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Floriana Sabatini

HEIDEGGER
1) Desarrollen el modo de ser del Dasein con:
a: Con los útiles.
b: Con los otros Dasein.
2) Desarrollen los modos de la solicitud de Dasein y busque ejemplos.
3) Desarrollen modos de la disposición afectiva e inventen ejemplos.
4) ¿Qué consecuencias tiene para el Dasein su aperturidad?
5) Explique el estado de caída.

1: a) La “descripción” del mundo, por ejemplo, del mundo en que trabaja el artesano, nos
hizo ver que con el útil que se esta elaborando comparecen también los otros, aquellos
para quienes la “obra” esta destinada. En el modo de ser de este ente a la mano… hay una
esencial remisión a posibles portadores, en relación a los cuales el ente a la mano debe
estar “hecho a la medida”. Parejamente, en el material empleado comparece, como
alguien que “atiene”, bien o mal, el productor o “proveedor”.

b) Los otros son aquellos de quienes uno mismo generalmente no se distingue, entre los
cuales se está, ya que en la cotidianidad no nos compartamos en sentido autentico como
tal yo. El co-existir con ellos tiene el modo de ser del Dasein, el “con” tiene el modo de ser
del Dasein, es decir, en virtud de este estar-en-el-mundo determinado por el con, el
mundo es el que yo comparto con los otros. El mundo del Dasein es un mundo en común,
y el estar-en es un coestar con los otros. Coestar es una estructura de cada Dasein. Todo
Dasein individual está con otros en el mundo, y a esta estructura ontológica es a lo que se
llama cohestar. A diferencia de la coexistencia, ésta son los otros Dasein.

2: La solicitud es la preocupación por (los demás), y puede significar preocupación o


inquietud, y también, “instancia cuidadosa”, aplicada especialmente al trato con las
personas. El otro es el objeto de la solicitud, algunos de los posibles modos de la solicitud
son: ser uno para otro, estar uno contra otro, prescindir los unos de los otros, pasar el uno
al lado del otro, y no interesarse los unos por los otros.
Respecto de sus modos positivos, la solicitud tiene dos posibilidades extremas. La primera
se basa en poder quitarle al otro, el “cuidado” y en el ocuparse de tomar su lugar
reemplazándolo, por otro lado, el otro es arrojado de su sitio, es decir, retrocede para
luego hacerse cargo de lo que constituía el objeto de su ocupación, o para desentenderse
por completo de ellos.

3: La disposición afectiva es el estado de ánimo, el temple anímico, y esto prueba que el


Dasein está siempre anímicamente templado. Este estado de ánimo manifiesta el modo
de “como uno esta, y como a uno le va”. En este “como uno está”, el temple anímico pone
Floriana Sabatini

al ser en su “ahí”.
En la disposición afectiva el Dasein ya está siempre puesto ante sí mismo, y se ha
encontrado en el sentido de que siempre esta afectivamente dispuesto. Esta disposición
afectiva abre al Dasein en su condición de arrojado (carácter de ser del Dasein, remite a
este carácter asumido en la existencia, aunque por lo pronto reprimido), el estado de
ánimo nos sobreviene, ya que al formar parte del mundo emerge de él. Por último se dice
que la disposición afectiva es el modo existencial de ser, en el que el Dasein se entrega
constantemente al mundo y se deja afectar de tal modo por él, que en cierta forma se
escriba a si mismo.

4: Solo en la angustia se da la posibilidad de una apertura privilegiada, porque ella aisla.


Este aislamiento recobra al Dasein sacándolo de su caída, y le revela la propiedad e
impropiedad como posibilidades de su ser. Estas posibilidades fundamentales del Dasein,
se muestran en la angustia tales como son en si mismas, no desfiguradas por el ente
intramundano al que el Dasein inmediata y regularmente se aferra.

5: El Dasein está inmediata y regularmente en medio del “mundo” del que se ocupa, este
absorberse “en” tiene ordinariamente el carácter de un estar perdido de lo público del
uno. Por lo pronto, el Dasein, a desertado siempre de si mismo en cuanto-poder-ser-si-
mismo propio, y ha caído en el “mundo”. El estado de caída en el “mundo” designa el
absorberse en la convivencia regida por la habladuría como la curiosidad y la ambigüedad.

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