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CLOROFILA

La clorofila es un pigmento inserto en plantas superiores (aquellas con órganos


diferenciados y que contienen tejidos vasculares), algas y algunas bacterias
(cianobacterias) esenciales para la fotosíntesis. “Estructuralmente la clorofila
corresponde a un anillo tetrapirrólico complejo (porfirina) que incluye magnesio y
una cadena lateral hidrocarbonada, de naturaleza alcohólica que corresponde al
fitol”, explica Teresa Ortega, vicepresidenta del Centro de Investigación sobre
Fitoterapia (Infito) y profesora de Farmacología de la Universidad Complutense de
Madrid. Existen varios tipos de clorofilas: A, B, C1, C2, D, E, F, las cuales se
diferencian entre sí dependiendo de los sustituyentes del anillo tetrapirrólico y se
hallan localizadas en diferentes tipos de organismos.

LA FUNCIÓN DE OXÍGENO EN LA FOTOSÍNTESIS

La fotosíntesis tiene que ver con la forma cómo las plantas transforman la energía
solar en energía química liberando al mismo tiempo oxígeno y agua y
almacenando la energía bajo la forma de carbohidratos. La respiración se refiere
al proceso mediante el cual las plantas toman oxígeno y desprenden dióxido de
carbono. Ambos procesos son inversos. La vida sobre la tierra existe gracias a dos
procesos vitales: La fotosíntesis y la respiración.

LA FUNCIÓN DEL AGUA EN LA FOTOSÍNTESIS

1. Proporciona electrones que reemplazan a los electrones retirados de la


clorofila, una vez cumplido el proceso del fotosistema 2.
2. Proporciona oxígeno en el proceso de la fotosíntesis.
3. Es la encargada de traer los nutrientes a las plantas.

El agua es un componente que, en la fotosíntesis cumple una función muy


importante para la vida de las plantas. Este proceso hace que las plantas
requieran y obtengan dióxido de carbono de la capa atmosférica. En el momento
en que las plantas adquieren el dióxido de carbono la planta corre el riesgo de
deshidratarse, para que esto no ocurra las plantas absorben agua desde sus
raíces y la transportan hasta la hoja.

FOTOSISTEMA I

Los procesos de absorción de luz asociados con la fotosíntesis se llevan a cabo


en grandes complejos de proteínas conocidos como fotosistemas. El conocido
como Fotosistema I contiene un dímero de clorofila [T1] con un pico de absorción
a 700 nm, conocido como P700. El Fotosistema I hace uso de un complejo antena
[T2] para recoger la energía de la luz para la segunda etapa del transporte de
electrones no cíclico [T3]. Recoge electrones energéticos de la primera etapa de
proceso que se alimenta a través del Fotosistema II, y utiliza la energía de la luz
para potenciar aún más la energía de los electrones, hacia el logro del objetivo
final de proveer energía en forma de coenzimas reducidas [T4] al ciclo de Calvin.
El dibujo anterior muestra la configuración del Fotosistema I en el proceso de
transporte de electrones, que proporciona los recursos de energía para el ciclo de
Calvin. El Fotosistema I es el complejo de energía de luz para el proceso de
transporte de electrones cíclico, utilizado en algunas procariotas fotosintéticas. El
complejo de proteína que constituye el Fotosistema I contiene once
polipéptidos[T6] , seis de los cuales están codificados en el núcleo, y cinco están
codificados en el cloroplasto[T7] . El núcleo del Fotosistema I contiene
aproximadamente 40 moléculas de clorofila-a, varias moléculas de beta caroteno,
de lípidos, cuatro de manganeso, una de hierro, varias de calcio, varias de cloro,
dos moléculas de plastoquinona, [T8] y dos moléculas de feofitina, una forma
incolora de la clorofila-a .

FOTOSISTEMA II

Los procesos de absorción de luz asociados con la fotosíntesis, se llevan a cabo


en grandes complejos de proteínas conocidos como fotosistemas. El conocido
como Fotosistema II contiene el mismo tipo de clorofila a que el Fotosistema I,
pero en un entorno de proteína diferente, con un pico de absorción a 680 nm. (Se
designa como P680). Las proteínas de unión del FS II es mucho menor que la del
FS I, unas 47.000 en comparación con 110.000. Resuena de la energía
transmitida, por unas 250 clorofila-a y b en igual número. Su núcleo contiene
xantofilas, pero no beta caroteno (Moore). El Fotosistema II hace uso de un
complejo antena para recoger energía de la luz, para las primeras etapas del
transporte de electrones no cíclico. Este dibujo muestra algo del contexto del
Fotosistema II en el proceso de transporte de electrones en la membrana
tilacoidal. Es parte del proceso de la división del agua, y proporciona los
electrones a la plastoquinona [T10] para su posterior transporte al complejo
citocromo [T11] y luego al Fotosistema I.

LAS MITOCONDRIAS Y LA MATRIZ INTERMEMBRANAL

son orgánulos que aparecen en prácticamente todas las células eucariotas. Una
excepción son los arqueozoos, eucariotas que no poseen mitocondrias,
probablemente porque las perdieron durante la evolución. Las mitocondrias se
reconocieron como una parte elemental de las células a finales del siglo XIX.
Altmann (1890) descubrió unas estructuras celulares que denominó bioblastos,
que se podían teñir con fucsina, y que se observaban en todas las células
eucariotas. En 1914 ya se sabía que las mitocondrias podían adoptar diferentes
formas, como bastones, hilos o entramados. Con la llegada del microscopio
electrónico se comprobó que estaban formadas por una doble membrana. En
1962 se propuso que las mitocondrias crecían en tamaño y posteriormente se
dividían por fisión, con lo cual su morfología era cambiante. Actualmente hay
sustancias fluorescentes que permiten estudiar la dinámica de las mitocondrias in
vivo. Las mitocondrias son orgánulos descendientes de bacterias que se asociaron
con derivados de arqueas, ambos procariotas, para formar a las células
eucariotas. Asi, se propone que las mitocondrias surgieron hace unos 2000
millones de años por endosimbiosis.

Entre ambas membranas queda delimitado un espacio intermembranoso que está


compuesto de un líquido similar al hialoplasma; tienen una alta concentración de
protones como resultado del bombeo de los mismos por los complejos enzimáticos
de la cadena respiratoria. En él se localizan diversos enzimas que intervienen en
la transferencia del enlace de alta energía del ATP, como la adenilato quinasa o la
creatina quinasa. También se localiza la carnitina, una molécula implicada en el
transporte de ácidos grasos desde el citosol hasta la matriz mitocondrial, donde
serán oxidados (beta-oxidación).

NADH Y ATP

El dinucleótido de nicotinamida y adenina, también conocido como nicotin adenin


dinucleótido o nicotinamida adenina dinucleótido (abreviado NAD+ en su forma
oxidada y NADH en su forma reducida), es una coenzima que se halla en las
células vivas y que está compuesta por un dinucleótido, es decir, por dos
nucleótidos, unidos a través de grupos fosfatos: uno de ellos es una base de
adenina y el otro, una nicotinamida. Su función principal es el intercambio de
electrones y protones y la producción de energía de todas las células.

molécula que se encuentra en todos los seres vivos y constituye la fuente principal
de energía utilizable por las células para realizar sus actividades. El ATP se
origina por el metabolismo de los alimentos en unos orgánulos especiales de la
célula llamados mitocondrias. El ATP se comporta como un coenzima, ya que su
función de intercambio de energía y la función catalítica (trabajo de estimulación)
de las enzimas están íntimamente relacionadas. La parte adenosina de la
molécula está constituida por adenina, un compuesto que contiene nitrógeno
(también uno de los componentes principales de los genes) y ribosa, un azúcar de
cinco carbonos. Cada unidad de los tres fosfatos (trifosfato) que tiene la molécula,
está formada por un átomo de fósforo y cuatro de oxígeno y el conjunto está unido
a la ribosa a través de uno de estos últimos. Los dos puentes entre los grupos
fosfato son uniones de alta energía, es decir, son relativamente débiles y cuando
las enzimas los rompen ceden su energía con facilidad. Con la liberación del grupo
fosfato del final se obtienen siete kilocalorías (o calorías en el lenguaje común) de
energía disponible para el trabajo y la molécula de ATP se convierte en ADP
(difosfato de adenosina). La mayoría de las reacciones celulares que consumen
energía están potenciadas por la conversión de ATP a ADP incluso la transmisión
de las señales nerviosas, el movimiento de los músculos, la síntesis de proteínas y
la división de la célula. Por lo general, el ADP recupera con rapidez la tercera
unidad de fosfato a través de la reacción del citocromo, una proteína que se
sintetiza utilizando la energía aportada por los alimentos. En las células del
músculo y del cerebro de los vertebrados, el exceso de ATP puede unirse a la
creatina, proporcionando un depósito de energía de reserva.

PLANTAS C3

La fotosíntesis es un proceso complejo donde las plantas producen compuestos


orgánicos necesarios para su desarrollo. Fuente: Intagri Los vegetales con ruta
metabólica C3 representan alrededor del 89 % de las plantas vasculares del
planeta y la mayoría de los cultivos tienen este tipo de mecanismo. Algunos
ejemplos de cultivos con mecanismo C3 son: arroz, trigo, cebada, soya, pimiento y
tomate. Reciben el nombre de plantas C3 debido a que durante la segunda etapa
del proceso de la fotosíntesis, en las reacciones de carboxilación del ciclo de
Calvin, el primer compuesto formado es el ácido fosfoglicérico (3-PGA), que está
formado por 3 carbonos, producto de la combinación entre la ribulosa difosfato
(5C) con el CO2. La enzima responsable de esta reacción es la ribulosa-bifosfato,
mejor conocido como Rubisco. Aunque la principal función de esta enzima es
fungir como catalizador para la carboxilación, también puede actuar como
oxigenasa; esto significa que en presencia de luz, el oxígeno compite con el
dióxido de carbono por los sitios activos de la enzima, provocando una pérdida de
CO2 (fotorespiración), lo cual reduce la capacidad fotosintética de la planta. La
fotorespiración es un fenómeno relacionado con el cierre estomático parcial o total
de la planta y es un proceso que impacta en la productividad de los cultivos debido
a que la enzima que fija el carbono en el ciclo Ejemplos de plantas C3: papa, trigo
y tomate. Fuente: Intagri de Calvin (Rubisco), fija O2 en lugar del CO2, lo que
significa un desperdicio de energía (ATP). La fotorespiración se ve favorecida
cuando la planta está sometida a estrés por alta temperatura, estrés hídrico o
estrés salino.
PLANTAS C4

La ruta metabólica C4 forma parte de la evolución de las plantas para evitar la


fotorespiración. Esta ruta metabólica es una adaptación de las plantas para tener
una eficiencia en el uso del agua mayor que las plantas C3. Aunque el porcentaje
de plantas C4 es menor, algunos cultivos de importancia económica tienen este
tipo de metabolismo, por ejemplo: maíz, caña de azúcar, sorgo y amaranto.
Reciben el nombre de plantas C4 ya que el primer compuesto formado en el
proceso es el ácido oxaloacético (compuesto de 4 carbonos producto de la
combinación entre el fosfoenol-piruvato (PEP) con el CO2) que rápidamente es
convertido a otro compuesto llamado malato. La enzima responsable de la
reacción de carboxilación es la fosfoenol-piruvato carboxilasa (PEPc). Figura 3.
Ejemplos de plantas C4: maíz, caña de azúcar y sorgo. Fuente: Intagri. En este
sentido, la particularidad de las plantas C4 como resultado de su evolución es que
el CO2 de la atmósfera es capturado y fijado en dos compartimentos diferentes.
Primero el CO2 es capturado dentro de células especializadas llamadas
mesofílicas, donde es fijado como HCO3- por la anhidrasa carbónica (AC) para ser
tomada a continuación por la enzima PEPc que incorpora el carbono en un ácido
C4. Posteriormente este ácido C4 es transportado hacia la vaina del haz vascular
por la acción de acarreadores específicos ATP dependientes, dando lugar a la
descomposición (descarboxilación) de los ácidos C4 generando una alta
concentración de CO2 en las células de la vaina e inhibiendo de esta manera la
fotorespiración. Cabe destacar que la descarboxilación según la especie es
llevado por alguna de las siguientes enzimas: Málico-NADP, Málico-NAD o PEP
Carboxiquinasa. Finalmente el CO2 es fijado por la enzima Rubisco e incorporado
al ciclo de Calvin-Benson. Esta adaptación en las plantas C4 para transportar de
forma efectiva el CO2 consume energía (2 ATP) por molécula de CO2
transportada; sin embargo, estás plantas compensan este gasto energético mayor
con una mejor eficiencia en el uso del agua, mayor crecimiento y eficiencia en la
fotosíntesis a altas temperaturas. Por otra parte, es importante mencionar que esta
adaptación está encaminada al uso eficiente del agua, pero no a la tolerancia al
estrés hídrico.
TRABAJO DE:

BIOLOGIA

PRESENTADO POR:

JUAN DAVID QUINTERO CAMPOS

PRESENTADO A:

MARITZA GALVAN

INSTITUCION EDUCATIVA SAN JUAN BAUTISTA

GRADO 10
2019

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