arq u e N acional. Esta
m e d id a lo g ró d e stra b a r el conflicto y dio lu g ar a u n a a rd u a
n eg o ciació n e n tre la APN, el G o b iern o salteño y ONG s am
bientalistas com o G reen p eace y la FVSA, e n tre otros ac to
res. F in alm en te en o ctu b re de 2005 se acordó la creación
del P arq u e N acional P izarro bajo la ó rb ita de la APN, com
p lem en tad o con el te rrito rio re m a n e n te de la reserva p ro
vincial e inclusive la creación de áreas p ro teg id a s en fincas
privadas. La p o b lació n W ichí sería re a se n ta d a a u n o s 15 km
de su localización a n te rio r en u n lote de 800 h a in c o rp o ra d o
al P arq u e N acional que sería ced id o a títu lo de “co m o d ato ”,
d o n d e p u d ie ra n d esa rro lla r actividades “trad ic io n a le s” que
n o se c o n tra p u sie ra n con los criterios de conservación del
p arq u e. Se obtuvo u n GEF-BM de u$s 300.000 p a ra fin a n
ciar la im p lem en tació n del acuerdo. B uena p a rte se destin ó
a pro v eer in fra e s tru c tu ra básica en el nuevo ase n ta m ie n to
W ichí y p a ra el d esarro llo de proyectos sustentables. Se creó
u n C om ité de gestión in v olucrando a los prin cip ales actores
in terv in ien tes. Esto se e n m arcó d e n tro del cam bio en APN
a favor de la in stitu cio n alizació n de enfoques participativos
bajo la fig u ra del “co m an ejo ” de áreas protegidas.
5 No podemos profundizar aquí, pero queremos señalar algunos de los atributos de la imagen que
nos permiten hablar de una puesta en escena. El encuadre de la foto, cuya cercanía al plano del suelo
El doble filo del esencialismo "verde": repensando los vínculos entre Pueblos Indígenas y conservación 1 2 1
e n el cual los “ja g u a re s ” de G reen p eace q u e h a b ía n p a rtic i
p a d o del b lo q u eo a los desm ontes era n u n g id o s e n las claves
del vín cu lo esencial de los W ichí con la n atu ra leza .
122 SebasfiánCarenzoyRorendaTraitini
Con lágrim as en los ojos de los invitados finalizó el acto
en que, p o r p rim era vez, los Wichfe abrieron u n a d e sus
m ás im portantes cerem onias a personas no integrantes
de la com unidad. Se trató de la bendición de la base de
operaciones de G reenpeace que, en alianza con los Wi-
chís y con otras entidades am bientalistas, in ten tará fre
n a r el desm onte del territorio d onde viven 90 integrantes
de la com unidad Wichí. Por sus riquezas am bientales,
Pizarro había sido declarada reserva natural, p ero Ju an
Carlos Rom ero, g o b ern ad o r de Salta, la vendió a em pre
sarios privados. L os am bientalistas piden la intervención
urgente del gobierno de la Nación. Sobre la alfom bra
cerem onial y bajo un orden preciso se alineaban las se
m illas de m aíz, de poroto, de acelga. U no a u n o los par
ticipantes las recogían y las depositaban, a diez m etros
de distancia, en un pozo. P orque el de los Wichfe es un
culto a la tierra. L a cerem onia incluyó danzas con trajes
rituales hechos con fibra de cháguar, u n a cactácea local,
acom pañadas p o r tam bores y m aracas de calabaza. “So
mos los únicos occidentales que hem os accedido a esta
cerem onia. Fue u n g ran ho n o r y estuvimos al b orde de
las lágrimas”, contó O scar Soria, de G reenpeace. L o ben
decido fue la base p erm anente que G reenpeace inaugu
ró en Reserva Pizarro. D esde allí operarán los ‘Jag u ares”,
m iem bros de la en tid ad que, en motocicletas, saldrán a
en fren ta r a las topadoras cuando em piece el desm onte
y tratarán de bloquearlas m ediante u n a especie d e cepo,
desarrollado p o r los am bientalistas, que es muy difícil de
desm ontar. {P aginal2, 22/08/2005)
El doble filo del esencialismo "verde": repensando los vínculos entre Pueblos Indígenas y conservación 1 2 5
cascos caracterizad o s com o este felino, se in te rn a ro n a cam
p o traviesa p a ra in te rc e p ta r la acción de las to p ad o ra s que
realizab an el desm onte. A su vez estas acciones e ra n a p o
yadas d esde cam io n etas 4 x 4 em plazadas a la vera de la
ru ta y h asta helicópteros que sobrevolaban la zona. Estos
operativos lo g ra ro n fre n a r los desm ontes h asta que se co n
siguió efectivizar el ac u erd o p o r el cual se re co n fig u ra b a
el á re a p ro te g id a en P izarro. F in alm en te el tra ile r q u ed o
alojado en la co m u n id ad , in a u g u ra n d o lo que G reen p eace
llam ó “E stación P iz a rro ” d ed ica d a al “m o n ito re o ” ta n to de
la reserva “re c u p e ra d a ” com o de otros desm ontes en la zona
(iClarín,, 2 8 /0 8 /2 0 0 5 ).
Los operativos de G reenpeace se h ab ían desarrollado casi
m edio añ o antes de n u estra p rim e ra visita a Pizarro, m o m en
to en el cual el conflicto había alcanzado sus m áxim os niveles
de tensión. T oda esta experiencia se expresaba vividam ente
en los relatos de la gente W ichí de Pizarro, cu an d o la com u
n id ad h ab ía “...sabido ser u n hervidero, se llegaban de todas
p artes del m undo...” com o nos decía u n joven de la com uni
d ad en referencia a la p ro fu n d a presencia de activistas, p e
riodistas, fu n cio n arios y técnicos que p o b lab an circu n stan
cialm ente la co m u n id ad d u ra n te aquel tiem po. En el m ism o
sentido Sim ón L ópez y D onato A ntolín, los caciques de la
co m u n id ad , reco rd a b an el viaje a B uenos Aires, el en cu en tro
con K irch n er en la Casa R osada, p ero m ás a ú n su p articip a
ción en el p ro g ra m a “La n oche del 10” que conducía Diego
M aradona. En estos recorridos los W ichí de P izarro e ra n p re
sentados no solo com o los protagonistas, sino adem ás com o
la cara visible de la “coalición verde” que desarrollaba la “ges
ta am b ien tal” de la “re cu p eració n ” de la reserva P izarro (.Pá
gina12, 15/10/2005; La Nación, 11/08/2006). Aquel tiem po
ciertam en te vertiginoso, d o m in ad o p o r u n a altísim a exposi
ción m ediática, co n trastab a fu ertem en te con la sensación de
d esam p aro y ab a n d o n o que anotam os en nuestros registros
El doble filo del esencialismo "verde": repensando los vínculos entre Pueblos Indígenas y conservación 1 2 7
en la escuela o en gestiones ante el m unicipio. T am bién se
ñ alab a n que los acusaban de ser los únicos beneficiados en
el acuerdo, ya que la “gente criolla” no hab ía recibido tierras
en com pensación, u n arg u m e n to que p o r o tra p a rte h abía
sido fogoneado constantem ente p o r quienes apoyaban la
desafectación. Por o tra p arte, la in certid u m b re respecto de
las nuevas condiciones de vida que te n d ría n en el nuevo em
plazam iento en las 800 h a que serían cedidas p o r la APN en
su beneficio. Sus principales tem ores ten ían que ver con la
m ayor d istancia al pueblo, lo que dificultaba la asistencia a
la escuela, al cen tro de salud y com ercios, ya que no conta
b a n con anim ales o vehículos p a ra re co rre r los 15 km que los
sep a raría n del pueblo; la falta de pozo de ag u a en el nuevo
em plazam iento; y adem ás la in certid u m b re respecto a qué
prácticas económ icas estarían p erm itid as en el contexto del
flam an te p a rq u e nacional. Así p o r ejem plo, D onato fantasea
b a con to m ar posesión de las nuevas tierras p a ra “hacer u n
poco de c a rb ó n ” y “co rta r algunos palos p a ra vender y ten er
algunos pesitos”, dos actividades que desde la perspectiva de
las agencias am bientalistas que llevaban adelante la gestión
del acu erd o resu ltab an fu ertem en te reñidas con la rep resen
tación del estilo de vida “trad ic io n a l” de los pueblos in d íg e
nas y m ás a ú n respecto de la versión actualizada del “nativo
ecológico” que h abía energizado la cam p añ a ofensiva lanza
d a p o r la “coalición verde” en defensa de Pizarro.
Conclusiones
El doble filo del esencialismo "verde": repensando los vínculos entre Pueblos Indígenas y conservación 1 2 9
doble conservación, tanto p ara las agencias encargadas de la ges
tión de las APs com o p a ra las propias “com unidades”. Com o
señala Ulloa, el em pleo de la categoría “nativo ecológico” en
singular responde a la necesidad de enfatizar “la tendencia
en los discursos am bientales a clasificar al ‘o tro ’ com o u n a
en tid ad total, b o rran d o las diferencias internas, hecho que
lo singulariza, p ero a la vez lo universaliza com o u n a verdad
evidente ” (2007: 287). En tal sentido, la idea de “nativo ecoló
gico”, exaltada en el caso de los W ichí de Pizarro y negada en
el caso de los M aliqueo, im plica tam bién b o rra r las m arcas y
trayectorias históricas de sus posiciones subalternas en los con
textos de relaciones interétnicas a nivel local. La visibilización
de la relación en tre defensa de la biodiversidad y defensa de la
diversidad cultural en u n a lógica especular implica, al m ism o
tiem po, invisibilizar las relaciones de p o d er hegem ónicas que
colocaron a estos grupos en u n a posición subordinada.
D e n tro del dispositivo de co n stru cció n p erfo rm ativ a del
“nativo ecológico” las evidentes señales de p o b re za y m ar-
g in ació n d e b e n ser exorcizadas a p a r tir de u n a p u esta en
escena que actualice el vínculo “e sp iritu a l” de a rm o n ía y
resp eto de estos pueblos con la n atu ra leza . E n este sentido,
ciertas prácticas que ta n to los W ichí de P izarro com o los
M aliqueo llevan adelante, y que no coinciden que lo que se
esp e ra de ellos com o conservacionistas natos, nos re c u e rd a
qu e la relació n e n tre territo rio , id e n tid a d cu ltu ra l y b io d i
versidad re su lta to d o m enos cristalizada. Por el co n tra rio ,
en fatiza la n ecesid ad de re c u p e ra rla desde u n a lógica situa-
cional y en u n a p erspectiva histórica. Esto im plica asu m ir
la co m plejidad de los desafíos in h e re n te s a u n a v erd ad era
“gestión p articip ativ a” en las áreas p ro teg id as, en te n d ie n d o
qu e la in co m p atib ilid ad e n tre “ser in d io ”, “h a b ita r en u n a
reserva, c o lab o ran d o en la conservación de la n a tu ra le z a ”
y “h ac er c a rb ó n y v en d er p alo s”, “te n e r an im ales”, “sacar la
leñ a”, re su lta de nu estro s pro p io s esquem as occidentales
Bibliografía
El doble filo del esenc¡al¡smo"verde": repensando los vínculos entre Pueblos Indígenas y conservación 1 3 1
Carenzo, Sebastián, Trentini, Florencia (2013). "Producción de territoria
lidades indígenas y gestión de áreas protegidas: el paradigma de la
doble conservación en la Argentina" En Balazote, A., Radovich, J. C.
(comps.), Estudios de Antropología Rural. Buenos Aires, Editorial de la
Facultad de Filosofía y Letras, Universidad Nacional de Buenos Aires.
Clifford, James (1988). "La identidad en Mashpee". En The predicament o f
Culture. Twentieth Century Ethnography, Literature, and Art. Cambridge,
Flarvard University Press.
Conklin, Barbara, Graham, Laura (1995). "The Shifting Middle Ground:
Amazonian Indians and Eco-politicis". En American Anthropologist, vol.
97, n° 4,695-710.
Crespo, Carolina (2008). "Arqueología y Territorio: miradas actuales so
bre pasados lejanos entre los Mapuche de Lago Puelo, Chubut". En
Actas del X Congreso de la Asociación Latinoamericana de Antropología
Biológica. La Plata, 20 al 23 de octubre.
Dumoulin, David (2005). "¿Quién construye la aureola verde del indio
global? El papel de los distintos actores transnacionales y la desco
nexión mexicana". Foro InternacionalXLV, n° 1,35-64. México, Colegio
de México.
Gupta, Akhil, Ferguson, James (1992). "Beyond 'Culture': Space, Identity,
and the Politics of Difference". En Cultural Anthropology, vol. 7, n° 1,6-23.
Fíale, Charles (2002). "Does Multiculturalism Menace? Governance,
Cultural Rights and the Politics of Identity in Guatemala". En Journal
o f Latin American Studies, n° 34.
Hufty, Marc (2008). "Pizarro protected area: a political ecology perspec
tive on land use, soybeans, and Argentina's Nature conservation pol
icy". En Galvin, M., Haller, T. (eds.), People, Protected Areas, and Global
Change: Participatory Conservation Latin America, Africa, Asia and
Europe, vol. 3, pp. 145-173. Berna, NCCR - North-South, University of
Bern, Geographica Bernensia.
Iturralde, Diego (2011). "Tierras y territorios indígenas: discriminación,
inequidad y exclusión". En Estado del debate sobre los derechos de los
pueblos indígenas: construyendo sociedades interculturales en América
Latina y El Caribe. La Paz, Fondo Indígena.
El doble filo del esenc¡al¡smo"verde": repensando los vínculos entre Pueblos Indígenas y conservación 1 3 3
Ulloa, Astrid (2001). "El Nativo Ecológico: Movimientos Indígenas y Medio
Ambiente en Colombia" En Archila, M., Pardo, M. (eds.), Movimientos
sociales, Estado y democracia en Colombia. Bogotá, ICANH-CES-
Universidad Nacional.
-----. (2005). "Las representaciones sobre los indígenas en los discursos
ambientales y de desarrollo sostenible". En Mato, D. (coord.), Políticas
de economía, ambiente y sociedades en tiempos de globalización, pp. 89-
109. Caracas, Facultad de Ciencias Económicas y Sociales, Universidad
Central de Venezuela.
-----. (2007). "La articulación de los pueblos indígenas en Colombia con
los discursos ambientales, locales, nacionales y globales". En de la
Cadena, M. (ed.), Formaciones de indianidad. Articulaciones raciales,
mestizaje y nación en América Latina. Popayán, Envión.
Van Dam, Chris (2011). "Territorios indígenas y REDD en América Latina".
En Petkova, E., Larson, A., Pacheco, P. (eds.), Gobernanza forestal
y REDD+: Desafíos para las políticas y mercados en América Latina.
Yakarta, CIFOR.
Fuentes consultadas