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Obligaciones fiscales
Unidad 1
Aspectos generales del Derecho Fiscal
Sesión 2
Actividad financiera del Estado
Texto de apoyo
Módulo 8. Obligaciones fiscales
Unidad 1. Aspectos generales del Derecho Fiscal
Sesión 2. Actividad financiera del Estado
Texto de apoyo
Índice
Presentación.......................................................................................................................................... 2
La Actividad financiera del Estado y sus controles................................................................................. 2
Presupuesto .......................................................................................................................................... 3
Cierre................................................................................................................................................... 16
Fuentes de consulta ............................................................................................................................ 16
Presentación
La actividad financiera del Estado es la desarrollada por el Estado con el objeto de procurarse los
medios necesarios para los gastos públicos. Éstos son destinados a la satisfacción de las necesidades
públicas y, en general, a la realización de sus propios fines. En esta sesión conocerás cómo se
obtienen, cómo son administrados y cómo son aplicados dichos recursos.
Para que constitucionalmente el Estado pueda cumplir con sus fines, es necesario que cuente con los
recursos necesarios, los cuales provienen principalmente de la recaudación de la riqueza de los gobernados
con apego en la aplicación de la norma impositiva, de la administración de su patrimonio, y de la erogación
de los gastos necesarios, para satisfacer las necesidades de la sociedad. Estos actos en conjunto se
denominan actividad financiera.
La actividad financiera del Estado forma parte de las finanzas públicas, y se constituye por los ingresos y
gastos del Estado, además, realiza las funciones financieras. Por ello, es importante la Ley de Ingresos y
Presupuesto de Egresos de la Federación, que al final de cada año da a conocer el Poder Ejecutivo en el
Diario Oficial de la Federación, donde se señalan de manera específica los ingresos que se espera recibir
durante el ejercicio y los rubros en donde se aplicarán. Además, se presentan aspectos que vinculan o
apoyan la actividad financiera del Estado:
Aspecto económico: Esa actividad financiera tiene, indudablemente, una dimensión económica por
cuanto ha de ocuparse de la obtención o inversión de los recursos de esta índole, necesarios para el
cumplimiento de aquellos fines.
Aspecto político: Se refiere a que en la obtención de los ingresos deberá participar el Poder Legislativo,
en donde se debatirán, se acordarán y se crearán las leyes respectivas.
Aspecto jurídico: Las actividades financieras del Estado deberán estar enmarcadas en las normas
jurídicas que regulen en Estado de Derecho.
Aspecto sociológico: Se refiere a que “el régimen de tributos y de los gastos públicos ejercerá una
determinada influencia, más o menos decisiva, sobre grupos sociales que operan dentro del Estado
(Sol Juárez, 2012:16-17).
Conforme a lo anterior, la actividad financiera del Estado se divide en los siguientes rubros:
1. Obtención: Se lleva a cabo a través de diversos medios que tiene a su alcance, tales como la
explotación de sus propios bienes y el manejo de sus empresas; el ejercicio de su poder de
imperio, con base en el cual establece las contribuciones que los particulares deberán aportar
para los gastos públicos, y por otros medios financieros, que en calidad de empréstitos, vía
crédito interno o externo, obtendrá de otros sujetos.
2. El manejo o gestión de los recursos obtenidos: Se efectúa mediante los diversos órganos que
integran la Administración Pública, los cuales están sujetos a disposiciones legales que regulan
su actuación.
3. Aplicación de los recursos: Constituye las erogaciones que en concepto de gasto público tiene
que efectuar en su gestión.
Presupuesto
De esta manera, se sigue un proceso por el cual se relaciona la erogación de recursos con la
consecución de objetivos previamente establecidos que, en su desarrollo, implica planeación,
ejecución y control presentes en los sistemas presupuestales.
Para presupuestar es necesario que el Estado decida sobre los medios adecuados para alcanzar sus
fines, así como las políticas que deben regular la adquisición y empleo de los recursos necesarios para
lograrlo por medio de una planeación, planteada en un plan de desarrollo que cada presidente de la
República, gobernador de un estado o presidente municipal decreta al iniciar su periodo en el gobierno
para servirle de guía a la administración pública respectiva durante su mando.
En el ámbito federal, la programación del presupuesto comprende las actividades que, con base en el
Plan Nacional de Desarrollo, deben realizar las dependencias y entidades para dar cumplimiento a los
objetivos, políticas, estrategias, prioridades y metas, así como las previsiones de gasto público para
cubrir los recursos humanos, materiales, financieros y de otra índole, necesarios para el desarrollo de
las mencionadas actividades, incluyendo las de los poderes Legislativo y Judicial los entes autónomos
y sus respectivas previsiones del gasto público. Al respecto, la Constitución Política establece:
Artículo 26
A. El Estado organizará un sistema de planeación democrática del desarrollo nacional que imprima solidez,
dinamismo, competitividad, permanencia y equidad al crecimiento de la economía para la independencia y la
democratización política, social y cultural de la nación.
Los fines del proyecto nacional contenidos en esta Constitución determinarán los objetivos de la planeación. La
planeación será democrática y deliberativa. Mediante los mecanismos de participación que establezca la ley,
recogerá las aspiraciones y demandas de la sociedad para incorporarlas al plan y los programas de desarrollo.
Habrá un plan nacional de desarrollo al que se sujetarán obligatoriamente los programas de la Administración
Pública Federal.
Los efectos del presupuesto, según Gabino Fraga, son los siguientes (2000:333):
Constituye la autorización indispensable para que el Poder Ejecutivo efectué la inversión de fondos
públicos.
Constituye la base para la rendición de cuentas que el Poder Ejecutivo debe rendir al Legislativo.
Descarga responsabilidad al Ejecutivo cuando actúa con la autorización que le otorga quien tiene el
poder de disponer de esos fondos.
Es la base y medida para determinar una responsabilidad cuando el Ejecutivo obra fuera de las
autorizaciones que contiene.
Principio de anualidad: En nuestra legislación, éste principio resulta del artículo 74, fracción IV de la
Constitución Federal que dispone que es facultad exclusiva de la Cámara de Diputados examinar,
discutir y aprobar anualmente el Presupuesto de Egresos de la Federación.
[…]
Principio de universalidad: El presupuesto incluye de forma absoluta todas las previsiones de gastos
contempladas por el gobierno federal para un ejercicio fiscal determinado. Todas las erogaciones
que los organismos públicos contemplan deben estar contenidas en un solo documento, aun cuando
se trate de alguna entidad pública no incorporada en el régimen centralizado del gobierno.
Principio de unidad: Existe un solo Presupuesto de Egresos en el que se contemplan las
correspondientes partidas de gastos destinadas tanto al Poder Legislativo como al Poder Ejecutivo y
al Poder Judicial, así como a los demás organismos públicos. Por ningún motivo deberán existir de
manera simultánea dos o más presupuestos.
Principio de especialidad: En el presupuesto no deben asentarse las partidas en forma genérica o
abstracta. Cada una de las actividades que se programen se deberán particularizar, de manera que
permitan conocer a detalle los objetivos, tiempos y cantidades que se gastarán en cada rubro
(Vázquez y Calderón, s.f.:39).
Asimismo, el Ejecutivo Federal hará llegar a la Cámara correspondiente las iniciativas de leyes de
ingresos y los proyectos de presupuesto, debiendo comparecer el secretario del despacho
correspondiente a dar cuenta de los mismos. La vigencia de la Ley de Ingresos es anual (Vázquez y
Calderón, s.f.:22).
En nuestro país, el presupuesto está integrado por dos documentos: el Presupuesto de Egresos de la
Federación y la Ley de Ingresos de la Federación:
La Ley de Ingresos es la legislación en que deben incluirse los montos de endeudamiento aprobados
que requiera la Ciudad de México y entidades. Como tal, se trata de un acto formal y materialmente
legislativo que determina los ingresos que el gobierno federal está autorizado para recaudar en un año
determinado, al respecto la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) estableció que el
“Presupuesto de Egresos de la Federación es una norma jurídica en sentido formal y material” al
discernir lo siguiente:
Nuestra Carta Magna otorga esta facultad para imponer contribuciones al Congreso
de la Unión, señalada en el artículo 73:
El Congreso tiene facultad […] para imponer las contribuciones necesarias a cubrir
el Presupuesto.
II.- Proyectar y calcular los ingresos de la federación, del gobierno del Distrito Federal y de las
entidades paraestatales, considerando las necesidades del gasto público federal, la utilización
razonable del crédito público y la sanidad financiera de la administración pública federal.
III.- Estudiar y formular los proyectos de leyes y disposiciones fiscales y de las leyes de ingresos
de la federación y del gobierno del Distrito Federal.
[…]
V.- Manejar la deuda pública de la federación y del gobierno del Distrito Federal.
[…]
IX.- Determinar los criterios y montos globales de los estímulos fiscales, escuchando para ello a
las dependencias responsables de los sectores correspondientes y administrar su aplicación en
los casos en que le competa a otra secretaría.
Responsabilidad financiera: Este principio fiscal establece que “las decisiones sobre el gasto
público corresponden al mismo nivel de gobierno que se hace cargo de financiarlo”.
Subsidiariedad: Principio fiscal que implica que “el nivel superior de gobierno debe actuar sólo
para proteger a los grupos sociales más débiles y para abatir las diferencias regionales
respecto a las funciones que el nivel inferior no puede ejecutar eficientemente”.
Principio de igualdad: “Regla financiera que determina que donde coexisten regiones con
amplia base fiscal y bajas necesidades de gasto, y otras con limitada base fiscal y grandes
necesidades de gasto, debe utilizarse la política fiscal para reducir la disparidad regional”.
Autonomía fiscal: Principio fiscal que exige que siempre que:
…se respeten las tres reglas anteriores, los niveles inferiores de gobierno deben tomar y ejecutar
libremente sus decisiones presupuestales. El grado de autonomía subnacional varía según el control que
las jurisdicciones de ese nivel ejerzan sobre sus fuentes de recaudación: si son libres de establecer tanto
la base impositiva como las tasas tributarias, sólo las tasas o sólo aquella.
La autonomía absoluta corresponde a la decisión tanto sobre la base tributaria como sobre la tasa del
impuesto; mientras que los subsidios condicionales –que implican que el gobierno nacional ejerce control
no sólo sobre el monto del ingreso, sino sobre el uso de los recursos-, -implican la ausencia total de ella.
La participación en impuestos- conforme a la cual el gobierno local cuenta con poco poder recaudatorio,
pero puede considerar las participaciones como ingresos propios y decidir cómo gastarlas- implica un
grado intermedio de autonomía, que varía según dicho arreglo esté determinado por ley o pueda ser
cambiado unilateralmente por el gobierno nacional, estableciéndolo anualmente como parte de su
presupuesto. En cualquier caso, proporciona un incentivo para que el gobierno local amplíe la base
impositiva y mejore la administración respecto a los escasos conceptos que puede gravar.
Para cumplir con los fines del Estado se requieren recursos económicos, los cuales se obtiene de las
contribuciones necesarias para cubrir el presupuesto, distribuidas a través del Sistema Nacional de
Coordinación Fiscal, para lo cual, el Estado se vale de la Política Fiscal, que son los instrumentos y
medidas que toma con el objeto de recaudar los ingresos necesarios, para realizar las funciones que le
ayuden a cumplir los objetivos de la política económica general, es decir, lograr el desarrollo
socioeconómico del país.
La Ley de Ingresos de la Federación es el acto legislativo que determina los ingresos que el gobierno
federal está autorizado para recaudar en un año determinado. Los ingresos del Estado se insertan en
un documento legal que recibe el nombre de Ley de Ingresos, donde se incorporan todos los
conceptos por los que el Estado tendrá derecho de percibir durante el ejercicio fiscal, así como las
características bajo las que se van a percibir los ingresos. Incluso, se dan cifras en cada uno de los
renglones contenidos en dicha ley, con el fin de que las cantidades que piensan obtener estén
correlacionadas con el Presupuesto de Egresos para el propio ejercicio.
Constituye por lo general una mera “lista de conceptos” por virtud de los cuales el gobierno federal
puede percibir ingresos, sin especificar, salvo casos excepcionales, los elementos de los diversos
impuestos: sujeto, hecho imponible, tasa o tarifa de gravamen, y sólo establece que en determinado
ejercicio fiscal se percibirán ingresos provenientes de los conceptos que en la misma se enumeran, los
que se causan y recaudan de acuerdo con las leyes en vigor. La Ley de Ingreso de la Federación tiene
su base legal en el artículo 73 constitucional, fracción VII, conforme al cual el Congreso de la Unión
tiene facultades para imponer las contribuciones necesarias para cubrir el presupuesto.
La Ley de Ingresos contiene, además, los ingresos tributarios (impuestos, aportaciones de seguridad
social, contribuciones de mejoras y derechos), los productos, los aprovechamientos, los ingresos
derivados de financiamiento y otros, tales como los provenientes de los organismos descentralizados,
de empresas de participación estatal, así como del financiamiento de éstos.
la República, ya que sólo el Ejecutivo, a través del complicado mecanismo técnico y político de la
Secretaría de Hacienda y Crédito Público, está en posibilidad de proponer el plan financiero anual de
la administración.
La iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación contiene una exposición de motivos que constituye
las consideraciones de orden económico y político fiscal que la inspiran. A diferencia de la mayoría de
las leyes, cuya discusión puede iniciarse en cualquiera de las dos cámaras, la Ley de Ingresos debe
discutirse primeramente en la Cámara de Diputados, según lo establece el inciso h del artículo 72 de la
Carta Magna, y su discusión y aprobación debe preceder a la discusión y aprobación de la iniciativa
del Presupuesto de Egresos. La ley de Ingresos de la Federación debe ser aprobada por ambas
cámaras.
En nuestro país, debido a que el periodo de sesiones del Congreso concluye el día
anterior al inicio del año fiscal, es de suponerse que para esa fecha la Ley de
Ingresos ya estará aprobada, de no ser así (situación prácticamente imposible), por
aplicación de los preceptos constitucionales, no podría hacerse cobro de ningún
impuesto conforme a la ley anterior. El Ejecutivo publicará la Ley de Ingresos de la
Federación en el Diario Oficial de la Federación antes del 31 de diciembre del año
anterior al que va a regir.
Diversos autores han definido los tributos como prestaciones pecuniarias u obligatorias que exige el
Estado en virtud de su poder de imperio y soberanía territorial, en las cuales el sujeto pasivo es el
particular, es decir, como una relación jurídica entre el Estado y los gobernados. De acuerdo con el
Código Fiscal de la Federación, las contribuciones se clasifican de la siguiente manera:
I. Impuestos: Son las contribuciones establecidas en ley que deben pagar las personas físicas y morales
que se encuentran en la situación jurídica o de hecho prevista por la misma y que sean distintas de las
señaladas en las fracciones II, III y IV de este artículo.
II. Aportaciones de seguridad social: Son las contribuciones establecidas en ley a cargo de personas que
son sustituidas por el Estado en el cumplimiento de obligaciones fijadas por la ley en materia de
seguridad social o a las personas que se beneficien en forma especial por servicios de seguridad social
proporcionados por el mismo Estado.
III. Contribuciones de mejoras: Son las establecidas en ley a cargo de las personas físicas y morales que
se beneficien de manera directa por obras públicas.
IV. Derechos: Son las contribuciones establecidas en ley por el uso o aprovechamiento de los bienes del
dominio público de la nación, así como por recibir servicios que presta el Estado en sus funciones de
derecho público, excepto cuando se presten por organismos descentralizados u órganos
desconcentrados cuando, en este último caso, se trate de contraprestaciones que no se encuentren
previstas en la Ley Federal de Derechos. También son derechos las contribuciones a cargo de los
organismos públicos descentralizados por prestar servicios exclusivos del Estado.
Además de las contribuciones, el mismo Código describe los aprovechamientos en su artículo 3º, así
como los ingresos que percibe el Estado por funciones de derecho público distintos de las
contribuciones, de los ingresos derivados de financiamientos y de los que obtengan los organismos
descentralizados y las empresas de participación estatal.
Existe además otro tipo de ingresos, denominados no tributarios. Los ingresos no tributarios derivan de
la explotación de los recursos con que cuenta el Estado o de los financiamientos que, por diferentes
vías, procuran completar el presupuesto. De ello resulta la existencia de ingresos patrimoniales y de
ingresos crediticios.
Los ingresos patrimoniales: Comprenden los que percibe el Estado como contraprestación por
servicios que presta y del uso, aprovechamiento o enajenación de sus bienes de dominio privado,
que el artículo 3º del Código Fiscal de la Federación define como productos.
Ingresos crediticios: Cantidades que con el carácter de préstamos son obtenidas por
financiamientos internos o externos, a través de préstamos o emisión de bonos, pero que
presentan la característica de tener que ser reembolsados en su oportunidad y que constituyen la
deuda pública. En este sentido, los empréstitos son contratos administrativos cuyo objeto es
obtener un crédito a interés fijo, a largo plazo, que celebran los gobiernos con el fin de atender las
necesidades del Estado.
La Constitución Mexicana, en la fracción VIII del artículo 73, faculta al Poder Legislativo para sentar las
bases sobre las cuales el Ejecutivo pueda celebrar empréstitos sobre el crédito de la nación; para
aprobar las operaciones que al efecto realice y para reconocer y disponer el pago de la deuda
nacional. De acuerdo con esta facultad, el Congreso de la Unión expidió la Ley General de la Deuda
Pública, que norma todas las actividades relativas a esta materia.
Sumando a las contribuciones que recauda de forma propia cada orden de gobierno (municipal, local y
federal) existe –basado en la existencia del pacto federal, también denominado federalismo– un
Sistema Nacional de Coordinación Fiscal que se sustenta en un convenio regido por la Ley de
Coordinación Fiscal, sistema que distribuye, mediante diversas fórmulas con fundamento en el
principio de rivalidad de la base tributaria y otros, recursos que se otorgan a los órdenes de gobierno
local y municipal a los cuales se les denomina participaciones y se consideran recursos propios del
ente que los recibe. Cabe aclarar que éstos son distintos a las aportaciones que la misma ley regula y
que son:
Una vez aprobado el presupuesto, se debe aplicar el gasto público en los términos de la planeación
previamente establecida.
Empero, es importante precisar que el gasto público se constituye por las erogaciones monetarias que
realizan los gobiernos federal, estatal y municipal, el sector paraestatal y los Poderes Legislativo y
Judicial en el ejercicio de sus funciones; forma parte de la actividad financiera y se efectúa conforme a
la respectiva autorización del Poder Legislativo.
Mediante el gasto público se solventa la mayor parte de las tareas estatales: vigilancia, fomento,
educación, salubridad, relaciones con el exterior, obras públicas, seguridad, conservación del
patrimonio cultural, etcétera, y el Estado influye en forma decisiva en la marcha de la economía de la
sociedad al fijar las reglas que han de seguir el volumen de inversiones, la generación directa e
indirecta de empleos, el índice de inflación, el fomento industrial y comercial, entre otros.
Para la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria el gasto público se integra por:
Artículo 4. El gasto público federal comprende las erogaciones por concepto de gasto corriente,
incluyendo los pagos de pasivo de la deuda pública; inversión física; inversión financiera; así como
responsabilidad patrimonial; que realizan los siguientes ejecutores de gasto:
I. El Poder Legislativo
II. El Poder Judicial
III. Los entes autónomos
IV. Los tribunales administrativos
V. La Procuraduría General de la República
VI. La Presidencia de la República
VII. Las dependencias
VIII. Las entidades
Los ejecutores del gasto antes mencionados están obligados a rendir cuentas por la administración de
los recursos públicos en los términos de la presente Ley y demás disposiciones aplicables. Las
disposiciones presupuestarias y administrativas fortalecerán la operación y la toma de decisiones de
los ejecutores, procurando que exista un adecuado equilibrio entre el control, el costo de la
fiscalización, el costo de la implantación y la obtención de resultados en los programas y proyectos.
La Presidencia de la República se sujetará a las mismas disposiciones que rigen a las dependencias.
Asimismo, la Procuraduría General de la República y los tribunales administrativos se sujetarán a las
disposiciones aplicables a las dependencias, así como a lo dispuesto en sus leyes específicas dentro
del margen de autonomía previsto en el artículo 5 de esta ley. Los ejecutores de gasto contarán con
una unidad de administración, encargada de planear, programar, presupuestar, en su caso establecer
medidas para la administración interna, controlar y evaluar sus actividades respecto al gasto público.
El artículo 6 de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria señala lo siguiente:
Los Poderes Legislativo y Judicial y los entes autónomos, por conducto de sus respectivas unidades
de administración, deberán coordinarse con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para efectos
de la programación y presupuestación en los términos previstos en esta ley. El control y la evaluación
de dicho gasto corresponderán a los órganos competentes, en los términos previstos en sus
respectivas leyes orgánicas.
XIV. Gasto comprometido: El momento contable del gasto que refleja la aprobación por autoridad
competente de un acto administrativo u otro instrumento jurídico que formaliza una relación jurídica con
terceros para la adquisición de bienes y servicios o ejecución de obras. En el caso de las obras a
ejecutarse o de bienes y servicios a recibirse durante varios ejercicios, el compromiso será registrado por
la parte que se ejecutará o recibirá, durante cada ejercicio.
XV. Gasto devengado: El momento contable del gasto que refleja el reconocimiento de una obligación de
pago a favor de terceros por la recepción de conformidad de bienes, servicios y obras oportunamente
contratados; así como de las obligaciones que derivan de tratados, leyes, decretos, resoluciones y
sentencias definitivas.
XVI. Gasto ejercido: El momento contable del gasto que refleja la emisión de una cuenta por liquidar,
certificada debidamente, aprobada por la autoridad competente.
XVII. Gasto pagado: El momento contable del gasto que refleja la cancelación total o parcial de las
obligaciones de pago, que se concreta mediante el desembolso de efectivo o cualquier otro medio de
pago.
Y todo gasto público se registra documentalmente en un sistema contable denominado cuenta pública.
Por ello, es importante explicar que la cuenta pública es un documento técnico basado en las partidas
autorizadas en el Presupuesto de Egresos de la Federación que elabora el Poder Ejecutivo Federal y
entrega a la Cámara de Diputados, cuyo contenido es la información del ejercicio fiscal de los tres
Poderes de la Unión y de los órganos constitucionalmente autónomos.
Entonces, el gasto público se debe ejercer con responsabilidad financiera, lo que significa: que las
decisiones sobre el gasto público corresponden al mismo nivel de gobierno que se hace cargo de
financiarlo y privilegiando el principio de subsidiariedad, que también se entiende como principio fiscal
que implica que el nivel superior de gobierno debe actuar sólo para proteger a los grupos sociales más
débiles y para abatir las diferencias regionales respecto a las funciones que el nivel inferior no puede
ejecutar eficientemente. Siempre buscando eficiencia en la asignación de recursos, lo cual es la
distribución en forma óptima, es destinar recursos a remediar las necesidades más acuciantes.
También el gasto público se aplica para subsidiar grupos sociales que se consideran vulnerables o en
extrema pobreza, así como sectores industriales que pretende desarrollar el gobierno con fines de
producción. La mayoría de éstos se denominan subsidios condicionales (lo que implica que el gobierno
nacional ejerce control no sólo sobre el monto del ingreso sino sobre el uso de los recursos).
Cierre
Cierre
Fuente: Flaticon
En síntesis, las finanzas del Estado se desarrollan de forma cíclica, donde identificamos en primer
momento la adquisición de recursos (sea a través de sus propias fuentes, o bien, a partir del ejercicio
de su poder de imperio, siendo el segundo el principal); en segundo momento, la gestión de los
recursos (que es sustentada en el presupuesto público); y, por último, se encuentra la aplicación del
recurso por medio de los diversos gastos, necesarios –claro está– para la satisfacción de las
necesidades de la sociedad.
Fuentes de consulta
Fuentes de consulta
Fuente: Flaticon
Legislación