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“EL DON DE LA GRACIA”

Por el elder Dieter F. Uchtdorf

Aunque nuestra desobediencia nos hace impuros, aún podemos tener esperanza.
El presidente Dieter F. Uchtdorf, de la Primera Presidencia, enseñó cómo
podemos llegar a ser puros de nuevo: “La gracia de Dios es nuestra gran y
sempiterna esperanza.“Mediante el sacrificio de Jesucristo, el plan de misericordia
apacigua las exigencias de la justicia [véase Alma 42:15] „y provee a los hombres
la manera de tener fe para arrepentimiento‟ [véase Alma 34:15]. “Aunque nuestros
pecados sean rojos como el carmesí, pueden tornarse blancos como la nieve
[véase Isaías 1:18]. Gracias a que nuestro amado Salvador „se dio a Sí mismo en
rescate por todos‟ [1 Timoteo 2:6], se ha proporcionado una entrada en Su reino
eterno para nosotros [véase 2 Pedro 1:11]. “¡La puerta se ha abierto!” (“El don de
la gracia” Liahona, mayo de 2015, pág. 108).

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