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SOCIEDADES MERCANTILES.

UNIDAD 1. GENERALIDADES DEL DERECHO MERCANTIL.

Aspectos generales.

El comercio comienza con el trueque, intercambio de semillas,


cosechas, animales.

Después, para determinar el valor de una cosa lo hacían en función


del trabajo que realizaban para la elaboración de ese producto.

Consecutivamente se empezaron a asociarse en gremios, y en caso de


que existiera una controversia lo resolvían entre ellos

Los primeros en realizar sus disposiciones fueron los integrantes


de los comerciantes, sin embargo, no sabían que estaban haciendo
derecho.

Concepto de derecho mercantil.

El derecho mercantil es el sistema de normas jurídicas que


determina su campo de aplicación mediante la calificación de
mercantiles dada a ciertos actos; regulan éstos y la profesión de
quienes se dedican a celebrarlos.

El Derecho mercantil es la rama del derecho que regula los


derechos, las relaciones jurídicas y la conducta de las personas y
empresas dedicadas al comercio.

El Derecho Mercantil está compuesto por varios elementos:

- Actos de comercio, intermediación en el cambio de bienes.

- Sujetos de la relación de derecho mercantil, comerciantes y


empresas.

- Las cosas o bienes materia de los actos de comercio, objetos o


servicios de relación mercantil: empresa, títulos de crédito,
moneda, mercancías, etc.

- Procedimientos judiciales o administrativos. Por ejemplo,


juicios mercantiles, proceso de quiebra, etc.

El derecho Mercantil es el conjunto de Normas de Derecho Privado


que regula al comercio, las actividades propias de los
comerciantes y los actos de comercio.

De acuerdo a la legislación mercantil, esta rama del Derecho


abarca la enumeración de los actos de comercio, el régimen de los
comerciantes, sus deberes profesionales, y la actividad de algunos
auxiliares mercantiles: Dependientes, corredores y comisionistas;
reglas de las obligaciones mercantiles, contratos mercantiles,
regulación del procedimiento mercantil, régimen de las sociedades
mercantiles, títulos y operaciones de crédito, contrato de seguro,
cooperativas, etcétera. La regulación relativa a estos aspectos se
encuentra en diferentes documentos legales

Es una rama del Derecho privado que regula los actos de comercio,
el estado (status) de los comerciantes, las cosas mercantiles y la
organización y explotación de la empresa comercial.

El derecho comercial más que una enumeración es una definición o


descripción de sus componentes, de criterio variable en derecho
positivo: Pertenecen al derecho mercantil aquellas materias que
las leyes comerciales atribuyen la calidad de mercantiles.

Antecedentes.

Surge el Derecho Mercantil en la Edad Media como consecuencia de


la necesidad de reglas especiales más rigurosas y de tramitación
más rápida que las vigentes en el Derecho Civil, el cual regulaba
las actividades mercantiles; se crean, por lo tanto reglas
especiales distintas al del Derecho común, naciendo un Derecho de
excepción que inicialmente solo se aplica a los comerciantes
miembros de gremios y corporaciones, que se inscribían en ellos, y
que en función de tal matriculación resultaban amparados por las
nuevas reglas; después las reglas se ampliaron para comprender a
los clientes que comerciaban con ellos, dando lugar a los primeros
textos del nuevo derecho.

Ya desde la época del hombre prehistórico, y a raíz del abandono


del nomadismo y la aparición de la agricultura, surge el comercio
en forma de exceso de producción, ya sea excedentes alimenticios,
ropajes o utensilios y herramientas varias. Por supuesto, este
tipo de comercio se basaba fundamentalmente en el llamado Trueque,
con el que las personas intercambiaban objetos que no utilizaban
por otros de mayor necesidad.

El sistema de trueque pese a ser el primer sistema mercantil,


carecía de suficientes medios para satisfacer a todo el ámbito
social. No siempre alguien aceptaba un producto a cambio de otro,
era muy difícil cuantificar el número exacto de gallinas que había
que intercambiar para obtener una vaca, o el número de peces para
conseguir una piel de cuero. Siempre existía el miedo a ser
estafado o a que el intercambio mercantil no fuese lo beneficioso
que se esperaba por ambos lados.

Con estas letras de fracaso tatuadas en la palabra trueque,


resultaba obvio que al final la humanidad se decantase por un
sistema mercantil de comercio más sencillo y fácil de entender por
todos. Se comenzó a utilizar la moneda, adquiriendo por tanto el
metal con el que se forjaba su verdadero valor.

Con diferentes monedas de diferentes valores, ya era posible hacer


una buena cuantificación de los bienes que satisficiera a todos
los componentes de este sistema mercantil. La moneda es quizá el
antecedente por antonomasia del derecho mercantil, de hecho, hoy
en día sigue siendo el método utilizado por todas las culturas del
mundo.

ANTECEDENTES DEL DERECHO MERCANTIL ANTERIORES A LA EDAD MEDIA.

La actividad mercantil es tan antigua como el hombre, y aparece


reflejada en todas las épocas y en todos los lugares habitados.
Son numerosos los textos de tipo mercantil encontrados dentro de
todo tipo de cultura, como lo pueblos egipcios, griegos, romanos o
fenicios. Todo este tipo de documentación carecía de un rigor
legislativo, se limitaban a ser anotaciones sobre asuntos aislados
que no se englobaban en un conjunto, tal y como tenemos hoy en día
el derecho Mercantil.

Destacan tres siglos antes de Cristo un conjunto de leyes a modo


de legislación marina, perteneciente al pueblo de los Rodios,
pueblo que mantenía excelentes relaciones con el pueblo romano, y
se cree por tanto que influyó positivamente en el famoso y
posterior decreto denominado el “Derecho romano".

El derecho romano, con su famoso Ius civile y el Ius gentium,


trató de regular las relaciones entre los propios romanos, así
como las relaciones entre romanos y los pueblos extranjeros y
externos al imperio. Todo este tipo de legislación hacía
referencia más al derecho civil actual que hoy conocemos que al
propio derecho mercantil.

ANTECEDENTES DEL DERECHO MERCANTIL DURANTE LA EDAD MEDIA.

Fue durante la edad media que se separó de forma identificativa lo


que venía a ser el derecho mercantil del anterior derecho civil
romano. Por primera vez, y sirviendo de precedente, se le otorgaba
al comercio su justo valor, derivado, no obstante, por el
crecimiento exponencial de las relaciones comerciales entre todos
los pueblos medievales. Distintos productos, distintas monedas, y
distintas formas de comerciar merecían su justo estudio y
regulación en una parte indivisa ajena al antiguo derecho civil
romano.

Se cree que el derecho mercantil nació dentro de las asociaciones


de gremios y mercaderes que inundaban las ciudades medievales. De
esta forman defendían de una mejor manera sus intereses y ayudaban
a una mejor integración de los futuros participantes al mundo del
comercio. Tanto los compradores como los vendedores estaban
interesados en llegar al precio justo, tanto vale, tanto pago.

La justicia por tanto era la virtud por excelencia que


caracterizaba el comercio. Surgen, por tanto diferentes tribunales
de mercaderes y diferentes estatutos que mediaban y resolvían las
diferencias que podrían ocasionarse.

Durante la alta edad media, destacan algunos tratados, siempre


relacionados con leyes comerciales marítimas, como pueden ser las
famosas leyes de Wisby asentadas sobre Escandinavia, o también la
obra conocida como "Guidon de Laamer" de origen francés y autor
desconocido, que concretaba numerosas reglamentaciones en torno al
comercio marino.

Posteriormente surgirían diferentes legislaciones repartidas por


toda la geografía europea, destacando la de Burgos del año 1538, o
las de Sevilla de 1554 o la de Bilbao en 1737 varios siglos
después.

Todas estas regulaciones trataban de mantener un orden sobre el


comercio justo, pero no tenían valor vinculante ni eran
perseguidos sus infractores por los gobiernos.

ANTECEDENTES DEL DERECHO MERCANTIL EN LA ÉPOCA MODERNA.

Surge en Francia en el siglo XVII lo que viene a ser el nacimiento


del llamado derecho mercantil moderno tal y como lo conocemos. Se
redactaron numerosos edictos y legislaciones que por primera vez y
sirviendo de precedente, comprendían y sentían las necesidades
reclamadas por las actividades comerciales.

Fue tal el impulso del derecho mercantil que poco tardo en


extenderse por el resto de naciones, celebrándose congresos y
conferencias internacionales, tratando diversos temas y acordando
negociaciones entre ellas, como por ejemplo la famosa reunión de
Berna de 1878. En España, en 1829, de la mano de Pedro Sáinz de
Andino aparece un código mercantil de influencia napoleónica que
posteriormente fue modificado y sustituido en 1885. En Italia
aparece el código Albertino de 1829 y en Alemania el código del
comercio de 1861. Como nota final, cabe destacar también el código
de las obligaciones de Suiza de 1911, donde se regulaban de forma
unida tanto las materias de derecho civil como las del derecho
mercantil.
La constitución de los grandes Estados Europeos, con el
consiguiente fortalecimiento del poder público, origino que la
función legislativa, antes abandonada al poder de corporaciones de
carácter privado, revienta al estado. Aparecen así las agrandes
ordenanzas de Colbert, en Francia, sobre el comercio terrestre
(1673) y sobre el comercio marítimo (1681) de Burgos (1495,1538)
Sevilla (1554) y Bilbao (1531 ,1560, y 1737). Para Sherer el
comercio de la antigüedad ya contaba con rutas marítimas como la
de Egipto, que pasaba más allá del Nilo y se dirigía a Etiopia y
la Costa Oriental del África, Persia y la India, lo que pone de
manifiesto contar con comisionistas, socios o representantes en la
plaza donde se habrían de vender o comprar las mercancías o la
exigencia de trasladarse personalmente para realizar las
transacciones comerciales.

En Grecia existió una gran categoría de intermediarios comerciales


que actuaban también en su propio nombre por cuenta de tercero.
Los antecedentes del derecho mercantil se encuentran entre pueblos
del Norte de Asia y los Bereberes de África septentrional, donde
se practicaba la comenda entre un mercader y un capitalista a fin
de realizar viajes y expediciones para el tráfico de pieles de
reno y en la cual una de las partes participaba aportando capital,
generalmente pieles, y la otra su trabajo, la realización del
viaje, a cambio de participar ambos de los beneficios obtenidos
por el truque efectuado.

Antecedentes Nacionales.

Nueva España. El consulado de México y sus Ordenanzas.


El consulado de la Ciudad de México (1592) tuvo una gran
importancia en la formación del derecho mercantil en esta etapa.
Al principio fue regido por las ordenanzas de Burgos y de Sevilla,
pero en 1604 fueron aplicadas las ordenanzas del consulado de la
Universidad de Mercaderes de Nueva España. En la práctica, las
ordenanzas de Bilbao tuvieron aplicación constante. En 1975, se
crearon los consulados de Veracruz y de Guadalajara.
Ubicación del derecho mercantil.
LA NATURALEZA JURÍDICA DEL DERECHO MERCANTIL.

Es un derecho público que atiende las relaciones que surgen entre


los comerciantes atendiendo en primer término a las personas
morales que son, sociedades de naturaleza mercantil y a los
comerciantes que también son personas físicas.

El comercio implica el intercambio de mercancías y tiene como


característica principal una ganancia comercial o lucro. El
Fundamento del derecho mercantil lo encontramos en el art. 73
fracción X de La Carta Magna, relativo a la legislación en materia
de comercio.

Carácter federal del derecho mercantil.

El derecho mercantil en México, adquiere una jerarquía federal


cuando en 1883 se confirió al Congreso Federal facultades para
legislar en materia de comercio, reformándose la fracción X del
artículo 72 de la Constitución, entrando en vigor el 20 de julio
de 1884 el nuevo Código de Comercio.

SITUACIÓN ACTUAL.

Actualmente el Derecho Mercantil tiene el carácter de norma


federal por disposición expresa del artículo 73 fracción X de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos promulgada
el 5 de febrero de 1917, que establece como facultad exclusiva del
Congreso de la Unión legislar en materia de comercio.

Jurisdicción en el ámbito mercantil.

En materia mercantil opera el principio de que, ante la existencia


de una controversia derivada de un acto de naturaleza mercantil,
ésta se regirá por las leyes mercantiles con independencia de que
alguna de las personas que intervinieron en el acto haya tenido o
no intención comercial o sea o no comerciante.

Igualmente, en materia mercantil, opera el principio de la


JURISDICCIÓN CONCURRENTE, que significa que en lo relativo a los
procedimientos judiciales de naturaleza mercantil, al ser una
materia federal, corresponde conocer de las controversias que del
mismo se deriven a los tribunales del Poder Judicial Federal.

Sin embargo, cuando la controversia solamente afecte intereses de


particulares, podrá también conocer de dicha controversia los
tribunales del fuero común (estatales). Esta concurrencia de
jurisdicción está expresamente establecida en el artículo 104
fracción I de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos.

Fuentes formales, reales e históricas del derecho mercantil.

Art. 47. Fuentes formales. - La teoría general del derecho enseña


la existencia de 3 clases de fuentes: formales, materiales e
históricas o cognoscitivas.

Art. 59. Fuentes materiales o reales del derecho. Son la doctrina,


las leyes extranjeras y la naturaleza de los hechos.

Art.60. Son fuentes cognoscitivas o históricas: El Diario Oficial,


ya que solo mediante su publicación en que adquiere fuerza
obligatoria, una ley.

Fundamentos constitucionales.

Desde el punto de vista constitucional, el derecho mercantil es


una rama especializada del derecho y no un derecho privado...

El artículo 13 constitucional protege el derecho a la igualdad


frente a la ley. De acuerdo a la interpretación de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación, la igualdad frente a la ley, se
traduce en leyes generales, abstractas y permanentes.
Leyes mercantiles generales y especiales.

Constitución, Tratados internacionales, Legislación mercantil,


Leyes Especiales.

Se dividen en complementarias y derogatorias del código civil.

Leyes Complementarias son aquellas que por expresa referencia del


mismo o sin ella reglamentan materias mercantiles no comprendidas
en el código. Reglamento y arancel de corredores, Reglamento del
registro de comercio, Ley de la Cámara del Comercio, Ley de
inversiones y marcas, Ley del mercado de valores, Ley de
instituciones de crédito, Ley de organizaciones y actividades
auxiliares del crédito, Ley de instituciones de finanzas.

Leyes Derogatorias, son aquellas que han venido a sustituir


preceptos del código de comercio. Ley de sociedades mercantiles,
Ley de títulos y operaciones de crédito, Ley de vías generales de
comunicación, Contrato de seguro, Instituciones de seguro, Ley de
quiebra y de suspensión de pagos, Ley de navegación y comercio
marítimo.

Aplicación supletoria del derecho común sustantivo y adjetivo.

El artículo 29 del código de comercio dispone que a falta de


disposiciones de este ordenamiento y las demás leyes mercantiles,
sean aplicables a los actos de comercio las de los derechos
comunes contenidos en el código civil aplicable en materia
federal.

De acuerdo con el artículo citado, cuando las normas sustantivas


del código de comercio sean omisas, se aplicarán las normas de las
leyes mercantiles especiales, si estas últimas también son omisas,
entonces se aplican las disposiciones del código civil federal.
Aplicación supletoria del código federal de procedimientos
civiles.

El sistema de supletoriedad especial es aquel que cada ley


mercantil especial determina.

Por ejemplo, el artículo 29 de la Ley de títulos y operaciones de


crédito dispone que:

Los actos y las operaciones a que se refiere el artículo anterior,


se rigen por:
a). Lo dispuesto en esta ley y en las demás leyes especiales
relativas en su defecto,
b). Por la legislación mercantil general. En su defecto,
c). Por los usos bancarios y mercantiles, y en defecto de estos,
d). Por el derecho común, declarándose aplicable en toda la
república para los fines de esta ley, el código civil del distrito
federal.

No todas las leyes mercantiles especiales definen su propio


sistema de supletoriedad. En estos casos, se aplican las reglas de
supletoriedad general.

La jurisprudencia.

Son las normas jurídicas contenidas en las interpretaciones


elaboradas por los tribunales al resolver un caso determinado. Las
normas jurídicas contenidas en la jurisprudencia se originan de la
interpretación de la ley para un caso concreto elaborada en una
sentencia, pero adquieren el carácter general, abstracto, externo,
heterónomo y coactivo al cumplir con los requisitos establecidos
por los artículos 193 y 197 de la Ley de amparo.

Solo las resoluciones de la Suprema Corte de Justicia de la


Nación, funcionando en pleno o en alguna de sus dos salas, así
como de los Tribunales Colegiados de Circuito pueden producir
jurisprudencia.
Usos y costumbres mercantiles.

La costumbre es la práctica reiterada de una conducta implantada


en la sociedad y considerada por esta como jurídicamente
obligatoria.

El artículo 10 de Código Civil Federal dispone que contra la


observancia de la ley no puede alegarse desuso, costumbre o
práctica en contrario.

Por lo tanto, en nuestro sistema jurídico, la costumbre está


reconocida como fuente del derecho, pero su aplicación está
supeditada a lo que dispone la ley, es decir, su aplicación es de
carácter supletorio.

En el derecho mercantil ha sido más común utilizar el término


“usos mercantiles” en lugar del término “costumbre” porque según
algunos autores, el término de “usos mercantiles" es más amplio,
ya que incluye tanto prácticas generalizadas en toda una sociedad
como prácticas que surgen en una relación contractual y que solo
es vinculante para las partes en ese contrato.

Tendencia unificadora del derecho común con el mercantil.

Existe una tendencia a unificar el Derecho Mercantil con el


Derecho Civil, al ser ambas ramas del Derecho Privado.

Del mismo modo, al ser el comercio una actividad que se realiza en


muchas ocasiones entre comerciantes de países diferentes, se
presenta el fenómeno de la existencia de sistemas jurídicos
también diversos.

La forma como se ha pretendido resolver esta incompatibilidad


entre los sistemas jurídicos se ha dado en el ámbito del Derecho
internacional, a través de:

1). Leyes modelo;


2). Tratados o convenciones (que pueden a su vez ser bilaterales o
multilaterales).
Tres son las principales instituciones que trabajan respecto de
este tema y son:

a). Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil


Internacional (CNUDMI) o por sus siglas en inglés UNCITRAL, con
sede en Nueva York.

b). Instituto Internacional para la Unificación del Derecho


Privado (UNIDHOIT) concede en Roma, Italia.

c). Conferencia de la Haya de Derecho Internacional Privado, con


sede en La Haya, Holanda. Fusión de la legislación civil y
mercantil.

Grados y manifestaciones.

Esta unificación se manifiesta a través de convenios, tratados,


acuerdos, convenciones, proyectos, guías jurídicas, principios
generales, que están de acuerdo y son aplicables a todos los
sistemas sociales, políticos y económicos con los cuales se dota
de agilidad y seguridad a las operaciones comerciales, dichos
instrumentos son emitidos por entes internacionales relacionados
con la unificación.

En el derecho comparado y en México.

El derecho comparado es la rama de la ciencia jurídica que estudia


las diferencias y las semejanzas entre los ordenamientos jurídicos
de diferentes Estados, agrupándolos en familias.

Aunque auxilie en el estudio de diversos ramos del derecho, es en


el derecho internacional privado que la disciplina del derecho
comparado ejerce papel esencial: las instituciones jurídicas
extranjeras son estudiadas por medio de la comparación entre
ordenamientos jurídicos.
Sistemas adoptados por el derecho mercantil contemporáneo.

 Países de common law: Estados unidos, Inglaterra, etc.

 Países capitalistas del derecho escrito: Europa Occidental,


Guatemala, Colombia y el Salvador.

 Países semi-capitalistas de derecho escrito: Unión Soviética


y Checoslovaquia.

La unificación internacional y manifestaciones.

Fusión de la Legislación Civil y la Mercantil. Desde hace ya algún


tiempo una parte de la doctrina pretende que han desaparecido las
circunstancias (y consecuentemente, las razones) que hicieron
necesario el nacimiento de un Derecho especial, propio de la
materia mercantil, y se propone, por tanto, la unificación
legislativa de los ordenamientos mercantil y civil.

La controversia sobre la fusión de las legislaciones civil y


mercantil dio lugar hace muchos años a brillantes polémicas
doctrinales.

Algunos países (Suiza e Italia) consideraron que la separación


tradicional era injustificada, y regularon unitariamente estas
materias.

En México, la polémica sobre el tema de la justificación de la


separación legislativa de las dos ramas del Derecho Privado debe
detenerse ante una razón de orden constitucional.

En efecto, mientras que la facultad para legislar en materia de


comercio (o mercantil) es propia del Congreso de la Unión
(artículo 73 fracción X de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos), esto es, tiene carácter federal, la facultad
para legislar en materia civil corresponde a las legislaturas de
las distintas entidades de la Federación.
Es imposible, pues, constitucionalmente, la unificación de los
ordenamientos civiles y mercantiles en nuestro país.

2. ACTO DE COMERCIO.

Actos y hechos jurídicos.

Actos Jurídico: Manifestación de la voluntad humana susceptible de


producir efectos jurídicos.

Hechos Jurídicos: Acontecimientos independientes de la voluntad


humana susceptibles de producir efectos en el campo del Derecho.

Concepto de acto de comercio según criterios objetivo y subjetivo.

Los actos de comercio regulados en la ley mediante lista o


catálogo (Art. 75 del Código de Comercio).

Se usan cuando la ley usa un catálogo o listado dos sistemas:

a). Sistema “numerus ciausus” o

b). Sistema “numerus apersus".

La doctrina ha sido fecunda en definiciones del acto de comercio,


también lo ha sido en su crítica a las formuladas al respecto.

Ninguna definición de acto de comercio es aceptada unánimemente.


Su noción, por sus múltiples facetas, parece haber escapado, a
pesar de los arduos esfuerzos de destacados mercantilistas, a los
límites preciso de una definición.

Los autores, en su mayoría, la consideran inalcanzable.


Nuestro código de comercio no define al acto de comercio, se
limita a enumerar, casuísticamente una serie de actos a los que
otorga este carácter.
SISTEMAS PARA LA DETERMINACION DE LOS ACTOS DE COMERCIO.

Existen dos sistemas al respecto: el subjetivo y el objetivo.

Según el primero, un acto será mercantil, esto es, acto de


comercio, cuando lo ejecute un comerciante.

La calidad mercantil del sujeto otorga a los actos su carácter


comercial.

De acuerdo con el sistema objetivo, los actos son calificados de


mercantiles en virtud de sus características intrínsecas,
cualquiera que sea el sujeto que los realice.

En su origen el derecho mercantil fue subjetivo y profesional, en


cuanto regulaba al comerciante en el ejercicio de su actividad.

Posteriormente, a partir del código de comercio francés de 1807,


el derecho mercantil adoptó un criterio predominantemente
objetivo, para regular los actos de comercio sin consideración
de la persona que los realiza.

Clasificación de los actos de comercio.

Una de las clasificaciones más conocidas de los actos de comercio


los divide en:

ACTOS DE COMERCIO PRINCIPALES y ACTOS DE COMERCIO ACCESORIOS O


CONEXOS.

A su vez, los ACTOS DE COMERCIO PRINCIPALES se subdividen


atendiendo a tres criterios que son:

Actos de comercio principales atendiendo al FIN O MOTIVO.

Actos de comercio principales atendiendo al SUJETO.

Actos de comercio principales atendiendo al OBJETO.


Veamos a continuación cada una de las tres subdivisiones:

ACTOS DE MERCANTILIDAD CONDICIONADA PRINCIPALES ATENDIENDO AL


FIN O MOTIVO.

En este caso el carácter mercantil que se atribuye al acto depende


de la finalidad que se busca al realizar el acto.

Ejemplos de dichos actos son los siguientes:

1. Las adquisiciones con el propósito de lucrar con la enajenación


o alquiler de la cosa adquirida (bienes muebles). (Art. 75
fracción l Código de Comercio).

2. Las compras y ventas, cuando se hagan con propósito de


especulación comercial, respecto de bienes inmuebles. (Art. 75
fracción II C.C.).

3. Las operaciones de bancos (Art. 75 fracción XIV C.C.). (Activas


y pasivas).

4. Los actos encaminados a la creación, realización, desarrollo y


liquidación de empresas de:

 Abastecimientos y suministros (Art. 75 fracción V C.C.).


 Construcciones y trabajos públicos y privados (Art. 75 fracción
VI C.C.).
 Fábricas y manufacturas (Art. 75 fracción VII C.C.).
 Transporte de personas o cosas, por tierra o por agua y empresas
de turismo (Art. 75 fracción Vlll C.C.).
 Librerías y empresas editoriales y tipográficas (Art. 75
fracción IX C.C.).
 Empresas de comisiones, de agencias, de oficinas de negocios y
establecimientos de ventas en pública almoneda (Art. 75 fracción
X C.C.).
 Espectáculos públicos (Art. 75 fracción XI C.C.).
ACTOS DE MERCANTILIDAD CONDICIONADA PRINCIPALES ATENDIENDO AL
SUJETO.

En esta clasificación se atribuye al acto el carácter de mercantil


en atención a la persona (sujeto) que en ella interviene.

Ejemplos de estos actos son los siguientes:

1. La enajenación que el propietario o cultivador haga de los


productos de su finca o cultivo (Art 75 fracción XXIII C.C.).

2. Los depósitos en los Almacenes Generales (Art. 75 fracción


XVIII C.C.).

3. Los depósitos bancarios de títulos (Art. 276 Ley General de


Títulos y Operaciones de Crédito. LGTOC).

4. Los contratos de fianza celebrados por una institución


afianzadora (Art. 2° de la Ley Federal de Instituciones de
Fianzas. LFIF).

5. El factoraje financiero (Art. 45-B de la Ley General de


Organizaciones y Actividades Auxiliares del Crédito. LGOAAC) y el
arrendamiento financiero (Arts. 25 y 27 de la LGOAAC).

ACTOS DE MERCANTILIDAD CONDICIONADA PRINCIPALES ATENDIENDO AL


OBJETO.

En este caso con independencia del sujeto que lo realiza o del fin
que con él se persigue, se atribuye al acto el carácter de
mercantil, por el objeto sobre el que éste recae.

1. Las compras y ventas de porciones, acciones y obligaciones de


sociedades mercantiles (Art. 75 fracción III C.C.).

2. Las remesas de dinero de una plaza a otra (Art. 75 fracción XIX


C.C.).
ACTOS DE MERCANTILIDAD CONDICIONADA ACCESORIOS O CONEXOS.

Son aquellas manifestaciones de la voluntad que derivan


estrictamente de un acto de comercio principal.

En este sentido la viabilidad de los actos accesorios depende


estrictamente de los actos de comercio que tienen naturaleza
general.

Las diferentes formas de probar la existencia de la relación con


un acto de comercio resultan de tres formas:

1. Por la prueba directa de la conexión.


La mediación en negocios mercantiles (Art.75 Frac. XIII C.C.).
Los depósitos por causa de comercio (Art.75 Frac. XVII C.C.)

2. Porque la ley lo establezca iuris tantum (salvo prueba en


contrario).
Las obligaciones de los comerciantes a no ser que provengan de
causa extraña al comercio. (Art. 75 frac. XX C.C.).

3. Porque la ley lo establezca iuris et de jure (sin prueba en


contrario).
Las obligaciones entre comerciantes y banqueros, si no son de
naturaleza esencialmente civil (Art. 75 frac. XXI C.C.).

ACTOS MIXTOS O UNILATERALMENTE MERCANTILES.

Se entiende como tales aquellos que con carácter bilateral o


sinalagmático celebran dos personas en los que una de ellas
realiza un acto mercantil y la otra uno de naturaleza diversa
(civil).

No existe solución al problema en materia sustantiva.

En materia adjetiva (procesal) el Código de Comercio establece que


ante la existencia de una controversia surgida de un acto
realizado al amparo del Derecho Mercantil, cuando para una de las
partes el acto sea civil y para la otra mercantil, se aplicarán
las disposiciones de la legislación mercantil para dirimir el
conflicto.

En materia adjetiva la ley (Art. 1050 del Código de Comercio)


establece que la controversia que se derive de un acto de esta
naturaleza se resolverá aplicando la legislación procesal
mercantil.

Actos de intermediación en el cambio.

Esta nota característica está estrechamente ligada al lucro. La


intermediación en el cambio implica que lo que se intercambia no
es para uso o consumo personal pues el beneficio que se busca en
las transacciones comerciales solo es posible a través del
intercambio sucesivo para aprovechar las variaciones en el precio.

Como consecuencia, la intermediación en el cambio implica la


interposición de un tercero entre el productor de un bien o
servicios y el consumidor final para facilitar el intercambio
entre estos dos.

La intermediación en el cambio no es nota característica de los


actos civiles porque al tratarse de actos que se realizan con una
finalidad de uso o consumo personal, el intercambio se agota con
el acto mismo pues no hay intercambios sucesivos.

Esto no quiere decir que no es posible un intercambio posterior en


derecho civil como frecuentemente sucede con los bienes que no se
agotan con su uso o consumo (por ejemplo, un automóvil, pero el
intercambio sucesivo no es lo que motiva al acto civil).

ACTOS LUCRATIVOS.

El lucro es un término económico que consiste en la obtención de


utilidad o ganancia por medio de la especulación. La ganancia es
el excedente que se obtiene de los ingresos sobre los egresos, es
decir, las ganancias se obtienen cuando los ingresos sobre los
egresos, por una actividad, son mayores que los costos generados
para realizarla.

Aunado al concepto de ganancia, está el de especulación, La


especulación está íntimamente ligada al lucro y va de la mano de
la ganancia, pero la especulación no es sinónimo de lucro ni de
ganancia.

La especulación consiste en la obtención de una ganancia con base


en las variaciones en los precios de compra y venta, las
variaciones en los precios de compra y venta implican a su vez un
riesgo, pues a mayor variabilidad mayor será la ganancia esperada,
pero mayor será el riesgo de pérdida.

Debido a que el lucro es la obtención de una ganancia con base en


las variaciones en los precios de compra y venta, este implica que
el acto jurídico por medio del cual se obtienen la ganancia no
tiene como finalidad el uso o consumo personal, pues solo a través
de intercambios sucesivos se puede obtener provecho del alza
o baja en los precios.

En otras palabras, el lucro implica la obtención de una ganancia


por la ganancia misma y no para satisfacer una necesidad.

De ahí que este elemento sea utilizado para distinguir los actos
de comercio de los actos civiles.

En el derecho civil, la ganancia no se obtiene como resultado de


intercambios sucesivos para aprovechar las variaciones en los
precios pues de alguna forma hay alguna finalidad de uso o consumo
personal de lo que se intercambia.

Actos masivos por su realización.

Cuando hablamos de actos masivos, no solo nos referirnos a la


cantidad de actos llevados a cabo por una persona en particular,
sino también a la cantidad de personas que llevan a cabo un
determinado tipo de acto con respecto a una sola persona.
En los actos de comercio, la cantidad de actos realizados por una
persona son numerosos porque las ganancias se obtienen a través
del intercambio sucesivo, un acto aislado no permite el lucro.

En los actos civiles, por el contrario, precisamente porque la


finalidad de uso o consumo personal está presente.

Los actos son aislados (intercambiar más de lo que se usa o se


consume conlleva a un costo mucho mayor del beneficio que se
obtiene).

Actos practicados por empresas.

Esta característica no ha sido aceptada de forma unánime por los


mercantilistas por razones que expondremos a continuación.

La empresa, como se explicará más adelante es una actividad que


consiste en la organización de bienes materiales, inmateriales y
recursos humanos con el propósito de producir un bien o servicio.
Por esta razón, se ha afirmado que solo realiza actos de comercio
quien es titular de una empresa (el empresario).

En muchos sistemas jurídicos, el concepto de empresa es utilizado


como criterio para distinguir el derecho civil del derecho
mercantil. Desafortunadamente, para nuestro sistema jurídico, este
criterio solo crea más confusión porque la empresa no está
reconocida por el derecho.

Erróneamente en nuestro país, la empresa es identificada con las


personas morales, con los comerciantes e incluso con los bienes o
el establecimiento del comerciante, pero la empresa no está
reconocida jurídicamente como un derecho ni como una obligación,
ni como un bien ni como un sujeto de derecho ni mucho menos como
una persona.

Esta característica también es problemática porque el derecho


mercantil incluye varios actos que no necesariamente tienen que
ver con una empresa.
Por esta razón, en nuestro sistema jurídico, este elemento no ha
sido adoptado unánimemente por la doctrina.

Descripción de los actos de comercio contenidos en el artículo 75


del código de comercio y otras disposiciones legales.

Artículo 75.- La ley reputa actos de comercio:

I.- Todas las adquisiciones, enajenaciones y alquileres


verificados con propósito de especulación comercial, de
mantenimientos, artículos, muebles o mercaderías, sea en estado
natural, sea después de trabajados o labrados;

II.- Las compras y ventas de bienes inmuebles, cuando se hagan con


dicho propósito de especulación comercial;

III.- Las compras y ventas de porciones, acciones y obligaciones


de las sociedades mercantiles;

IV.- Los contratos relativos y obligaciones del Estado u otros


títulos de crédito corrientes en el comercio;

V.- Las empresas de abastecimientos y suministros;

VI.- Las empresas de construcciones, y trabajos púbicos y


privados;

VII. - Las empresas de fábricas y manufacturas;

VIII.- Las empresas de trasportes de personas o cosas, por tierra


o por agua; y las empresas de turismo;

IX.- Las librerías, y las empresas editoriales y tipográficas;


X. Las empresas de comisiones, de agencias, de oficinas o de
negocios comerciales, casas de empeño y establecimientos de ventas
en publica almoneda;

XI.- Las empresas de espectáculos púbicos;


XII. - Las operaciones de comisión mercantil;

XIII.- Las operaciones de mediación de negocios mercantiles;

XIV.- Las operaciones de bancos;

XV.- Todos los contratos relativos al comercio marítimo y a la


navegación interior y exterior;

XVI.- Los contratos de seguros de toda especie, siempre que sean


hechos por empresas;

XVII.- Los depósitos por causa de comercio;

XVIII. - Los depósitos en los almacenes generales y todas las


operaciones hechas sobre los certificados de depósito y bonos de
prenda librados por los mismos;

XIX.- Los cheques, letras de cambio o remesas de dinero de una


pieza a otra, entre toda ciase de personas;

XX.- Los vales u otros títulos a la orden o al portador, y las


obligaciones de los comerciantes, a no ser que se pruebe que se
derivan de una causa extraña al comercio;

XXI.- Las obligaciones entre comerciantes y banqueros, si no son


de naturaleza esencialmente civil;

XXII.- Los contratos y obligaciones de los empleados de los


comerciantes en lo que concierne al comercio del negociante que
los tiene a su servicio;

XXIII. - La enajenación que el propietario o el cultivador hagan


de los productos de su finca o de su cultivo;

XXIV. Las operaciones contenidas en la Ley General de Títulos y


Operaciones de Crédito;

XXV.- Cualesquiera otros actos de naturaleza análoga a los


expresados en este código.
En caso de duda, la naturaleza comercial del acto será fijada por
arbitrio judicial.

Relatividad de los actos mixtos.

Existen situaciones en las que, al celebrarse un negocio jurídico,


normalmente un contrato bilateral en el que se establecen
prestaciones reciprocas, una de las partes realiza un acto de
comercio y la otra un acto meramente civil. Esto sucede, por
ejemplo, cuando una persona adquiere en una negociación comercial
determinada mercancía. Para el comprador el acto tendrá carácter
civil, para el comerciante no es así, porque el título de la
negociación vendrá a ser un acto de naturaleza mercantil.

En estos casos en que el acto realizado puede ser para una de las
partes de carácter mercantil, y para la otra meramente civil.

Se habla de actos mixtos o como lo refiere el maestro Mantilla


Molina, de actos unilateralmente mercantiles.

Comentario crítico.

Si bien es cierto que, en esencia el término actos de comercio se


refiere al comercio en sí mismo, jurídicamente no son sinónimos
porque el concepto de comercio es demasiado amplio como para
acotarlo exclusivamente al derecho mercantil.

Por esta razón, es necesario atender un criterio formal en lugar


de un criterio material. Con base en dicho criterio, el acto de
comercio puede ser definido como todo acto jurídico que está
calificado como mercantil por esta ley.

El criterio formal esta plasmado en el artículo 75 del Código de


Comercio que contiene una lista de actos jurídicos que la ley
reputa como mercantiles.

El artículo 75 no es taxativo sino enunciativo, pues es posible


encontrar disposiciones en otras leyes que determinan la
mercantilidad de los actos jurídicos.

3. EL COMERCIO ELECTRÓNICO.

Definición.

En realidad, el termino de comercio electrónico no se refiere a


una clase de operaciones o contratos, sino a actos jurídicos
realizados a través de instrumentos que permitan trasmitir
información por medio de la electricidad.

De manera general, el termino de medios electrónicos incluye al


telégrafo, el teléfono, el fax y la televisión, por mencionar
algunos, pero frecuentemente es identificado o es asociado con el
internet.

El artículo 89 del Código de Comercio contiene una lista de


definiciones relacionadas con el comercio electrónico, pero no
incluye ninguna definición de comercio electrónico como tal. Por
esta razón, es necesario utilizar la definición de mensaje de
datos, la cual hace mención de los medios electrónicos.

De acuerdo con este artículo el mensaje de datos es: La


información generada, enviada, recibida o archivada por medios
electrónicos, ópticos o cualquier otra tecnología.

El término medios electrónicos, según esta definición, no se


refiere a cualquier medio que permita la trasmisión de información
a través de la electricidad, sino solo un tipo de medios.

No señala expresamente a qué tipo de medios se refiere, por


exclusión se infiere que se trata solo del internet, pues existen
otros medios ópticos o cualquier otra tecnología que permiten la
trasmisión de la información.

Desde el punto de vista jurídico, comercio electrónico se refiere


solo a aquellos actos calificados por ley como mercantiles y que
son llevados a cabo por medio de instrumentos que permiten
trasmitir información por medio de la electricidad (medios
electrónicos, ópticos o cualquier otra cosa tecnológica).

Naturaleza del comercio electrónico.

Antecedentes.

La base constitucional del comercio electrónico se encuentra en la


fracción X del artículo 73 de la Constitución General, que
establece la facultad del Congreso General para legislar en
materia de comercio.

Del internet.

El comercio electrónico, también conocido como e-comerse


(electronic comerse), consiste en la compra y venta de productos o
de servicios a través de medios electrónicos, tales como internet
y otras redes informáticas.

Originalmente el término se aplicaba a la realización de


transacciones mediante medios electrónicostales como el
intercambio electrónico de datos, sin embargo, con el advenimiento
de la internet y a mediados de los años 90 comenzó a referirse
principalmente a la venta de bienes y servicios a través de
internet, usando como forma de pago medios electrónicos, tales
como las tarjetas de crédito.

La cantidad de comercio llevada a cabo electrónicamente ha crecido


extraordinariamente debido a la propagación de internet.

Una gran variedad de comercio se realiza de esta manera,


estimulando la creación y utilización de innovaciones como la
transferencia de fondos electrónica, la administración de cadenas
de suministro, el marketing en internet, el procesamiento
de transacciones en línea (OLTP), el intercambio electrónico de
datos (EDI), los sistemas de administración del inventario, y los
sistemas automatizados de recolección de datos.
La mayor parte del comercio electrónico consiste en la compra y
venta de productos o servicios entre personas y empresas, sin
embargo, un porcentaje considerable del comercio electrónico
consiste en la adquisición de artículos virtuales (software y
derivados en su mayoría), tales como el acceso a contenido Premium
de un sitio web.

Del comercio electrónico en el Código de Comercio.

Como ya señalamos, el Código de Comercio fue modificado para


incorporar el contenido de las leyes modelo propuestas por la
UNCITRAL.

Estas disposiciones se encuentran dentro del Título Segundo De


Comercio Electrónico. Los artículos del 89 al 114 del Código de
Comercio.

El Código de Comercio no ha sido la única ley cuyo contenido tuvo


que modificarse para incorporar las leyes, también se modificaron
otras más, como la Ley Federal de Protección al Consumidor y la
Ley sobre el contrato de seguro, por mencionar algunas, sin
embargo, el contenido esencial de esta normatividad se encuentre
en el Código de Comercio.

Ley modelo sobre el comercio electrónico.

Con motivo de la adopción en el Código de Comercio de las leyes


modelos de la UNCITRAL, fue necesario expedir el reglamento del
Código de Comercio en materia de prestadores de servicios
certificados en 2004.

Asimismo, se incorporaron en 2003 algunas disposiciones relativas


al comercio electrónico en el Reglamento del Registro Público de
Comercio.
Su aplicación en la práctica.

Las características de las operaciones realizadas a través de


medios electrónicos específicamente el internet, tienen un impacto
negativo en la confianza que se necesita para que tenga un lugar
un acto jurídico.

Estas mismas características son las que impiden que el estado


regule detalladamente cada aspecto del comercio electrónico.

Es necesario advertir que la regulación en la materia utiliza


constantemente términos técnicos, razón por la cual jurídicamente,
a veces dichos términos carecen de sentido.

El artículo 89 del Código de Comercio contiene una lista de


definiciones de estos términos, pero su contenido es confuso
porque se emplea un lenguaje técnico.

De los mensajes de datos.

De acuerdo con el artículo 89 del Código de Comercio, el mensaje


de datos es la información generada, enviada, recibida o archivada
por medios electrónicos, ópticos o cualquier tecnología. Aunado al
concepto de mensaje de datos está el concepto de sistema de
información.

El artículo 89 de código de comercio lo define como todo sistema


utilizado para generar, enviar, recibir, archivar o procesar de
alguna otra forma mensajes de datos.

El sistema de información no es otra cosa que esos medios


electrónicos, ópticos o cualquier otra tecnología, pues se trata
de instrumentos que permiten trasmitir información por medio de la
electricidad.
De la firma electrónica.

La firma electrónica está definida en el artículo 89 del Código de


Comercio como los datos en forma electrónica consignados en un
mensaje de datos, o adjuntados o lógicamente asociados al mismo
por cualquier tecnología que son utilizados para identificar al
firmante en relación con el mensaje de datos e indicar que el
firmante aprueba la información contenida en el mensaje de datos y
que produce los mismos efectos jurídicos que la firma autógrafa,
siendo admisible en juicio.

Como puede observarse, la firma electrónica es aquella que produce


los mismos efectos jurídicos que la firma autógrafa, para poder
proponer entonces una definición de firma electrónica es necesario
establecer primero en que consiste la firma autógrafa y cuál es su
función.

De la firma electrónica avanzada.

Para que en un juicio se pueda presumir la existencia y


autenticidad, tanto de un mensaje de datos, como de la firma
electrónica que la acompaña (es decir que la parte que utiliza un
juicio de ese mensaje de datos no necesita probar la autenticidad
del mensaje de datos ni la autoría de la firma electrónica) es
necesario cumplir ciertos requisitos.

De acuerdo con el artículo 97 del Código de Comercio son:

a). Que sea posible determinar que los datos de creación de la


firma electrónica correspondan exclusivamente al firmante.

b). Que sea posible determinar que los datos de creación de la


firma electrónica estaban bajo el control exclusivo del firmante.

c). Que sea posible identificar cualquier alteración de la firma


electrónica después de haber sido estampada o anexada al mensaje
de datos.
d). Que sea posible identificar cualquier alteración al mensaje de
datos.

Si se cumplen estos requisitos entonces se constituye lo que la


ley denomina como Firma Electrónica Avanzada o fiable.

La Firma Electrónica Avanzada es entonces un procedimiento que se


debe seguir para que un mensaje de datos que va acompañado de una
firma electrónica sea válido y que en un juicio permite la carga
de la prueba sea de quien le niega la existencia o autenticidad a
la voluntad expresa en dicho mensaje de datos.

De los prestadores de servicios de certificación.

De acuerdo con el artículo 89 del Código de Comercio el Prestador


de Servicios de Certificación es la persona o institución pública
que preste servicios relacionados con firmas electrónicas y que
expide los certificados en su caso.

El mismo artículo determina que debe entenderse por certificado,


todo mensaje de datos u otro registro que conforme el vínculo
entre un firmante y los datos de creación de firma electrónica.

Previa autorización de la Secretaria de Economía puede ser


certificadores:

a). Notarios públicos y corredores públicos.

b). Personas morales de carácter privado.

c). Instituciones públicas.

Por lo tanto, los Prestadores de Servicios de Certificación son


personas físicas o morales, públicas o privadas que han sido
autorizadas por el estado para confirmar el nexo que existe entre
el firmante y la firma electrónica.
Del reconocimiento de certificados y firmas electrónicas
extranjeras.

El mensaje de datos y la firma electrónica son los medios para que


una persona exprese su voluntad.

El Código de Comercio, por lo tanto, también establece reglas


específicas para la voluntad manifestada por medios que permiten
transmitir la información a través de la electricidad.

El consentimiento es el acto de voluntades para llevar a cabo un


acto jurídico con el fin de producir consecuencias jurídicas.

El consentimiento es el acuerdo de dos voluntades, una que


consiste en una propuesta de una parte a otra y otra que
consiste en la conformidad con la oferta.

Cuando la ley requiera o las partes acuerden la existencia de una


Firma en relación con un Mensaje de Datos, el artículo 96
establece que “se entenderá satisfecho dicho requerimiento si se
utiliza una Firma electrónica que resulte apropiada para los fines
para los que se generó o comunicó ese Mensaje de Datos”.

En el Artículo 114, el Código de Comercio expresa que:

Para determinar si un Certificado o una Firma Electrónica


extranjeros producen efectos jurídicos, o en qué medida los
producen, no se tomará en consideración cualquiera de los
siguientes supuestos:

I. El lugar en que se haya expedido el Certificado o en que se


haya creado o utilizado la Firma Electrónica, y

II. El lugar en que se encuentre el establecimiento del Prestador


de Servicios de Certificación o del Firmante.

Todo Certificado expedido fuera de la República Mexicana producirá


los mismos efectos jurídicos en la misma que un Certificado
expedido en la República Mexicana si presenta un grado de
fiabilidad equivalente a los contemplados por este Título.
Toda Firma Electrónica creada o utilizada fuera de la República
Mexicana producirá los mismos efectos jurídicos en la misma que
una Firma Electrónica creada o utilizada en la República Mexicana
si presenta un grado de fiabilidad equivalente.

A efectos de determinar si un Certificado o una Firma Electrónica


presentan un grado de fiabilidad equivalente para los fines de los
dos párrafos anteriores, se tomarán en consideración las normas
internacionales reconocidas por México y cualquier otro medio de
convicción pertinente.

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