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Índice
En el aula virtual encontraremos un foro con el mismo título de esta sección, en dicho
espacio nuestro(a) docente en línea compartirá la planeación sobre las fechas
acordadas para la entrega de las actividades, cambios en el encuadre del curso o
cualquier otro mensaje importante. Si nuestro docente considera oportuno podrá hacer
los ajustes que sean necesario en las actividades lo cual nos notificará mediante en
esta sección.
Aunado a lo anterior podemos usar el espacio para plantear nuestras dudas o inquietudes en torno a
los distintos elementos del módulo.
Es importante respetar las fechas acordadas con nuestro(a) docente en línea; la puntualidad es un
hábito que los licenciados en derecho debemos cultivar, dado que será una constante en nuestro
desarrollo profesional, "la puntualidad rige la vida del Abogado" (Sánchez, 2006).
Sinopsis
Ya abordamos en sesiones anteriores la institución familiar y las fuentes de las que puede emerger la
familia. Ahora descubriremos otras figuras del derecho familiar de relevancia: paternidad, mayoría de
edad, emancipación, estado de interdicción, tutela y curatela, que permiten complementar la
panorámica del Derecho Familiar y reconocer sus efectos legales, las explicaremos relacionándolas
con las comprendidas en la sesión 1.
Veremos que las concepciones doctrinales muchas veces quedan superadas con los adelantos de la
biotecnología, así, hay tópicos y métodos modernos de genética que están revolucionando el derecho.
Nos referiremos brevemente a las pruebas de ADN de paternidad. También nos adentraremos en el
reconocimiento de hijos, la patria potestad, la declaración de ausencia y la presunción de muerte.
Presentación
Ya hemos ahondado en la institución familiar y en las fuentes de las que puede emerger la familia,
ahora debemos tocar otras figuras vinculadas y sujetos enclavados en nuestro Derecho Civil que
permiten complementar la panorámica del escenario familiar y reconocer sus efectos legales.
No podemos continuar nuestro módulo sólo enfocándonos a conceptos, teorías, lo que señalan las
leyes y los clásicos doctrinarios que, si bien son concepciones muy valiosas, en nuestra realidad la
filiación y el derecho de familia, como ya nos hemos percatado, dichas concepciones están cambiando
drásticamente.
Hoy tenemos métodos modernos de biotecnología y genética que han revolucionado la reproducción
asistida: inseminación artificial, clonación, fecundación in vitro, tópicos en temas frontera, como son
madres subrogadas, vientres de alquiler, transferencia de datos de información genética, operaciones
quirúrgicas y procesos especializados para transgéneros, temas que inciden puntualmente en el
derecho familiar: desde el nombre de la persona o su estado civil hasta establecer su filiación, entre
muchos otros tópicos que, si bien exceden de la ambición de esta unidad, es importante tener en
mente.
Por lo anterior en esta sesión abordaremos tópicos muy importantes en el derecho familiar aunque
también se abordarán de forma indirecta en el desarrollo de las demás sesiones, así como sus efectos.
Hablaremos de la paternidad (figura básica para los familiaristas) del reconocimiento de un hijo, la
patria potestad, la mayoría de edad, la emancipación, el estado de interdicción, la tutela, la curatela,
entre otros.
En nuestra vida profesional escucharemos con frecuencia referencias a estas temáticas y deberemos
considerar ciertos supuestos para atender la consulta de un cliente y emitir una opinión o resolver un
asunto.
Paternidad
Paternidad
Fuente: flickr
Dice el aforismo latino “Mater semper certa est, pater incertus”, es decir, “la madre siempre es cierta, el
padre incierto”. La maternidad, o filiación respecto de la madre, es mucho más sencilla de probar
cuando concuerda fecha del nacimiento y edad del reclamante.
Sin embargo, hoy la filiación no se funda sólo en la declaración de las partes, sino también en las
pruebas científicas que permiten establecer con certeza los vínculos biológicos.
Por su rigor científico y precisión, tiene gran relevancia el procedimiento técnico de la prueba de ADN
(ácido desoxirribonucleico) que permite obtener una “huella genética” del individuo, a partir de las
células de los tejidos, la saliva, la sangre, el semen, el cabello, etcétera.
Algunos autores afirman que “el problema de determinar la paternidad no puede plantearse en tanto
que el de la maternidad no haya quedado resuelto: ni pensar en investigar quién es el padre cuando no
se ha determinado quién es la madre” (De Ibarrola, 2006, p. 382).
Por otra parte, la legitimidad de la filiación presupone la existencia del matrimonio o del concubinato de
los padres y se presumirán hijos los concebidos; aun antes de la celebración del matrimonio, pero
nacidos después de celebrado éste (180 días), mientras dure el vínculo y aun disolviéndose (300 días
después).
Algunos autores, como Rojina Villegas, se refieren a la prueba “posesión de estado de hijo” como
supletoria para demostrar la filiación legítima y es a falta de actas el medio idóneo (1991, p. 475) y así
lo contempla el Código Civil Federal (CCF) señalado que:
A falta de actas o si éstas fueren defectuosas, incompletas o falsas, se probará con la posesión
constante de estado de hijo nacido de matrimonio. En defecto de esta posesión son admisibles
para demostrar la filiación todos los medios de prueba que la ley autoriza, pero la testimonial no
es admisible si no hubiere un principio de prueba por escrito o indicios o presunciones
resultantes de hechos ciertos que se consideren bastante graves para determinar su admisión. Si
uno solo de los registros faltare o estuviere inutilizado y existe el duplicado, de éste deberá
tomarse la prueba, sin admitirla de otra clase (art. 341).
Al referirse este artículo a la posesión de estado, es conveniente recordar los elementos clásicos de la
posesión de estado en derecho que son: “nombre, trato y fama”, se traduce en que se goza
públicamente del carácter de hijo y se le da ese trato en la comunidad donde se vive.
Cabe decir que la paternidad puede investigarse, lo cual debe demandarse ante el juez de lo Familiar,
prueba aplicable para ello es la genética molecular o ADN y, en caso de resultar positiva, el juez
emitirá una sentencia declarando la paternidad y posesión de estado de hijo.
Los ministros de la Primera Sala resolvieron así la contradicción de tesis 430/2013 que se dio entre
dos tribunales colegiados, a propuesta del ministro José Ramón Cossío Díaz, cuyo tema se refiere a la
admisión de la prueba de ADN. En la resolución se consideró que la acción de investigación de
paternidad constituye una de las vías para hacer valer el derecho humano de los menores a la
identidad, el cual “es de indudable rango constitucional”.
El Código Civil para el Distrito Federal (CCDF) prevé una presunción en esta materia para probar la
maternidad o paternidad, señala que puede probarse por cualquiera de los medios ordinarios y si se
propone una prueba biológica o proveniente del avance de los conocimientos científicos y el presunto
progenitor “se negara a proporcionar la muestra necesaria, se presumirá, salvo prueba en contrario,
que es la madre o el padre” (art. 382).
A diferencia del Código Civil Federal (CCF), pues éste sólo señala que la investigación de la
paternidad de los “hijos fuera de matrimonio” está permitida en casos de rapto, estupro o violación,
cuando el hijo se encuentre en posesión de estado de hijo del presunto padre, cuando el hijo haya sido
concebido durante el tiempo en que la madre habitaba bajo el mismo techo viviendo con el pretendido
padre, viviendo maritalmente, cuando el hijo tenga a su favor un principio de prueba contra el
pretendido padre (Cfr. art. 382).
Es importante recordar que las acciones para investigar la paternidad o maternidad, sólo pueden
intentarse en vida de los presuntos padres (Cfr. CCF, art. 388).
Reconocimiento de un hijo
Paternidad
Fuente: flickr
Partamos de la base que los padres tienen el deber y obligación de registrar a sus hijos, acudir al
Registro Civil a presentarlos, formalizando con ello ante el Estado el nombre que llevará el menor y
que constará en el acta de nacimiento.
Según el CCF, la filiación de los hijos nacidos “de matrimonio”, se prueba con la “partida de su
nacimiento” (acta) y con el acta de matrimonio de sus padres (art. 340), mientras que la filiación de los
hijos nacidos “fuera del matrimonio” requiere del reconocimiento (ver título del capítulo IV). La filiación
con relación a la madre resulta del sólo hecho del nacimiento, mientras que del padre indica que
sólo se establece por “reconocimiento voluntario” o “por sentencia que declare la paternidad” (art.
360).
Lo anterior es diferente en el CCDF. En principio, esta regulación no distingue entre hijos “nacidos en
matrimonio” o “fuera de matrimonio”, simplemente se refiere a las pruebas de filiación de los hijos,
señalando que se prueba con el acta de nacimiento (art. 340); en cuanto al reconocimiento de los
hijos, señala que la filiación también se establece “por reconocimiento” del padre, madre o ambos,
o por sentencia ejecutoriada que así lo declare (art. 360).
Cabe mencionar que la Cámara de Diputados aprobó reformar el artículo 360 del CCF, el 30 de abril
de 2015, sin embargo, el dictamen se encuentra aún en la Cámara Revisora.
Por otro lado, quien no ha sido reconocido como hijo, puede acudir al juez e iniciar el procedimiento de
reconocimiento y, de ser procedente, obtener los beneficios que derivan de la filiación.
El reconocimiento de un hijo no puede ser revocado por los padres, pero sí anulado al percatarse de
un engaño u error. Un hijo reconocido tiene derecho de llevar el apellido paterno de quien lo reconoce,
recibir alimentos, recibir porción hereditaria y todos aquellos derechos consecuencia de la filiación
(CCF, art. 389).
Indicaciones:
Patria potestad
Patria potestad
Fuente: freepik
Debe aclararse que la patria potestad es consecuencia de la filiación; la ostentarán el padre y/o la
madre del menor y en algunos casos los abuelos.
Como observamos, este conjunto de derechos y obligaciones se encuentran invadidas de una carga
ética y de orden afectivo y natural que proviene del deber moral de los padres de atender y procurar a
los hijos y de éstos de respetar a sus padres.
Señala Pérez Duarte que la patria potestad es una institución presentada como “de asistencia,
protección y representación de los niños y niñas cuya filiación esté clara y legalmente establecida”
(1990, p. 61).
Galindo Garfias sostiene que es un instituto necesario para la cohesión familiar y discute sobre su
denominación, ya que no se trata de una “potestad” del padre sobre los hijos, sino de un conjunto de
derechos y obligaciones de madre y padre, en ocasiones de los abuelos, en función de la atención que
deben prestar a los hijos (1996, p. 656).
Cita la maestra Pérez Duarte García al Dr. Sergio García Ramírez quien sostiene que “ la patria
potestad sufre una transformación y deja de ser un poder absoluto en manos del padre para
convertirse en una función social en la cual está directamente interesado el Estado y que atiende el
interés superior de los niños y niñas…” (1968, p. 148).
Los padres ejercen la patria potestad con el menor de edad; a falta de uno de ellos, su ejercicio
corresponde al otro. Si faltan ambos, recaerá en los ascendientes en línea recta y será el juez de lo
Familiar quien lo determine en cada caso.
La patria potestad puede limitarse (en casos de divorcio, al concederse la custodia a uno de los padres
y sujetarse al régimen de visitas al otro) y puede suspenderse por resolución judicial (supuestos de
incapacidad, declaración de ausencia, por consumo de drogas, alcohol y hábitos que pongan en riesgo
la salud del menor).
El menor sujeto a la patria potestad debe permanecer en el hogar de quien la ejerce, o tener su
permiso, no puede administrar sus propios bienes, ni enajenarlos, ni gravarlos sin la autorización del
que la ejerce o del juez y ello por absoluta necesidad o evidente beneficio. El tutor puede ser una
persona moral sin fines de lucro cuyo objeto social sea la protección de los incapaces.
¿Tener su permiso?
Apunta el maestro Gutiérrez y González que el hecho de que el sujeto a patria potestad “sea incapaz,
no significa que carezca de capacidad de goce, lo que no tiene es capacidad de ejercicio y así nada
impide que tenga un patrimonio pecuniario1” (2004, p. 437).
El tutor debe alimentar y educar al pupilo, destinar los medios económicos para su salud, formar el
inventario y administrar adecuadamente sus bienes, representarlo en todo acto y rendir cuentas de su
administración de forma anual.
1
Pecuniario proviene de “pecunio”, relativo al dinero.
Mayoría de edad
18 Mayoría de edad
Llegar a la mayoría de edad importa y repercute en muchos ámbitos del Derecho. Básicamente implica
la plena capacidad de ejercitar los derechos y obligaciones por sí mismo, sin necesidad de ser
representado, autorizado por los padres, con intervención de un tutor, ni por un juez.
Ordena el artículo 34 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM) que los
“ciudadanos” de la República son “…los varones y mujeres que, teniendo la calidad de mexicanos,
reúnan, además, los siguientes requisitos:
Si bien coincide la cantidad de años cumplidos para tener la mayoría de edad, la CPEUM sólo hace
referencia a los requisitos para ser considerado ciudadano.
En el CCF y el de cada entidad se estipula cuándo comienza la mayoría de edad: “La mayoría de edad
comienza a los dieciocho años cumplidos” (art. 646).
Señala el artículo 24 del CCF que el mayor de edad “tiene la facultad de disponer libremente de su
persona y de sus bienes, salvo las limitaciones que establece la ley”.
Lo anterior se encuentra vinculado estrechamente con la capacidad de ejercicio que, recordemos, puede
ser total o parcial y, como subraya la CPEUM, es igual para hombres y mujeres. Señala el artículo 2 de
la CPEUM que “la capacidad jurídica es igual para el hombre y la mujer; en consecuencia, la mujer no
queda sometida, por razón de su sexo, a restricción alguna en la adquisición y ejercicio de sus derechos
civiles”.
Embarazos en adolescentes
El embarazo puede ocasionar matrimonios forzosos que muy seguramente terminen en
un divorcio. La edad “núbil” (para casarse) se vincula a la madurez o capacidad que se
necesita para estar apto para contraer matrimonio. Desde luego que, estando
embarazada una adolescente, el juez puede llegar a considerar que es suficiente para
autorizar el matrimonio (por alcanzar madurez reproductiva).
Sin embargo, en nuestro concepto, el que una adolescente se embarace no garantiza que
se tenga la madurez requerida para contraer matrimonio.
Es lógico pensar que los padres ejercen la patria potestad sobre sus
hijos menores, y que responden y ven por ellos y sus necesidades, pero
en ocasiones, son los padres quienes requieren del auxilio de los hijos.
Profundicemos al respecto mediante esta actividad.
Actividad
Indicaciones:
Emancipación
Esta figura popular en el Derecho Romano hacía referencia a la liberación del esclavo. Actualmente se
relaciona con la terminación anticipada de la patria potestad a la que está sujeto el menor, en virtud de
que contrae matrimonio previa autorización de quien corresponde otorgarla.
Si bien, como observamos en el apartado anterior, la mayoría de edad es la regla para asumir
obligaciones de índole civil y familiar, en el caso del matrimonio, aún se encuentra vigente una excepción
y es la edad núbil para contraerlo.
Según el artículo 98 del CCF, aquéllos que pretenden contraer matrimonio deben presentar junto con la
solicitud, su acta de nacimiento “y en su defecto un dictamen médico que compruebe su edad, cuando
por su aspecto no sea notorio que el varón es mayor de dieciséis años y la mujer mayor de catorce”.
Por su parte, el artículo 148 ordena que “para contraer matrimonio el hombre necesita haber cumplido
dieciséis años y la mujer catorce. El jefe de gobierno del Distrito Federal o los delegados, según el
caso, pueden conceder dispensas de edad por causas graves y justificadas”.
Por lo anterior, ordena el artículo 443 fracción II del CCF que la patria potestad se acaba “con la
emancipación, derivada del matrimonio”.
Por citar algunos de los efectos que produce, el artículo 643 del CCF señala que el emancipado tiene la
libre administración de sus bienes, “pero siempre necesita durante su menor edad:
Congruente con lo anterior, el CCF indica que los menores de edad emancipados por razón del
matrimonio, “tienen incapacidad legal para los actos que se mencionen en el artículo relativo al capítulo
I del título décimo de este libro” (art. 451).
Señala el artículo 641 del CCF que “el matrimonio del menor de dieciocho años produce de derecho la
emancipación. Aunque el matrimonio se disuelva, el cónyuge emancipado que sea menor no recaerá en
la patria potestad”.
Es relevante mencionar que recientemente, en el mes de mayo de 2015, la Cámara de Diputados aprobó
por 361 votos a favor y 11 en contra reformas al CCF, para que la mayoría de edad sea un requisito para
contraer matrimonio, tanto en el hombre como en la mujer. Actualmente se encuentra turnado el
dictamen en la Cámara de Senadores para su análisis.
Señalan en la exposición de motivos que, si bien cumplir 18 años de edad no garantiza el éxito
matrimonial, sí permitiría presuponer una mayor madurez de la pareja para afrontar la vida común y
exponen la idea de que el matrimonio que contraen los menores de edad es violatorio de los derechos
humanos de los niños, que acarrea consecuencias negativas como la separación de la familia y los
amigos, así como la falta de libertad para relacionarse con las personas de la misma edad y
responsabilidades para las que aún no están preparados ni emocional ni económicamente.
2
Es la versión de un debate que se transcribe textualmente. La actividad se trata de buscar la versión de la
discusión en la Cámara de Diputados de la sesión de mayo de 2015.
Estado de interdicción
Estado de interdicción
Fuente: flickr
Dicho tipo de incapacidad es enmarcada por el artículo 450 al indicar que tienen incapacidad natural y
legal:
Cobra especial importancia comentar que el artículo 464 prevé que el menor de edad que se encuentre
en cualquiera de los casos a que se refiere la fracción II del artículo 450, “estará sujeto a la tutela de los
Si llegan a celebrarse actos jurídicos y de administración sin la autorización del tutor, serán nulos (CCF,
art. 635-640).
Este tema de la interdicción ha sido motivo de polémica recientemente en la Suprema Corte de Justicia
de la Nación ya que se ha discutido, a partir del caso de un joven con síndrome de Aspenger que sostenía
ser capaz de realizar ciertas actividades responsables y de administración, por lo que alegaba la
inconstitucionalidad de artículos del CCDF que regulan el estado de interdicción.
Tutela y curatela
Tutela y curatela
Fuente: freepik
Tutela
Es la institución jurídica cuyo objeto es la guarda de la persona y los bienes de quienes, no estando
sujetos a patria potestad, tienen incapacidad natural y legal. Dicha incapacidad se refiere a la
imposibilidad para gobernarse por sí mismos o del que esté sujeto a la patria potestad, pero se encuentra
en conflicto de intereses con quien la ejerce y requiere representación temporal.
Su ejercicio es un cargo de interés público del cual sólo puede eximirse por causa legítima. Aquel que
se encuentra bajo la tutela de otro se llama pupilo; el que la ejerce tutor.
El juez de lo familiar remitirá copia certificada del auto en donde se tenga por discernida la tutela al juez
del Registro Civil para que se realice la inscripción de la ejecutoria y se anote en el acta de nacimiento
y/o matrimonio del pupilo.
La tutela es desempeñada por un solo tutor, salvo que se designe persona distinta para el cuidado de la
persona y los bienes, dicho cargo lo ejerce el tutor con intervención del curador, del juez de lo familiar,
del Consejo de Tutelas y del Ministerio Público.
Los tutores deben garantizar su desempeño, mediante una fianza o hipoteca, pero si no hay bienes que
deban administrar y en el testamento se les exime de esta responsabilidad, si son los padres del menor
o acogen a un menor por más de diez años, no será necesaria esta garantía.
El tutor debe rendir cuentas al juez de lo familiar en enero de cada año y éstas deben ser aprobadas. Si
no rinde esas cuentas al tercer mes, puede ser removido del cargo. Una vez que termine la tutela y se
aprueben las cuentas, podrá devolverse la garantía otorgada al tutor.
La tutela se extingue con la muerte del pupilo, la desaparición de la incapacidad o que el menor entre a
la patria potestad ya sea por reconocimiento o por adopción.
Existe el Consejo Local de Tutelas, cuya función consiste en formar y remitir a los jueces familiares una
lista de personas de la localidad que por su capacidad y aptitud tanto legal como moral pueden
desempeñar la tutela, deben velar para que los tutores desempeñen sus deberes correctamente.
Curatela
Esta institución tiene su razón de ser para supervisar al tutor en su administración, respecto de los bienes
del pupilo: la ejerce el curador, el cual debe ser nombrado de forma previa a que el tutor desempeñe su
cargo.
Para ser curador, se debe ser mayor de edad y capaz, tener una forma honesta de vida, vivir en el lugar
donde se deba ejercer la tutela o curatela. Para ser removido es necesaria una sentencia judicial que lo
ordene.
Ejercicio
El curador, esta noble figura vinculada a la tutela tiene una razón de ser
y una finalidad específica.
Actividad
Leamos los artículos 618 al 630 del Código Civil Federal, e
identifiquemos cuáles son las funciones del curador.
Actividad
Indicaciones:
Declaración de ausencia
Declaración de ausencia
Fuente: flickr
Es la que se realiza judicialmente respecto de una persona cuando desaparece o se ignora su paradero,
con la intención de proteger su patrimonio. Debe darse aviso al juez de lo familiar para que tome medidas
provisionales como nombrar un depositario de los bienes y realizar publicaciones de edictos, en los
diarios de mayor circulación en los que se cite al ausente en un plazo no mayor a seis meses. Se envía
copia a los cónsules mexicanos en los que se presume pudiera estar el ausente, o se tenga alguna
noticia al respecto. Si no acudiere en ese plazo, ni personalmente ni por apoderado, se procede a
nombrar un representante para administrar sus bienes, con las mismas obligaciones que tendría un tutor.
Se siguen los plazos indicados en la legislación civil (normalmente dos años) para que pueda declararse
formalmente la ausencia y transcurrido el plazo, se harán publicaciones durante tres meses de edictos
con citaciones en el domicilio del ausente. Pasados cuatro meses sin que apareciere y no exista
oposición, el juez finalmente declarará procedente la ausencia.
Los efectos que produce esta declaración son “provisionales” (ya que puede aparecer en cualquier
momento el ausente) como puede ser la entrega judicial de los bienes a un depositario, el nombramiento
de un representante que administrará los bienes; y “formales” como la declaración de la ausencia, la
entrega provisional de los bienes a los herederos en caso de que exista testamento o, en caso de que
no existan herederos, la entrega en posesión provisional a la Hacienda Pública.
Presunción de muerte
Presunción de muerte
Fuente: flickr
Es la determinación judicial que se dicta cuando la ley prevé supuestos en que puede tenerse por muerta
jurídicamente a una persona aun cuando no se tiene evidencia física de su muerte. Debe transcurrir el
plazo que señale la ley y de forma previa la declaración de ausencia.
No es necesario el proceso de declaración de ausencia (pero sí que transcurran dos años), cuando el
ausente haya participado en una guerra o que se haya encontrado en un barco que naufragó, en una
inundación, terremoto o desastre de naturaleza similar.
Deberán transcurrir seis meses (sin que deba declararse la ausencia) cuando la persona se encontraba
en un incendio, explosión, accidente aéreo, ferroviario, etcétera.
Entre los efectos de la presunción de muerte se encuentran el abrir la sucesión, los representantes y
poseedores provisionales restituirán a los herederos definitivos los bienes, reservándose los frutos que
hubieran obtenido de éstos; matrimonio, concubinato y sociedad de convivencia terminará, igualmente
que la sociedad conyugal.
Indicaciones:
Indicaciones:
Cierre
Al concluir esta sesión, contaremos con una visión panorámica mucho más amplia del escenario familiar
en nuestro derecho. Como vimos, nuestra sociedad evoluciona y es cambiante, a lo que el Derecho
debe reaccionar y no quedarse atrás.
Así, pues, es bondadoso que el derecho permita el empleo de biotecnologías y el uso de la ciencia a
disposición del gobernado, como lo hace en el caso del empleo de pruebas de ADN para demostrar la
paternidad.
Hemos recorrido la paternidad y reconocimiento de los hijos, enfatizamos en el derecho humano del
menor a la identidad y a tener certeza sobre su origen biológico; también revisamos figuras como la
mayoría de edad con sus consecuencias jurídicas, la emancipación, el estado de interdicción y la
declaración de ausentes; además, conocimos la utilidad de la tutela y curatela.
Todo el estudio de esta sesión, aunado a las figuras del Derecho Familiar comprendidas en este módulo,
complementará de forma integral nuestra concepción del Derecho de Familia, nos permitirá encuadrar y
analizar los casos que se presenten y los planteamientos en los asuntos que involucren figuras
familiares.
Al abordar las sesiones próximas, revisaremos temas como el divorcio, los bienes y las sucesiones;
contaremos con las herramientas conceptuales necesarias para comprender diversos efectos y
supuestos normativos.
Fuentes de consulta
Fuentes de consulta
Fuente: flaticon
A continuación se enlistan los datos de los recursos que se utilizaron para construir los apartados de
esta sesión:
Iconografía
http://www.flaticon.com/