Está en la página 1de 5

Observar el baile desde lo urbano: Breve análisis de Los recintos de baile en

la ciudad de Campeche 1987-1990 de Adriel León.

Héctor Sánchez

Preparando la pista.

Cuando se realiza un trabajo de investigación de carácter académico en las


ciencias sociales, muchas veces se suele pasar por alto un factor determinante
para entender a la sociedad, los sentimientos. El enfoque dentro de la
investigación dictará en que plano quedan relegados los sentimientos. Cierto es el
hecho que tratar con cuestiones tan subjetivas como los sentimientos puede
conllevar a ciertas dificultades metodológicas a la hora de vaciar lo que hemos
trabajado en nuestras páginas, pero esto debería ser visto más como algo que
sume y no que reste.

La cultura y su práctica son cuestiones dialécticas, una condiciona a la otra


y no hay una sin la otra. Esto es llevado a todos los niveles de significación cultural
que podemos percibir como observadores dentro de una sociedad especifica. Sin
embargo, intentar hacer un bosquejo de la realidad social es mucho más complejo
que sólo analizar los símbolos culturales y como estos se representan. Existe toda
una red de condiciones sociales que permearán la manera en que la cultura se
expresa a un nivel pragmático. Una de estas condiciones es el factor sentimental
de los individuos.

No hace falta hacer un trabajo de campo en una tierra lejana a nuestro


hogar para poder percibir la experiencia de sentirse parte de una cultura. Basta
con mirar, de manera un tanto analítica, a nuestro sentido de pertenencia ¿A qué
pertenecemos? Está pregunta puede llevarse a varios niveles, pero la finalidad de
este ejercicio reflexivo es ver de qué manera formamos parte de lo que
pertenecemos. Dentro de las mil y un maneras en que la cultura se expresa,
considero que hay pocas que reflejen tanto este sentido de pertenencia e
identidad como lo hacen las artes performativas (La danza, la música y la
actuación).

La expresión mediante el performance siempre conlleva a otras cuestiones,


muy importantes para el propio performance. Una de estas cuestiones
indispensables para el análisis de estas maneras de expresión es la espacialidad,
el lugar. Estudiar el lugar del performance no sólo tiene una importancia
pragmática, sino también simbólica, pues en el escenario siempre se va a
relacionar con la significación corporal, de manera que el sentido de identidad se
relacionará tanto con la practica en sí, como con el espacio donde se lleva a cabo.
Y esta importancia se encuentra a simple vista dentro de las sociedades, es sólo
cuestión de saber dónde buscar.

Así es cómo Adriel León inicia este libro, con una narración de toda esa
dimensión emocional depositada en los anuncios dentro de los periódicos que
informaban a los ciudadanos de los bailes en la ciudad de Campeche. Viendo que
se trata de una temática donde la información documental abundaba y los escritos
de acerca de este ámbito de la vida campechana en la historia escaseaban, León,
emprendió la tarea de realizar un bosquejo histórico de los recintos de baile a
través de la historia en Campeche.

Bailando por la historia.

Que mejor excusa, para un historiador, que contar una historia a través de otra. Si
bien, desconozco en cierta medida las peripecias que pueda llegar a tener un
historiador a la hora de llevar su metodología a la práctica, me atrevo a decir que
este tipo de oportunidades pueden presentarse más de una vez, pues ¿Qué
historia no lleva a otra? Lo importante de esto es saber articular bien estas
historias con miras a un fin en común, y en el caso de León esto ha sido muy bien
concretado.
Su fin común quedó establecido con anterioridad, este recorrido histórico
por los lugares de baile en la ciudad, pero aprovechar esto para realizar un breve
análisis del uso político del baile en la cultura maya y cómo la noción de un lugar
específico para el baile dentro de las sociedades urbanas fue concibiéndose con el
paso de los siglos, es por demás muy oportuno. Estas cuestiones tratadas en el
primer capítulo del libro sientan las bases de lo que considero una introducción
bien pensada.

Analizar los antecedentes del génesis de la idea de que el performance del


baile requiere una espacialidad específica dentro del trazado urbano sin duda
aplana el terreno para entrar de lleno en la concepción del desarrollo de estos
lugares dentro del entramado socio-espacial de Campeche.

El análisis histórico fascina porque podemos concebir toda una nueva forma
de vida social a partir de un solo tema, en este caso el baile. Es importante
siempre ponernos en contexto a la hora de analizar los procesos históricos, y a la
par comparar con nuestra sociedad actual. Esto sin duda puede brindar una serie
de perspectivas que harán más rica la interpretación.

Si llevamos esto a lo práctico, y más específicamente al libro en cuestión,


algo curioso que salta a la vista es la manera en que se extendían los mensajes
entre los ciudadanos. La maravilla de la imprenta trajo consigo la oportunidad de
esparcir la información entre toda la población. Es así como los periódicos se
volvieron la vía de comunicación idónea para advertir a todo cuanto leyera que
habría un baile en tal lugar. Es debido a esto que la mayoría del análisis histórico
que realiza Adriel León, es por medio de la hemeroteca.

Cada uno de los periódicos campechanos desde el siglo XIX es una


ventana a la vida cotidiana que se desarrollaba. Los anuncios de los bailes
organizados por los miembros de la alta sociedad se redactaban con tal
entusiasmo que no es difícil entender el porqué de este libro y la relación que
guarda el carácter sentimental con el análisis socio-histórico.
Una de las impresiones más grandes que se puede ver entre líneas es
comprender como no se puede separar ningún aspecto de una sociedad para
poder entender a la propia sociedad. Ilustrándolo con un ejemplo basado en el
libro, cuando Campeche se constituye como un estado, el gobierno usó como
herramienta política el baile y sus lugares para la creación de una identidad
estatal. Esto sin duda demuestra que el baile y los lugares de este dentro de lo
urbano son tanto políticos, como sociales y todo lo anterior es cohesionado por un
sentido de pertenencia, de identidad. Muestra de lo anterior se puede encontrar en
el recorrido histórico de la evolución de los recintos de baile en la ciudad de
Campeche, ya que estos recintos siempre irán respondiendo al contexto político,
económico, histórico, tecnológico, social y cultural de cada época.

La metodología seguida para la elaboración de este libro no se quedó


únicamente con el análisis de fuentes periódicas, León decidió ir más allá y tomar
las testimonios directos de fuentes primarias, es decir, las historias de vida de las
personas que no sólo vivieron estos cambios a través de las décadas, sino que
también fueron partes de ellas. De esta manera, el autor presenta tres testimonios
de actores clave para la escena de la danza en Campeche, haciendo aún más
completa esta investigación.

Última pieza.

Si recapitulamos y consideramos que en un principio el objetivo del autor era


trazar un recorrido por la evolución de los recintos de baile en Campeche, sin
haber terminado el libro podríamos decir que ha logrado de manera amplia su
cometido. Y es que la cantidad de información que brinda es tan extensa como la
historia del baile desde el comienzo de un estado propiamente dicho hasta hace
unas décadas.

El sabor que me ha dejado este libro es sin duda uno muy particular. Un
sabor de reflexión teórica envuelto en regazo de un contexto tan local que incluso
me siento participe activo de este cambio. La importancia de considerar la
interdisciplinariedad en la reflexión de textos como este puede ser un agente de
cambio. Personalmente el hecho de que el autor le dé importancia al aspecto
político del espacio ha hecho que vea a mi propia ciudad de manera distinta. Y
cuando algo externo te hace tener perspectivas distintas de tu propia cotidianidad,
transformándolo en algo nuevo lo que lleva años asimilado, es digno de
compartirse.

También podría gustarte