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THOMAS Y BEULAH

Rita Dove

(Traducción: Márgara Averbach)


(Libro ganador del Premio Pulitzer de poesía en 1987)

A mi madre, Elvira Elizabeth

Estos poemas cuentan dos lados de una sola historia


y hay que leerlos en secuencia.
EL INCIDENTE

Desde que dejaron atrás las montañas de Tennessee


sin nada por qué mandarse la parte
excepto lindo aspecto y una mandolina,

los dos negros, inclinados sobre la barandilla


de un bote de vapor
fueron inseparables. Lem arrancó con el

I falseto plateado de Thomas.


Pero la noche estaba caliente y ellos estaban borrachos.
MANDOLINA Escupieron en el lugar en que la rueda grande

escupía barro y luz de luna,


Pidieron a las tarántulas
allá abajo, entre las bananas

que salieran y bailaran.


Eres tan bueno y poderoso, veamos
lo que eres capaz de hacer, ​dijo Thomas y señaló

Muchacho negro, muchacho negro,


una isla con gorra de árboles.
ahora que estás en el puerto, ¿valió la pena el viaje?
Lem se desnudó, hablaba con tranquilidad. ​Esos son castaños,
- Melvin B. Tolson. creo. ​Se zambulló​,
Harlem Gallery.
rápido como un grito ahogado. Thomas, seco VARIACIONES SOBRE EL DOLOR
sobre la cubierta, vio que la corona verde
se sacudía cuando la isla se movió Dos cuerdas, un grito desgarrado.
Tantas maneras de imitar
y se hundió, se disolvió el sonido metálico en sus oídos.
en la corriente cada vez más ancha.
A sus pies Él se quedó acostado en la litera, la mandolina
entre los brazos. Dos cuerdas
un círculo espeluznante de harapos, para cada nota y diecisiete
la media cáscara de la mandolina. trastes; sonido abrupto
El lugar en que giraba la rueda el agua que murmura bajo puntas de dedos
llenos de callos.
se sacudió apenas.
Había una aguja
en la cabeza de él pero nada
la atravesaba. El sonido temblaba
como una soga que se tiende directamente
a tierra, tensa y rebosante.
Un hombre que gorjea aire.

Dos hilos engrasados


para cada lóbulo agujereado.
Así se perdona el pasado.
CANTAR** (o BROMEAR)

1
En el viaje al Norte, el sombrero de paja esa danza
inclinado en la parte posterior de la cabeza, como el diablo!

rizos apretados lustrosos de y suspiraban sus suspiros


brillantina, no se detuvo y mostraban sus hoyuelos.

hasta que las noches de tabaco


y brillo de río

retrocedieron de alguna forma


hacia la vida de otro. Aterrizó

en Akron, Ohio,
1921,

en la playa sucia
de un lago construido por el hombre.

Desde lo que le había pasado,


siempre estaba bromeando (cantando), aro de oro

en la oreja derecha, azul brillante


en la izquierda. Las damas jóvenes
decían ​¡Sí que sabe tocar

1
La danza tater bag es típica de la cultura negra en esta época.
SOMBRERO DE PAJA

En la ciudad, bajo las hojas serradas de un roble, cierra los ojos.


con la imagen de las pistas por delante, él está sentado No sabe nunca cuándo va a venir ella
en los últimos minutos antes de la aurora, con suerte pero cuando se va, él siempre
de dormir durante el tercer turno. Años antes levanta el sombrero.
de ser nada, se acostó sobre
tantos tipos de pasto bajo las estrellas,
el ojo calvo de la luna enfrente.

Dormía como un vaso de agua


firme en la mano de una niña muy joven.
Después aprendió que no era perfecto,
que nadie era perfecto. Así que se abrió paso
hacia el Norte bajo el techo suave de una carpa
demasiado chica hasta para su cuerpo flaco.

El colchón lleno de garrapatas que comparte en las barracas de


trabajo
es marrón y huele
al sudor de otros dos hombres.
Uno de ellos masca tabaco:
él no conoce a ninguno.
Para él, el trabajo es una pena angosta
y la música después
es como una mujer
que le mete las manos en el pecho
para esparcirlo alrededor. Cuando canta
CORTEJAR

1. ​Buenas noches, ¿me permite 2. …así que envuelve la seda amarilla


el placer…? todavía tibia por el calor del cuello
ida y vuelta por la cuadra, alrededor de los hombros de ella. (Ganaba buen
esperando… ¿pero qué? ¿Una dinero, podía comprarse otra).
brisa de magnolia, alguien Un mosquito le vuela
que presente a las estrellas? en el ojo y ella cree
que él está llorando.
Pero ella no quiere poner ni un pie
2
en el Nash color torcaza de él, Después, el salón engalanado
no estaba bien visto. como un barco y Thomas
La falda plisada abanica el aire que hace girar el sombrero en las manos
con suavidad, un circulito de flechas. preguntándose cómo llegué aquí.
Chanchitos de la India que cuidan un sofá con flecos
Rey del Langostino donde un padre, medio cheroque,
con su bufanda amarilla, fuma y frunce el ceño.
la panza de mandolina apretada con fuerza Le voy a dar una buena vida—
contra el chaleco rayado— ¿qué hacía él,
la muñeca se mueve hacia el plisado vendiéndolo todo por una canción?
en una fila, suspirando… El corazón que aleteaba, cerrándose,
después, se abría despacio.

2
Modelo de auto. N. de la T.
ESTRIBILLO

El hombre dentro de la mandolina Ahora él baila, mueve


toca una canción nueva sólo los pies. No hay manera de
cada noche, mientras navega hacerlo callar excepto
junto a la ventana del dormitorio: rodar hacia él y esparcir

Toma una calabaza y ponle cuerdas arrugas y seda,


Toma una banana y pélala duro con aliento de perro
Compra un Nash color azul bebé entre lirios
Ponle ruedas y véndelo y piel que se desgarra:

Ahora levantó un mástil Amor en una balsa


y se ató a él bajo la luz de la luna en el arce
con harapos, más borracho y la mirada de bandido
que un petirrojo en las alas: del viejo mapache.

Dulces como miel,


cuenta tus besos;
de tu jefe,
cuenta el sucio dinero

La cama es roble
incómodo, se hamaca
con sus marineros,
un hombre y su esposa—
VARIACIÓN SOBRE LA CULPA NADA ABAJO

Cuenten de cualquier forma que él quiera— Él deja que ella elija el color.
por el reloj de la sala de espera, Ella pasea frente a los guardabarros brillantes
por una cutícula que se alarga, tratando de adivinar el pensamiento de él.
por los botones de él, los cigarros que crujen
en el celofán— La flor
colgaba, llama azul
ningún estallido. Ningún pestillo que suena sobre la cabeza de él.
al cerrarse. El perfecto observador neutral, alto Él había entrado tropezando en los bosques
y seco con un alarido atrapado y había encontrado este perdón
en la garganta, él mira silencioso.

la fila de caras protegidas ¡Cómo habían​ ​hablado todos!


por un orgullo nervioso. Muy poca Punkin y Babe,
diferencia, piensa él, Willemma, que chistaba en su
entre tolerar el dolor y choza medio derrumbada,
esperar que el dolor
trabaje en otros. la selva de infancia,
musgo y ramas
Las puertas se abren de par en par --¡no, que se habían vuelto salvajes con la esperanza
él no quiere escaparse!
Es una nena, ¡se da cuenta los varones en el arroyo,
por esa mueca, ese contoneo de charlatana! crecidos ahora, sentados a caballo
sobre la baranda del Almacén…
Pero él no siente nada.
Débil de rabia, Lem sonrió desde un árbol
Thomas manosea los cigarros, y asintió cuando Thomas le dijo
escupe la punta amarga, los ojos llenos de lágrimas. que había llegado unos años temprano.
“Nos escapamos juntos” Todos los varones de la Cima
fue lo único que dijo Lem. lo bastante mayores como para silbar
estaban en los bosques
Ella se inclina, o debajo de un porche.
admirando su propio reflejo Él oía los perros
en la caja del faro delantero de un Peerle. que subían en ondas por la colina.

En un día común, A doce kilómetros​ d ​ e Murfreesboro


él habría cortado esta quemazón de goma desgajada,
3
trompeta del Paraíso azul barro suave de una zanja.
y habría corrido con ella a casa para ponerla en agua. Un auto lleno de blancos
les grita hola en la Ruta 231.
“Rojo Negro de mierda”, “¡Ustedes y su Sur!”, grita ella
dice ella despacio y sigue adelante. para ganarle al siseo del radiador.
“No me digas que esto no es lo que
“Atrapar a una mujer”, decía ustedes estaban esperando”.
Lem, “es como frotar
dos pedazos de seda. Algo estaba quebrando el aire
Si se hace bien, **the sheen jags (incomprensible para mí) en pedazos sin esperanza.
y la suciedad brilla y atraviesa la tela”. La única que no oía el alarido
era esa flor que flotaba
4
¡Un Chandler azul cielo! sobre la cabeza de él
Ella se detiene, siente la mirada de él. Esa es la razón por la que los pétalos habían crecido
tan irrevocables.

3
Supongo que es una flor pero no la encuentro…
4
Otra vez, un auto​.
LA FÁBRICA DE ZEPPELINES

La fábrica de Zeppelines Thomas en la noche


necesitaba obreros, claro— en el terreno vacío:
pero, de pie en la jaula Aquí estoy, intacto
del vientre de la ballena, chispas y con el corazón desmayado.
que volaban desde las junturas
y ruido como truenos, Thomas, que escondía
Thomas quería sentarse el corazón con el sombrero
y ponerse a llorar, así no más. en el partido de fútbol, mirando
arriba, el dirigible de Goodyear.
Esa primavera se puso nombre Amigo, sé
a la nave aérea más grande de todas que estás ahí dentro.
la mayor broma
de la ciudad, aunque todos
fueron al bautismo.
Vino el viento,
“El Akron” flotó
fuera de control,

tres hombres arrastrados—


uno cayó y
terminó a salvo, uno
siguió colgado pero el tercero,
músculos y adrenalina
insuficientes, cayó
arañando el aire,
doscientos metros hacia abajo.
BAJO EL VIADUCTO, 193​2 BLUES DEL RELÁMPAGO

Evitó los patios vacíos de las fábricas, En la radio una canaria lamentaba su suerte
las casas que se alzaban mientras afuera el condado se llenaba de lluvia.
cerca de la vereda. Estaba oscuro Los chicos se peleaban en el asiento de atrás;
donde él caminaba, aunque por encima de él la esposa jadeaba cada vez que, mierda, caía un relámpago
zumbaba el tránsito. donde se le cantaba. Noche de viernes,

Él cavó una huella en el barro y él nunca había cantado mejor. Los peces
con el palo de punta de lata. estarían brillantes como hermosos cigarros con lentejuelas.
Si hubiera tenido un hijo en ese momento, Esta vez él había arreglado la carnada en persona,
le enseñaría cómo caminar maíz y un poco de almíbar
entre su familia y la policía, batido hasta convertirlo en una pelota sobre el horno,
la multitud a los alaridos armado así para la carpa carroñera.
como una pava de sopa comunitaria
que se vierte sobre un banco gris de ropa… Pero entonces, ¿por qué se detuvo el auto? ¿Y saltó
hacia atrás cada vez que él hacía girar la llave de arranque?
El asfalto temblaba, suelto por la lluvia. ¿Era Gabriel un mandaparte sin médula, un trompetista
A él le gustaba ahí abajo que solo podía seguir las notas sobre el pentagrama?
donde había tropezado ¿O era este comisario el culpable,
la suerte de los poderosos, cuando apretó la placa contra la ventanilla para decir
Tienes suerte – cayó un árbol en la ruta adelante
traje negro y clavícula. hace unos minutos​?
Olía los gusanos que se movían en sus agujeros.
Veía la sábana blanca que se acomodaba Una vez en la dirección contraria, el auto arrancó
mientras en todo el Viaducto de la Colina Norte débil como un cordero. Nadie hablaba
5
excepto el viejo bromista sagrado en la radio,
los neumáticos se deslizaban hasta detenerse. el Rey Pescador que se dirige a los Reyes Místicos del Mar.

5
La palabra “trickster” no tiene buena traducción, son figuras míticas tanto de África como en los pueblos originarios de América, cuya complejidad es enorme. N. de la T.
COMPENDIO DEFINICIÓN FRENTE A UNA FURIA SIN NOMBRE

Él abandonó los licores finos y Esa libélula, hinchada, atravesada por un alfiler
el chaleco rayado. para fijarla en la pared, las alas de gasa en harapos
(seda amarilla, en realidad, destrozada en arroyuelos)—
Se convirtió en un tenor dulce ¿qué es? Un péndulo
en el coro góspel. con tiempo en las manecillas, una lágrima
congelada, un melón de invierno
Canaria, usurpadora con una pulpa blanca, dulce?
del afecto de su esposa.
Adelante –pregúntale a la canaria--.
Nena nena Pregúntale a esa delicadeza manchada de sol
nena nena. en su casa de palitos
y ella va a contestar ​el buche del pelícano.
En el salón, con serpentinas, ¿Qué esperabas?
un insecto en un clavo.
“¿Hace cuánto que…?”
La canaria corteja su efigie. Demasiado. Cada nota se desliza
Las chicas, fragantes en las camas. hacia un reproche quejoso, los dedos
marcados de dolor, zanjas no profundas
para surcar como un esclavo fugitivo
con un corazón que ladra. Después los días
se ampollan para esconderse de los niños.
Colgar de un hilo. ​Algún día,
amenaza él, ​me voy
a soltar. Solamente eso.
AEROPLANO AURORA BOREAL

Demasiado frágil para el combate, él está de pie Aquí, tan al sur, una radiación
frente a un ala interrumpida, tan paralizante. Todos emergen
jugando con una idea, nada serio. de sus casas hacia las calles,
En las tardes, el galpón abría la boca con un brillo este es el final,
de aluminio, volando hacia el sol; ahora porque estamos en 943
sin embargo, apenas empieza la mañana, hay un fulgor y todos están cansados.
gris y hay charla
entre las mujeres robustas que lo rodean Thomas sale del cine
y el tornillo que espera el segundo golpe de su remachadora, y se olvida dónde está.
cinco segundos después. Se está ahogando y
la oscuridad escupe y gira
La noche anterior en la oscuridad sobre su cabeza.
de la galería de asientos baratos, él había escuchado el crujido del
movimiento de las blusas y olido magnolias, blancas Lo que brilla es un pensamiento
lenguas de remordimientos que se perdió. Impotente,
que se hundían en la Tierra. Después cuelga y tiembla
el noticiero saltó hacia delante, como un velo. Tanto
y entró en la guerra.
por desesperación.
¿Por qué frágil? ​¿Por qué no solo Thomas, vete a casa.
hombre de familia​? Por qué alas cuando
hay mujeres con dedos no más chicos que los suyos
que chapotean en la inteligencia llena de nudos de un motor?
¿Y si él diera solamente un golpe en cuatro segundos,
o tres? La reflexión es una

luz tan carente de sangre.


Después del almuerzo, se bañarían en fuego.
VARIACIONES SOBRE GANAR UN HIJO FALTA UN VOLUMEN

Ese ángulo tímido de la cabeza de su hija…, Barro verde en la orilla de un río,


¿dónde lo aprendieron todos? arremolinado y manchado
Y el soldado de ella firme y tierno, como si un árbol que crece encima estuviera mezclando
esperando que la amada se deslice y salga naipes.
del escudo del velo. Thomas sabía ¿Quién habría pensado
que las tapas encuadernadas de un “Obra
lo que iba a encontrar ahí – una sonrisa burlona, valiente de referencia en artes,
así sobre la cara suave del joven sargento ciencias, historia, descubrimiento
entrenado con prolijidad para atravesar el primer minuto de la e invención” podía traer de vuelta
batalla.
Las mujeres lo llamaban ​ofrecer un beso. tardes lerdas con una línea y un clavo torcido

Él miró cómo tragaba saliva el novio. aquí, las puntas de las alas equilibradas
Por primera vez, Thomas tuvo ganas en un cuadrado de linóleo rayado
de llamarlo ​Hijo. en la liquidación desordenada del sótano
de la Iglesia de Sión A. M. E.?

Él abre ​Motherwell-Orion​ y descubre


orquídeas en la cubierta
sobre tejido,
con puntos afiebrados y penes
inflamados que se inclinan hacia abajo.

La ​Enciclopedia de Werner,​
Akron, Ohio, 1909;
Completa en veinticinco volúmenes
menos uno—
EL HECHIZO
por cinco dólares,
ninguna cebra, nada de Virginia, Nos llamaban
nada de guerras. los mellizos del baile.
Tomábamos una melodía
y la masticábamos, la arrojábamos
a la luna
para que comieran los cuervos.

De noche él lo veía,
desnudo e hinchado
bajo el árbol del patio trasero.
No hay una razón, c​ ontestó él
cuando le preguntaron por qué lo había
hecho. Thomas se despertó
minutos después, pensando
Lo que necesito es un trago.

Las mañanas de domingo


pescado frito y guiso humeante
en los platos como un oráculo.
La canaria canta con más furia
que nunca, pero él ya oyó
el susurro: ​No estoy muerto.
Te di la vida, solamente.
6
GOSPEL

Hamácate bien bajo para que yo hacia un cielo


pueda entrar— en blanco de promesa.
un barco susurrante de voces Y sin embargo,
grande por todos ¡cuánta salud
la única contralto
los males que les
hicieron. que se acomoda más profundamente
Ningún sonido con tanta generosidad dentro de sus abrigos de pieles acuosas!
puede fallar: Llévame a casa,
engatusa ella, dejándose
cabalga la alegría hasta que
se quiebre como un huevo, ir. Los candelabros
haz que la pena rebosan. Pero él se desliza
hierva y susurre. a través de la red de Dios y se va nadando
hacia el paraíso mientras gorjea.
Desde una fortaleza
de desdicha animal
se eleva la voz fría
del tenor, embelesada

de sacrificio.
Qué veo,
se queja, las notas
que se elevan con brillo

6
​El poema es una especie de variación de la canción religiosa “Swing Low, Sweet Chariot”. (creo)
ZARIGÜEYA ASADA

La zarigüeya es una criatura grasosa bajo una piedra, como a un hombre.


que vive de los caquis y lo que
la Biblia llama carroña. A ellos les gustó esa parte.
Y eso es todo en la Enciclopedia Él podría haber seguido diciéndoles
Werner 1909, tres renglones de verde profundo que la Werner admitía que los chicos negros
a lo largo de la pared. Una nieta eran inteligentes aunque la energía
en cada rodilla, los nublaba en la pubertad, trayendo
Thomas siguió con el cuento— falta de dirección y pereza. En lugar de eso,
agregó: ​Uno se acostumbra a ser cuidadoso
pero era para Malcolm, pequeña con una zarigüeya cuando está en el suelo;
Manzana Roja Deliciosa, que inventaba ella se va a poner boca arriba y se va a hacer la muerta
los detalles ornamentales: ​Lustramos esa zarigüeya hasta que uno deje de mirarla. A eso podría
con una antorcha y yo seguí lustrando, llamárselo plantarse.
era el más chico,
para sacudirla. Ella me miró con rabia, Malcolm lo interrumpió para preguntar
los dientes al aire como los de un tiburón quién era el dueño de Jim el Paseandero,
en esa trompa de torpedo. y quién pagó por la lápida.
Hombre, sí que era ruda pero no pudo Se miraron uno al otro,
con la experiencia de los viejos tiempos. hombre a hombre, antes de que Thomas,
como abuelo, replicara:
Malcolm retrocedió, estudiándolos Sí señor,
con sus ojos dorados de halcón. Cuando las chicas sí que disfrutamos de esa zarigüeya. Nos la comimos
se pusieron inquietas, Thomas habló de caballos: muy despacio, con batatas.
Jim el Paseandero, que equilibraba
un vaso de agua sobre el lomo
y trotaba por la plaza del pueblo
sin derramar una gota. Que puso
a Wartrace en el mapa y al que enterraron
EL ATAQUE

Más tarde, él va a decir que la Muerte se le cruzó él sabe que fue Lem todo el tiempo:
para darle la mano, después apretó los nudillos de Lem le tocaron el pecho al pasar;
hasta que él cayó de rodillas, se hundió. (​Levántate, al corazón de Lem, para guardarlo bien,
negro de mierda. Levántate y vuelve a intentarlo). lo atraca entre sus brazos.

Mucho después admitió que había tenido miedo,


enroscado y tenso en el centro de la alfombra, la luz del sol
como un golpe en una mejilla y la rafia plegada
que le rascaba la otra. Y no va a contar

la parte de los campos aromáticos en sueños diurnos


y los flancos de tiras gastadas de la mula
que siguió cuando atravesaba esos sueños. Cuando su esposa
pregunta
qué sentiste, ​él no va a mencionar

que el sol brillaba como el verano


en que ella estaba embarazada del primero, y
ella pedía sandía que él llevaba de contrabando a
7
casa envuelta en un diario , y cómo

el conductor del ómnibus hizo una mueca cuando el níquel de él


soltó un sonido metálico cuando caía –no, diría él
fue como si me pateara una mula.
Pero ahora, en cambio, en el dardo que dio en el centro del blanco,

7
​Esto puede referirse a la vergüenza que era para los negros comer sandía, ya que formaba parte de las imágenes despectivas que se les aplicaban.
COMPAÑÍA CARBONERA SATISFACCIÓN

1.
Era mejor los sábados
Qué hacer con un día.
cuando venían los chicos:
Hojea ​Jet.​ Mira televisión.
él fregaba y vaciaba
Congelado, el porche,
ceniceros, ruido de vidrio sobre metal
pero él se va de todos modos, la nieve demasiado alta
después un sonido metálico y seco. Después, contaban
para salir a caminar; el hielo, peligroso.
cabezas de clavos apoyadas sobre los almohadones de cuero.
Adentro, el calentador a gas se ocupa de sí mismo;
¡Treinta y cuatro!, ​gritaban,
Él ni siquiera nota que siente el calor.
ese era el año y
Todo el mundo dice que se lo ve muy bien. a ellos les parecía muy pero muy divertido.
Del otro lado de la calle, hay un borracho que sonríe
frente a algo tallado en un árbol. Pero en la semana él notaba más—
La nueva vecina de caderas flotantes luces cuando disminuían o salían a chorros
hace una carrerita para buscar las cartas en el buzón en el Hotel Portage, el de las 10:32
y saluda una vez, con la mano, un gesto brillante, que aumentaba de velocidad al pasar por las señales B & O,
sostiene la puerta de tormentas con la cabeza cuando entra. el piso de madera que temblaban y el explosivo
kachuk kachuk kachuk kachuk
2. y los rieles aceitados que se sacudían por debajo.
Dos veces por semana él había tomado el ómnibus que bajaba la
colina Glendale 3.
hasta el rincón del Mercado. Se deslizaba por el callejón Eran pobres entonces pero todo el mundo había sido pobre.
junto al canal y entraba. A él no le había importado barrer,
Empezaba a barrer solamente la idea de hacerlo – como ahora
con un cuidado terrible, como una mujer cuando le preguntaban lo que estaba pensando
que se pone brillo en el pelo, y él decía ​Estoy escuchando.
algo de movimiento, algo de canción de cuna.
Sin cortinas—el policía de la ronda Esas noches en que caminaba solo a casa,
se detenía afuera una vez por hora el balde de restos de carbón un golpe tras otro en la rodilla,
y hamacaba la porra y miraba con furia.
THOMAS AL VOLANTE

oía los rugidos de un horno


con el calor seco, familiar. Ahora las noches Este, entonces, el río que él tiene que cruzar a nado.
se ocupan de sí mismas – en cuanto a los días, A través de los limpiaparabrisas gritó la farmacia;
está la canción dulce, cuajada de la canaria, la escritura de neón miró, lasciva, desde el asfalto tembloroso.
el borracho que sonríe a través de la baba.
Más allá de la colina, más allá de la garganta Después se abrieron las puertas de vidrio
ahogada bajo las hierbas salvajes del verano, y un hombre salió hacia la vereda
la esquina está mejorada. para encender un cigarrillo. Thomas pensó
Sin embargo, a él le gustaría bajar ahí un día que el cielo se estaba vaciando tan rápido
y quedarse de pie un rato y calentarse. como a él se le llenaba el pecho de agua.

¿Tenía que tocar la bocina? Cómico—


no conseguía soltar el volante.
El hombre lo miró a los ojos con calma
y arrojó el fósforo al aire.

Y ahora la calle oscura, ni un alma


ni su hermano, él se acostó sobre
el asiento, una vaina puesta en el mar,
un beso que se desarruga. Miró
el ojo partido de la guantera,
la receta adentro,

rio mientras pensaba ​Ah


​ homas imaginó
escrito en el agua. T
a su esposa cuando ella se despertara extrañándolo,
partiendo una ventana. Oyó sirenas
que se alzaban mientras las llaves se hamacaban, tic tac.

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